Mi columna de esta semana en Invertia se titula «No, esos no son los ‘arquitectos’ de la inteligencia artificial» (pdf), y trata sobre la muy significativa elección de Time al designar como «Person of the Year 2025» a los que ha denominado «arquitectos de la inteligencia artificial”, un colectivo de billonarios líderes empresariales que la revista presenta como si estuvieran definiendo el futuro de la humanidad.
La propia pieza de Time muestra con claridad hasta qué punto la narrativa construida por la industria tecnológica ha conseguido penetrar en el imaginario mediático: la tecnología como destino inevitable, sus máximos ejecutivos como visionarios benefactores, y cualquier intento de regulación como un estorbo para la innovación. Otro artículo relacionado de la revista, todavía más elaborado y explícito en su mitología, es un ejemplo perfecto de cómo se fabrica una épica corporativa en torno a una tecnología que requiere, sobre todo, supervisión democrática y transparencia.
Alrededor de esa portada se ha generado todo un ecosistema de cobertura que reproduce el relato con mayor o menor entusiasmo. Medios como TechRadar, con su artículo «The Architects of AI are TIME’s Person of the Year – here are 3 reasons why«, se limitan a desgranar los argumentos de Time: que estos líderes han redefinido el poder global, «reshaped daily life and redefined global power», y que su trabajo simboliza el momento en el que la inteligencia artificial deja de ser una promesa para convertirse en infraestructura. TechCrunch, en «TIME names ‘Architects of AI’ its Person of the Year«, hace algo parecido: resume la lista de nombres y encaja la decisión dentro de la narrativa de la «inteligencia artificial en todas partes», sin detenerse demasiado en lo que supone elevar a este grupo a ese pedestal simbólico.
La prensa generalista ha recogido la noticia en términos igualmente descriptivos. Associated Press, en «Time magazine names ‘Architects of AI’ as its person of the year for 2025«, subraya el impacto económico y el hecho de que cinco de los elegidos sean multimillonarios cuya riqueza combinada se estima en 870,000 millones de dólares, mientras que Reuters, en «Architects of AI named Time’s ‘person of the year’«, introduce algunos matices sobre los riesgos de la tecnología, desde los casos de daño individual hasta la relación económica de la propia Time con OpenAI. Euronews, en «TIME Person of the Year 2025 announced: The ‘Architects of AI’«, destaca cómo la elección refleja la omnipresencia de la inteligencia artificial en el debate público y cómo el editor jefe de la revista insiste en que “nadie ha tenido más impacto que quienes imaginaron, diseñaron y construyeron la inteligencia artificial.
Más interesante es observar las lecturas que empiezan a cuestionar el relato en lugar de amplificarlo. Un buen ejemplo es el análisis de BizTech Weekly, «Time Magazine’s 2025 Person of the Year: ‘Architects of AI’ Sparks Backlash, Betting Market Chaos, and Ethical Debate«, donde se recoge expresamente el malestar que ha generado la elección en términos éticos, económicos e incluso simbólicos: se cuestiona que se celebre a los grandes beneficiarios de la ola de inteligencia artificial en un momento de preocupación por sus efectos sobre el empleo, el desequilibrio de poder y las distorsiones de los mercados financieros. Otra pieza útil para tomar el pulso a la reacción social es «The internet reacts to ‘architects of AI’ being named Time’s 2025 Person of the Year«, que recopila críticas en redes sociales sobre privacidad, consumo energético, «slop» generado masivamente y, sobre todo, sobre el uso de contenidos protegidos por derechos de autor para entrenar modelos sin consentimiento.
Cuando se coloca esa portada de Time junto a trabajos que analizan el poder de las grandes tecnológicas con más distancia, el contraste es evidente. El podcast de The Atlantic «The despots of Silicon Valley« habla abiertamente de «tecno-autoritarismo» para describir la ideología de unos líderes empresariales no elegidos que, sin embargo, toman decisiones con consecuencias políticas globales. El artículo «The rise of techno-authoritarianism and its impact on US foreign policy« del Österreichisches Institut für Internationale Politik (OIIP) va en la misma línea: describe cómo las élites tecnológicas de Silicon Valley están consolidando su influencia sobre la gobernanza, la desregulación y hasta la política exterior de Estados Unidos, en un proceso que apunta a una forma de oligarquía tecnificada. Y RealClear Investigations, en «Investigative issues: The rise of techno-authoritarianism«, resume con bastante claridad esta idea de «authoritarian technocracy» como ideología emergente en torno a las grandes plataformas.
Leído todo esto, la elección de Time aparece menos como un gesto neutral y más como una pieza más en la construcción de una narrativa: la que presenta a esos directivos como arquitectos del futuro, en lugar de como lo que son, actores privados con intereses muy concretos que han conseguido concentrar poder económico, mediático y político como nunca antes en la historia reciente. Lo que planteo en la columna es que aceptar sin reservas el término «architects of AI» supone, en la práctica, legitimar que las decisiones sobre una infraestructura cognitiva que afecta a derechos fundamentales, mercados y democracias se tomen en despachos corporativos y se nos presenten después como si fuesen hechos consumados.
Por eso me interesaba ir más allá del simple «Time ha elegido X» y usar esta portada como excusa para hablar de quién controla realmente el relato sobre la inteligencia artificial y qué consecuencias tiene esa captura simbólica. Sobre todo, porque esos no son «arquitectos»: los verdaderos arquitectos son un buen montón de matemáticos y desarrolladores, no los billonarios que dirigen las megacorporaciones que los emplean. Si dejamos que la épica de los «arquitectos» sustituya al análisis crítico del poder, habremos dado un paso más hacia ese tecno-autoritarismo del que hablan The Atlantic, RealClear Investigations o el informe del OIIP: un mundo en el que los grandes beneficiarios de la tecnología no solo la diseñan y la venden, sino que además escriben la historia de lo que supuestamente significa.


«Sobre todo, porque esos no son «arquitectos»: los verdaderos arquitectos son un buen montón de matemáticos y desarrolladores, no los billonarios que dirigen las megacorporaciones que los emplean»
y chinpum… + 1000
Aplausos con ambas manos, Enrique.
Magnífico artículo y una alegría enorme ver que alguien piensa con la cabeza.
Muchas gracias.
Ja, ja, ja, hablan de los arquitectos de la IA, y defecan una portada cuyo montaje fotográfico pasará a los anales (jamás mejor dicho), como uno de los más grandes mojones infectos y apestosos, que nunca antes se hayan realizado para una portada; y encima y seguramente realizada con… IA. (Ay, que me da un apretón de reír…)
Disiento. La portada está muy bien traída: están todos sentados sobre un abismo al que más pronto que tarde se precipitarán… ;-)
No confundamos la foto y su realización estercolera, con el mensaje…
Quien hizo la urbanización de Seseña fue El Pocero y no los albañiles que pusieron los ladrillos. Quien abre los Mercadona es Roig y no las cajeras de los supermercados. Quien crea Zara es Ortega y no las que cosían en China.
Vale pero, de los que están ahí, ¿cuántos entienden realmente cómo funciona la IA? Porque casi todos son simples empresarios haciendo sus negocios, con IA, con datos o con chips.
La IA ya venía creada en Universidades y empresas como investigación antes de que vinieran éstos a convertirla en negocio.
Es que estos son los que la han trasformado en un (posible) negocio. Ni El Pocero, invento la inmobiliaria, ni Roig el comercio, ni Ortega la moda. Lo trasformaron en (posible, el Pocero no hizo dinero), negocio
De verdad Gorki, que lo tuyo es de traca… XDDD
Mencionas a tres, que han sido y siguen siendo, especuladores… y por eso han llegado donde han llegado. Evidentemente, ni la inmobiliaria, ni el negocio de la alimentación, ni el de la ropa, no lo inventaron ellos… solo supieron “sacar tajada”, de esos negocios… especulando.
No entiendes lo que cuenta eDans, y no voy a perder el tiempo explicándotelo. Pero te pondré un ejemplo sencillo: Elon Musk, no ha diseñado ningún coche (compró una empresa que ya lo tenía), no ha diseñado ningún cohete (financio a una serie de “descontentos” de la NASA), ni ha diseñado ningún satélite… En todos los casos, simplemente puso la pasta que, hacía falta para llevar adelante esos proyectos, y eso, no le convierte en “arquitecto del futuro”. Todo lo más, un inversor con visión. Eso no se lo voy a quitar.
En la revista Time, debería haber otras personas, y no me voy a poner a hacer una lista, que son los que “han parido el invento”. Y no los que han puesto la pasta.
Pero que le vamos a explicar a alguien, que andaba todo el día al lado de la maquina del café, a ver que idea podía robar a sus compañeros, y que no tiene ni puta de punteros…. XDDDD
El merito es de esos ingenieros que están por debajo y ocultos tras una pantalla para que no se les vea demasiado…
Me recuerda a la frase de «el empresario es el que crea riqueza…pero por algún motivo insiste en que esté allí todos los días a las 8»
Sobre todo a las 8h…. XDDD
Como el que dice: «soy el primero en levantar un saco de cemento…»… XDDD
¿Que Elon Musk puso dinero? ¿Queee?
WTF???!!! En Space X (cohetes), el dinero lo puso SIEMPRE el gobierno norteamericano vía fondos que administraba y entregaba la NASA atados a cumplimientos y presupuestos.
Esa misma NASA que este nazi, drogadicto supremasista HIJO DE LA GRAN PUTA se encargó de recortar, y desfinanciar.
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Tesla: Libertarios (…con el dinero estatal…)
Cómo Elon Musk financió su imperio empresarial con dinero estatal
Desde su fundación en 2003, Tesla ha obtenido miles de millones en subsidios y exenciones fiscales. En 2014, el estado de Nevada comprometió 1.300 millones de dólares en incentivos para la construcción de una fábrica de baterías en conjunto con Panasonic. En Nueva York, la empresa recibió 750 millones de dólares en incentivos estatales a través de SolarCity, compañía que luego fue adquirida por Tesla.
El impacto de estos beneficios ha sido significativo. En 2020, Tesla alcanzó su primer año completo de rentabilidad, y los créditos regulatorios fueron un factor clave. Sin ellos, la empresa habría registrado pérdidas por 718 millones de dólares, según documentos de la Comisión de Bolsa y Valores de EEUU
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Elon Musk, un emprendedor estatal
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…ese hijo de puta no es capaz de meter la mano en sus bolsillos ni en la Antártida…
Estados financieros consolidados y notas explicativas presentados ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de Estados Unidos:
For the quarterly period ended March 31, 2025 Tesla:
Busca por el término «Automotive regulatory credits» y fíjate cuantos miles de millones recibió en la columna 2024 y después en 2025.
Y fíjate cuantas veces aparece ese término al lado de una cifra expresada en moneda.
Despite the quarterly decline, the firm still anticipates that Tesla will earn $3 billion in credits in 2025, followed by $2.3 billion in 2026
Gracias Javier por sacar de la ignorancia a tanto adepto al nazi.
Gracias, too…. XDDD
A ver que me entere yo. Cuando Musk, o cualquier otro de esa calaña, nos caía bien, era un disruptor, un genio, un visionario, un salvador del futuro de la humanidad con su visión «ecológica», un… arquitecto del futuro. Cuando lo que hacía era precisamente lo mismo que el resto de mondongos de la foto, dirigir un negocio sustentado sobre los verdaderos creadores de toda esa tecnología: matemáticos, programadores, físicos, ingenieros…
Ahora no, ahora ya no nos caen tan bien, ahora el mérito sí es de la multitud silenciosa que curra cada día. Ahora están construyendo un relato, están influyendo en la geopolítica (claro, desde hace solo quince minutos, antes no lo hacían…) están instaurando una oligarquía tecnológica.
Ajam.
Te caeria bien a ti… que llevo años diciendo que es un pelacañas… XDDD
This is fine…
Añadamos a esas frases falsas e hirientes la de «millonario Y FILANTROPO» (siempre me sale un sarpullido cuando oigo eso). O pongamos de título: «sociopaths of the year».
En mi opinión esa gente: 1) va a destrozar la economía con su ridícula burbuja, 2) están concentrando el capital del planeta para algo que no hace ninguna falta, en vez de dedicarse a buscar soluciones a problemas que sí son acuciantes, 3) van a destruir la infosfera planetaria llevándose además por delante la poca salud mental que le queda a la gente, 4) van a dar la estocada final a la fascistización del mundo llevándonos a (sí, F3r el pesado se repite como el ajo) la guerra mundial!
Olé. Sin duda todo esto los hace person of the year de sobra. ¿Alguien podría haber hecho tanto daño sabiendo tan pocas matemáticas?
Se me ha olvidado decir que en «No mires arriba» clavan la representación de estos tipejos con el CEO que acaba extinguiéndonos y que tiene esa vocecita que se corresponde con su catadura moral.
Es que hoy tengo “el día”… XDDD
Te haces merecedor de mis lentejas al 100%…
Los filántropos… Por que coño no ceden, de una sola vez, esas “donaciones”, y las van soltando con cuentagotas…??? (no pongo nombres).
La burbuja… si alguien todavía no la ve (y eso, es que no hemos aprendido de lo ocurrido), tenemos un problema… y grave…
Concentración de capital… sin palabras…
La salud mental de la gente… vaya por Dioxs… Si llevamos años con la gente abducida por las RRSS… que esperábamos con las IA’s…. Ser felices…??? El “soma”…???
Esta semana les toca invadir Venezuela. Y todos los paises callados como putas al anuncio de la invasión. Y la golpista Corina, le dan el premio Nobel de la paz, y ve bien que invadan su país.
Necesitan la IA para mandar robots y drones en las guerras que van a venir, que subcontratar a latinos les sale muy caro.
Y luego los malos son los chinos…
Se supone que es para tapar lo de los archivos de Epstein ¿ pero alguien cree que a sus votantes les importa que prostituyeran menores? Son una panda de degenerados fascistas.
El mayor peligro de estas IAs manejadas por estos, es que manejan el relato, borran cualquier huella de textos que les lleve la contraria. Por eso lo de Groquipedia
Y luego los ignorantes dicen que la IA es woke. Panda de imbéciles.