Estos últimos meses he pasado más tiempo del que imaginaba observando con preocupación la dirección que está tomando el negocio de los llamados «televisores inteligentes», y lo que revelan casos como la actualización reciente de LG que instala Microsoft Copilot de forma forzada en sus televisores sin posibilidad de desinstalarlo apunta a algo más profundo que una simple decisión de producto: apunta de hecho más bien a una estrategia que, consciente o no, desincentiva la compra de sus propias televisiones por parte de quienes todavía valoramos la experiencia básica de un televisor.
A finales de 2025, numerosas unidades de LG empezaron a recibir una actualización de su sistema operativo webOS que ancla la app de Copilot en ...