Mi columna de esta semana en Invertia se titula «El error de criar hijos a oscuras: móviles, adolescentes y el miedo mal dirigido» (pdf), y es una reacción tras ver este artículo y la página de esta asociación, que me obligaron a volver a uno de mis temas de toda la vida: la obsesión, cada vez más extendida, de intentar mantener a los adolescentes alejados de los teléfonos móviles, como si se tratara de objetos peligrosos que hay que prohibir en lugar de herramientas con las que debemos aprender a convivir.
Una obsesión que se disfraza de preocupación, pero que en realidad responde a la misma lógica con la que generaciones anteriores trataron de censurar libros, películas o música, convencidos de que era la mejor manera de «proteger» a los jóvenes.
Un móvil no es un capricho ni un lujo, es simplemente una parte importante del ecosistema en el que vivimos. La vida de un adolescente transcurre en un entorno en el que la tecnología está siempre presente, y pretender que podemos educarlo sin exponerlo a ella es un verdadero disparate. Lo que necesitamos no es una cruzada contra los dispositivos, sino un cambio de mentalidad que asuma que la única manera de preparar a los jóvenes para el futuro es enseñándoles a utilizarlos de manera crítica e inteligente.
No caigamos en la enseñanza del uso del dispositivo: casi nadie necesita que le expliquen cómo pulsar botones en una pantalla, eso lo saben hacer prácticamente solos. Lo que necesitan es formación en pensamiento crítico, en detección de bulos, en entender cómo las redes manipulan su atención, en proteger su privacidad y en no dejarse arrastrar por dinámicas adictivas. Algo que resulta bastante absurdo intentar enseñar sin tener el dispositivo en las manos.
El verdadero problema, a ver si nos damos cuenta de una maldita vez, no son los móviles, sino los modelos de negocio de muchas compañías que viven de mantenernos enganchados y desinformados. Prohibir los móviles en la escuela no resuelve nada, solo priva a los estudiantes de la posibilidad de aprender a defenderse en un entorno digital que es, nos guste o no, el suyo. Es como educar a alguien para que viva en el desierto y luego soltarlo en mitad de una ciudad: la desconexión entre la enseñanza recibida y la vida real es tan grande que lo único que hacemos es condenarlos a la ignorancia.
Por eso, en lugar de asociaciones absurdamente dedicadas a demonizar los móviles como si fueran aparatos de Satanás, lo que necesitamos son asociaciones y colectivos que presionen a las empresas irresponsables y a los reguladores para que dejen de permitir esas prácticas adictivas y manipuladoras. La educación tecnológica debería ser un derecho básico, impartido desde edades tempranas, porque solo así podremos criar ciudadanos libres, capaces de usar la tecnología para emanciparse en lugar de esclavizarse.
El problema no es el móvil, sino la ausencia de educación y reflexión sobre su uso. En lugar de demonizar y vetar estas herramientas, lo sensato es enseñar a convivir con ellas de forma crítica. Con ello, empoderamos a los adolescentes para que se conviertan en ciudadanos digitales libres, no en víctimas de la tecnología. El futuro pertenece a quienes sepan manejar bien estas herramientas, y si privamos a nuestros hijos de esa oportunidad, lo que conseguiremos será una sociedad más frágil, más manipulable y más ignorante. Criar hijos «a oscuras», como si el problema fuese la existencia de la luz, nunca fue una buena estrategia. Mucho mejor es darles una linterna y enseñarles a usarla.
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¿los educadores están preparados para enseñar el «correcto uso» de los dispositivos a los jóvenes?
y ¿los padres?
Aprendemos sobre la marcha, es difícil aventurar cual es la forma correcta. El futuro lo dirá.
a prohibición del acceso a dispositivos no resuelve el problema de fondo: la falta de alfabetización digital crítica. Pretender educar a los adolescentes excluyendo su entorno natural, la tecnología es una contradicción pedagógica que solo los aleja de las competencias que realmente necesitan.
¿Los educadores y los padres están preparados o instruidos en enseñar el uso correcto de los dispositivos?
¿Por otra parte, cual es el uso «correcto» de los dispositivos?
Es un gran problema que tengo en casa no sólo con los móviles sino tambien con la programas de tv, y les indico que los medios audiovisuales son para entretener y educar por eso debemos tener un equilibrio en ambos. Pero la tecnología que me aporta el móvil es enriquecedora cuando la uso no cuando dejo que me use, eso intento explicar a mis hijos.
Y otro tanto con la IA.
Resulta que tambien la prohiben en los colegios bajo el pretexto de que hace el trabajo que deberían hacer los alumnos, pero resulta que han bajado considerablemente las ofertas de trabajo susceptibles de apoyarse con IA para las edades de incorporación al trabajo (entre 22 y 25 años) y sin embargo se mantienen o suben en los treinta en adelante, dizque por que en esa edad se tiene experiencia que se refuerza con la IA, mientras que los novatos , al carecer de experiencia no pueden reforzarla con nada.
Pero si encima se incorporan siendo analfabetos en IA ya me dirás.
El verdadero problema, a ver si nos damos cuenta de una maldita vez, no son los móviles, sino los nefastos modelos educativos que mantienen a los chavales cada vez menos críticos, menos informados, menos alfabetizados y con el encefalograma más plano hasta llegar al esperpento de tener chavales de 16 años que apenas saben escribir su nombre y no entienden lo que a duras penas leen. [Ya no hay que enseñar a escribir a mano, ni a leer hasta los 10 años, ni a memorizar, ni a calcular…]
Con libros, con pantallas o con IA, sin un modelo educativo adecuado todo lo demás no vale de nada.
Hoy por hoy sería más útil enseñarles a usar un ábaco.
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Quizás deseamos conocer el siguiente paso: ¿Cómo se debe de dar esa educación por parte de la familia y adolescentes para el uso del móvil responsable y crítico? Yo siempre imagino cientos de personas alrededor de una mesa pensando en ideas y nuevos algoritmos para enganchas a los adolescentes para que consuman sus apps y hagan scrol cuantas más veces mejor… Y al otro lado un indefenso adolescente. ¿Quizás estamos en la peor época de esta transición?. Padres ignorantes en este tema y los profesores aprendiendo sobre el tema. Mientras: las grandes empresas con ventaja creando adicciones ganando grandes sumas de dinero. ¿Estamos en la época más oscura de la transición?
El problema principal es que esas entidades (que aparentemente, sin fines de lucro) justamente viven de ayudas y subvenciones de «entidades con intereses bien definidos».
Por lo tanto, el mensaje que difunden tiene una base contundente, conseguir ingresos.
Tu lógica es correcta, pero hay intereses detrás.
Ya te digo yo que lo de «Formar en pensamiento crítico, en un ambiente plagado de tecnología» en un aula de 3º o 4º de E.S.O. llena de diversidad, adolescentes rebeldes, muchos de ellos refractarios al aprendizaje, algún caso de bulling, y un largo etcétera… como que no.
En esos casos, muchas veces, dar clases se convierte en pura supervivencia, y certificar de verdad que algunos alumnos han completado un aprendizaje significativo es toda odisea, un logro que te pone una sonrisa de oreja a oreja. En esos casos, ponernos ni tan siquiera a pensar en hablar de uso correcto de móviles, tablets, IA… es pura quimera. Aunque no tengo ningún inconveniente en reconocer que sería lo ideal… si fuesen grupos de menos de 10 alumnos, con apoyos, etc.
Y por debajo de esas edades, ni de coña. Hay estudios más q suficientes para reflexionar a fondo:
https://xarxatic.com/prohibir-moviles-y-tablets-en-infantil-no-es-postureo-es-proteger-al-alumnado
Creo que el problema es que estos pensadores no están en este mundo. Sobre el papel todo suena perfecto, pero cuando bajas al barro la realidad supera todas las ficciones.
No es que lo que dice el sr. Dans no sea correcto, es que es ilusorio en la realidad del aula media de este país.
Es que lo que dice el señor Dans es solo correcto en sus aulas elitistas, que spn las únicas que conoce.
Efectivamente, los que viven en una burbuja tienden a evangelizar peligrosamente.
Amén.
Hahaha. Me has hecho recordar por que no debemos dejar a los verdes regular el campo. Cuando desde la ciudad obligamos a no hacer ciertas cosas, nos pasan cosas como los incendios o empeoran las inundaciones.
¿Cuándo tuvimos en España un ministro de agricultura y pesca que haya pescado en alta mar o cavado una zanja? La pandemia nos pilló con un filósofo al frente de sanidad o…
En el tema que nos trae, un profesor como ministro de educación en lugar de jueces, administrativos, abogados o psicólogos cuando ninguno tiene que dar clase a 25 infantes, de los cuales 8 tienen diversidad de algún tipo, 10 están atontados con la tables, 5 están mirando la pared y 2 están coloreando.
Luego nos extrañamos que cada año en PISA empeoremos un poco más
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Me enseñaron a escribir con plumilla, y tintero y secante, cuando existían las plumas estilográficas.
Después me dejaron untilizar la pluma pero no el bolígrafo. Me obligaron a hacer dibujo lineal con tiralíneas y tinta china, cuando existían los rotring, a utilizar la regla de cálculo cuando existían las calculadoras digitales.
¿Crees que me sorprende que a los niños no les dejen utilizar el teléfono?
En el mes de agosto de 2025, la Gobernadora de Puerto Rico, vetó un proyecto de ley que prohibía el uso de teléfonos móviles en las aulas. A diferencia de lo que está sucediendo en los Estados, esta noticia nos sorprendió mucho,
Otra vez con Gorki… resumen insuperable…
Solo recordar que sigue habiendo adultos que prefieren NO HABLAR de los condones, porque eso es pecado y les hace pecar a los «jóvenes»…
Pero, mientras tanto, se sexualiza a las crías humanas ya desde los diez añitos. Vi un anuncio con copa en los bikinis para niñas… y un anunciante de ropa muy famoso con pose de cabaret (con igual edad)!!!
Pero ya sabemos que los móviles, como elementos reproductores, son mucho mejores que un pene bien erecto.
Cierto se me pasó, el tabú de los condones y la reproducción humana. Nos enseñaban cosas como que los caracoles son hermafroditas, pero no que hay hosexuales humos/as
Siempre digo lo mismo: la culpa es de los padres.
Se le entregan a los niños directamente móviles con la configuración por defecto para adultos, «sin capar», a escape libre, cuenta de Google con edad falseada por el propio padre, no vaya a ser que bloquee algún video musical en Youtube o la instalación de alguna app, o que el sistema esté pidiendo autorizaciones cada poco, todo desbloqueado a pecho descubierto.
Falta formación entre los adultos, no entre los jóvenes. Permitid el chiste, sin tratar de ser sexista, las madres conocen todos los filtros de belleza de las apps fotográficas, los padres las plataformas para ver el fútbol sin pagar,… ahora… desde lo más más basico de unos dns con filtrado de contenido, una app de control parental desde la gratuita Family Link a opciones de pago como Lazarus, Custodio, etc. ¿Quién se molesta en investigar estos temas o a gastar algunos euros en una suscripción para proteger a sus hijos? ¿Quién supervisa que apps tienen instaladas los menores, si los propios progenitores tienen el móvil saturado de apps, algunas para canjear un cupón de 1 euro en una tienda que han visitado una vez en la vida y que ya ha cerrado?
Sería muy burdo sacar el argumento ese que dice «Sustituya el término ‘teléfono móvil’ por ‘cocaína’ y trasládelo a los años 80 del siglo pasado»…
Sería desviar el foco de manera tramposa ese otro de «Eso se puede hacer con estudiantes universitarios en una escuela de élite… pero dígame cómo se hace con alumnos de FP Básica en un instituto de secundaria de, p.ej., Parla»
Ahora bien, sería igual de burdo y engañoso echar la culpa del actual desastre educativo (cultural y social, diría yo) al uso o no uso de los móviles, a los profes y/o a los padres.
Vi nacer Internet cuando era estudiante de ingeniería; por circunstancias de la vida trabajo actualmente como profesor de secundaria y bachillerato y, sinceramente, no creo que haya una solución milagrosa; tan solo tantear e ir parcheando, sin apriorismos.
Todas las revoluciones tecnológicas han causado catástrofes sociales más o menos graves que, a toro pasado, se veían venir y casi seguro que esta no vaya a ser una excepción.
El nivel ha venido bajando desde que se abandonó la LOECE por LODE por LOGSE por LOPEG por LOCE por LOE por LOMCE por LOMLOE.
Joer, si es que hay niños que incluso si nacieron en 1990 pasaron por 4-5 sistemas distintos. Eso no hay profesorado ni alumnado que lo aguante.
Aquí en Andalucía mis amigos profesores se quejan también que la carga administrativa es excesiva. Pasan tanto tiempo rellenando informes inútiles que nadie lee, que no pueden dedicar el tiempo suficiente a corregir trabajos/tareas/exámenes, etc.
Al no poder hacerlo, tampoco pueden identificar las áreas de mejora de cada alumno para reforzar. Vamos hacia un sistema de «que cada palo aguante su vela» donde no están contentos ni niños, ni padres, ni profes.
Y la culpa no es del móvil… pero tampoco parece que esté ayudando vistos los varios estudios que van saliendo
OFFTOPIC:
Robot con IA autohackeado, humanos soberanamente estúpidos, hippys y comeflores, humor cínico, rollo espacial y algunas cosas a pensar… 7,4 en IMDB
Matabot (Murderbot) en Apple Tv, creo… grande Alexander Skarsgård :P
PS.- Sin acritud… la «unidad» os recordara a Marcos XDDDD
Vuelvo a mi retiro…
Creo que hay un problema serio en IMDB, buscas series 2025 o 2024, y las 10 que he localizado en 2 minutos superan los 7 puntos lo que confirma lo que dice Matabot los humanos son unos gilipollas, con lo bien que está «El Auge y Caída del Santuario de la Luna»… esa si que es una serie !!!
…pero como humano a mi la serie me está pareciendo bien… ya he visto 3 episodios
gracias por la recomendación !!
En FilmAffinity 6,2
Me encanta el formato 20min. Te permite tragarte la serie entera en una sola sesión como si fuera un (largo) largometraje.
Habrá que hacerse con los libros de Martha Wells (7, creo) multipremiados. Los desconocía.
La serie que me ha encantado últimamente en estos años es «Slow Horses» de 2022 (7.4/8.3), es un punto de serie.
Mejor verla después de ver «El topo» la de 2011 (6.4/7.0)
PS: la tecnología está sobrevalorada… Gary Oldman s un valor seguro…
¿Y cuándo les enseñes «pensamiento crítico y detección de bulos» cuanto crees que tardaran cientos partidos y sus medios de desinformación afines en gritar que eso es adoctrinamiento y a exigir el pin parental?
Cero coma porque ya lo hacen… ¡¡¡Como si toda la put*** educación no fuese desde el inicio purito adoctrinamiento!!! Hay que tocarse los…
Dios, qué fatiga.
De la misma manera que las guerras son un acuerdo entre viejos para matar a los jóvenes, (pero de eso no se habla) desde el pleistoceno que el sistema educativo está hecho para generar odio africano a sus contenidos, tiene el atractivo de un escupitajo y despierta tanto deseo como hambre una gominola podrida y macilenta. Nada, cero, un zurullo inmenso. Pero de eso tampoco se habla porque habría que cambiarlo todo; y eso, ni soñarlo.
Y, mientras tanto, llevan prohíbiendo cosas como quien prohíbe la ley de la gravedad. Pues que les den, que les den bien dao.
Enrique, la evidencia de momento muestra resultados muy positivos de la prohibición de móviles en la escuela. Mejora de la salud mental y del rendimiento escolar.
Es fácil montarse una lógica que apoye tus ideas preconcebidas, pero sale a mejor estar abierto a la evidencia y ser capaz de cambiar esas ideas en base a ella.
ON TOPIC
Que dice Enrique. que para no ser ignorante, eso del móvil te ayuda. Vamos que es una opinión, aqui hay un ejemplo de unatriunfadora en la vida , que le da da al móvil y se enorgullece de no leer, ya que no la hee major persona. Maria Pombo
Si en vez de usar el móvil, te dedicas a «descargar libros» y usarlos para alimentar a una IA te puede salir carisimo. Dario Amodei
Enrique nos dijo que «Parece que la justicia entiende la inteligencia artificial: si no hay copia, no hay delito», pero donde hay acojone, hay pacto extrajudicial…
Pero usar el móvil tampoco te hace mejor persona, y tampoco te libra de descárgarte material compartido… haber estudiado !!. Si te enganchas al tiktok y no lees, el 99.99% de las veces podras triunfar, en una profesión de futuro, p.ej. como bombero quemando libros. (No te darán pena) Por ejemplo: Fahrenheit 451(1966). Eso si trabajaras en Tragsa y cobrarás 1300€ casi el SMI… O hacerte nini lidl de vox, que no madrugas, no trabjas, te financian los húngaros y espe con sus chiringuitos.
Enrique, me parece que a veces confundes la realidad del entorno universitario con la de las escuelas secundarias. No en vano decimos que alguien de 18 años ha alcanzado la mayoría de edad y aún así hay quienes cuestionan dicho límite, por ejemplo, cuando se habla del egreso de residencias de protección. En todo caso, quienes hayan ejercido la docencia en un liceo se habrán dado cuenta de que la diferencia en sensibilidad y capacidad de razonamiento entre un alumno de 14 y uno de 16 suele ser bastante importante.
El que haya ciertas restricciones, especialmente antes de los 16 años, no me parece mal. La convivencia crítica de la que hablas es en principio buena, pero no olvides que incluso a un adulto le resulta más fácil ver de un solo tirón 80 YouTube Shorts que leer un capítulo de un buen libro. Un preadolescente debería estar leyendo Percy Jackson, El colegio de los animales mágicos o Una chica llamada Willow en vez de estar perdiendo el tiempo en Instagram Reels, Facebook Reels, YouTube Shorts o videos de TikTok que difícilmente van a incentivar su imaginación y mejorar su concentración. Lo que hay que tener presente, además, es que en el entorno escolar hay una mayor probabilidad de que resulte útil una tablet con su respectivo lápiz que un smartphone cuya pantalla no tiene el tamaño adecuado para un uso didáctico beneficioso.
Por otro lado, no sé mucho sobre la calidad de los institutos españoles, pero la verdad es que en un Gymnasium alemán el nivel de exigencia es tan alto que el que los adolescentes usen adecuadamente su tiempo libre es necesario que se vuelva parte de su dinámica vital, porque de otra manera difícilmente van a salir adelante. Actividades como practicar un deporte, ir al teatro, ver una exposición, leer un buen libro, caminar por un parque natural, tocar un instrumento, pintar un cuadro, hornear un pastel, programar en Scratch, hacer una excursión en bicicleta, construir modelos de Lego, ayudar con las tareas hogareñas, ir a un sitio histórico, etc. son algunas de las tantas que pueden resultar realmente provechosas. Es el famoso tema del habitus del que tan genialmente habló Pierre Bourdieu y que deberías tomar en cuenta en tus análisis.
En mi opinión, no se trata de móviles sí o no sino de si es conveniente que un adolescente de 15 años tenga un dispositivo propio con acceso continuo a redes sociales y pornografía diseñados por psicólogos para absorber su atención.
A mi juicio, un teléfono inteligente no es necesario para ningún uso o al menos no debería serlo y dárselo 24 h al día, o 18 h, si no se les permite usarlo en su dormitorio, les dará pocas ventajas y sí muchos inconvenientes. Un uso limitado de un dispositivo «inteligente» con supervisión de los padres (por ejemplo 30 minutos al día) permitirá conocer cómo usarlo y evitará los problemas de poner en disposición de un adolescente que, por su naturaleza, no está desarrollado en cuanto a su capacidad de control. Esto no se dará en todos los casos pero sí en muchos.
Lo que sí necesitan los adolescentes es estar con sus compañeros. Para eso, un teléfono sencillo (sin aplicaciones) pero que les permita quedar con sus amigos cumple mucho mejor la función de permitir encontrar a sus amigos sin los inconvenientes que un dispositivo inteligente tiene. Éste debe quedarse, a mi juicio, en casa para su uso limitado.
Creo que la razón por la que muchos dan un teléfono inteligente a sus hijos es porque permite geolocalizarlos (no lo permiten generalmente los teléfonos sencillos). Creo que es un pacto perverso, yo te dejo salir sólo de casa pero quiero saber dónde estás (e incluso qué estás diciendo en cada momento). A cambio te doy un dispositivo con acceso a redes sociales diseñadas para capturar tu atención.
La solución es desde que salen solos de casa (alrededor de los 12 años) hasta a una edad razonable (alrededor de los 16 años) darles un teléfono sin localización que les permita llamar a sus padres y amigos pero sin posibilidad de redes sociales.
Creo que tiene razón Enrique cuando dice que «el verdadero problema, a ver si nos damos cuenta de una maldita vez, no son los móviles, sino los modelos de negocio de muchas compañías que viven de mantenernos enganchados y desinformados». El problema es que los padres no pueden cambiar los modelos de negocio y sólo pueden escoger la mejor solución para sus hijos dentro de un mundo en que dichos modelos de negocio existen y seguirán existiendo.
Es lo que yo siempre digo: prohibir a los adolescentes el uso de dispositivos móviles porque su uso conlleva riesgos es equivalente a (e igual de efectivo que) prohibirles tener relaciones sexuales para evitar embarazos.
Mi hijo de quince años edita videos desde su móvil y es él quien le explica al profesor cómo configurar el Visual Studio para las clases de programación en el instituto. Pero que no se le ocurra sacar el móvil de la mochila ni siquiera durante los descansos entre clases… es para reírse.
Argumento en parte cierto, pero no generalizable. Y lo has puesto fácil: educar en uso crítico y correcto de la tecnología, si. Aunque habría que definir de forma precisa cual es dicho uso correcto. Al igual que darles una educación sexual adecuada y que fomente una vida adecuada en las relaciones, en lo afectivo, p. ej. Pero no veo haciendo uso de la sexualidad en el aula como ejemplo ni com motor para todo. No cuela… Para algo se inventó la transversalidad.
Y lo del adolescente q enseña a editar vídeos al profesor, q los hay, si, no lo niego. Pero eso no prueba nada. Ningún estudiante me podrá dar lecciones jamás ni en mis estudios de matemáticas ni en didáctica de las mates, aunque obviamente puedan corregir errores, que todos cometemos y plantear cuestiones sumamente interesantes, que será mi obligación resolver y/o ayudarles a resolver. Pero nada más.
Creo q el argumento de fondo no es si prohibir o no, sino como incorporar un uso correcto. Y eso es bastante complicado. Participo actualmente en cierto proyecto para evaluar uso de IA, y de momento, no vemos que su aporte sea significativo. Por desgracia, hay q tener en cuenta las restricciones reales de las aulas reales en la España real. Cosas que planteas en el papel suelen chocar contra la dura y triste realidad.
Y lo más importante. Al igual que pasó con las calculadoras en su momento, no vale tampoco negar que la herramienta ( IA, móvil, calculadoras, lo q sea…) lo van a tener si o si fuera del ámbito educativo. Creo que eso es realmente lo q plantea Enrique. Bueno, pues yo aún recuerdo los seminarios a los que asistí en los 80 y 90 sobre el supuesto «uso correcto de las calculadoras»( ¡ Ay, el Grupo Cero!!!), uso casi mágico, que iba a solucionar muchos problemas de aprendizaje y tal. Pues no, sigue sin haber consenso ni tan siquiera en cómo utilizarlas en las pruebas de acceso a universidad. Ojo, la ley puede poner lo q quiera, que si o que no, pero la pregunta correcta es si realmente el aprendizaje es más significativo, y eso no lo responde la ley, sino la realidad. Y esta es muy dura.
Alemania, en efecto va por otro camino, junto con otros países como quizás Austria, Polonia, Rep. Bálticas… ( hablo de niveles de secundaria, que es lo q conozco)
La desventaja, también criticada muchas veces, es que promueven una segregación de los alumnos a edades muy tempranas, 10 años creo. Aquí, se ha optado por los 16 ( sobre el papel, pq en la realidad y ante la falta de plazas públicas en FP, muchos acabn en Bachilleratos para los q realmente no están preparados, es lo q realmente vemos en muchos institutos). No veas lo que les ha costado a muchos sectores aceptar las bondades de la FP básica, aún dentro de la propia Secundaria obligatoria…
Está muy bien el argumento, pero sin que se den directrices concretas sobre cómo despertar ese sentido crítico y educar a los adolescentes (y niños), ahora y en el momento presente, es un argumento incompleto e inútil y hasta peligroso.
Es como afirmar que la penicilina no es el problema para un alérgico a los antibióticos, sino la carencia de un sistema inmunitario «crítico» con las alergias y «educado» para gestionarlas adecuadamente. Y que no administrarla en caso de infección es un error porque deja a la persona en un estado de desventaja.
Pero, mientras no se haya eliminado la alergia, la realidad urgente es que administrar penicilina es fatal para los sujetos por muy buena que sea como herramienta médica.
Y mientras no se inculque en los adolescentes esa educación tecnológica y ese sentido crítico del que habla, los móviles siguen siendo un vector de riesgo de degradación de la relación de los adolescentes consigo mismos y con la sociedad.
Porque, además, describe con bastante precisión y severidad los riesgos a los que están expuestos los adolescentes (mantenerlos enganchados y desinformados), que están antes que condenarlos a la ignorancia. O al mismo tiempo, porque la desinformación tiene similitudes con la ignorancia.
Aclaro, antes de seguir, que (yo) tendría que haber empezado por decir que también creo que los móviles no son incompatibles con los adolescentes.
El elefante en la habitación, sin embargo, creo que está en el miedo que tienen los padres a ser los malos de la película y prohibir el uso de redes sociales o herramientas de mensajería o cualquier otra aplicación que no esté alineada con el perfil psicológico o emocional de los hijos. O en el miedo a ser los policías que instalen herramientas de control parental o tengan la puerta del móvil abierta para “entrar” en caso de que haya riesgo de que la educación o las emociones de los chavales se vean comprometidas.
Echo de menos en este artículo una mención a los padres, no como censores de contenidos, sino como administradores de los efectos que producen los contenidos en sus hijos. ¿El alcohol se censura en los hijos? ¿O se gestiona la relación de los hijos con el alcohol y los efectos que produce?
Un móvil puede parecerse a la Enciclopedia Británica o puede parecerse a una botella de Ginebra o a una pastilla de éxtasis.
En caso de duda de los padres sobre su capacidad para hacerse cargo de la administración de un móvil en sus hijos, la solución más responsable es prohibirlos o delegar esa tarea en un profesional. Si es que hay una competencia profesional para ello.
Por el momento, los adolescentes (y niños), siguen usando los móviles sin que, salvo excepciones, se sepa con seguridad si el efecto que producen estos dispositivos en ellos y en la forma de relacionarse con sus emociones y con los demás es bueno, malo o, todo lo contrario.
Y ante ese riesgo real, lo sensato, por mucho que pueda incomodar la idea, es pulsar el botón de parada mientras se toman decisiones en vez de seguir debatiendo sobre posibles soluciones.
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