Cuando los agentes autónomos matan al SaaS: ¿el fin del software tal como lo conocemos?

IMAGE: A humanoid AI figure with glowing orange eyes orchestrating multiple software icons like documents, charts, and emails, symbolizing AI agents replacing traditional applications

En los pasillos de las grandes corporaciones tecnológicas, parece algo más que un rumor que va tomando forma: el modelo SaaS (Software as a Service), piedra angular de décadas de transformación digital y de muchas compañías, empieza a temblar frente a la aparición de sistemas de inteligencia artificial con agentes autónomos, o agentic systems. Lo comenté hace no mucho al hilo de compañías como Klarna, que estaban llevando a cabo radicales procesos de sustitución de su software corporativo, pero ahora, Satya Nadella lo ha expresado sin ambages: en la era de los sistemas agénticos, la noción misma de aplicación empresarial podría colapsar como tal. Para alguien que trabaja precisamente en el desarrollo de un sistema agéntico con unas características especialmente punteras no parece un mal pronóstico.

Antes de caer en posibles fenómenos de moda y en un futurismo acrítico, conviene detenerse a pensar en qué consiste este cambio, qué amenazas reales plantea para el software tradicional, y si ese colapso es inevitable, o simplemente un repintado profundo de lo que ya conocemos: la idea básica es que los agentes inteligentes, modelos capaces de planificar, razonar, ejecutar tareas múltiples conectadas, aprender sobre la marcha, coordinar entre subsistemas, superan el simple «software como herramienta». En vez de requerir que los humanos interactúen con múltiples aplicaciones para ejecutar un flujo de trabajo, estos agentes pueden orquestar internamente esas aplicaciones, decidir qué hacer, cuándo y cómo, idealmente con mínimas interrupciones o supervisión humana.

Las amenazas para el SaaS convencional y para las compañías que lo venden no provienen únicamente de la posibilidad de perder cuota de mercado, sino de una redefinición de lo que implica «servicio de software»: precios basados en licencias, suscripciones por usuario o por uso de interfaz, modulación rígida de los flujos de trabajo, necesidad permanente de integración manual, y fragmentación de funciones entre múltiples aplicaciones. Todos esos puntos débiles pueden verse erosionados cuando los agentes de inteligencia artificial autónomos entran en escena, capaces directamente de «hacer el trabajo», en lugar de simplemente facilitarlo.

Obviamente, no hablamos de algo que ya lo ha sustituido todo. Hay obstáculos tecnológicos, organizativos y de valor que impiden la sustitución inmediata. Muchos agentes todavía no tienen la fiabilidad, precisión o comprensión de dominio específicos suficientes para hacer tareas complejas sin fallo; los riesgos de seguridad, de error, de superar el llamado «drift» (cuando el agente se desvía de su objetivo), la dificultad de gobernanza, de transparencia y de supervisión del cumplimiento normativo. Gartner estima que más del 40% de los proyectos agénticos serán abandonados hacia 2027 precisamente por esos problemas.

Pero la pregunta no es si habrá derrotas o fracasos, sino si ese modelo será dominante, si la mayoría de los sistemas de información corporativos como ERPs, CRMs, plataformas de colaboración, analítica avanzada, etc. tenderán a evolucionar hacia arquitecturas centradas en agentes autónomos. En muchos sentidos, lo que se avecina es una transformación de tres capas. Primero, la capa de datos o «sistemas de registro» (systems of record): repositorios históricos, bases de datos, sensores, archivos. Esa capa seguirá existiendo, y su integridad seguirá siendo crucial. Segundo, la capa de agencia o «AI agent operating system«: los agentes residen aquí, como orquestadores que usan los datos, ejecutan lógica, aprenden, deciden. Tercero, la interfaz de resultados, por la que los usuarios perciben el resultado final: no necesariamente como una aplicación tradicional con menús, pantallas, rutas de usuario, sino como resultados ya ejecutados: un informe, una acción cumplida, una tarea finalizada.

El SaaS actual vive en la capa intermedia + interfaz: ofrece funcionalidades, flujos, integraciones, pero bajo la premisa de que es el usuario quien activa, selecciona o controla. Los agentes de inteligencia artificial intentan asumir parte de ese control activo, automatizar, decidir y adaptarse. Para empresas, esto significa cambiar lo que valoran: no cuánto cuesta la licencia por usuario, sino cuánto valor produce el agente; no cuánto tiempo lleva un usuario navegando por la interfaz, sino cuánto tiempo se ahorra; no cuántas apps distintas se integran, sino cuántos agentes pueden coordinarse para resolver un problema complejo.

Pero no todo será destrucción: habrá reconfiguraciones y oportunidades. Las empresas SaaS incumbentes que entiendan esto podrán adaptarse, migrar hacia modelos «AI-first», replantear sus propuestas de valor, quizá cambiar estructuras de precios hacia resultados u objetivos alcanzados, no solo por funciones utilizadas. Las ventajas competitivas vendrán de quien controle los datos, quien tenga capacidad de etiquetar, entrenar, especializar agentes, quien garantice seguridad, transparencia, auditoría y explicabilidad.

También, hay un coste de transición: migrar arquitecturas rígidas e integrar agentes requerirá protocolos, estándares, máquinas de gobierno, lidiar con fallos, sesgos, drift, exposición a vulnerabilidades desconocidas. No todos los agentes funcionarán como buenos agentes: algunos se comportarán mal, deliberadamente o por accidente. El riesgo no es solo técnico, sino organizativo, ético y legal.

Quizá lo más interesante de todo esto no es tanto qué tecnologías concretas triunfen, sino qué preguntas éticas, económicas y de poder puede plantear esta transición: ¿quién diseña los objetivos de los agentes? ¿Quién garantiza que actúen conforme a los intereses del cliente, no sólo a lo que maximiza métricas económicas o de uso? ¿Qué instituciones regularán estos sistemas? ¿Cómo se reparten los costes y los beneficios? ¿Qué sucede con quienes no tienen los recursos para entrenar buenos agentes?

Porque si el modelo agéntico triunfa, no será solo una revolución de la tecnología, sino una redefinición profunda de cómo trabajamos, de cómo se organiza la información en las empresas, de cómo medimos la productividad y el valor. Y como en todas las revoluciones tecnológicas, habrá ganadores y perdedores, no sólo de empresas, sino de modelos económicos, culturas organizativas y estructuras institucionales.

Es posible que el SaaS no esté muerto todavía, pero sí podría estar mortalmente herido. Y quien sobreviva dependerá de su capacidad de anticipar, adaptarse y gobernar la nueva lógica de agentes autónomos que parece que va a imponerse.


You can read this article in English on my Medium page, «Is SaaS dead? The rise of AI agents and what it means for business«

17 comentarios

  • #001
    Xaquín - 23 septiembre 2025 - 10:11

    Espero que los que cogieron el nombrecito de SaaS, cayeran en la cuenta de lo poco agradable que sonaba llamarlo solo SS.

    Si lo hicieron por la simple y siliconada gracia de hacerlo más capicua, me cago en ellos (en su cultura de palominos).

    Aunque actualmente habrá muchos que les gustaría más la SS…

  • #002
    BUZZWORD - 23 septiembre 2025 - 11:19

    El software como servicio es un modelo de venta de SW basado en suscricpión. (No te descargas nada te conectas al sistema)

    Los modelos agénticos son en su inmensa mayoría un SAAS. Lo que dice Nadella es una soberana obviedad de cuñado, que más nos da a los clientes las tripas de esos sistemas sea un Office 365 o sea un ChatGPT. Al final contratas un servicio. Es evidente que algunos SW evolucionaran y usaran IAs y otros quedarán obsoletos… Por ejemplo, Photoshop apostó muy fuerte por el modelo SAAS(híbrido en realidad) pero hoy con el nano banana y lo que venga, cada vez menos gente necesitará un Photoshop, y usará una IA para retocar imágenes. Pero creerse un gurú por hablar de lo obvio, se lo tendrían que hacer mirar… Y claro que mucha empresa que apuesta por sus «desarrollitos IA», se irán donde se fue la música de mi pueblo (poca tarta que repartir para tantos). Solo sobrevirán los más fuertes, los que compren a los pequeños, o los que tengan subvenciones del estado o del sistema(como el amigo Elon)

    Que estemos en septiembre de 2025, haciéndonos eco de este tipo de alaracas..»sobre la insoportable levedad del ser». es un síntoma de la decadencia de ideas, por mucha IA que nos podamos apoyar. Nada nuevo bajo el sol.

    • Alqvimista - 23 septiembre 2025 - 11:48

      Si algo han demostrado los puñeteros de Adobe es una gran resistencia a morir. Y ahora acaban de esquivar la última bala… ¡aliándose a ella!

      Adobe incluirá Nano Banana dentro de Photoshop en un plugin más:

      https://exchange.adobe.com/apps/cc/7ca530ba/nano-banana-generative-fill-for-photoshop

      ¿Cuántas balas más conseguirá esquivar?

      • Javier - 23 septiembre 2025 - 13:17

        R.I.P por aquellos que deben pagar para darse de baja de la suscripción de Adobe Creative Cloud.

      • BUZZWORD - 23 septiembre 2025 - 14:14

        Muchos lanzan su «IA chorradita»… el caso de Adobe lo que tiene es una gran imagen de marca, pero si cada vez hay menos ilustradores, pq cualquier brainless genera imágenes… tienen el futuro de Kodak…

        ¿como se llama la película?

        Dias Contados

        • Alqvimista - 24 septiembre 2025 - 07:22

          En el caso de Adobe: SISU.

    • Lua - 23 septiembre 2025 - 17:22

      (Snifff snifff….) XDD

  • #008
    Juan T. - 23 septiembre 2025 - 11:21

    A mi siempre me ha molestado que se pueda ser buen compositor de musica potencialmente pero que haya que estudiar 15 años armonía musical para actualizar esa potencialidad.

    Afortunadamente eso ya esta cambiando con la musica generada por IA, la tarareas una idea y la IA te hace una cancion a partir de eso.

    Pues bien, eso es lo que pasará con los sistemas agénticos: democratizarán el acceso a la excelencia de gente que tiene ideas pero que no sabe manejar las herramientas oportunas para realizarlas.

  • #009
    Benji - 23 septiembre 2025 - 14:45

    Trabajo en SaaS (Enablon/Intellex/Workiva/Sphera) y el modelo es caro de narices, pero es buenísimo. Aun así, los flujos de trabajo tienen un sentido y es que los usuarios finales que usan las aplicaciones son expertos en sus áreas:
    – Gestión de incidentes
    – Reportes legales
    – Planificación preventiva/correctiva
    – Reportes corporativos
    – Coordinadores de Seguridad y Salud
    – Capataces para ORM

    ¿Podría hacer un agente realizar las 6 tareas? Tal vez algún día, pero ahora mismo cada uno de estos 6 individuos carga años y años de experiencia en su campo y no hay agente que los sustituya. Son personas con salarios muy elevados pero que se ganan cada euro tratando de poner a 0 los accidentes personales.

    Un sistema agéntico con un 90% de fiabilidad no sería suficiente porque seguiría significando un 10% de riesgo, lo cual es totalmente inaceptable.

    Hablo por ejemplo de una empresa de energía con 150.000 empleados o una tecnológica con 500.000. Un 10% de error significa 15k-50k empleados en riesgo continuo. Incluso con el porcentaje actual del 99.8% con estos especialistas, sigue habiendo fatalidades.

    Por eso no lo acabo de ver. Necesitamos agentes que no «alucinen» y propongan como protocolo para subirse a una torre de alta tensión que vayas colgado de un dron porque no saben aun que los cables de alta tensión pueden generar campos magnéticos que desbaraten los circuitos integrados del dron y expongan al trabajador a caerse. Eso el especialista lo sabe y les obliga como protocolo a subirse con arneses no conductores, etc.

    En fin. Que el modelo SaaS es mejorable no lo dudo, pero que es imbatible ahora mismo, también.

    • Asier - 23 septiembre 2025 - 18:37

      Si no he entendido mal, confundes quién hará uso del software con quién creará el software. La amenaza consiste en que no necesite contratar el software de esas empresas porque la IA me los ha diseñado a medida, no en que la IA vaya a sustituir a los profesionales que utilizan ese software.

      Lo dicho, perdona si he entendido mal tu comentario.

    • Benji - 23 septiembre 2025 - 22:36

      Fíjate, que interesante. No había entendido eso del artículo.

      Pero vamos, lo veo menos aun. Me explico: Cualquier sistema de estos necesita una coherencia total para que los datos tengan sentido. De por sí estas IAs se manejan con datos desestructurados. Si quieres decirle que te mantenga datos cohesionados y metadatos y un flujo de responsables coherentes con el funcionamiento de la empresa vas a necesitar más de 500 tokens para describirlo.

      Y sinceramente, hoy mismo he intentado que Claude (que es el mejor en esto) me hiciera una puñetera función suelta que me separara unas líneas de texto de forma lógica (algo para becarios) y después de 5-7 prompts donde no se enteraba bien de la tarea se puso a alucinar porque había perdido el contexto original. Al final desistí y lo escribí yo en 45 minutos pero me hizo encogerme de hombros.

      Soy early adopter pero también veo por donde se rompen las costuras muy rápido. Y ahora mismo se les rompen en todas partes. Todos mis clientes hablan de los proyectos de IA como Snake Oil y… tengo que darles la razón. Y hablamos de todas en Fortune 500

      • Asier - 24 septiembre 2025 - 00:11

        Es que el riesgo yo no lo veo tanto en que de la noche a la mañana una IA te diseñe, programe y despliegue una aplicación que se ajuste perfectamente a tus necesidades, sino que por una parte las aplicaciones open source puedan ser desarrolladas y mejoradas a una velocidad sin precedentes y por otra parte puedas adaptarlas a tu negocio con la ayuda de la IA, dejando que programe módulos específicos adaptados a tus necesidades.

        Por ejemplo, se me ocurre que GIMP podría superar a Photoshop porque toda su comunidad desarrollando con IA podría implementar funcionalidades deseadas y/o complejas mucho antes, y por otra parte un diseñador podría hacer uso de la IA para desarrollar scripts que apliquen ciertos efectos sin saber programar o llamar a APIs generadores/editores de imagen, todo integrado en el propio GIMP. A partir de cierto punto tus necesidades quedarían cubiertas con la edición gratuita, dejando de tener sentido el pagar la suscripción.

      • Benji - 24 septiembre 2025 - 01:05

        Ahí te entiendo, Asier. Aun así lo de GIMP tendría que ser función a función, filtro a filtro y que funcione.

        Por ejemplo, aun no capaz ninguna IA de escribirme un cambio de espacio de color sin perder ese color (RGB a HSL por ejemplo). No sé por qué les resulta tan complejo

        • Asier - 24 septiembre 2025 - 14:58

          No sé, me extraña que tengas problemas con tareas sencillas, a mí en general me va bien. Es muy importante indicarle bien el contexto. Estoy dispuesto a probar uno de esos problemas que ninguna IA te resuelve y compartir cómo lo he solucionado si quieres.

  • #015
    Gorki - 23 septiembre 2025 - 17:09

    El que suscribe un, (caro), servicio SaaS, lo que menos le importa, es si el resultado se consigue con un experto apoyado en el mejor software, o una IA super potente. Lo que quiere son rápidas y buenas respuestas a sus problemas, las consigan con los medios que sea, que eso le es igual.

  • #016
    Miguel Alexander - 24 septiembre 2025 - 08:50

    Estoy fantaseando con un futuro en el que sólo tengamos una línea de entrada en el PC, recordando al antiguo MS-DOS, pero le escribas un prompt con lo que necesitas hacer y miles de agentes conectados internamente hagan todo el trabajo…

  • #017
    Juan Carlos Martínez - 26 septiembre 2025 - 10:47

    Interesante reflexión, Enrique.

    En lugar de ver a los agentes autónomos como un reemplazo del SaaS, podríamos centrarnos en la figura del ‘artesano digital‘: un profesional que controla y personaliza su propia tecnología, aplicando el principio de ‘yo me lo guiso, yo me lo como‘.

    Este punto de vista no solo preserva la autonomía humana frente a la automatización, sino que también potencia la creatividad y la adaptabilidad en la era de la inteligencia artificial.

Dejar un Comentario

Los comentarios están cerrados

Resumen de privacidad

Este sitio web utiliza cookies para que pueda ofrecerte la mejor experiencia de usuario/a posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves al sitio web o ayudar a comprender qué secciones del sitio web encuentras más interesantes y útiles.