Está surgiendo un interesante debate en el Reino Unido a cuenta de una propuesta aparentemente muy transgresora: cambiar el actual precio de la electricidad determinado por una subasta a nivel nacional, con todos los ciudadanos pagando los mismos precios por kilowatio (aunque, obviamente, determinados por las tarifas y acuerdos a los que hayan llegado con sus distribuidoras), por un sistema de determinación de precios en función de la zona, que dividiría Gran Bretaña en siete zonas con precios independientes.
¿Cuál es el motivo para pretender terminar con la subasta única? Muy sencillo: el sistema de precio único provoca enormes ineficiencias derivadas del sistema de interconexiones y de la posible saturación de algunas zonas, lo que suele terminar con instalaciones ...