Una interesante columna de Martha Gill en The Guardian, «Can you resist all the addictions modern life throws at you? Only if you’re rich enough«, pone el foco en el llamado «capitalismo de adiciones» o limbic capitalism, siguiendo una terminología acuñada por el historiador David Courtwright en su libro «The age of addiction: how bad habits became big business«.
La moral de la historia es evidente: cada vez más compañías de las que consideramos «exitosas» se especializan en tomar una actividad determinada, sea el ocio, las relaciones sociales, las compras, la salud, la alimentación y muchas otras, y transformarlas de una u otra forma en adicciones.
Tratar tu producto como algo susceptible de generar ...