Sobre la imagen del periodismo español

IMAGE: Alex Skopje - 123RFEl «incidente» generado a partir del artículo del New York Times titulado «Spain’s news media are squeezed by Government and debt« y la posterior reacción en tres fases de El País primero despidiendo fulminantemente a uno de sus más renombrados colaboradores, después publicando un artículo en modo pataleo (pdf) pretendiendo patéticamente desacreditar al New York Times, y finalmente forzando a la AEDE a publicar una nota de protesta (pdf) como «defendiendo el mancillado honor de sus miembros» me pilló fuera de España y pendiente de otros temas, pero no quería dejar de comentarla, al menos por lo que modestamente pueda aportar la opinión, la experiencia el pensamiento de un profesor que lleva muchos años estudiando la transición de los periódicos, y en particular de los españoles, desde el papel a la pantalla.

No, la situación no es la que pinta el New York Times. Es todavía peor. Estamos hablando, sin duda, del mayor deterioro de la calidad democrática en España en toda la historia de su democracia. Todas y cada una de las afirmaciones que se hacen en el artículo del New York Times son rigurosamente ciertas: España es un país donde un gobierno completamente obsesionado con el control de la prensa se dedica, sin ningún tipo de problemas, a ajusticiar directores de medios, a relevarlos de sus funciones y sustituirlos en cuestión de pocas horas y sin resistencia alguna (impresionantes las declaraciones de Pablo Casado citadas en el artículo… «no veo ningún problema con la prensa en España», dice… ¿es posible mayor y más sangrante nivel de hipocresía???), a llamar a consultas a los responsables de los medios para revisar puntualmente qué temas cubren y cómo los cubren, y a crear una interlocución permanente entre los directores y la vicepresidencia del gobierno para generar un clima de permanente control y de «aquí nada se mueve si no lo muevo yo».

La situación es completamente asfixiante, y llevo tiempo escribiendo sobre ella. El gobierno no solo corta la cabeza a los tres directores de tres de los medios más importantes (La Vanguardia, El País y El Mundo) en un brevísimo lapso de tiempo y sin preocuparse lo más mínimo ni siquiera por la estética (en poco más de un mes, Marius Carol sustituye a José Antich en La Vanguardia, Pedro J. Ramírez es defenestrado de forma sumaria y se nombra a Casimiro García-Abadillo en El Mundo, y Antonio Caño sustituye a Javier Moreno en El País), sino que además, la cobertura de los escándalos de corrupción y de las noticias que motivaron su cese desaparece de manera inmediata con ellos. Una vez cercenadas las cabezas de los directores díscolos, los medios afectados dejan de cubrir las noticias críticas con el gobierno que motivaron su cese, siguiendo una relación causal completamente imposible de negar. A partir de esa situación, los medios entran en un escenario de compadreo constante con la vicepresidencia del gobierno: pasan a ser «llamados a consultas» de manera habitual, a recibir llamadas habituales impidiendo la difusión de determinadas noticias y solicitando la cobertura de otras, y se convierten en lo más alejado que pueda conocerse de una prensa libre.

Aquellos medios que por su línea editorial ya estaban próximos a la ideología gubernamental se ven favorecidos en la adjudicación de publicidad institucional, que también se usa como forma de remunerar los «favores» realizados por otros. En el entramado de relaciones mediáticas, podemos ver casos tan patéticos como el de La Razón, un diario con una línea editorial tan claramente marcada que parece directamente una gaceta de partido, que recibe amplísima cobertura y destacados en los informativos de las televisiones pese a que su difusión y relevancia real es ínfima, por debajo de muchos otros medios que no obtienen dicho privilegiado posicionamiento. Las televisiones, en general, ignoran completamente lo que se ha dado en llamar «el nuevo periodismo»: diarios online con importante inversión y medios, y con un papel muy destacado en el periodismo de investigación como El Confidencial, El Diario o El Español (de cuyo Consejo de Administración formo parte desde febrero de este año) son sistemáticamente ignorados en los informativos, que son prácticamente obligados a revisar ante las cámaras las portadas y titulares de la prensa de papel, pero conminados a no hacer lo mismo con la prensa en la red, independientemente de sus cifras de difusión y su influencia real. No, España no es Venezuela… pero sin duda, este gobierno ha aprendido muy bien muchos de los elementos de control mediático utilizados en ese régimen. 

La situación, en realidad, proviene directamente de la personalidad de Mariano Rajoy, con quien tuve la oportunidad de hablar antes de que se convirtiese en presidente, y que se mostró en aquella conversación como una persona prácticamente obsesionada con lo que los medios decían de él y la cobertura que daban a sus acciones y declaraciones… pero que restringía claramente el concepto de «medios» a aquellos que estaban impresos en papel. Una persona claramente desactualizada, que no habla idiomas ni utiliza jamás un ordenador, y que, consecuentemente, se informa únicamente a través de medios clásicos: prensa de papel, radio y televisión. Los medios online, además de estar completamente excluidos del reparto de una publicidad institucional utilizada claramente como «pago de favores», deben ser ignorados y ninguneados a toda costa, privados de cualquier posible eco en los medios convencionales, o incluso amenazados con demandas o puestos bajo la atenta mirada de una ley mordaza destinada, entre otras cosas, a ponerlos bajo control tanto a ellos como a esas díscolas redes sociales que se empeñan en destacar lo que, según el gobierno, no debe ser destacado ni destacable.

Después está el asunto corporativo. Nunca, en ya bastantes años de colaboración con medios, he vivido tantas situaciones de censura de una columna como en los últimos años. Mi situación es, obviamente, privilegiada: no necesito escribir para vivir, escribo porque me gusta, a medios que generalmente han solicitado mi colaboración o, al menos de forma general, parecen valorarla. Eso me permite escribir sin cortapisas, expresas mi opinión de maneras que, posiblemente, muchos no pueden plantearse, y soy consciente de que mis columnas, en ocasiones, pueden ser incómodas. Sin embargo, no había tenido habitualmente más que alguna situación de censura, meramente anecdótica, o incluso alguna en la que posiblemente yo mismo había sobrepasado la línea con un tono impropio. Hasta que, durante los últimos años, me he ido empezando a encontrar más situaciones de este tipo, y lo que es peor, situaciones de censura combinadas con amenazas veladas de represalias – no hacia mí, sino hacia, por ejemplo, la empresa en la que trabajo – si reaccionaba a esa censura de la forma que me parecía apropiada, que era publicando la columna censurada en mi página con la información añadida de que había sido censurada. Y me consta, porque estoy en el mundo, leo y hablo con otras personas que se dedican a estos temas, que mi caso no es en absoluto aislado. Es algo general. La influencia que determinadas empresas tienen ahora sobre algunos medios es ilimitada, infinita, y llega hasta los últimos detalles: esas empresas, generalmente con abultados presupuestos publicitarios, de las que no escuchamos hablar prácticamente nunca, que nunca son noticia, o que si llegan a serlo, son capaces de silenciar la cobertura para que las noticias pasen prácticamente de puntillas. Lo que empezó siendo algo característico de tan solo dos o tres compañías, ahora se ha generalizado, y son muchas las que juegan a ese juego de la llamada, de la presión, o incluso de la velada amenaza. Preocupante. Muy preocupante.

Esa es la situación. Y no soy el único que lo dice: en el caso de El País, hace años considerado por muchos el auténtico medio de referencia español a nivel internacional, el caso es particularmente grave. En el momento actual, si alguien quiere informarse de verdad de lo que ocurre en España, que no opte por medios con edición en papel: salvo escasísimas excepciones, son medios controlados, que no informarán de nada que le resulte incómodo al gobierno o a algunas empresas. La AEDE, esa asociación apolillada y caduca que solo incluye a determinados medios pero que rechaza a todos los demás con la excusa que les venga en gana en cada momento, es una asociación que ha conseguido el dudosísimo honor de sentarse a negociar con un gobierno para vender connivencia a cambio de que presionen a Google para que les pague. Así de alucinante, así de increíble… así de triste. España es la única democracia con cierta madurez en la que Google News ha tenido que irse, porque una asociación de medios había forzado a un gobierno a arrinconar a Google hasta que no tuviese más opción que cerrarla, y que se había encontrado con un gobierno tan irresponsable como para poner semejante barbaridad encima de la mesa a cambio de una cobertura benigna.

Suena increíble, algo difícil de aceptar o de procesar en el caso de una democracia consolidada. Leída rápidamente, no parece que refleje la realidad de mi país, y sí la fantasía de alguien con algún tipo de interés por transmitir una imagen sesgada. Pero lamentablemente, no es así. Si algo ha hecho el gobierno actual es deteriorar la calidad democrática hasta el límite de lo aceptable, y una de las consecuencias más palpables de ello, una de las industrias en la que más se nota, es la prensa. Si quieres saber lo que pasa en España, no leas medios de AEDE, una asociación que ha conseguido, no sin esfuerzo, convertirse en sinónimo y bandera de los medios más avejentados y caducos. Lee otras cosas. Porque el artículo del New York Times, por mucho que lloriquee El País o pretenda defender AEDE… tiene TODA la maldita razón.

 

This article is also available in English in my Medium page, “Spain’s democratic deficit is reflected by a timid media«

 

32 comentarios

  • #001
    José Luis Virosta - 17 noviembre 2015 - 17:17

    Totalmente de acuerdo contigo. Sin embargo debo indicar que en Andalucia llevan haciendo lo mismo durante 30 años y les ha ido bien pues ganan elección tras elección. Tras esto la conclusión que saca el resto de partidos es que así es como se ganan las elecciones.

  • #002
    Luis - 17 noviembre 2015 - 17:28

    El link a la «nota de protesta» es el mismo que el del «artículo en modo pataleo».

    • Enrique Dans - 17 noviembre 2015 - 18:45

      Gracias, Luis… tanto lío con poner pdf para no vincular ni a El País ni a AEDE, que me he liado con ellos… :-) Corregido!

  • #004
    Gorki - 17 noviembre 2015 - 17:28

    Mi sensación es que al gobierno si le atizan, como atizan a la oposición. No quiero abrumar al personal pero no me costaría encontrar una buena lista donde se ataque la política del gobierno. Sin embargo me costaría mucho mas encontrar artículos que ataquen al Corte Ingles, a los hipermercados, a los grandes bancos, o a las eléctricas, o a la industria automovilistica, porque estos son los que les proveen de un bien cada día más escaso, la publicidad. Los periódicos son cada vez más vulnerables, pero no. (no tanto), ante gobierno, como ante sus anunciantes.

    Con unas estructuras anquilosadas y costosas, tienen además el problema añadido de no encontrar cual es su papel en la actualidad. En un mundo donde las noticias nos llegan directamente por vías diferentes a los periódicos, ¿Qué sentido tienen los periódicos hoy tal como se presentan? ¿Tiene sentido que cuenten que el Hercules y el Ponferradina empataron a dos, o que no han encontrado al terrorista en el barrio de Bruselas?

    ¿Para qué nos vale hoy un periódico de papel, a quienes estamos conectados con la actualidad constantemente? ¿Que es lo que esperan encontrar en los papeles los pocos que hoy se acerca na un kiosko a comprar un periódico? Yo creo que lo hacen por un antiguo rito, pero cada día son menos los de esa cofradía.

  • #005
    papitu - 17 noviembre 2015 - 17:37

    La prensa en españa está totalmente desprestigiada pero esto no ha sido cosa de hace poco, las sonrojantes portadas del ABC existen hace muchos años, o el ridículo espantoso que hace La Razón con sus noticias inventadas o simplemente ridículas, o la publicación de noticias sin contrastar como ha hecho el Mundo en muchas ocasiones.
    De todas formas quiero resaltar la campaña que protagonizó el mundo con un cierto seguidismo de otros periódicos de la derecha (no el ABC de Zarzalejos por cierto) con el 11-M. Algún artículo que publicó El Mundo me indignó y sentí una verguenza tremenda por la marca España. En cualquier país civilizado, los autores de tamaña ignominia hubieran sido expulsados de la profesión periodistica

    De aquellos titadines llega esta situación demencial, y sin duda el New York Times tiene toda la razón. No soy periodista, pero tengo claro que muchos que se llaman a si mismo con este título no son más que propagandistas a sueldo, y también tengo claro que la asignatura de ética periodística no existe en ninguna facultad de España.

    Hasta que no tengamos una prensa responsable e independiente no podremos llamar a esto que tenemos una democracia.

    Ojalá los nuevos medios digitales ayuden al cambio, pero desconfío viendo que los Pedros Jota de turno están al frente de esta nueva prensa.

  • #006
    Esteban - 17 noviembre 2015 - 18:04

    La prensa era libre pero no imparcial ni desinteresada. Eso lo ha entendido Rajoy y ha querido evitar que le toque cualquiera de esas campañas de «acoso y derribo» que ya acabó con algún presidente porque ciertos medios decidieron que era lo que tocaba.

    Es cierto que el Cuarto Poder ya no es tal. Pero tampoco es el tiempo aquél en que había que diferenciar entre Opinión Pública y Opinión Publicada, cuando los medios se erigían en los verdaderos representantes de la voz del pueblo.

  • #007
    Aitor - 17 noviembre 2015 - 18:32

    Enrique y lectores…
    Hagamos honor a los Franceses: ¡ MERDE, MERDE, MERDE !

    Mierda, mierda y mierda. Pura mierda.
    Yo mando; tú, obedeces; tú, lo haces todo; tú, haces la chapuza; tú, cargas con las culpas
    Yo cobro…

    Puro servilismo político y piramidal.
    Ahora, hasta las elecciones, nos meten miedo.
    Nos toca aguantar «su miedo»

    ¡Francia, te queremos.!

    Saludos.

  • #008
    Luján - 17 noviembre 2015 - 18:43

    Hola!

    Tan solo comentar que el enlace a la nota de protesta de AEDE lleva al mismo pdf que el de la pataleta de el País.

    • Enrique Dans - 17 noviembre 2015 - 18:44

      Gracias, error mío, lo acabo de corregir!

  • #010
    Perico Palotes - 17 noviembre 2015 - 19:01

    Es una verdad de perogrullo que la viabilidad financiera de los periódicos impresos en papel depende de los ingresos publicitarios.

    El grueso de esos ingresos publicitarios tiene una triple procedencia: gobierno y otros organismos públicos, grandes empresas y, posiblemente en menor medida, los anuncios de ‘contactos relax’.

    Está claro que las dos primeras fuentes de ingresos ‘marcan’ la línea editorial de la mayor parte de los periódicos de ámbito nacional, y en la práctica, con más o menos disimulo, deciden lo que debe publicarse y lo que no debe publicarse. ¿Como van a morder los periódicos la mano de quien les dá de comer?

    No sé si será cierto, pero he oído decir que algunos periódicos van incluso más allá y que exigen a algunas grandes empresas la contratación de publicidad, a modo de impuesto revolucionario, a cambio de no publicar noticias que les puedan perjudicar….

    Visto lo visto, va a ser que lo más limpio, honesto y ventajoso para mantener la independencia de la línea editorial de un periódico sería ampliar la sección de ‘contactos relax’….

    • jl - 17 noviembre 2015 - 21:12

      Y también que la gente entienda que si quiere que alguien tenga independencia tendrá que financiarlo de alguna forma.

      Por un lado queremos todo gratis, y por otro que sean independientes. Como si la gente que hace las noticias o edita un períódico tuviera que vivir del aire. Y es válido para la prensa en papel y la digital. Nos quejamos si hay muchos anuncios, pero no queremos pagar por la información y si reciben dinero de otras fuentes nos indignamos…

      Por eso cuando Enrique hablaba hace unos posts de su independpencia y que no recibía llamadas del IE para «censurarle» también habría que contar que el IE vive de gente que paga mas de 10.000 € por un MBA, y mientras su financiación sea así, claro que se puede ser independiente.

      Si dependiera en el 70% u 80% de dar formación corporativa a empresas, ya veríamos si esa independencia se podía mantener.

      • Raul SB - 18 noviembre 2015 - 06:24

        Estimado JL. No puedo estar más en desacuerdo. En el periodismo, la independencia debe ser unos de los principios rectores para poder llamarse periodismo, no una consecuencia. Sino, que se dediquen a otra cosa.
        Que los medios de papel tengan dificultades de financiación es porque debido a esa falta de independencia y adaptación los consumidores han decidido que ya no aportan nada….

        • JL - 18 noviembre 2015 - 09:46

          Estimado Raul,

          No he mencionado en ningún momento a los medios de papel, Aplica exactamente igual el razonamiento a los digitales, solo que a otra escala.

          La independencia está muy bien pedírsela a los demás cuando no nos cuesta ningún esfuerzo a nosotros, pero los periodistas son personas no héroes.

          Ahora hay mucho revuelo con El Español porque va a ser un medio «diferente», y por la independencia de la que presume, pero una vez que se acabe el dinero inicial, si no tiene suficientes suscriptores, ya veremos donde queda eso de «si no quieres anunciarte conmigo, no lo hagas».

          En general, tendemos a pensar que un medio es independiente cuando reafirma lo que nosotros pensamos, y excepto un porcentaje de personas que quieren ver las dos caras de la moneda esa va a ser la tendencia.

          La gente no deja de comprar periódicos porque piense que estén «comprados por el poder», sino que el principal uso que le daban, que era enterarse de las noticias de ayer ya está superado por saber lo que está ocurriendo en este momento.

          Pensar que la gente que compraba hace unos años El País o El Mundo o ABC, por su independencia me parece un poco «naif». Yo he visto editoriales de casi todos los periódicos animando a votar a partidos específicos. Así que en ese momento muy independientes no se mostraban.

          • Gorki - 18 noviembre 2015 - 10:57

            Sorprendentemente estoy de acuerdo contigo en tu respuesta. (Lo cual me preocupa, ¿Me estaré haciendo carca?).

            Pensar que en los diarios digitales la cosa cambia, es pensar que por que no se imprima. sino que se proyecte un texto, quien lo escribe cambia de mentalidad. Pedro J Ramirez es igual en el Mundo que en el Español.

            De acuerdo con tu análisis, de qué la prensa pierde tirada porque hoy no tiene sentido contar como novedad lo que pasó ayer.

            También estoy de acuerdo que tendemos a creer que un periódico es valiente e independiente cuando reafirma nuestro prejuicios.

            Sin embargo discrepo de un punto, paguemos o no paguemos el periódico, ese ingreso, es tan ínfimo respecto del coste real del periódico, que no cambia la cosa. Como en otros casos, el publico es la mercancía que se vende, no el papel o la noticia.

            En general, tendemos a pensar que un medio es independiente cuando reafirma lo que nosotros pensamos,

          • jl - 18 noviembre 2015 - 11:39

            Tranquilo Gorki, yo a veces también estoy de acuerdo contigo y no creo que me esté convirtiendo en un «Abuelo Cebolleta».

            Esto de clasificar a la gente en «carcas» y «progres» es muy cómodo.. asi no nos preocupamos de rebatir argumentos

          • Gorki - 18 noviembre 2015 - 15:25

            Si ser carca, es una opción política tan respetable como otra cualquiera. Pero cuando no lo has sido y de repente te vuelves, es que te ha llegado la esclerosis cerebral, un riesgo que padecemos los viejos con frecuencia y eso es lo que ne da miedo de verdad.
            .

          • JL - 18 noviembre 2015 - 15:54

            Ser carca o progre es una actitud ante la.vida. se puede ser perfectamente carca votando al Partido Comunista de los Pueblos Ibericos , como progre votando a otras opcuones politicas.

            Y lo de poner una «etiqueta: por lo que uno opine de UBER, la movilidad urbana o de los coches autonomos, o de la forma de protegerse del terrorismo (no creo que puedas saber como opino de muchos mas temas) a lo mejor tiene mucho mas de «carca» de lo que te imaginas.

            Asi que tu mismo..sigue poniendo etiquetas…

          • Gorki - 19 noviembre 2015 - 00:10

            Como opinas lo sé porque lescribes y firmas ,iv chos comentario y como siempre lo haces en la misma dirección, es por lo que opino que eres carga o conservador a ultranza, lo cual no quiere decir que seas de derechas o de izquierdas, dicho de otro modo que cualquier cambio te produce desazón.

            Te gusta más que te llame inmovilista, pues concedido. Poner etiquetas, no es ofender, es simplemente definir, clasificar a la gente, igual que tu me llamas abuelo cebolleta.

      • Krigan - 18 noviembre 2015 - 21:55

        El grueso de los ingresos de un periódico siempre ha sido la publicidad. El precio que pagábamos por el papel daba para pagar al kiosquero, al distribuidor, al impresor y poco más.

        Ahora ya no se paga por el papel, pero tampoco están sus costes. El meollo del problema es que los ingresos publicitarios online son mucho menores que los del papel.

        Lo siento si lo que voy a decir no gusta, pero la solución es reducir costes, por la sencilla razón de que ahora los ingresos son menores y lo van a seguir siendo. ¿De verdad es necesario que una misma noticia sea redactada de mil maneras ligeramente diferentes, una por cada periódico?

        Internet les ha supuesto una reducción de ingresos, pero también permite una reducción de costes. El problema es que esto último no lo han hecho. Siguen con la misma estructura de costes que con el papel, en gran medida porque siguen teniendo edición en papel.

    • mario - 20 noviembre 2015 - 11:54

      En este sentido también hay empresas que pagan el silencio a cambio de presupuestos anuales, alguien ha oído alguna noticia del corte ingles? ni buena ni mala simplemente de esto no hables….

  • #021
    Victor - 17 noviembre 2015 - 21:16

    La prensa española lleva años de censura, por ejemplo con todo lo relacionado con el campechano. Empezando por el País. Siempre lo han hecho, y mientras sigan regalándoles dinero lo seguirán haciendo.

  • #022
    Gorki - 17 noviembre 2015 - 23:44

    Aceptando como cierto que los ingresos publicitarios, procedentes tanto de organismos públicos, como de empresas, son vitales para los periódicos y condicionan la «linea editorial», lo que no llego a entender es que así ocurre en todos los periódicos del Primer Mundo, pero sin embargo me hace a mi el efecto, que la sumisión de la prensa a sus anunciantes es mayor aquí que en otros lados, algo que no llego a comprender, pues actualmente el coste del periódico no cubre más que los gastos de impresión y distribución en el mejor de los casos aquí y en todos los lados.
    ¿Qué hace un periódico , inglés, francés o alemán, par conservar la independencia frente a sus anunciantes?,

  • #023
    Josep Autet - 18 noviembre 2015 - 08:49

    El problema de ese país ya no sólo está en los políticos de turno, ya hay una serie de altos cargos que esos se quedan eleciones tras eleciones y tiene que ser complicado gobernar con eso.
    No defiendo a nadie sigue siendo política y la culpa es de los políticos directamente por que están todos metidos en el ajo y casi todos tienen algo que esconder, sobres, 3% y mucho más por eso an tenido que parar a los medios de comunicación.
    Seguir matando para cubrir el delito, an llegado a un punto que tienen demasiado que esconder, si no hay un cambio drastico la democracia esta tocada de muerte, suerte tenemos de internet y el tipo de comunicaciones actuales que si no…….

    • Gorki - 18 noviembre 2015 - 11:08

      No estoy de acuerdo. Gracias a que existen funcionarios esto se sostiene todavía. Precisamente los ejemplos de mal funcionamiento, las cajas de Ahorros y los altos tribunales se debe en buena parte a haber sustituidos profesionales por afectos a los partidos y sindicatos.

      Todos los chanchullos que se han descubierto, lo han sido por la labor de los funcionarios, pues funcionarios son los que denuncian, los policías que investigan y los jueces que juzgan, Precisamente la seguridad de seguir en su puesto independientemente de quien gobierne, les permite ser más libres.

  • #025
    Guillermo - 18 noviembre 2015 - 09:45

    Normalmente estoy de acuerdo con lo que dices, pero esta vez.no. Todos los gobiernos en España siempre han intentado controlar a la prensa, y no sólo a ella (cine, cultura…) pero este es otro tema. Esto no es ahora peor que hace 5 o hace 10 años. Creo sinceramente que hay ensañamiento en el artículo.
    Un cordial saludo!

  • #026
    ByMiki - 18 noviembre 2015 - 09:52

    Por no hablar de la gran jugada de Rajoy con las Televisiones. De cuatro grandes grupos, Antena3, Telecinco, Cuatro y LaSexta hemos pasado a dos, controlados por empresas afines al Gobierno, Atresmedia (Planeta) y Mediaset. Esta jugada no se podría haber llevado a cabo sin la intervención del Gobierno en los organismos de competencia: https://es.wikipedia.org/wiki/Comisi%C3%B3n_Nacional_de_los_Mercados_y_la_Competencia
    http://www.fesp.org/index.php/noticias/item/4193-fesp

    Estoy completamente de acuerdo con el fondo del artículo. La calidad democrática ha empeorado hasta niveles inadmisibles. Va a ser un proceso muy largo y laborioso arreglar todo el daño que está provocando el Partido Popular.

    Saludos,

  • #027
    Iñaki - 18 noviembre 2015 - 09:59

    El año 2003 cerraron «manu militari» el periódico «Egunkaria», el único que se editaba en vasco. Siete años más tarde, los tribunales resolvieron que no hubo razón para ello.
    https://es.wikipedia.org/wiki/Euskaldunon_Egunkaria

  • #028
    Perico Palotes - 18 noviembre 2015 - 16:10

    JL: tienes bastante, mucha, razón: no se puede mantener una línea editorial ‘independiente’ sin medios que la financien. Es de cajón.

    Claro que eso de la ‘independencia’ es muy relativo, pues los ‘sesgos’ son inevitables.

    No creo que lo preocupante, o al menos lo más preocupante, sea que los periódicos no sean ‘independientes’ sino el hecho de que todos dependan de lo mismo: gobierno, organismos públicos y grandes empresas, las mismas para todos.

    Si los periódicos dependieran de fuentes de financiación diferentes (unos del gobierno, otros de un partido de la oposición, otros de unas empresas, otros periodicos de otras empresas, preferiblemente competidoras, y otros se financiaran a través de las cuotas de sus suscriptores,), el panorama, al poder ser facilmente contrastable, no sería tan preocupante.

    Como pueden conseguirse los medios financieros necesarios para mantener la independencia? La verdad es que no lo sé…, tal vez ofreciendo unos contenidos de calidad excepcional que los usuarios o lectores estuvieramos dispuestos a pagar por ellos un buen pellizco, o intentando diversificar la cartera de anunciantes (limitando el máximo facturable a cada uno de ellos, por ejemplo, a un 2 ó 3% del total, para limitar la dependencia), o tal vez ampliando la sección de ‘contactos relax’….

    Seguro que si un periódico quiere, de verdad, ser independiente, lo conseguirá de una u otra forma. Lo que ocurre es que el objetivo prioritario de los dueños de periódicos tal vez no sea conseguir que sean independientes….

    • Milo - 19 noviembre 2015 - 12:11

      Estoy completamente en contra de la publicidad, tal y como la sufrimos hoy, un bombardeo de propaganda inutil y embrutecedora. Claro que mucha gente vive y se nutre de la industria… Puede que lleve mucho tiempo sembrar y recoger la semilla de financiar independentismo en los medios de comunicación a través de las donaciones particulares o privadas de individuos o/y empresas. Pero se puede conseguir con una campaña intensa y prolongada de concienciacion del consumidor de noticias por vía digital. Ya se que se ha intentado algo parecido y resulta ineficaz porque, como alguien ya ha dicho, nos gustan las cosas gratis y encima, creemos tener derecho a usar lo gratis sin asumir que cuesta dinero crear lo que parece caer del espacio sideral por arte de birlobirloque… Se me ocurre que en USA hay un modelo de medios de comunicación independiente de la financiación exclusiva por medio de la publicidad o del capital privado. NPR es su difusión por radio a nivel nacional. Las siglas significan «radio nacional publica» y publica se refiere al publico, no al estado. Lo mismo por medio de tv y web. La calidad del producto es excelente. No voy a negar que no exista un cierto nivel de censura política y social, pero dista mucho de lo que recibimos en España. El modo de financiacion es a través de donaciones individuales y comerciales mediante campañas trimestrales de «dialogo» con el publico sobre el valor de contribuir en la medida de que les sea posible. Un modelo de practica democrática… La publicidad que se transmite en estos medios es mínima y conserva un estilo que nada tiene que ver con la publicidad comercial estándar. No me voy a extender mas, creo que algunos lectores estarán al tanto de lo que hablo, es un modelo que no se ha explorado en España pero que ya sabemos todos que esta funcionando en muchos ámbitos… (leáse wikipedia u otros ejemplos existentes de webs). Pienso que es la alternativa que nos queda.

  • #030
    Aid_work - 18 noviembre 2015 - 18:00

    Os olvidáis de un vector en toda la ecuación …

    Como se pueden mantener empresas que dan perdidas desde hace años?

    Conocéis muchos ejemplos así … yo no ..

    Sin embargo hay bastantes empresas de medios de comunicación que dan perdidas …. (basta con hacer un search en google «perdidas económicas» 13Tv, ElPais, Intereconimia, ElMundo, LibertadDigital y un largo etc)

    me pregunto que igual los beneficios no son económicos ….. sino ideológicos …. esta clarísimo !!!!!!!!!!

  • #031
    José - 19 noviembre 2015 - 09:20

    Me gustaría que hicieras un artículo comparando la independencia de los medios entre España y Venezuela

  • #032
    Daniel - 19 noviembre 2015 - 12:35

    No puedo estar mas de acuerdo con tu analisis, y creo que te quedas corto. A cuenta de ello, se puede incluso añadir la mala calidad de cobertura la noche de los atentados del 13-N (excepto 24h), donde se daba mas información en los programas deportivos de la radio simultaneándose con el partido de la selección, añadiendo datos donde el contraste billa por su ausencia (¿¿¿logo de la Alianza Rebelde de Star Wars???, !!!EN LA TV PUBLICA!!!!!)…en fin afortunadamente, queda Twitter, los medios digitales y la radio…siempre la radio….

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4 comentarios en Menéame

#001
tul - 17 noviembre 2015 - 17:19

periodismo? el pais? panfletismo apeseabrado a lo sumo» autor: tul

#002
Tumarelatoto - 17 noviembre 2015 - 18:15

No existe periodistas en España, que El Gram Wyoming (un cómico) sea uno de los mejores comunicadores de noticias dice mucho de lo que se «enseña» en las facultades de periodismo de este país, sólo hay que ver los artículos online de la mayoría de periódicos en los que no faltan errores gramaticales y de redacción, y encima no firman las noticias.» autor: Tumarelatoto

#003
SuperPollo - 19 noviembre 2015 - 07:11

Si pudiera, menearía 10 veces.» autor: SuperPollo

#004
edans - 19 noviembre 2015 - 16:23

#3 Eh, eh… cuidado, que más de tres es pecado y te sale pelo en la palma de las manos!! » autor: edans