¿Eres CEO y no estás en Twitter? Estás fallando a tus accionistas

Han pasado ya más de dos años y medio desde aquel artículo de Forbes que decía «Yes, CEOs Should Facebook And Twitter« que comentamos aquí. Dos años y medio. En dos años y medio en la red pasan muchas, muchas cosas. En dos años y medio, que viene a ser la mitad de su historia, Twitter ha pasado de ser una herramienta que casi hacía parecer extravagante a quien la usaba, a ser el auténtico ágora en el que discurre una parte cada vez más significativa de nuestra vida pública.

En Twitter hablamos, opinamos, nos informamos, criticamos, alabamos, comentamos, recomendamos… es el monitor constante de la actualidad, el sitio al que se acude a comentar una noticia, a confirmar un rumor, a puntualizar algo, a comunicarnos. Hasta los políticos, aunque sea «de aquella manera», han entrado en Twitter y la utilizan hasta para argumentaciones o rectificaciones públicas sobre decisiones tomadas.

El auge de la red ha dado al neohumanismo una auténtica carta de naturaleza: somos personas, no tarjetas con un cargo. Entre el «ser», quién soy, y el «estar», qué puesto estoy ejerciendo ahora, hay cada vez una frontera más evidente, aunque pueda resultar por momentos borrosa, en la que algunos CEOs se mueven con cada vez más práctica y maestría, de una manera cada vez más natural. Y la patética excusa de «es que estoy muy ocupado y no tengo tiempo» es, cada día más, eso: una patética excusa. ¿Quién no tiene tiempo par escribir en algún momento ciento cuarenta míseros caracteres, para compartir una opinión, un enlace, un comentario, una respuesta… para pulsar una opinión, para entender a su cliente o para adquirir inteligencia competitiva?

Un CEO en Twitter es, en primer lugar, una señal. Una señal para la compañía de qué cosas son importantes, de que una empresa no puede vivir de espaldas al fenomeno de transformación social más importante que hemos vivido a lo largo del último siglo. Una transmisión de una idea fundamental: las compañías, o serán transparentes, o no serán. Empezando por su CEO y terminando por toda su cadena de valor. Ademas, un CEO en Twitter adquiere lo que los angloparlantes llaman «ambient awareness», conciencia del entorno: si algo transmite Twitter es precisamente eso: temperatura social sobre cualquier tema. Permite palpar la conversación alrededor de tu marca, de tu empresa, de sus decisiones, del run-run del parqué, de todo el contexto que la rodea. Y sobre todo, permite transmitir imagen, liderazgo, cultura… no de la que se convierte en burdos mensajes comerciales, sino de la que permite ver ese «somos así y hacemos esto», de la que crea vínculos de verdad.

Un CEO en Twitter es un canal. Un canal que va de lo personal, de la transmisión de una imagen pública, unos valores, unas opiniones y una cultura, a lo corporativo: comunicar algo relevante, desmentir un rumor, informar, tranquilizar o aportar opinión autorizada. Un canal rápido y eficiente como ningún otro y que supone un activo intangible cada día más importante. Tratado con naturalidad, como no puede ser de otra manera: un CEO recibe parte de su sueldo por ser la imagen de la compañía: renunciar a serlo en un foro tan importante como la red es ni más ni menos que fallar a tus accionistas, a los que te pagan ese sueldo, a los que te debes. El CEO acartonado que solo pronuncia como una marioneta las frases que le pasan desde el Departamento de Comunicación es ya algo de otros tiempos. ¿Confusión entre lo personal y lo corporativo? Eso ya lo tienes en mayor o menor medida en otros foros, y nunca te ha impedido estar en ellos.

¿Eres CEO? Pues empieza a mirar alrededor. Ya hay fantásticos ejemplos de lo que supone ser CEO y estar en Twitter: nos los voy a señalar, pero seguro que has oído hablar de ellos. Con Twitter como herramienta en plena madurez y con el nivel de relevancia social que ha llegado a adquirir, las excusas y las prevenciones de hace años ya simplemente no aplican. O estás, o estás dejando de generar un valor para ti y para tu compañía que tú mismo o alguien debería exigirte.

16 comentarios

  • #001
    Guillermo - 4 octubre 2011 - 14:19

    Buenos días, Enrique;

    Completamente de acuerdo. Como mini-CEO (dirijo una empresa pequeñita de 50 personas y además no soy muy alto), creo que es importante que se rompan ciertas barreras.

    A mí me ha enseñado esto del twitter uno de mis empleados, que lo tenía hace tiempo. Me apasiona todo lo que está pasando y en mi empresa de TI que es de corte más tradicional (asistencia técnica, desarrollo de software a medida) estoy tratando de impulsar todo lo que puedo desde arriba el uso de los medios sociales.

    Lo poco que lo he utilizado, dos meses escasamente, me ha parecido una herramienta extraordinaria. Me ayuda a decidir las noticias que leer, sigo a CEOs de gran prestigio. Por ejemplo, Benioff tiene unas intervenciones bastante interesantes y seguirle en el F8 fue una gozada. Y sobre todo, permite expresarte en toda tu dimensión.

    ¿Porqué no voy a mostrar cómo soy? me gustan los libros y la historia y en la medida que puedo quiero dejar esa seña de identidad, sin dejar de ser el director mi compañía. De hecho en mi perfil lo pongo expresamente.

    Creo que twitter es una herramienta extraordinaria, capaz de conseguir muchas cosas y muy positivas.

    Estoy viviendo en lo personal uno de mis momentos de aprendizaje tecnológico más apasionantes de mis últimos 25 años: el fenómeno social en Internet el motor de un cambio que, espero, esté solo empezando, la puesta en cuestión de las instituciones a través de una participación activa en la red, la posibilidad de que cualquier persona pueda tener la oportunidad de hacerse escuchar, la oportunidad de crear un modelo distinto con lo mejor de lo que hemos tenido pero replanteando muchos de nuestros principios. Estoy convencido que nada de esto habría sido posible sin twitter, facebook, linkedin, y el resto de redes sociales, sin la posibilidad de conversar de verdad y no sólo escuchar.

    Se que soy optimista y que parece que todo está bien y que no hay aspectos en contra, pero para lo otro, para lo negativo, ya hay mucha gente y creo que podré aportar muy pocos matices.

    Un saludo a todo el mundo.

  • #002
    Joaquín - 4 octubre 2011 - 15:46

    «Somos personas, no tarjetas con un cargo.»
    GRACIAS, ENRIQUE, GRACIAS!!!

    No somos el título que tenemos.

  • #003
    Internet - 4 octubre 2011 - 15:55

    Creo que e s un poco radical ¿no te parece? hay empresas y empresas y CEO’s y CEOS… no veo jo que sentido tendría que los presidentes de las grandes empresas españolas estén en twitter. UNa cosa es la empresa, la atención al cliente, el marketing e incluso los de CRM. Y si quiere el director de comunicación tb sería interesante. Pero poner a depende que CEO, con su speach muy enriquecedor pero sus defectos como gente sin tiempo, en twitter sería destinarlo al fracaso y destruir su reputacion en menos de 5 min.

  • #004
    delivolicita - 4 octubre 2011 - 17:35

    Para ser un buen CEO tienes que abrirte un perfil en un servicio de terceros…eing. Yo que pensaba que la mejor herramienta de comunicación era un blog, que además sirve para generar conversación, cosa en la que el pajarito anda bastante flojo. Además creo que cometemos, los medios sobre todo, el error de pensar que Twitter es representativo de un amplio conjunto de la sociedad.

  • #005
    ebridge - 4 octubre 2011 - 19:00

    No seré yo quién niegue que gracias a twitter se pueden cambiar cosas y que la gente se mueve de otra manera gracias a este tipo de aplicaciones.

    Pero fíjate tú que, en este caso, no estoy muy de acuerdo con Enrique.
    Si eres CEO de gran empresa, puede tener alguna gracia que estés en twitter (puro marketing), pero el CEO de empresa mediana-pequeña (mi caso), y no digamos ya el profesional independiente, no van a obtener valor añadido de ninguna clase por estar ahí, contando su vida, al menos en el corto plazo.
    Creo que, profesionalmente, es mucho más potente administrar bien tu perfil en LindedIn o similares puesto que ¿quién te va a seguir en twitter a tí, aparte de tu familia y algún amiguete, nada más darte de alta? Salvo que tu perfil profesional o empresarial sea de IT y tengas algún tipo de repercusión en tu sector, raro es que alguien se moleste en seguirte. Aunque cuelgues tweets diariamente, esto puede llegar a ser como hablar en el desierto; nadie te escucha.

    Además, en mi caso, no tengo tiempo apenas ni de leer a la gente que sigo, por lo que, aún menos, de ponerme a mandar mensajes sobre nada en particular, aunque pueda tener mucho que decir sobre algo.

    Y otra cosa: en mi grupo de amigos y conocidos, todos entre los 40 y 45 años, con puestos directivos medios o altos ya, solo dos de cada diez tenemos una cuenta abierta en twitter. El resto, ni se plantean que tenga utilidad alguna, más allá del mero «chateo-pérdida de tiempo». Es lo que yo veo a mi alrededor, me guste o no, y hay muchísima gente ahí fuera que lo percibe así.

    No quiero que penséis que esto es una crítica frontal a twitter. Simplemente, creo que la mayoría de los mortales todavía pueden vivir sin ningún problema fuera de esa red y, de hecho, así lo hacen. Yo, en cualquier caso, seguiré usándolo, pues obtengo mucha información útil.
    ¿Y vosotros?

    Saludos,

  • #006
    Benjamin Frugoni - 4 octubre 2011 - 20:01

    Creo que es bueno que no todo el mundo esté en Twitter. Mas que nada porque entonces acabarían spammeando al usuario.

    Me interesa lo que diga Gates. Pero si añado a Palmer, a Jobs, al de IBM, Oracle, SAP, Accenture, etc… al final voy a tener mas de lo que puedo o que me interese.

    Por suerte esto depende de la inteligencia innata del usuario en decidir a quien seguir y a quien no.

  • #007
    Guillermo Bell - 4 octubre 2011 - 20:53

    Yo como CEO de una mediana empresa (+1000 empleados) y estando en Twitter no estoy de acuerdo. Hoy todavía que un CEO esté en Twitter puede ser un valor añadido, pero en ningún caso condición necesaria para el éxito de una empresa. Otra cosa es que la empresa esté en Twitter, que para mí sí es necesario, sea el sector que sea. En algunos es condición para vender hoy y en otros lo será mañana o es condición para crearse una reputación on line que será necesaria cuando todo el diálogo con clientes y proveedores esté en la red.

    Pero el caso de los CEO es y seguirá siendo arriesgado. Por falta de tiempo no se le puede dedicar el tiempo que Twitter exige. Y tampoco se puede dejar una cuenta personal para que te la gestione un equipo; se nota enseguida y canta demasiado. Igual me equivoco (llevo muy poco tiempo en las redes) pero Twitter para CEOs tiene más interés a nivel de promoción personal que profesional de la empresa.

  • #008
    Alejandro P. - 4 octubre 2011 - 21:35

    ¿ha tenido Amancio Ortega Twitter? Puede que sea un ejemplo extremo, pero la tecnología debe estar al servicio de las personas y no ser esclavo de las redes sociales.Además, ni de lejos twitter representa a la sociedad en estos momentos. Y en el caso de algunos CEO, solo sirve para alimentar sus egos.¡que cuiden más a sus equipos y tendrán más éxito!http://basketandtalent.wordpress.com/

  • #009
    Sebastian - 5 octubre 2011 - 00:28

    #005 «Si eres CEO de gran empresa, puede tener alguna gracia que estés en twitter (puro marketing)»

    «Y otra cosa: en mi grupo de amigos y conocidos, todos entre los 40 y 45 años, con puestos directivos medios o altos ya, solo dos de cada diez tenemos una cuenta abierta en twitter.» (?)

    Puede que te contradigas. Y mas que a Twitter tu pareces referirte genéricamente a las redes sociales hiper masificadas como es ahora el caso de Facebook.

    De acuerdo que hoy estar en Facebook, debido a esa masificación tan brutal, es casi lo mismo que no estar pues si está «todo el mundo» es como si no estuviera nadie. Pero creo que Twitter es algo completamente distinto y que justamente ofrece sentido allí donde Facebook lo ha perdido.

  • #010
    atlas - 5 octubre 2011 - 19:05

    yo pienso que twitter esta sobrevalorado,un sistema tan escueto terminara por desaparecer.Es como la burbuja inmobiliaria,un saludo.

  • #011
    Carlos economistaingles - 5 octubre 2011 - 19:45

    Permitanme discrepar del titulo… ¿Un CEO que se debe a sus accionistas? No me hagan reir.

    Aquí la única lealtad es al egosimo, y unos lo entendemos cono la defensa de nuestra racionalidad y otros como el aprovechamiento a costa de los demas.

    Si hubiera lealtad por parte de los CEO no tendríamos la economia construida sobre las PYMES y los grandes capitales.

    Ahora me diran que los politicos se deben a su electorado, y las empresas a sus clientes… Esto parece el club de la comedia… :-)

  • #012
    Josue - 6 octubre 2011 - 06:02

    Es cierto, las grandes empresas cuyo CEO no está en Twitter tienen muchos, muchos problemas: El Corte Inglés, Repsol, Movistar, Ono, Zara, BSCH, Iberia…

  • #013
    JC - 6 octubre 2011 - 10:02

    Josue, ¿has pensado en que les podría ir mucho mejor si adoptaran estrategias más innovadoras? No seamos conformistas.

  • #014
    Josue - 6 octubre 2011 - 14:02

    Sí, lo he pensado. Y también he pensado que podría irles peor. Tal vez hayan hecho sus estudios al respecto, quién sabe. Aunque no creo, porque parece ser que en estas cosas sabe más lo que se dice alguien que no ha creado una empresa en su vida que los constructores de multinacionales. Es la web 2.0.

  • #015
    Int - 7 octubre 2011 - 23:52

    La verdad que como ceo uso a diario el twitter y es unexcelente canal de comunicacion tanto dentro como fuera de la empresa

  • #016
    Ignasi Vidal i Diez - 9 octubre 2011 - 22:40

    Dos comentarios al respecto:
    PRIMERO Twitter puede ser una moda pero lo que sí es seguro es que las redes sociales no lo son.
    SEGUNDO un empleado con compromiso y con pasión lo demuestra con su visión holística de las cosas, no fragmentada ni parcial.
    CONCLUSION estoy de acuerdo con el planteamiento del post y lo extiendo a todos los que componen la organización con compromiso y pasión.
    Gracias.

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