Extendiendo los libros

Esta mañana tuve una conversación con mi amigo Carlos Iglesias, del Grupo Biblo, una de mis referencias en el sector editorial, con quien suelo hablar habitualmente sobre la industria, las tendencias y temas afines que nos gustan e interesan a ambos (pero en los que, como en el chiste de los huevos con bacon, «yo solo estoy implicado, pero él está comprometido» :-)

Comentábamos acerca de las posibilidades de «extender» el concepto del libro con la ayuda de la red, un tema en el que Carlos ha trabajado bastante. Intentando sistematizar un poco, yo creo que la relación entre el libro y la red se desarrolla en un continuo con diferentes elementos entre el extremo más conservador, el libro de toda la vida editado únicamente en papel al estilo tradicional y sin contrapartida en la red, y el más vanguardista, que sería la edición completamente electrónica en la que no se lanza en papel. Entre ambas, se sitúa un amplio abanico de herramientas y posibilidades no exclusivas:

  • Ficha en la web con la referencia del autor y una breve reseña
  • Material adicional de tipo comercial en la web (entrevista con el autor, dossier de prensa, comentarios de terceros, etc.)
  • Disponibilidad para búsqueda en Google Books o en Amazon Search Inside
  • Disponibilidad de parte o de la totalidad del libro en Amazon Look Inside
  • Material adicional de tipo editorial y referenciado desde el propio libro (URLs, Bidibooks, etc.)
  • Disponibilidad de una parte del libro (un capítulo, etc.) en pdf en la web
  • Disponibilidad del libro para su lectura en Amazon Kindle
  • Disponibilidad del pdf completo para su descarga en la web
  • Material adicional de tipo editorial en la web (referencias extendidas, vínculos adicionales, vídeos con contenido no comercial, etc.)
  • Blog sobre el libro
  • Wiki del libro con contenidos adicionales al libro abierto a la participación
  • Etc…

Y la pregunta, claro, es cuántas de estas detraen ingresos del canal tradicional, y en qué medida lo hacen. Mi impresión – de nuevo, yo soy el que se implica, no el que se compromete – es que existe ya un importante número de libros disponibles en pdf en la web para quien sabe buscarlos, y que las ventas que dicha disponibilidad detrae de la edición tradicional son casi nulas. Desde casos como el del conocido «Cluetrain Manifesto« o el «Unleashing the ideavirus« de Seth Godin, disponibles íntegros en pdf pero con un buen registro de ventas, hasta sitios como Planet PDF, Project Gutenberg o Google Books (para libros en dominio público), la verdad es que no veo, considerando los números habituales que se barajan en la industria, que haya un impacto directo apreciable sobre ventas.

Pero lo que de verdad me intriga es el caso del libro extendido, la posibilidad de convertir la web en algo que añade valor a la edición en papel: libros que se suplementan con materiales audiovisuales, con hipervínculos, con revisiones posteriores que no justifican una reedición pero sí pueden añadir valor al lector, o incluso con colaboración de lectores para «mejorar» el contenido, como es el caso del conocido «Wikinomics«, de Don Tapscott, y esa wiki que en ningún caso «revienta» el contenido del libro, sino que lo complementa y, seguramente, hasta le añade incentivo comercial para quienes no lo han leído (además, por supuesto, de indexar fenomenalmente bien).

¿Dónde está la ventaja competitiva? Para mí, en que seguramente ninguna de estas herramientas funciones igual para libros diferentes. Y que, por tanto, el valor añadido de la editorial pasará a ser, en gran medida, el de poder aconsejar bien al autor a la hora de escoger lo que hacer en la red con su obra, conciliando intereses que en ocasiones irán más allá de la mera venta de ejemplares y, por tanto, podran incluso situar a veces a la editorial y al autor en planos divergentes de interés. Ahora mismo, en la amplísima mayoría de los casos, citar la palabra «PDF» en una editorial es arriesgarse a que le pongan a uno de patitas en la calle: lo temen, lo ven como pérdida de ingresos, con una imagen marcadamente negativa que les lleva a evocar el sector de la música y la mal llamada «piratería». Pero ¿debe ser así? ¿Y debe ser así en todos los casos? No lo tengo ni mucho menos claro. Pero me temo que las editoriales, salvo honrosas excepciones, lo tienen todavía menos claro que yo.

34 comentarios

  • #001
    `Gorki - 8 enero 2009 - 18:08

    Imagínate que tuviéramos en casa una impresora, que a un precio mínimo, fuera capaz de imprimir y encuadernar un libro, es decir una impresora de libros bajo demanda, que poco o nada diferenciase un libro hecho por ella, de uno de una libraría, como ocurre con los CDs..
    ¿Cuantos iríamos a la librería a comprar un libro? – Muy pocos o ninguno.
    ¿Aparecería la piratería generalizada de libros? – Con toda seguridad.
    En esas condiciones, ¿cómo quieres que les guste la idea de digitalizar libros a las Editoriales?.

    En lo que estoy contigo, es que se vayan preparando para el cambio de sus negocios tradicionales, por otro en el que esté presente el libro digital, o que cambien de negocio, pues eso llegará o nos acostumbraremos a leer en pantalla.. .

  • #002
    Juandon - 8 enero 2009 - 18:10

    Enrique yo estoy investigando sobre loque llamo E-LEARNING-INCLUSIVO, un sistema de enseñnza-aprendizaje con formación on-line basándose en la educación inclusiva, es decir, cambiar la manera de actuar actual, el sistema impone al alumno lo que ha de saber, a que el USUARIO-LUMNO (universitario, empreas, profesionaes…) sean el único protagonista el único responsable de su formación y de su educación y el SISTEMA,sea el que le ayude a poder realizarlo, me gustaría que lo mirases, porque de una manera sintetizada es así, y realment lo he probado como formador en cursos para maestros y profesores y si les escucharas a los alumnos, no sólo funciona,sino que cuando terminan saben de que van las cosas, saben pensar por ello mismos, y lo ás importante, saben decidir.

    De igual manera hablo de la obertura de las editoriales al código abierto, pero te propngo una cosa diferente de la que tu dices….tu hblas de lo escritore yde las editorials, yo te hablare de los LECTORES-USUARIOS, si la generaciónnacida a partir de los 80, los llmados nativos digitales,( nuestro pensamiento era del analisis a la síntesis, el suyo al revés, parten de lo global y buscan las partes-igual que la tecnología moderna), y i estos les piden a los escritores y a las editoriales que quieren libros, información, cuentos…digitales de código abierto?, que harán estos?…, evidentemente tendrán que cambiar su manera de actuar, tendrán que adaptarse o sucumbir, y te aseguro que esto no será mñana, ya es ahora, sino fijate bin en lasestadíticas de lectura de los habitantes de nuestro país, ya se consumen más publicaciones va internet que con soporte escrito, por lo tanto….adaptarse o morir!!!!

    Gracias por llerlo Enrique y si quieres hablar conmigo no lo dudes….

    Juandon

  • #003
    jose luis portela - 8 enero 2009 - 18:16

    Como dice nuestro colega del IE Fernando Sanchez, «si alguien me entra en mi despacho y me dice que algo es caro o barato, si es DIOS le creo, sino me tiene que traer numeros para demostrarlo».

    Conocer el impacto que tiene sobre las ventas de un libro en papel, el que a su vez exista version pdf en la web, creo que es dificil de medir y cuantificar ya que existen muchos parametros que influyen en las ventas de un libro (coyuntura economica, calidad del libro, momento publicación, publicidad, etc) que hacen, que sea dificil el conocer cual es el impacto de una de ellas (internet por ejemplo) sobre las demas.

    Dicho esto coincido contigo que la clave no es evaluar si impactan o no las ventas, sino ver como internet puede ayudar a aumentar el retorno de la inversión en el proceso de la elaboracion y publicacion al publico (por el medio que sea) del mismo. Ademas como es algo nuevo (first moving avantage) creo que el que de con formulas nuevas (blog sobre libro por ejemplo) puede dar en el clavo.

    Veremos como evoluciona esto…

  • #004
    JoRoPi - 8 enero 2009 - 18:30

    Tarde o temprano aparecerán dispositivos tipo Amazon Kindle con mejores prestaciones y más baratos que terminarán haciendo que los ebooks puedan ser una realidad de verdad.
    Puede que alguien recuerde que al principio de los tiempos, generar un MP3 de una canción y tener un reproductor portátil de calidad media estaba sólo al alcance de los más frikis o tecnólogos y en cambio ahora hay teléfonos que reprocuden MP3 mejor que los equipos de alta fidelidad de hace 5 años, y te los pasan por bluetooth…
    Esto también ocurrirá con el hardware para los libros electrónicos, y aunque haya gente que jamás renuncie al libro en papel, vendrán generaciones posteriores que no compartan esos valores, igual que mi hijo prácticamente no sabe qué es un CD de música ni un disk-man.
    Con ese hardware, y aunque se implementen sistemas DRM, aparecerá el intercambio, las descargas y la «piratería». Es inevitable.
    Lo que SÍ es evitable, es que la industria editorial de libros cometa los mismos errores que la editorial de música y la de cine. Deberían aprender con estos dos claros ejemplos que los preceden.
    Aunque claro, somos humanos y no siempre hacemos lo obvio ni escarmentamos en cabeza ajena.

    Muchos Saludos.

  • #005
    Belén - 8 enero 2009 - 20:15

    Esto es un ejemplo de todo eso que dices en la entrada: Libro de Principios de Finanzas Corporativas

    Para mí, como si fuera la biblia del aprendiz inicial de finanzas. Lo compré en su edición impresa, porque vale la pena, porque es un libro que realmente vale los 62€ que cuesta. (de pocos libros puedo decir lo mismo). Sin embargo, pesa 2,4 kg (tapas blandas, encuadernación sencilla), como acabo de comprobar. No es de bolsillo, precisamente. Por eso, me bajé el pdf de la versión en inglés que hay por ahí, que curiosamente, no es ni siquiera escaneado, sino que es el original de la editorial. Con el pdf puedo buscar cosas rápidamente y consultarlo en cualquier momento con el netbook. No me voy a estudiar las 1093 páginas de tamaño A4 en la pantalla, no estoy tan loca. Pero sí que me da otras ventajas, tanto la versión digital, como todos los demás recursos extra que tienen puestos en la web, que son casi tanto o más valiosos que el libro en sí.

    Cuando hacen libros así, da gusto. Y no creo que ni el señor Brealey ni el señor Myers estén preocupados por si yo tengo una versión P2P de su libro. Se nota que han disfrutado escribiéndolo y que lo importante para ellos es llegar a la gente. (sus sueldos en la LBS y MIT ayudarán a ello, claro). Un ejemplo de cómo los escritores también pueden vivir de sus actuaciones en directo sin que les perjudique que se extienda su libro sino todo lo contrario, porque los ha hecho famosos en el mundo entero, subiendo su caché.

    Lo veo extrapolable a cualquier autor que escriba sobre su campo de especialidad e incluso a los que hacen literatura de ficción (ej, dar conferencias o adaptar novelas a guiones de TV, cine, etc) o de ensayo (escribir en un periódico habitualmente). Me parece simple: llegas a más gente porque muestran interés en conseguir tu obra = demuestras que eres bueno = vales más.

  • #006
    Javier Rodriguez - 8 enero 2009 - 20:39

    Al final todo se reduce a que el producto sea más cómodo y barato para el consumidor, y por cierto no veo llevar otro cacharro más que el móvil en el bolsillo. Amazon vió crecer sus ventas al meter recomendaciones en su web, su red publicitaria de afiliados, etc. Esta claro que un buen libro genera comunidad a su alrededor así que por qué no tener comunidades, un blog, wikis para sugerir nuevas versiones de la trama o secuelas… que harían el libro más interesante para colaboradores y no colab. Seguro que serian sitios además con gran volumen de visitas que podrían suponer una nueva fuente de ingresos con un poquito de publicidad como la prensa digital.
    En cualquier caso esta claro que sin datos es todo especular.

  • #007
    Javier Sampedro - 8 enero 2009 - 20:58

    Como comentas, al oir la palabra PDF siempre se tiende a pensar que se pueda piratear el contenido de una obra que se haya pasado a este formato. No debiera ser asi, sino ayudar a que la obra tenga un mejor uso y su disponibilidad en mayor cantidad de soportes, y dejar el formato de papel cuando este no es del todo conveniente.

    Imagino que con el tiempo las editoriales se abrirán y las cosas cambien para extender los libros mas alla del papel.

  • #008
    Thalos - 8 enero 2009 - 21:04

    Cuando las barbas de tu vecino veas cortar….. :).

    Y siguen sin aprender, primero fue la industria de la música y el software, y solo reacciono la del software con el modelo asp – saas, luego fue la industria audiovisual y los cines se vaciaron y desaparecieron los video clubs los libros el «último» afectado (hay millones de libros en pdf y doc en internet para descarga) ¿no sabe qué hacer? …… reinventarse o morir, es como las fabricas de velas ante la electricidad ¿alguna fabrica de velas demando a los ciudadanos por usar la electricidad y contratar compañías eléctricas?… se reinventaron y convirtieron la vela en objeto erótico, de decoración y de ambientador y los que no inventaron un nuevo modelo desaparecieron, en silencio y olvidados ¿alguien se paro a pensar cuantas velas se producían antes de la electricidad? y ¿quienes las producían?.

    En el terreno editorial, lo que menos importa son las editoriales, lo que importan son los escritores y sus lectores, las editoriales tendrán que adaptar su modelo de negocio al nuevo consumidor y los nuevos mercados. Seguirán traduciendo libros, seguirán por supuesto creando libros físicos en diversos formatos (solo los que el público que no consuma on-line realmente demande – facsímil, de lujo, …. – pero irremediablemente, tendrán que crear formato digital, y si, porque no, venderlo. Pero que este se intercambiara y viajara libre por internet, no lo evitara nadie.

    Lo que pueden hacer las editoriales es reinventarse como facilitadores de servicios al lector, crear documentos digitales de altísima calidad, y dar servicio a sus compradores y a sus escritores, ¿servicios?, si, servicios. Al que compre ofrecerle información inmediata y gratuita de actualizaciones, correcciones y nuevas ediciones, y ofrecérselas gratis por haber comprado la primera edición, ofrecer para los más diversos formatos de reproducción las versiones correspondientes, indefectiblemente al cliente le gusta la comodidad, si en vez de buscarlo en internet, por 4 € me venden un buen libro para mi bookreader, mi móvil, portátil, pda o televisión…. ¿para qué perder tiempo en buscarlo, pagar un servicio donde no haya fakes y sufrir incomodidades? lo compro, por lo menos el que realmente me interesa lo compro por un precio razonable, pero para leerlo donde yo quiera, no donde me digan. Ofrecer contacto con el autor directo y gestionado por la editorial, crear road shows (¿no vive de eso el software GPL?, igual pueden hacerlo todos los creadores) el interés cultural, pasa también por el interés por el artista y el creador. Y porque no, entrar en el mundo del marketing y la publicidad de mano de las editoriales, ¿acaso existe un mercado tan bien segmentado como el de los intereses literarios?, si compro una guía de viaje, o un libro que recorre países en su época medieval contando una historia, véndeme a través del libro algo de mi interés o por el interés que suscitará la lectura de la obra, seguramente me interese comprarlo – con la versión gratuita no me harán descuento, ni siquiera conoceré la oferta, (fácilmente deducible los intereses por la temática del libro comprado).

    Tienen la competencia encima, están ya cobrando relevancia las editoriales instantáneas, que permiten que cualquier persona con inquietud literaria, pueda publicar sus obras con muy bajo coste, servicios profesionales y ofreciendo distribución on-line o física a las obras, y la promoción de las mismas, bajo múltiples tipos de licencias ¿cuántas grandes obras saldrán de estas iniciativas, que las grandes editoriales decidieron que no debían publicarse ni recibir publicidad en base a criterios de mercado?, del mercado que ahora se les escapa de entre las manos y en el que se hunden como grandes gigantes con pies de barro, o abatidos por la honda de un David.

    Pero mucho me temo, que el miedo no tiene amo y crea esclavos, y las editoriales preferirán no tener autores y que su público sea analfabeto, antes de cambiar su modelo de negocio, imaginar, innovar e intentarlo y finalmente adaptarse.

    Como ya han hecho todos los demás sectores, convertirán a su cliente en delincuente, intentarán presionar al político para que viole los más básicos derechos del ciudadano y de la persona, en defensa de su incapacidad de adaptación, pero al final, cualquier intento será vano, nadie pondrá fronteras a internet y la única forma de acabar con un medio que nació por y para el intercambio del conocimiento, será matarlo. ¿Les dejaran las compañías de telecomunicaciones?, se plantea una gran batalla, pero en EE.UU ninguna secunda el intento de la RIIA de aplicar el modelo francés.

    ¿Entrara Ikea en el juego de la denuncia, porque dejará de vender librerias?, :)

    Saludos.

  • #009
    Jesús - 8 enero 2009 - 22:26

    ,,a ver si leemos e investigamos más, que muchas de esas prestaciones ya están disponibles en lo que se ha dado en llamar library 2.0/biblioteca 2.o, en especial a través de los opacs sociales (otra cosa es que no se puedan poner muchos ejemplos españoles), muchos de ellos basados en soft libre… y el problema del acceso al texto digital no es de las bibliotecas, es de los «derechos» comerciales, uy, perdón, intelectuales quería decir ;-) de las editoriales.

  • #010
    kiki - 8 enero 2009 - 22:39

    Yo reconozco que me gusta mucho el libro hardbound de toda la vida de Dios, pero lo cierto es que cada vez valoro más tener un ejemplar en pdf a mano como dice Belen en 5#.

    En algunos casos he visto que en algunos libros americanos dan un login y pwd para bajarse updates, ejercicios, etc, quizá esté bien esto.

    En realidad ambos mundos son complementarios, si bien es cierto que las probabilidades de que el pdf aparezca en el emule son muy altas.

  • #011
    santiago - 9 enero 2009 - 01:03

    Reconozco que este tema me apasiona y me preocupa a la vez.
    Del mismo modo que me parece muy beneficioso el acceso a la música de forma libre para el propio músico, con este tema el modelo no lo veo.
    Soy el feliz poseedor de dos lectores de tinta electrónica y os puedo afirmar que no me cabe duda que el futuro de «lo escrito» pasa por ahí…pero… ¿cómo los autores obtienen su remuneración? mucho de lo publicado está ya en la red y por supuesto ellos no ven «ni clavo».
    No hay conciertos donde obtener beneficio, no hay más modelo…
    Las editoriales, en su mayoría, están vendiendo los libros AL MISMO PRECIO! (excepto para los Kindles…que salen mucho más baratos).
    Como las editoriales no se pongan las pilas, el futuro va a pintar bastante negro.
    Con lo fácil que es (según decían por arriba) cobrar una cantidad baja y facilitar el acceso, pero claro, con 4 euros por libro, no se paga el sistema (marketing, Premios Planeta, etc) y además El corte Inglés y compañia ejercerán su presión para que el precio no sea bajo, de eso no me cabe ninguna duda.
    Lo tienen difícil, me temo.

  • #012
    jftamames - 9 enero 2009 - 01:06

    Lo más interesante es lo que dice Belén y pierde todo el sentido el libro en papel para los libros del futuro. ¿De dónde ha sacado más pasta la autora de los libros de Harry P.?
    La otra cuestión es si el arte y la creatividad están haciendo algo. Me refiero a sí el arte tiene en Internet expresiones propias y diferenciales.
    ¿Por qué la discusión es el formato? El papel empezó en molinos abandonados, moliendo ropa vieja. Cada pliego, todo una obra de arte por las marcas de agua.
    Crear contenidos flexibles, manejables tiene algo que ver con la propia vida del creador. ¿El producto final, el libro, es todo el trabajo que se ha realizado? Por eso creo que muchas creaciones ya no pueden caber en sólo libros. ¿Cuántas introducciones no habré leído advirtiéndome que, cuando llegue a mis manos el libro, ya serán obsoletos los datos. Y eso hace interesante el poder debatir si no estamos enterrando a la “inteligencia” oficial. Nada es más exigente con los divos que la transparencia de la red.
    La poesía o la novela tienen otro trato. Los pocos poemas que conservamos de Safo no necesitan eras digitales y los sonetos de Rilke, tampoco. Pero las biografías sobre Safo o Rilke serían tremendamente completas si fueran interactivas.
    Tengo ahora cuatro libros comenzados (es lo que tiene la Navidad). Uno de ellos está lleno de citas de blogs y sitios web. Las referencias a pensadores y líderes pasa por referenciarlos a sus webs. ¿No es interesante seguir la pista de los pensadores sobre su evolución, coherencia y, en muchos casos, sus adhesiones políticas, sus imposturas y genialidades?
    Otro libro está lleno de referencias históricas. El autor se somete a que compruebe sus opiniones en Internet pero no ha referenciado los datos a la red para dejar más espacio a expresar más conclusiones.
    Uno de ellos es una novela. Me tengo que dejar llevar por el creador. Es el típico novelón ruso y lo importante es cómo lo cuenta pero por lo qué cuenta.
    No sé como tendría que ser la novela moderna. Se consideró a la opera como el arte total por ser el que incorporaba todos los demás. Lo mismo podría decirse del cine. Y ahora la Internet podría ser el nuevo escenario o la plataforma para crear nuevos escenarios. Y ahí me quedo. Si es escenario para el arte o plataforma para el arte total. Lo que si esta claro es que los libros sobre ciencias, la que sea, ya no tienen sentido sin contar con un espacio web y su autor o autores sin un blog que mantenga viva la llama de su reputación.

  • #013
    PPPerez - 9 enero 2009 - 01:25

    Yo tengo bien claro que el tema del libro pasará a ser digital tarde o temprano, con todas las consecuencias que eso pueda tener.

    Las nuevas generaciones pasan bastante del papel y, en cuanto a los libros en papel, distinguiría: ¿qué tipo de libros?.

    Recuerdo que hace años necesitábamos comprar atlas (libros, a fin de cuentas) … me imagino que desde hace un tiempo (con Google maps & CIA) ni dios se compra un libraco de esos, que cuestan una pasta y se quedan desfasados en un pis-pas.

    Los libros técnicos, los que yo necesito, si los encuentro en formato digital, me los trago por pantalla sin mayor problema … e incluso se me hacen más prácticos así que en papel.

    Creo que la discusión más real sólo se reduce a «los libros de leer» … esos que tienen un montón de páginas en las que todo sirve y que te apetece llevártelo a cualquier parte para disfrutar con su lectura.

    Por eso, yo no centraría el tema en LOS libros, sino en UNA PARTE de los libros o en DETERMINADOS libros.
    En este sentido, convendría además no olvidarse de los audio-libros … quizás también los video-libros (?)

  • #014
    PPPerez - 9 enero 2009 - 01:54

    Una idea.
    Fijaos en una cosa … casi siempre se entiende (o se busca) esta realidad:
    – soy escritor … quiero vivir de mis libros.
    – soy músico … quiero vivir de mi música.
    – soy pintor … quiero vivir de mi pintura.

    … pero existe otra realidad más interesante que esa (económicamente hablando).

    Un ejemplo: David Beckhan … futbolista, sí … pero la mayor parte de su fortuna no viene de sus quehaceres futbolísticos sino de vender su imagen.
    Es decir, la profesión sirve de trampolín para obtener mayores ingresos en base a conceptos ajenos a la misma.

    No es necesario ser un adonis (caso Beckhan) para conseguir ciertos objetivos.
    Salvador Dalí (el pintor), además de ser un buen profesional, impulsó su popularidad (y también su caché) gracias a su imagen esperpéntica.

    Muchos deportistas de deportes minoritarios, viven mayoritariamente de ingresos que no tienen relación directa con el deporte que practican.

    Hay montones de ejemplos en este sentido.

    La conclusión sería:
    buscar que tu profesión sea el resorte impulsor para llevarte a obtener los mayores ingresos por otros medios ajenos a ella …. pretender hacerte rico únicamente con tu profesión es algo que sólo está reservado para muy pocos (en el Olympo andan escasos de espacio ;-)

  • #015
    Jorge - 9 enero 2009 - 08:28

    Quizás esta entrada sobre este mismo tema sea de tu interés, Enrique.

  • #016
    Adrián García - 9 enero 2009 - 09:04

    A ver, yo no lo voy a estudiar desde el punto de vista de libros de «texto» o ensayos o como queráis llamarlos, me enfocaré ma´s en el literatura, por ser el tipo de libros que más me interesa y preocupa y al que pretendo dedicar parte de mi tiempo.

    Yo prentendo publicar un libro en el futuro, para mi la edición en papel es imprescindible por lo que significa, a mi me gusta tener mis libros en mi biblioteca y, sin embargo, prefiero no tenerlos en el ordenador, pero sin embargo creo que la web puede aportar algo más, es decir, si yo publico mi libro, tendrá, ya antes de publicarse un blog en el que se cuenta una historia simultanea que enzlazará con la trama principal y añadirá transfondo. Además de eso, en la web habrá material adicional, mapas y demás, por lo que, si bien la web puede quitar ventas de libros, estas se compensan por el interés generado con la web e incluso, minimamente apoyadas con la publicidad y demás de la web.

  • #017
    Nacho - 9 enero 2009 - 09:04

    A veces cuesta creer pero la gran mayoría de editoriales no se dan cuenta de que su modelo de negocio no tiene futuro. No hace mucho yo tenía una reunión con el fundador y presi de una de las editoriales más grandes de España. Estabán entrando en el tema del libro digital y me explicó todo el proceso que estaban desarrollando para que el libro digital funcionase EXACTAMENTE igual que un libro físico… yo no me lo podía creer.

    Por ejemplo si tienes en tu e-book reader un libro y lo quieres prestar a otro e-book reader era muy importante para ellos forzar que el libro desapareciera del e-book reader que lo prestaba… en palabras del empresario: «como un libro de toda la vida». Y ahí está el problema, es que vender e-books como «libros de toda la vida» es como ponerle precio al aire. No se puede.

    Mi experiencia completa en «Vendiendo aire… o libros».

  • #018
    luarca - 9 enero 2009 - 09:09

    Lo que es cierto, es que cacareamos una hipocresia sin parangon. Hablamos siempre de como deben ganarse la vida los demas, que deben cambiar modelos de negocio, adaptarse a nuevas tecnologias y nuevas formas de ver el mundo, y blablabla….

    Decimos todo eso, porque sencillamente, NO NOS AFECTA. No es nuestra forma de ganarnos la vida y en el fondo, nos importa bien poco, la vida de los demas.

    Aunque se cambien los «modelos de negocio» (la frase de moda), mientras algo se pueda conseguir GRATIS=NO Pagar un duro, la gente seguira descargando, sea musica, video o libro.

    Y ojo, no estoy defendiendo a Ramoncin ni a Bautista ni a ningun otro. Solo que al menos, yo veo la realidad de una forma bastante diferente y sin tanta «fachada de modernidad» ni de tecno-progre.

    Nos dice PPPerez, que los artistas complementen sus actividades «artisticas» con otras que les remuneren mas. A poco que uno no sea gilipollas, dejara el arte, que no le reportara un duro en favor de cualquier profesion alternativa. El dia tiene 24h y no creo que nadie quiera pasarse 20 trabajando «por amor al arte». De Beckham’s que se puedan permitir esos lujos solo hay uno de cada millon.

    Un dia llegara, en que no habra cantantes, ni actores, ni escritores.
    Porque no nos engañemos. Aunque Pink Floyd (o quien sea) vendiera sus canciones a 5ctm cada una directamente al publico y sin discograficas/distribuidoras/etc de por medio. mientras existiera la posibilidad de descargarla gratis, no pagaria ni Dios. Y no creo que con lo que se recaudara de los «fans autenticos dispuestos a pagar» pudieran vivir mucho tiempo…

  • #019
    Curistoria - 9 enero 2009 - 09:30

    Hola:

    mi experiencia es la siguiente. Hace unos años comencé a escribir un blog sobre Curiosidades de las historia (http://curistoria.blogspot.com) y a finales del año pasado una editorial lo editó en libro. El contenido del blog, revisado y reescrito en gran medida, pero el libro está disponible completamente a través del blog.

    El resultado es que el libro está en las librerías, se vende, lectores del blog lo compran y además, al menos algunos, vuelven a leer las historias, que ya conocen, sencillamente por el placer de leer un libro.

    Saludos.

  • #020
    Francisco - 9 enero 2009 - 11:25

    Hola Enrique, que no se te escape la noticia que está interesante:

    http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Google/tiene/dinero/comprar/periodicos/resolveria/problemas/elpeputec/20090108elpepusoc_8/Tes

    Saludos

  • #021
    Antonio Saz - 9 enero 2009 - 13:36

    Enrique, tú conoces bien a Ediciones SM. El «LibrosVivos» de Augusto Ibáñez es la extensión del libro de texto en Internet, un complemento ideal al papel tanto para profesores como para alumnos… y ¡ayuda a aumentar la prescripción!

  • #022
    phabius - 9 enero 2009 - 16:43

    Como satisfechísimo dueño de una Sony Reader desde hace 13 meses puedo decir que nunca he leído tanto como este último año pagando tan poco por ello. Normal que a las editoras la perspectiva no les haga ninguna ilusión. A pesar de ello mi gasto anual en libros se ha mantenido relativamente constante, entre otras cosas porque no me atrae en absoluto la idea de utilizar la Reader (o el ordenador) para leer texto de formación/aprendizaje. Eso sí, para lectura de novelas es el instrumento definitivo. Y lo digo desde el punto de vista de un fetichista del libro hecho de árbol muerto… esa encuadernación, ese tacto, ese olorcillo, ya me entendéis.

  • #023
    jincho - 9 enero 2009 - 18:33

    Algo se empieza a mover:
    http://jamillan.com/librosybitios/blog/2009/01/el-proyecto-electrnico-de-carmen.htm

    La agencia literaria de Carmen Balcells lanza un proyecto conjunto con leer-e para la distribución de libros elctrónicos en formato mobipocket ( Es decir, «capados» con DRM). Es un primer paso, muy tímido, y muy limitado, por el tipo de obras y por el formato cerrado y protegido. Yo personalmente, preferiría( Y estaría dispuesto a pagar por ello, y de hecho, ya he adquirido manuales de texto a la UPC y a Springer) una distribución de novedades, directamente. Total, toda novedad acaba apareciendo muy rapidamente en las p2p, de todas formas.

    @ Luarca: discrepo de una parte de tu comentario. Acepto que toda persona tiene derecho a que su trabajo se vea remunerado. Acepto que un escritor lo tiene dificil para «dar conciertos», o «hacer bolos». Incluso, tengo serias dudas respecto a si el modelo de negocio definitivo en la era digital ha de ser el de la publicidad( personalmente, me sentiría muy decepcionado si todos los servicios de contenido serio en la red estuviesen viviendo de la publicidad de sitios menos serios, casino, y porno, por ejemplo). Sin embargo, de los miles de autores que publican libros con el actual modelo de autor-agente-editorial-libro enpapel- distribuidor-papelería-cliente/lector, ¿Cuantos pueden vivir «solamente» de lo que escriben y publican?. Porque, al igual que con la música, parece que el medio digital, a quienes más preocupa es a los ramoncines(Dan Brown), a los teddysbautistas(Javier marias), y a las discográficas(editoriales), que son los que, mira por donde, más diversificados tienen sus fuentes de ingresos.
    Creo que, a mi entender, el hecho de que el medio sea el mismo ( a red) no significará que los modelos de negocio sostenible sean necesariamente los mismos , que para cada tipo de contenido ( música, películas, prensa, libros, incluso dentro de estos, novela, manual de texto universitario, etc) pueda existir una forma de convergencia entre los derechos de los autores y artistas, por una parte, y de los clientes o lectores por otra. Y si de la larga cadena que une al creador con el disfruta su obra, sobran elementos, pues tendrán que desaparecer ( librería, por ejemplo, al igual que en su momento las tiendas de discos).

    @ Belen: el lector de iRex, DR 1000s, tiene una pantalla de 10.2 pulgadas que permite leer bastante bien textos en pdf de tamaño A4. Y te aseguro que cuando comienzas a usarlo, ves totalmente posible estudiar las mil y pico páginas de ese manual de texto que citas. Y no cansa la vista ( Sólo «cansa» su precio).

    http://www.apoloxxi.com/epages/apoloxxi_com.sf/es_ES/?ObjectPath=/Shops/apoloxxi.com/Products/%22iRex%20Digital%20Reader%201000S%22

    Saludos.

  • #024
    Arantxa Mellado - 9 enero 2009 - 19:57

    Creo que hay que matizar algunas de las afirmaciones que haces:

    – Hablar de pdf es reducir el concepto de libro electrónico. Los libros digitales en sentido estricto, es decir, aquellos que utilizan un lenguaje xml, ya pueden incorporar hipervínculos y sus contenidos pueden ser actualizados. Otro asunto diferente es que el dispositivo de lectura en el que se lean incorpore una conexión wifi que permita hacer uso de esas extensiones que, como bien dices, añaden valor al papel.

    – Experiencias como la de Harper Collins, que vendió un 30% más de aquellos títulos cuya lectura ofreció de forma gratuita, demuestran que sí hay un impacto apreciable en el número de ventas cuando se aplican estas estrategias de marketing.
    – La mayoría de las editoriales españolas empieza a ver con buenos ojos la posibilidad de digitalizar sus fondos (que no significa convertir un archivo pdf) o, al menos, de digitalizar los títulos futuros. A finales de este año, los grandes grupos empezarán a vender libros electrónicos (insisto, no pdfs), lo que dará pie a que las medianas y pequeñas editoriales sigan su ejemplo.

  • #025
    Luis María Lepe - 9 enero 2009 - 20:50

    El libro es sólo un formato, lo importante es el contenido!… y es en la industria de los contenidos donde se libra una autentica revolución. Tal y como dice Juandon en #2 los nativos digitales buscan que los nuevos formatos permitan poder extender el contenido hasta el punto en que el lector se sienta comodo con el mensaje… y mucho mejor si la tecnología nos permite hacerlo en cualquier momento y lugar. A diferencia de la música o los videos, los libros nos deben abrir la puerta a contenidos «elásticos» que hagan que la experiencia de lectura sea totalmente diferente en función de quien sea el lector y su necesidad de ir más allá en la historia que se pretende narrar a través del mismo.

    Un buen ejemplo es el que comenta Curistoria en #19 por el que un contenido que se divulga a través de un blog (…blog de referencia para todos los amantes de la historia!…) salta también a formato papel. El libro actúa unicamente como un nuevo soporte pero el auténtico protagonista sigue siendo las anecdotas sobre historia que se recojen en el mismo.

  • #026
    Belén - 9 enero 2009 - 22:35

    @jincho
    Gracias por la recomendación. Conozco todos esos lectores y cada vez pienso más que acabaré comprándome uno. Pero para estudiar no me sirven. Ya sé que está feo pintar los libros… pero la mayoría de los que tengo ahora entre manos andan entre las 900 y las 1300 páginas, y como no los subraye y pinte de arco iris eso no hay persona que se lo memorice (suelen ser más de memorizar que de leer y comprender, desgraciadamente, al ser de Derecho). Eso sí, para cuando tenga que consultarlos de nuevo en el futuro, voy a ser e-lectrónica total, porque se quedan desactualizados cada 10 meses más o menos (salen leyes nuevas, las cambian y todo el rollo).

  • #027
    Juan González - 10 enero 2009 - 08:58

    Daré algunas cifras sobre libros electrónicos:

    Ventas en el año 2008
    Kindle: 400.000
    Sony: 300.000
    Papyre: 3.000 (marca española de tinta electrónica)

    En cuanto a libros «accesibles» en castellano:
    150.000 en castellano en fuentes diversas sin contar con google books

    Por supuesto de la lista de los 20 más vendidos de El Corte Inglés, 18 están «accesibles»

    Proyectos de digitalización de libros es España,.. todavía creen que es vender pdf encriptado…..de XML nada de nada.

    Las editoriales están al borde de un ataque de nervios, porque han visto la evolución del sector de la música y por desgracia no son capaces de evitar el mismo camino… DRM, ataque a usuarios… etc.

    Bueno esa es la realidad hoy. Las editoriales, y los periódicos, aferrándose al papel y resistiendo mientras puedan.

    Llevo desde septiembre de 2007 introduciendo el Papyre en España.

    Este año se van a vender (con la crisis) 20.000 papyres.

  • #028
    jincho - 10 enero 2009 - 09:40

    @Belén: dos de los modelos del lector de iRex, el iLiad 2nd ed. y el DR 100s, incorporan una tableta digitalizadora que hace que su pantalla sea táctil, lo que permite subrayar en el pdf exactamente igual que en un libro de papel, o incluso mejor porque permite borrar lo que has subrayado. Luego puedes conservarlo libremente. Yo, además ya lo uso de forma frecuente para tomar notas, por ejemplo en conferencias ( esio sí, entonces la batería es algo escasa). Es por esto que los modelos citados son más caros, en realidad si hablamos de lectores para sólo leer estan en torno a 300€, pero estos de iRex están en 600-700€.

    Saludos.

  • #029
    JAIR LANA FILHO(lanaroartesano@gmail.com) - 11 enero 2009 - 19:06

    caro amigo/informação:a PHILLIPS HOLANDESA(DUTCHLAND) já está operando com o papel digital (in the netherlands).é um plástico dobrável com teclas de bôlhas (on/off),AVANZAR/RECUAR,etc.., com um menú no cabeçalho onde se escolhe «el periódico»- le figaro,le carnard enchaté, DER SPIEGEL,HERAILD TRIBUNE,PARIS MACHT,etc.,com um sistema de teclas de bôlha muda~se as fôlhas do jornal digital. AO ACABAR DE LER DOBRA-SE O PLÀSTICO E COLOCA NO BÔLSO.(TELA DE PIXELS FLEXIVEIS). ADIEU MON AMI PAPIER !

  • #030
    Belén - 11 enero 2009 - 20:58

    @jincho Es el precio de esos lo que me hace no decantarme por ellos aún, pero sigo agradeciéndote la información. Además tengo yo misma una tarjeta digitalizadora (una Wacom normalita, nada del otro mundo) y también he hecho cosas así conectándola al portátil. Pero no sé porqué, no me provoca la misma sensación que colorear el libro. Es raro que para lo demás sea tan early adopter pero para esto aún esté en el siglo XX. Quizá tenga que ver con la satisfacción de poder ir pasando las páginas e ir viendo el tocho disminuir a la derecha y aumentar a la izquierda, pudiendo palparlo físicamente con las manos. No sé. en cualquier caso, ya te digo que para leer a secas, o consultar cosas, sí que soy digital del todo (no en el sentido etimológico de la palabra «dedos», sino de ceros y unos) por lo que los lectores son una opción estupenda.

  • #031
    luarca - 12 enero 2009 - 13:44

    #25 Jincho.
    «¿Cuantos pueden vivir “solamente” de lo que escriben y publican?. Porque, al igual que con la música, parece que el medio digital, a quienes más preocupa es a los ramoncines(Dan Brown), a los teddysbautistas(Javier marias), y a las discográficas(editoriales), que son los que, mira por donde, más diversificados tienen sus fuentes de ingresos»

    Por tanto, no estas discrepando conmigo, me estas dando la razon. El que quiere ser «artista» en el medio que sea (musica, escritura, fotografia, etc) ya puede irse buscando una «profesion principal», y dejar que el arte sea solo Hobby, y si de paso se saca una pasta, pues mejor.

    Porque no todo el mundo sera PinkFloid, Rollings o Beatles (y aquellos que sueñen con ello, ya se pueden ir poniendo en remojo) ni todos seran Helmut Newton o Tarasov, ni Dan Brown o Ken Follet. ni…

    En cada rama del «arte» tienes a media docena de consagrados que SI viven de ello y sin demasiado esfuerzo (salvo los xorizos de la SGAE), el resto, necesitan la profesion alternativa y eso creo que es lo que acabara con el arte en general.

    Y admitamoslo, nosotros, los que disfrutamos de ello, tendremos la culpa. (que ser anticanon no esta reñido con la jodida realidad)

  • #032
    jincho - 12 enero 2009 - 22:07

    Yo, sin embargo, no creo que sea culpa nuestra, de los que disfrutamos de ello. Admito que desconozco cual sería el modelo de negocio alternativo ideal. Pero que el actual sistema basado em distribución física( de discos, pelis ó libros) tiene los dias contados, es bastante evidente.
    Y creo que la política de precios de las empresas productoras de contenidos no ayudan mucho. Si producir y distribuir ( sobre todo distribuir) un cd ya era mucho más barato que hacer un vinilo, ¿ Porqué nunca bajaron sustancialmente los precios ?. Si producir un ebook es mucho más barato que hacerlo en papel ( costes de distribución, almacenamiento, tirar papel si la edición sale mal, etc, son todos nulos), ¿Porqué los precios de los ebooks en la red no reflejan una drástica bajada de precios,que podria ser una disuasión para la búsqueda en sitios «alternativos» ?, ¿Porqué, por ejemplo, hace un año me compré un lector de ebooks iLiad, y ninguna de las grandes editoriales se atreve a publicar novedades en formato pdf a precios reducidos para dicho aparato, mientras que todas esas novedades son facilmente accesibles en esos sitios alternativos( y muchas veces con unos errores de escaneo absolutamente brutales) ?

    Y, aunque es cierto que hay parte de los procesos de creación de contenidos en los que es imposible eliminarlos( para contenidos profesionales, por ejemplo de música con una orquesta, de grabaciones de estudio, de películas , de edicón, corrección de estilo, corrección gramatical etc, en libros), no veo que se lancen a captar clientes con unos precios bajos, con otras políticas de dar valor añadido a la descarga, etc. Se empeñan en seguir con una formas mafiosas( canon y sgae), que sólo les van a servir para suicidarse colectivamente: el mayor hara-kiri empresarial de toda la historia. Tienen derecho a elegir cómo y cuando hunden su propia nave empresarial.

    Saludos.

  • #033
    Rafa Garcia - 13 enero 2009 - 15:16

    “extender” el concepto del libro…

    Parece el blog de un programador. ;-)

  • #034
    comotodo - 16 febrero 2009 - 23:13

    jincho, eso de que cuando se abarató el coste al pasar del vinilo al CD o de libro en papel a pdf, no abarataron el precio final del producto es totalmente cierto. Eso mismo pasa en todas las ramas de la industria:
    Juguetes, ropa, alimentación, …: ¿Alguien ve cualquiera de estos productos mucho más baratos aunque se fabrican ahora en China con mano de obra esclava (sí, una dictadura y obreros trabajando 12horas/7días por semana es esclavitud)? ¿Alguien ve que baje el precio del pan, del pollo o de lo que sea cuando están por los suelos en origen?

    Los empresarios de alto nivel solo juegan a especular, suben los precios con cualquier pretexto (factores coyunturales) y no vuelven a bajarlos jamás. Incluso aunque vendan menos, les da igual (total, son ricos).

Dejar un Comentario

Los comentarios están cerrados