Cuando ya parecía que el relato de la conducción autónoma estaba completamente monopolizado por los grandes actores estadounidenses y chinos, Volkswagen irrumpe con el ID. Buzz AD, un minibús eléctrico de nivel 4 que empezará a circular en 2026. No es un concepto futurista ni un ensayo limitado: la planta de Hannover fabricará más de diez mil unidades, y la primera ciudad cliente, Hamburgo, ya ha firmado su pedido, mientras Los Ángeles se prepara para recibirlas a través de un acuerdo con Uber.
Lo verdaderamente disruptivo no es solo el vehículo. El programa se apoya en MOIA, la compañía de movilidad del grupo, que vende un «paquete 360º» con 27 sensores (13 cámaras, 9 LiDAR, 5 radares), una plataforma de gestión de flotas, una app de ...