No es el mejor día para hablar de dispositivos y seguridad, pero mi columna en Invertia de esta semana se titula «iPhones a prueba de robos» (pdf), y no habla de explosivos, sino de las nuevas medidas presentadas en iOS 18 para dificultar más aún el robo de dispositivos de la marca de la manzana, al extender el llamado Activation Lock, que exige las credenciales del Apple ID del usuario original, a las piezas más importantes del dispositivo.
Desde sus orígenes en 2007, los iPhones se convirtieron en un imán para los ladrones. Un terminal considerado caro, con un valor de reventa potencial elevado, y que podía simplemente resetearse a los parámetros de fábrica y volverlo a configurar con otra cuenta, la ...