Epson se une a la lista de fabricantes de impresoras que han sucumbido a la tentación de tratar a sus usuarios como si fueran imbéciles y engañarlos mediante técnicas fraudulentas de obsolescencia programada para que jubilen sus impresoras antes de tiempo, un modelo de estafa recurrente sobre el que hablé por primera vez allá por el año 2008 y más tarde, en el 2016.
En este caso, varios usuarios descubrieron que sus impresoras estaban programadas para dejar de funcionar tras un cierto nivel de uso, generando mensajes de error, negándose a imprimir y, en último término, obligando a su reemplazo. El fraude, documentado por Fight to Repair, consiste en un mensaje de error informando de que «una pieza dentro de su impresora ...