Eutelsat frente a Starlink: ¿soberanía orbital o simple quimera europea?

IMAGE: OpenAI's DALL·E, via ChatGPT

Starlink se está convirtiendo en el auténtico elefante que orbita en la habitación: más de 7,500 satélites operativos sobre un total lanzado que ya ronda los 9,000, que inyectan unos 350Tbps de capacidad en la red y bajan la latencia a la franja de los 20-40 milisegundos, con despliegues casi diarios y la llegada inminente de los satélites V3, capaces de añadir 60Tbps por lanzamiento con Starship. La oferta de Starlink es tan barata y ubicua que, en palabras de Miguel Ángel Panduro, CEO de Hispasat, «hoy no hay sustituto para Starlink«.

Frente a esa avalancha, Europa ha sacado la chequera: Eutelsat acaba de anunciar una ampliación de capital de 1,550 millones de euros y la entrada del Estado francés como primer accionista con un 29.99 % del capital. La maniobra pretende blindar una infraestructura propia ante la perspectiva, nada remota, de que Donald Trump o Elon Musk puedan decidir quién se conecta y quién no.

La constelación de Eutelsat OneWeb alcanza ya la cobertura global con 648 satélites de primera generación y acaba de sumar otros veinte más para refuerzo, pero su capacidad utilizable se queda en torno a 1.1Tbps y su latencia habitual ronda los 70 milisegundos, parámetros muy inferiores a los de Starlink. El reto técnico tampoco es menor: los satélites de primera generación de OneWeb utilizan una arquitectura bent-pipe menos capaz que la de Starlink, lo que obliga a pensar en una segunda generación más potente si se pretende jugar en la misma liga.

No es únicamente una diferencia marginal: es la distancia entre diseñar un servicio de nicho para backhaul rural, aviación o gobiernos, que son mercados en donde la jurisdicción importa más que el ancho de banda, frente a aspirar a colonizar el mercado masivo de particulares. El argumento de venta podría inicialmente no sonar mal: Eutelsat es hoy el único operador europeo con una constelación LEO plenamente operativa, pero el problema es de escala y de precio: su red heredada de OneWeb apenas reúne 650 satélites frente a los más de 7,000 de Starlink, y sus terminales cuestan entre 5,000 y 10,000 dólares, frente a los 600 de la célebre «pizza box« de Musk, a menudo ofertada por mucho menos dinero.

El problema no es solo de escala física; es de ritmo. SpaceX fabrica satélites en serie como si fuesen tostadoras y reutiliza cohetes que despegan y aterrizan como taxis, mientras que en Europa debatimos todavía si Airbus, Leonardo y Thales son capaces de ponerse de acuerdo para fabricar juntos («Project Bromo«) y, de paso, convencer a Bruselas de que la alianza no viola la competencia.

La propia Eutelsat reconoce que necesitará triplicar la flota y desembolsar al menos 2,200 millones de euros adicionales, factura que Bruselas confía en cargar en parte al programa Iris², un proyecto de 10,000 millones para una constelación público-privada que la Comisión vende como la gran apuesta de soberanía digital, que no ofrecerá servicio antes de 2030 y cuyo calendario, visto el historial europeo, ya nace ajustado. El propio briefing oficial reconoce que, para 2030, el sistema aportará del orden de dos Tbps adicionales y se apoyará en satélites que todavía no existen. Incluso asumiendo que los plazos no se retrasen, algo heroico a la vista del historial europeo, el salto quedaría muy por debajo de la capacidad que Starlink será capaz de añadir cada pocos meses con los V3.

Esa lentitud regulatoria, un clásico continental, contrasta con la decisión de Eutelsat de recortar el plan Gen 2 y reemplazarlo por algo mucho más modesto: apenas trescientos satélites a partir de 2025 para asegurar continuidad de servicio, en lugar de plantear un salto disruptivo. Y si el líder acelera y el perseguidor frena, el desenlace parece bastante previsible.

Queda la cuestión política. Con Donald Trump de vuelta en la Casa Blanca y un terminal Starlink plantado en el tejado del Ala Oeste sin los controles de ciberseguridad de rigor, el miedo a una red bajo control presidencial (o bajo los vaivenes de Elon Musk) no es ciencia ficción: es la portada de tecnología de la semana. El precedente ucraniano, con Musk negándose a ampliar cobertura sobre Crimea porque no le convenía ese uso militar, demuestra hasta qué punto un actor privado puede decidir quién se conecta y quién no. Depender de una infraestructura así para servicios críticos europeos es, lisa y llanamente, una temeridad estratégica.

Mientras tanto, tampoco podemos ignorar a China, que ha empezado a poner en órbita su propia megaconstelación de 2,800 satélites para computación espacial con inteligencia artificial. El primer lote ya está arriba y el programa marcha con la determinación burocrática habitual de Pekín. Si Europa llega tarde al partido con América, puede que también lo haga con Asia.

¿Puede Eutelsat llenar ese vacío de soberanía? A corto plazo, no. Su oferta sigue orientada a empresas y gobiernos, su hardware es más voluminoso y caro que la antena de Starlink, y la economía de escala no se improvisa. A medio plazo (2027-2030), el refuerzo de cien satélites adicionales comprometido por la compañía y la eventual integración con IRIS² podrían ofrecer un servicio híbrido GEO/LEO competitivo para organismos públicos y verticales de alto valor, pero seguirá lejos del mercado residencial, y sobre todo, de la cadencia de lanzamiento de SpaceX.

A corto plazo, competir de tú a tú con Starlink es wishful thinking. A medio plazo, si la financiación llega y la nueva generación de satélites corrige las limitaciones actuales, Eutelsat podría convertirse en una capa de resiliencia que complemente, no sustituya, a la red de Musk. A largo plazo, la única vía realista pasa por un «Airbus espacial» que integre a Eutelsat, SES e Hispasat, y que disponga de cohetes reutilizables propios: sin esa pieza, las economías de escala seguirán perteneciendo a SpaceX.

La conclusión es claramente incómoda: pretender que Eutelsat compita de tú a tú con Starlink en los próximos años es tan optimista como confiar en que el segundo satélite que lancemos venga con el manual de instrucciones de la economía de escala. Podemos y debemos invertir para que haya alternativa, por soberanía, por resiliencia y por simple diversificación del riesgo, pero hacerlo exige asumir que el objetivo realista no es «ser un Starlink europeo» mañana, sino construir un ecosistema propio que combine múltiples capas orbitales, que se integre con fibra y 5G, y contratos públicos que garanticen demanda, con el fin de garantizar soberanía cuando el idiota de la Casa Blanca decida, una vez más, juguetear con el interruptor a su conveniencia.

Lo contrario sería repetir la vieja historia: cuando lleguemos a la estación, el tren ya habrá salido, con Musk en la locomotora y Trump tocando el silbato. Y confundir nuestros deseos con la mecánica celeste y las reglas empresariales sólo nos alejará, una vez más, de la órbita correcta.


You can also read this article in English on my Medium page, «Musk is winning space. Europe is still holding meetings«

18 comentarios

  • #001
    Gorki - 29 junio 2025 - 19:27

    No llegaremos a nada, como no hemos llegado con el buscador europeo «‘Quaero», la wikipedia europea. «Europeana» y el GPS europeo «Galileo», (este último si funciona bien pero no le hemos sabido vender)

    En mi opinión no es un problema de falta de expertos, ni de dinero en el desarrollo del proyecto, sino que el impulso y control del proyecto generado por comités políticos de ventiocho países dereiv ados de la Comunidad Europea, no tiene fuerza para competir con el de los CEOs de empresas privadas americanas. Mientras que unos luchan por conseguir llegarse una parte del presupuesto a su pais, los otros solo tienen una meta, hacer que triunfe el proyecto.

    Responder
    • RaulSB - 29 junio 2025 - 22:07

      +1000

      Responder
  • #003
    Xaquín - 29 junio 2025 - 19:56

    «construir un ecosistema propio que combine múltiples capas orbitales» (EDans).

    La historia de la Roma Clásica está para enseñarnos como actuar políticamente (y en otros campos), pero no queremos aprender…la Biología nos enseña lo que es un ecosistema, y como debemos aprender a vivir en él… preparados, sobre todo, para los CAMBIOS inevitables… y hacer más humanos los voluntarios.

    La historia del átomo nos debería enseñar, que el modelo de capas es una teoría práctica pero imperfecta… la mecánica cuántica ya nos enseña como es en realidad la construcción de un ecosistema macro, como la combinación adecuada de interminables ecosistemas micro…

    Dicho en roman paladino, no es China , ni Musk nuestro freno… somos los jodidos (y m…) europeos , que no queremos aprender ni siquiera de los vikingos… vamos de lado como los cangrejos, y ya creemos ir en un tren bala.

    Así que , de ecosistema propio, no lo verán tus ojos.

    Responder
  • #004
    Alqvimista - 29 junio 2025 - 20:22

    … de paso, convencer a Bruselas de que la alianza no viola la competencia.

    Es que tiene bemoles que el principal oponente a estas iniciativas sea la propia Unión Europea. En un momento en el que nos estamos jugando la supervivencia tecnológica la propia UE pone trabas en vez de fomentarlas.

    O creamos un país de una puñetera vez o acabamos esclavos de China.
    Conociéndonos apuesto por lo segundo.

    Responder
    • Dedo-en-la-llaga - 30 junio 2025 - 01:14

      Y yo por lo tercero…

      Responder
    • Matt - 30 junio 2025 - 01:51

      La union europea no puede ser un país, somos 27. Distintos, cada uno de su padre y su madre y muchas veces, con necesidades e intereses contrapuestos.
      Es absurdo pretender que podemos funcionar como Estados Unidos o China.

      Responder
  • #007
    Javier - 29 junio 2025 - 21:16

    Depender de una infraestructura así para servicios críticos ̶b̶r̶i̶t̶á̶n̶i̶c̶o̶s̶ europeos es, lisa y llanamente, una temeridad estratégica.

    …que es exacta-mente la razón por la que ayer leíamos en este distinguido blog, que el gobierno británico decidió dar carpetazo al ambicioso Morocco-UK Power Project.

    Podrán haberse equivocado olímpicampente con el Brexit, y cada noche mascullar arrepentimiento hasta el último día de su vida, aunque no lo digan en voz alta, pero hasta el más pueril análisis dejaría ver que iban a entregar su cabeza en bandeja si hacían semejante estupidez.

    Ojalá que en (al menos) este caso los 27 se comporten como 1.

    Responder
    • f3r - 29 junio 2025 - 22:24

      «Ojalá que en (al menos) este caso los 27 se comporten como 1»

      Es que ya nadie sabe qué hace falta para comportarse así….¿una guerra (más) intraeuropea (que si esclavos sí, esclavos no) y que alguien gane y haga una ley de un solo país?
      Si los franchutes no nos dejan servir electricidad a europa para que no caiga su chiringuito (ridículo) nuclear, imagínate depender de sus satélites o de su bomba atómica.

      Y mira que lo que más ha hecho para la integración europea es probablemente el programa Erasmus, y ni aún así.

      Responder
  • #009
    Buzzword - 29 junio 2025 - 23:35

    Lo malo de Starlink es que es está en manos de un pais que va hacia la autocracia de forma galopante, de una empresa dirigida por un neofascista, y que confiar en el uso de sus servicios es un sin sentido en la actual encrucijada geopolítica.

    Como será que hasta algún puertorriqueño alza la voz ante el colonialismo que llevan soportando desde 1898, y piden el volver a ser una provincia española, como lo eran antes de la invasión militar estadounidense

    https://www.youtube.com/watch?v=SjoFzYag76Y

    Esa es la realidad de EEUU que vaya donde vay se crea enemigos, guerras, injusticia y miseria social. Antes no creía que IRAN fuera a conseguir su armamento nuclear, ahora tras lo que ha pasado lo van a ver como una necesidad. Por algo no atacan a COREA DEL NORTE. Este Trump como diriamos de Rajoy es «una fábrica de inependentistas»

    No puede haber mejor ataque al soberbio idiot in chief, incluso algún comentario llega a decir:

    ¡Viva España y Puerto Rico reunificados!

    Responder
  • #010
    Angel - 30 junio 2025 - 05:09

    Yo lo que no puedo creer es que estos satélites no se estén chocando unos con otros. ¿Como se administra semejante cantidad de aparatos? No me imagino un software de enjambre entre ellos… Ya se, la tierra es enooorme, mejor dicho la atmósfera, pero bueno, me sigue llamando la atención.

    Responder
  • #011
    Javier Lux - 30 junio 2025 - 08:19

    USA ya no es un aliado fiable de la UE. No es cosa de Trump. Es cosa ideológica: el renacer aislacionista de USA que existía hasta F. D Roosevelt y que hoy la mayoría de americanos exigen. (La factura Irak-Afganistán pesa)

    Como todo divorcio, este será duro y caro. Y los que se divorcian, si son pragmáticos y maduros, mantienen ciertos compromisos por que deshacerlos puede suponer más problemas que soluciones. Esos compromisos siempre tienen que tener un plazo de transición para deshacerlos. A veces ese compromiso está tan umbilicado que el plazo de disolución puede ser indefinido. Y como no, los divorcios son más caros cuanto más ricos son los contrayentes.

    Tendrán claro este aspecto los que mandan en Europa. Yo creo que Francia si lo tiene. Alemania lo dudo.

    Responder
  • #012
    Chipiron - 30 junio 2025 - 09:30

    Europa tiene varios problemas.

    Para empezar, no nos engañemos. La UE no es una, son 27. Todos quieren barrer para casa. Es una situación relativamente similar a la de la NASA en la carrera espacial: Un organismo gubernamental que tenia que encargar equitativamente los proyectos a los 50 estados para tenerles contentos. De ahí su ineficiencia y la agilidad de una empresa privada como Space X.

    En segundo lugar, la UE se ha convertido en un paraíso burocrático: La mayoría de las acciones individuales son normativamente ahogadas frente al mercado liberal americano o el absolutista Chino en los que, en ambos casos, predomina el fin por delante de los medios. No sé si eso es moral o no, pero está claro que si no se adopta una aproximación similar no se podrá competir con ellos.

    Y sí, dejar infraestructuras tan delicadas como una red de internet ubícua sin «zonas oscuras» en todo tu territorio sin depender de terceros es una necesidad estratégica. Pero hasta que la ESA y Ariane no se recompongan (si es que lo hacen), es un sueño sin fecha de concreción.

    Como ejemplo, valga decir que aún no tengo claro cuales son las ventajas que ofrecerá el lanzador Ariane 6 frente al Ariane 5. Lo que si tengo claro es que el Ariane 6 ya nace desfasado tecnológicamente, a un universo de distancia del Falcon 9.

    En fin, unos innovando (americanos y chinos) y otros regulando (europeos). No podríamos reducir la burrocracia un poco y promover la innovación a través de facilitar el camino a las start-ups como se hace en EEUU y China?

    Responder
    • Alqvimista - 30 junio 2025 - 13:12

      Resumiendo mucho: el Ariane 6 es básicamente el 5 mejorado. Más potente, más barato -casi la mitrad-, más configurable y con una bodega de carga más flexible.

      Y sí, nos falta el pequeño detalle de la reutilización, asunto en el que están trabajando varias empresas europeas, una de ellas la española PLD Space.
      https://www.pldspace.com/

      Responder
  • #014
    Enrique - 30 junio 2025 - 11:13

    ¿Pero entonces necesitamos Eutelsat para servicios críticos o para el público?

    En España hay «5G» y/o fibra hasta en el pueblo más perdido, no lo veo tan necesario. Y para servicios críticos entiendo que no hace falta tanta capacidad.

    El problema es no tener clara la misión o intentar llegar a dónde no hace falta o nadie ha pedido y quedarse a la mitad, que es lo que pasará.

    Y por cierto, a pesar de la ampliación de Francia, el segundo accionista es indio. Qué paradójico es hoy en día eso de la soberanía.

    Responder
  • #015
    Chipiron - 30 junio 2025 - 12:27

    Enrique, cual es tu opinión sincera? (ya se que este tema lo tratamos en otro foro):

    Se promueve lo suficiente la innovación (especialmente a través de start-ups) en Europa?

    No se las ahoga a base de regulaciones bastante absurdas y una burocracia excesiva?

    No es necesario llegar al «libertinaje» americano, pero no crees que, por ejemplo, crear en España una agencia para «regular la IA» de 50 personas, cuando aún no hemos creado un LLM es un auténtico disparate administrativo?

    Responder
    • Dedo-en-la-llaga - 30 junio 2025 - 12:46

      No, no es ningún disparate administrativo, es exactamente tal y como funcionan muchíííííííííísimas cosas en nuestra Administración. Vaya, sería de ciegos no verlo.

      Responder
  • #017
    Paco - 30 junio 2025 - 13:14

    Los sistemas operativos dominantes en ordenadores y móviles son americanos. Mastercard y Visa, americanas, monopolizan el pago no metálico. Si al Eurofighter le quitamos los misiles norteamericanos, y eliminamos los desarrollos de patente americana de nuestras fragatas, prácticamente quedan avionetas y barquitos recreativos. Vamos 10 años tarde con los satélites de comunicaciones.

    Pero Telefónica es un alumno aventajado aplicando el filtrado de contenidos para proteger la liga de fútbol. Y para ello usarán tecnología americana, de Fortinet, Palo Alto, Juniper… Otra más, tecnología propia de seguridad, que ni está ni se les espera. Al igual que los cdn que bloquea, nada en Europa comparable a Cloudflare, AWS, Azure o Google.

    Aunque bueno, hace poco se presentó «el dns europeo», un proyectillo checo subvencionado que aprovecha la publicidad de «con la participación de la Comisión Europea». Si fuese algo oficial y «grande», sería raro que no metiesen mano las telecos (Telefónica, Orange, Deutsche Telekom) en el asunto. Ni hay referencias de que organismos públicos como CCN o Incibe participen aunque sea como apoyo simbólico.

    Responder
  • #018
    Lua - 30 junio 2025 - 14:29

    Si Europa quiere… Europa puede…

    StartX/Starlink no tiene ninguna tecnologia, unica e indescifrable, guardada en un recondito lugar del polo Norte donde no es accesible por nadie como lo era la fortaleza de Superman…

    Vamos entendiendo las cosas…??? XDDD

    Responder

Dejar un Comentario

Los comentarios en esta página están moderados, no aparecerán inmediatamente en la página al ser enviados. Evita, por favor, las descalificaciones personales, los comentarios maleducados, los ataques directos o ridiculizaciones personales, o los calificativos insultantes de cualquier tipo, sean dirigidos al autor de la página o a cualquier otro comentarista. Estás en tu perfecto derecho de comentar anónimamente, pero por favor, no utilices el anonimato para decirles a las personas cosas que no les dirías en caso de tenerlas delante. Intenta mantener un ambiente agradable en el que las personas puedan comentar sin temor a sentirse insultados o descalificados. No comentes de manera repetitiva sobre un mismo tema, y mucho menos con varias identidades (astroturfing) o suplantando a otros comentaristas. Los comentarios que incumplan esas normas básicas serán eliminados.

 

XHTML: Puedes utilizar estas etiquetas: A ABBR ACRONYM B BLOCKQUOTE CITE CODE DEL EM I Q STRIKE STRONG IMG