Las empresas, la innovación… y el radar

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¿Qué necesita una compañía para innovar? La mayor parte de las respuestas a esta pregunta tienden a construirse sobre el elemento cultural, como los famosos ocho pilares de la innovación que cita Google, los también ocho esenciales de McKinsey, los cuatro de Slack, y muchos, muchos otros: cuestiones que van desde la idea de tener una misión que justifica todo a eliminar el estigma asociado con el fracaso, pasando por elementos como la ambición, el poner en valor lo que la compañía hace bien, el enfoque al usuario, y otros factores similares.

Sin embargo, hay un tema que muy pocos modelos citan, y que yo entiendo como absolutamente crucial: la gestión de la información del entorno. Se dice muy poco sobre todo porque, aunque parezca extraño, los directivos, en general, tienden a leer muy poco. En las escuelas de negocios nos hartamos de decir a nuestros estudiantes que absorber y procesar la información del entorno es fundamental, e incluso hacemos esfuerzos porque sistematicen tareas como la de mantenerse puntualmente informados de lo que ocurre en su industria y leer noticias, pero en la práctica, los directivos tienden a estar siempre «muy ocupados», y que consideren la lectura de noticias como parte esencial de su trabajo es muy poco habitual.

Mucho menos lo es el que consideren esa alimentación continua de información como parte de un proceso de innovación. En muchas ocasiones, he perdido la fe en compañías con las que trabajaba al constatar que eran auténticos ignorantes con respecto a lo que ocurría en su industria, o peor aún, que desconocían incluso lo que su compañía hacía a nivel estratégico. Estaban tan profundamente absorbidos por su departamento, sus objetivos o su día a día, que el entorno, básicamente, les traía sin cuidado. Estaban muy ocupados como para preocuparse de ello, y lo consideraban, simplemente, «trabajo de otros», hasta el punto de que, en no pocas ocasiones, se daba la paradoja de que sabía más de los movimientos estratégicos de su compañía yo como analista que ellos como directivos.

La gran realidad es que para obtener innovación, hay que alimentarla con ideas, y esas ideas suelen venir, en muchos casos, del entorno. Por supuesto, la idea no es lo único importante: estoy completamente de acuerdo con un artículo reciente de Richard W. DeVaul, «Want innovation? Forget invention, learn to execute«, en el que afirma que la innovación no procede tanto de la idea o de la invención como de la ejecución. Pero para saber dónde aplicar esa capacidad de ejecución es fundamental saber qué está pasando en el mundo, qué elementos están siendo visto como más críticos por tus competidores, qué tendencias surgen, y muchos elementos más. Creo sinceramente que la lectura habitual y sistematizada de información del entorno favorece muchísimo el desarrollo de una cultura de innovación. Y de hecho, coincide con una de las ideas fundamentales que subyacen en el modelo de innovación abierta de Henry Chesbrough, «asumir que la compañía puede y debe utilizar ideas externas como forma de avanzar en sus propios procedimientos y tecnologías».

Pero si ya de por sí tiendo a ver pocos directivos que de verdad se interesen por informarse de una manera mínimamente sistematizada y rigurosa, que vaya más allá del equivalente de una mera lectura del periódico en diagonal, menos aún veo organizaciones que entiendan la importancia de que sus empleados estén bien informados, de una cultura que distribuya las noticias, que invite a la contribución o que promueva la discusión crítica. Si lo primero, el elemento individual, es generalmente escaso, el segundo, su traslación a la cultura corporativa, es completamente inusual. Encontrar compañías que entiendan de verdad la importancia de eso que yo tiendo a llamar «radar» es poco habitual. Y si no alimentas esa «máquina de las ideas» con información del entorno, tiende a ser muy difícil generar innovación. En algunos casos, hay personas de la compañía que, por el desarrollo normal de su trabajo, que en ocasiones implica acudir a ferias, congresos y eventos similares, están algo más en contacto con lo que hace el resto de la industria, pero ese conocimiento no suele circular ni sistematizarse más allá de lo individual.

Básicamente, es esa concepción de «me come el día a día»: las empresas obsesionadas por lo operativo caen en la búsqueda de la excelencia precisamente en eso, en lo operativo, y consecuentemente, en el dominio de un tipo de innovación, la incremental, sobre la otra, la disruptiva. El resultado, como ya he comentado en infinidad de ocasiones, es el isomorfismo, la tendencia a hacer las cosas como las marca su entorno normativo. Simplemente, porque carecemos de otros inputs, de otras ideas, de ejemplos o tendencias marcados por otros, más allá del entorno de la propia compañía. Lo que se llama, típicamente, «mirarse el ombligo».

¿Cómo poner en marcha un radar de este tipo? En primer lugar, «despenalizando» la lectura de noticias. No, no podemos estar todo el día leyendo el periódico, pero sí se debe dedicar un tiempo cada día a saber qué ha pasado en nuestra industria, en nuestro entorno, y en industrias que puedan proporcionar ejemplos interesantes o ser representativas de tendencias de innovación. Pero además, es importante que esa tarea no sea estrictamente individual: hay que crear repositorios corporativos, posibilitar que ciertas personas se «especialicen» en determinados temas, buscar los comentarios, la dinamización de la información, la circulación, la conversación en torno a esos temas. El conocimiento del entorno tiene que ser algo completamente distribuido, no el supuesto patrimonio de la alta dirección y de sus asesores.

¿Tiene tu empresa algo que, aunque sea mínimamente, se parezca a un radar? ¿Se alimenta, para la generación de innovación, de lo que ocurre fuera de ella? ¿Tienes la impresión de que eso pueda ser importante, o de que pueda ser una forma de alimentar la innovación?


This article was also published in English on Forbes, «Why your organization needs radar«


14 comentarios

  • #001
    Jesus Hernandez Galán - 9 mayo 2021 - 08:05

    Enhorabuena por el artículo y completamente de acuerdo. Tengo la gran suerte de dirigir el área de accesibilidad e innovación de la Fundación ONCE. Uno de nuestros éxitos es precisamente el radar sobre innovación en tecnologías de apoyo a personas con discapacidad y mayores. Las que tienen cierto grado de madurez tecnológica las recopilamos en nuestra newsletter mensual Innovaccesibilidad. La mayoría de las ideas y soluciones provienen de las universidades más prestigiosas del mundo y las más interesantes las utilizamos en nuestros procesos de innovación.

  • #002
    Heimat - 9 mayo 2021 - 10:06

    Este artículo podría haberse llamado «disonancia coginitiva: leer el periódico también es trabajar»

    O la tensión del sistema de ideas de nuestros managers, y las emociones que percibe esa persona con ojos que tiene al mismo tiempo dos pensamientos que están en conflicto, una que debemos conocer el entorno y otra que nos estamos tocando los cojones con el Marca Salmón….

    Igual Enrique es mejor cambiar de target de directivos que te contratan… para no tener disonancias… o no tener un filtro pasa todo, si en una conferencia o clase magistral les tiene que explicar que estar informado es la base, poco vas a conseguir de ellos…

    Allá en oos 90, era mi empresa la que nos daba un resumen de prensa diario del sector que estaba compilado por la dirección y eran fotocopias. Ojo diario y a las 9’30 ya circulaba una copia en el departamento para todos.

    Eso duró hasta un ERE y ese puesto se consideró prescindible. Igual no es culpa que los directivos que sean unos tarugos y han sido seleccionados en sus puestos por ser unos tarugos. Reutilizando esa frase que sirve para todo, «es el mercado idiota es el mercado».

    … que tienes razón que deberían leer más y estar informados.

    • Ectoplasma de Lua - 9 mayo 2021 - 17:33

      El pasado 3 de Mayo, en la entrada: Los restos mortales de la internet de los ’90 Nos hablaba eDans, entre otros de Tumblr. Que fue adquirida por Yahoo por 1100M y hace poco, comprada por Automatic (WordPress) por poco menos de 3M.

      Con la compra por parte de Yahoo, y la eliminación casi inmediata de todo contenido considerado NSFW, fue el autentico cataclismo de una red que contaba con más de 400 millones de blogs.

      Yahoo la compro para dinamizarse y darse “un aire más joven”, dijeron.

      “Así se pueden resumir los últimos años de Tumblr, una colección de errores estratégicos y de imagen por parte de todas las empresas que han tratado de controlarla y que han terminado por hundir una de las marcas más conocidas y uno de los fenómenos culturales más importes de internet”.

      Si vas a comprar una empresa, se supone que sabes cual es su target.
      Si te cargas, de entre sus objetivos, el que mas usuarios mueve, simplemente, te la cargas a toda ella.

      ¿Era necesario emplear un “radar”, para darse cuenta, de que esa decisión iba a provocar una huida masiva de usuarios? Porque es lo que ocurrió… y lo que antaño fuera un “fenómeno de red”, murió en tiempo récord.

      Por otro lado, palabras de aquí el autor: ”he perdido la fe en compañías con las que trabajaba al constatar que eran auténticos ignorantes con respecto a lo que ocurría en su industria”

      Por lo pronto, yo me miraría bien con que compañías “trabajar”. Este tipo de error de “desinformación”, se da más, justamente en aquellas en las que, personal mucho mas joven y supuestamente “preparado”, están al frente (MBAboys). Que no quiero decir, que todas (o todos ellos) sean iguales. Igual no están tan bien preparados, igual no se les ha enseñado lo suficiente. Igual, las practicas de la vieja usanza, tenían más sentido. Suele ser gente, mas preocupada de «imagen» que de «resultados». O como deciamos antaño… «una vez tienes tu sillon…»

      Lo relatado por HEIMAT en #002, también lo he vivido yo. Ya en el 79, cuando era un becario de 14 años en una importante empresa metalúrgica. Los jefes, hacían acopio diario de toda la información a primera hora, de muy distintas fuentes (no había internet, todo papel), y a media mañana, me marcaban artículos de revistas, catálogos y publicaciones del ramo (incluso se recibían cosas por el antiguo Telex) que luego yo, trasladaba a los jefes de sección, a cada cual lo suyo, a golpe de fotocopia. Finales de los 80 y principios de los 90, ahora ya en empresas de informática, se seguía practicando. Nunca me faltaron suscripciones a las revistas mas importantes del ramo… ni contactos en la competencia…

      No he vuelto a ver empresa donde eso se haga…

      Tercera vuelta de tuerca… si estas esperando que tu empresa te facilite ese “radar”, igual ya no es solo un problema de (la) empresa, sino tuyo propio, como profesional. El estar constantemente informado, no solo de las tecnologías con las que tratas, sino de otras que a priori, puedas descartar para tu labor, es lo que te va a diferenciar de convertirte en un “trabajador fósil”. Y de estos, hay en sobre abundancia.

      (y a lo mejor por eso, en estas líneas, se dice por comentaristas en ocasiones que “qué suerte que hay quien puede opinar de todo”… será que hay gente con inquietudes… y gente “fósil”) XDDD

  • #004
    f3r - 9 mayo 2021 - 10:54

    Hallándome en la frontera entre la investigación pura y el mundo empresarial a través de mi participación en dos spin-offs relacionadas con la Física, he constatado hasta qué punto los empresarios de este país son «campesinos con dinero». Ni se enteran, ni quieren, de nada del mundillo al que pertenece su empresa, muchas veces llevando su propio capital personal al borde de la destrucción por su imbecilidad y obstinación, pensando que una startup funciona igual que un campo de remolachas.

    En cuanto al «radar», en las spin-offs funcionamos de esa manera (siempre al tanto de todo lo que pasa, tecnologías que incorporan tus competidores y demás), pero solo los científicos, por su educación cerebral.

  • #005
    Juan T. - 9 mayo 2021 - 11:18

    Pues sería tan fácil, sobre todo en grandes empresas, como contratar a alguien que realice una curación de contenidos que sean relevantes para la marcha de la empresa, y clasificados según los distintos perfiles de puestos de trabajo.

    • Enrique Dans - 9 mayo 2021 - 11:33

      No, no lo creo. Esa función no debería ser «recibo unos enlaces y ya está». Debería estar completamente distribuida, ser trabajo de todos. Primero, porque muchos ojos ven más que dos Y segundo, porque debe entenderse como parte de la cultura, como la necesidad de desarrollar inteligencia ambiental para trabajar en la compañía. Lo tienes que hacer tú, no que te lo hagan. Lo veo más como un repositorio colectivo al que los usuarios pueden contribuir y también pueden filtrar.

      • Juan T. - 9 mayo 2021 - 12:04

        Eso sería lo ideal, aunque no lo veo factible mas que en las nuevas generaciones a las que la nueva educación les va a inculcar (o les debería inculcar) el hábito del reciclaje continuo como forma de vida.

      • Germán - 10 mayo 2021 - 22:29

        Enrique, al final es lo mismo de siempre: la curiosidad en las personas, que lleva a intentar mirar mas allá y a hacerse preguntas, que lleva a buscar mas información, que lleva a la innovación :)

  • #009
    Heimat - 9 mayo 2021 - 12:12

    Un ejemplo de como estar informado: la revista que Enrique tiene a la izquierda en formato Flipboard. Esa «revista de prensa» adaptada al sector de cada uno se ponen los feeders y luego sale en automático.

  • #010
    Gorki - 9 mayo 2021 - 12:33

    En Corning eranmos los vendedores los que hacíamos de espías e informabamos a la dirección de lo que le pasaba a la competencia,

    Como nuetros compradores mayoristas eran a la vez, mayoristas de Crystal D Arques , Critaleria Española,,… Teníamos buena información sobre la competencia, cuales eran sus problemas, sus promociones, los precios etc… Como supongo que la competencia tenía de nosotros y por el mismo camino

    Ahora, lo que hiciera la direccion con esa información, lo desconozco.

  • #011
    Mauricio - 9 mayo 2021 - 13:26

    Enrique, considero que el mejor camino hacia un buen manejo de la información dentro de la empresa que conduzca hacia un proceso continuo de aprendizaje y transformación positiva de la misma (o sea hacia la innovación) es el que ya planteaba hace varios años Luis Ángel Fernández Hermana con su idea de la Gestión de conocimiento en red (1, 2 y 3) (o GC-Red). De esta idea se derivaba la creación de Redes de conocimiento cuyo esquema de funcionamiento considero que sigue siendo completamente válido.

    Justamente, inspirado en la GC-Red y a propósito de los dieciocho años de este blog, decía yo hace más de dos meses, entre otras cosas, que:

    La verdad es que luego de tantos años podríamos pensar incluso en escribir un libro colaborativo que incluya (…) tantas y tantas ideas u opiniones de gran valía que se han escrito en los comentarios y cuyos autores podrían sintetizarlas o reformularlas en unos ensayos de unas pocas páginas de extensión que serían la parte central de dicho libro. A esto solo habría que agregarle un prólogo (de Enrique, por supuesto) y ya tendríamos un fruto tangible de todos estos años de participación directa en este blog.

    Hablamos de innovación, pero por aquí se emiten muchas buenas ideas y opiniones que sencillamente quedan en el aire hasta la siguiente conversación sobre el mismo tema, donde simplemente se repite el proceso y así sucesivamente. ¿No sería hora de al menos una pequeña disrupción blogueril?

    • Ectoplasma de Lua - 9 mayo 2021 - 18:47

      ¿No sería hora de al menos una pequeña disrupción blogueril?

      Cuidado Mauricio… que por insinuar algo parecido, yo… bueno, eso… XDDD

  • #013
    Francisco Javier Garcia Cuenca - 9 mayo 2021 - 17:59

    Creo que el artículo es completamente acertado en poner el foco en que las cosas importantes siempre o casi siempre por probabilidad suelen pasar fuera de la empresa. El concepto de Internet of People contrapuesto a IOT en el que cada una de las personas de la organización debe comportarse como un sensor del entorno y poder proponer ideas y observaciones creo que es fundamental para conseguir una cultura realmente innovadora como propone el artículo.
    Herramientas como Landscape Monitor o Ideas4all pueden ser también aceleradores de esta nueva cultura orientada a la innovación en las organizaciones.

  • #014
    pedro - 10 mayo 2021 - 13:15

    Enrique, en los mercados financieros triunfan los ETF por no tener directivos.

    Tienen el mismo efecto que una tia pechugona con pezuña de caballo al lado de un nuevo modelo de coche que se pone a la venta.

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