Apple y el equilibrio entre privacidad e inteligencia

Apple cogsUn estudio de los perfiles demandados por Apple en sus recientes búsquedas permite a Reuters deducir que la compañía está poniendo un énfasis especial en el ensamblaje de un grupo especializado en machine learning, pero que se encuentra con dificultades a la hora de conseguir que sus terminales ofrezcan prestaciones avanzadas de inteligencia artificial a niveles similares a los que otras empresas están siendo capaces de conseguir.

La raíz de la cuestión no es otra que las provocativas políticas de privacidad de la compañía, que imponen restricciones importantes a la hora de obtener y utilizar información de los usuarios. En su momento, esas políticas fueron concebidas como una forma de diferenciar a Apple con respecto a sus principales competidores: nosotros únicamente vendemos productos, pero no nos dedicamos a comercializar tu información, a espiarte ni a vender a los anunciantes tus datos, tus hábitos de uso o tus preferencias de navegación. Así, los datos procedentes del uso de, por ejemplo, Apple Maps, expiran a los quince minutos de ser introducidos, y no son almacenados para un posible procesamiento adicional. Con esas bases, construir un entorno como Google Now, capaz de cosas como leer tus correos, combinarlos con tus hábitos de transporte y emitir una recomendación sobre la hora a la que debes salir de casa teniendo en cuenta el punto de origen, de destino y las circunstancias del tráfico en ese momento parece como mínimo complicado.

Las dificultades de Apple a la hora de enfrentar esa cuestión merecen una cierta reflexión. La privacidad como tal no es un valor absoluto o una política que sea recomendable desarrollar y exhibir como bandera desde una perspectiva de maximalismo. Por supuesto, los usuarios demandan privacidad: a nadie le gusta imaginarse sus datos siendo procesados a sus espaldas, sin transparencia, para obtener de ellos información de todo tipo destinada a exprimir su cartera en función de hábitos que ni el propio usuario conoce de sí mismo. Que muchas empresas han abusado de la privacidad hasta extremos inimaginables resulta, hoy, completamente evidente. Que algunos gobiernos se han movido en esa misma dirección y, con la excusa de la seguridad, han puesto en marcha auténticas maquinarias hipertrofiadas hasta la aberración que harían palidecer al mismísimo Ministerio de la Verdad del 1984 de George Orwell resulta también completamente innegable.

Sin embargo, también parece claro que muchos usuarios, entre los cuales me encuentro, están dispuestos a pensar en sus datos como en algo que tiene un valor que no es lógico negar, al que no es preciso renunciar de manera maximalista y categórica. Si del procesamiento de mis datos puede extraerse información que me ayude, me aporte comodidad o mejore la propuesta de valor de un producto o servicio, y pueden buscarse garantías que eviten un uso opaco de los mismos, muchos usuarios estaríamos probablemente de acuerdo en permitir dicho uso. Los éxitos obtenidos por Google con Google Now, aunque la compañía no los haya digerido adecuadamente, han llevado a que muchos usuarios hayamos ido pasando de la sorpresa inicial y de cierta sensación incómoda al ver cómo el asistente exhibía una inteligencia que antes suponíamos privativa de las personas, a un uso sostenido y consistentemente acertado que, en no pocas ocasiones, nos facilita mucho la vida.

A la hora de atraer trabajadores especializados en machine learning, la compañía se encuentra un problema: puede resultar enormemente atractiva por quién es y por los recursos con los que cuenta, pero si no hay datos con los que trabajar, poco se va a poder hacer. Hablamos de un mercado de trabajo peculiar: de tamaño aún relativamente reducido, enormemente informado con respecto a lo que se desarrolla en las distintas compañías, a quiénes dirigen qué iniciativas, etc. Como ocurre con los desarrolladores, no se les atrae únicamente con dinero, es necesario poner encima de la mesa cuestiones relacionadas con el equipo: con quién vas a poder trabajar, qué planes tienen, qué vas a poder aprender, cuáles van a ser tus retos. Personas que, por lo general, trabajan en algo que les apasiona, y que si algo temen es estar en una empresa que suponga un freno para su carrera profesional en un momento en el que todo indica que la disciplina está explotando. Para Apple, todo un reto: su política de privacidad puede ser un gran atractivo para quienes usan sus productos, pero puede impedirle convertirlos en competitivos cuando intenta seguir a compañías con políticas mucho más permisivas.

Como todo, la respuesta parece estar en el equilibrio. Un equilibrio que, por otro lado, parece difícil obtener mediante complejos términos de uso de infinitas páginas que permitan tal o cual uso de tal o cual dato, cuya complejidad sin duda escaparía al 99% de los usuarios. Se trata de ser capaz de inspirar confianza, de ofrecer transparencia en el momento en que el usuario la desea, y de ofrecer opciones que permitan evitar aquellas consecuencias de la explotación de los datos que los usuarios estimen inadecuadas. Mucho trabajo que hacer, mucha educación que impartir, muchas explicaciones que dar. No es un simple «no usaremos tus datos», sino un «usaremos tus datos para tratar de ofrecerte un producto mejor, pero no abusaremos de ellos en formas que te parezcan censurables». Difícil tarea cuando los límites de lo que resulta aceptable o inaceptable hacer con los datos oscila de manera dramática en función de todo tipo de variables.

En mis clases, he aprendido a reconocer variables que, aún pareciendo estereotipos clásicos, responden bastante bien a la realidad: los alemanes en particular y los centroeuropeos en general son enormemente más celosos de su privacidad que el resto del mundo: vender servicios basados en la inteligencia de datos en el país que ha presentado mayor número de peticiones de eliminación de la fachada de sus casas en Google Street View resulta todo un reto. Los chinos en particular y los orientales en general son, en cambio, muchísimo más abiertos y permisivos, prácticamente todo les parece aceptable. Los norteamericanos tienden al pragmatismo y a una visión relativamente despreocupada, de «todo está bien si las consecuencias están bien». Una fuerte variabilidad que, unida a las políticas de las propias compañías, va a tener un intenso reflejo en el desarrollo de toda una industria, la del machine learning, que nos vamos a encontrar en cada vez más sitios, y que va a tener una gran influencia en la competitividad de empresas y economías en su conjunto.

Los problemas de Apple a la hora de desarrollar la vía del machine learning lo dejan bastante claro: las cosas no son blancas o negras, y las gamas de grises resultan fundamentales. Ni «vale todo», ni «cero tolerancia». Sin duda, vamos a ver mucho más en el futuro sobre ese balance entre privacidad e inteligencia.

 

This article is also available in English in my Medium page, “Apple needs to find a way to balance privacy with the needs of machine-learning«

16 comentarios

  • #001
    Marcos Martínez - 8 septiembre 2015 - 13:10

    Jajajajaja!

    Ósea, una reflexión cualquiera, vamos a decir… No en sentido peyorativo pero que bien podría tener cabida en cualquier otro momento, se hace hoy en este blog.

    Hoy….

    Justo el día en el que Apple presentaría en teoría, un nuevo IPad Pro, un nuevo IPhone con Force Touch (que a ver cómo se explota esto realmente en móviles) y un Apple TV que ahora sí que sí… Podríamos ver revolucionar la comunicación con la tele con una Store propia.

    Veremos…. .

    No es que sea un Fan Boy, pero como dije ¿esta reflexión tiene sentido justo hoy?

    Me produce risa. Porque me llama la atención que todas las alarmas hayan saltado con… GOOGLE Chrome y su «castigo» a ADbloquer.

    ¿Veremos una migración masiva de usuarios a otros navegadores? ¿Qué hay del mercado publicitario ahora? ¿Ha hablado Google? ¿No hablabas recientemente de la necesidad de las empresas de responder rápidamente a las crisis?

    Está claro que la reflexión imperante hoy era sobre Apple ¿Seguro? ¿Y en el sentido que le has dado? Joder que puentería.

    • Enrique Dans - 8 septiembre 2015 - 18:02

      Ni tengo ni idea de a qué te refieres, ni soy capaz de ver ninguna conspiración de ningún tipo, ni ya me preocupa lo más mínimo, la verdad. Mira, cada vez que aparece alguien a insinuar que escribo con este o con aquel motivo, me muero de risa. Porque la gran verdad es que lo que lees aquí no es nada más que lo que a un profesor le inspiran las noticias, en conexión con otras cosas que están entre sus experiencias, la de dar clase (la más habitual) o cualquier otra. Nunca nada más. Y como sé que lo único que ha pasado aquí es que ayer leí varios artículos sobre Apple y el Machine Learning (y lo comenté con mi amigo Francisco, fundador de BigML), hoy vi otro que me llamó la atención sobre ese mismo tema, y juntando eso, me decidí a escribir sobre ello sin encomendarme ni a dios ni al diablo (como por otro lado hago siempre), pues me temo que tu teoría de la conspiración se queda en eso… en una simple teoría fallida.

      • Marcos Martínez - 8 septiembre 2015 - 18:14

        No digo que lo hayas escrito bien porque Apple te caiga mal o porque Google te caiga mejor ni creo tampoco que se trate de ninguna conspiración.

        Simplemente me produjo mucha risa encontrarme con este artículo, que bien puede estar inspirado por agentes externos como bien señalas… Y mas aun con el evento por parte de Apple está tarde, que siempre da que hablar antes y después.

        Lo curioso y sorprendente en mi caso es que tras los sucesos de las últimas horas este fuera «el tema del día» elegido.

        El blog es tuyo, puedes hablar de lo que quieras, pero si se hubiera dado en la mesa de un bar, entre colegas, habríamos hablado de ello, aunque consideró mucho más fundamental dado el contexto otros asuntos, como ya indique.

        • Enrique Dans - 8 septiembre 2015 - 18:18

          No, la cobertura de eventos de Apple nunca la hago antes del evento, no me parece que pueda aportar mucho con el tipo de análisis que hago. En ocasiones, cuando lo presentado me parece interesante, le dedico un análisis después. Pero en general, piensa que mi forma de elegir los temas no tiene tanto que ver con la del periodista medio (porque no lo soy) y sí con la curiosidad académica o con el interés por preparar un tema para clase…

          • Marcos Martínez - 8 septiembre 2015 - 18:35

            Bueno, entonces pido mis disculpas por lo que quizás ha sido un reproche en un tono, que me hubiera gustado que fuera mas amistoso de lo que ha sido teniendo en cuenta la relación con usted.

            Respondiendo a la otra respuesta (por aquello de no llenar esto de intervenciones), considero que mi opinión sigue siendo la misma. Las empresas no malvenderán a terceros mi información personal como bien dices… Pero hay otras maneras de pasar por el aro al final.

            Recuerdo tu reflexión acerca de la publicidad y como lo relacionaste con la famosa internet de dos velocidades que se intentó imponer; hablabas de como las operadoras ofrecían en ¿Estados Unidos? Algunas webs o servicios que no contabilizaban para consumir la tarifa contratada por ejemplo.

            Y a todo esto que has mencionado hoy y uniéndolo a tu respuesta… No, no se traficara con mis datos, perfecto, ¿pero qué sucede cuando decido no acatar todas y cada una de las decisiones de la empresa? En este caso Chrome y YouTube. Por que creo que el uso de la herramienta y «su castigo» podría ser interesante de cara a la privacidad o al uso que se hace de ella en el futuro. Cabe recordar también como se buscó las era de aunar a toda la comunidad Google+ y lo que supuso eso en Youtube.

          • Enrique Dans - 8 septiembre 2015 - 20:05

            Nada que disculpar, Marcos, no lo entendí como reproche :-)

            Lo de Chrome y YouTube no me parece preocupante. En la previsible escalada armamentística entre empresas tratando de saltarse los bloqueadores y desarrolladores creando nuevas reglas de bloqueo, siempre ganarán los segundos…

    • alberto Lozano - 8 septiembre 2015 - 20:00

      Bzzzzz… error. El evento de Apple es mañana y no hoy ;)

  • #008
    Antonio Castro - 8 septiembre 2015 - 13:54

    Dices «Sin embargo, también parece claro que muchos usuarios, entre los cuales me encuentro, están dispuestos a pensar en sus datos como en algo que tiene un valor que no es lógico negar,»

    Opino que tu opinión es un tanto egoísta porque si bien las carencias de privacidad rara vez provocan un perjuicio directo, lo cierto es que están provocando multiples perjuicios indirectos a nivel social tal y como vienen denunciando algunas personas que han denunciado algunos de esos usos inadecuados, todo ello repercute en nuestra calidad de vida. Gracias a la infravaloración de nuestra privacidad estamos sometidos a la vigilancia masiva, que supone supone una de las mayores amenazas para nuestros derechos.

    El Artículo 12 de la «Declaración Universal de los Derechos Humanos» adoptada por la Asamblea General de Naciones Unidas establece que el derecho a la vida privada es un derecho humano que queda reflejada en España en la Ley Orgánica 15/1999 de 13 de diciembre de Protección de Datos de Carácter Personal, (LOPD).

    Ahora va a resultar que por ser una de las pocas empresas que valora la privacidad de sus clientes, Apple está cometiendo un error.

    ¿Desde cuando el beneficio de las empresas obtenido de formas poco lícitas es algo que debamos considerar como un acierto porque las permite ganar mas dinero?

    El sesgo de este artículo es brutal.

    • Marcos Martínez - 8 septiembre 2015 - 18:09

      Lo que intenta decir Enrique en el caso de que nos venga bien que se «invada un poco nuestra intimidad y nuestros datos», no es tan malo.

      No lo es, porque así el teléfono nos avisa de cuando hay que salir exactamente de casa para llegar a una reunión, porque así, se nos muestran resultados mucho más eficientes de lo que deseamos encontrar, se nos aconsejan cosas debido al lugar geográfico en el que hayamos estado hace X tiempo y ya por no hablar del hecho de que podremos conocer mucho mejor nuestro estado físico en todo momento.

      Claro… Hay un detalle. Como parece no molestarnos ni ser un método llamativamente intrusivo, entonces sí parece para Enrique ser algo aceptable.

      Curioso rasero. Supongo y reitero supongo que tiene un ser algo asociado a algunos cuantos tecnólogos.

      • Enrique Dans - 8 septiembre 2015 - 18:14

        No, lo que quiero decir es que mientras me parece inadmisible que se invada mi intimidad con el fin de subastar mis datos al mejor postor para que me martirice con anuncios insufribles, me parece perfectamente admisible y me gusta que se utilicen esos mismos datos para darme servicios de mejor calidad y que me resultan cómodos. Cosa que no me parece, por otro lado, muy difícil de entender…

        • Antonio Castro - 9 septiembre 2015 - 08:20

          Precisamente me molesta esa ingenuidad de tolerar o dejar de tolerar la violación de un derecho fundamental dependiendo de lo que alguien diga que va a hacer con ellos.

          Los servicios de calidad que se hacen con ellos es algo comprobable, lo que no es verificable es que otras cosas hacen con ellos.

          Malbaratar un derecho fundamental a cambio de servicios de calidad me parece tal disparate que no encuentro palabras para calificarlo.

          ¿Acaso no tenemos ya informaciones de donde fueron a parar ese tipo de informaciones en más de una ocasion?

  • #012
    Ignacio - 8 septiembre 2015 - 16:36

    Respecto al comentario #001 ¿podría dejar el enlace a la página donde publica sus artículos diarios y gratuitos de más calidad que los que aquí se publican? Asi podré añadirle a mi lista de lecturas…

    Gracias Enrique por compartir tus conocimientos.

    Un saludo.

  • #013
    Gorki - 8 septiembre 2015 - 22:50

    Si lo que preocupa a Apple es que la competencia, Google y Facebook principalmnte, utilizan el espionaje sobre nuestras personas, para darnos mejor servicio que la que ella pueda dar, que duerman tranquilos.

    Con todo lo que sabe de mi Google y Facebook, que es absolutamente todo, las conclusiones a las que llega sobre mis necesidades y deseos, son, lo menos que puedo decir, desastrosa, lo más, que igual acertarían, si los anuncios los mandaran aleatoriamente. Cierto que tienen los datos, pero de momento, no saben utilizarlos.

  • #014
    Gorki - 9 septiembre 2015 - 11:54

    Abundando sobre el tema. Periódicamente Google me manda via email «recomendaciones» de vídeos de Youtube Os reproduzco el texto del que me ha llegado esta mañana

    felix, ¿has visto estos vídeos?

    A continuación se muestra una lista automatizada de algunos de los vídeos más populares de YouTube de esta semana. Te recomendamos que les eches un vistazo.

    ¡Hormivuela como puedas! – El Hormiguero 3.0
    MUERO DE.. TERROR
    ODIO LOS PUENTES | Poly Bridge
    Entrevista exclusiva con Los Burlaos EduGarcia – Josemí LOS BURLAOS…
    DOS TONTOS UN DESTINO | MINECRAFT
    DOLOR DE BARRIGA

    Esta selección se genera de forma automática en función de los vídeos populares de las últimas semanas.
    Recomendados
    The Best of Bach de Classical Music11
    Las Micronaciones de Explora Tu Mundo
    Richard Clayderman – Memories 1998 Compilation de Joaquin Cruz
    Miguel Lago: Soy muy hijo puta – El Club de la Comedia

    Desde luego que esos «populares», deberían saber a estas alturas que no pueden ser de mi interés, en cuanto a los recomendados, pues bueno, aciertan un poco más, suelo poner vídeos de música para tener música de fondo, pero ni Clayderman, ni algo que se llama «Soy muy hijo puta» es lo que yo elegiría nunca.

    ¿Tanto fisgar mi vida privada para tener tan magros resultados?. ¿Donde está la IA de Google?

    • Asier - 9 septiembre 2015 - 12:33

      Gorki, yo he leido múltiples comentarios tuyos en esta página referente a lo mucho que te cuidabas de dar datos falsos a todas las páginas donde te registrabas.

      Lo que dices en este post es que facebook y google lo saben todo de ti pero no aciertan.

      Gregory House tiene más razón que un santo. «Todo el mundo miente».

  • #016
    Miguel - 9 septiembre 2015 - 13:24

    Soy un convencido de algo que decía mi madre, «si quieres que algo no se sepa, no lo hagas».
    De la misma manera soy un convencido de que hoy en día si alguien quiere saber algo de ti y tiene los recursos o medios para hacerlos, lo sabrá.
    No, no renuncio a mis derechos por facilitar información sobre mi que a mi me interese, si yo quiero. ¿Que necesitan datos? Que me informen, que no me mareen con politicas insufribles y son suyos.
    Además, en mi opinión todo el mundo tiene derecho a su privacidad y que no se entrometan en su vida. De la misma manera que tienen de difundirlo. Antes a voces en un bar, plaza o lugar público o contandoselo a alguien poco discreto. Ahora el problema es el efecto multiplicador de la información.

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