Holacracia, la filosofía de la organización que viene

HolacracyZappos, la empresa fundada por el emblemático Tony Hsieh ahora englobada dentro de Amazon.com aunque gestionada de forma independiente, anuncia su transición hacia la holacracia, una metodología radical de organización empresarial caracterizada por principios como la ausencia de cargos, directivos o jerarquías. Los trabajadores de la compañía se dividirán en unos cuatrocientos círculos en una estructura completamente plana, adoptarán uno o varios roles dentro de cada círculo, y gestionarán su trabajo en un entorno de transparencia radical. La empresa espera terminar el proceso de transformación en torno a diciembre de 2014.

Holacracia deriva del griego holos, un todo como unidad autónoma y autosuficiente, pero que es a su vez parte dependiente de una unidad mayor. El resultado se pretende que sea una organización adaptable, en la que el crecimiento progresivo no dé lugar a un incremento de la burocracia, y en el que nadie se esconda detrás de un cargo. Tanto la autoridad como la toma de decisiones se distribuyen a través de una holarquía fractal de sistemas auto-organizados, en lugar de emerger de la parte superior de una jerarquía. Una organización enfocada al emprendimiento y al liderazgo ejercido por cada persona, cada uno en su papel, y en la que se supone que se incrementan la agilidad, la eficiencia, la transparencia, la innovación y la responsabilidad. Pocas reuniones físicas y, en estas, un fuerte enfoque a consecución de objetivos, sin pérdidas de tiempo ni luchas de egos parapetados tras cargos. Una estructura, además, apoyada extensamente en el desarrollo tecnológico, dado que es necesario un elevado nivel de interconexión para poder sostener la coordinación de una manera ágil. Es muy posible que en este momento sean muy pocas las compañías, los trabajadores y sobre todo, los directivos preparados para entender los conceptos y las implicaciones de una holacracia, pero ya veremos en dónde se encuentra el término dentro de un cierto tiempo.

Entre sus practicantes se encuentra Medium, otro caso de empresa interesante a la que muchos seguimos, cofundada y dirigida por Evan Williams, que afirma que la holacracia es probablemente el elemento fundacional más importante de la compañía y que explica en esta entrevista, en torno al minuto 7:10, algunos de sus principios básicos:

 

 

La llamada Constitución de la holacracia está ahora mismo en su versión 4.0, y es un documento de veintisiete páginas más anexos con licencia Creative Commons. Si te interesa profundizar en los conceptos fundamentales de la holacracia, te recomiendo el blog de Holacracy.org y esta colección de artículos en Medium.

Un cambio radical con respecto a filosofías empresariales basadas en la estructura y el principio de autoridad, que lleva mucho tiempo apuntándose, pero muchos de cuyos elementos vamos sin duda a ver en el futuro. Si algo está claro es que las organizaciones empresariales apoyadas en estructuras fuertemente departamentalizadas que provienen de la Revolución Industrial no llevan bien la adaptación al entorno actual, y que es preciso innovar en este sentido. De hecho, muchos ven en la declaración de Zappos, una organización de más de mil quinientas personas que ha convertido el servicio al cliente en una auténtica obsesión (el libro de Tony Hsieh, «Delivering happiness« es, además de profundamente recomendable, uno de los clásicos en este área) y que aparece siempre en la lista de las «Best companies to work», una auténtica puesta de largo de la holacracia. Sin duda, va a haber bastantes ojos puestos en ella.

 

(This post is also available in English in my Medium page, “Holacracy, the future of organizational management«)

 

20 comentarios

  • #001
    blas de lezo woodenfoot - 31 diciembre 2013 - 12:21

    Suena bien, y tiene sentido. Menos mal que no es HiCrazy :-)
    Feliz 2014 y seguro que va a ser estupendo para todos, pasando por encima de la barrera de la incoherencia…

  • #002
    Rai - 31 diciembre 2013 - 12:46

    Lo que si que veo es que este sistema puede cambiar muchas cosas sobre todo en empresas con estructuras «tradicionales» que están buscando una eficiencia y eficacia que no lo permiten los sistemas con jerarquía en la que el defecto común son los cuellos de botella en cuanto a la fluidez de la información necesaria. Ojo que no estoy hablando para con las empresas de corte tecnológico.
    Como siempre habrá que esperar a que alguna empresa triunfe en sus objetivos mediante la adopción de este sistema. Mientras, da para mucho, formación de empleados, nueva forma de entender la toma de decisiones etc. vamos para no aburrirse. Interesante lectura.

  • #003
    Alberto Martínez - 31 diciembre 2013 - 13:14

    Me ha gustado mucho tu exposición Enrique y pienso que en la sociedad actual en que vivimos, donde cada vez se eluden más responsabilidades y la corrupción nos come, iniciativas de éste tipo pueden ser el principio de un cambio real que llegue a sensibilizarnos tanto profesionalmente como a nivel personal.
    En fin gracias por compartirlo y feliz año nuevo a tos@s.
    Saludos. Alberto Martínez

  • #004
    Jose M - 31 diciembre 2013 - 13:37

    Me encanta, hace unos años estuve estudiando un sistema bastante parecido en la que destruía la estructura de mando para crear grupos de trabajo (círculos concéntricos) que desarrollaban trabajos específicos. La idea era la de destruir (sí, es una palabra un poco dura) los puntos de mando que sólo entorpecían el trabajo…

  • #005
    Gorki - 31 diciembre 2013 - 13:59

    Yo viví la moda de los «profit center» o dividir la empresa en pequeños células que solo tenían un misión, generar beneficios, Teóricamente cada «center»· tenía autonomía siempre que produjera «profit», en la practica era una gran mentira, si no «comprabas» a otros «profit center» sus productoa o servicios que daban como la contabilidad o las materias primas , pues encontrabas un proveedor que daba mejor precio, se acababa la autonomía, habia que consumir por fuerza lo de otros «profit center», si o si.

    Cada ejercicio los consultores inventan un nuevo concepto, pues «renovarse o morir» algo tienen que vender en el nuevo ejercicio y con él «comen el coco» al CEO de turno, al que asombran con las «maravillas» de su invento.

    Luego vino el conseguir la «excelencia» como objetivo y todo se reducía a cumplir las normas AENOR. Al siguiente año consistió en «externalizar»,… al siguiente «rebajar costes», trasladando la produccion a China, ….

    Supongo que este año toca «holacracia»

    Pero siempre la puesta en marcha de estos «inventos» parte de la mente de un señor que está arriba y hace cumplir sus órdenes a los que están abajo. Algo que el ejercito viene realizando de siempre, desde luego, mucho antes de la Revolución Industrial. Empresa y ejercito tiene mucho en común.

    Por eso siguen siendo validas aplicar en las estrategias de los negocios las mismas normas que escribió para el ejercito Sun Tzu en El Arte de la guerra hace unos 2500 años.

    Cuando leo cosas así me acuerdo de Lampeduese, «Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie».

  • #006
    Adri - 31 diciembre 2013 - 14:36

    Lo que tiene ser el pionero en algo es que te puede salir bien o te puede salir mal. En cualquier caso esto es fascinante.

  • #007
    Francisco - 31 diciembre 2013 - 15:51

    Interesante.

    Y ahora una cuestión, ¿cómo se gestiona el asunto de la retribución?

  • #008
    Observador - 31 diciembre 2013 - 16:39

    Dans, eres un aguafiestas… Con lo bien que quedaba el pensar que «holacracia» venía del ámbito hispano… ¡Con lo bonito que hubiera sido!

  • #009
    Krigan - 31 diciembre 2013 - 17:05

    Ni sabía que existía esa palabra. Si funciona, será la mayor innovación en materia de gestión desde los tiempos de los sumerios.

  • #010
    Gorki - 31 diciembre 2013 - 18:42

    Se me olvidaba, en otra temporada estuvo de moda los «Task Force», grupos de empleados que estando involucrados en un problema, por ejemplo logístico, se reunían para buscarle solución, Ahí lo que se «vendía » es que todos podían opinar con el mismo peso, ·»el jefe de almacen, director administrativo, el mozo de almacén y el chofer del camión». Por supuesto, prudentemente, al mozo de amacén y el chofer de camión, jamás se le ocurrió discutir una idea emanada del director administrativo.

    Si, también fue una idea muy divertida. A lo largo de mi vida profesional he «disfrutado» de muchas modas de este tipo.

  • #011
    Goomer - 31 diciembre 2013 - 20:07

    Coordino una agrupación en la que organizamos actividades de diferente tipo, de forma voluntaria y parece que funcionamos de forma parecida. Tenemos un grupo para organizar y coordinar cada actividad, y en cada uno de esos grupos se debate su organización. Estamos creciendo, y la idea es que sean grupos o círculos completamente autogestionados, y por supuesto que puede haber gente en varios círculos. Es una estructura horizontal formada por grupos autogestionados. Yo le veo muchas ventajas, y nos funciona. Pero claro, no somos empresa :)

  • #012
    Mario - 1 enero 2014 - 04:41

    Un feliz año desde Suramérica a todos los contertulios. Oye pero que buena forma de acabar el año. Imaginería Geek y Friki a la vez y a la enésima potencia con esta Holacracy, o mejor Holacrazy: una combinación de las modas marketeras de las que habla Gorki para sacarle dinero a los incautos y fanatismo trekkie que recomienda transformar su organización empresarial nada menos que en una colonia Borg. ¡La PTM! Ahhhh… aquello de la mente colectiva de la organización cobrando vida propia e imponiendo «sus» necesidades por sobre los intereses del empleado individual, el ceo, el colectivo de empleados, los accionistas, toda la comunidad, ..¿y por qué no la humanidad de una buena vez? Priceless.

    Ojalá y se pudiera abrir un curso de especialización en Holocrazy en el IEBusiness School, que va muy bien dentro de su Facultad de Tripodología Felina (la ciencia de buscarle tres pies al gato para sacarle unos miles de eurillos a empresarios desesperados), pero LASTIMA!!! Esto no será posible porque a la hora de ver quien se lleva las pesetas con la Holacrazy, el asunto se pone bien siglo XX y no se aceptan bitcoins. Noten amigos la R mayúscula encerrada en un círculo en la ilustración de esta entrada, signo universal de Trademark o marca registrada. ¿Un isotipo? ¿Un lema? ¡Una marca regisrada? Pero si Esto era la Coca Cola no me jodan y no un concepto académico ni filosófico digno de discutirse o estudiarse. Además, los vendedores de pociones mágicas ya los conocíamos desde la Antigüedad, con marca o sin marca.

    ¡Qué buen año nos espera coño! Ya no veo la hora de empezar a twittear sobre la urbanística gitana y sus innovadores y disruptivos modelos de negocio, y lo mejor de todo es que los tecchies se lo toman en serio. !A celebrar todos niños, que falta un año menos para la Singularidad!

    #008. Observador. Sí, es una lástima. Uno creyendo que al menos en decir estupideces podíamos llegar los primeros, pero ni para eso… Enfin, las drogas en California siempre fueron las mejores.

  • #013
    ELENA - 1 enero 2014 - 09:10

    Gracias Enrique por aportar valor a través de tu blog y tener la capacidad de descubrirnos nuevas mejores formas de hacer. Que tengas un maravilloso año 2014. Saludos

  • #014
    Elena Rodríguez - 1 enero 2014 - 10:50

    No conocía el término «holacracia», habrá que leer con detenimiento, muchas gracias. A lo que me ha recordado es a la experiencia de Koldo Saratxaga en la empresa de autocares Irizar que sacó de la quiebra gracias a su modelo de equipos autogestionados. Tuve la suerte de visitarla con mis alumnos en el año 2000 y comprobar cómo la ausencia de jerarquías y la descentralización absoluta eran un éxito. Pero comprobé también que para implantar un modelo tan rompedor hace falta el liderazgo de alguien como Saratxaga que, actualmente, se dedica a asesorar en dicho modelo a través de k2kemocionando. Muy interesante también conocer la versión española de la holacracia.

  • #015
    carlos - 1 enero 2014 - 17:31

    Muy interesante Enrique!!

    Suena a sueño y a utopía para poder ser implementado completamente en una organización, pero sí lo veo bien para determinados departamentos y, desde luego, si hay una empresa que lo puede por lo menos intentar es Zappos.

    Abrazo y Feliz 2014

  • #016
    Dubitador - 1 enero 2014 - 18:29

    No es holacracia, sino holocracia: presunta democracia total.

    Holacracia, seria el gobierno del «hola que tal»

    La holocracia es algo asi como la democracia del hormiguero, donde las hormiguitas pululan y trabajan a propio riesgo y en beneficio del conjunto y sobre todo de la hormiga reina.

    ¿Como se consigue que los individuos pululen y se coordinen, arrojando beneficios al engrudo matriz?

    Pues se consigue a partir de unos individuos por completo desposeidos, esto es plenamente necesitados de que el engrudo matriz les proporcione la base de operaciones y los objetivos generales, asi como contexto operativo, particularmente los permisos y la proteccion.

  • #017
    Eduardo Martos - 1 enero 2014 - 23:37

    No sé, a primera vista le encuentro un problema serio, y es el de los despidos. ¿Quién decide quién se va? ¿Y si se decide que se tiene que largar el fundador, el que ha metido la pasta? Es interesante pero no creo que se aplique de manera tan encantadora como parece.

  • #018
    Mario - 2 enero 2014 - 17:06

    #016. Es «Holacracy», un nombre propio sin traducción, como Toyota. Se parece a holocracia en efecto y correspondería muy bien el significante, pero se trata justamente de distinguirse de lo académico para que prime lo comercial.

    #017. Los despidos los decide la empresa por cierto, pero no la empresa en abstracto sino en concreto. No el jefe, no los empleados, no los accionistas, no un ser humano o grupo humano sino la empresa como ente autónomo y con mayor importancia que su fundador o cualquier otro colectivo.

    Según explican en el blog, inversionistas, directivos, empleados, la comunidad toda, deben relacionarse con la empresa como los padres a un niño que deben criar, cuidándolo pero dejándolo crecer según sus propias aptitudes y capacidades, permitiendo así su desarrollo como ser independiente.

    Este concepto de supresión del ser humano, sus necesidades, problemas y vida mundanas, eclipsado por el surgimiento de un ente superior, es la misma filosofía que trata la internet como un organismo vivo, con naturaleza y crecimiento propios y autónomos de la humanidad. Es la razón por la cual debemos todos entregar voluntariamente nuestra data a la internet -ya sean correos, ubicación o cuantificarnos para poder ser asimilados-, debemos tolerar la piratería (los artistas o periodistas son bajas sin importancia), los ciber-acosos en las escuelas, o la libre distribución de pornografía infantil. Cualquier intento de atajar estos problemas en internet atenta contra su voluntad autónoma, su naturaleza propia y su brillante futuro como ente rector de la humanidad.

    El hecho casual de que los deseos y necesidades de esa entidad superior que llamamos internet, siempre se alinean y apuntalan por pura coincidencia a generarle más millones de ingresos trimestrales a Google o Facebook, no debería arruinarle el misticismo a nadie. Si crees que algo raro sucede con todo esto es que no entiendes la internet.

  • #019
    G Blancafort gestoría - 3 enero 2014 - 16:31

    Se me hace difícil pensar en una organización sin jerarquía. Hasta las abejas totalmente organizadas en sus tareas tienen a su abeja reina. Me gustará ver como transcurre esto de la Holacracia (palabra que nunca había escuchado)

  • #020
    Jordi Marti - 8 enero 2014 - 22:51

    Des de mi punto de vista es possible en la medida en que se reduzca el ego de las personas (afán de protagonismo, de control, de creerse mejor que los demás, de mandar o dominar) ya que es entonces cuando hay claridad, y cada persona sabe lo que tiene que hacer y lo que dice lo hace.

    Crear un sistema «ideal» como se ha dicho y verificado tanto a nivel organizacional como político no es posible, dura poco y no soluciona los problemas. Por lo tanto creo que es imprescindible crear las condiciones personales, grupales y de sistema que aporten claridad, y eso solo lo aplica quien lo vive y conoce por si mismo. Es decir que buscar buenos profesionales con poco ego va a ser tendencia…

    Por lo tanto para promover un sistema organizativo realmente que beneficie al conjunto creo que tiene que ser imprescindiblemente impulsado por personas que actúen beneficiando al conjunto. La tecnología puede potenciar, en un sentido u otro esta situación, pero tanto la tecnología como la organización dependen de la mente de las personas, o al menos esta es mi experiencia como persona, como practicante budista y como consultor.

    También encuentro algo lamentable cierta tendencia mimética e interesada en relación a tendencias USA, situadas en otro contexto y a veces replicadas sin consistencia y desvalorando lo próximo, lo que no saca la importancia de considerar todo lo útil.. venga de dónde venga : )

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