Impresión tridimensional e innovación corporativa

MakerBot Replicator en el folleto de MediaMarktEl folleto de MediaMarkt de la semana pasada (pdf), el que se distribuye en domicilios particulares y centros comerciales, traía una interesante novedad: su contraportada, un lugar claramente destacado, estaba dedicada a la MakerBot Replicator 2, una de las impresoras 3D más destacadas dentro de la categoría de mercado de consumo, el segmento en el que se especializa la cadena de distribución alemana. El artículo está también disponible a través de su página web.

En los Estados Unidos, varias cadenas de distribución tienen productos de este tipo en sus lineales desde que Staples abrió la veda el mayo pasado. En el caso de WalMart, por ejemplo, no solo tiene una sección dedicada a la impresión tridimensional, sus suministros y recambios, sino también servicios de impresión bajo demanda como los que pueden encontrarse en las tiendas Microsoft o en otros sitios. La apertura de tiendas especializadas dedicadas al tema, sea en Londres o en Pamplona, ya es un fenómeno en clara escalada ascendente.

Dejando aparte el evidente potencial de la impresión tridimensional en el mercado de consumo, que avanza imparable con un buen número de proyectos – muchos de ellos lanzados a través de crowdsourcing – destinados a crear impresoras mejores, más rápidas y más baratas, me parece interesante utilizar la cuestión para volver a discutir el tema de la innovación corporativa. ¿Cuántas empresas han dedicado algún esfuerzo a analizar con un cierto rigor el posible impacto y posibilidades de la creciente adopción de la impresión tridimensional?

El análisis de una tecnología de este tipo resulta indudablemente complejo: estamos presenciando los inicios de algo que nos va a llevar, de un modo práctico, a que se puedan hacer con los átomos muchas de las posibilidades que a lo largo de los últimos años hemos podido ver cómo se abrían para el mundo de los bits. Hablamos de implicaciones de todo tipo: desde clientes que hacen cosas que antes no estaban a su alcance, hasta posibilidades de cara a distribución de determinadas piezas o componentes, o cuestiones relacionadas con la propiedad intelectual. La impresión 3D va a afectar al futuro de muchísimas industrias, pero en la mayoría de las empresas la siguen viendo como una curiosidad, un juguete, algo irrelevante, como si algunas de sus limitaciones fuesen a permanecer inamovibles con el mismo nivel que tienen hoy.

Pero la siguiente pregunta es: ¿cómo debería enfocarse un tema como este en una empresa? ¿Debería nombrarse un comité de estudio dedicado al tema (ya sabes… «si quieres que algo no funcione, crea un comité»)? ¿Deberíamos llamar a un especialista para que nos pusiese al día y discutir sobre ello al más alto nivel? ¿Cuál es el conocimiento medio del tema entre quienes tienen que tomar decisiones relacionadas con ello? ¿En qué área cae la responsabilidad de pensar sobre algo así? ¿No se beneficiaría la compañía de contar con personas en diversas áreas que, como mínimo, estuviesen informadas sobre la evolución de la tecnología, como mínimo a nivel de lectura de noticias relevantes? ¿Especialización o generalización?

Cuando la tecnología de los bits empezó a suponer una amenaza para compañías que vivían de vender acceso exclusivo a esos bits o soportes que los contenían, esas compañías, a pesar de que la cuestión venía largamente anunciada, se lo encontraron como una auténtica sorpresa. Pasaron muchos meses, incluso años en algunos casos, en completa negación de la realidad, en modo «esto no va a ocurrirnos a nosotros». Nadie en esas empresas se preocupó por probar esa tecnología, por convertirse en usuario, por intentar entender la modificación de la propuesta de valor que conllevaba. ¿Cómo funcionaba la innovación en esas compañías? ¿Centralizada o distribuida? En muchas compañías con reputación de innovadoras o con departamentos dedicados específicamente a la innovación tengo un problema de base: el empleado medio está tan lejos de tener una cultura de innovación, que cosas que cualquier joven o cualquier usuario mínimamente inquieto conoce perfectamente, a ellos les resultan como recién salidas de un platillo volante. Mi impresión, cada día más, es que las verdaderas compañías innovadoras son aquellas que consiguen desarrollar una cultura de innovación en todos sus estamentos, desde los más altos directivos hasta los recepcionistas. Compañías en las que, si no tienes esa inquietud por la innovación, simplemente no te sentirías cómodo.

La impresión tridimensional es solo un ejemplo. Hoy en día, las empresas en las que encontramos ese tipo de cultura innovadora ya no distribuida, sino casi «desparramada», la tienen porque se la encontraron así, porque factores como la temática a la que se dedicaban, la dinámica de incorporación de empleados o la personalidad de los fundadores ha llevado, casi casualmente, a que así sea. Factores que, con el tiempo, tienden a diluirse. La innovación corporativa requiere esquemas que en la mayoría de las empresas hoy, simplemente no existen. ¿Qué esquemas plantearíamos en nuestra compañía si quisiésemos de verdad estar preparados y entender las implicaciones de una tecnología nueva, como la impresión tridimensional? ¿Estamos seguros de que esas son las metodologías que de verdad nos llevarían a estar preparados para posibles cambios, o incluso a liderar las eventuales oportunidades que surgiesen?

 

(This post is also available in English in my Medium page, “3D printing and corporate innovation«)

27 comentarios

  • #001
    Jose del Valle - 2 octubre 2013 - 14:24

    Muy sorprendente el salto dado por los chicos de MakerBot en cuestión de 6 meses, aunque en mi caso no optaría por comprar un equipo tal cual con el que después no sabría muy bien por donde empezar a trabajar dado que aun no son equipos que funcionen como la impresora de papel de casa o la oficina. Desde hace un año y medio que trabajo con una Prusa interaccion 2, gracias a la comunidad CloneWars la cual no cuesta de fabricar con tus manos ni la tercera parte. Ahora a por la I3, esta todo el mundo invitado a formar parte y fabricarse su propia impresora 3D.
    Para el que le interese os dejo el link del grupo en linkedin. Un saludo. Y que la prusa os acompañe.

    http://www.linkedin.com/groups/Proyecto-CloneWars-5077971?trk=myg_ugrp_ovr

  • #002
    SuperLopez - 2 octubre 2013 - 14:42

    Muy interesante este artículo Enrique. ¿Podemos hablar de un nuevo negocio (futuro) de pirateo de medios físicos? La impresión 3D abre un mundo nuevo de posibilidades. Me imagino que en un futuro, si llegan a implementarse y se buscan soluciones a algunas taras que existen (consumibles, durabilidad de los componentes, etc..), pueden hacerse cosas realmente interesantes y que ayuden, porqué no, a la humanidad.

  • #003
    Goomer - 2 octubre 2013 - 15:43

    Sobre la innovación, totalmente de acuerdo con la descentralización. Dices que el empleado medio está alejado de la innovación, pero que cualquier joven no lo está. Pues bien, en todas las empresas hay jóvenes. La cuestión es, ¿hay un camino previsto para que personal en lo mitad inferior de la pirámide (con estudios universitarios muchas veces hoy en día) aporte innovación a su empresa? En mi experiencia personal, no lo hay, y por el contrario, lo que si hay es una desconexión total entre el personal ejecutivo y el técnico. Ya en su momento me parecía una auténtica locura y un desperdicio (también económico) de capital humano, pero es lo que hay. Ya hoy en día se empieza a ver que todo el personal de la empresa hace un trabajo comercial, en cuanto a que son parte de la imagen de la empresa. A ver cuándo llegamos a que suceda igual con la innovación…

  • #004
    Cristina - 2 octubre 2013 - 15:50

    Pienso que se habla de cultura innovadora y no se si sabemos bien de que se trata.? Yo interpreto que Hay un punto especial: que implicaciones tiene una tecnologia? O potencialidades? O por ultimo, posibilidades de uso real.
    Quizás si pudiéramos comprender las posibilidades, empezaríamos a pensar en esos mismos términos con todo? Luego sigo…

  • #005
    mercadder - 2 octubre 2013 - 16:10

    Los modelos que se obtienen son de muy baja calidad, todavia. No puedo justificar el costo para lo que se puede crear.

  • #006
    Cristina - 2 octubre 2013 - 16:18

    A menudo se habla de que innovar es resolver un problema. Si hago una comparativa en la manera de resolver problemas entre España, México y Bolivia, cada uno tendrá problemas distintos pero a problemas iguales, soluciones diferentes y no necesariamente innovadoras. Luego, la manera de afrontarlos quizás no cambia, porque se trata de encontrar alternativas a algo que no acaba de funcionar o que responde a inquietudes distintas. Si tuviéramos que partir una roca en dos, podríamos congelar agua en una grieta o idear un sistema que con el volumen partiera una roca de manera rápida. Esto me lleva a los materiales. Desde mi punto de vista un punto clave en las tecnologias 3D. La manera de generar un prototipo puede cambiar, pero el material final con el que se trabaja, también se puede innovar para alinearse con ciertas normativas. Ejemplo: los muebles no pueden contener 100%de madera por leyes que protegen la deforestación, pero puedo plantearme utilizar el material exacto sin derroches, en la impresion de un mueble. Pero si queremos imprimir un órgano vital, como se selecciona y mejora un material óptimo que no provoque un rechazo en el organismo??

  • #007
    edgar - 2 octubre 2013 - 16:24

    el HYPE alrededor de las impresoras 3d está arrasando. Primero que nada es muy mediatico, pero habría que valorar que el 80-90 de las empresas no tienen un uso directo de esta tecnología. Esta como cualquier otra tecnología irá adoptandose de manera gradual comenzando por las profesiones especializadas, diseñadores, programadores, arquitectos para que luego poco a poco pase a las empresas.

    aun faltan varios años para que podamos imprimr las cosas que necesitamos, por el momento si necesitas un vaso o una silla pues no hay quien bata en precio y servicio al chino de la esquina o el ikea de turno.

    No no s dejemos llevar por la euforia colectiva al respecto, es muy probable que tu empresa NO necesite jamás una impresora 3d.

  • #008
    Antonio Castro - 2 octubre 2013 - 18:19

    Dices «Nadie en esas empresas se preocupó por probar esa tecnología, por convertirse en usuario, por …»

    Me temo que la velocidad de cambio es tan grande que estamos construyendo un universo de conociemientos en expansión aparentemente acelerada, alejando todos los conocimientos de otros sin tiempo para analizar la importancia de cada uno de ellos.

    En este estado de cosas, que una novedad importante pase desapercibida no me parece que tenga nada de particular. Creo que este tipo de fenómenos constituye una macro tendencia firme que no irá sino en aumento.

    Las malas lenguas dicen de Thomas A. Edison que muchos de sus inventos eran plagios. Lo que ocurre es que era un auténtico profesional de la innovación.

    La distancia entre el plagio y la innovación muchas veces se reduce a la importancia del último de los muchos intentos donde un minúsculo empujoncito bastó para hacer rodar el invento.

    Dudo mucho que darse cuenta de la transcendencia o del potencial de algo sea un asunto trivial. Más bien me parece que es la clave de la cuestión.

  • #009
    mercadder - 2 octubre 2013 - 19:13

    Las impresoras 3d no son innovación, son copias de otros modelos de plotters que existen desde hace mas de 20 años. Y una mala copia que produce muñequitos de unos cuantos centimetros de alto, con una calidad que ni los que venden los chinos por kilo.

    Lo mamotrético de las cajas, en relación a lo que fabrican, me recuerdan aquellos aparatos con un disco inmenso que soportaba cinco CDs. El diseño debe ser algo integral, incluso debe ser más funcional que notorio.

  • #010
    Xavier - 3 octubre 2013 - 00:48

    Interesante reflexión sobre la innovación. Con tu permiso la utilizaré en el marco de la «Digital School» que estamos organizando con estudiantes en prácticas cuyo principal reto es ese, industrializar el proceso para que innovar en la empresa no sea algo «casual». Totalmente de acuerdo en la importancia de reflexionar sobre este hecho. Para aportar algo añadiría que hoy por hoy parece un deber imprescindible contar además de la innovación tradicional, sobretodo de modelos de innovación abierta, para aprovechar ese long-tail del conocimiento, cada vez más distribuido, y en gran parte externo a las compañías. Felicidades por el artículo!

  • #011
    Anónimo - 3 octubre 2013 - 02:58

    No soy tecnóloga, pero desde hace algún tiempo me preocupa ver las frecuentes marca de impresoras ofertando diferentes modelos de impresoras con precios diversos, tan diversos que las convierten en objetos desechables. Dicho así porque cuando se descomponen es mejor adquirir una nueva en vez de enviarlas a reparar.

    Estoy de acuerdo con el progreso y los adelantos e innovaciones de la tecnología, porque como dices en tu artículo, la modalidad de la publicidad tridimensional obligará a los fabricantes de mejorar la calidad de las impresoras para poder competir conforme a las exigencias de los consumidores y de los nuevos retos de la tecnología.

    Sin embargo, me preocupa las grandes cantidades de desechos que se generarán en perjuicio del medio ambiente.

    Independientemente de lo expresado, te felicito de corazón por ser tan acucioso.

  • #012
    mercadder - 3 octubre 2013 - 10:27

    Hace algún tiempo, compré en EEUU una compacta cafetera express de una marca X. Tiempo despues vi la misma pero de la marca Y, con pequeñas modificaciones. Y luego la Z.

    Me di cuenta que los coches y sus partes, electrodomésticos (linea blanca y marrón) y recientemente los telefonos móviles (ejemplo: «engineered in spain»), se manufacturan y distribuyen en forma de paquetes primitivos, a los que luego se les ensambla y se les pone una etiqueta con la marca X, Y o Z. Paquetes completos o partes internas, licencias integrales o parciales. Hay una estructura subyacente de manufactura y venta, que potencia el mayoreo de las partes, incluso productos completos ya «estandarizados», legalmente o no, por las grandes fábricas chinas.

    El negocio de las impresoras se ha mantenido rentable al asedio de los cartuchos de terceros, porque cambian constantemente el hardware, renovando asi las patentes. Los cartuchos de terceros o marca blanca, legalmente, cubren el mundo de impresoras de más de 2 o 3 años. Este esquema de negocios es el que puede hacer sobrevivir a esas empresas que Enrique dice que están en peligro, por la incipiente llegada de las impresoras 3D. Los fabricantes originales harán partes mas grandes, o casi imposibles de «imprimir» o de ensamblar o calibrar, o creadas en avanzados y patentados procesos de fabricación y ensamblaje. En todo caso, cambiarian el diseño un poco cada cierto tiempo, pero lo suficiente para que la ganancia de los «copiadores» en serie se desvanezca.

    Crear la parte de recambio de una cafetera por ejemplo, sería mucho mas costoso que comprar una cafetera nueva, de nuevo diseño y original. Las impresoras 3D quedarán para hacer muñequitos, cochecitos y pulseritas, un buen complemento para la Barbie.

  • #013
    SuperLopez - 3 octubre 2013 - 10:45

    @mercadder:
    Entiendo lo que dices, pero eso entra dentro de la llamada obsolescencia programada, es decir, el dotar a una máquina o sistema de un tiempo de vida de útil limitado. Hablas del tema de las impresoras. No se si lo sabes, pero la mayoría de las impresoras de una marca muy conocida, tienen un depósito de tinta a donde va a parar aquella que no sirve para nada cuando realizas las limpiezas. Al final, el contenedor donde se guardan se llena, se rebosa y el líquido pegajoso se pega al cabezal en el «captop», que es donde se queda el cabezal en estado húmedo para evitar que se seque la tinta y se pierda. En este caso, como de esa pieza no hay recambio, no hay manera de fácil de acceder a ella y es problemático de limpiar, al final la gente lo que hace es tirar la impresora y comprar otra, porque no merece la pena el tiempo y dinero que te costaría el arreglarlo tu mismo o el que te lo arreglara un técnico en una tienda de informática por ejemplo. Obviamente esto entra dentro de esta obsolescencia programada y es uno de los parásitos que tenemos por el consumismo. Estas máquinas pueden llegar a ser una revolución. Estamos hablando de una impresora que puede llegar a imprimir sus propias piezas para arreglarse o mejorarse. Pero no creo que el problema del asunto venga de ahí, sino del hecho de que pasaría con esas empresas las cuales te venden un determinado producto a precio de oro. ¿Qué pasaría con estas empresas si con una impresora en 3D en mi casa puedo (o un precio normal) realizar el mismo producto o uno funcionalmente igual al que podría comprar en una tienda? ¿Acabaría esto con la sociedad de consumo? ¿Están preparadas las empresas para que no les pirateen los diseños? Saludos.

  • #014
    fugaz - 3 octubre 2013 - 11:37

    – ¿qué potencial de precios y de calidad tiene? ¿está bajando de precios y subiendo de calidad de manera exponencial?

    – ¿la frenarán con un canon bestial? ¿quienes son sus enemigos, qué piensan hacer y que poder tienen?

  • #015
    Gorki - 3 octubre 2013 - 20:43

    Me parece que ninguno de nosostros tiene suficiente penetracion mental para idear lo que realmente van a suponer estas máquinas en el futuro, ni siquiera somos capaces de idear estas máquinas. Solo para ayudar a pensar lateralmente sobre lo que las impresoras pueden ser a medio plazo pongo los siguientes ejemplos de cosas que ha hoy se estàn haciendo o se est`´an investigando:

    Impresora 3D que crea los huesos a medida que los cirujanos van a implantar en alguien que se ha machacado un hueso.

    Impresora 3D que crea diferentes menus a partir de materias primas alimentarias, proteinas grasas etc. La está estudiando la NASA para incorporarla a la «Cocina» de los astronautas tanto en lartgos viajes espaciales como en el laboratorio espacial.

    Impresora 3D que construya en la Luna los «domos» que sirvan de refugio y laboratorio a los primeros esploradores lunares. Tambien otro estudio de la NASA.

    Impresora 3D para construir viviendas en la tierra, maneja el hormigón de forma parecida c a como maneja el plástico las actuales impresoras caseras.

    La mayor impresora 3D se ha fabricado en china y puede construir piezas del tamaño de un gran container. Aun está en fase experimental, el objetivo es construir piezas prefabricadas para las obras públicas fundamentalmente.

    Empresas e industrias que ya hoy se ven afectadas seriamente por las impresoras 3D.

    Empresas dedicadas a la construccion de maquetas de urbanismo y arquitectura.
    Empresas dedicadas a la matricería y mosdes de la industria. Afecta empresas auxiliares de los sectores de juguetria, plasticos, vidrios etc.

    Pese a lo dicho, creo que es muy dificil, casi imposible, descubrir como puede afectar estos cambios tecnológicos a los negocios hasta que es tarde. Pongo un ejemplo, cuando tuve en mi mano la primera cámara digital, me dicuenta que la ventaja de no depender de un laboratorio ajeno y el que prácticamente el hacer una foto no tuviera coste, suponía una ventaja tal que la película química estaba condenada a muerte. Mis hijos empezaban entonces en la aficion a la fotografía y les avisé que la fotografía quimica estaba acabada, que comenzaran en la digital,

    Como buenos hijos ellos no me hicieron el menor caso y me dijeron que la calidad de un negativo nunca se alcanzaría, se compraron caras cámaras reflex de Canon, Nikon, etc. en contra de mi opinión.

    Esas cámaras las usaron un par de años, luego se compraron otras costosos cuerpos digitalñes para aprovechar lo que se habían gastado en objetivos, cuerpos que tambien hoy están obsoletos. Hoy Kodak está en quibra y realmente la camara que más usamos tanto mis hijos como yo es la cámara del móovil, que ha acabado prácticamente, con todas las cámaras «pocket» del mercado. Yo tampoco pude pensar que quien triunfara fuera la cámara del movil.

  • #016
    Gustavo Fabian Paredes - 4 octubre 2013 - 16:55

    Creo que la Agencia Espacial Europea sabe donde está la última tecnología.

    Miren esto: www.esa.int/esl/ESA_in_your_country/Spain/Convocatoria_de_Medios_Las_impresoras_3D_entran_en_la_edad_de_los_metales

    Saludos y gracias Dans por tus post. Me son muy útiles para no perder este tren que está corriendo (y muy rapido).

    Gustavo desde Argentina

  • #017
    Victor - 4 octubre 2013 - 18:29

    … ¿muñequitos de plastico? … ¿muñequitas de plastico? … no me parece tan mal invento en este onanista mundo …

  • #018
    luis j. castañeda - 4 octubre 2013 - 23:50

    Con la perspectiva que da leer un post del 2 de Octubre el 4 de Octubre, he de aconsejar a muchos de los comentaristas leer al propio Enrique acerca del negacionismo.
    https://www.enriquedans.com/2013/10/negacionistas-mi-columna-en-expansion-de-esta-semana.html
    Enrique, no sé si te inspiraste en los comentarios de este post para escribirlo, o por el contrario son la propia demostración de tu análisis (incluso en un entorno de lectores que a priori estoy seguro que todos calificaríamos de abiertos ante nuevas tecnologías).
    ES cierto que este tren va muy rápido, ¿pero podemos permitirnos el lujo como persona, profesional, empresa, pais a perder el tren?

  • #019
    Krigan - 5 octubre 2013 - 09:57

    Gustavo Fabian Paredes:

    Impresión 3D con metales. Simplemente alucinante y maravilloso. Mil gracias por el enlace.

    Ya tenemos el plástico y el metal. Faltan las impresoras de chips (pero tenemos Arduino).

  • #020
    mercadder - 5 octubre 2013 - 12:14

    SuperLopez #013 lo que hablas de la tinta y el depósito sí es obsolescencia programada. Lo que yo hablo es en relación a como los diseñadores de productos tienen ya una alternativa para un supuesto asalto de las impresoras 3D en el mercado de consumo, y el peligro posterior por la auto-fabricación de partes y productos completos. La alternativa como dije es usar nuevos métodos de fabricación y ensamblaje, incluso otros materiales, y cambiar el diseño cada vez, para usar la misma estrategia que usan los fabricantes de impresoras en papel para protegerse, patente mediante, del asedio de los que les copian los cartuchos. En el supuesto de Enrique y la mayoría de los que comentan aquí, de que estos mamotretos entren al mercado de consumo, no va a significar absolutamente nada para el resto del mercado de productos, porque el diseño industrial no es estático ni rígido, sino todo lo contrario, cambiante constantemente. Y no SuperLopez, este mamotreto no se va a auto-fabricar, no caigas en esa ilusión de marketing para tontos, ninguna de las piezas que componen el mamotreto actual, o futuro, es del mismo material con la que está fabricado.

    Gorki #015 Lo que dices no son máquinas en el mercado de consumo. Cada una de los aparatos que dijiste son impresoras 3D totalmente diferentes unas de otras, con diseño, materiales, procesos de fabricación y ensamblaje totalmente opuestos, de insumos diferentes; no realizados por la misma empresa en teoría, ni dirigidos al mismo target, con lo que se trata de esquemas de negocios diferentes que ni siquiera van a competir entre ellos (tractores y bicicletas).

    Crear «huesos» para su uso intrahumano no es lo mismo que crear una «galleta» para comer. Dos máquinas totalmente diferentes que no van a compartir patentes, materiales, diseño, insumos.

    Construir «domos» en la luna? La impresora de «casas» del italiano es gigante (la tienen en un mini hangar): cómo transportar una máquina de estas a la luna? Y si se lograra llevar, las piezas creadas deben ser pesadas para soportar la ingravidez, pero tan pequeñas que los astronautas puedan cargarlas. O llevaras un grua tambien? Lo que veo posible no es una impresora 3D sino fábrica de bloques: otra cosa, otra estrategia.

    Respecto a las maquetas de arquitectura: Están desapareciendo desde que llegaron las maquetas 3D digitales y ya casi no se ven. Las que quedan son realizadas con modelos de papel y cartón. Y si existiera mercado sería para los muñequitos de plástico de personas y cochecitos. Una empresa de arquitectura, del tamaño que sea no se va a a comprar una impresora 3D para eso: nunca va a ser más costo-efectivo que comprar (o reusar) esos muñequitos al mayor, al distribuidor, que ponerse a fabricarlos in-house. Los arquitectos y las firmas de ingeniería ya saben lo cñzo que es lidiar con los plotters, los recambios, el mantenimiento (costoso), y el cambio de tecnología, de esos mamotretos, que muchas firmas ya están inmersas en el 3D digital, entregando maquetas digitales al cliente, incluso haciendo las revisiones, caminatas, simulaciones. etc. Y si necesitan planos en papel los hacen a través de compañías especializadas. Si yo fuera dueño de una compañía que vende insumos de arquitectura pensaría en comprarme una de estas impresoras 3D, a ver cuando puedo recuperar la inversión a punta de muñequitos. Pero hasta ahí.

    Impresoras 3D de hormigón? Eso ya existe y se llama construcción modular o pre-fabricación.

    Estas supuestas impresoras 3D a nivel de usuario no son viables y son inútiles. Su uso industrial podría justificarse para ciertos campos pero no veo cómo se pueden abaratar las tecnologías si no se van a masificar sus patentes y diseños, porque sus aplicaciones son muy específicas y diversas, así como los insumos que usa. Todas las impresoras de papel usan tinta, e imprimen en papel. Cada una de las aplicaciones para estas impresoras 3D es diferente.

    No me gustan esas frases de «esta tecnología mata a esta manera de hacer las cosas». Las cosas evolucionan (nosotros evolucionamos). El buen diseño se impone, y la tecnología puede cambiar las reglas del juego. El CD, la cámara y el reloj digital, el iPhone; son ejemplos de ruptura de paradigmas. Nada es para siempre, todo fluye. Me gusta ver como la tecnología puede hacernos la vida más fácil, pero más me gusta entender que somos nosotros que estamos evolucionando y lo expresamos a través de la tecnología, como si de una arruga se tratara.

    En fin, que considero que las impresoras 3D no van a «penetrar la mente» a nivel de usuario, sino a nivel industrial, de nuevas industrias sobre todo; y van a seguir siendo costosas. Y su uso industrial tiene que vencer a la masificación de la robótica, lo cual es bastante.

  • #021
    mercadder - 5 octubre 2013 - 14:47

    La casi mayoría de los que les apasiona esta impresora 3D a nivel de consumo no conocen 3DSMAX ni Maya, por ejemplo. Y apuesto lo que sea que los que comentan en este post, incluso su autor, no han usado esas u otras de las conocidas herramientas para la creación de modelos digitales 3D que existen hoy. No hablo de la ridiculez que viene con el mamotreto o de las aplicaciones gratis. Hablo de software avanzado para la creación de modelos avanzados.

    Para que la máquina se ponga a trabajar es imprescindible que ademas del plástico como insumo, le introduzcamos un modelo 3D en cierto formato digital, que por cierto está casi en desuso.

    Si te sientes como el impresor 3D de las creaciones de otros está bien. Pero no te llames creador, llámate copiador, clonador, impresor.

    Trata de modelar la patilla de las gafas, o la pieza superior del ratón, y luego imprímela en esa caja del aviso. Sal a la calle con las gafas, o trata de usar el ratón, luego de que hayas podido imprimir y ensamblar.

    La cámara digital, facilitó el proceso de tomar fotografías por ejemplo. El iPhone, reunió de golpe, las soluciones a todas las carencias y promesas de los fabricantes que hoy están quiebra, en un dispositivo que lo hizo fácil y sencillo.

    La impresora 3D a nivel de consumo, no está facilitando nada, no está rompiendo ningún paradigma, no es un producto que me inspire usarlo ya que no estaré creando nada propio, no alimentará mi ego. Y no me solucionará las carencias que hay con ciertas piezas de recambio, al menos en el mediano plazo. Esas cajas podrán crear parchos que al final terminarán fallando por resistencia, por temperatura, o por cualquier otra razón de diseño.

    Así te regalaran la impresora 3D (tal como casi lo hacen los fabricantes de las de papel, que viven de los cartuchos), y compraras solo el plástico, nunca te va a salir más barato que una figurita de plástico que le compres al chino de la esquina, que lo compró por cajas, a un fabricante que compró el plástico por toneladas, y que puede producir millones de esas mismas figuritas de plástico en muy poco tiempo, con procesos más eficientes de inyección de plástico.

    Que te puedes crear la pieza esa, de la rueda de la maleta o la tapita del pendrive, o cualquier otra cosa de no mida mas de unos centímetros cúbicos, está bien. Tienes que modelar (3D avanzado) y comprar el plástico. Vale, te pirateaste el software, hiciste el curso, compraste el plástico y creaste la tapita. Tremendo logro! Te salió muy caro, pero lo hiciste tú. Te sentiste chino por unas cuantas horas, pero el chino que ellos precisamente odian, el ineficiente, el que se suicida cuando lo pillan en su vergüenza.

    Espero que Enrique no esté recibiendo nada por publicidad de Media Market, ni que haya caído en el viejo truco de algunos blogs de tecnología que generalizan las particularidades, para crear polémicas (y tráfico), por el desventurado esfuerzo intelectual de sus comentaristas, para aclarar la confusión deliberadamente provocada por el autor. Creo mas bien, que debe aclarar que una cosa es el concepto de impresión 3D a nivel industrial, muy diverso y costoso; y otra cosa es la intención palurda de crear un producto de consumo de ese concepto.

  • #022
    Enrique Dans - 5 octubre 2013 - 16:29

    #021: ¿Ahora me paga el MediaMarkt? No sé dónde diablos voy a poner tanto dinero. Anda, no me j…

  • #023
    Gorki - 5 octubre 2013 - 17:36

    #020 mercadder

    Uno de los dos, tu o yo no entendemos nada de nada. Yo creo que las impresoras 3D en un futuro próximo, van a afectar sertiamente a la mayoria de los negocios a medio plazo, (pongamos cinco años), aunque no tengo no idea como va a reflejarse ese efecto, en una determinada industria. Tu no lo cres.

    Bien el tiempo lo dirá.

  • #024
    mercadder - 5 octubre 2013 - 18:22

    #022 Dije «espero que no» porque el efecto publicitario, al menos por mis comentarios, es totalmente adverso creo. ;)

    #023 Gorki mi teoría es que no. Para que una tecnología de este tipo, algo aparentemente nuevo, pueda irrumpir en el mercado debe romper un paradigma. Y esto lejos de ser un simple hobby, no esta creando una ruptura de nada. Ojo, me refiero a las de consumo, las del aviso de mediamarkt.

    En relación a su uso industrial no le veo sostenibilidad porque al ser sus aplicaciones muy diversas, la masificación de la tecnología no se va a dar, todo lo contrario, se van a crear nichos de mercado muy específicos que en nada contribuirán al abaratamiento de los costes.

    Un aparato de tomografía axial computarizada es un ejemplo de una tecnología muy específica. Es cara pero sostenible por que usa tecnologías y patentes que varios fabricantes usan y porque el ROI es decente creo. Pero una impresora 3D en una empresa necesita insumos plásticos de diferentes tipos por ejemplo, para crear productos muy específicos. Es como si cada hospital tuviera que comprar un aparato de tomografía axial diferente. Jamás sería viable.

    Nuevos negocios podrían crearse usando impresoras 3D industriales, pero dudo que puedan surgir en un mercado de consumo tan establecido y abaratado como el de las cosas plásticas, si estos nuevos negocios no diseñan cosas que el moldeo por inyección no pueda crear. Sin hablar de la aversión que se puede crear en el colectivo por el tema de ecológico y de diseño estándar.

  • #025
    Krigan - 5 octubre 2013 - 18:56

    mercadder:

    La masificación ya ha comenzado, la mejor prueba es el folleto de MediaMarkt.

  • #026
    mercadder - 5 octubre 2013 - 19:39

    #025 Krigan Un folleto de publicidad es eso, publicidad. La masificación vendrá cuando se realicen millones de ventas, eso promoverá que se estandaricen ciertas tecnologías y por lo tanto se abaraten los costos de fabricación y se venda a mejor precio. El problema es que eso debe ocurrir en ESE nicho específico. Millones de personas dispuestas a pagar el alto costo de esas cajas para producir modelitos de plástico.

  • #027
    Krigan - 5 octubre 2013 - 22:54

    mercadder:

    MediaMarkt no te pone nada en sus folletos si no le interesa a la masa, y menos aún ocupando media página.

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4 comentarios en Menéame

#001
Professor - 2 octubre 2013 - 14:06

Las impresoras de churros de plastico no tienen futuro.

Es una tecnología burda,lenta y que no puede ser mejorada.

El futuro está en la fotolitografía 3d , y en el desarrollo de la química para los nuevos materiales que puedan polimerizar en colores en microsegundos y mediante luz de distintas longitudes de onda, controlada por chips DLP.

Entonces sí será posible «imprimir» muy barato,con altísima definición y a velocidades aceptables incluso para el mercado del consumo.

Mientras tanto, sacaos de la cabeza meter 2500€ en una churrela de estas porque quedareis altamente defraudados. Que no os vendan HUMO.» autor: Professor

#002
Professor - 2 octubre 2013 - 14:07

leer : www.impresoras3d.com/impresora-3d» autor: Professor

#003
armonista - 2 octubre 2013 - 14:45

La he visto esta mañana en la tienda con algunas figuritas de plástico de demostración y la verdad… menuda porquería.» autor: armonista

#004
Kieco - 2 octubre 2013 - 14:49

Ya veras que de todas maneras van a vender un monton, hay mucho «culo veo culo quiero» que ni si quiera se van a parar a pensar en la utilidad que tiene una impresora de muñequitos de plástico» autor: Kieco