Por más que el fallo judicial contra Google por monopolio en el mercado de la tecnología publicitaria online esté siendo noticia estos días, lo cierto es que para muchos, entre los que me incluyo desde hace dos décadas, esto no es ni remotamente una sorpresa.
Cuando en 2007 Google adquirió DoubleClick por 3,100 millones de dólares, algunos lo vimos con claridad meridiana: estábamos asistiendo al principio de una estrategia de integración vertical diseñada para tomar el control completo del ecosistema publicitario online. Lo escribí entonces, lo volví a escribir en 2015, en 2020 y en 2024. Que hoy un tribunal federal estadounidense haya concluido que Google violó la ley antimonopolio de forma consciente y deliberada no es una novedad, es simplemente