El recién publicado informe del think tank británico Ember deja clara la urgencia de acabar urgentemente con el uso del carbón para la generación de energía si queremos tener alguna oportunidad de cumplir con los objetivos marcados en el Acuerdo de París.
El uso del carbón disminuyó en general durante la pandemia, pero no lo hizo lo suficiente debido al fuerte incremento del consumo de energía en China, cuyo fortísimo crecimiento económico y la gran dependencia de su infraestructura de centrales de carbón provoca que el descenso global del consumo únicamente haya alcanzado un mísero 0.8%. Otros países, como Japón, siguen construyendo centrales de carbón y haciendo peligrar el objetivo global, mientras otras potencias del ...