La revolución invisible de la inteligencia artificial: ¿qué pasa cuando los que trabajan en ella se ven reemplazados?

IMAGE: Silhouette of a man facing a glowing AI microchip symbol above a futuristic city skyline

Caben pocas dudas acerca de que estamos presenciando un cambio silencioso en el trabajo: la inteligencia artificial ya no se limita a los laboratorios experimentales o a los chatbots de consumidores, ahora está erosionando las bases del trabajo humano en formas que son menos visibles, pero potencialmente más importantes, que los titulares sobre «asistentes de inteligencia artificial» o «superinteligencia».

La semana pasada, Google despidió abruptamente a doscientos contratistas de inteligencia artificial, muchos de ellos involucrados en tareas de anotación y evaluación. Oficialmente, la compañía lo describió como parte de una reducción gradual de personal, pero los trabajadores señalaron principalmente los bajos salarios y la precariedad laboral. Lo importante es que los puestos que se están eliminando son precisamente los que garantizan la supervisión humana de los sistemas de inteligencia artificial: los evaluadores, anotadores y revisores que conforman el andamiaje invisible de los productos «inteligentes».

En paralelo, en un evento de Axios, el director ejecutivo de Anthropic, Dario Amodei, advirtió que la inteligencia artificial va camino de desplazar muchos empleos administrativos en cinco años. No en décadas. No en un futuro especulativo. En el próximo ciclo de planificación corporativa, el mundo del trabajo profesional, desde el derecho hasta las finanzas, la consultoría o incluso la administración, podría ser muy diferente.

Del trabajo invisible a la pérdida invisible

Durante años, el trabajo humano que impulsa la inteligencia artificial ha permanecido bastante oculto: anotadores mal pagados en países en vías de desarrollo, moderadores expuestos a contenido traumático, contratistas que limpian y estructuran datos silenciosamente para que los modelos puedan entrenarse… estos trabajos rara vez se reconocían, y mucho menos se respetaban. Ahora se están eliminando por completo, a medida que las empresas pasan de la intervención humana a la automatización.

La cuestión no se limita al empleo. Se trata de lo que desaparece cuando eliminamos el juicio humano del sistema. Los anotadores detectan ambigüedades, señalan casos extremos peligrosos y aplican un razonamiento moral que los modelos no pueden replicar. Los evaluadores aportan matices culturales y lingüísticos. Cuando se automatizan estas funciones, los sistemas pueden seguir funcionando, pero los puntos ciegos se profundizan, los errores se multiplican y los sesgos se amplifican. La eficiencia aumenta, pero la resiliencia disminuye.

Trabajo de oficina… a destajo

La advertencia de Amodei apunta a una realidad más amplia: la inteligencia artificial está ascendiendo en la cadena de valor: ya no se limita a tareas de apoyo, sino que está invadiendo el análisis, la escritura, el diseño e incluso la toma de decisiones. Las clases profesionales que antes se consideraban aisladas de la automatización ahora están en el punto de mira. Si los trabajadores manuales fueron la primera ola de desplazamiento tecnológico en el siglo XX, los trabajadores de oficina podrían ser la segunda en el siglo XXI.

La retórica de los líderes tecnológicos a menudo presenta esto como una oportunidad: liberación del trabajo pesado, creación de nuevos roles, aumento de la productividad… pero el historial de cambios tecnológicos previos es bastante desalentador. Sí, surgen nuevos roles, pero no necesariamente para las mismas personas, en los mismos lugares o con los mismos salarios. Los dolorosos costes de la transición no los asumen los accionistas, sino los trabajadores.

Regulación fragmentada

Los gobiernos están empezando a notarlo: Italia acaba de presentar un paquete legislativo sobre inteligencia artificial que busca combatir los deepfakes dañinos, establecer estándares laborales y mejorar la protección infantil. Es uno de los primeros intentos de ir más allá de las barreras reactivas e imponer controles preventivos sobre el uso de la inteligencia artificial. Aún no se sabe si esto se convertirá en un modelo para otros.

España, en cambio, está implementando un modelo mixto: por un lado, ha promulgado leyes que exigen el etiquetado de todo el contenido generado por inteligencia artificial con fuertes multas y ha creado la AESIA (Agencia Española de Supervisión de la inteligencia artificial) para supervisar su cumplimiento; por otro, también está subvencionando considerablemente el desarrollo y la innovación en inteligencia artificial. La tensión es real: las medidas destinadas a proteger la verdad y la transparencia pueden imponer cargas a las pequeñas empresas emergentes, la capacidad de aplicación está lejos de estar garantizada, y la claridad legislativa va, como siempre, por detrás del cambio tecnológico. El caso español ejemplifica una zona fronteriza: se fomenta la regulación y la innovación, pero no siempre se concilian. La ironía es que la regulación avanza con mayor rapidez en los daños visibles que generan alarma social, como los deepfakes, la desinformación y la seguridad infantil, mientras que la erosión invisible de la mano de obra pasa prácticamente desapercibida. Es más fácil prohibir un video falso que enfrentarse a un modelo de negocio que trata el juicio humano como un gasto innecesario.

La eficiencia no es ética

Este momento plantea una pregunta más profunda: el hecho de que la inteligencia artificial pueda reemplazar un rol humano, ¿significa que debería hacerlo? No toda mejora en la eficiencia implica una mejora en la ética. Eliminar moderadores puede reducir costes, pero ¿a qué precio en términos de seguridad? Automatizar la evaluación puede acelerar la implementación, pero ¿con qué riesgo de error? Desplazar a los empleados administrativos podría mejorar el margen, pero los costes para la estabilidad social son bastante claros. ¿Nos comportamos ahora como Meta nunca ha dejado de hacer, «moviéndonos rápido y rompiendo cosas«, centrándonos en la rentabilidad sin prestar atención a otras posibles consecuencias?

Deberíamos ser cautelosos ante un futuro en el que la inteligencia artificial no solo media en nuestra información, sino que también dicta nuestros mercados laborales, reestructurando silenciosamente lo que significa ser útil. Las empresas no deberían externalizar esa responsabilidad a los reguladores. Deben reconocer que la revolución invisible que impulsan tiene importantes consecuencias humanas, y esas consecuencias eventualmente repercutirán en su propia legitimidad.

La verdadera mano invisible

La «mano invisible» en la economía actual de la inteligencia artificial no es la del mercado que enunciaba Adam Smith. Es la mano de obra invisible que ha impulsado el aprendizaje automático, y las pérdidas invisibles que se producen cuando se descarta esa mano de obra. Los despidos en Google y las advertencias de Anthropic son señales, no excepciones. Estamos presenciando las primeras etapas de una transformación que podría redefinir no solo cómo trabajamos, sino también qué tipos de trabajo aún valora la sociedad.

Si las empresas quieren que la inteligencia artificial sea sostenible, deben tratar el juicio humano no como un andamiaje temporal que debe eliminarse, sino como un componente central de los sistemas que aspiran a interactuar con el mundo. Sin eso, corremos el riesgo de construir una economía donde los empleos sean intercambiables o directamente prescindibles, la supervisión sea completamente opcional, y el coste humano de la eficiencia se oculte hasta que sea demasiado tarde.


(This article was previously published on Fast Company

24 comentarios

  • #001
    Benji - 3 octubre 2025 - 09:34

    Esto será así siempre y cuando puedan ganar dinero y no se les imputen responsabilidades. Visto el caso de Meta donde hacen incluso el mal a sabiendas y al final no caen multas ni cierres ni división de la empresa… ¿por qué va a temer cualquier otro actor la acción de la justicia?

    Estamos llegando a un punto que las empresas se mueven a tal velocidad que la justicia o se adapta o se aparta, puesto que a 5-10 años de balón pasado no solo es que llegue tarde, es que no llegaría nunca.

    Para cuando se juzgue algo, la empresa ya ni existe (comprada) o ha cambiado de actividad completamente o los trabajadores están a otra cosa (lo cual no está mal, es solo un hecho).

    Poca fe tengo yo en esto. IA sin cortapisas moral, sin freno humano para desbocarse… la cantidad de suicidios, informaciones falsas y paranoias van a escalar hasta el infinito y mas allá.

    Y más aun con una generación a la que le van a faltar la filosofía, el sentido común y los conocimientos para contrastar tales informaciones.

  • #002
    El hombre que rie - 3 octubre 2025 - 16:51


    Según Business Insider
    , Ryan Roslansky, CEO de LinkedIn y EVP of Microsoft Office y Copilot declaró que los titulos universitarios han perdido su utilidad, sino que lo único que importa es cómo sabes usar IA.

    «I think the mindset shift is probably the most exciting thing because my guess is that the future of work belongs not anymore to the people that have the fanciest degrees or went to the best colleges, but to the people who are adaptable, forward thinking, ready to learn, and ready to embrace these tools,» Roslansky said.

    En el futuro, los cirujanos, arquitectos, agrónomos, astronautas,mecánicos, electricistas y hasta obreros de construcción necesitarán IA para hacer su trabajo debido que aprender IA es mucho más rápido que estudiar años para esos títulos lo cual encaja con la eterna crisis en nuestra sociedad, al ser incapaz de formar personas a la velocidad que se necesita.
    Pero lo curioso es cómo Roslansky asume que la IA nunca podrá ocupar o amenanzar el puesto de CEO, dónde sale esta inmunidad.

  • #003
    Mauricio - 3 octubre 2025 - 18:57

    Y este párrafo, Enrique, ¿realmente lo has escrito tú mismo?:

    La retórica de los líderes tecnológicos a menudo presenta esto como una oportunidad: liberación del trabajo pesado, creación de nuevos roles, aumento de la productividad… pero el historial de cambios tecnológicos previos es bastante desalentador. Sí, surgen nuevos roles, pero no necesariamente para las mismas personas, en los mismos lugares o con los mismos salarios. Los dolorosos costes de la transición no los asumen los accionistas, sino los trabajadores.

    En este blog, por ejemplo, se ha defendido a capa y espada el establecimiento de flotas de taxis robóticos, pero ¿a alguien le ha importado la suerte de los actuales conductores de taxi, que en muchos casos son gente que tiene un muy limitado abanico de opciones laborales?

    Es claro que no se trata de caer en el ludismo, pero, como tú mismo anotas, quienes se benefician económicamente de la implantación de una nueva tecnología no son necesariamente aquellos cuyo trabajo ha sido afectado por dicha implantación. Lo que sucede es que antes este tipo de sucesos no alcanzaba a los empleados de alto nivel, mientras que ahora la inteligencia artificial está, por lo visto, afectando también a gente con un mediano o alto grado de formación universitaria.

    • Gorki - 3 octubre 2025 - 19:07

      Muy cierto. Los problemas se ven de diferente forma cuando afectan a otros a cuando pueden afectar a uno mismo.

    • Buzzword - 3 octubre 2025 - 19:41

      Hay algo de verdad en que la IA puede llegar a ser revolucionaria. Pero hoy por hoy, su estrategia de desarrollo e implantación por las empresas que las manejan es la de crear una necesidad, engatusar a la población con sus «bondades» con la táctica de los carteles de la droga, buscar una depencia social o psiquíca, y como cuaqluier adición ya tiene sus víctimas, e incluso tenemos al «malo» identificado.

      La IA ni va a traer la RBU, ni se van a repartir sus ganancias en ninguna población. Es un negocio con afán de lucro y de inocularlo para convertirlo en pandemia.

      O se regula más duramente de lo que actualmente lo hace la UE o estaremos ante una plaga como no ha habido otra de degradación social.

      Y recordemos que toda revolución que no triunfa con las armas está destinada a fracasar. Y eso lo saben los capos. ¿Será lo de MAGA, AfD y Trump casualidad o son el resultado de un amplio lavado de cerebro mediático y sistemático. Si cayó hasta la URSS con los sexys mensajes de Occidente, no va a caer una población alienada e idiotizada.. y que se creen que van a dejar de trabajar y les van a regalar todo con una RBU imposible… En fin.

      • Lua - 3 octubre 2025 - 21:03

        No puedo estar mas de acuerdo…

        Muchos deberian dejar los porros estocasticos…. XDDD

    • Alqvimista - 4 octubre 2025 - 10:40

      Eso mismo le reclamábamos hace unos meses: parece que no importa borrar cientos o miles de puestos de trabajo siempre y cuando no sea MI puesto de trabajo.

      https://www.enriquedans.com/2025/05/la-inteligencia-artificial-y-las-actitudes-ante-su-implantacion.html#comment-518341

  • #008
    Gorki - 3 octubre 2025 - 19:47

    Hay algo que no llego a entender.

    Si consideramos que los empresarios en general se quedan con una inmensa «plusvalía del trabajo» a base de » bajos salarios y la precariedad laboral» y que «los dolorosos costes de la transición tecnológica no los asumen los accionistas, sino los trabajadores»., . ¿Cómo es que todos pretendemos ocupar un puesto de trabajo como empleado asalariado y no intentamos abrir nuestra propia empresa y comenzar a «ordeñar» el trabajo de nuestros empleados? ¿Somos todos, honestas hermanitas de la caridad…?

    • Lua - 3 octubre 2025 - 21:00

      Exacto, Gorki…
      Como es, que a lo largo de tu larga trayectoria, jamás te planteaste montar tu propia empresa, y acabar convertido en uno de esos “malvados CEO’s” a los que tanto criticamos??? Con lo fácil que es…

      Quizás, porque no es tan sencillo “emprender”… (levantar una SL hoy día, entre capital social, impuestos, gestión, etc te vas a 15/20mil €, solo para ponerle “nombre”). Ahora busca el local (ya deberías tenerlo) busca el producto que cubra el hueco de mercado que está vacío y donde vas a hacer negocio, y si tus aspiraciones son “astronáuticas”, busca las rondas de financiación necesarias… claro que si hombre, el que no es empresario es porque no quiere… XDDD

      (Y te lo dice alguien que ha creado tres empresas, desde cero y sin ser “el hijo de…”… XDDD)

      La IA no tiene la solución para todo (de momento), para la estupidez, tampoco…

      • Gorki - 3 octubre 2025 - 21:47

        Estás en un error, yo he sido empresario dos veces:
        Agricultor, que aburrido de ganar miserias, acabó vendiendo las tierras que tenia y comprando apartamentos en Madrid, con unos ingresos pequeños similares, pero con menos problemas y mucho menos trabajo. y también tuve una Agencia Inmobiliaria de alquiler y venta de pisos, que me fue muy bien hasta la explosión de la burbuja.

        • Lua - 3 octubre 2025 - 21:58

          Eso es ser oportunista, no empresario «que parte de cero» con un producto en la mano… que tiene que dar a conocer, y hacer crecer… y luego comerse el mundo (si puede).

          Siempre recordare (y creo haberlo comentado ya aquí hace tiempo), la máxima que uno de mis primeros jefes me dejo caer: “para ser un buen empresario, has de ser un buen hijodeputa”.

          Eso no quitaba, que si alguno de sus trabajadores pasaba por un mal momento, no le ayudara -al margen de empresa- pero eran ayudas, que luego se cobraba caras y con creces.

          Tiempo después, cuando trabajaba en una importante entidad bancaria, me sorprendió escuchar la misma frase de mi inmediato superior… y básicamente, fue porque me estaba diciendo que yo tenia que ser ese “hijodeputa”, si quería escalar…

          • Gorki - 3 octubre 2025 - 22:50

            ¿Oportunista?

          • Lua - 4 octubre 2025 - 21:10

            Te lo explico, fácil y sencillo. Si yo (o cualquiera) tengo 2,5M de € en acciones de Nvidia, porque en su momento compramos miles de ellas a 17ctm de dólar, no me convierte en empresario. Todo lo mas inversor (y desde mi punto de vista, oportunista).

            Tu vendiste unas tierras y aprovechaste una oportunidad de comprar inmuebles y hacer negocio con ello, como hubieras podido invertir en fondos indexados, acciones directas, oro o petrodólares o bitcoins si los hubiera. Es oportunismo. No has creado un producto/servicio por el que has tenido que luchar. Que para comprar/vender esos inmuebles, hayas tenido que contratar gente… bueno, pues lo mismo que cuando tres amigos decidimos montar una hamburguesería y contratar a tres camareros… en ningún momento pensamos en autodenominarnos “empresarios”. Éramos tres, con sus trabajos pertinentes, que a horas libres, llevaban otro negocio como autónomos…. Una inversión, vamos. (o una oportunidad). Lastima de COVID porque la cosa iba bien, muy bien. Pero empresarios? Naaaahhhhh…..

            Lo que nos estas diciendo en tus comentarios, es que el que no es empresario es porque no quiere. Y lo que te estoy diciendo, es que emprender, no es levantarse un días por la mañana y decir: “hoy me monto en el dólar”… Si no, a santo de que has tenido tantos trabajos y tan diversos, si tan fácil era ser… “empresario”…???

            • Gorki - 5 octubre 2025 - 12:43

              No me debí expresar v bien. Yo me consideraba empresario mientras llevaba las fincas, no cuando las liquidé y compré p apartementos.
              También me he sentido empresario cuando monté una agencia inmobiliaria y compraba y alquilaba viviendas de otras personas.

    • Mauricio - 3 octubre 2025 - 21:17

      Lo que sucede, Gorki, es que esto no suele ser obra de «empresarios en general» sino solamente de «poderosos y exitosos empresarios inescrupulosos» o, en entornos con poca supervisión y limitadas garantías legales, sencillamente de «empresarios inescrupulosos».

      • Gorki - 3 octubre 2025 - 21:39

        O sea que los empleados son explotados por Bezos o Ortega, pero no por Sinforoso López que tiene una «colla» de albañiles, o pintores.

        Aclarado.

        • Mauricio - 3 octubre 2025 - 23:46

          Gorki, quizá Sinforoso López vive efectivamente en un país con poca supervisión laboral y limitadas garantías legales o sus albañiles o pintores son gente que está en un escalón muy bajo de la escala social y que teme perderlo todo, aunque sea un empleo precario (inmigrantes, personas con muy limitados recursos económicos o con discapacidades, etc.), y el inescrupuloso microempresario ve en esto una oportunidad para enriquecerse.

          • Gorki - 4 octubre 2025 - 11:33

            O sea que la explotación laboral no depende del tamaño de la empresa, sino de las posibilidades de hacerlo sin sufrir consecuencias.

            Ahora lo veo mas claro. Gracias.

  • #019
    Matt - 3 octubre 2025 - 20:10

    «¿Nos comportamos ahora como Meta nunca ha dejado de hacer, «moviéndonos rápido y rompiendo cosas«, centrándonos en la rentabilidad sin prestar atención a otras posibles consecuencias?»

    ¿Cuándo una empresa no se ha comportado así?

    • Gorki - 3 octubre 2025 - 21:54

      META tal como aquí nos presentan no es real, es un Trastorno Obsesivo Compulsivo, (TOC), de Dans.

  • #021
    Xaquín - 3 octubre 2025 - 23:23

    “La eficiencia aumenta”,””no toda mejora en eficiencia implica unamejora en ética” (EDans).

    Eficiencis y eficacia son conceptos diferentes. La eficiencia está relacionadac con aspectos operativos que la eficacia no contempla: medios usados, tiempo de uso, etapas intermedias y como es lógico resultado final ( para diversas variables humanas que intervuen en ese resultdo).

    Por ejemplo, una obra hecha muy rápido (pero mal) puede ser eficaz (en tiempo) pero es ineficiente en su resultado .

    Y por diversos motivos (ahí entra la ética!!!)…Es muy famosa la frase de un presidente bocazas diciendo que “lo que esbueno parala GM es bueno para los EE.UU. of America.”

    Pro debemos valorar si on resultados positivos para los dueños de la GM (incluidos viejitos jubilados). Y tendremos en cunta si lo son para todossus trabajadores??? O para el pueblo de los USA en general??? La eficacia para los ejecutivos no es la eficacia para los consejes???

    Yo debo ser algo parviño, pero a mi eficiecia no se añade un adjetivo calificativo, ya que si no es también social, no es eficencia (científica). Noexite la tecnologíac(aplicación de la cienis) neutra (alser aplicada). Como no existe la tecnología de izquierda, que decían los esralinistas.

    • Gorki - 4 octubre 2025 - 00:27

      Aunque esté lleno de errores tipográficos , no lo he escrito yo, lo ha escrito Xaquín.

      ¿Cuando vas a poner Dans, un medio para que los comentaristas podamos corregir lo que hemos escrito?.

  • #023
    Marcelo Leos - 4 octubre 2025 - 09:35

    a veces me desconcierto al leerte, no es como que sepa qué significa.

  • #024
    Luisondome - 4 octubre 2025 - 16:42

    Se supone que la IA lo que hace es pensar, o por lo menos es lo que se intenta como objetivo, pero hay muchas formas de pensar. Veamos:
    Actualmente, los tipos de pensamiento más destacados son los basados en la lógica y el razonamiento, como el pensamiento deductivo (de lo general a lo particular), el pensamiento inductivo (de lo particular a lo general) y el pensamiento analítico (descomponer ideas para entenderlas). También se reconocen el pensamiento crítico, que cuestiona y evalúa la información, y el pensamiento creativo, enfocado en la generación de ideas nuevas y originales, o el pensamiento divergente que busca nuevos caminos, y que consiste en generar múltiples ideas, soluciones o enfoques creativos ante un problema o situación, en lugar de buscar una única respuesta correcta. También son importantes el pensamiento reflexivo, que es autoconsciente y meditativo, y el pensamiento sistémico, que aborda la complejidad de las relaciones entre las partes de un todo. 
    Recientemente, el filósofo francés Edgar Morín, incorporó lo que el llama el pensamiento complejo, entendiendo que es una nueva forma de pensar que busca comprender la realidad reconociendo que está formada por múltiples dimensiones interconectadas, en contraposición a un pensamiento simplificador como es el sistémico que aísla los fenómenos. Implica desarrollar habilidades para ver patrones, hacer conexiones inusuales y anticipar consecuencias, abordando los problemas de manera holística, transdisciplinar y contextualizada para lograr un mayor entendimiento y una mejor comprensión.
    Dudo que la IA pueda llegar a desarrollar esta tarea cognitiva, aunque si puede ser de gran ayuda para condensar el conocimiento disponible para elaborar conclusiones.

    Y ahora echemos un vistazo a la Inteligencia Artificial.
    Se pueden considerar dos tipos de uso:
    IA Estratégica
    IA Táctica.
    La inteligencia artificial estratégica se refiere al plan y la aplicación de tecnologías de inteligencia artificial (IA) para alcanzar los objetivos de una organización, utilizando la IA como una hoja de ruta que guía la integración de herramientas, el análisis de datos, la automatización y el desarrollo de innovaciones para mejorar la toma de decisiones, la eficiencia y la ventaja competitiva. 
    La inteligencia táctica es la recopilación y el análisis de información en tiempo real para la toma de decisiones inmediatas o a corto plazo, utilizada en contextos sectoriales, como los militares, policiales, de negocios y deportivos. Al ser mas sectorial, su objetivo es centrarse en obtener una ventaja sobre el competidor o un oponente, mediante el desarrollo de la conciencia situacional y la anticipación de acciones futuras para lograr objetivos específicos en el sector determinado para el que se la ha preparado. 
    Hoy el mundo se ha vuelto muy complejo y complicado para tomar conciencia de lo que nos espera en el futuro, y la IA lo ha venido a complicar mas aún, a pesar de que se supone que llega para facilitarnos la tarea.
    Entiendo que la IA ha llegado en el momento justo en que se la necesita para abordar con éxito la complejidad de la gran variedad de problemas cuyos efectos se interconectan entre ellos haciendo casi imposible poder descifrar las consecuencias que puedan tener sobre nosotros.
    Me refiero a asuntos como el cambio climático,la política, la geopolítica, el agotamiento de los recursos naturales, las crisis económicas, la desertización, el déficit alimentario, el crecimiento de la población, los flujos migratorios, o la lucha por el liderazgo global y la consiguiente polarización.
    Cada uno de estos elementos por separado es un factor desequilibrante. La suma de cada uno de estos a los anteriores complica mucho el análisis de las consecuencias que pudiera tener sobre el planeta.

    Creo que la preocupación que genera entre nosotros el término inteligencia artificial, está en el hecho de llamarla inteligencia. El tener que desprendernos de algo que creíamos exclusivo de la raza humana es lo que mas descoloca al personal. Si se llamara Herramienta artificial pensante (por sus siglas HAP), no nos causaría tanta preocupación y estaríamos mas tranquilos.

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