Sobre 5G y futuros inmediatos

IMAGE: Mohamed Hassan - Pxhere

Durante el Mobile World Congress 2019 en Barcelona tuve la oportunidad de grabar un pequeño vídeo de minuto y medio en inglés para Huawei sobre las cosas que me habían llamado la atención durante la feria, que la compañía ha publicado en su página. Hablé fundamentalmente sobre cómo 5G se había convertido en una realidad, sobre las demostraciones, y sobre cómo todos los componentes de las redes del futuro cercano se estaban poniendo a punto para dar como resultado un mundo hipersensorizado, hiperconectado y con infinitas posibilidades.

Las redes 5G no son simplemente más velocidad y menos latencia: son despliegues mucho más baratos y sencillos gracias a unidades de antena mucho más baratas, una posibilidad real de hacer que una tecnología esté disponible incluso en entornos que, en generaciones tecnológicas anteriores, tendían a ser excluidos. Pero además, el avance de las redes 5G coincide, por la acción de esas leyes prácticamente inexorables que rigen el desarrollo tecnológico, con dispositivos cada vez más potentes, lo que abre la posibilidad de procesar cada vez más elementos en el dispositivo, en lugar de enviarlos a la nube para ello. Un elemento que es susceptible de traducirse en mejores entornos de cara fundamentalmente a la seguridad y la privacidad de la información, importante en un mundo en el que estaremos rodeados de sensores por todas partes. Tratar de imaginar lo que los emprendedores podrán hacer con redes como esta es absolutamente inabarcable. Y sin duda, prometedor.


¿Cuándo veremos esos despliegues? Todo indica que a lo largo de este mismo año 2019. Pero con la llegada de los despliegues de 5G llega también otra constatación, esta de ámbito no tecnológico, sino geopolítico: el ascenso de China a la hegemonía del desarrollo tecnológico mundial, en gran medida por méritos propios, pero en parte también por el fracaso que supuso poner a un completo incompetente como presidente de los Estados Unidos. El resultado de esta competición es claro: ahora, mientras las empresas chinas desarrollan y despliegan tecnología real, las norteamericanas van mucho más lentas o se dedican a tratar de engañar a sus clientes con ella.

Primero fue la fabricación, después el 5G, prontola inteligencia artificial, y en paralelo, todo un nuevo esquema comercial y económico de consecuencias imposibles de prever. Como ya comenté anteriormente, la supremacía tecnológica no puede ser contenida simplemente recurriendo a argumentos políticos: la tecnología es tecnología, y se evalúa en función de especificaciones y evidencias obtenidas en laboratorios, no de hipótesis elaboradas en despachos de políticos.


This post is also available in English in my Medium page, “This year will be the tipping point for 5G«


15 comentarios

  • #001
    Gorki - 17 marzo 2019 - 13:14

    Como es lógico, las Redes 5G plantean muchos interrogantes y buena parte de ellos, son tratados en tu post, mereciendo cada uno algún comentario. Yo, me centro en sólo una de las facetas.

    Dices: «Pero además, el avance de las redes 5G coincide, por la acción de esas leyes prácticamente inexorables que rigen el desarrollo tecnológico, con dispositivos cada vez más potentes, lo que abre la posibilidad de procesar cada vez más elementos en el dispositivo, en lugar de enviarlos a la nube para ello»

    Pienso, por contra, que la mejora de la velocidad de comunicación que ofrece el 5G invita, a una informática del tipo Cliente/Servidor, pues con el 5G será más practico, un smatphone como Cliente,, bastante «tonto», pues solo tiene que dar formato y mostrar en pantalla los datos elabora por un Servidor, posiblemente un superequipo, (quizá un ordenador cuántico). que se conecta con el Servidor, a través de la red 5G .

    No tiene mucho sentido tener una inmensa capacidad de cálculo en un smart, cuando puedes fácilmente utilizar la memoria de la nube y la potencia de un mainframe, situado en el fin del mundo.

    • Enrique Dans - 17 marzo 2019 - 13:25

      En efecto, hemos vivido la época en la que los dispositivos no podían, por limitaciones de capacidad de procesamiento, de memoria o de baterías, hacer un procesamiento de machine learning razonable, y de ahí que los usásemos para recoger variables, fuese una geolocalización, una lectura de un sensor o una locución de voz, enviarlas a la nube, procesarlas ahí y devolver el resultado al dispositivo. Al llegar 5G, esa velocidad y baja latencia lo permite aún mejor. Pero como a la vez, muchos dispositivos ya permiten una capacidad de procesamiento muy avanzada, habrá una parte importante de ese procesamiento que se haga en local, tanto por eficiencia como por privacidad. Si puedo evitar que las Alexas que hay en mi salón envíen lo que escuchan a la nube porque lo puede procesar en local, seguramente me proporcione una cierta tranquilidad mental que así sea. A medida que se desarrolle más potencia analítica, lógicamente, veremos cómo llegamos a saturar tanto la capacidad de proceso de los dispositivos como incluso – aunque hoy parezca difícil imaginarlo – la velocidad de las redes, por lo que creo que iremos hacia escenarios de procesamiento mixto en dispositivo y nube.

      • Gabardito - 19 marzo 2019 - 17:06

        La cuestión determinante es el tipo de conectividad que se utilizará en los casos en que se precise acceder a un elemento distante. La tecnología 5G será una opción entre otras: el nuevo WiFi, la fibra óptica (imbatible en velocidad y capacidad frente a la conexión radio), la 4G…
        Como siempre sucede cuando emerge una nueva tecnología, tendrá que convivir con las ya existentes y consolidadas, y demostrar su eficiencia.

    • Daniel Terán - 17 marzo 2019 - 16:00

      Es cierto que esa parte del artículo chirría un poco. Si parte de la computación se queda en el edge/fog, no sería estrictamente necesaria una comunicación más rápida.

      Tampoco creo que los sensores pequeños se conecten directamente a la red, pero sí lo harán otros más grandes como los vehículos.

      • Gorki - 17 marzo 2019 - 16:58

        Si, coincido . Si triunfa el IoT, (cosa de la que tengo mis dudas), lo lógico y natural, es que todos los sensores y actuadores se conecten a través de un único Wifi; con el ordenador que los maneje situado en la «nube».

        ¿Por qué? – Porque, ciertamente,podemos manejarlos en un PC local, pero para conectar con nosotros para avisarnos y recibir órdenes, (sube la calefación, abre lapuerta,…) va a ser por Internet, vía 5G,

        En cualquier caso la privacidad y el secreto se va a hacer puñetas. por mas que encriptemos las comunicaciones, ellos tendrán un ordenador cuántico para desencriptarlas.

        • menestro - 17 marzo 2019 - 17:24

          No, Gorki. El IoT no tiene que ver con el 5G. Es un popurrí que se mezcla en muchas ocasiones y no tiene demasiado sentido.

          Grosso Modo

          • Gorki - 17 marzo 2019 - 18:10

            El IoT (Internet de las cosa), por fuerza ha tener Internet por medio y la forma, (en el futuro), de conectar a Internet será con 5G, como ahora es con 4G.
            .
            ¿Como vas a decir que abra la puerta de tu casa a una visita, si tu estas en las calle. si no es con el smart. Ahí veras la cara del visitante e incluso hablarás con el y mandarás abrir la puerta.

          • Gorki - 17 marzo 2019 - 19:55

            ¡Ojo!. Claro para eso hace falta que esté implantado el 5G, porque si tienes razón y no se implanta, lo haremos con el 4G y en paz.

            En efecto la IoT para lo que ahora la podemos utilizar, nos basta y sobre incluso con el 3G

  • #009
    menestro - 17 marzo 2019 - 15:31

    No es probable – ni previsible – que se produzca un despliegue de ese tipo en un plazo prudente. Me puede el lenguaje. Vamos, que no. Que la tecnología no se ‘adopta’, ni funciona así. No es una opinión, es solo que es un poco tedioso desenredar todos los hypes sobre cualquier nueva sigla o desarrollo.- 5G, VR, el hype del machine learning, AI, etc. –

    Hay toda una teoría – o llámese cuerpo teórico – sobre cómo se despliega e implantan las nuevas tecnologías. No es una bola de cristal, ni una tirada de dados o leer las entrañas de un pescado.

    Sucede lo mismo que un diagnóstico médico y su evolución, y que está al margen y fuera del foco de visión de un lego, un periodista o aficionado/»experto» – claro que te cansas de oír las continuas predicciones, la sonaja chamánica a todas horas y quinielas compulsivas al nuevo caballo, sin entender una palabra -.

    Quien quiera apostar a la VR, al hype de la IA, o cualquier sigla de moda y tecnología de colores brillantes, puede hacerlo. Pero es normalmente debido a la publicidad y el desconocimiento. No hay ninguna diferencia con un resultado deportivo. No, lo que llamáis 5G de Huawei no funciona así, y solo es la ‘revolución’ técnica de moda.

    Aclarado esto, adelante con ello. Es fascinante observar tanto doctor en el tema y la reunión de la tribu para examinar y agitar el nuevo palabro.

    Es el juguete de moda de estas navidades.

    • menestro - 17 marzo 2019 - 16:19

      Ay, ostras, el,

      «Disclaimer»:

      No he visto nunca «El Objetivo». ¿ARV, es lo de Ana Rosa, no? y no se me ha perdido nada en Loom Tapices – ni voy a saraos, nunca -.

      Así que, a alguien le están manipulando. «Again».

      Se puede ser divertido y superficial y muy serio a la vez.

    • Jose Miguel - 17 marzo 2019 - 17:52

      ¿Aclarado el qué? Esto… ¿había venido usted a decir algo?

  • #012
    Jose Miguel - 17 marzo 2019 - 17:55

    No se qué pasa pero últimamente hay aquí muchos comentarios que son auténticas verborreas sin sentido.

    • Gorki - 17 marzo 2019 - 19:50

      Y yo que creí que era que me patinaban las neuronas.

  • #014
    xaquin - 17 marzo 2019 - 19:08

    El despotismo ilustrado por algo se llama ilustrado. La diferencia entre contar con el usamericano medio y el campesino chino medio , lleva a diferenciar entre las políticas económicas de EEUU y de China.

    Un incompetente «democrático» y un «humano» más o menos capaz de dictar lo que hay que hacer (con savia inteligente varia) no son distinguibles en la aplicación de los derechos humanos. Pero en el desarrollo tecnológico si que se puede notar y mucho.

    Viene a ser como el problema de la llamada izquierda. Se discute mucho sobre particularidades (privacidad por ejemplo), que pueden ser más esenciales de lo que parecen, pero que en ámbitos dictatoriales no tienen lugar por considerarlos «pérdidas de tiempo». Y lo complicado es que, en esas particularidades, pueden entrar aspectos esenciales para la humanidad, o auténticas pajas mentales.

    Pero, por algo y hace ya mucho tiempo, un sabio dijo que «no sabía nada».

  • #015
    Pedro Torres Asdrubal - 18 marzo 2019 - 12:11

    Cuidado con China, que empieza a mostrar signos de desgaste. Por ejemplo, la caída de un 30% en la instalación de fotovoltáica por la reducción en subsidios:

    The cut in public finance has come about because the state-run renewable energy fund is in debt to the tune of more than $15bn. “They can’t pay the subsidy anymore,” says Liu. The knock-on effect is drastic. Last year, 53 gigawatts of solar capacity were installed in China. This year, Liu expects installations to total no more than 35 gigawatts – a drop of more than 30%.

    Han pasado de economía de exportación durante 40 años, a una de demanda interna con la crisis mundial de 2008. Ahora les toca desarrollar los dos grandes pilares de toda superpotencia, las industrías financiera y la militar.

    Todo cambio es bueno para todos a largo plazo, pero a corto y medio plazo hay perdidas y perdedores. ¿Será otro éxito de quienes han protagonizado el mayor cambio social de la humanidad durante los últimos 50 años?

    Puede que vaya siendo hora de ir metiendo los ahorros en Singapur.

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