Google y su tercera gran multa

IMAGE: European Commission

La comisaria europea de competencia, la danesa Margrethe Vestager, impone a Google su tercera multa importante: si en junio de 2017 fueron 2,400 millones de euros por sesgar sus resultados de búsqueda para perjudicar a sus competidores y en julio de 2018 recibieron 5,000 millones por limitar Android a la competencia, ahora han sido 1,490 millones por restringir la publicidad de competidores en páginas que optaban por utilizar su AdSense, a cuyos administradores durante algunos años exigieron exclusividad y, posteriormente, que reservasen las mejores posiciones para Google. En total, la factura asciende ya a 8,200 millones de euros en menos de dos años.

¿Está justificada esta tercera sanción de la Comisión Europea a la compañía? La respuesta corta es «sí», la larga «sí, por supuesto». Google ha hecho todo aquello de lo que la Comisión Europea la acusa, y lo ha hecho además por las razones por las que la acusa. Es completamente absurdo, porque en general, pocos administradores de páginas habrían optado, en caso de no habérseles exigido exclusividad, por incorpora módulos de otras compañías: Google no solo era la que dominaba el mercado, sino que, además, su producto era, por lo general, superior. Sin embargo, la compañía optó por una estrategia agresiva y restrictiva cuando su posicón de mercado no lo requería en absoluto, y provocó una auténtica situación de elefante en cacharrería, que no importa de qué manera se mueva, porque es seguro que romperá alguna cosa. La multa no es más que una manera imperfecta de hacer pagar a Google por algunos platos rotos, y no es más elevada porque la compañía, consciente de ello, retiró varias de las citadas limitaciones en 2016 cuando se formuló la denuncia contra ella.

De nuevo, el problema no está en la ausencia de regulación: está en no hacerla cumplir adecuadamente y a tiempo. En un entorno como el actual, en el que cada vez son más las voces que piden una regulación que sea capaz de restringir el poder de los gigantes tecnológicos, es de esperar que Google no solo acepte la multa, sino que plantee un propósito de enmienda más adecuado que los que ha venido planteando a lo largo de los últimos tiempos.

Es conveniente recordar que la legislación antimonopolio no castiga una posición dominante, que de hecho puede haberse obtenido, como es el caso, por méritos propios como un producto superior o una estrategia más adecuada. Lo que castiga la legislación antimonopolio es el uso de tácticas restrictivas, destinadas a impedir que otros puedan competir con la compañía que ostenta esa posición dominante. El caso de esta tercera multa es, en ese sentido, de auténtico libro de texto: el comportamiento de Google cumple todos los requisitos para ser considerado objeto de este tipo de leyes. La perspectiva norteamericana de «Google ha sido multado por infringir la legislación europea» no es correcta: no, no son «cosas de europeos» o que «la comisaria Vestager sea muy tiquismiquis». En este caso, Google ha infringido todos los principios que justifican la aplicación de una legislación antimonopolio mínimamente competente o razonable, sea en Europa o en cualquier lugar del mundo que pueda considerarse civilizado.

¿Es Google malvada? No sé si lo es, pero indudablemente, tiene un problema de mentalidad competitiva, y debe ser vigilada muy de cerca para evitar que abuse de su posición. Porque esa actitud predatoria no se convierte únicamente en nociva contra los posibles competidores, sino contra la innovación en su conjunto. Y por extensión, contra todos los usuarios.

¿Y ahora qué? No parece en absoluto probable que multas como esta puedan llegar a causar ningún daño a la posición de la compañía, y mucho menos a sus finanzas: el mismo día que se anunció la multa, la compañía subió un 2% en bolsa, lo que significa que tan solo en ese día, su valoración subió en torno a 17,000 millones de dólares. A los inversores, la multa de la Comisión Europea les importa entre poco y nada. Pero de hecho, y aplicando el punto explicado en el párrafo anterior, la multa tampoco pretende erosionar el dominio de la compañía, o al menos, no de forma directa, sino ayudar a establecer un entorno en el que, en caso de aparecer algún otro competidor que desafíe al gigante, no vea restringidas sus opciones de plantear batalla en unos términos razonablemente equilibrados, dadas las circunstancias. Si aparece un David que pretenda hacer frente a Goliath, no se trata de regalarle por decreto un AK47 para que lo haga, pero sí de conseguir que, cuando menos, pueda competir en un entorno justo y sin trucos baratos que lo excluyan o lo conviertan en una opción inviable. En el caso de Europa y en el escenario actual, que surja un competidor viable es algo escasamente probable, pero que la situación no tenga demasiados visos de corregirse gracias a la multa no implica que esa multa, como tal, no esté plenamente justificada.


This post is also available in English in my Medium page, “Just what is the EU’s beef with Google?«


13 comentarios

  • #001
    Cristina - 21 marzo 2019 - 16:13

    El mercado de busquedas y publicidad, no se considera un negocio propio de google, sino que es un mercado con potencial de desarrollo. Puedes patentar un algoritmo de optimización de las busquedas y devolucion de resultados relacionados, pero no puedes ejercer «un derecho de admision». Muy interesante.

  • #002
    Jaír Amores Laporta - 21 marzo 2019 - 17:48

    Buenas! Aquí Jaír, de EfectiVida.

    Agradezco este artículo, porque vi la noticia esta mañana muy por encima, y me llamó la atención. De hecho, cuando he visto otras noticias parecidas, no las he terminado de comprender.

    Seguramente será una cuestión de ignorancia por mi parte, pero no entiendo la sanción. Me explico.

    Vamos a ver, si yo tengo una tienda de vinos en la que coloco por orden los mejores vinos, no hay problema, ¿verdad? A todo el mundo le gusta mis recomendaciones, así que cada vez tengo más clientes que van a mi tienda. Tanto, que llega un momento que algunos vinos me pagan por ponerlos en un escaparate aparte. Hasta aquí bien, ¿no? Ahora resulta que yo mismo fabrico un vino muy bueno, que además regalo a la mayoría de la gente que viene a la tienda. Por supuesto, lo coloco en sitios privilegiados de la tienda. ¿Es esto ilegal? ¿No es mía la tienda?

    No termino de entender por qué, si Google ha creado un buscador y un algoritmo, y vende publicidad, además de ofrecer servicios propios, muchos de ellos gratuitos, no puede favorecer sus productos. ¿No es el buscador de ellos? Google no rompe las webs de los demás, sino que muestra resultados. Unos son de ellos, otros de anunciantes y otros están por orden de calidad. ¿Dónde está el problema? Además, cualquiera es libre de poner en marcha otro buscador que sea tan bueno o mejor que el de Google.

    Efectivamente, Google disfruta de una posición dominante en internet, pero eso ha sido el resultado de su trabajo. Otros buscadores no lo han hecho tan bien como ellos.

    Desde mi punto de vista, como usuario de internet, Google ha revolucionado la red, y nos ha “regalado”, aún a costa de nuestros datos, aplicaciones extraordinarias, como Google calendar, Google Keep, o Google Classroom, de la que se habló aquí hace poco. Como muestra, está el efecto Google, del que hablé hace un tiempo en mi web. Hoy en día, puedes acceder a miles de contenidos gracias a Google. No es que proponga darles un premio, porque ya ellos se encargan de cobrar, y muy bien, pero tampoco veo por qué multarlos. ¿No será una forma indirecta de cobrar un impuesto al rico?

    No sé… como dije al principio, seguro que es por falta de conocimientos. No entiendo mucho sobre el mundo empresarial, y tiendo a desconfiar de los gobiernos. Veo que Enrique lo tiene muy claro, y concuerdo con prácticamente todo lo que le he leído, así que lo más probable es que YO esté totalmente equivocado. Agradecería que me lo explicaran, por supuesto. De todas formas, me ha entrado el gusanillo, y voy a investigar un poco unos minutos, a ver qué encuentro.

    Por supuesto, y no es ironía, usaré Google para buscar.

    Un saludo desde Canarias!

    • Jaír Amores Laporta - 21 marzo 2019 - 18:06

      Hola de nuevo. Acabo de leer una página donde se explica (de forma más o menos sencilla) lo del abuso de Google.

      Noticiasjuridicas.com

      Según lo que entiendo, el problema está en la exclusividad que hace firmar Google a las páginas web de importancia. Supongo que serán portales o periódicos o algo así.

      Se me asemeja a lo que hacen los centros comerciales, donde algunos locales piden tener una exclusividad. Es decir, si tengo una tienda de fotografía, no quiero que haya más fotógrafos en el mismo centro.

      Sigo sin entender cuál es el problema, porque al fin y al cabo, y si no estoy confundido, es un acuerdo entre Google y otras empresas.

      Por otro lado, ¿por qué no se castiga también a las empresas que han firmado esos contratos?

      Bueno… me parece un tema interesante, sin duda. Seguiré investigando.

      De nuevo, si alguien tiene una opinión (en términos sencillos), se agradece…

      Saludos!

      • Cristina - 21 marzo 2019 - 19:06

        Esta entrada, lo explica muy claro. :-)

        https://www.enriquedans.com/2015/03/google-es-un-monopolio-predatorio-y-ahora-que.html

        • Jaír Amores - 21 marzo 2019 - 23:30

          Muchas gracias Cristina. Muy amable.

          He leído el artículo, del 2015 y es bastante claro. El problema viene con sus 158 comentarios. Increíble!

          Según veo, hay opiniones contrapuestas. Honradamente, el tema es demasiado complejo y se me escapa un poco. Necesitaría un análisis más profundo, y tiempo para realizarlo. Eso sí, hoy me iré a la cama sabiendo más que ayer, seguro.

          Saludos desde Las Palmas!

          • Enrique Dans - 21 marzo 2019 - 23:44

            Las tres multas han sido por cosas diferentes. La primera, por perjudicar a competidores y hacer bajar sus comparadores de compras en en su buscador (si tienes un buscador con posición dominante y un comparador de compras, no deberías poder usar el primero para beneficiar al segundo, porque entonces podría ser imposible competir contigo). La segunda, por dificultar que un usuario ponga el buscador o el navegador que le dé la real gana en un terminal Android (lo cual es absurdo, porque la mayoría de los usuarios escogerían Google como buscador y Chrome como navegador, pero de nuevo, si tienes un sistema operativo con posición dominante y además, un navegador y un motor de búsqueda, no puedes utilizar el primero para imponer al usuario lo demás). Y la tercera, la de ayer, por obligar a una página a, si quiere publicidad de Google, prescindir de esquemas publicitarios de otros competidores (exclusividad) o relegarlos a posiciones peores (si tu publicidad tiene una posición dominante, no puedes utilizar ese dominio para excluir a posibles competidores). Se trata de acciones muy razonables dentro de una protección anti-monopolio, que como ya comenté en el artículo, no pretende castigar al que lo hace bien, pero sí posibilitar que puedan aparecer competidores que desafíen su modelo.

  • #007
    Jose Miguel - 21 marzo 2019 - 18:26

    No creo que debieras enlazar cosas que sólo se pueden ver por subscripción. No ilustra nada una página que te dice que para verla hay que pagar.

  • #008
    Lucky Patcher - 22 marzo 2019 - 11:27

    Por muchas multas que le lleguen a Google siempre será un monopolio

  • #009
    JOSE FERNANDEZ - 22 marzo 2019 - 11:38

    Enrique, solo discrepar de ti en un punto: a nadie le gusta pagar multas (y menos a mi). A nadie, creo que a nadie. Y pese a que en Google tengan un tesoreria bestial, el importe no es calderilla. Independientemente de que subiese su cotizacion, es un palo de los gordos.

    Por lo demas, es un tema tan complejo que si al final la multa sigue adelante es que se ha respetado el sistema legal, que es lo que importa.

  • #010
    Paco - 22 marzo 2019 - 11:40

    Al margen de que la multa pueda estar mal o bien, en resumen me parece un sacacuartos que se ha inventado la UE para obtener unos ingresos extra de Google, ya que no creo que este hecho vaya a animar a la competencia a nada, a la vista de la inversión necesaria para siquiera ser tenido en cuenta en una comparativa.

    La realidad es que Google no tiene competencia a nivel de búsquedas:
    Lo ha intentado Microsoft con Bing, y a pesar de lanzar el sistema operativo Windows10, el navegador Edge y tener una posición dominante en los ordenadores personales, no ha terminado de hacerlo arrancar.
    La alternativa DuckDuckGo es una opción minoritaria sin opciones de crecimiento salvo que sea comprada por Amazon, Facebook, Apple u otra empresa con parecido músculo financiero y nivel de difusión. ¿Se animará alguno de estos 3 en un futuro?

  • #011
    francisco - 25 marzo 2019 - 16:08

    Enrique como ves la extorsión de youtube music que te obligan a reproducir videos si eres free… o sea como ellos tienen recursos ilimitados y vos no (datos y batería) si no compras su producto te reventamos tus recursos escasos….. (lo de no reproducir en segundo plano música era mucho ya a mi entender, pero esto lo pasa por encima).

    Muchas gracias

    • Pedro Torres Asdrubal - 25 marzo 2019 - 16:36

      ¿Y no es preferible pagar por más datos y más batería que no permitan VER los vídeos?

      Google ha perdido el contacto con la realidad: me ofrece ver Blade Runner 2049 por 9€, mientras que Netflix o HBO me dan acceso a su catalogo durante un mes por menos.

      • francisco - 25 marzo 2019 - 17:33

        El tema es que son 2 cosas graves al mismo tiempo, primero la extorsión y luego el desperdicio de recursos para ejecutarla….

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