Slack para todo

SlackSlack es, sin duda, una de esas herramientas que muchos hemos aprendido a ver como algo natural, como una parte indispensable de la vida profesional, una especie de hilo conductor de la actividad profesional. La compañía, fundada por Stewart Butterfield en 2013 años después de haber vendido Flickr a Yahoo!, responde originalmente, según su fundador, al acrónimo de «Searchable Log of All Conversation and Knowledge», y ha sido definida por muchos como «la asesina del correo electrónico«: aunque lógicamente no logra eliminarlo completamente – toda compañía recibe correos electrónicos y se ve obligada a enviarlos – sí es capaz habitualmente de generar una fuerte reducción en su uso interno. El pasado agosto, Slack levantó una ronda de financiación de 427 millones de dólares y situó su valoración por encima de los  7,100 millones, un hito para una compañía en el ámbito de la comunicación interna que, además, compite con notable éxito con gigantes multibillonarios como Microsoft o Facebook.

Las compañías que utilizan Slack como herramienta de comunicación interna suelen usarlo de manera casi obsesiva, creando canales en los que se recogen todo tipo de actividad, que en muchas ocasiones, excede los límites de lo profesional y se centra en actividades más personales, en canales de todo tipo que van desde la coordinación de actividades más allá de lo estrictamente profesional. Conozco compañías en las que tienen canales para chistes, para aficiones, para coordinar actividades deportivas… Un artículo reciente de Fast Company, «The Slackification of work«, afirma que ese comportamiento resulta lógico y positivo, porque responde a la herencia de los comportamientos del office chat, de la charla de oficina que abarca los más variados temas y que se convierte en un elemento de cohesión social, con un fuerte impacto en el clima laboral o en la cultura corporativa. En el escenario de compañías cada vez más deslocalizadas, distribuidas y en el que los trabajadores, aunque no trabajen permanentemente en remoto, sí puedan hacerlo con cierta libertad o de manera flexible, Slack se convierte en un elemento conductor cada día más importante.

En muchos sentidos, Slack representa la adaptación de la rutina del trabajo corporativo en una oficina a unos tiempos en los que, cada día más, ese trabajo se está redefiniendo hacia ese tipo de entornos laxamente distribuidos, en los que un trabajador acude a su trabajo cuando tiene algo que coordinar en él de manera presencial, una actividad que requiere su presencia física o un interés por reunirse con alguien y no hacerlo de manera remota a través de una herramienta de teleconferencia, pero trabaja desde su casa, desde un centro de coworking o desde donde le resulte más cómodo en cada momento en función de sus circunstancias. El reconocimiento de que, aunque nuestra relación con determinadas personas sea profesional, es importante abrir otros espacios de comunicación en los que tengan lugar otras conversaciones, otras actividades y otros elementos que no sean necesariamente profesionales, como forma de vertebrar y hacer saludables las relaciones. Y en ese sentido, es donde Slack ha sabido encajar verdaderamente bien, vinculando su crecimiento a la progresiva expansión de este tipo de culturas.

En mi caso, utilizo Slack habitualmente para coordinarme con profesores y con la dirección de una de las escuelas en las que doy clase (aunque la herramienta «oficial» de comunicación en la universidad es otra), y también para mantenerme informado en algunas de las compañías con las que trabajo como asesor o con organizaciones con las que colaboro: seis canales de Slack completamente diferentes, pero que se han convertido en una herramienta de coordinación importante, en la que pulsar no solo la comunicación interna, sino, como comenta el artículo, muchos más elementos. El «un día en la oficina», pero sin oficina. ¿Y tú? ¿Has tenido experiencia con Slack? ¿Algo que compartir al respecto?

 

 

 

This post is also available in English in my Medium page, “Slack with everything» 

 

15 comentarios

  • #001
    Gonzalo - 27 septiembre 2018 - 09:46

    Slack es la herramienta definitiva para hacer teletrabajo y yo ya no podría vivir sin ella.
    En mi caso tengo teletrabajo total desde para una empresa norteamericana desde un remoto lugar de Galicia. Imagino que muchos de mis compañeros no saben ni donde está Galicia (y seguro que algunos tampoco muy bien España) pero la coordinación y comunicación que permite slack para un equipo distribuido es total y permiten que el trabajo remoto sea algo más normal y que gente de mi generación vea normal trabajar desde el lugar más ignoto, dinamizando las economías locales y sin tener que emigrar a Madrid o Barcelona como había que hacer hasta hace poco si querías triunfar en tu carrera o tener un sueldo decente (esto daría para un tema Enrique).
    Es cierto que Slack no ha inventado nada. Mucha gente sigue usando Skype, Hangouts o chats de IRC, pero Slack lo ha integrado todo y lo ha evolucionado. Para los desarroladores incluye snippets y formas sencillas de compartir código, bots para avisarte cuando tu código se ha compilado y distribuido correctamente… También ofrece la posibilidad de lanzar una videollamada en un canal existente, pero ha logrado que la conversación por chat sea tan fluida y cómoda que rara vez se hace necesario crear una videoconferencia y tan solo se deja para standups y meetings importantes.
    Los emails han bajado una barbaridad, así como los portapapeles tipo etherpad para compartir código.
    Entre los contras podría decir que también es una herramienta un tanto invasiva y consumidora de tiempo, que puede perjudicar en tu productividad diaria si no silencias un buen número de canales o si te dedicas todo el rato a participar activamente en esos canales «extraoficiales» que existen en todas las empresas…

  • #002
    Daniel Terán - 27 septiembre 2018 - 10:28

    No lo he utilizado en el ámbito profesional pero entiendo que resulte muy útil para pequeñas y medianas empresas, que pueden disponer de una plataforma de comunicación interna desde el día cero.

    Lo que sí he visto en las comunidades relacionadas con criptomonedas es que muchas empezaron con Slack pero después han ido migrando a Discord, una herramienta parecida que nació para el mundo gamer. No sé muy bien las razones, pero creo que esta última ofrece mayores capacidades gratis que Slack.

  • #003
    Gustavo Bueno - 27 septiembre 2018 - 10:33

    Yo utilizo slack casi todos los días: casi el lunes, casi el martes,…
    Hay una startup española que tiene un producto similar

    https://www.abc.es/tecnologia/moviles/aplicaciones/abci-noysi-slack-espanol-201604132224_noticia.html

    Está claro que tienen que mejorar su lobby para salir en más medios.

  • #004
    Gorki - 27 septiembre 2018 - 11:37

    Desconocía la existencia de este servicio y tengo que estudiarlo más a fondo, Estoy preparando una «novela netgrafica» esperimental, que se basa en la estructura de los antiguos libros de «Vive tu propia aventura» pero en digital. Cada «pagina» es una escena, al final de la cual hay varias propuestas de continuación y según lo que decidas, la historia sigue en una escena yo en otra.

    Como es lógico, en una producción «netgrafica» hay uso abundante de multimedia, se mezclan, textos, imagen , sonido, video, y por que no, Second Life y 3D, (si puedo), por lo que conviene que soporte de la novela sea muy versátil.

    Por otra parte, es una obra coral, el lector, (si quiere), puede ser prosumidor, es decir productor y consumidor de contenidos, Puede escribir una escena alternativa a aquella que no le convence, o abrir un nuevo hilo particular y privado que derive la historia por cualquier punto.

    Puedo hacerlo en HTML5, pero antes voy a probar en Word Press, pues me parece menos curro, No creo que me valga el formato Ebook, (pero no lo he probado), Pregunto a los expertos

    ¿Me valdría en principio Slack como soporte?
    ¿Comoceis otro tipo de soporte que me pueda ser útil?

    PD Lo que es el «lenguaje netgráfico» lo tengo definido en este post

    https://felixmaocho.wordpress.com/2018/09/24/lenguaje-netgrafico-el-lenguaje-de-la-literatura-en-red/

    • nunes - 27 septiembre 2018 - 13:53

      Yo he intentado hacer algo parecido y me pareció chula esta herramienta y creo que hace exactamente lo que necesitas: https://twinery.org/
      Lo complicado creo que es personalizarla para que tenga la apariencia que necesitas.

      • Gorki - 27 septiembre 2018 - 14:35

        Muchas gracias posiblemente la voy a explorar, ya contaré

      • Gorki - 29 septiembre 2018 - 18:51

        comienzo a explorar twinery. ya te diré los rtesultados

    • Javier - 27 septiembre 2018 - 14:28

      Gorki, te doy un ejemplo mío para que comiences a curiosear si es más o menos lo que buscas. En mi caso uso Slack, combinado con una herramienta (de pago) llamada Zapier.

      Zapier es un «integrador» de diferentes servicios. Dependiendo de la ocurrencia de un «Triger» Zapier se conecta con el servicio que yo definí previamente y lo/s ejecuta.

      Ejemplo: Tengo un sitio web por membresía, al que las personas se pueden suscribir si lo que encuentran les es de utilidad.

      Si eligen hacerlo, entonces en vez de mandarme un mail para que yo los dé de alta manualmente, tengo un plugin que mediante un «Web Hook» se conecta por medio de un parámetro GET (usando JSON) y todo eso lo procesa Zapier para automatizar la creación del usuario, a la hora que sea. Es decir que yo no interactúo en esa etapa con el usuario. El plugin le envía todo al usuario en un proceso que no dura demasiado pero que requiere que el usuario haga ciertas cosas de cierta forma.

      ¿Y Slack donde interviene en mi caso? Bueno, en mi caso, definí que una de las acciones que se ejecuten cuando se cree ese usuario es que Slack me avisa mediante un mensaje automático a mi teléfono con información de ese usuario.

      Pero hay más acciones posibles dentro de Slack. Puedes hacer que se desencadenen ciertas acciones cuando:

      – cuando se menciona un nombre de usuario o una palabra destacada en un canal público.
      – cuando se carga un archivo nuevo en tu espacio de trabajo
      – cuando se agrega una reacción a un mensaje en un canal público.
      – cuando se publica un nuevo mensaje en un canal específico que elijas.
      – cuando se publica un nuevo mensaje en un canal privado.
      – cuando se crea un nuevo usuario de Slack o se una tu grupo.
      – cuando envíes un mensaje
      – cuando…

      Debe haber más cosas, pero es un ejemplo para que veas si se acerca a lo que necesitas.

      He visto hacer magia gracias a las integraciones que Zapier y Slack (…y otros servicios…) permiten.

      • Gorki - 27 septiembre 2018 - 18:04

        Muchas gracias, Mi Religión no me permite utilizar cosas de pago, pero tal como lo explicas estoy por cometer un pecadillo con Zapier.. Espero que mi DIOSA, (mi mujer), sepa comprenderlo.

  • #010
    Fede - 27 septiembre 2018 - 11:45

    Slack está genial, yo solo echo en falta poder mandar mensajes de audio como cuando usamos Whatsapp o Telegram, lo cual me llama mucho la atención ya que no parece una funcionalidad ni compleja ni extraña en este tipo de aplicaciones aunque alguna razón de peso tiene que existir que a mi se me escapa…

  • #011
    Ignacio Román - 27 septiembre 2018 - 12:43

    Desde mi punto de vista, el problema de Slack es que no es un tipo de comunicación, la sincrónica, calmada y organizada. Creo que no hace tener una colaboración eficiente. Este es un problema central para equipos remotos y distribuidos en varias zonas horarias.

    Slack es buena por lo que es, comunicación instantánea. Pero esto es adictivo (siempre estás conectado, incluso puedes saber el estado de conexión de la gente) lo que crea dependencia y no te hace desconectar realmente del trabajo; entierra las conversaciones (pues te puedes levantar con un hilo entero) por lo que pierdes contexto y no se resuelven la mayoría de las cosas tratadas; y a mi parecer es desorganizado (no comparto el sistema canales > conversación, creo que entre medias tiene que haber un hilo o tema que articule la conversación).

    Creo que para una comunicación más efectiva y una colaboración en equipo (sobre todo los remotos) más eficiente, hay que poner en práctica la comunicación asincrónica, y Slack no está hecha para eso.

  • #012
    xaquin - 27 septiembre 2018 - 20:05

    Pienso que como siempre el problema no es Slack (en lo de «perder el tiempo»). Siempre pasó con el ser humano que no sabe equilibrar su consumo de caramelos y el consumo de «cosas de cierta importancia» (que no tienen por que ser cosas aburridas).

    Slack, instagram, videojuegos, memes más o menos memos… son el caramelo que un carameloadicto no puede «consumir razonablemente»… como el fumar, somos amigos de jugar en el filo de la navaja (sobre todo los machos!).

    Así, luego vienen los que gustan de coger el toro por el rabo y presumen de prohibidores del avance tecnológico.

    Ave César, los que no quieren rentabilizar en sentido humanista el avance tecnológico, te saludan. Es lo que se lleva en algunos ámbitos.

  • #013
    Enrique - 28 septiembre 2018 - 09:52

    Está claro que el futuro de las relaciones laborales internas o entre empresas pasa por estas herramientas de colaboración en equipo.
    Los fabricantes líderes en comunicaciones unificadas lo saben, por lo que slack tiene dos posibilidades, que la compre Cisco o Microsoft o quedarse en el ámbito de la «mediana» empresa.

  • #014
    Mario - 13 octubre 2018 - 06:49

    Con uno de mis clientes implementamos slack hace un par de años, con muy buen resultado, pero pronto vimos que la cantidad de mensajes “buscables” en la versión gratuita nos quedaba muy corta y que el precio de la versión de pago es desproporcionado.
    Hace meses que nos pasamos a Mattermost y, aunque aún no llega al mismo nivel técnico, cubre muy bien nuestras necesidades, no tenemos límites y estamos encantados con ella , únicamente con costes de servidor

  • #015
    DiloyTools - 19 octubre 2018 - 23:42

    Hemos empezado a usar Slack hace a penas un par de meses. De hecho lo implantamos para huir de WhatsApp y de las constantes distracciones que supone. Por el momento estamos contentos, pero aun tratando de sacarle más partido.

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