¿Cómo deberían definirse el acoso o el abuso en un contexto social?

IMAGE: Karen Roach - 123RF

Según Twitter, apoyándose en datos generados internamente, sus esfuerzos para combatir el acoso y el abuso en su red están finalmente dando sus frutos.

Las declaraciones de la compañía contrastan con las de un buen número de usuarios que afirman, con capturas y ejemplos de tweets que incurren en este tipo de conductas, que la compañía salda de forma sistemática un número significativamente elevado de reclamaciones con afirmaciones de que «no viola las reglas de la compañía».

El asunto en discusión es tan sencillo como la definición de acoso o abuso en un contexto social. Según Twitter, algo es acoso no cuando el afectado lo denuncia, sino cuando alguien, dentro de Twitter, lo examina, lo juzga, y emite su veredicto. Según Twitter, ellos son los jueces inapelables de lo que constituye acoso o abuso en su red, y la opinión de los denunciantes de tales conductas no cuenta en absoluto. Visto así, ese tipo de contestaciones, que hace algunos años tuve la ocasión de recibir yo mismo, son un recurso sencillo y barato para la compañía, que puede decidir qué comportamientos son constitutivos de acoso y abuso y cuáles no, y reportar las cifras que le vengan en gana sobre la reducción de esos comportamientos en su red.

El problema de erigirse en juez inapelable sobre lo que es acoso o abuso es que, en realidad, eso no es lícito en absoluto. En un contexto social, la única persona que puede juzgar si un comportamiento constituye acoso o abuso es el afectado. Si un afectado afirma estar siendo objeto de acoso o abuso, ese acoso o ese abuso automáticamente deben pasar a existir. El acoso o el abuso son problemas esencialmente subjetivos: alguien puede acosar a otra persona simplemente insistiendo en un tema determinado, aunque lo haga con unos modales perfectos. Los límites de ese acoso o abuso, en ese sentido, podrían llegar a marcarse en función de las características de la víctima: los personajes públicos, por su visibilidad, podrían estar en cierto sentido obligados a aceptar determinados niveles de acoso o abuso, o en particular aquellos que fuesen relevantes con respecto a las razones por las que poseen esa visibilidad. Así, preguntar insistentemente a un político por un caso de corrupción difícilmente podría ser conceptualizado como acoso, pero hacer lo mismo con un ciudadano anónimo con respecto a una factura supuestamente impagada sí podría serlo. La clave, desde mi punto de vista, está en la dimensión social.

Otro elemento evidente estaría, muy posiblemente, en la fuerza empleada: no es lo mismo que alguien insulte a otra persona desde una cuenta con pocos seguidores, posiblemente anónima y carente de credibilidad alguna, que el que ese insulto sea dirigido desde una cuenta con una trascendencia elevada, con un gran número de seguidores o con una visibilidad relevante. La dimensión social añade a cuestiones como el acoso o el abuso una serie de variables que es preciso tener en cuenta a la hora de emitir una opinión sobre su naturaleza.

Pero el principal problema, desde mi punto de vista, estriba en la naturaleza de la cuestión: un comportamiento no es constitutivo de acoso o abuso «porque lo diga Twitter», sino porque lo diga el afectado. ¿Podría esta política de tolerancia cero ser utilizada por algunas personas para suprimir determinadas actitudes que, en términos estrictamente judiciales, podrían ser considerados lícitos? Posiblemente, pero es que precisamente en eso está la cuestión: la conversación en un contexto social no puede judicializarse, no puede convertirse en un estrado sin juez ni leyes establecidas, y mucho menos puede ser Twitter, parte interesada, quien pretenda erigirse en juez. En un lado está el contexto social, con sus propias reglas marcadas, fundamentalmente, por las normas de la buena educación y otros consensos sociales generalmente aceptados , y en otro lado completamente separado están los tribunales que juzgan delitos como la injuria, el acoso o la difamación. Son niveles diferentes, y Twitter nunca debería, desde mi punto de vista, entrar en el juego de considerarse juez. Lo que Twitter tendría que hacer, de nuevo desde mi punto de vista estrictamente personal, es tomar todas las reclamaciones de acoso o abuso y procesarlas debidamente con arreglo a una serie de protocolos, que pueden incluir desde el borrado del tweet y la advertencia al infractor, hasta la eliminación de la cuenta y la adopción de medidas de exclusión. La única manera de mantener una red social libre de elementos nocivos como el acoso o el abuso es con una política de tolerancia cero.

Mientras esa política de tolerancia cero, mientras el objeto de acoso o abuso no sea quien determine si un comportamiento lo es o no lo es, los datos que Twitter ofrezca sobre los resultados de sus acciones en ese sentido carecerán de toda credibilidad. Pero una vez más: hablamos de un asunto sensible, en el que mi sensibilidad además se acrecienta por haberlo sufrido personalmente, y en el que, obviamente, puede haber opiniones en otros sentidos.

 

 

 

This post is also available in English in my Medium page, “How should harassment or abuse be defined on the social networks?» 

 

12 comentarios

  • #001
    Javier - 26 julio 2017 - 15:10

    Yo tengo un criterio todavía mejor para definir lo que es abuso y lo que es acoso: Lo que diga un juez que es acoso, es acoso.

    Twitter, efectivamente, entró en una muy peligrosa deriva en el momento en el que decidió erigirse en juzgador de determinadas conductas.

    Deriva que termina en lo que hoy nos propone el blogger: Que cualquiera, a su antojo, pueda decir que se siente acosado y censurar al prójimo. Pues mire usted, no. Eso es una barbaridad. Usted tiene unas herramientas de bloqueo y si no le bastan, donde debe usted acudir es al Juzgado.

    La sangría de tiempo, recursos e imagen que le cuesta a Twitter su escasamente exitoso intento de controlar el acoso podría haberse evitado fácilmente si desde el primer momento Twitter hubiese optado por la línea dura del «dirija Ud sus denuncias por acoso a la unidad policial más próxima a su domicilio» y del «si quiere Ud. un Safe-Space, no lo busque en mi red social».

  • #002
    JJ - 26 julio 2017 - 15:30

    No me parece que se pueda partir de la base de que el acoso es algo subjetivo. Incluso, esa puede resultar una buena excusa para no solucionar los problemas de este tipo en redes sociales.

    Mi opinión es que hay acoso cuando existen insultos, descalificaciones, faltas de respeto, o cuando se machaca con preguntas reiterativas (aunque no hayan sido respondidas) y aunque la forma de expresión sea correcta (incluso un periodista frente a un político evasivo no debe insistir mucho). El sarcasmo, si es reiterado, también puede considerarse acoso (otra cosa sería la ironía).

    En cambio, un troll, aunque lleve siempre la contraria, me parece que debería ser tolerado siempre y cuando no se pase ni un pelo con descalificaciones o insultos explícitos o implícitos. Tampoco es aceptable aquel que siempre habla de otra cosa que no viene al caso. Ni el que hace publicidad, suya o de lo que sea, directamente o de manera encubierta.

    Así y todo lo que me pregunto es si a twitter le interesan los «patios de vecinos». Que en su red exista tensión, agresividad y, en general, un clima que llame la atención…

    Y de ser así tampoco es algo nuevo. Siempre han existido el periodismo amarillo, el sensacionalismo, en todos los medios de comunicación. Y lamentablemente vende.

    Entonces, habria que preguntarse si no es hora de crear nuevas redes sociales, mas serias que twitter, con las virtudes de esta pero sin sus defectos. Un sitio que no se convierta nunca en patio de vecinos.

    • acerswap - 27 julio 2017 - 12:48

      ¿Conoces el refran de «no ofende quien quiere sino quien puede»? Está la gente que acosa pero no le hacen caso y la gente que se siente acosada con que la miren por la calle.

      A alguien se le podria meter en la cabeza la idea de «vamos a tocarle las narices a tal persona», pero que la otra persona haga caso omiso del acoso (o no se de cuenta incluso) y también hay gente que no soporta las criticas y se toma cualquier cosa como algo personal.

  • #004
    Gorki - 26 julio 2017 - 21:16

    El acoso o el abuso son problemas esencialmente subjetivos

    Creo que no tienes razón, (espero que esto no lo consideres acoso), alguien puede ser muy susceptible. En ese sentido, me parece adecuado que Twitter haga de juez de primera instancia, pero quien en definitiva, si no hay acuerdo por las partes, tiene que definir si algo es o no acoso y en consecuencia establecer la pena adecuada a ello, es un juez en un juicio. No puede ser de otra manera.

    Si no fuera así, la acusación de acoso sería un claro método de censura encubierta. Tu tienes fácil en Twitter eliminar a un acosador de tu TL, dejar de seguírle, Si te acosa y le sigues, lo que eres no es un acosado, sino un masoca.

    Lo que no puede impedir, es que alguien desde su cuenta diga publicamente za sus seguidores que te considera loco, (pongo por caso,). En un caso así, cabe recurrir a la empresa TWITTER y que alguien haga de juez. Si una de las dos partes no está de acuerdo con la sentencia de twitter, puedde acudir a los tribunales, bien por acoso, bien por conculcar la libertad de expresión.

    • Juan Pablo - 27 julio 2017 - 15:51

      ¿A los tribunales de que país?
      Y si no pone su nombr completo ¿A quien vas a denunciar? El

      • Juan Carlos - 28 julio 2017 - 09:10

        Creo que e juez tiene potestad para intervenir o investigar al acosador, siempre haya denuncia.
        Para que sirve la unidad telematica de Policia, GC.
        Un saludo.
        https://www.gdt.guardiacivil.es/webgdt/pinformar.php

  • #007
    JJ - 26 julio 2017 - 22:47

    Casualmente hoy Pilar Rahola ha publicado un artículo (que acabo de leer) y que viene al caso.

    Y deja claro que en algunas redes sociales como twitter las cosas no están funcionando muy bien.

    La difamación viral

  • #008
    Gorki - 27 julio 2017 - 01:47

    Supongo que cada unos cuanta como ha ido la feria. según le va, Dans y Rahola, parecen ser que han sido acosados por Internet. De Rahola no tengo ni idea del fundamento de su queja, pero de Dans si y creo que tiene fundamento, ha tenido que aguantar estoicamente a pelmazos como PASABAPORAQUI, MONTADITO o OBSERVADOR, así como ha tenido su trolls especializados en su persona full time como «yonoleoaenriquedans»

    Hay que reconocer que Enrique lo ha encajado unas veces con deportividad y otras con extremado mosqueo,. pero a mi juicio lo que ha soportado, (y supongo que a Rahola la pasa otro tanto), es le peso de la cruz de la popularidad, que si bien es dolorosa y pesada tambien tiene la otra cara amable, como es obtener de ella, apreciables beneficios económicos, que les permite a ambos, vivir con desahogo en época de crisis generalizada.

    Claro esta que existe como yo quien elude todos esos riesgos a base de perder todos los posibles e beneficios, basta con utilizar un seudónimo y cuando la cosa se pone molesta simplemente cambiar de seudónimo- Asi resulta facil librarse de posibles acosadores, pero claro esta también renuncias en tu vida profesional ala «marca personal» que puede dar Internet.,

    • Enrique Dans - 27 julio 2017 - 11:44

      Naaaah, aquí nunca fue acoso como tal. Fue un coñazo, una pesadez y una inconveniencia. Acoso sufrí en Twitter, y permíteme que no hable demasiado de él. Los que estaban por allí lo vieron, y algunos hasta lo aplaudieron e intentaron darle premios por lo «simpático» que era. Lo denuncié a sugerencia de un fundador de Twitter, y Twitter hizo precisamente lo que cuentan algunos de los que salen en el enlace de la entrada: NADA DE NADA. Ah, y argumentarme que no infringía sus términos de servicio…

    • JJ - 27 julio 2017 - 16:08

      Gorki, si no tienes ni idea del fundamento de las quejas de Pilar Rahola puedes leer su artículo, que para eso lo he enlazado.

      Sobre la cruz de la fama pienso que llevas razón, pero no creas que este tipo de fama que da Internet o el periodismo de Rahola, resulta tan rentable económicamente.

      Y sobre Montadito… (OBSERVADOR me parece que sigue por aquí con otros nicks variados) fue capaz de crear un personaje. Pesado, pero coherente, fiel a si mismo. Un tipo de troll que algunos valorarían como parte del espectáculo.

      • Xaquín - 27 julio 2017 - 17:26

        Reivindico el patio de vecinos, pero no el típico puterío más o menos fino, sino el patio que se organiza por si mismo sin necesidad de intervención policial… si no nos aguantamos como vecinos, poca esperanza de convivencia queda.

        Sobre los trolls creo que son la salsa del patio, a veces algo molestos, pero siempre que dean argumentos (sus argumentos) me parece que podemos convivir con ellos… incluso no leerlos si hai paciencia (caso del blog). Creo que ya lo decían en El padrino: los enemigos a la vista.

        No me fío mucho de los tribunales, pero poner más cascabeleros en el patio me parece obtuso (para la sana convivencia ). O nos fiamos del sistema o tratamos de cambiarlo, pero los comités y el exceso de «juzgadores intermedios» es historicamente pernicioso.

        Y lo de Rahola (graciñas JJ), de juzgado de guardia (como así ha sido). Pero creo que se pasa con el balance verdad/ mentira en internet… por mucho daño que haga una pintada en el patio de vecinos, si estos lo tienen claro es que se puede finalmente contrarrestrar (las asambleas de vecinos si fueramos «de otra pasta humana» serían eficientes!). Que siga el graffiti en el patio es responsabilidad de la colectividad de vecinos, no de las paredes del patio y los rotuladores o sprays que se usaron en la pintada… Y confiar en que subcontratando una mercenaria agencia nos resolverá los problemas, es dejar las ovejas en compañía del lobo. También le echaremos al culpa al lobo…

        Y si, ya se que internet es un patio infinito, pero vaya futuro le espera a la humanidad si nos sentimos incapaces de vencer a los «poderes ocultos», que intentan malogar su convivencia… ya lo decía alguno: el conocimiento es un arma de defensa masiva.

        • JJ - 27 julio 2017 - 20:03

          Y hasta podría ser mejor que dejaran el graffiti donde lo encuentren

          Bansky

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