¿Debe el smartwatch ser independiente del smartphone?

Apple Watch and iPhoneSegún la mayoría de los analistas, el desarrollo del Apple Watch 2.0 parece encontrarse con una serie de limitaciones importantes relacionadas con la supuesta necesidad de independizar al smartwatch del smartphone que, por el momento, le proporciona conectividad y algunas otras funciones.

Situar la conectividad celular en un aparato con un tamaño razonable para llevarlo en la muñeca, con las limitaciones que ello conlleva sobre todo en términos de espacio para la batería, es un reto importante y complejo desde el punto de vista de la ingeniería: los chipset actuales de conectividad celular consumen demasiada energía, lo que llevaría a relojes con una autonomía muy escasa que reduciría, lógicamente, su atractivo comercial. Esto ha hecho que Apple se centre en el desarrollo de chipset celulares con un consumo más bajo, una ruta de investigación en cualquier caso interesante, además de en situar el GPS en el propio reloj, algo técnicamente más factible. La idea parece ser, según Apple, ser capaces de eliminar la necesidad de conectar los dos dispositivos, que puedan tener una existencia independiente.

Dejemos al margen la discusión sobre si un smartwatch aporta mucho o poco: si estás convencido de que el smartwatch no es un dispositivo útil, no pretendo discutirlo, allá cada uno con sus ideas de conectividad personal y de acceso a la información. Yo no lo tenía claro hasta que probé uno: lo hice convencido de que sería un reloj que usaría tan solo en algunas ocasiones, y que rotaría con otros relojes de mi colección en función de las preferencias de cada momento, y desde hace tiempo me encuentro con que estoy tan incómodo sin él, que todo el resto de relojes languidecen en un cajón… Recibir alertas de correos electrónicos o mensajes y verlas con un simple giro de muñeca, decidir si saco el smartphone o no cuando me llaman, ver alertas de noticias y algunas funciones más me han convertido en un usuario fiel. Pero allá cada uno con sus ideas y preferencias.

Lo que no tengo claro es si realmente un smartwatch independiente del smartphone es algo que me aporte demasiado. Mi principal problema con el Apple Watch no es que dependa del iPhone, porque pase lo que pase, mi iPhone está conmigo en todo momento, como mucho separado unos pocos metros. En general, la resistencia a que el Apple Watch dependa del iPhone proviene de quienes practican deportes, que querrían poder salir a correr tan solo con el reloj, sin cargar con el smartphone: como no soy un corredor, mi ejercicio se limita a caminar rápido, no tengo esa necesidad. Mi momento de aislamiento, el único momento en el que prescindo no solo de mi Apple Watch sino también de mi iPhone, es cuando buceo. Y eso me lleva a plantear qué queremos en cada momento: ¿realmente son las necesidades de un corredor o de un buceador coherentes con la idea de separar un dispositivo del otro?

Cuando buceo, aparte de la obvia cuestión de la resistencia al agua, lo que quiero es ver una serie de parámetros muy claros y de un solo vistazo, y para ello utilizo un dispositivo especializado. Cuando salgo a caminar, lo que realmente me ayuda no es la conectividad celular, sino la posibilidad, por ejemplo, de ver mi frecuencia cardíaca en tiempo real de un solo vistazo. ¿Quiero esas funciones en el reloj que uso habitualmente? La verdad es que me aportarían entre poco y nada. Mi idea es que situaciones especiales demandan dispositivos especiales, y que tratar de crear el «uberdispositivo» que funciona en todas las situaciones es una idea destinada al fracaso. Preferiría un smartwatch con mucha más duración de batería, que me permitiese llevarlo durante la noche y se cargase rápidamente, por ejemplo, mientras me ducho o estoy en el baño, que uno que tenga conectividad celular: las veces que he contestado una llamada desde el smartwatch en plan Dick Tracy me ha parecido ridículo y profundamente incómodo.

Apple es una empresa convencida de que el usuario no sabe en realidad lo que quiere, y que es su obligación enseñárselo mediante los diseños adecuados. ¿Tiene en este caso razón, y terminaremos utilizando un smartwatch en todo momento y situación? ¿O más bien optaremos, como anticipo, por dispositivos especializados para corredores, para buceadores o para practicantes de otras actividades, y dejando el reloj normal en casa cuando las practiquemos? ¿Vale realmente la pena embarcarse en una cruzada por separar smartwatch de smartphone, cuando lo habitual es que los usuarios lleven el smartphone consigo prácticamente en todo momento?

 

 

This article is also available in English in my Medium page, “The Apple Watch: you can’t please all of the people all the time«

 

28 comentarios

  • #001
    Krigan - 21 agosto 2016 - 12:35

    Vaya por delante que los smartwatches no están despegando, y que pienso que van a seguir siendo un aparato de uso minoritario.

    Dicho esto, y teniendo en cuenta que la gente va a seguir llevando el móvil encima, cabe preguntarse si tiene sentido que el reloj tenga su propia conexión a red móvil. El GPS no es problema, porque solo recibe datos, pero en una conexión móvil no solo recibes, sino que también emites, y eso significa gasto de energía.

    Cuanto mayor la distancia, mayor la energía. No es lo mismo que el reloj conecte por Bluetooth al móvil, y a través de él a Internet, que la mayor parte del gasto de energía está en el móvil, o que el reloj conecte directamente a Internet, que va a estar consumiendo su pequeña batería.

    Ahora bien, para las (muy) pocas ocasiones en que alguien no lleve su móvil encima, también se podría hacer que el reloj use Bluetooth cuando el móvil está cerca (entre siempre y casi siempre, según el usuario), y que use red móvil cuando no.

  • #002
    Gorki - 21 agosto 2016 - 13:08

    Si el mayor problema de smartwatch es la batería, ¿Por qué no reparten la carga por diferentes pequeñas baterías colocadas a lo largo de la pulsera?.
    http://www.thetrenders.com/images/uploads/2016/04/06/large/Reloj_Panerai_Luminor_Sumergibles_1950_Carbotech.jpg

    Yo creo que el problema del smartwatch es el eterno dilema de la navaja. Que es más útil, ¿la navaja de Opinel que hace solo una cosa, pero la hace bien, o la navaja suiza que hace 20, pero ninguna la hace bien del todo?.- Pues depende lo que vayas a hacer con ella, si vas solo a cortar. la mejor la de Opinel, si no sabes bien para que la vas a utilizar la Suiza.

    Pues lo nismo opino de los smartwatch. Si lo que quieres de el son cuatro usos, el que mejor los realice y con menos complicaciones, por ejemplo un Filbit, Si no sabes bien para que la vas a utilizar, mejor algo que pueda hacer cualquier cosa, como un Apple.

    • Carlos Quintero - 21 agosto 2016 - 14:42

      El grupo de Diseño Industrial de Apple quiere pulseras intercambiables, por lo cual no ponen sensores en las mismas, y supongo que tampoco baterías: http://amp.imore.com/making-apple-watch-sensors-jony-ive

  • #004
    Gorki - 21 agosto 2016 - 13:18

    ¿“uberdispositivo”? Diria que es un «error freudiano» :-)

    • Enrique Dans - 21 agosto 2016 - 13:24

      No es un error. El prefijo «uber» se utiliza en inglés, importado del alemán, como forma de decir «super» o adjetivación similar desde muchísimo antes de que Uber existiese. De hecho, Uber se llama así precisamente por eso… :-)

      • Gorki - 21 agosto 2016 - 14:38

        DEUTSCHLAND ÜBER ALLE – Alemania por encima de todo

        • Jose Antonio Garcia - 21 agosto 2016 - 15:48

          Entshuldigung Herr Gorki,

          Pero es alles. Deutschland über alle no existe.

          Über es una preposición de dativo o acusativo. En este caso tenemos que elegir dativo al no haber movimiento implícito. Luego si es dativo ahora nos toca discernir sobre que género aplica alles, está implícito que es sobre el neutro de «Das Land»

          Por tanto. Dativo singular neutro. Alles

          Deutschland über alles.

          Grūss Gott,

          PS. Cuando vaya a Berlin no pida un donner kebap mit alles. Verstehen Sie das?

      • José Martínez - 22 agosto 2016 - 10:23

        Uber, en alemán se escribe über, también quiere decir, sobre.

  • #009
    David M - 21 agosto 2016 - 13:58

    Es probable que en unos años nos estemos preguntando lo contrario, ¿Debe ser el smartphone ser independiente del smartwatch?… Yo prefiriría llevar en la muñeca toda la inteligencia y si necesito pantallas más grandes o dispositivos más anatómicos, teléfonos, tabletas, tv, etc que se transmita desde mi reloj. Al final todo serán terminales con los que interactuar y reproducir el contenido procesado por el reloj.

    Mi experiencia actual con estos cacharros es un reloj muy orientado a los deportes de aventura y es de las mejores compras que he realizado, tiene muy poco de smartphone pero funciona. Sólo con recibir las notificaciones es suficiente, si quiero ver la información que genera lo consultó en el móvil.

    • Krigan - 21 agosto 2016 - 16:17

      Como recordarás, la tendencia en los móviles «clásicos» (no táctiles) era a hacerlos cada vez más pequeños. Si esa tendencia hubiera continuado, pensaría como tú, que al final el aparato principal, el que siempre llevamos encima, sería el reloj, no el móvil. Como mucho, llevaríamos también un auricular Bluetooth para hablar por teléfono a través del reloj, sin tener que acercarlo a la cara en plan Dick Tracy.

      Pero la llegada de los móviles táctiles invirtió la tendencia, y pasamos de las 3,5 pulgadas del primer iPhone a las 5-6 pulgadas de los móviles actuales. Por tanto, el móvil es esa cosa que vamos a seguir llevando encima siempre, y usar también smartwatch es añadir un cacharro que siempre estará más limitado, de batería, procesador, RAM, etc, por una simple cuestión de espacio. Un smartwatch de dentro de 3 años tal vez acabe teniendo la misma cantidad de RAM que mi móvil actual, pero dentro de 3 años el móvil que tendré será con 4 veces la RAM de ahora.

      En cuanto a tu concepto de «un aparato inteligente, varios terminales», no es eso lo que está pasando con móviles, tablets, TVs, etc, ni es probable que pase en el futuro, por la ley de Moore. Cada tipo de aparato es cada vez más inteligente, incluso tipos como la tv, que nacieron «tontos».

      Pero es que además, no es necesario. Si te bajaste una peli a tu móvil (o reloj), y has visto parte en un viaje en tu móvil (en el reloj va a ser que no), para verla en la tele al llegar a casa lo único que necesitas es DLNA. Da lo mismo qué aparato tenga la peli. Entre la nube pública de Internet, y los servicios domésticos de compartición de datos, el concepto de «un aparato inteligente, varios terminales» es simplemente anacrónico.

      Ya no estamos en la era del PC (solo el PC). Ahora hay varios aparatos inteligentes, el sistema informático domestico actual es descentralizado.

      • David M - 21 agosto 2016 - 17:47

        Hola Krugan, gracias por el comentario.

        Efectivamente, actualmente las limitaciones tecnológicas no pueden acompañar a la idea del smartwatch como dispositivo inteligente único. Como bien dices y lógicamente comparto, la batería y la capacidad de proceso y de transmisión de la funciones va a estar por debajo de cualquier Smartphone en cantidad y precio. Además, cada fabricante quiere que sus cacharros (teléfonos, portátiles, neveras, etc) sean lo más autónomos posibles e incorporen todas las funciones inteligentes posibles y esto va en contra del concepto de “un aparato inteligente, varios terminales”. Es algo lógico y legítimo.

        Pero… Un ‘smartwatch’ como el dispositivo inteligente personal único que llevas siempre puesto, que te conoce biométricamente y que es tu sistema de autenticación y pago digital me encanta como idea y no soy el primero en describirla. Vamos con la ciencia ficción… Pongo un ejemplo de unos de mis días con este ‘smartwatch’:

        Me acabo de levantar, esta vibrando mi muñeca, debe ser entre las 7:00 y las 7:30 el ‘smart’ me despierta más o menos pronto según mi biometría para asegurarme un despertar más amable.

        Me acerco al baño, al mirarme en el espejo, el ‘smart’ se comunica con este y lo utiliza como terminal, el reloj a través del espejo me da los buenos días, me notifica sobre mi estado de ánimo y podría tomar acciones correctivas como comer un tipo de música, más luz, etc. Me muestra la agenda, me pregunta si quiero café (pone en marcha la cafetera).

        Me ducho, con la configuración de temperatura que mi reloj le indica según mi temperatura y pulso corporal.

        Me acerco a la nevera, el reloj me muestra en la pantalla del refrigerador las opciones para el desayuno según mi dieta actual. Sabe las calorías que consumo regularmente y mis hábitos deportivos.

        Me subo al coche y el reloj le indica al coche quien soy, se ajusta a mí y me lleva a planifica la ruta según mi agenda. Como sabe en qué minuto voy de la peli, el ‘smart’ transmite al terminal del coche una pantalla con la peli. ¡Hay que aprovechar que el coche conduce solo!

        Llego al curro, ficho con el reloj, pago el café con el reloj. Me acaban de asignar un nuevo ordenador, es un terminal tonto, lo enciendo acerco mi reloj, y en la pantalla se puede ver un sistema operativo completo transmitido por el smartwatch…

        Es verdad que toda esta información estará en la nube, creo que la tendencia es irreversible, pero el punto de acceso a ella me gustaría que fuera el ‘smart’, asegurándome así una autenticación a mi información más eficiente y más controlada.

        Por cierto, si alguien toma el control malintencionadamente de uno de estos ‘aparatos inteligentes’ la fiesta está asegurada, ríete de los ransomwares…

        Una cosa es lo que hay y otra bien distinta lo que me gustaría. :)

        • Krigan - 21 agosto 2016 - 19:37

          Jejeje. Eres buen comercial, ¡me has puesto los dientes largos! :-D

          Pero, como dices, todo esto se puede hacer también con la nube. De hecho, alguien podría pensar que lo bueno sería que el reloj, con sus sensores biométricos y su capacidad para identificar y autenticar a su portador, fuera una especie de terminal del móvil, cuando resulta que ambos son ya inteligentes, y cada vez lo van a ser más.

          Planteas una objeción muy válida respecto a tener todos tus datos en la nube. Lo cierto es que para muchos usos no es necesario. Técnicamente no hay nada que impida que los datos sobre tu dieta los conozca solo tu nevera, con una posible copia de seguridad automática a tu servidor de ficheros doméstico.

          Ya sé que el interés de Google y cía es que ellos tengan tus datos. La buena noticia es que algunas empresas sí se están preocupando de implementar medidas como el cifrado de extremo a extremo, o el almacenamiento cifrado en el lado cliente, de tal manera que ni siquiera ellos tengan acceso a tus datos.

          Por otro lado, todo centralizado en el reloj… ¿qué pasa si te lo roban o se avería?

          • David M - 21 agosto 2016 - 23:22

            Hola Krigan, vamos a tener unos próximos 20 años bastante emocionantes, a prepararse para ver una transformación digital en casi todo lo que se menea y lo que no.

            La seguridad tecnológica tiene que ser un pilar clave, todo va ir muy rápido y una vez más muchas empresas se olvidarán de ella, ya está pasando con muchos cacharros IoT. Si tenemos un servicio en la nube, tenemos que exigir que la identificación sea muy fuerte (mínimo doble factor de autenticación) y que disponga de los mecanismos apropiados para evitar la fuga de información intencionada o accidental.

            Efectivamente al ‘smart’ tendremos que hacerle una copia de seguridad, la lista de app instaladas, las direcciones de los servicios contratados, la dirección y configuración de mi almacenamiento en la nube favorito, etc. Todo esto podría estar en la nube y me gusta la idea que comentas que estos datos estén cifrados de forma que ‘ni ellos tengan acceso a tus datos’. Si pierdo el reloj, me compro otro, lo inicio, me identifica biométricamente y se restaura esta copia solo leíble con mi biometría. Vamos igual iCloud ya está haciendo casi todo esto. ¿Y qué pasaría si mi biometría falla?. ¡Gluuup!

            A ver cómo queda la foto, me compro una nevera, me instalo la app para el ‘smartwatch’ acercando el reloj a la nevera y en la propia pantalla de la nevera se transmite la app reproducida desde el reloj . Me doy de alta en el servicio de la nevera utilizando mi identidad y mi espacio personal en la nube. Lista para llenarla, el propio reloj podría llamar al nuestro supermercado de confianza para solicitar alimentos, como sabe lo que nos gusta y nuestras tolerancias pues hale. La nevera irá reportando lo que contiene dentro a la nube según se vayan consumiendo y realizando estadísticas de uso, etc.

            Me levanto por la mañana, según me acerco a la nevera, el reloj conociéndome mejor que yo mismo, sabiendo el día que me espera y conociendo lo contenido en la nevera proyectará en su pantalla el desayuno que me conviene.

            Cuando salga a la calle, necesito una pantalla más o menos grande donde proyectar mi reloj y manejarlo, con cámara de fotos y algún sensor más. ¿Cojo el iMóvil y mis nuevas iGafas 7?. Para las iLentillas todavía no me llega.

            Toma, ahora que caigo, con esto de las gafas ya no es necesario ni que la nevera tenga pantalla.

            Vamos, muerte al ‘Smartphone’ y larga vida al ‘SmartWatch’ o ‘Smartphone 2.0’ o pulsera o collar o pircing o tatuaje inteligente que vaya a todas partes conmigo, que me cuantifique, analice, me identifique y que no me pueda dejar olvidado encima de la mesa de un restaurante.

            Jajajajajajaja, demasiado complejo e imprevisible como para no haber dicho alguna que otra tontería. Un saludo.

          • Krigan - 23 agosto 2016 - 00:47

            Me encantan tus visiones del futuro :-)

            Una combinación de reloj y gafas inteligentes podría desplazar al móvil. Google Glass, tal y como fue concebido inicialmente, está muerto. Llevarlas te hacía parecer el prota de una peli de ciencia-ficción, y eso es algo que a la mayoría de la gente no le gusta.

            Eso sí, Google insiste en que sigue con el proyecto, solo que redefinido (no aclara cómo), y no es lo mismo llevar siempre esas gafas puestas, que ponértelas de vez en cuando, como cuando sacas el móvil del bolsillo, tan solo durante el tiempo que lo estás usando. Podría ser un buen sustituto de las pantallas grandes de los móviles actuales (al final, casi todo móvil que se precie es un phablet).

            Ahora bien, tendrían que solucionar primero lo del manejo cómodo y sencillo. Y desde luego, también sería otro aparato inteligente, no un simple terminal. Si llega a darse este escenario, el reloj sería para aquellas tareas que se puedan hacer bien con una pantalla diminuta, y las gafas para cuando se requiera una pantalla grande. El área aparente, de hecho, sería inmensa, por estar muy cerca del ojo.

            Pero lo del manejo no es nada fácil de solucionar. En un móvil actual no solo tenemos 5-6 pulgadas de pantalla para ver, sino también para tocar. Y si la cosa consiste en que, además de sacar las gafas y ponértelas, tienes que sacar también y ponerte un dataglove, la cosa se vuelve demasiado engorrosa.

            En fin, ya veremos. Como dices, nos queda mucho por ver.

            Un saludo

    • Horacio Garro - 22 agosto 2016 - 17:48

      Lo que planteas se parece a este proyecto.
      (Aunque por el tiempo que lleva parece mas vaporware que realidad)

      https://www.indiegogo.com/projects/neptune-suite-one-hub-infinite-possibilities#/

      • David M - 26 agosto 2016 - 19:24

        ¡Guau, que bueno! efectivamente el Neptune Suite es un planteamiento que se aproxima mucho a lo que me gustaría que fuese mi dispositivo personal.

        Muchísimas gracias por la aportación, creo que tengo material suficiente para una entradica en mi blog. :)

        ¡Un saludo!

  • #017
    Goomer - 21 agosto 2016 - 14:09

    Yo soy un convencido del concepto de smartwatch a pesar de no haber tenido nunca ninguno. Lo que no me hace decidirme es que los veo un poco verdes aún, que no me apetece tener otro cacharro ávido de electricidad que cargar, y que realmente llevo tantos años sin usar reloj, que me da un poco de pereza ponerme uno. Pero yo creo que eso de independizar el reloj del móvil es uno de esos mantras que se repiten un tanto irracionalmente, (fragmentación en Android, cuando en Windows siempre ha sido así sin mayor problema, el día de uso de un móvil, cuando realmente solo aguanta unas pocas horas de pantalla,…) y que nunca he entendido. Yo no tengo smartwatch, pero si tuviera, yo no quiero prescindir del móvil, es más, me parecería dar un paso atrás. También es verdad que solo corro de forma totalmente amateur y esporádica.

    Yo creo que a falta de otro tipo de avance, quieren vender que es independiente del teléfono como argumento de marketing, más que porque sea una mejora útil, en plan, úsalo cuando no quieras ir cargando con tu móvil.

    Y Gorki, lo que comentas de colocar la batería en las correas, probablemente sea porque quieren venderlas como productos de moda. Leí un artículo recientemente en que el fabricante del sensor cardiaco quería poner su sensor ahí, donde técnicamente tenía más sentido, pero los de diseño de Apple no lo permitieron, para poder vender correas como accesorio. Puede tener sentido si quieren situar el Smartwatch más allá de un producto de nicho para techies, y que llegue al sector del lujo.

    Para acabar, yo creo que el smartwatch tendrá su oportunidad de despegar cuando mejoren las baterías. Hace unos días salió la enésima noticia de la duplicación de la densidad de carga en baterías de iones de litio. Si esta vez se cumple, será un paso importante.

  • #018
    Guillermo López - 21 agosto 2016 - 14:21

    Los argumentos que expones en cuanto a si es necesaria la desconexión me parecen lógicos, pero como bien sabes nos enfrentamos al avance exponencial de la tecnología. Más pronto que tarde nos ofrecerá todo lo necesario para llegar a ese uberdispositivo. Y en ese punto toda especialización será ofrecida por una app. A día de hoy no invertiría en un negocio de dispositivos especializados :-)

    • Jose Antonio Garcia - 21 agosto 2016 - 16:03

      Esa es la clave.
      Navaja suiza que me vale para el 95% de las ocasiones o llevar 95 gadgets.

      Curiosamente la navaja suiza la ideó el ejército suizo por eficacia. Los 95 gadgets lo quieren otras tantas empresas que nos toman por imbéciles. Y ya se sabe quien se deja engañar más de una vez es él el responsable, prefiero no llamarle cosas más fuertes.

  • #020
    SmartwatchBrands - 21 agosto 2016 - 18:46

    Yo creo que la independencia total del smartwatch con respecto al smartphone tiene sus ventajas e inconvenientes pero siempre debe tenerse en cuenta la utilización que se le dé. No obstante, apuesto por dispositivos que ofrezcan la posibilidad de incluir una SIM al reloj a conveniencia. Y parece un hecho que mucha gente prefiere smartwatches independientes según una encuesta de Ericsson Labs. http://smartwatchbrands.com/smartwatch-sin-smartphone/

  • #021
    Anisótropo - 21 agosto 2016 - 20:35

    Hay quien piensa que el smartwatch terminará teniendo, además, otra función muy importante: servir para identificarnos. Así nos olvidaríamos del engorro de las contraseñas y del riesgo a que copien nuestros rasgos biométricos. También es verdad que para esto podría servir cualquier otro «dongle» como, por ejemplo, un collar, una pulsera, un anillo, etc.

    • Jose Antonio Garcia - 21 agosto 2016 - 22:14

      También te pueden insertar un chip. Te pueden clasificar muy fácilmente, y saber en cada momento que haces, si lees a Orwell, o entras en el blog de Stallmann. E incluso pueden saber si cuando sale en la tele algún gran lider, si estás contento, o no. Bueno eso ya lo saben sin más que mirar tu cam o escucharte, o no.

  • #023
    majarete.com - 21 agosto 2016 - 22:07

    En mi trabajo no permiten que usen el celular mientras estamos trabajando, por eso encuentro practico tener un reloj, el cual me permita ver los mensajes sin necesidad de sacar el celular.

    En mi caso no necesito el reloj ni para ver películas, videos etc. porque me gusta ver todo eso en una pantalla más grande. El reloj lo usaría para vista rápida.

    En cuanto a la batería, se necesita más tiempo para que tengan un mayor rendimiento.

  • #024
    Mauricio - 22 agosto 2016 - 11:47

    Hay bastante gente que sí quiere un reloj inteligente totalmente independiente y no el smartwatch actual que en buena parte no es más que un accesorio del smartphone. El mejor ejemplo disponible en este momento, aunque no sea todavía totalmente independiente, es el Samsung Gear S2 3G. Otro que parece que tendrá esa posibilidad es el Blocks modular smartwatch, con sus novedosos módulos que conforman la pulsera, entre los cuales hay uno de batería adicional y otro para la tarjeta SIM.

    No solamente son algunos deportistas los que quieren este tipo de dispositivo sino también aquellos que siempre quisieron un reloj parecido al de Dick Tracy. Me sorprende que algunos se burlen del concepto, cuando hasta hace poco era algo que muchos soñaban con adquirir. Es legítimo que alguien quiera llevar en su muñeca una prolongación del smartphone, pero también hay quienes quieren un verdadero reloj de alta tecnología y hasta ahora nadie ha cubierto verdaderamente esta demanda.

  • #025
    nacho - 22 agosto 2016 - 12:10

    yo desde que me puse mi smartwatch miro mi móvil una media de 80% menos, siempre había tenido problemas con la batería del móvil, no conseguía terminar un día entero, desde que consulto las alertas desde el reloj, llego con mas del 30% al final del día, ademas soy mas eficiente ya que al no abrir el teléfono no pierdo ese tiempo que antes perdía porque cuando desbloqueas el móvil de paso miraba tres cosillas más… ahora solo giro la muñeca y decido si contesto o no, ademas con el reloj la mayoría de las veces sobra para contestar. para mi es muy necesario hacerlos independientes y ademas obligar a las marcas de app a que se pongan las `pilas ejemplo whatsapp ponte las pilas ya¡¡

  • #026
    Eme Pepe - 22 agosto 2016 - 19:40

    Creo que subestimas el porcentaje de usuarios que hacen son deportistas habituales, y que no quieren llevar encima un smartphone al ejercitarse (especialmente dada la tendencia de los ultimos años de smartphones de mas de cinco pulgadas!).

    Desde luego que la cantidad de corredores y ciclistas en las ciudades modernas es considerablemente mayor que la de aficionados al buceo.

  • #027
    Jose - 23 agosto 2016 - 09:55

    En relación al consumo de los chipsets de conectividad entre ambos dispositivos he de decir que con mi smartwatch Pebble Steel también recibo alertas de correos electrónicos o mensajes que puedo ver con un simple giro de muñeca, decidir si saco el smartphone o no cuando me llaman, ver alertas de noticias… y la batería me dura 5-6 días.

  • #028
    Francisco - 26 agosto 2016 - 12:34

    El Smartwatch se encontrará , a grandes trazos , dos tipos de consumidores ; los que valoran la función multimedia y de redes sociales como prioritaria en sus dispositivos móviles , y los que les dan un uso más práctico relacionado con las notificaciones , llamadas , mensajes…. En este segundo grupo se incluye el perfil de usuario para el que es importante el multimedia , pero no le importa esperar a llegar a casa o al trabajo para hacer uso en otro dispositivo y para los que la comodidad de no tener que cargar con el móvil es importante. Yo diría que la conectividad fluída y sin gasto excesivo de batería , marcará un punto de inflexión sus ventas ; año 2018 / 2019 , hasta entonces creo que el uso de los mismos por una pequeña parte de los consumidores será la tónica .

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