Saltos generacionales

IMAGE: IQoncept - 123RFHoy, en clase, he tenido una interesante experiencia de visualización de los saltos generacionales. Una compañera en IE Business School me pidió que un par de alumnos de 3º de la ESO del colegio LaSalle Maravillas de Madrid pudieran asistir a una clase, dentro de una iniciativa, el Proyecto Futurus, en el que se trata de orientar a alumnos de cara a la opción que tienen que tomar entre los diferentes itinerarios del bachillerato (Arte, Ciencias, Humanidades o Ciencias Sociales). La finalidad declarada del proyecto es «enriquecer su formación y aproximarles al mundo laboral del que ellos formarán parte en un futuro próximo (…) una inmersión en un entorno de trabajo adulto, haciendo especial hincapié en la parte educativa y en el aprendizaje de habilidades sociales y de conducta que sobre el mundo laboral pueden adquirir.»

El caso es que me encontré con dos chicos de quince y dieciséis años sentados en primera fila – lo de la primera fila fue casual, eran dos sitios que había libres – en una clase con el Master in Management, un grupo cuyo perfil demográfico son los 24 años de media (80% entre 21 y 25 años), con un año de experiencia profesional variada, y virtualmente de todo el mundo (62 nacionalidades en total en la promoción).

MIM class - June 7

En la clase, lógicamente en inglés y, como es habitual, intensamente participativa, hablamos sobre la evolución de LinkedIn y de Twitter desde sus orígenes hasta ahora. El tema no estaba elegido a propósito, era simplemente el que tocaba ese día, la sesión undécima de un curso titulado «The social web and the customer». En un momento de la clase, discutimos cómo una red como Snapchat, en tan solo cuatro años (fundada en septiembre de 2011), había logrado superar en número de usuarios activos a Twitter, creada hace diez (en marzo de 2006) y sometida, en algunas de sus etapas, a un fuerte crecimiento. Sobre ese mismo tema había leído esta misma mañana este artículo que aludía al poder del entretenimiento de Snapchat, del que extraigo su primer párrafo:

«A conspiratorial corner of my brain thinks Snapchat is deliberately designed to baffle people older than 22, like that high-pitched ringtone for students created to evade teachers’ decrepit old-people ears. Yet Snapchat is so popular, more people use it on a daily basis than Twitter, according to a recent Bloomberg report. Snapchat has 150 million daily users while Twitter has under 140 million, and they can’t all be teens. Dismissing the app as a sext fad is, at this point, obtuse.»

(Un rincón conspiranoico de mi cerebro piensa que Snapchat está diseñada a propósito para confundir a las personas mayores de 22 años, como aquel tono agudo creado para que los estudiantes evadiesen los viejos oídos de sus decrépitos profesores. Sin embargo, Snapchat es tan popular que más personas lo utilizan a diario de Twitter, según un reciente informe de Bloomberg. Snapchat tiene 150 millones de usuarios diarios, mientras que Twitter tiene menos de 140 millones, y no pueden ser todos los adolescentes. Descartar la aplicación como un producto pasajero derivado del sexting es, a estas alturas, una torpeza.)

Fue comenzar a hablar de Snapchat, y ver cómo a los dos adolescentes se les iluminaba la cara. Eso me dio la idea de preguntarles sobre sus hábitos: ambos tenían perfil y eran muy activos tanto en Snapchat como en WhatsApp, uno de ellos utilizaba habitualmente Instagram, y ambos tenían perfil creado en Twitter… pero no lo usaban. Al preguntarles sobre Facebook, la respuesta fue muy clara: ni tenían perfil, ni se veían usándolo. Aquello de Facebook era «cosa de mayores» (no lo dijeron ellos, supongo que por un elemental detalle de cortesía, pero lo dije yo y no lo desmintieron :-) Más tarde, a preguntas de los alumnos del MIM, se reafirmaron en el mismo tema: Facebook, sencillamente, no les resultaba atractivo.

Genial: estaba en una clase con jóvenes de unos veinticuatro años como media, y un par de chavales de quince y dieciséis los estaban, básicamente, llamando «viejos». Lo que supongo que a mí, con mi medio siglo, me convierte en… ¿ancestral? ¿Primitivo? ¿Arcaico? ¿Pleistocénico? Vivir para ver.

 

This article is also available in English in my Medium page, “Generational gaps«

 

55 comentarios

  • #001
    Rodrigo Real Páez - 7 junio 2016 - 16:53

    ¿Sabio?

  • #002
    Daniel Terán - 7 junio 2016 - 17:12

    No es justo, de dónde sacan el dinero para el máster con 24 años?

    • Enrique Dans - 7 junio 2016 - 17:28

      ¿No es justo? ¿Por? La gran mayoría simplemente se pide un crédito personal. Son créditos a muy buen tipo de interés, porque el riesgo que perciben las entidades, tras muchas promociones de alumnos graduándose y pagándolos bien, es muy escaso. En otro porcentaje muy relevante vienen con becas, aunque la mayoría suelen ser parciales: o bien del propio IE, que posee una dotación muy importante para ayuda financiera, o bien obtenidas en sus países de origen (hay bastantes países que otorgan este tipo de becas, y el IE está muy bien considerado para ello… todos los años tenemos una buena cantidad de Fulbrighters, por ejemplo). Y por supuesto, hay algunos alumnos que simplemente tienen acceso familiar o personal a esas cantidades de dinero.

      • Daniel Terán - 7 junio 2016 - 17:38

        Era broma, hombre, aunque no creo que haya becas para los (al menos, por las nacionalidades) 62. Lo decía porque no tienen experencia (en general) y sí dinero.

        • Ahm - 7 junio 2016 - 21:08

          Supongo que otro blog sería capaz de hablar sobre porqué estos MBAs se realizan y porqué cuestan órdenes de veces más que ingenierías más licenciaturas…
          Sorprendente que nos parezca bien que sea necesario un crédito para estudiar… A menos que hablemos de algo más que estudiar, llámalo bolsa de trabajo, llamalo networking.. Mi sospecha es que se hacen Muy Buenos Amigos, y no me parece mal, el networking es importante así que el networking de calidad se paga. Dudo que se impartan conocimientos ajenos a universidades o incluso Courseras/Udacitys… pero está feo venderlo así.

          • Enrique Dans - 7 junio 2016 - 21:24

            A ver, Ahm… con esos razonamientos, decididamente, no lograrías entrar en el IE :-) Vamos a ver: ¿tú crees que podríamos estar más de cuarenta años formando directivos, cobrándoles lo que les cobramos y probando posteriormente que son capaces de aportar un valor suficiente como para repagar el precio del master en el primer año de trabajo, si únicamente vendiésemos, como tú dices, «amigos»? ¿Tú sabes eso de que se puede engañar a mucha gente durante poco tiempo o a poca gente durante mucho tiempo, pero que es imposible engañar a toda la gente durante todo el tiempo? Te repito lo que he dicho antes: si quieres, preséntate al GMAT, saca como mínimo un 640, y después hablamos. ¿Me ves a mí? ¿Ves muchos profesores en ingeniería o en licenciaturas que hagan lo que hago yo? Pues yo en el IE soy un profesor «de los normalitos», los hay mucho mejores que yo… echa un ojo, infórmate, déjate de clichés absurdos, y después hablamos…

          • Jose Antonio Garcia - 8 junio 2016 - 00:10

            Para apuntarte en un MBA lo primero te tiene que gustar y saber a lo que te estás apuntando. Creo que hay una mayoría que busca con el titulito, amistades, como lo queramos llamar es ser un profesional o directivo, progreso social.
            Conozco a bastantes profesores de master, y muchos de ellos son buenos o excelentes profesionales en lo suyo, tomar decisiones, estrategias brillantes, etc

            Personalmente creo que no me apuntaría porque los masters también se aprenden de otra forma, creo que se han mercantilizado, y al final aprendo por otras vías, que me parecen para mi desarrollo personal más plenas. Pero es mi opción. El poder crear el plan de estudios a mis expectativas.

          • Patrícia - 8 junio 2016 - 18:07

            Estoy de acuerdo con que lo que compras en estos MBA son amistades y contactos. Al fin y al cabo, así es como funciona este país, no? No creo que te enseñen nada en un MBA que no te vayan a enseñar en un grado.

  • #009
    Javier - 7 junio 2016 - 17:18

    Añado otro calificativo (y me incluyo en el): «Jurásico»… :-D

  • #010
    menestro - 7 junio 2016 - 17:37

    A los que tienen canas a los 30, les llaman albinos en el metro. “Dónde vamos a llegar”. Yo, me pague los libros a los 18 (y las vacaciones de mis padres)… trabajando en un Instituto de empresa, y haciéndome pasar por estudiante en los ratos libres.

    Y sacando libros de las bibliotecas de distintas facultades, con un carné de estudiante prestado (Incluida la del CEU).

    Los alumnos, se lo pagaban sus padres, normalmente empresa familiar que no sabían qué hacer con sus retoños.

    A los 23, ya tenía una oferta de IBM (sin gorrito).

  • #011
    Mauricio - 7 junio 2016 - 17:41

    Pues estos adolescentes de quince y dieciséis deben ser unos dinosaurios porque lo que realmente está de moda para la novísima generación (mi hija de tres años) es YouTube, para ver Pocoyó, Pepa la cerdita y Masha y el oso.

  • #012
    Gorki - 7 junio 2016 - 17:47

    ¿Recuerdas joven a tu padre? Pues solo tendría 30 años mas que tu, aproximadamente la diferencia de edad entre esos chicos y tu.

    • Enrique Dans - 7 junio 2016 - 17:55

      Claro que recuerdo joven a mi padre! Me lleva veintitantos, no treinta, y cuando a mis diez o doce me enseñaba a hacer pesca submarina, estaba el tío hecho un auténtico Tarzán con su 1,90 y con el pelo completamente negro! :-D

  • #014
    Manel Sayrach - 7 junio 2016 - 17:51

    No, si aún sorprenderá que los adolescentes cada vez lo tengan más claro que para comunicarse en la red lo mejor son plataformas con grupos cerrados y contenidos volátiles… Pero más allá de esa comunicación «amigable» hay que reconocer que plataformas como LinkedIn o Twitter no tienen comparación en cuanto a potencial de comunicación y aprendizaje global. Será interesante comprobar el uso de las mismas de estos «chavales» dentro de 4/5 años…
    Saludos!
    @msayrach

    • Gorki - 7 junio 2016 - 18:26

      Si ocupara un puesto de reponsabilidad de FB y las encuestas me dijera que los jóvenes, no quieren saber nada de FB. me echaría a temblar, Porque puede en pocos años. podíaa pasarme como le pasaba a un amigo mio que trabajaba en Profident, que cuando cogia el ABC, decia a ver cuantos clientes hemos perdido, y se ponía a contar esquelas. Profidente era el dentífrico de toda la generación que ahora debe andar por los 100 años, pero no consiguió convencer a nadie más joven.

      Y no es eso solo, ¿quien toma hoy, anís o coñac? – Pues eran las bebidas habituales para acompañar el café de después de comer. ¿Quien juega dinero hoy en un frontón o un canódromo? Practicamente todos esos establecimientos han cerrado. Las modas cambian, más de lo que parece.

      • Enrique Dans - 7 junio 2016 - 18:29

        Uy, pues el anís me horroriza porque me emborraché una vez con él siendo adolescente y solo me faltaron los elefantes rosas bailando, pero donde esté un buen coñac… :-D

        • Manu3l - 7 junio 2016 - 19:20

          Hola Enrique
          Yo creo que el anís lo inventó el diablo; taaan dulce… y con la peor resaca imaginable ¿Qué levante la mano el que su primera borrachera NO fue de anís?
          Otro invento del diablo es la juventud; taaan dulce… y una resaca que se llama vejez.
          Si te sientes esas cosas ¡Imagínate los que estamos a años-luz de ti!
          Un saludo.

          • J - 7 junio 2016 - 21:36

            Prefiero la resaca de un buen Amontillado de Jerez como un Amontillado AB Sacristía, es un vino bastante seco, complejísimo, con toques de crianza biológica y oxidativa en nariz y boca y, cuya resaca no es, ni de lejos, tan devastadora como la del anís ;-)

            Saludos

        • Pedro - 7 junio 2016 - 23:08

          Ni Facebook ni nada… El síntoma más claro de que somos (me incluyo) algo mayores (por decirlo suave) es… ¡lo del anís y el coñac!.
          Y eso que yo tampoco digo que no a un buen güisqui… Las generaciones posteriores a nosotros ni saben, quizás, que existen tales bebidas.
          Zin acritú, ¿eh?

      • J - 7 junio 2016 - 21:32

        El Cognac es un tipo de Brandy (vino destilado) específico de los alrededores de la ciudad de Cognac (Francia), zona relativamente cálida del departamento francés de Charente. Aunque parezca mentira, se está poniendo de nuevo de moda el Brandy de calidad como copa de sobremesa (alternativa a combinados, Gin Tonics, etc). Hablo de, al menos, restaurantes de nivel medio-alto…

        También se están poniendo de moda y subiendo de precio vinos de los llamados «clásicos» como los de Rioja Alta (890 Gran Reserva, 904 Gran Reserva, Viña Ardanza, Viña Arana), Viña Tondonia Gran Reserva, Viña Tondonia Reserva,…

        Eran vinos digamos, poco «modernos» hace unos años, no muy bien pagados en la década del 2000-2009 pero… desde que en 2012 Robert Parker empezó a valorarlos de nuevo como se merecen, se han puesto MUY de moda y, ahora mismo, tienes que Castillo de Ygay Gran Reserva Especial que costaba, en 2010, 33€ la botella, ahora cuesta la friolera de 90-100€. Sin embargo, Dalmau de Marqués de Murrieta, de la misma bodega, vino «moderno» que en 2010 costaba 75€, ahora se puede encontrar por unos 45€.

        Hay modas que van y vienen. En redes sociales quizás no, pero en bebidas y en ciertas costumbres humanas, tanto en el vestir como en el comer y el beber, hay cosas que se pasan de moda y otras que retornan de nuevo pasado un tiempo.

        Al final, el precio de las cosas es lo que la gente esté dispuesta a pagar por ellas y, cuando algo se pone de moda y sube como la espuma, pues se convierte en bien demandado y escaso (y, por tanto, caro).

        Puedo asegurar que ahora mismo se valora muchísimo más el vino (tanto el clásico como el moderno) que hace 15 años (donde la creencia juvenil es que era «bebida de viejos»). Sólo hay que ver la cantidad de gastrobares que llenan España, el tema de servir vino por copas junto a tapas y el mejor nivel de la hostelería de este país respecto a hace 15-20 años atrás.

        Justamente, las bebidas «cool» de hace 15 años, de jóvenes, como la Coca-Cola, o la «comida joven» (hamburguesas y patatas fritas, bajo el lema «comer joven es así»), ya no están tan bien valoradas ahora mismo por temas de contenido en cafeína y azúcar a mansalva, grasas trans y exceso de carbohidratos en la comida. En el tema bebidas, incluso hay colegios que han prohibido en sus máquinas expendedoras las bebidas azucaradas pues hay estudios sobrados que afirman que inducen claramente a la obesidad infantil.

        Volviendo a las modas: otro combinado que prácticamente se consideraba «de viejos» hace 15 años, como el Gin Tonic, sin embargo, en los últimos años se ha puesto muy de moda (aún lo está)… en detrimento de ciertos combinados clásicos de Ron, Whisky y Vodka que lo estuvieron y que ahora no están tan de moda (pero que, seguramente, a no tardar mucho, volverán de nuevo)

        Conclusión: Tienes razón, las modas cambian más de lo que parece, en todo, pero no en todas las áreas humanas las modas cambian para no volver, en muchos casos, las cosas se pasan de moda 15-20 años para volver a estar en boga (aunque con matices) pasadas 1-2 décadas.

        • Pedro - 7 junio 2016 - 23:19

          Al revés: el brandi -del inglés, brandy– es el coñac -del francés, cognac– elaborado fuera de la región francesa de Cognac, única que puede dar ese nombre a sus destilados.
          Enrique no sé, yo me refería al de Cognac.

          • J - 8 junio 2016 - 02:20

            El Brandy es vino destilado.

            El Cognac es una tipología de Brandy de la región francesa de tal nombre, sí, pero no por ello deja de ser Brandy (lo pongas en castellano ó en inglés).

            El Cognac es un caso particular de Brandy, no al revés.

            Brandy hay en Armagnac (en la región francesa del mismo nombre, Sudoeste de Francia). Brandy hay también en Jerez, y el Cognac es un CASO PARTICULAR de Brandy.

            No confundamos la parte con el todo (el Brandy no es un tipo de Cognac, sino que el Cognac es un tipo de Brandy).

            Todo Cognac es, por definición, Brandy, pero no todo Brandy es Cognac (ahí está la diferencia entre ser un caso particular, Cognac, o el caso general).

            En Teoría de Conjuntos: a nivel mundial, el Cognac es un Subconjunto de todo el Brandy existente en el planeta Tierra, con un nombre particular debido a su región, pero es Brandy (igual que el Armagnac también lo es). El Brandy es el conjunto global y es, como digo, aguardiente obtenido de DESTILAR vino.

            Y, lo siento mucho, pero no hay más. Para más información, hay miles de páginas que te explican más claramente qué es Brandy y sus tipologías en distintas partes del mundo (Cognac, Brandy de Jerez, Armagnac,…).

      • Javier Cuchí - 8 junio 2016 - 15:38

        Hombre, yo anís, no (precisamente por una experiencia con Chinchón seco muy parecida a la de Enrique… y quizá no era yo tan adolescente), pero a un Cardenal Mendoza, un Duque de Alba, un buen Armagnac o similares (productos carajilleros ya sí que no) no les hago ningún asco. Soy sexagenario, eso sí :-P

        Y en lo demás, Enrique, te pasa lo que a todos: que te estás haciendo viejo; aún no lo eres, propiamente, pero ya te resulta notorio que el camino lo llevas y vas avanzando por él a buena marcha. El único paracaídas de frenado que tenemos son los hijos (las hijas, en nuestro caso) que nos van manteniendo fuera de la gotita de ámbar.

        Pero peor le va al que no llega ;-)

  • #024
    Emilio Fernández - 7 junio 2016 - 18:51

    ¿Que a los ninis pijos les enseñan artes y humanidades como salida laboral?

    Enséñenles a soldar fontanería, electricidad, a reciclar plomo, metales y papel. A plantar patata en sacos (en balcones), y tomates.

    Enséñenles a trabajar la tierra, hacer un huerto colectivo (y a defenderlo), o como mínimo (si su orientación es algo más técnica), lo que es un Kw, y todo lo que se puede hacer con él.

    A trabajar la madera, el 99% no sabe meter un clavo, a reparar motores eléctricos, a hacerse aerogeneradores caseros desde alternadores de coches que se consiguen por 10 € en un desgüace.

    Les están sacando el dinero, al tiempo que los envían a la muerte. Tremendo !!!

    • Jose Antonio Garcia - 7 junio 2016 - 19:35

      Aqui lo que encuentran son contactos para hacer red. Un 80% de los trabajos salen por enchufe no por que sean listos. Asi que tan tontos no son,… El que tiene padrinos se bautiza, y de paso no son ninis.

      • Enrique Dans - 7 junio 2016 - 21:17

        Los contactos son importantes siempre, pero si no son listos, simplemente no entran. El GMAT medio es de 640, que viene a ser dejar por debajo de ti al 80% de la gente que toma ese test. Todos los que creen que yo trabajo en un sitio que da cursos a quien los puede pagar, que se presenten al GMAT, saquen un 640, y después hablamos… ;-)

        • Jose Antonio Garcia - 7 junio 2016 - 23:33

          Evidentemente en la venta de Formación se deben guardar las formas y se tienen que pagar los peajes de estandarización, certificaciones, etc. Según está montado este negocio, tienes que aspirar a ser como tu competencia con IESE, ESADE, EOI,.. sea como alumno o centro. Pero al final tu presente depende de la confianza que des al mercado que eres exclusivo y serio en tu enseñanza.

          Pero una cosa es la carrera de la rata, y las puertas que pueden llegar a abrir. Y otra es llamar las cosas por su nombre. En este caso, es simple, y creo que no hace falta darle más vueltas. Lo que he visto es esa gente que tiene su MBA y no tiene padrinos. Seguramente serán los peores preparados de la escuela, lo digo como posibilidad remota, ya que a los que tienen padrino no me he encontrado ninguno. Van por otra puerta.

        • J - 8 junio 2016 - 18:25

          Toda la razón Enrique.

          Ciertamente, si nadie te conoce ni sabe de ti, por muy de Matrícula de Honor que seas, pues pocas opciones laborales te van a salir (aunque esto es raro, implicaría muchísima capacidad de sacar notazas pero escasas habilidades sociales)…

          Darse a conocer es vital, pero también luego demostrar la valía de uno, tanto en la Empresa privada como en cualquier curso/máster o carrera universitaria. Si te das a conocer, pero no das la talla, pues sencillamente, acaba uno fuera (de los estudios o del mundo laboral).

  • #029
    Gorki - 7 junio 2016 - 19:20

    a reciclar plomo ¿?

  • #030
    Jose Antonio Garcia - 7 junio 2016 - 19:32

    La muestra no parece muy significativa, escuela de elite de negocios, cuentas que 62 nacionalidades, pero habrá menos alumnos x clase, con dos alumnos de una escuela privada también bastante maja,… Son un personal totalmente atípico es como ir a una campus party y ver si dominan tor… Usan las élites tor?

    No paece que se pueda extrapolar a los usos de la juventud española en su mayoría, que si por algo se caracteriza es por el uso de FB, twitter, youtube y whatsapp. Los inventos de adolescentes, como fue p.ej. Tuenti mira donde está.

    Aunque en el fondo puedo estar de acuerdo que hay cambios de mentalidad sorprendentes por edades, quizás cazados más por el olfato que por las cifras, También hay modas como line, telegram, que buscan su hueco. Pero, como decía un comentario, que se vayan espabilando, y en el mundo de las apps tan pronto te forras con los caramelos o los pájaritos enfadados como desapareces. Es la única sustancia que se me ocurre.

  • #031
    menestro - 7 junio 2016 - 21:06

    Venga va, ejercicio de transparencia del día.

    Nunca cojo trabajos por ‘recomendación’ de conocidos (salvo, que sea puramente profesional) No hablo ese ‘idioma’, y no sabría que esperarían de mí.

    He rechazado puestos de funcionario a dedo (con más motivo). Los dejo a los 3 años, es mi límite, antes de buscar otra cosa.

    Sé que aquí suele funcionar así, pero tan bien sé que una empresa que contrata por simpatías no suele llegar muy lejos.

    sip.

  • #032
    Luis J Castañeda - 7 junio 2016 - 23:35

    Muy bueno, Enrique, este es uno de los post para desengrasar, y además parece que te ha cogido con ganas y/o tiempo para entrar repetidamente en la conversación.

    Y una conversación que no habla de tecnología!!!!

    Pero el post seguro que no esperabas que generase una conversación así, tiene mucho contenido tecnológico y una carga de profundidad muy interesante: la velocidad que imprime la tecnología es muy superior a la percepción de rapidez que ya tenemos de ella.

    Y ni cifras de clientes astronómicas de productos para un mercado planetario son barreras suficientemente altas para un nuevo entrante que encuentra su hueco.

    Porque a la vez que la revolución tecnológica, estamos en medio de una revolución social que es más difícil de prever.

    La experiencia de tener las tres generaciones en la clase, fantàstica. Enhorabuena.

  • #033
    Oski - 7 junio 2016 - 23:55

    Enrique, es que estamos viviendo en una sociedad multigeneracional. Gran problema para empresas que quieren digitalizar sus operaciones, y tienen clientes entre los 17 y los 80 años. Ya no se trata solo de multicanalidad, sino de abarcar el pensamiento analógico, y el digital de 1ª, 2ª, 3ª, 4ª….. y «nª» generación. Algo de saludable caos e incertidumbre. Un abrazo.

    • J - 8 junio 2016 - 02:08

      Y con un factor fundamental: el cliente potencial que tiende a los 80 años va a crecer y mucho en las décadas venideras (ya lo hace de hecho).

      Hablamos de la Juventud (ya 15-16, pues 24 son «viejos») como si fueran a ser mayoría poblacional de aquí al futuro… pero, no nos vayamos de la realidad: la natalidad está por los suelos. Hay más gente soltera/separada/divorciada sin hijos que nunca (y muchos de ellos y ellas jamás serán padres por no querer, por no tener la pareja adecuada o por no tener dinero para mantener una familia).

      Los sueldos de una gran mayoría de gente entre 25-45 años son paupérrimos (si ganas 1500 euros netos al mes netos ya eres el Rey de tu círculo de amigos), y todos sabemos que una familia con 1500 euros netos al mes lo tiene complicadísimo para llegar a final de mes (incluso con todo pagado, tampoco se ahorra apenas, salvo vida austera 100%, alejados de gadgets, de coches nuevos cada 6-8 años, de vacaciones al Caribe, etc).

      ¿ Qué queremos ?

      Ya apenas hay familias con 3 hijos (no hablo de 4-5-6-7 porque eso es cosa del pasado que, cada vez, es más remoto).

      ¿ Va a ser un mercado muy grande la gente con 15-16 actuales y de 35-40 dentro de 20-25 años ? NO. Decididamente no. Al menos con la población actual (salvo que vengan, por cientos de miles, jóvenes de fuera)

      Por mucho que queramos vanagloriar a la Juventud, van a ser más minoría que nunca en la Historia de España, por tanto, o importamos jóvenes de fuera o, decididamente, la clientela entre 17-40 años para cualquier Empresa, en los próximos 20 años, tampoco va a ser una clientela para nada preponderante ni con un peso dominante en la Sociedad.

      Si fuera empresario, buscaría mucho más a clientela entre los 55-80 años: ahí sí voy a tener volumen de clientes.

      Es lo que hay y no hay más.

      • Gorki - 8 junio 2016 - 11:04

        Pocos o muchos y pese al bajo índice de mortandad que hay, los que hoy tienen 15/20 años, son mas que los que dentro de 10 años tengan 25/30
        Igual pasa en todos los escalones de edad, Quien crea que dentro de 10 años vaya a haber mas viejos de 70 años que quienes hoy tienen 60 años no es que se equivoque, es que simplemente no lo ha pensado..

        Si tienes un producto pensado para adultos, te tiene que angustiar si observas que lhoy a los jóvenes no les interesarles en absoluta tu producto, pues pronto o tarde, te encontraras sin clientes.
        ,

        • J - 8 junio 2016 - 12:48

          No nos queramos engañar: desde hace tiempo que la pirámide poblacional está invertida. De 2012 a 2016 ha aumentado el número de españoles de más de 40 años y ha descendido el de jóvenes.

          http://www.elconfidencial.com/espana/2016-01-20/poblacion-padron-espana-jovenes-viejos-extranjeros_1138584/

          Y no hace falta un periódico, es algo que se percibe claramente. Las consecuencias de la muy escasa natalidad que arrastramos de los últimos 20 años se tenían que notar y se notarán.

          Y sobre los productos, nos olvidamos que la juventud ni es eterna ni estática: esos jóvenes que citamos también se hacen mayores. De hecho, llevo 30 años escuchando el sustantivo «Los Jóvenes». Muchos no sobreviven ya al mismo y muchos evolucionan.

          Mis gustos y mi forma de ser de cuando tenía 15 años en nada tienen que ver con lo que me gusta con casi 40 años. Nada. Es decir, si fui mercado un día de algo, hoy ya no lo soy. Ahora soy mercado de algo y quizás en 5 años ya tampoco lo sea.

          La juventud, en definitiva, no es una foto fija, pero lo que sí está claro es que para que dentro de 20 años haya muchos jóvenes, ahora tendrían que nacer muchos niños… cosa que no está pasando ni va a pasar.

  • #037
    Martin - 8 junio 2016 - 00:29

    Es simple, no tienen que trabajar.

  • #038
    Daniel y Alejandro - 8 junio 2016 - 09:42

    La clase fue impresionante, y muy interesantes los casos de LinkedIn y Twitter y de la actual publicidad que surge de forma inmediata. Fue un privilegio tener una clase de ese nivel. Gracias Enrique!

    • Enrique Dans - 8 junio 2016 - 09:50

      Muchas gracias a vosotros, como podéis ver por lo que he escrito, enriquecisteis la clase un montón! :-)

      • José Enrique - 9 junio 2016 - 23:41

        Snapchat… y leen blogs? eso sí que es de dinosaurios!! XD

        No me logro explicar cómo han conseguido llegar al comentario 38!

  • #041
    Fernando Sánchez-Bayo - 8 junio 2016 - 10:12

    En el mundo que nos movemos, donde todo es inmediato y mucho superficial uno pasa a ser del jurásico casi de forma inmediata. Igualmente ocurrirá con Snapchat…llegará algo ( yo no sé el qué ) que lo pasará a velocidad sideral en números. Los jurásicos tenemos en nuestros hijos a los mejores testers y algún día a nuestros nietos.

    • J - 8 junio 2016 - 13:03

      Ese es el tema: «La Juventud». Llevo desde que tengo uso de razón escuchando hablar sobre una época de la vida de las personas en plan abstracto… muchos de los que formaban parte de ella ya no forman parte de ella o no lo cuentan.

      Hace 9 años el iPhone primero era lo más, ahora es chatarra, hace 8 años Facebook, ahora ya es de viejos,… Twitter era lo más, ya es de carcas… Ahora es Snapchat, a la vuelta que nos despistemos Snapchat estará obsoleto. Tuenti también era lo más hace 5 años, no escucho hablar de Tuenti en ninguna parte.

      Telegram, siendo superior en prestaciones técnicas a Whatsapp y ofreciendo desde hace tiempo servicios que Whatsapp ha incorporado relativamente de forma reciente (envío de PDFs, por ejemplo),… pues Telegram no ha triunfado o no ha podido desbancar, ni de lejos a Whatsapp.

      El coche diésel era lo más de lo más hace menos de 10 años: bajo consumo, buena potencia, poco CO2,… Llenaron el mercado de coches diésel y ahora es sucio por la alta cantidad de NOx que emite, malo para el medio ambiente, lo peor y una engañifa en tests de contaminación… resulta que al final, el coche de gasolina de toda la vida es más ecológico por no emitir apenas NOx… pero no, ahora toca coches eléctricos (cuando el motor eléctrico es MUY anterior a cualquier motor de combustión interna, mucho más sencillo y fiable que cualquier motor térmico).

      Vivimos muy deprisa y al vaivén del mercado. Lo que es actualidad ahora, mañana ya está desfasado. Lo que es bueno hoy, quizás mañana sea malo y así vamos: pim pam pum

      El joven de ahora, es jurásico a las 12 de esta noche y los jurásicos de ahora mañana a saber si seremos del Big Bang o ni estaremos,…

      Lo dicho: «La Juventud» y «Es el Futuro». Llevo escuchando esos «mantras» desde que era bien niño cuando lo primero es efímero y lo segundo, simplemente, no existe, pues se va construyendo a base de una sucesión indefinida y constante de Presentes.

      • Juanma Nogueiro - 9 junio 2016 - 15:42

        Pues más nos vale acostumbrarnos, porque el futuro que se nos viene encima va a ser un entorno en cambio continuo. Vamos hacia un mundo en donde el cambio será la norma, no la excepción.

  • #044
    Víctor Abarca - 8 junio 2016 - 11:07

    Hola Enrique,
    Es la primera vez que comento en tu blog pero lo sigo desde hace unos cuantos meses.
    Efectivamente Snapchat me parece que es el límite entre generaciones. Hasta hace bien poco me consideraba público objetivo de todas las redes sociales que salían nuevas y aunque literalmente me crié con Fotolog y MySpace, ha sido Snapchat la que ha marcado esta barrera y ha dicho: «no, esta red ya no pertenece a tu generación». Tengo 25 años. Y ninguno de mis amigos usan Snapchat. Ninguno.
    Hace poco estábamos hablando justo sobre esto (casi todos nos dedicamos de una u otra forma al social media marketing o digital) y nos resultó imposible decir el porqué del éxito de esta red hasta que finalmente dijimos: ¡nos hemos hecho viejos para entender que hacerse una foto con la boca abierta y que salga una lengua es guay y viral!
    Efectivamente, las redes sociales marcan saltos generacionales.
    ¡Un saludo Enrique!
    – Víctor

  • #045
    Regys - 8 junio 2016 - 11:13

    Que vean a Facebook como algo a lo que aún no quieran acceder, no quiere decir que piensen que no lo harán nunca.

    No estaban llamando viejo a nadie, simplemente estaban estableciendo que ellos se encontraban en un momento de su vida diferente al del resto de la sala.

    No necesitan Facebook para contactar con sus amigos porque ven a sus amigos a diario y durante muchas horas. Si quieren verles o contactarles no tienen más que darse la vuelta o esperar al dia siguiente.

    ¿Para que les sirve Facebook? Por ahora para nada más que para entrar en un terreno que les puede atar más al control familiar y a esas edades eso no gusta. Cuando empiecen a tener una vida más ocupada, empiecen a disgregarse y quieran mantener contacto, alguno acabará por hacerse Facebook y con ese todos detrás, y lo único que habrá cambiado es la situación personal. Pero no quiere decir que en ese momento esa persona esté obsoleta.

    Twitter en este caso es más de lo mismo. ¿Para que quieren una herramienta de difusión de información cuando tienen Whatsapp y Snapchat…? Twitter se ha convertido básicamente en un tablón de notas de prensa y de alimentación de fuentes relativas a temas que por norma general son para adultos. Porque para cosas más adolescentes lo normal en este caso es utilizar Instagram. Sí, ya sabemos que Justin Bieber y Taylor Swift tienen alrededor de 80 millones de followers en Twitter pero… sinceramente, Twitter está mucho más especializado ya en otro tipo de información. Podría haber luchado más por mantener a los jóvenes, pero no ha sabido hacerlo.

    • J - 8 junio 2016 - 13:10

      En efecto: Momento vital. Esa es la clave.

      A mí ahora mismo no me interesan en absoluto las discotecas ni la forma de divertirme de cuando tenía 25 años menos… pero eso no significa que, en un momento de mi vida, no me interesara. Me interesó y me ha dejado de interesar. Pensar que estos chavales van a mantener los mismos gustos durante toda su vida y que van a usar Snapchat por siempre es absurdo (Snapchat morirá y surgirán otras).

      Aún recuerdo cuando MSN Messenger era lo máximo y cualquiera que se preciara tenía que tenerlo… ¿ dónde quedó Messenger ? Lo usaba gente de casi todas las generaciones menores de 50 años. Ya no existe.

      La vida evoluciona, lo que hoy no te interesa, mañana sí, lo que hoy te interesa mucho, mañana ya no te motiva,… no somos una foto estática, la juventud es cambiante y en cuanto brinquen de los 20 años, ya no verán ni tanto a sus amigos ni tendrán tanto tiempo libre. Las prioridades se modifican y las necesidades también (por tanto, también las redes sociales y los modos de comunicación).

  • #047
    ÁLVARO LÓPEZ VICENTE - 8 junio 2016 - 11:23

    Hola Enrique, gracias por tu artículo. Está claro que las futuras generaciones piensan diferente y que Internet tiene mucho que ver en este cambio de pensamiento. La clave está en descifrar hacia dónde vamos…

  • #048
    Pedro - 8 junio 2016 - 12:53

    Ja ja ja, muy interesante.

  • #049
    Pedro - 8 junio 2016 - 13:09

    Pues a mí Facebook, qué queréis que os diga, sí me gusta, eso sí, dándole un uso ético. Ignoro qué futuro tendrá, pero desde luego, y sin desmerecer a Google+, que lo utilizo poquito y tiene otro enfoque más profesional, utilizo cuenta de Facebook en plan personal y profesional para investigación. Serán raritos esos alumnos que no les gusta Fb o simplemente es casualidad, pero no se puede generalizar. Yo utilizo LinkedIn (incluso con la función de ‘posts’ por tener la funcionalidad de blogs en inglés) por otro lado de forma más o menos activa, pero no estoy en Xing, que parece que hace más hincapié en Alemania. Y Twitter lo utilizo, pero poquito, no de forma intensiva, sino de forma discontinua, pero me parece una red social interesante. SnapChat, la he probado, pero no la sé manejar bien y la desinstalé. Al principio no me aclaraba, y aparte del uso para «sexting» que pueda tener, no sé qué más uso podrá tener por motivos de privacidad, pero no conozco a nadie que lo utilice. Así que dependerá del rango de edad para que sean más proclives a utilizar esa herramienta y les llame la atención. Quizás también por vergüenza puede darse el caso de que no reconozcan todos utilizarla, o bien que son muy aplicados y temen el prejuicio (lo mismo me equivoco) de «qué pensará el resto de alumnos de ellos», pero lo digo también porque suele estar desprestigiada y asociada al ocio más bien. Es una reacción más psicológica, pero en clase, no todo el mundo dice la verdad. Pero a mí me viene bien para contactar con familiares lejanos, ofertas de trabajo, descuentos y como repositorio personal de artículos que considero interesantes como éste de Enrique Dans, los haya leído ya o los lea después. Es el mayor uso que le doy a esa red social, para promocionar de vez en cuando por compromiso un centro privado de inglés de un primo, puro entretenimiento y también por citas célebres, reflexiones, fotos y vídeos, pero eso en menor medida. No hay nada que esconder y que me perjudique en mi búsqueda de trabajo como documentalista de consultoría documental, porque, aunque mezcle lo personal y lo profesional y no se recomiende hacerlo así, para mí sería mucha molestia separarlo y porque predomina más lo profesional que lo personal. Lo que sí tengo, aparte de mi página personal, que aunque está bien, no pretendo promocionarla, es una cuenta de prueba para probar configuraciones de cara a la privacidad o visibilidad de las publicaciones, pero solo a efectos puramente formativos, o porque pueda haber alguna vez que según el grupo de contactos, solo deseo que esté visible al segmento de personas que le vaya a interesar mi publicación.

  • #050
    Jose Antonio Garcia - 8 junio 2016 - 15:45

    Lo que si nos estamos quedando creo es en la anecdota de uso una app para adolescentes, y de lo útil que es para mejorar profesionalmente un MBA. Sigo sin ver la sustancia…

    Si el minianalisis se hace con programas de TV, ¿ nos tendriamos que plantear cual es el futuro si hoy en día unos niños ven Poco Yo? ¿A qué no?

    Enrique,
    Propongo abrir el debate dentro del espacio muestral «sesgado» al que tienes acceso (estudiantes de un master) a averiguar otra serie de aspectos, en plan mini-sondeo, con preguntas del estilo

    – ¿Tienes un blog?
    – ¿Cuántos contactos tienes en linkedin?
    -¿Que lenguiajes de programación conoces/dominas?
    – Aparte de la lengua materna; incluyendo variedades oficiales de España, y el inglés tienes al menos un B2 en ? ¿Chino?¿Alemán?¿Francés?
    – ¿En que redes sociales tienes cuenta activa?
    – ¿Has fundado alguna empresa?
    – Que título universitarios tienes? ¿Privados o públicos?
    – ¿Has trabajado alguna vez de lo que has estudiado?
    ¿Cómo accediste a él?
    – Y en otro trabajo sin cualificar, p.ej. ¿pizzero?, ¿camarero?
    – ¿Cómo financias tu master?
    -¿Para que estudias un master?¿Objetivos?
    -¿Eres voluntario de alguna ONG?
    -etc…
    Creo que serían muy ilustrativas, y como se encamina el cambio generacional

    • Enrique Dans - 8 junio 2016 - 16:00

      Bueno, en el caso de mis alumnos, lo que tienen es poco español… ¡pero si tengo únicamente en torno a un 10% de españoles!!! :-D

      • Jose Antonio Garcia - 8 junio 2016 - 16:16

        Por eso quitar lo de quitar la lengua materna , y si son americanos tendrían una o ninguna, como el chiste ;-)
        Sería curioso ver también las diferencias x país

        • Enrique Dans - 8 junio 2016 - 17:24

          Bueno, todos llegan a «pincho de tortilla» y «una caña por favor» a partir de la primera semana… la inmersión en Madrid hace mucho!! :-D

  • #054
    Rubén Cotera - 8 junio 2016 - 15:48

    Me siento igual cuando hablo con algun joven de esa edad: un pleistocénico etc etc, y tengo 28… Es interesante que éstos ya no entren en Facebook, pero la cuestión es fijarse en que dejaron de hacerlo justo cuando sus padres y/o abuelos comenzaron.
    Me recuerda a una charla que ví en vídeo. Siento no recordar ni el nombre del ponente ni el lugar exacto donde se daba, fue hace tiempo. El ponente se dedicaba a dar charlas para jóvenes y niños relacionadas con el uso de las nuevas tecnologías. En la charla que ví, contó una anécdota de como había puesto una transparencia con el icono del Tuenti (eran tiempos que aún estaba «de moda»), y uno de las primeras filas dijo: «Anda mira, ¡el dinosaurio!»

  • #055
    José Enrique - 10 junio 2016 - 00:16

    Pues yo siento venir aquí a fastidiar a todos estos Masters del Universo Digital… (eso sí es del Pleistoceno… ¿verdad?) pero hace falta tener valor plantear un debate tan absurdo y decir que soy Communitysaurio Manager (o Gestor de Comunidades, que diría Cervantes hace 400 años).

    Para empezar: Whatsapp y Snapchat son servicios de mensajería. Twitter, Facebook, Linkedin o Google+ son plataformas de gestión de contactos personales (medios sociales o, más comunmente, «redes sociales» aunque esto esto, bien mirado es un error y lo explico después)

    La diferencia entre aquellas dos es que, en el caso de Snapchat, los mensajes tienen «caducidad»… lo cual nos implica dos cosas bastante relevantes para el caso:
    – obligan al interpelado a estar pendiente (lo que abulta, y bastante, el uso de la aplicación)
    – aumenta la privacidad (aunque esto puede ser discutible, nadie pillará a los concejales de PODEMOS dentro de 6 años por las burradas que hayan podido decir en Snapchat… a no ser que los del PP guarden los pantallazos)

    ¿Por qué Snapchat supera a Twitter en usuarios/día? Pues por esto… simplemente.

    Ahora vamos con los otros cuatro (o cuarenta… porque en este saco puedes meter a los pinterest, instagram, telegram, vine, youtube…); con esas plataformas se trata de compartir «contenido» (no mensajes) entre «contactos» (no amigos o conocidos de verdad… que también); y gestionar, de alguna manera, quien puede (o debería) ver qué y cuándo.

    Esos contactos (virtuales) y los contactos de los contactos y así sucesivamente son TU red social (virtual); precisamente lo que NO les interesa a los chavales de 3º de la ESO (de momento) por SU red social es REAL… aunque contacten con ella por medios digitales y de manera asíncrona.

    Además, estos medios sociales se quedan en «vomitar» en tu muro las tonterías que tus contactos (virtuales) han decidido compartir con su red (virtual… y en la que te encuentras) con lo que quedan reducidos a un «agregador» gestionado (para colmo) por un algoritmo que se encarga de decidir qué es lo relevante para tí en ese preciso instante de entre los miles y miles de cosas que pelean por salir allí.

    Eso, un chaval de 15 de años ni lo entiende ni, y lo siento mucho por Facebook, lo entenderá…

    En fin, perdonad por el rollo, muchas gracias y buenas noches. Hasta mañana…

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