La industria de los contenidos y la economía de la abundancia… con quince años de retraso

IMAGE: Baurka - 123RF

Instead of finger pointing at everybody and arresting 14-year olds, the answer is making our product accessible in as many formats and distributive services as possible at price points they can afford. We are discovering that works.»

Chris Dodd, MPAA Chairman and Chief Lobbyist

(«En lugar de señalar a todo el mundo con el dedo y arrestar a niños de 14 años, la respuesta es hacer nuestro producto accesible en tantos formatos y servicios de distribución como sea posible a los puntos de precio que pueden pagar. Estamos descubriendo que eso funciona»)

 

Las declaraciones de Chris Dodd reflejan supuestamente el nuevo enfoque de la MPAA, que finalmente sustituye a la claramente inútil estrategia de presionar a los gobiernos para intentar obtener legislación cada vez más dura , o dedicarse directamente a perseguir a los usuarios.

Quince años ha tardado la industria de los contenidos en salir de la caverna y darse cuenta de lo que cientos de analistas y académicos en todo el mundo llevábamos tiempo diciendo: que la solución al problema no está en blindarse y enrocarse contra las posibilidades que ofrece el progreso tecnológico, sino en aprovecharlo para generar un panorama de opciones de consumo regular razonable, que cubra todas las situaciones que se generan en el conjunto de la demanda, y que tengan acceso a un catálogo completo en condiciones que estimen adecuadas.

Lo que hemos mencionado en infinidad de ocasiones: que si quiero acceder a una obra, pueda hacerlo rápidamente, en alternativas en competencia con otras que me presenten un catálogo completo, y posibilidades que vayan desde la descarga gratuita financiada con publicidad, a la descarga de pago, pasando por el streaming, el servicio de suscripción con tarifa plana, y todas las otras opciones que el mercado tenga a bien ofrecer de una manera económicamente viable. Sin limitaciones y sin situaciones absurdas de escasez artificial que incentiven al usuario a obtener los productos por canales irregulares.

Quince años ha durado el intento de toda una industria por ignorar que la mejora progresiva del ancho de banda y los protocolos de transmisión permitían distribuir sus productos en una amplísima variedad de posibilidades, y que si no las aprovechaban ellos, alguien las iba a aprovechar con otras propuestas. Quince años de evidencias progresivas que demostraban que los países en los que disminuía el recurso a canales irregulares eran precisamente aquellos en los que la oferta regular era más variada y abundante. Que la clave no estaba en intentar prolongar por todos los medios una situación de escasez artificial, sino en incorporarse a una economía de la abundancia. Y que al proteger a la industria intermediaria, los gobiernos se convirtieron, en realidad, en aliados de quienes NO tenían razón, en una clarísima parte del problema.

Quince años. Toda una generación perdida. Una absurda persecución de usuarios que, como muchos nos empeñamos en demostrar, no eran sinvergüenzas, ni ladrones, ni pretendían el «todo gratis», ni nada por el estilo… simplemente intentaban acceder a unos productos en unas condiciones en las que la tecnología les permitía hacerlo fácilmente, ante la cerrazón total de una industria que se negaba tercamente a ofrecérselos. ¿Veremos a alguien decir algo así como «lo sentimos, estábamos equivocados», o nos tendremos que dar por satisfechos con ese simple «estamos descubriendo que eso es lo que funciona»? ¿Servirá, por lo menos, como lección para que otras industrias aprendan lo que no deben hacer, cómo NO reaccionar ante el desarrollo tecnológico? No lo tengo nada claro…

 

This article is also available in English in my Medium page, “The content industry finally sees the light… fifteen years on«

6 comentarios

  • #001
    Mario - 13 septiembre 2014 - 15:57

    Me temo Enrique que Chris Dodd no te está dando la razón ni mucho menos. El diablo está en los detalles y ciertamente no está proponiéndose eliminar las ventanas de cine para que se pasen las películas de estreno en las salas por internet, ni mucho menos que el precio ideal sea 0 en una plataforma sostenida con las míseras rentas de la publicidad online. De lo que hablan es de HBO, Ultraviolet o Netflix, que fueron dicho sea de paso, los voceros y participantes tecnológicos del evento como demostración de la confluencia entre productores de contenido y canales de distribución tecnológicos.

    Como lector de este blog me queda claro que pagar tres dólares por cada película descargada después de su paso por las salas, o pagar una suscripción mensual por acceder a esta misma película pero varios meses después de su estreno no está en los planes del usuario español típico. Cuando Hollywood habla de «precio justo» o «mayor acceso posible» no está pensando en todas las películas ni en cero dólares, sino en lo que ya ofrece y le resulta rentable económicamente.

    Tergiversar una declaración sacándola de contexto como hace Torrent Freak o tú mismo aquí, no colabora en nada al debate. Si ahondas en el evento su finalidad es totalmente la contraria a lo que implicas. «Beyond de Red Carpet» es justamente un lobby para presionar por una política significativamente más drástica en respaldo del copyright y de las industrias audiovisuales, solicitando un mayor «enforcement» (imposición) de las leyes anti-piratería y desgravámenes para la producción de series y películas. El nombre elegido para el evento se debe a trasmitir la importancia del trabajo oculto de miles técnicos y obreros que hacen posibles las películas y que son ajenos al glamour de las estrellas en la alfombra roja.

    Con un solo vistazo a este cuadro te enteras de que se trata:

    http://creativerightscaucus-chu.house.gov/

  • #002
    Antonio Castro - 13 septiembre 2014 - 18:23

    La tozudez de los sesudos analistas puede ser perfectamente ignorada porque no sería la primera vez que se comete un error que desbarata el consenso de los expertos sobre algún tema. Lo que no puede ser ignorado es la tozudez de algo que responde a una realidad.

    Lo que para muchos analistas era obvio, ha terminado siendo obvio para los más más poderosos escépticos. ¿Se han topado de bruces contra la realidad?

    En cualquier caso, es todo un hito. Estaban poniendo puertas al campo y los resultados eran en muchos casos contrarios a lo que se pretendía. Si aprenden a nadar a favor de la corriente será mucho mejor para todos.

    Estamos hablando de un poderosísimo lobbie que de entrar en razón podría tener un fuerte impacto en toda la economía y en la transformación de toda una industria que trata de algo tan importante desde el punto de vista social como son los contenidos culturales. De ser verdad, podríamos asistir a una nueva edad de oro de la cultura.

    Hablo en condicional y nunca me atrevería a afirma que «Quince años ha durado el intento de toda una industria por ignorar que…»

    ¿Realmente estamos ante el cambio definitivo en esta industria?

    Sinceramente, suena tan bonito que me encantaría poder creerlo, y lo haré cuando lo vea con mis propios ojos a ese lobby reconduciendo sus estrategias, no antes.

    Podemos celebrar la noticia como algo positivo, pero me parece que un fenómeno de esta naturaleza no puede finalizar de la noche a la mañana con una simple declaración de intenciones. Los ejércitos de persecución de usuarios tienen vida propia. No se puede convertir a fanáticos irracionales en todo lo contrario de un día para otro. Un santo puede convertirse en un demonio en un breve instante, acaba de pasarle a Jordi Pujol, pero ningún diablo puede convertirse en santo de un día para otro.

    Eso es perfectamente aplicable a esos depravados criminales que descargan contenidos protegidos por copyright en la diabólica Internet y que son perseguidos sin piedad por los defensores de la cultura. La gente que desarrolla esos odios se apega a ellos.

    Yo apostaría a que muy pronto veremos que las cosas apenas han cambiado y que esto va para largo.

  • #003
    Pit - 15 septiembre 2014 - 12:38

    #001 Mario, dices «Como lector de este blog me queda claro que pagar tres dólares por cada película descargada después de su paso por las salas, o pagar una suscripción mensual por acceder a esta misma película pero varios meses después de su estreno no está en los planes del usuario español típico»

    No hay por donde cogerlo en muchos sentidos:
    1. Primero tendrías que explicar como deduces que quienes comentan habitualmente este blog tienen esa opinión.
    2. Luego habría que ver como consigues concluir que las opiniones de los comentaristas habituales de este blog representan al lector medio de este blog. ¿Conoces la cifra de lectores de Enrique? ¿Qué proporción hay comentarios/lectores?
    3. Y luego deberías pasar a fundamentar como el lector medio de este blog representa al usuario medio español.

    En todo caso, yo no sólo pagaría por ver descargar películas, sino que ya lo hago. Sobre la suscripción mensual, yo pagaba una tarifa plana en mi video club porque me garantizaba un catálogo muy razonable de éxitos y clásicos. Lo haría de nuevo con gusto online, pero no existe, así que me limito a pagar puntualmente cuando me interesa. En mi caso, la industria está perdiendo dinero claramente por las barreras que se autoimpone, porque al final ingresan mucho menos de lo que podrían. Ellos sabrán.

  • #004
    Pedro Torres - 15 septiembre 2014 - 13:45

    Hace 14 años que mucho ya disfrutábamos de lo que ahora quieren vender.

    ¿Cuanto cuesta 1L de agua? En mi caso el tener que levantarme y girar el grifo de la cocina. Y ello no quita que el agua embotellada sea un negocio multimillonario.

    Que curioso… Todos tenemos agua «gratis-total» en casa, incluso en las calles y parques, por no hablar de que cada establecimiento público tiene servicios.

    Cuando la mayoría inflaba la burbuja inmobiliaria votando PPSOE, muchos plantamos cara a las tonterías, echando mano de los valores liberales que nos han parido: los derechos humanos.

  • #005
    Observador - 15 septiembre 2014 - 19:28

    #004 Pedro, el caso es que a lo que tú llamas «agua» tiene muy distintas variables. El proceso al que se somete el agua mineral no es ni de lejos el mismo al que se somete el agua de la cocina «gratis-total». Que tú no lo sepas diferenciar porque tengas el mismo paladar que un loro africano o tengas la idea de química que tengo yo de la prensa rosa no significa que sea lo mismo por el simple hecho de que las dos cosas sean «agua». No te preocupes, hay quienes ven un pepino y una sandía y las ven idénticas porque todo es «comida».

    Dans, una pena que no le hayas explicado el tema al CEO de GameStop, que al igual que Fonyou, han decidido salir pitando de España tras 9 años intentando encontrar eso que tú tan alegremente escribes en tu blog. Lo que los demás seguimos sin entender es por qué Enrique Dans no entra en los negocios del contenido si tiene la fórmula, o al menos trabaja de asesor para algunas de estas empresas. ¿Podría explicárnoslo, señor Dans?

    Cuando llegue Netflix va a ser el despiporre… Si llega, claro…

    #003 Sí, Pit, sí, todo el mundo paga por los contenidos en España, eso está clarísimo. No hay blog de tecnólogo, nerd o vendehumo en el que todos los comentaristas paguen por todo. Debe ser que tanto a Mario como a mí nos llegan datos erróneos. Por eso según qué empresas están saliendo de España: porque nos leen a Mario y a mí escribir en el blog de Dans. Por eso existe este debate, porque todo el mundo contribuye. Sí, eso está claro. No sé cómo no se nos había ocurrido antes.

  • #006
    Maestre Patarran - 20 septiembre 2014 - 09:31

    jajaja…
    Spain is different…!
    ;-)

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2 comentarios en Menéame

#001
ruinanamas - 13 septiembre 2014 - 11:45

Y todavía hay videoclubs abiertos, y yo sin video VHS ni lector de DVD…» autor: ruinanamas

#002
Nova6K0 - 13 septiembre 2014 - 13:14

Si sólo fuesen quince…

Salu2» autor: Nova6K0