Algunos consejos para no quemarte en Twitter

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Aunque Twitter es ya de todo menos un recién llegado al mundo de la comunicación (no, no está con nosotros desde los años 50, pero casi lo parece), lo cierto es que las experiencias que cada usuario tienen con esta red social dependen de una muy amplia variedad de factores.

Si hay algo cierto, es que no existe una experiencia de Twitter, sino tantas como usuarios. Es algo que me harto de decir en clases y conferencias: si Twitter te parece una tontería o una banalidad, es porque has escogido seguir a usuarios tontos o banales, y no es por tanto culpa de la herramienta, sino tuya.

De Twitter puedes obtener lo que quieras: desde información muy fresca desde completamente generalista a específica sobre cualquier tema imaginable si sigues a quienes suelen estar bien informados sobre el mismo, a sucesiones interminables de chascarrillos y frases inspiracionales de autoayuda, o a simplemente saber qué pasa por la mente de tus amigos si decides seguir únicamente a estos. El patrón de participación – producción y diseminación activa de contenidos frente a puro lurking – es otra cuestión que depende de las preferencias personales, y sobre la que nunca puede decirse si está bien o mal: cada uno es cada uno y tiene sus circunstancias. Y por supuesto, muy pocos escogen un enfoque maximalista consagrado a una de estas posibilidades: la mayoría de los usuarios tienden a armarse de coctelera y mezclar esos ingredientes en las proporciones que estiman adecuadas.

En mi caso, pasé por la época de «fatiga de Twitter» relativamente pronto, y ahora, como a muchos otros, la idea de sentirme «quemado» en mi uso de esa herramienta me parece lejana. Por dar una idea de antecedentes: comencé a utilizar Twitter a principios de 2007, siguiendo un patrón que respondía a su pregunta original: ¿qué estás haciendo? Ponía ahí todo salvo lo más puramente personal: donde iba, qué comía, qué bebía, qué leía… Cuando se presentó Twitter en español y me incluyeron en las cuentas recomendadas a primeros de noviembre de 2009, cuestión que me llevó a pasar desde los nueve mil followers que tenía entonces a más allá de cuarenta mil, sufrí una cierta «crisis de identidad» que me llevó a replantearme qué cosas de las que compartía tenía sentido de verdad compartir. Mi uso global de Twitter disminuyó bastante, preferí ser relativamente prudente, pasar a un perfil más reservado, y dedicar Twitter o bien a difundir los contenidos que yo mismo creaba, o las cosas que leía que me resultaban más interesantes o mentalmente provocativas. Más de tres años después, sigo igual: es raro que publique más de tres o cuatro actualizaciones en un día, si algo se convierte en conversación suelo llevármelo al mensaje directo (DM) o a otro medio, y trato de evitar saturar a mis seguidores con cosas que consideren irrelevantes, aunque no renuncie a darle toques puramente personales de vez en cuando.

Sin duda, Twitter es un universo en permanente evolución. Algunos de los que lo siguen afirman que el afán de protagonismo y la «necesidad» de tener repercusión están matando a Twitter. Sí, algo puede haber, pero yo, francamente, prefiero huir de las visiones apocalípticas, y pensar que toda herramienta pasa por períodos diferentes en su evolución y por derivas que, habitualmente, tienden a terminar por corregirse a sí mismas. Lo que sí es cierto es que el uso de Twitter puede llevar a algunos, en función de su experiencia, a una cierta sensación de agotamiento, casi a «quemarse», y creo que tratar de recopilar algunos consejos al respecto, sin pretender por supuesto ser exhaustivo o hacer afirmaciones absolutas (y por supuesto, sin ánimo de decir a nadie «cómo debe usar Twitter» o de incidir en cosas completamente obvias) puede llegar a tener cierta utilidad.

Mis líneas generales serían las siguientes:

 

  • Asimetría: la asimetría comunicativa es un fenómeno natural, y Twitter es una red intensamente asimétrica. Entender que lo que tú escribes solo es leído por aquellos que te siguen, y que únicamente supone un minúsculo espacio de su timeline que fácilmente puede pasarles desapercibido es fundamental. Pero lo contrario también lo es: hay personas que, de manera natural, tienen muchos seguidores. Puede ser por su profesión, por ser famosos, por salir en televisión, o por otros factores. Que alguien tenga muchos seguidores en Twitter no implica que lo paren por la calle. Pero sí implica que bajo ningún concepto debe tratar de contestar a todo lo que le digan a través de la red. No contestes a todo el mundo, o dejarás de tener vida. No eres «un estirado» por no contestar a todo el mundo: ni lo intentes. Ni se debe hacer, ni es bueno hacerlo. No eres un servicio 24×7. Quien te sigue terminará por entender el concepto de asimetría comunicativa, y si no, peor para él.
  • Líneas rojas: la conversación es ni más ni menos que eso, una conversación. Determinadas actitudes o lenguajes no deben ser contestadas, ni en la red ni fuera de ella, más que con un block user. Si algo te hace sentir que tienes que volverte un maleducado para contestar, lo más probable es que no debas contestarlo, y sí bloquear a quien te ha hecho sentir así. Las actitudes a bloquear no son solo las directamente insultantes: la ironía mal entendida, el acoso o en general, aquello que te lleve a sentirte incómodo de manera injustificada son cuestiones que harías mejor en eliminar de tu timeline. Seas hombre, mujer, famoso, anónimo o marca, no estás en Twitter para ser flagelado públicamente.
  • Número de tweets: no seas cansino. No insistas mucho en un tema, aunque sea un evento en el que estás, trata de no provocar saturación. Y por el amor de dios, no repitas tus tweets a distintas horas para que se vean más, aunque te parezca que funciona. ¿Te parecería normal que alguien en una conversación repitiese las mismas frases cada poco tiempo?
  • Unfollows: es más habitual que alguien te haga unfollow por algo que dices que por algo que no dices, ¿no te parece? A lo mejor, es bueno que actualices menos y que te plantees más qué cosas escribes. No estás obligado a actualizar constantemente, no te ponen nota por ello, y si no actualizas, no pasa nada. Una cuenta a la que sigues, si actualiza poco pero cuando dice algo te interesa, no es normal que la dejes de seguir. Una que te sature habitualmente estará mucho más cerca de conseguir tu unfollow, ¿no? Pues contigo es igual. Por cierto, las dinámicas de unfollow, si no responden a algo que acabas de decir, son impredecibles, y parte de la dinámica normal de Twitter. No te agobies.
  • ¿Tienes seguidores por hacer lo mismo que todos los demás? ¿O por hacer cosas diferentes? Piénsalo. Y además de pensarlo, ya que estás, adapta tu creación de contenido a ello. Si te limitas a retwittear noticias, dado que no vas a poder meter mucho más en los ciento cuarenta caracteres de una actualización, deberás tratar de darle un componente personal, que suponga una propuesta de valor para quien te siga: «voy a seguir a esta persona porque con ello me mantengo actualizado en este área», o similar.
  • El uso de Twitter puede llegar a quemarte, sí. Pero eso no quiere decir que debas ser tú quien se queme a lo bonzo. No digas tonterías, ni barbaridades, ni frases que puedan estar sujetas a una interpretación peligrosa o que haga parecer que te tomas un asunto serio muy a la ligera. Y de puro sentido común: si bebes, no twittees. O en general, si te lo estás pasando increíblemente bien, no pares el ritmo de la fiesta o de la conversación para ponerte a contarlo en Twitter. Es anti-climático y desagradable para quienes están compartiendo ese momento contigo, y encima te lleva a escribir en un estado mental que no siempre es el más aconsejable.
  • Y al revés: no seas completamente prudente, oficialista y aburrido. En el equilibrio entre lo estrictamente diplomático y la más absoluta boutade está la esencia del éxito de una cuenta, que se asocia mucho con el éxito de tu comunicación personal. Vete mucho hacia un lado, y seguramente te seguirá poca gente porque serás aburrido. Vete hacia el otro, y es posible que tu conflictividad o tu visibilidad asociada con temas asociados con lo «peligroso» te lleve a tener problemas. O no, tú sabrás. Pero si decides ir por ese camino, que sea fruto de un análisis razonado.
  • Obvio, sí, pero nunca suficientemente repetido: ten cuidado con la ortografía. Y con la puntuación, los acentos, la gramática… no, no tienes que ser un académico de la lengua, pero es increíble lo mucho que pueden llegar a decir de ti ciento cuarenta míseros caracteres.
  • No vivas para twittear. Sí, Twitter puede ser un elemento muy potente en la construcción de tu marca. Pero pocas cosas saturan más que alguien que no sabe separar su vida offline de su vida online, o que alguien con tan poco sentido común que hay que estar avisándole y pidiéndole que ni se le ocurra twittear cosas que pasan ante sí. Si te lo dicen demasiadas veces, es que hay algo que no estás haciendo bien.
  • No te metas en líos de los que no vas a saber salir. Polemizar está bien y es sano. Pero mide. Mide mucho. Mide bien. Y si no estás seguro de cómo se va a entender lo que digas y tienen alguna intuición de que podría ser mal entendido, vuélvelo a formular.
  • Tormentas twitteras: las hay a todas horas. Por alguna misteriosa razón, cosas que de palabra no pasarían de chascarrillo, en Twitter se convierten en demandas clamorosas de ejecución en la plaza pública. No, no borres el tweet, o al menos no lo borres sin dar una explicación antes. Si en efecto fue una estupidez, se entendió mal, querías decir otra cosa o sencillamente te equivocaste… lo mejor es decir que fue una estupidez, que se entendió mal, que querías decir otra cosa o que sencillamente te equivocaste, que para eso somos todos humanos. Si crees que mantener el tweet puede llevar a malos entendidos por descontextualización y que es mejor borrarlo, bórralo, pero después de la explicación y de hacer una captura del mismo. Ah, y de los errores se aprende. Que se vea. Las tormentas pasan pronto – salvo, claro está, que generes una a la semana. En ese caso, aléjate de Twitter.
  • Y si a pesar de todo te quemas… piensa que el problema no está en la herramienta, está en ti. Ponerte a despotricar contra Twitter, contra los twitteros y contra el gobierno en pleno no va a arreglar las cosas, no te va a hacer sentir mejor, y sí puede llevar a que enfades a mucha gente o piensen que tienes el raciocinio de un niño de tres años. No cierres tu cuenta, Twitter es una gran herramienta y está aquí para quedarse. Pon un mensaje de «lo siento, me he quemado y voy a darme un tiempo para que se me pase», y plantéate que ya volverás – cuando hayas leído estos consejos :-)

 

(This post is also available in English in my Medium page, “A few pointers to avoid getting burnt on Twitter«)

24 comentarios

  • #001
    Jorge - 28 enero 2014 - 19:13

    Últimamente leo mucho acerca del descenso de usuarios en Facebook, pero lo cierto es que cada vez veo a menos gente utilizar Twitter; de hecho, yo mismo cada vez le doy menos uso. Cada vez me aburre más y más y, aun sin borrar la cuenta, ya ni siquiera tengo la app en el móvil. Simplemente no le encuentro utilidad.

  • #002
    Fran - 28 enero 2014 - 19:34

    Para mi, una gran herramienta. Desde que utilizo twitter, apenas veo telediarios, puedo enterarme de las noticias que me interesan con más rapidez, contrastar fuentes y, todo eso, sin tener que filtrar cientos de noticias sobre Real Madrid y Barcelona que me traen sin cuidado. Lo de difundir mis contenidos… bueno, lo intento, comparto noticias que creo que interesarán a aquellos que me siguen y difundo algún que otro artículo, pero aún tengo la sensación de que, en ese aspecto, estoy jugando con twitter, experimentando…

    Indudablemente, una de las herramientas de mayor repercusión de los últimos tiempos. Me alegra que les vaya bien, ojalá dure mucho :)

  • #003
    JESUS JIMENEZ - 28 enero 2014 - 19:45

    Me ha gustado mucho el artículo, creo que casi todo el mundo acaba sintiéndose quemado en Twitter así que explicar tus soluciones personales al respecto me parece muy interesante. Soy asiduo a tu Blog y me gusta retuitear algunos de tus artículos. Pero tengo curiosidad por un detalle probablemente sin importancia, si sabemos que @RAEinforma recomienda grafías adaptadas para «(re)tuit», «(re)tuitear» y «tuitero, -ra», ¿hay alguna razón por la que sigas usando twittear, twitero…Etc.? Gracias y un saludo.

  • #004
    Gorki - 28 enero 2014 - 19:55

    En lineas generales de acuerdo, aunque como indicas mi uso en Twitter es diferente, personal y posiblmente poco exportable a otros:

    – Solo sigo a 50 personas, pues es lo más que me da tiempo a seguir, si añado seguidos, al cabo de poco tiempo se saturami TL y hago una limpia quedando más o menos en ese número.

    – No utilizo listas, pues o sigo a alguien o no lo quiero seguir, poner listas tiene sentido si sigues oficialmente a 1000 seguidos pero solo lees a 50 que es lo que da tiempo (escasamente).

    – Me es indiferente (dentro de un orden), los que me sigan, creo que me siguen unos 300 personas y ellos sabrán por que lo hacen. Twitter para mi, es muy importante porque me informa de temas que no es fácil encontrar en los medios habituales, prensa digital o radio, como puede ser el Meccano, el huerto, Arduino, la literatura digital etc. Con pocos seguidos bien escogidos tengo una puntual informacion de esas áreas.

    – Sigo a alguien, no por lo que él dice, sino porque iltra sobre lo mucho que interesa mucha información. Es como ir de cacería, estoy parado en mi puesto y me llegan las piezas levantadas por los ojeadores-

    . lee algo parecid- Algo parecido pretendo hacer para mis (escasos) seguidores, cundo leo algo intereesante pongo un Twit i hago RT de otro Twitter que considero intereantes.

    Converso bastante con mis 50 seguidos, porque no estoy callado ni debajo del agua, pero creo que es un defecto. Calladito se esta más mono, decía mi madre.

    Por si interesa hay un articulo que viene al caso de José Antonio Millán , para mi la persona que más sabe en españaa )junto a Castells y Laura Borrás) de literatura digital http://jamillan.com/librosybitios/2014/01/7-claves-para-tuitear-profesionalmente/

  • #005
    Alejandro - 28 enero 2014 - 20:13

    Muchas gracias. Me ha parecido muy interesante y útil. Yo no tengo demasiados followers, pero es una cuestión que cada vez me importa menos y paradójicamente produce el efecto contrario. Me gusta compartir, aprender, conocer a diferentes personas, interactuar… Tendré en cuenta estos consejos, Enrique. Gracias de nuevo.

  • #006
    daniel - 28 enero 2014 - 21:05

    No has escrito la palabra «ecosistema» en ninguna parte del artículo

  • #007
    Enrique Dans - 28 enero 2014 - 21:15

    #006: Ainnnssss, se me olvidó!!! Tengo que volver a Biológicas! :-D

  • #008
    Judith Gallimó (arati) - 28 enero 2014 - 21:31

    Como dices, twitter es el que cada cual se monta.
    Yo también pasé un cierto desencanto, pero aunque echo de menos las conversaciones y la sensación de coleguismo de los primeros tiempos, tw es mi herramienta informativa imprescindible, lo sigue siendo y cada vez más.

  • #009
    CMT - 28 enero 2014 - 21:49

    A mi también me hay parecido muy interesante, clara y pedagógica tu entrada.

    Solo tengo una discrepancia contigo. Siento ser siempre o casi siempre de los rebeldes contigo :(

    Es en el tema del bloqueo de usuarios. Estoy completamente de acuerdo en que la educación y las buenas maneras son fundamentales para la convivencia en Twitter como en cualquier otro medio. Aún así puede haber casos en que por el motivo que sea alguien, incluído uno mismo, se pase de frenada y transgreda las líneas rojas. En mi caso particular solo he bloqueado a dos usuarios y llevo tuiteando casi cuatro años. Los motivos no vienen al caso; tan solo decir que los dos eran de «profesión» políticos aunque de distintas tendencias…

    Creo que bloquear a alguien por el simple hecho de discrepar contigo, aún sobrepasando esas normas básicas de conducta, es perder oportunidades de seguir enriqueciéndonos con los pensamientos y actitudes de personas que pueden estar en las antípodas de uno mismo; siempre debemos estar dispuestos a aprender de los demás.

    Un saludo.

  • #010
    Gustavo - 29 enero 2014 - 00:03

    Enrique, como buen argentino, te hago dos preguntas al precio de una … :-)

    1- Cuál es para ti la mejor plataforma de desktop para ordenadores que usan Windows ? O usas on line ?

    2- Para cuándo tus consejos para Facebook ? Ya sabes, los «subefotos», los que le dan like a una foto que has subido hace un años, los que comparten «frases y fotos espirituales», los trolls, etc.

    Un gran saludo … con 50ºC a la sombra :-(

  • #011
    Antonio Castro - 29 enero 2014 - 08:53

    Básicamente de acuerdo en todo. Para mí es importante lo siguiente:
    Aprende todo lo que puedas sobre el uso de la herramienta.
    Aprende de los errores de los demás.
    Usa el sentido común.
    No te obsesiones con el número de seguidores.
    Usa el baneo para limpiar tu Timeline de aquella interactividad que resulte demasiado molesta y perturbadora para ti y para los que te siguen.

    Sobre el baneo hay mucho que decir y voy a explicar como lo uso yo y por qué.
    En cierta ocasión llegó a mi TimeLine una respuesta de un radical violento. Comprobé que era seguidor de alguien a quien yo seguía y que apreciaba por sus ideas y su forma de expresarlas. Baneé a ambos.
    Soy ateo y me considero algo beligerante. Lo que quiero decir es que no me parecen inofensivas ciertas afirmaciones religiosas y cuando me sigue alguien que se declara creyente, lo pongo en mi punto de mira. Al primero comentario estúpido u ofensivo lo baneo. Si no lo hiciera así alguna de las muchas personas ateas a las que me gusta seguir, podrían decidir banearme a mí.

    Yo creo que si alguien quiere seguir a los creyentes y a los ateos, o al PP y al PSOE o a machistas y a feministas, etc., le recomiendo que cree dos perfiles.

    Yo solo tengo un perfil pero tampoco tengo interés en seguir a mucha gente ni a gento con ideas antagónicas.

  • #012
    Anónimo - 29 enero 2014 - 10:18

    Muy interesante tu artículo.
    Me siento identificado en algunas cosas.
    Tomaré buena nota de lo que dices.
    Saludos y gracias

    @taxi_sevilla

  • #013
    Jose Luis - 29 enero 2014 - 11:09

    Como siempre un lujazo leerte Enrique, totalmente de acuerdo con muchas cosas de tu post.

    En Twitter te puedes quemar de una forma muy rápida, sobre todo siguiendo a usuarios que no te aportan nada.
    Otros se escudan en el anonimato para poder «pasarse» con quien quieran, no me parece nada lógico, por eso esa gran utilidad de bloquear usuarios, sobre todo si eres alguien conocido que expresa sus opiniones a través de esta red social.

    Saludos

  • #014
    Jesus Raro - 29 enero 2014 - 11:39

    Con Twitter somos escritores, y podemos ser ateos, católicos, del pp, psoe…
    En Facebook tenemos cientos o miles de amigos y amigas.
    Con Instagram somos fotógrafos.
    YouTube permite que podamos ser músicos, actores…
    Y todo esto posibilita que los jefazos de telefónica…., (por ejemplo, pero hay más…), tengan yates donde se pueden desconectar del mundanal ruido….

  • #015
    Gorki - 29 enero 2014 - 13:12

    #014 Jesus Raro
    ¿A ti te molesta que quien te permite tener cientos o miles de amigos y amigas, ser fotógrafos, puedas ser músico, actor…, y otras muchas cosas que no cuentas como hablar en videoconferencia con tus hijos emigrados, comprar toda serie de cosas a precios más bajos, practicar idiomas,…. y otras cosas como llenar tus ocios con miles de libros, miles de canciones, miles de peliculas,… tenga un yate?

    Yo creo que precisamente por eso están más que justificado que lo tengan

  • #016
    Sergio Meza C. - 29 enero 2014 - 13:24

    Por medio de «hootsuite-twitter-facebook-blogger», teniendo como eje de pivote de todo a twitter, escribo, promociono y publico mi trabajo literario.

    Tengo twitteos aforísticos programados hasta fin de año a razón de un aforismo diario a horarios regulares, los que se reflejan en Facebook y constituyen, ahí, materia de foros y ampliaciones de lo que pienso que, normalmente se vuelven posteos en mi blog, que se reflejan en twitter y que terminan alojados en Facebook, al que tomo, principalmente, como un “taller social” de trabajo de intercambio de opiniones. A veces la pregunta más ridícula que algún amig@ me ha hecho en facebook me ha ayudado a desencadenar textos que me han parecido muy importantes en mi proceso de escritura.

    Publico en Amazon a través de KDP mis eBooks para Kindle, los que son informados en una página en Facebook dedicada exclusivamente a eso. Desarrollo campañas (pagadas) promocionales en esa red social.

    Cuando era un joven, a fines de los 80 y escribía a máquina mis folletos que fotocopiaba y compartía con algunos (2,3,…,10) amigos NUNCA me hubiera soñado todo eso que puedo hacer ahora.

    Adhiero a eso de que «si no estás en algo interesante, difícilmente podrás sacarle provecho a los recursos que se te allegan en la web».

    Veo a mucha gente, precisamente la que solo cuenta acerca de cotidianeidades triviales y sube fotos de sus vacaciones, quejarse de que Facebook, twitter y las demás cosas son tonteras y, la verdad, esos dichos son como si se estuvieran mirando en un espejo.

  • #017
    orlando cabeza - 29 enero 2014 - 15:59

    La verdad es cierto lo que dices, por mi parte he encontrado una perdida de tiempo esta red social ya no le encuentro sentido y me he empezado a alejar bastante de este tipo de distracciones. Buen Articulo!!

  • #018
    Jesus Raro - 29 enero 2014 - 18:57

    Gorki #015.
    Me molesta que se discuta por un euro que puede costar una canción en iTunes, y que no se diga nada de lo que nos cobran por una simple conexión…
    Me molesta que mucha (Mucha….) gente esté dejando de ganar un dinero, para que se lo lleve todo un tio en Nueva Zelanda, o en Soria, por ser un listillo.
    Me molesta que poco a poco nos están empujando a una sociedad que veremos a través de una pantalla, que no salgamos a la calle, y nos quedemos en casa preguntándonos, si nos conectamos a twitter para decir que voy a comer paella…
    Tengo un amigo con «yate» (pequeñito…), y me encanta por que se lo ha ganado currando, y alguna vez me invita… (un par de veces….)
    Los Bárcenas, Blesas, Kim…, es otra historia… o no??.

  • #019
    Gorki - 29 enero 2014 - 19:59

    #18 Jesus Raro

    ¿Conoces algun Blsa o Barcenas que te haya permitido tener cientos o miles de amigos y amigas, ser fotógrafos, puedas ser músico, actor…, y otras muchas cosas que no cuentas como hablar en videoconferencia con tus hijos emigrados, comprar toda serie de cosas a precios más bajos, practicar idiomas,…. y otras cosas como llenar tus ocios con miles de libros, miles de canciones, miles de películas? – Yo no, esos señores han hecho dinero haciendo otro tipo de favores y desde luego no a los ciudadanos normales como tu o como yo.

    Los que han hecho esas cosas tiene apellidos extranjeros como Gates, Jobs, Zuckerberg o cosas así y me alegro que tengan un yate para que otro tan inteligentes como ellos, (por ambición de tener un yate), sigan haciendo cosas que me favorecen y facilitan la vida, al igual que me alegro que tengan un yate los músicos de éxito, como pueden ser los Rolling Stones, no te vayas a creer que solo lo quiero para los informáticos.

    Probablemente no fuera tu intención y solo sea consecuencia de una desdichada redacción, pero lo que se desprende de la lectura de tu comentario #14, es el comentario de alguien corroído por la envidia de que alguien consiga ganar lo suficiente para comprarse un yate.

  • #020
    Javi - 29 enero 2014 - 20:02

    Enrique un breve offtopic, supongo que no era tu objetivo inicial cuando decidiste publicar cada artículo del blog también en Medium, pero la verdad es que me están viniendo muy bien para mejorar a diario mi inglés. Suelo coger párrafos del post original en español que me gustan cómo están redactados, trato de traducirlos por mi mismo al inglés y luego comparo el resultado con la versión de Médium. Muy sencillo pero muy útil. Thanks ;)

  • #021
    Jesus Raro - 29 enero 2014 - 21:05

    #019 Gorki.

    Efectivamente, tan legítimo es lo de Gates, Jobs,….o los Rolling Stones, y no solo eso, si nó que nos sirve de ejemplo para que la vida tenga cierto sentido, y nó por «ambición», si nó por superarnos cada dia y servir para algo a los que nos rodean, sea haciendo ordenadores, programas, canciones….
    El ejemplo de Bárcenas…, puede que esté fuera de contexto, pero está claro que en los últimos tiempos, los estudios dicen que unos pocos se han forrado mucho, y otros muchos nos hemos empobrecido, y eso no es envidia, digamos que cierta rabia y sensación de injusticia…
    Lo sé, lo hemos discutido mas veces, pero aquí defendéis (tú muchas veces…) a gente como Kim, que responde al típico listo que a costa de miles de personas se forra…, con la mirada de las operadoras, gobiernos… hacia Cuenca.

    Y ahora twitter….¡¡
    Me alegro y me parece muy bien que los dueños, o los «ideólogos» se forren, así de claro.
    La «juventud» actual tiene móviles con conexión y acceso a practicamente todo lo que antes soñábamos, amigos, fotos, música, libros, información….. un paraiso, pero lo que realmente deben tener, una casa, y un trabajo «digno», está muy lejos de sus posibilidades, eso sí, no les quites su conexión….
    A los gobiernos les está costando menos atontarnos…
    Ah¡¡ sinceramente, no es envidia, además, no tengo ni idea de pilotar un barco, y el mar me dá mucho respeto…

  • #022
    Pau - 30 enero 2014 - 19:34

    Acabo de descubrir tu blog y me ha gustado mucho. Me llama la atención también el proceso por el que pasaste en Twitter. Yo utilizo twitter para mis proyectos de afiliados relacionados con la tecnología porque me parece una herramienta bastante más ágil que Facebook, por ejemplo. Creo que es crucial elegir bien las redes sociales en las que vas a participar y no querer estar en todas tan sólo por estar, porque es una pérdida de tiempo. Mejor concentrar que dispersar. Para elegirla creo que es importante saber qué esperan los usuarios de esa red social de ti, según si eres empresa o persona, y ver cuál se amolda mejor a lo que puedes ofrecer. En ese sentido Twitter probablemente exija algo menos de trabajo al haber una gran parte de contenido que se puede retuitear, como bien dices aprovechando para añadir un comentario personal.

    A nivel personal estoy cada vez mirando con mejores ojos a Twitter. Pasé la época de seguir a todo el mundo y quemarme y ahora creo que puedo tomármelo más tranquilamente aunque me sigue costando dedicar tiempo a las redes sociales.

    Me parece muy acertada tu reflexión sobre los unfollows. Mejor decir poco pero interesante que mucho pero banal. Y genial lo de no usar las redes sociales mientras bebes: ¡he visto auténticas barbaridades por ahí! Saludos

  • #023
    Martin Robinson - 31 enero 2014 - 06:52

    Desde hace un tiempo trabajo con Twiter es decir trabajo no significa necesariamente navegar por la red pues considero que los medios o redes sociales me permiten difundir informacion desconocida para cientos de miles perdon millones de personas. y en este sentido cuando tienes un objetivo en la vida que en mi caso es compartir informacion muy costoza practicamente gratis sobre la salud.Entonces el fin es bien distinto,les voy a dar un simple ejemplo alguno de ustedes sabia que la vision se puede recuperar con tecnicas naturales en 3 o 4 meses,seguramente que no por que usan lentes y creen en lo que el oculista o la industria de los lentes les dice,otro ejemplo saben que las enfermedades cronicas no existen como tal,si no mas bien es un buen negocio decir que son cronicas.
    por todas estas verdades ocultas y muchas mas veo en estos medios la forma de difundir y ayudar a la gente a salir de la ignorancia en que viven.
    Un abrazo y saludo a todos los que quieran compartir conocimiento

  • #024
    Dominio Público sin pago - 31 enero 2014 - 12:08

    El enlace de boutade es la del Merriam-Webster en edición integra de pago. El Merriam Webster es un diccionario del dominio público.
    Pongo aquí la definición de boutade según el Free online dictionary, más completo que el Merriam y gratuito:
    http://www.thefreedictionary.com/boutade

    Te lo digo solo para no hacer publicidad a un servicio que me parece injusto: cobrar por obras del dominio público.
    Si quieres puedes eliminar mi comentario y sustituir el enlace.

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