Ley Sinde: problema… ¿de quién?, mi columna en Expansión

Mi columna de esta semana en Expansión se titula «Ley Sinde: problema… ¿de quién?» (ver en pdf), y es un intento de que los políticos vean claramente la mezquina utilización que los lobbies de la propiedad intelectual intentar  hacer de ellos, mediante argumentos tramposos para intentar demostrar que «la cultura está en peligro», cuando lo único que está en peligro es el negocio de los intermediarios que estrangulan la cultura.

Las demostraciones en ese sentido empiezan a acumularse: no solo países como Suiza y Austria demuestran con datos rigurosos que las descargas no suponen un problema real para los creadores, sino que las asociaciones de artistas canadienses afirman que el panorama para ellos sería mejor en un entorno con plataformas de descarga P2P completamente libres y no sometidas a persecución, y que el problema no es ni de ellos ni de los usuarios, sino de los intermediarios.

Internet acerca a los creadores a su público natural. El problema de eso no es para los creadores ni para su público, es para los intermediarios que antes hacían esa función dejando a cambio al artista menos de un 10% de lo obtenido. Los políticos no están defendiendo la cultura, sino a quienes se dedican a exprimir a los que la producen. Los artistas que regularmente aparecen en los medios clamando contra sus usuarios lo hacen o porque el razonamiento no les da mucho más de sí, o porque el corrupto sistema de reparto diseñado por las entidades de gestión les daba mucho más de lo que realmente merecían, a costa de otros creadores. El artista que defiende a la industria es o carne de infantería de primera línea, o mercenario bien pagado. Sí, todos sabemos de qué angelitos estamos hablando.

Hay muchos sistemas sostenibles para reconstruir y llevar a buen puerto la relación entre creadores y usuarios, pero ninguna de ellas pasa por jugar inútilmente a romper internet o a coartar las libertades fundamentales de los usuarios. El problema no es ni de los creadores, ni de los usuarios, ni debería serlo de los políticos si aplicasen un mínimo de criterio: el problema es para quienes antes de internet ejercían oligopolios que ahora, en el nuevo entorno, resultan sencillamente insostenibles. Que los políticos, sometidos a las presiones de lobbies de interés, colaboren para intentar prolongarlos, no es algo que vaya en el interés general, solo en el interés de quienes los presionan. Cuando un político defiende a capa y espada el sostenimiento de los privilegios de la industria de la intermediación cultural, hay que mirar con mucho cuidado: no lo hace «por justicia» o por «defender la cultura». Lo hace porque le va algo en ello.

Los primeros países que desarrollen sistemas que les permitan generar un verdadero mercado digital podrán obtendrán muy interesantes plusvalías de cara a la difusión de su cultura. Aprovechando un cambio de gobierno, es fundamental que los políticos dejen de hacer caso a los mismos miserables corruptos de siempre, que rompan esa baraja y que empecemos otra vez.

92 comentarios

  • #001
    Ferran Muñoz - 9 diciembre 2011 - 11:36

    Pues como bien dices, ya que estamos de cambio de gobierno, esto debería llegar a manos de Rajoy, para que se enteren de una vez.

    Esperemos que con el diario Expansión llegue todavía a más y más usuarios, porqué realmente hace falta que llegue.

    Como siempre, tienes mi ReTweet ;)

    Saludos!

  • #002
    Jesus Raro - 9 diciembre 2011 - 11:48

    Enrique, creo que sigues empeñado en el entrentamiento Autores-Ususarios, y no es así, lo que reclama la mayoria de autores es una «regulación» para que Todos ganemos, además afirmaciones como «El artista que defiende a la industria es carne de infanteria… o mercenario bien pagado…», yo defiendo Mi industria, que debe cambiar ??, vale, pero una cosa es que cambie, y otra que desaparezca.

  • #003
    Antonio Garcia Saenz - 9 diciembre 2011 - 11:51

    El debate de los derechos intelectuales e internet, ocupa ya decadas. Bien y cual es entonces el desenlace que se atisba de la cuestion? a que conclusion se llega?, es evidente que la cultura, el contenido, el material con trabajo intelectual, no encuentra posible un marco de desarrollo en internet, asi que se percibe ya una situacion de QUIEBRA GENERALIZADA DEL CONOCIMIENTO, en todos los areas. Ejemplos; Wikipedia hace muy dificil que haya siquiera otra, una segunda enciclopedia alternativa y convencional, sin embargo sus articulos no satisfacen la demanda de conocimiento en general, Periodismo; ya vemos los problemas laborales tan generalizados de los profesionales del sector, reducidos a becarios, contratos en practicas y demas por la baja actividad económica que presenta la superabundancia de periodicos online. Musica o Literatura; no hay ya relevo generacional y los artistas se forjaron en la epoca pre-internet por tal motivo todos los que siguen rentabilizando mas o menos,superan los 60 años, o directamente estan descatalogados y este es un hecho gravisimo, Cine; las producciones posibles y demandadas de peliculas para todo el mundo tan solo parten de una ciudad norteamericana, Hollywood, en un porcentaje superior al 95 por ciento, esto trae consecuencias no solo economicas sino culturales como asimilacion de un modelo monocultural monoestilo, con influencia en los productos y el estilo de vida que adquiere la poblacion … etc … afrontar la quiebra del conocimiento debido a la época de internet, a la que hemos llegado no va a ser tarea posible, ya que es la misma configuracion del sistema sin alternativa la que estas decadas de discusion, con una situacion inmobilista de todas las partes, han puesto de manifiesto

  • #004
    Isidro Pérez - 9 diciembre 2011 - 12:19

    Jesús Raro, ¿por qué no has citado también… ‘Internet acerca a los creadores a su público natural. El problema de eso no es para los creadores ni para su público, es para los intermediarios que antes hacían esa función dejando a cambio al artista menos de un 10% de lo obtenido.’?

    Enrique Dans no está intentando enfrentar a autores con usuarios, sino dejar claro que los que la alejan son los intermediarios, y las frases anteriores confirman esta afirmación.

  • #005
    Daniel - 9 diciembre 2011 - 12:47

    #003, no puedo estar más en desacuerdo con esta frase: «Musica o Literatura; no hay ya relevo generacional y los artistas se forjaron en la epoca pre-internet»

    ¿A que tipo de música o de literatura te refieres? Si hablamos de música comercial, puedo darte el ejemplo rápido de Lady Gaga como autora post-internet que vende lo que quiere y más. Pero si te refieres al mercado español, que sepas que el número de grupos menores de 30-35 años es ahora mayor que nunca. Puede que no vendan como en la anterior época, pero abarrotan las salas de conciertos, por lo que SI hay cambio generacional. Te indico algunos: Vetusta Morla, No-Reply, Russian Red, M-Clan, Fetus in Fetu, y así hasta cuatro mil.

    Y en cuanto a la literatura, lo mismo. No serán los más publicitados en la televisión o en las ferias, pero ¿cómo no va a haber jovenes escritores en la generación más preparada de la historia de este país? Busca en Internet sus relatos.

    Daniel

  • #006
    Homelandz - 9 diciembre 2011 - 13:15

    Jesús, nadie dice que tu industria deba desaparecer, lo que parece claro es que el modelo de pago por copia está muerto. Ya vamos vislumbrando cómo van a ser los modelos de explotación de obras culturales en el futuro y tanto autores como público van a salir ganando. El problema está en que muchos intermediarios dejan de ser necesarios, intermediarios que hoy tienen el control de la industria y luchan por regular internet con la esperanza, impracticable, de poner coto al libre intercambio de contenidos entre particulares. Son ellos los que azuzan un enfrentamiento artificial entre autores y público; algunos cineastas, músicos y escritores les creen acríticamente y les siguen el juego. Una lástima, pero eso está cambiando ya.

  • #007
    Alejandro De-las Heras Jorge - 9 diciembre 2011 - 13:37

    Hace mucho tiempo que llevo diciendo que el modelo de negocio de la industria de la cultura estaba acabado. Y es cierto lo que dice Enrique, que de las ventas, los creadores perciben una cantidad ridícula por unidad. De hecho ganarían mucho más con el modelo iTunes, a pesar de que Apple se quedase con un 30% de los ingresos. Lo que pasa es que éste también está controlado por las productoras y distribuidoras. No son los artistas los que negocian individualmente con Apple. Si así fuera, hasta podrían rebajarse los precios por canción y por disco. En su anterior trabajo, AMARAL se animó a comercializarlo directamente y por 6€ lo pudimos disfrutar en alta calidad MP3. Es que por ese precio no vale la pena piratearlo, porque además los que lo compramos recibimos en nuestro email cuatro «regalos» en forma de temas inéditos, o en directo. Eso es lo que vencería ahora a la piratería, dotar al producto de un valor añadido por un precio razonable. No es precisamente lo que está pensando la industria. Toda la vida ha habido piratería, cassettes que se grababan, en fin… y ahora el problema es EL MISMO, pero es más fácil acceder a los contenidos sin «pasar por su caja». Ni antes ni ahora la gente puede dedicar el presupuesto suficiente para comprar al precio de la industria los contenidos, así que siguen haciendo lo mismo. Mientras la industria no se baje del burro, tendrán piratería, P2P, y lo que sea necesario para competir contra «su mercado» basado en el expolio a los clientes y la explotación de los creadores. Todo para que un productor pueda tener una escudería propia de F1, una línea aérea y un proyecto de vuelos espaciales. Échale huevos, y todo eso sin ser creador ni artista ni nada… sólo un comercializador del arte de otros que cobran una miseria por su trabajo.

  • #008
    Jesus Raro - 9 diciembre 2011 - 14:23

    #004, Isidro, no lo cito por que es evidente, y yo personalmente he comprobado como Internet me acerca más a mi público. Pero que defendamos nuestra industria, no quiere decir que no queramos «adecuarnos» a las cambios, si nó «actualizarla».
    #006, Homelandz, bueno, hay comentarios…. el caso es que Sí, el modelo por pago de copia está «agonizando», aun así, a mí me siguen dando mas garantias ahora los de la discográfica actual, que los de Seriesyonkis, por ejemplo, otra cosa es Itunes, Spotify…

  • #009
    Pitufo Preguntón - 9 diciembre 2011 - 14:58

    Son ellos los que azuzan un enfrentamiento artificial entre autores y público; algunos cineastas, músicos y escritores les creen acríticamente y les siguen el juego.

    Vamos a ver, #006, ¿pero tú te crees que la industria son 4 escritores, dos músicos y un director de cine? Tú puedes pensar que un autor va a preferir guisárselo y comérselo todo, ya que así no deja nada por el camino. Pero es que un autor sabe, y entiende, que para una obra, generalmente, contribuyen varias personas. Y que lo importante es que se genere un valor que no solo se concentra en un par de manos. ¿O es que los iluminadores, dobladores, maquetistas, correctores, maquilladores, ingenieros de sonido, directores de castings, diseñadores, publicistas, especialistas en vestuario, y demás equipo técnico no tiene nada que decir? En el caso específico del cine, ¿has contado alguna vez las personas que salen en los créditos de una película?

    Bueno, eso siempre que alguien entienda que la calidad de algo no puede ser la misma cuando participan muchos profesionales a uno solo, claro. Y que eso conlleva un gasto. Supongo que habría que partir de ahí. Todavía estoy esperando que Amazon añada un servicio de corrección ante las auténticas locuras gramaticales y ortográficas que están publicando. Pero es que a Amazon eso le importa una mierda, como comprenderéis. Lo único que le preocupa es absorber el mayor número de libros disponibles y llevarse su comisión.

    A mí me parece muy bien que queráis atacar a productores y demás, porque realmente han sido unos cerdos avariciosos que poco se han preocupado de otros temas, pero de ahí a decir las tonterías que decís algunos… van años luz.

    A ver si os enteráis que esto es lo mismo que con el tema de los bancos: equivalencias entre trabajo, tiempo y sueldo demasiado mal repartido. Porque la liberalidad da para eso: para repartir como sale de los huevos.

  • #010
    Mario - 9 diciembre 2011 - 14:58

    Si hay algo que resalta de este primer período de tiempo de internet, desde el primer Napster hasta hoy, es su incapacidad de albergar un modelo de negocio a penas rentable, para no hablar ya de beneficioso, para el artista o el autor. Si creen que los intermediarios tradicionales (librerías, discotiendas o videoclubes) eran malos porque les dejaban sólo un diezmo a los autores, los nuevos intermediarios (Pirate Bay, Megaupload, Google) son todavía peores porque simplemente no piensan dejar nunca absolutamente nada para los autores. En la mentalidad de este tipo de empresas, lo que está en internet no tiene ningún valor hasta que ellos lo indexan y lo facilitan, y como son ellos los que lo indexan y facilitan, sólo a ellos les corresponde recibir alguna renta vía publicidad o servicios premium, nunca al dueño de la obra en sí misma, así haya trabajado un año en terminarla o sea el producto de una cuantiosa inversión a recuperarse.

    ¿No es al menos paradójico, o francamente ridículo, que los propulsores de modelos de fantasía para los autores, expertos en tecnología, grandes conocedores de la red, terminen recomendando siempre para ganarse algún dinero a los artistas, actividades que no tienen nada que ver con la tecnología de la cual son expertos, o en otras palabras, que huyan de la red? Vendan llaveritos, hagan directos, confeccionen camisetas, nada de esto suena muy geek 2.0 que digamos. Cuando los mismos sabios del mundo online te mandan al mundo offline para pagar tus cuentas, cubrir tu planilla o mantener a tu familia, algo no funciona bien en este mundo online y sus modelos de negocio.
    Si internet fuese al menos la gran plataforma publicitaria gratuita como también se quiere describir aquí, pues algunos de sus frutos se habrían cosechado en más de 15 años. Pero qué es lo que en realidad sucedió: que en más de 700 rankings semanales de descargas P2P no hay ninguna película o canción producto de los nuevos modelos de negocio, pre-financiadas con alguna kickstarter o que al menos exhiba una licencia CC. Los rankings del propio mundo online, se llenan desde siempre con las mismas películas/canciones financiadas y publicitadas por la industria que se pretende destruir porque «ya no aporta nada». Esto es miopía o una hipocresía de campeonato porque, cómo puede alguien afirmar la supremacía de internet para crear cultura y difuminarla y al mismo tiempo no consumir ninguno de sus productos… y ni siquiera gratis.

    Lo que falta a internet para convertirse en un entorno generador de riqueza para autores y artistas es simplemente regulación y respeto por el derecho ajeno. No necesitan más modelos de negocio demasiado parecidos a la mendicidad ni utopías tecnológicas que en los primeros 15 años no les han servido de nada y en los próximos 15 tampoco. El «verdadero mercado digital» que reclama Enrique al final de su artículo no es un lugar donde un tercero se aprovecha de la inversión o el trabajo ajeno sino un mercado regulado que permita invertir con seguridad cautelando los derechos del inversionista, donde si alguien quiere algo, le pague a quien corresponde por ello. ¿Es tan difícil entenderlo?

  • #011
    Raul Gomez - 9 diciembre 2011 - 15:05

    Contestando comentarios en cuanto a la QUIEBRA GENERALIZADA DEL CONOCIMIENTO que se ha producido: a 003, aumenta y aumentara sin parar la cantidad de datos y bytes exponencialmente, se escribe y se hace musica a toneladas y toneladas casi toda en ratos libres, parados, amateurs etc, con generacion de escaso deseo publico, pero la cultura no se mide en cantidad de datos y terabytes, y es cierto que la medicion de contenido o medicion espiritual seria compleja opinable incierta a grandes rasgos, pero es posible, y yo creo que asi estamos viendo el surgir de una sociedad incapaz de producir productos adecuados, productos vacios de contenido de valor aunque de terabytes de extension…, y a 007 no es lo mismo copiar un casete con su presencia fisica, donde sigues deseando tener el formato original en cd mas que antes, que bajarse un archivo sin firma legal donde el archivo legal no genera diferencia ni deseo, ahi se crea el contexto impracticable para el creador, realizador

  • #012
    Mario - 9 diciembre 2011 - 15:14

    #008. Jesus, en itunes pagas por copia, aunque solo sea la que descargas en el ipod, y en Spotify pagas por la licencia de escucha.

    Bien que cites a Spotify que les paga a los artistas un tercio de centavo de dólar por escucha, sí, 0.003 dólares americanos. Saca tu mismo la suma de cuantas escuchas necesitas para recuperar la producción de un tema o para tener un ingreso decente. Spotify hasta ahora es negocio para las industrias, que manejan un enorme stock allí, no para el artista individual. ColdPlay retiró su último disco de Spotify porque perdían más, desvalorizaban su propio producto frente a los cds y downloads que esperan vender. Cuando un grupo como ColdPlay hace eso pues debería dar que pensar al resto de músicos.

    Itunes, pese a todas las objeciones, es mucho más rentable para el músico independiente.

  • #013
    Jesus Raro - 9 diciembre 2011 - 16:44

    #012, Gracias Mario, y creo que to comentario #010, es de lo mas acertado que he visto por aqui…
    Y que conste, mi comentario sobre Spotify, lo hago desde el momento en que me llegó hace poco «algo» de dinero por este «canal», por lo menos es un «comienzo».

  • #014
    Krigan - 9 diciembre 2011 - 17:12

    Mario:

    Escribiste: «Si hay algo que resalta de este primer período de tiempo de internet, desde el primer Napster hasta hoy, es su incapacidad de albergar un modelo de negocio a penas rentable, para no hablar ya de beneficioso, para el artista o el autor.»

    Esto es sencillamente falso. iTunes, Netflix, y la Kindle Store han supuesto un chorro de dinero para los autores… salvo, claro está, en los casos muy numerosos en los que casi toda la pasta se la quedó un intermediario, llámese discográfica o editorial. Tú pregúntale a Amanda Hocking y a John Locke si no me crees. A Radiohead también le fue muy bien, y ni siquiera necesitaron iTunes.

    También escribiste: » ¿No es al menos paradójico, o francamente ridículo, que los propulsores de modelos de fantasía para los autores, expertos en tecnología, grandes conocedores de la red, terminen recomendando siempre para ganarse algún dinero a los artistas, actividades que no tienen nada que ver con la tecnología de la cual son expertos, o en otras palabras, que huyan de la red?»

    Esto también es sencillamente falso. Se han lanzado propuestas por toneladas, y se ha recomendado lo que funcionaba y lo que no, dentro y fuera de la Red. Una cosa es decir que no siempre las propuestas eran buenas, y otra radicalmente distinta es decir que lo que se recomienda siempre es ganar dinero fuera de la Red. Una queja frecuente de los internautas es precisamente que no se comercializan los contenidos en Internet.

    En cuanto a pagar por los contenidos, ya lo hacemos, se le llama canon, ¿recuerdas? ¿Que no te gusta el canon? Bienvenido al barco, a mí tampoco. El día en que lo quiten podrás decir que no pago (o tal vez no), pero a día de hoy decirlo no es más que otra falsedad gorda de las que has soltado.

  • #015
    Krigan - 9 diciembre 2011 - 17:16

    Jesus Raro:

    Pues si un comentario de 3 párrafos, cada uno centrado en una falsedad gorda distinta, es lo que te parece de lo más acertado que ves por aquí, apañados vamos.

  • #016
    Kpi - 9 diciembre 2011 - 17:52

    Hagamos cuentas:

    Spotify que les paga a los artistas 0,003 dólares americanos por escucha.

    Un millón de veces escuchado ese tema = 3000 dólares

    Discográfica tradicional: 1.000.000 (un millón, uno-cero-cero-cero-cero-cero-cero) de copias VENDIDAS = «Todavia me debes 500 de los grandes»

    http://www.techdirt.com/articles/20110707/03264014993/riaa-accounting-how-to-sell-1-million-albums-still-owe-500000.shtml

    Y ahora si quieres seguimos hablando de quien es el ladrón.

  • #017
    Gorki - 9 diciembre 2011 - 18:17

    Este tema me agota. ¿Por qué no dejamos que las editoriales digan lo que quieran, mientras nosotros simplemente hacemos lo que nos da la gana?.

    Ni unos ni otros vamos a cambiar de postura. ¿Para que seguir dándolo vueltas?

  • #018
    Manolo - 9 diciembre 2011 - 19:03

    Gorki,

    Muy sencillo, porque gente como Enrique, cuya difusión es enorme, sigue promulgando falsedades como puños.

    Porque, por nuestra cuenta, hemos decidido que si algo me gusta tengo todo el derecho a cogerlo sin pedir permiso y si algún autor protesta (y no digamos un productor) resulta que el parasito es él y no el que coge sin autorización.

    Porque seguimos diciendo cosas como falta de modelo, que si precios asequibles, que si .. Pero la realidad es que la gente copia siempre que puede (y sabe).

    Como ejemplo solo tenéis que ver el caso del IPAD. Su Apple store cumple todos los requisitos que se permiten el derecho de exigir los «robín hood culturales» que te ponen a bajar de un burro en cuanto no piensas como ellos. Las aplicaciones rondan los 0,79 € en muchos casos. Y sin embargo en cuanto se puede, la gente se instala el Jailbreak y a piratear se ha dicho (y no me vengas con que la gente hace un Jailbreak solo por instalar Homebrew…)

    En resumen, que a este paso los joyeros van a tener que cambiar su modelo de negocio, porque desde que existen los todoterreno que te destrozan el escaparate, no han sabido adaptarse a los nuevos tiempos.

    (reconozco que no tengo cifras, pero me encantaría disponer de una comparativa de ventas de juegos entre consolas como Nintendo DS -fácilmente pirateable-, XBOX -relativamente fácil- y Play 3 -que es bastante mas difícil.

    A ver si, en vez de que haya cambiado el modelo de negocio, lo que ha cambiado es la facilidad para saltarnos los derechos de los demás.)

  • #019
    Jesus Raro - 9 diciembre 2011 - 19:31

    #015 Krigan, Lo del chorro de dinero…. es falso (por lo menos de momento), y no me hables de Radiohead… Avatar…, si fuese cierto las «discográficas» estarian vacias, para dar paso a contratos con Itunes por ejemplo… (que llegará)
    Lo de recomendar otras actividades a los artistas… completamente cierto, a mí se me ha «invitado», «aconsejado», aquí, (incluso Enrique) a «olvidarme» de los discos, y hacer negocio con camisetas, llaveros…
    Lo único que estoy de acuerdo es el canon, que a ver si lo quitan de una puñetera vez para que podamos ir entendiéndonos.
    # Gorki, a mí tambien me agota, y seguiré haciendo lo mismo…

  • #020
    Anónimo - 9 diciembre 2011 - 20:07

    #002 No te enteras. Una cosa son los creadores, los autores de verdad. Y otra muy diferente los INTERMEDIARIOS (muchos de ellos hoy totalmente prescindibles).

    #003 Escribe (sin complejos): «es evidente que la cultura, el contenido, el material con trabajo intelectual, no encuentra posible un marco de desarrollo en internet, asi que se percibe ya una situacion de QUIEBRA GENERALIZADA DEL CONOCIMIENTO»

    Pues sí. Y también es evidente que ELVIS ESTÁ VIVO…

    #009 Escribe: «Todavía estoy esperando que Amazon añada un servicio de corrección ante las auténticas locuras gramaticales y ortográficas que están publicando.»

    Llevas toda la razón, el modelo de Amazon es profundamente aberrante y debemos acabar de una forma u otra con tanta «locura gramatical». Los ciudadanos tenemos que tomar cartas en el asunto y manifestarnos frente al Ministerio de Cultura y Gramática con el fin de impedir que en España se sigan cometiendo estas atrocidades.

    #011 Escribió: «no es lo mismo copiar un casete con su presencia fisica, donde sigues deseando tener el formato original en cd mas que antes, que bajarse un archivo sin firma legal donde el archivo legal no genera diferencia ni deseo, ahi se crea el contexto impracticable para el creador, realizador».

    Tu comentario es profundamente filosófico. Pero el párrafo final -que cito- ¿es un kōan japonés o solo lo parece?

    http://es.wikipedia.org/wiki/K%C5%8Dan

  • #021
    Anónimo - 9 diciembre 2011 - 20:12

    Estoy de acuerdo con Jesus Raro en que a veces nos pasamos un poco y desde aqui y otros foros similares hemos recomendado a los creadores que adopten el merchandising (camisetas, llaveros…) como fuente de ingresos. Realmente eso es pasarse cien pueblos. Los ingresos por merchandising no pueden ni deben sustituir a los ingresos por derechos de autor, sino que es un complemento económico personal que algunos hacen y otros no. Ante la muerte de un negocio, el merchandising es sugerir otro distinto, es como decirles que sigan creando, pero que pueden ganar dinero criando cebollas. Y eso no es de recibo. Yo estoy totalmente con las tesis de Enrique y de mucha gente aqui. Pero un creador debe ser capaz de percibir su salario en base a la calidad de sus creaciones únicamente, y yo creo que Internet no sólo no lo impide, sino que en buenas manos lo favorece. Y si no es capaz, es porque no es tan bueno, con Internet y sin él.

  • #022
    Krigan - 9 diciembre 2011 - 20:30

    Jesus Raro:

    ¿Has usado Tunecore para poner tus canciones en iTunes? Porque claro, como las hayas puesto a través de la discográfica, el dinero se lo queda esta.

    Supongo que sabrás cuántas copias has vendido en iTunes. Multiplica por 0,7 y ese es el dinero que deberías haber recibido por tus canciones.

    Lo de recomendar SIEMPRE ganar dinero fuera de Internet… completamente falso. Yo mismo te he mencionado Tunecore en anteriores ocasiones.

  • #023
    José Herrera - 9 diciembre 2011 - 21:55

    Hola,
    Gracias por compartir estas ideas, espero que poco a poco todos esos intermediarios que ponen barrera entre la información y los usuarios vallan desapareciendo, no hay nada mejor que tener libre acceso a la informacion que a uno le interesa.

    Saludos.

  • #024
    Krigan - 10 diciembre 2011 - 00:44

    Manolo:

    Debe ser que no leíste mi mensaje donde mencionaba el canon. Sólo así se explica que taches de parásitos y ladrones a quienes ya han pagado por el producto.

    ¿Dijiste algo de falsedades?

  • #025
    Españolito - 10 diciembre 2011 - 01:42

    La industria esta cambiando aceleradamente, quien no lo quiera ver, aceptar o involucrarse está condenado al fracaso.

  • #026
    Manolo - 10 diciembre 2011 - 02:26

    Krigan,

    Krigan

    ¿Cuanto canon pagas al año?. ¿El equivalente a lo que te costaría todo lo que te has descargado sin pagar?

    Dejemonos de excusas infantiles (que si canon, que si es muy caro, que si las discográficas tienen mucha pasta…) y simplemente admitamos que -como la tecnología lo permite- nos estamos pasando por el forro los derechos de la gente que crea o de la que distribuye.

    Si alguien compone un disco y quiere ponerlo gratis en Internet esta en su derecho. Si quiere venderlo a 10.000€ la copia tambien (y tu estas en el derecho de no comprarlo, pero no de piratearlo porque lo consideres caro)

    Y que conste que yo tambien considero injusto el canon, pero no lo uso como excusa parar encima justificar que el pirateo (o la copia de material que no has adquirido por los canales que ha decidido el autor o el distribuidor) es éticamente admisible.

  • #027
    Rosario - 10 diciembre 2011 - 05:02

    estoy de acuerdo con la publicacion se pueden mejorar mucho la cultura gubernamental para que los paises tengan una mejor administración de Gobierno,son verdaderamente falsedades o enriquecimiento ilícito de quienes quieren destruir la tecnología creada para un mejor desarrollo del ser humano

  • #028
    Krigan - 10 diciembre 2011 - 15:24

    Manolo:

    No es una excusa, es la realidad, una realidad de la que no se nos puede responsabilizar a los internautas, por bajo que sea el precio, dado que llevamos años abogando por la desaparición del canon. La SGAE no cree que sea tan poco dinero, dado que cada vez que el canon ha estado amenazado, la SGAE se ha movilizado en los pasillos del poder, con el mismísimo Teddy al frente, para eliminar la amenaza.

    En una de estas ocasiones las circunstancias fueron cómicas. En el 2006 hubo una reforma de la Ley de Propiedad Intelectual cuyo principal objetivo era prohibir desproteger las obras, lo cual es algo que perjudica sobre todo al que compra, que se ve así legalmente restringido a las limitaciones que le imponga el DRM. El caso es que el proyecto de ley del gobierno, en el artículo sobre la copia privada, no hizo ninguna modificación de importancia salvo el restringir la copia privada a las personas físicas (antes la copia privada era también aplicable a las personas jurídicas).

    Hasta aquí todo normal, consumidores y empresas perdiendo derechos. Pero en la correspondiente comisión parlamentaria unos legisladores lameculos, en su exceso de celo, añadieron una coletilla según la cual la copia privada sólo podía hacerse a partir del original. Tan pronto como se supo, ahí vimos de repente a la SGAE en los medios convertida en la más ardorosa defensora de la copia privada (la verdadera, sin original). Como podrás imaginar, esa coletilla no duró mucho, fue rápidamente cambiada por otra que no suponía ningún peligro de desaparición de la copia privada.

    ¿Por qué actuó así la SGAE? Pues porque la SGAE sabe perfectamente que sin copia privada no hay canon, tal y como acredita la sentencia europea que dice que no se le debe cobrar canon a las personas jurídicas, dado que desde el 2006 estas no tienen derecho a copia privada. De haber sido eliminada también para los particulares la copia privada (sin original) por esa coletilla de lameculos ignorantes, la correspondiente sentencia hubiera eliminado el canon, no sólo para las empresas, sino también para los particulares. Por eso la SGAE intervino, prefieren que haya copia privada, porque sin eso no habría canon.

    Esta anécdota es muy ilustrativa, pero centrémonos en el núcleo de la cuestión. Para empezar, no violamos ningún derecho de los autores, dado que existe la copia privada. Más bien el ir contra la copia privada viola nuestro derecho, que digo yo que también nuestros derechos deben ser respetados, y no sólo los de los autores.

    Pero es que además, al margen de lo que diga la ley, si a alguien le cobras por algo, sea poco o mucho dinero, luego no puedes andar quejándote de que ese alguien disfrute de aquello por lo que ya ha pagado, y menos aún si se lo has cobrado a la fuerza. Lo que hace la industria de contenidos es vergonzoso. Primero te cobran por la copia privada, y después no quieren que la hagas.

    Si no admites esto último, que el que ha pagado puede disfrutarlo, me parece que tú y yo no tenemos el mismo concepto de la ética. O mejor dicho, que nos vienes con falsedades disfrazadas de ética, con mentiras y embustes en definitiva.

  • #029
    Jose - 10 diciembre 2011 - 15:38

    #28 Krigan

    sin olvidar que aparte del pago directo, cada año recaudan millones de euros de canon por todo el material digital adquirido por la administración que convenientemente olvidan citar y que volvemos a pagar los de siempre.

  • #030
    Homelandz - 10 diciembre 2011 - 15:39

    #10 Mario. Dices que internet aún no ha parido un modelo de explotación cultural sostenible que garantice la remuneración de autores y trabajadores culturales. Bueno, Netflix y Spotify son ejemplos aún emergentes, per si echas un vistazo a la wikipedia verás el tamaño y la cantidad de dinero que mueven esas compañías. Tengo la sensación de que si no estamos más avanzados en este aspecto es precisamente porque la industria no ha hecho el más mínimo esfuerzo por impulsar alternativas de este tipo.

    De todas formas, lo que si que no es un modelo sostenible ni capaz de garantizar la remuneración de nadie es el modelo del pago por copia. Ese si que no tiene futuro.

  • #031
    Krigan - 10 diciembre 2011 - 16:14

    Jose:

    Muy cierto, buen apunte.

  • #032
    Anónimo - 10 diciembre 2011 - 18:36

    #28 Aparte de que el usuario tiene derecho a hacer copia privada por más que a alguno le joda.

  • #033
    Montadito - 10 diciembre 2011 - 21:45

    Exacto Manolo: el señor Dans alumbra excusas a muchos piratas a los que por si mismos no se les habría ocurrido tales argumentaciones.

    Una de las excusas recurrentes de Enrique es que en España no hay más piratería que en otros países. Pues no se en que país ocurrirá lo que me ocurrió a mi en la tienda apple de Xanadú. Uno de sus empleados dió por hecho que toda la música que yo tenía en mi iPad y en mi iPhone sería pirata, como todo el mundo.

    ¿En algún otro país un EMPLEADO DE APPLE da por hecho que toda la música de un cliente es pirata?

  • #034
    Anónimo - 10 diciembre 2011 - 23:13

    Hay mucha piratería de toda la vida. Pero antes nadie se quejaba. Es normal e irá a mas por culpa de las nuevas tecnologías. Ahora la gente se baja solo unas películas o unas canciones. Pero mañana serán las descargas masivas de gigas y mas gigas. Es la evolución natural de las especies.

    Antes se grababan los casetes con la música en abierto de la radio. En la radio la música es gratis total desde siempre. Después apareció la casetera de doble pletina para copiar directamente y nadie dijo que era ilegal porque no lo era. Luego los cds se copiaban desde el ordenador y seguía siendo normal. Y ahora se bajan los archivos desde Internet. Es la evolución natural.

    Ayer un amigo en menos de una hora se ha bajado una biblioteca completa con casi 6000 libros. Mañana, con velocidades de conexión mucho mayores, con anchos de banda 1000 veces mayores, las descargas serán mucho mas masivas. y el problema será donde guardarlo todo.

  • #035
    Homelandz - 11 diciembre 2011 - 05:30

    #33 Montadito. Fuiste a una tienda y te pasó algo. A eso se le llama un estudio serio sobre piratería, sí señor.

  • #036
    Jesus Raro - 11 diciembre 2011 - 12:54

    #034, «el problema será donde guardarlo todo», y tu amigo ha empezado a leer alguno de los 6000 libros ??

  • #037
    Anónimo - 11 diciembre 2011 - 14:39

    #36 Ni idea de lo poco que ocupan 6000 libros ¿verdad? Y si, normalmente se empieza a leer alguno. Aunque también se pueden borrar alegremente porque para eso existe el derecho a copia privada.

  • #038
    Luckystrike31 - 11 diciembre 2011 - 17:12

    Muy bueno, con mucha labia florida, el comentario 10 del peruano Mario. Resulta que tienen que venir de fuera a abrirnos los ojos porque por aquí estamos cegados por esa avaricia del «todo gratis» que rompe el saco. Hay que viajar mas. Miren las medidas que estaban tomando hace unos meses en Malasia. Ese ha de ser el camino.

    Malasia busca cerrar cibersitios de descargas ilegales:

    http://noticias.terra.com.pe/malasia-busca-cerrar-cibersitios-de-descargas-ilegales,cae916940f380310VgnVCM20000099f154d0RCRD.html

    «Un libro abierto es un cerebro que habla; cerrado un amigo que espera; olvidado, un alma que perdona; destruido, un corazón que llora». Probervio hindú

  • #039
    Homelandz - 11 diciembre 2011 - 18:16

    Pero qué avaricia del todo gratis… yo lo único que veo es consumidores preocupados por la cultura porque la aman aportando desinteresadamente alternativas a una industria que enfrenta un futuro incierto porque la evolución tecnológica ha dejado obsoleto su modelo de negocio.

    Y mientras estamos en esto, y aguantamos insultos y descalificaciones de todo tipo (si yo soy un pirata Montadito es un señor de la guerra y Mario un dinosaurio), vemos con horror cómo el sustento de los autores y de miles de trabajadores de la industria peligran porque las grandes empresas del sector se niegan a aceptar que es imposible detener la libre distribución de contenidos. Lo de Malasia que menciona LuckyStike es muy muy parecido a la Ley Sinde, y por lo tanto igual de inútil. Todos estos señores de la industria que pretenden parar las descargas, ¿no han hecho ni la más mínima investigación como para saber que las páginas de enlaces son sólo opcionales? ¿no saben que puedo usar el buscador de mi cliente P2P para encontrar los contenidos igual?

  • #040
    Krigan - 11 diciembre 2011 - 19:27

    Luckystrike31:

    Toma camino:

    http://wirawanweb.com/2011/06/16/piratebay-banned-go-to-malaysia-bay-then/

    ¿De verdad hay alguien que se piensa que un bloqueo puede funcionar? Los webmasters de los sitios bloqueados se pueden saltar el bloqueo de DNSsin más que poner otro nombre de dominio que apunte al mismo servidor, y el bloqueo de IP sin más que poner un proxy para que sus usuarios accedan a su web. Los gobiernos de varios países llevan años jugando al gato y al ratón con The Pirate Bay y ahí sigue, los bloqueos nunca han funcionado.

  • #041
    Jesus Raro - 11 diciembre 2011 - 20:26

    #040, Krigan, es evidente que sabes mucho de estos temas, y no te discutiré nada sobre los «bloqueos DNS, IP, proxy,…», pero no me parece «justo», que ante la existencia de cosas como The Pirate Bay, tengamos que asumirlo como algo normal. En esta vida hay gente que hace cosas, mejor o peor, y luego están los que se limitan a «trapichear» con lo ajeno. Si queremos que Internet sea nuestro nuevo «gran mercado», habrá que llamar a las cosas por su nombre, y por muy difícil que sea bloquear estas páginas, son lo que son, unos parásitos vestidos de libertadores de la cultura.

  • #042
    Jesus Raro - 11 diciembre 2011 - 20:29

    040, y no me vengas con eso de que las discográficas han robado… son o fueron unas empresas que ofrecian algo a cambio de algo, ahora dan lo que no es suyo a cambio de algo.

  • #043
    Homelandz - 11 diciembre 2011 - 20:56

    Hola Jesús,

    Mira, yo pienso un poco como tú. No me hace gracia que vía publicidad piratebay o series yonkis recauden dinero cuando tenemos un problema con cómo remuneramos a los autores en la era digital. Voy a transcribirte lo que escribí en otro foro hablando de la industria editorial porque creo que es aplicable a todo el sector, espero que lo leas y me digas qué te parece.

    1.- La libre distribución de contenidos es una inevitabilidad tecnológica

    Más allá de la valoración que nos merezca este hecho, las industrias de contenidos van a tener que convivir con una oferta alternativa gratuita. No hay más. Ir contra las páginas de enlaces, como pretende la Ley Sinde, no sirve de nada, porque las páginas de enlaces son opcionales, y porque de una manera u otra seguirán estando ahí (a no ser que construyamos una «muralla» como la que el gobierno chino tiene para controlar internet). Perseguir el tráfico entre usuarios pasa inexorablemente por vulnerar el derecho al secreto de las comunicaciones para fiscalizar qué tráfico es «legítimo» y cuál de obras «protegidas»; no veo salida por este lado porque intentar algo así en serio me parece poco viable debido al coste político que tendría (mucha oposición popular = políticos que se bajan del carro), y en última instancia sólo serviría para que los usuarios migraran a clientes P2P que encriptaran el tráfico e hicieran imposible saber quién descarga qué de quién. En el caso de los libros lo veo aún más complicado: un libro apenas ocupa espacio y se puede enviar como adjunto en un mail, o subirlo a «la nube» sin mucho esfuerzo.

    Además de todo esto no podemos olvidar el intercambio presencial. En un pincho USB de 24Gb caben unos 30.000 libros/miles de discos.. En la memoria de mi móvil, que puede comunicarse con otros vía bluethooth, correo eléctronico, etc unos 10.000. Y estos números no van a parar de crecer.

    2.- La libre distribución de contenidos es un gran avance social

    Es casi una utopía hecha realidad: toda la cultura al alcance de todo el mundo. Es importante destacarlo porque nunca se dice. Sin embargo la cultura es fundamental para que tomemos mejores decisiones como sociedad. Cuanto mayor sea el acceso a la cultura, menos posibilidades hay de que cometamos errores irreparables; en los últimos 10 años en los EEUU hemos visto cómo crecía el oscurantismo y la interpretación literal de la Biblia (véase a los creacionistas), y cómo los ciudadanos compraban una mentira tan obvia como la guerra de Irak. La cultura es el mejor antídoto contra estas cosas. Los críticos de las descargas tratan de banalizar esto, y dicen que la gente sólo se descarga «entretenimiento», películas palomiteras y discos olvidables de los ídolos adolescentes de turno. Mi experiencia no es esa. Sea como sea yo no olvido que no hace mucho fui un adolescente sediento de cultura sin suficiente dinero en el bolsillo para pagar todos los libros, cómics y discos que quería, y lo importante para mi, el cambio fundamental, es que ahora el que quiere, puede. El que realmente tiene interés más allá del entretenimiento puede explorar y aprender libremente. Ese el cambio fundamental.

    3.- La remuneración de los autores está garantizada gracias a nuevos modelos de negocio

    Todo lo de arriba está muy bien, pero ¿cómo remuneramos a los autores por su trabajo? Los que creemos que la libre distribución de contenidos es una muy buena noticia no somos insensibles (más bien al contrario) al hecho de que la aspiración de un escritor o músico a vivir de su trabajo es legítima, al hecho de que la legislación de Copyright que la evolución tecnológica ha dejado obsoleta pretendía proveer de un incentivo a la creación que consideramos necesario, y al hecho de que peligran los puestos de trabajo de miles de trabajadores del sector cultural.

    ¿Cómo afrontar estos problemas? Es necesario repensar el modelo de negocio de la industria de los contenidos.

    La venta de copias físicas no está muerta. Siempre habrá alguien que quiera pagar por un libro en papel o por un disco de vinilo, pero está claro que el pago por copia va a perder el papel central del que ha disfrutado en las industrias de contenidos. ¿Cuál puede ser el modelo de negocio de la industria editorial del futuro? Basándome en la experiencia ya conocida de otras iniciativas, me permito proponer lo siguiente:

    a) Las editoriales deberían digitalizar y poner a libre disposición del público lector sus contenidos en una plataforma única, para concentrar a los usuarios. Cualquiera podría acceder a dicha plataforma y descargar cualquier contenido, con un razonablemente incómodo límite diario y mensual. Una cosa que se olvida a menudo al decir que es imposible competir con las descrgas gratuitas es que éstas requieren que invirtamos tiempo y conocimientos en ellas. Para descargar una serie hay que saber usar bittorrent, saber abrir los puertos en el router, saber encontrar los subtítulos, conocer qué formatos leen nuestros reproductores domésticos y cuáles no, y aún así a veces te encuentras con fakes o virus… por eso mucha gente, sobretodo gente mayor, tira de conocidos que controlan. Una alternativa cómoda y rápida, con el plus moral de que sus ingresos van a parar a los autores tiene todas las de ganar.

    b) La plataforma incluiría publicidad, que también hallaríamos incrustada en los libros descargados.

    c) Junto a este servicio “free” habría uno “premium”: a través de un pago por suscripción (una cantidad razonable como 5 euros al mes) cualquier usuario podría evitar la publicidad y los límites de descarga, así como acceder a otros servicios (quizá tener un acceso privilegiado al autor a través de encuentros digitales, etc.)

    d) El coste del ancho de banda se evitaría al funcionar la plataforma como un sistema P2P que aproveche el upload de los usuarios, recurriendo a la descarga directa sólo cuando nadie online comparta un contenido determinado.

    e) Dicha plataforma pugnaría además por convertirse en el punto de encuentro de la comunidad lectora: incentivaría la participación de autores y público en foros y encuentros digitales*, y en general pondría en práctica técnicas de community management: se organizarían concursos, se promocionaría y facilitaría el salto de la comunidad virtual a la real a través de quedadas, se crearía una sección donde la gente pudiera aprender de literatura e historia de la literatura -de la misma manera que Pandora edita un Podcast sobre música – etc.

    f) Debería de haber también algún tipo de sistema de recomendaciones, como el de Last.fm (o el de youtube, sin ir más lejos.

    g) Los ingresos se repartirían proporcionalmente al número de descargas de los usuarios premium (para evitar el fraude), contabilizando sólo una descarga por usuario

    h) Además, al lado de cada obra contaríamos con un botón para donar dinero al autor o autores.

    * Aprovecho para comentar que el rol del autor en la promoción debe cambiar. No sé si estáis al tanto de cómo Guillermo del Toro participó activamente en el foro de The One Ring cuando estaba al cargo de El Hobbit (podéis leer sobre ellos aquí http://tinyurl.com/676pnvl), pero me parece el ejemplo perfecto. Involucras al público en la preproducción, predisponiéndolos al consumo, haciéndolos sentir partícipes, recogiendo un feedback que muchas veces puede ser útil e incluso acabar incorporado al resultado final… Lo que está claro es que la publicidad unidireccional a la antigua usanza está en declive, especialmente entre la gente más joven, los consumidores del futuro, acostumbrados a la interacción bidireccional desde niños. En resumen: en el futuro será común que los autores interactúen con sus lectores en foros como este.

    4.- Autores y público. Corolario

    La conflictividad entre autores y público es artificial. En el nuevo paradigma ambos ganan. El público puede acceder libremente a todas las obras, los autores se liberan del yugo de las industrias de contenidos que, quizá no tanto en el mundo editorial, pero en otros mercados se han dedicado a vampirizar a los artistas y a tratar de controlar el mercado mediante el control de los canales de distribución y la inversión publicitaria (véase el mercado discrográfico, con sus contratos leoninos, sus royalties ridículos sobre el precio del disco o su control de las radiofórmulas). El modelo que he propuesto para el mercado editorial funciona ya para el discográfico o audiovisual. Netflix es una gran empresa que cotiza en el Nasdaq, con más de 20 millones de suscriptores y en plena expansión geográfica. Spotify pagó el año pasado a las discográficas suecas más que cualquier otro tienda, física u online (incluyendo iTunes). No sé cuál es la capacidad de generación de ingresos de un modelo así para el mercado editorial; quizá no genere sufientes suscriptores, aunque sé que muchos participaríamos gustosos, y que al desintermediarse la relación entre autor y público, aún siendo los ingresos menores, habría que repartirlos entre menos intermediarios. Y si finalmente con esto no basta, no soy contrario a que, con las cifras de difusión transparentes que proporcionaría este modelo, los ingresos de los autores se completaran con dinero del Estado, recaudado mediante canon o no.

    El futuro está por venir, pero hay una cosa que hay que dejar bien clara desde ya. Nosotros, por bajarnos un libro de la web, no estamos matando a la cultura, como sugieren algunos comentarios de este hilo. El hecho de que un grupo de lectores, desinteresadamente, ponga en marcha una web como esta es una muestra de que, al contrario de lo que dicen algunos, la cultura nos importa, y mucho. Que debatamos estos temas tan en profundidad y tratando de ofrecer alternativas es otro ejemplo. Desde que leo sobre el tema (y hace ya 17 años que se publicó Vender vino sin botellas, el pistoletazo de salida) no me he encontrado ningún libro, artículo o hilo donde no se propongan alternativas para garantizar la remuneración de los autores y, en la medida de lo posible, la supervivencia o reconversión de los puestos de trabajo de los trabajadores culturales. ¿Cómo puede alguien decir que la cultura nos da igual en un mundo donde cualquier chaval sabe más del derecho de copia privada y del futuro del sector de los contenidos que los propios gerifaltes de la industria?

    Los verdaderos piratas y parásitos son los intermediarios que sabiéndose obsoletos azuzan un enfrentamiento artificial entre autores y público. Pensadlo bien: tanto autores como público ganan con un modelo freemium. Sólo pierden los distribuidores, los fabricantes de ejemplares físicos y los comercializadores (libreros/FNAC, etc). Son estos intermediarios los que dan el abrazo del oso a los creadores y los trabajadores culturales ligando su futuro a modelos de negocio obsoletos, negándose a reconvertir sus empresas a pesar de los signos de aviso (¿cuánto tiempo ha tenido la industria editorial para aprender de la musical?). Y también los responsales de algunas entidades de gestión de derechos. Pero de eso ya se está hablando mucho estos días.

  • #044
    Krigan - 11 diciembre 2011 - 21:33

    Jesus Raro:

    TPB no contiene ningún fichero, los ficheros están en los discos duros de los usuarios de Bittorrent. TPB tampoco sube ningún fichero, ni le da dinero a los que lo hacen. TPB se limita a indexar torrents, y no es muy diferente de Google, contra quien también has arremetido en ocasiones.

    Vuestro concepto de «se están aprovechando de mi obra» es a veces excesivamente amplio, y va más allá de los derechos de autor. Si buscas beneficios indirectos, la cadena de beneficiarios abarca a toda la Humanidad. Por ejemplo, la empresa que limpia los locales de Google también se beneficia de tu obra, lo mismo que el panadero que le vende pan a la señora de la limpieza. Y por supuesto, tú también te estás aprovechando indirectamente, de una u otra manera, del limpiabotas de la esquina sin pagarle por su trabajo.

    Así que algún límite hay que ponerle, y el que viene en la ley implica el tener de alguna manera una copia de la obra. Sin eso, lo vas a tener muy difícil para lograr una condena contra TPB en España. En algunos países el límite está un poco más allá, y tal vez consigas que condenen a TPB, pero no a Google. Lo que está claro es que algún límite ha de haber, no sois los dueños del mundo.

    Así que menos pedir privilegios, por favor. Si alguien me difama, o viola mis derechos de cualquier otra forma en una web, a mí me toca ir al juez, esperar lo que haya que esperar, y joderme si es que el juez no ve las cosas como yo. Así son las cosas para los ciudadanos de a pie, y no veo porqué tendrían que ser diferentes para vosotros.

  • #045
    Jesus Raro - 11 diciembre 2011 - 21:35

    #043 Homelandz, Gracias por tu comentario y tus ideas. Creo que poco a poco iremos entrando en un «mercado» tan bueno para consumidores, como para autores, si nos acordamos de lo que habia que hacer hace 20 años para adquirir ciertos discos, libros…
    Está claro que los «intermediarios habituales» no han sabido avanzar, quizás por que de alguna forma saben que lo tienen muy difícil, claramente las operadoras han «ocupado» su lugar, y estas se han visto muy cómodas en una posición de cierto privilegio. Es donde está el «conflicto», ya que los intermediarios son necesarios, pero en su lugar.

  • #046
    Jesus Raro - 11 diciembre 2011 - 23:01

    #044 Krigan, ¿Privilegios?, los derechos de autor no son un privilegio, son un derecho como los de cualquier trabajador, no vulneran los derechos fundamentales de los ciudadanos, por que son cosas distintas, yo tengo mis derechos como ciudadano, y como trabajador, mis derechos de autor, si fuese camionero tendria otros, y la verdad, no sé por que te molesta que cada vez que se hable de páginas como TPB, saltes a la yugular de los autores como si fuesen los parásitos.
    También soy un ciudadano de a pié, y mis problemas son prácticamente igual que mis vecinos, pero si alguien deja de pagar a la comunidad es un chorizo, sea músico, arquitecto, obrero, o controlador aéreo.

  • #047
    Don Simón - 11 diciembre 2011 - 23:43

    #043 Homelandz

    Creo que si en algún momento consiguieran presionar a los gobiernos hasta el punto de llegar a ilegalizar Internet tal como lo conocemos prohibiendo las descargas y los enlaces que no les convienen existirían también muchas otras soluciones alternativas.

    Por ejemplo, el visionado off-line de esas mismas páginas de descargas como series yonkis, etc. con sus correspondientes enlaces, y que podrían ofrecerse completas dentro de unos pequeños archivos .rar, zip, etc.

    Existen varios programas que facilitan esta tarea > http://www.softonic.com/windows/capturadores-web

    También se podrían crear directamente aplicaciones para descargar estas webs de enlaces completas comprimidas aunque no estuviesen accesibles en la red como tales. E incluso no existiría problema a la hora de financiarlas con publicidad, pues esta se podría incluir perfectamente.

    Si lo creadores y autores quieren vender sus productos masivamente en Internet deberían, supongo, suprimir a los intermediarios inútiles y aceptar solo a aquellos intermediarios que les ofrezcan algo a cambio. Pero esos intermediarios deberán antes comprender que la mayoría del dinero que se recauda por la venta de estos productos debe ser para el creador y no para ellos solo cumplen una labor secundaria y hoy poco relevante.

    Si un CD con 10 canciones se vende a 20 euros no puede ser que el artista o grupo solo se lleve un 10% (unos 2 euros). Mas les conviene vender una descarga de ese CD completo a unos 4 euros (unos 40 céntimos por canción) y darle un 10% al intermediario que les ofrece la infraestructura digital para la comercialización de sus productos. Y algo similar para los libros, vídeos, etc.

  • #048
    Homelandz - 12 diciembre 2011 - 00:10

    Gracias por contestar Jesús, una vez que se hablan las cosas se ve que hay muchos puntos de encuentro. Estos días la batalla es por liberar a autores y trabajadores culturales de parásitos (nuevos o viejos). Porque aunque Krigan tenga razón cuando dice que TPB no hace nada ilegal, lo cierto es que viven (indirectamente) de las creaciones ajenas. Ahora, que no se nos olvide que si TPB o seriesyonkis existen es porque se han colado por una ventana de oportunidad que les ha abierto la industria.
    Si se hubieran dedicado desde que se vio que esto iba a ser así, hace mínimo diez años (aunque algunos ya lo anunciaron mucho antes) a montar su propia plataforma, y a hacer otras mil cosas más que la tecnología permite pero no hacen, y se hubieran aprovechado las rentas del canon (todos esos millones de euros) en reconvertir la industria y ayudar temporalmente a los «damnificados», no estaríamos donde estamos.

    Sólo tres apuntes:

    – Lo de las telecos no te lo creas, es propaganda de la industria. Las telecos no viven de las descargas, las telecos saben que nadie se daría de baja del ADSL si se pudieran controlar, porque ya no podemos prescindir de facebook, el correo electrónico, leer los periódicos gratis, leer blogs o foros, twitter, hacer gestiones con la administración on line, ver TVE a la carta o, tristemente, Infojobs. A las operadoras les encantaría poner coto a las descargas y de hecho filtran el tráfico P2P. Que hace años una operadora hiciera un anuncio, cuando internet despegaba y había que subrayar sus atractivos, y dijera lo de las descargas no es representativo. Las operadoras sólo ven que un porcentaje pequeño de sus clientes genera un tanto por ciento muy elevado del tráfico y, como te digo, ralentizan el tráfico como quieren.

    – Mucho ojo a las leyes que la industria ha impulsado para controlar las descargas, tipo Ley Sinde o HADOPI. Estamos en los albores de una nueva era tecnológica y aún no sabemos muy bien por dónde tirar legislativamente, pero lo que está claro es que las nuevas tecnologías, igual que tienen un potencial emancipador indudable, tienen un potencial de control espeluznante. Ojito con las presiones de la industria que nos llevan a un mundo de más control, y un tipo de control muy muy chungo.
    – Hay margen de acuerdo entre autores y público cuando se hablan las cosas. Pero recuerda que cuando Álex de la Iglesia se dio cuenta de esto le defenestraron sin piedad, sólo por pensar diferente (nadie le dijo nada cuando estaba a favor de Sinde y lo decía alto y claro).

  • #049
    miguelc - 12 diciembre 2011 - 00:20

    Mal se puede aclarar uno en estos temas si no llamamos a las cosas por su nombre.

    La propiedad intelectual no es un derecho inherente al ser humano, es un privilegio.

    Es un privilegio concedido por el grueso de una sociedad con el fin declarado de maximizar la producción cultural.

    Por tanto la pregunta es simple: ¿Qué impulsa más la creación cultural, un sistema de compartición libre, o uno de barreras legales?

    Si la respuesta fuera que la compartición libre es más beneficiosa, pues sintiéndolo mucho por creadores profesionales e intermediarios, pero ya que su derecho no es tal se tendrían que aguantar.

    Por tanto lo que falta es responder a esa pregunta: ¿Qué favorece más a la cultura?

  • #050
    Krigan - 12 diciembre 2011 - 00:28

    Jesus Raro:

    Al decir privilegio me refería a la ley Sinde, Hadopi, SOPA, y otras leyes aprobadas o propuestas. Lo que defendéis no es nada más que una tiranía, y no lo vamos a consentir. En cuanto a los trabajadores, cuando creen que alguien viola sus derechos les toca, como a cualquier hijo de vecino que no sea de la endiosada industria de contenidos, acudir al juez, esperar meses, y conformarse si el juez opina que no hubo tal violación.

    Tal vez lo más triste de todo es que no sois los artistas los que manejáis ese sucio cotarro, sino que al defender esas leyes aberrantes le hacéis el juego a unas discográficas que tan sólo os dan las migajas. Y claro, luego resulta que del chorro de dinero de iTunes o Spotify no os llega casi nada. Mira con qué clase de gente te has juntado:

    http://gigaom.com/2011/12/11/why-spotify-can-never-be-profitable-the-secret-demands-of-record-labels/

    ¿Crees que alguien viola tus derechos? Pues acude al juez, como todos los demás.

  • #051
    Anónimo - 12 diciembre 2011 - 00:38

    Antes que hablar por boca de ganso contra The Pirate Bay hay que informarse mínimamente.

    http://www.elpais.com/articulo/red/cofundador/The/Pirate/Bay/defiende/valor/anadido/distribucion/P2P/elpeputec/20080619elpcibenr_1/Tes

    http://www.enter.co/internet/the-pirate-bay-cumple-8-anos-y-sigue-a-flote/

    Y tampoco se puede ser un analfabeto digital y pretender ser tomado en serio cuando se discuten estos temas. Es imprescindible conocer bien como funciona Internet y que significan términos tales como «bloqueos DNS, IP o proxy»…

  • #052
    Homelandz - 12 diciembre 2011 - 06:19

    Vamos a ver, los derechos morales de los autores (reconocimiento de la autoría, integridad de la obra) sí son un derecho, y además inalienable. Los derechos patrimoniales son una convención social, un monopolio legal que se entrega a los autores para incentivar la creación. Estos últimos, básicamente la potestad para limitar quién puede hacer copias de tu obra, son los que han quedado desfasados tras la digitalización y la aparición de internet.

    Pero aunque el mecanismo esté obsoleto, el objetivo sigue interesando a la sociedad en su conjunto y sigue siendo pertinente (para hacer una película hace falta mucho capital, y la mayoría no se harían si no existiera una expectativa razonable de obtener un retorno de lo invertido).

    Y esto nos lleva al tema de TPB. TPB sólo aloja enlaces, no contenidos, y por ello es perfectamente legal. Pero no debemos olvidar que nos interesa que exista un incentivo a la creación, y por ello sería deseable que el dinero que generan TPB o seriesyonkis fuera a parar a los autores. La salida es ya bastante obvia: una plataforma (más bien muchas en competencia) tipo Netflix que revirtiera los ingresos por publicidad y por suscripciones a los autores, con las características que he detallado antes.

    ¿Por qué no se hace? Pues porque en ese mundo el distribuidor de copias físicas, el fabricante y el comercializador ya no son necesarios. Sólo hay una plataforma online que apenas detraería recursos del flujo monetario público-autores. La industria, dominada por los intermediarios, se resiste, en perjuicio, precisamente, de público y autores.

    Como a estas alturas el público ya no confía mayoritariamente en la industria, el círculo se puede romper si los autores reaccionan. Si en los debates sobre derechos de autor la Coalición de Creadores o la ministra Sinde no hubieran podido decir que actuaban en nombre de los autores y trabajadores culturales porque estos optaban por los nuevos modelos, o al menos una parte de ellos lo hacía, rompiendo la aparente unanimidad al respecto, su posición hubiera sido insostenible. Con más gente como Álex de la Iglesia el discurso de la industria se rompe y el futuro se abre camino. Así que lo que necesitamos es hacer pedagogía y tender puentes. Y eso no se puede hacer llamando a nadie «analfabeto digital», sino explicando qué es un bloque DNS o un proxy, o cómo funciona una red P2P.

    Evitemos las actitudes frentistas («lo que defendéis no es más que una tiranía»), altivas, faltonas o pitufantes. Esto se acaba el día que convenzamos a los autores: pongámonos a ello.

  • #053
    Krigan - 12 diciembre 2011 - 08:37

    Homelandz:

    Estoy de acuerdo con la mayor parte de tu mensaje, pero no con el final del mismo. El discurso de la industria está ya roto desde el momento en que necesitan recurrir a leyes extraordinarias y liberticidas como la ley Sinde y Hadopi en una vana esperanza por mantener con vida el cadáver.

    Aunque una reforma de los derechos de autor es muy necesaria, cuando se habla de estas leyes lo que está en cuestión no son los derechos de los autores, sino los de los ciudadanos. Por tanto, ha de quedarle bien claro a todo el mundo, autores incluidos, que la desmantelación del estado de derecho es algo que no va a ser consentido.

  • #054
    Jesus Raro - 12 diciembre 2011 - 12:52

    #051, Informándome mínimamente, sé que TPB no reparte nada con los autores de los que se nutre (hasta Krigan lo reconoce…) por lo tanto no necesito mucho mas datos para que mi opinión sea negativa.
    Si le digo a Krigan, «es evidente que sabes mucho de estos temas», quiere decir que EL, sabe mas que yo, no que no tenga ni idea,( di a tu amigo el de los «6000 libros y en aumento», que te deje uno y sabrás de lo que hablo)
    Y por favor Krigan, una cosa es exigir a los gobernantes que defiendan los derechos de autor, y otra muy distinta «desmantelar el estado de derecho».

  • #055
    montadito - 12 diciembre 2011 - 14:14

    Homelandz, teniendo en cuenta que dices cosas sensatas y con las que puedo estar de acuerdo en su mayor parte, no se por qué:

    – me llamas «señor de la guerra». Yo utilizo el vocablo piratería porque es comunmente aceptado, hay un partido político que se denomina pirata y multitud de gente que se siente orgullosa de serlo. No veo que eso sea un insulto o descalificación. La gente defiende y utiliza una web que se denomina «The pirate bay» con el logotipo de un barco pirata, y luego si los demás utilizamos el calificativo de piratas ¿estamos descalificando a alguién?

    – Comentas que «Fuiste a una tienda y te pasó algo». No fuí a «una tienda». Fuí a «la tienda». La tienda apple de Xanadú es una de las pocas tiendas en España que son propiedad de Apple. Ahora hay cinco, pero hasta hace unos meses había dos (y hace dos años no había ninguna). No es la tienda de un particular que vende apple. Y teniendo en cuenta la filosofía de la empresa de la manzana me parece una anécdota muy reseñable. Dudo muchísimo que en las tiendas americanas de apple den por hecho que tu música es pirata. Si alguién tiene alguna anécdota al respecto que la cuente.

  • #056
    Homelandz - 12 diciembre 2011 - 15:41

    Montadito, el término «pirata» es un vocablo manipulador acuñado por la industria de contenidos para criminalizar una actividad legal y socialmente muy extendida, no es lenguaje inocente. Cuando se formó el Partido Pirata hubo un debate sobre el nombre, y al final se optó por Pirata como ironía. En fin, hay gente que se lo puede tomar mejor y otros peor, a mi no me gusta y creo que el debate sería mucho más sano si unos dejaran de decir «piratas» o «descargas ilegales» (ninguna sentencia dice que lo sean) y otros dejaran de decir «titiriteros» o «apesebrados».

    Y respecto a lo de la tienda, no te lo niego pero seamos serios, es una anécdota, no un estudio de verdad. Los estudios de verdad dicen que España no es un país donde haya un problema serio de propiedad intelectual.

  • #057
    Enrique Dans - 12 diciembre 2011 - 15:51

    #056: Más que no haber un problema serio con la propiedad intelectual, es que hay un problema con su definición. Pero en España, en USA, en Finlandia, en Suiza y en todas partes. Un problema con una definición de propiedad intelectual que gira en torno al concepto de copia, y que simplemente no se sostiene, por mucho que algunos sostengan que «en un soporte físico la copia es mejor».¿De verdad se cree alguien que cuando un usuario de iPod aparece con él en la Apple Store de San Francisco o de Nueva York con una media de unas mil quinientas canciones en su librería, el empleado cree que esa persona se ha gastado algo similar a mil cuatrocientos ochenta y cinco dólares en música en iTunes? ¿Me lo dices en serio? Algunos deberían echarse a pensar acerca del mundo y sus realidades…

  • #058
    Jesus Raro - 12 diciembre 2011 - 16:49

    #057 Enrique, también hay discos enteros a 4,99, Bruce Springsteen, Greatest Hits, 2,99 Frank Sinatra Christmas Songs…. son 36 canciones por 7,98.

  • #059
    Anónimo - 12 diciembre 2011 - 17:13

    #054 Tu error es conceptual. Y es muy peligroso. Has escrito «Informándome mínimamente, sé que TPB no reparte nada con los autores de los que se nutre».

    The Pirate Bay es un índice, como también lo es en mucha mayor escala Yahoo o Google y como tal no tiene porqué repartir nada con nadie pues solo se limita a recoger información, ordenarla y ponerla gratuitamente a disposición de la gente en Internet. La guía telefónica, por ejemplo, también es un índice, y a nadie se le ocurre pedir que le paguen por figurar allí…

    ¿Se imagina alguien que los usuarios de Facebook exigieran a Mark Zuckerberg que les pagase por ser usuarios de su red social? ¿Porqué no?

    También las guías turísticas, de hoteles, restaurantes, etc. que compras en cualquier librería son recopilaciones de información que se comercializa, por la que también se paga al recopilador, y no a quienes figuran en ella.

    Los «analfabetos digitales» (amigos de la ley Sinde) dicen, por ejemplo, que una página como series yonkis facilita la piratería. Pero esa palabra, totalmente perversa en este contexto, no ha sido elegida por casualidad. La utilizan con el fin de sugerir un delito que no existe (la descarga de archivos) y una «cooperación» (complicidad) en el supuesto delito que no existe. En otras palabras: se trata de un lenguaje cuyo único fin es criminalizar al internauta.

    Cómplice: en Derecho penal, es una persona que es responsable penal de un delito o falta pero no por haber sido el autor directo del mismo, sino por haber cooperado a la ejecución del hecho con actos anteriores o simultáneos.

    http://es.wikipedia.org/wiki/C%C3%B3mplice

    Por aquí se pueden leer algunos comentarios raros, muy raros. Pero que ningún «analfabeto digital» se ofenda. Pero tampoco por reconocer que comentaristas como «Krigan sabe mas» estarán justificados para discutir acerca de temas técnicos que desconocen totalmente. Primero deben informarse un poco para estar a la altura, y luego quizás comentar y comenzar a discutir con conocimiento de causa y argumentos en la mano. Tampoco se trata de que deban cursar toda la carrera ingeniería en telecomunicaciones ni mucho menos…

    Insultar a los que saben no es el mejor camino si se quiere sacar algo en claro. Y que nadie suponga que pueda existir un enfrentamiento entre «analfabetos digitales» e internautas mas o menos expertos pues el que no sabe debe aprender del que sabe y no al revés.

    Que no. Que no hay ningún enfrentamiento. De una parte están los piratas, los ladrones, los abusadores, los violadores de derechos, los aprovechados que quieren acabar con la cultura y con la civilización. Y de la otra están (entre otros tantos) luminarias como González Sinde o el señor José Maria Lassalle.

    http://www.abadiadigital.com/articulo/gonzalez-sinde-para-que-necesitamos-adsl-a-no-se-cuantos-gigas/

  • #060
    Aloe - 12 diciembre 2011 - 18:13

    #3 Si se trata de defender una industria cuyo status te favorece, pues vale. Todo el mundo valorará tus argumentos teniendo en cuenta que eres parte interesada.
    Pero decir cosas como
    es evidente que la cultura, el contenido, el material con trabajo intelectual, no encuentra posible un marco de desarrollo en internet, asi que se percibe ya una situacion de QUIEBRA GENERALIZADA DEL CONOCIMIENTO,

    … no sé si da más risa que miedo o más miedo que risa. La cultura humana no es, en absoluto, ni de lejos, ni por el forro, los contenidos que vende una industria surgida en los dos últimos siglos, y que ha alcanzado poder e importancia solo en el último. Esa industria es fundamentalmente una industria de entretenimiento (lo digo con todo respeto para el entretenimiento) y solo marginalmente y por casualidad (a veces) una industria del conocimiento. E incluso solo marginalmente una industria del Arte entendido con mayúsculas.

    La especie humana ha tenido, elaborado, portado y difundido cultura, en todas sus manifestaciones y modalidades, desde que existe (o antes) pues eso es lo que más nos caracteriza como especie, y especie social. Y evidentemente lo seguirá haciendo mientras sobreviva.
    Con mayor o menos fluidez según la tecnología y las facilidades disponibles, desde luego… y por eso se dice con razón que esta época y esta tecnología dan muchas más posibilidades para la creación y difusión de cultura. No es como cuando una tecnica de cultivo o un instrumento musical tardaban mil años en difundirse mil kilómetros. Que el ecosistema antiguo daba posibilidades de ganar dinero y vivir de sus obras inmateriales a unos pocos (siempre una ínfima minoría, y en absoluto la más meritoria) autores, y eso ahora se tendrá que montar de otra manera… pues sí. Y que siempre hay ganadores y perdedores, pues también. Los autores, globalmente considerados, no son los perdedores, y Enrique Dans lo explica con mucha claridad.

    Por mucho que moleste y se rechace por quienes tienen intereses en ello (mercantiles o de otro tipo) la industria de la edición y distribución de copias en determinados soportes es algo completamente contingente y seguramente transitorio.
    Incluso los derechos de propiedad intelectual son, como ya se ha señalado, un mero convenio social y legal a mantener mientras convenga, y nada más. Por lo tanto, son efectivamente un privilegio que anula temporalmente la naturaleza de cualquier elemento cultural, que es efectivamente ser aprehendido por quien tenga interés en él. Eso no es «coger» ni «apoderarse» en ningún sentido razonable de esas palabras (salvo el caso del plagio) porque, a diferencia de las cosas físicas, tú puedes aprender el teorema de Pitágoras o la canción del verano sin impedir a nadie que haga otro tanto (al contrario, se lo facilitas)

    Los ejemplos que pones son argumentos en sentido contrario al que crees. Wikipedia hace difícil vender enciclopedias por el afortunado motivo de que por ella tenemos una enciclopedia a mucho menos coste que antes, además de más cómoda y actualizada. Lo cual es bueno para el conocimiento, desde luego. Y eso no impide en absoluto acceder a conocimiento más especializado. Al contrario, el conocimiento especializado está más al alcance que antes, por los mismos motivos. Ahora biem, si tú crees que Rialp o Espasa resulta que eran unas enciclopedias cojonudas y que eso sí que era conocimiento especializado y fetén… pues qué más vamos a decir.

  • #061
    montadito - 12 diciembre 2011 - 18:25

    Enrique,

    no se lo que pensará el empleado de apple de New York o San Francisco, pero estoy seguro de que no te dice en la cara que casi todas las canciones de tu ipod son piratas. A lo que voy es a que en España se presume en vez de ocultar prácticas de dudosa legalidad.

    ¿A ti te han dicho esto de viva voz en alguna tienda apple de USA aunque lo pensaran?

    En España se presume de hacer el jail break al iphone o ipad y bajarte todas las aplicaciones gratis, ¿no es cierto?

    Y no se a que viene el tono despectivo de la última parte de tu comentario. Yo tengo en mi mp3 más de 3500 canciones, y no llegan al 1% las que he obtenido sin pagar.

  • #062
    Krigan - 12 diciembre 2011 - 21:31

    #57 Enrique:

    En su día Steve Jobs ya dijo que si se compara todos los gigas de todos los iPods vendidos hasta la fecha con lo que ocupan todas las canciones vendidas en iTunes hasta la fecha, que estaba claro que sólo una ínfima parte del espacio de almacenamiento de los iPods se usaba para almacenar las canciones de iTunes.

  • #063
    Jesus Raro - 12 diciembre 2011 - 21:49

    #059, Así que «TPB», se «limita a recoger información, ordenarla, y ponerla de forma gratuita» (se te olvida decir que por ello recibe unos beneficios interesantes por hacer…. eso). Luego comparas salir en la guia de teléfonos, con el que escribe un libro, produce una película, graba un disco….
    Luego dices que soy «analfabeto digital» por que afirmo que Series yonkis facilitan la pirateria… y «criminalizo al internauta» (que por cierto Yo también lo soy), para acabar diciendo que insultar no es el mejor camino… y cuando voy a un restaurante, hotel,… suelo pagar por ello a sus dueños, no al que me lo recomendó en una guia.
    Si para tí es lo mismo salir con tu nombre, dirección… en la guia telefónica, como escribir «Los Pilares de la Tierra» por ejemplo… no me importa que me llames analfabeto digital.

  • #064
    Krigan - 12 diciembre 2011 - 21:54

    Jesus Raro:

    En el caso de las webs de enlaces, no hay violación de los derechos de autor según todas las sentencias no pactadas anteriores a la aprobación de la ley Sinde, y estamos hablando de decenas de sentencias. Las 2 excepciones que hay son ambas recientes.

    Por otro lado, y esto es especialmente importante, no es de recibo que los autores dispongan de sistemas amañados de protección de sus supuestos derechos, sistemas que no se usan ni en casos de asesinato. Una cosa es exigirle al estado que vele por tus derechos, y otra muy distinta que pongamos Internet en estado de sitio en materia de derechos de autor.

    Os habéis convencido a vosotros mismos que tenéis derecho a sacar tajada de todo, de Google, de las telecos, de las webs de enlaces, y no es cierto, ni sería justo que así fuese. Lo que es peor, os habéis convencido a vosotros mismos de que el fin justifica los medios. Insisto, si crees que alguien viola tus derechos, acude al juez, espera el juicio, sigue esperando hasta la sentencia, y mala suerte si esta te es desfavorable, porque es el juez el que decide, y no la auto-proclamada víctima. En definitiva, no es de recibo que reclames para ti un sistema de (supuesta) justicia diferente del que tenemos el resto de los mortales.

  • #065
    Mario - 13 diciembre 2011 - 03:00

    Se han dado en este hilo tantos ejemplos de atrevida ignorancia sobre lo que es el derecho de autor que me voy a remontar a lo muy básico.

    Es fácil conceder que originalmente un hombre en su tribu sólo podía defender su choza en base a su fuerza física. Pero ni el hombre más fuerte podría defender su choza por siempre ni contra una multitud de hombres más débiles, de lo que surge la necesidad de darle una expresión jurídica a esta relación entre el hombre y sus bienes que todos los demás acaten, pues es inviable cualquier progreso en sociedades donde la gente pase buena parte de su vida cuidando lo suyo en vez de produciendo nuevos bienes. A esta relación entre el hombre y sus cosas se le llamó derecho de propiedad y debe su existencia no a lo material del bien sino que se considera justo que el hombre pueda disponer libre y pacíficamente de sus cosas, usándolas, obsequiándolas, vendiéndolas, prendándolas, o incluso destruyéndolas.

    Existe otra relación, todavía más evidente y defendible que la propiedad sobre las cosas y es la que existe entre un hombre y la obra que ha creado, que hoy llamamos derecho de autor. Al igual que con la propiedad física, se considera justo que el hombre pueda disponer libre y pacíficamente de la obra que ha creado, lo que tampoco depende de lo material del bien sino de la justicia del concepto. Tal es el nucleo duro del derecho de autor, que podrá evolucionar de cualquier manera adaptándose a sucesivas tecnologías como siempre lo ha hecho, pero sin perder nunca su objetivo primario, que es el cautelar y hacer respetar la libertad del autor y empoderarlo sobre su obra, sea cual sea el entorno tecnológico en el que a este autor le toque vivir.

    Una de las razones por las cuales los tecchies resultan siendo pésimos abogados, o para decirlo en sus propios términos despectivos, unos perfectos analfabetos jurídicos, es por el determinismo tecnológico que envuelve sus teorías, muy especialmente el de la supremacía de internet sobre los derechos humanos de las personas, entre ellos el derecho de autor. Les cuesta mucho a estos reformadores del derecho de autor aceptar que nunca se ha legislado ni se podrá legislar en función de internet ni de ningún otro invento, sino en función del ser humano. Conceptos tan básicos como los expuestos en los últimos párrafos, de introducción a la norma jurídica, son algo que escapa totalmente a los analfabetos jurídicos y su concepción nerd del derecho de autor reducido a una especie de «herramienta», una aplicación más para hacer dinero, que por ley se les quiere imponer contra su voluntad. Pero ni el derecho de autor es una herramienta, ni el autor es un perfil en Facebook, ni su obra un fichero, ni el mundo es una gran base de datos a indexarse y si pudiesen ver más allá de su tableta descubrirían todo esto.

    Enrique tiene razón cuando señala que hay un problema internacional de adaptación del derecho de autor al entorno digital pero cae en el reduccionismo tecchie cuando da a entender que su concepción de propiedad intelectual gira en torno a la copia y no al derecho de libre disposición de un ser humano sobre la obra que ha creado, que es el fundamento real de este concepto y lo único que no podrá cambiarse. Gracias a Internet podrán surgir nuevos tipos de licencias, como las que se crearon cuando se inventaron el rollo de pianola, los discos, la radio y televisión o el video casero, y también nuevas limitaciones, como las que se usan para los mash-ups o el bloguerismo, pero en ningún momento el derecho de autor podrá desfigurarse y abandonar la protección del ser humano que crea una obra sobre cualquier otra consideración tecnológica.

    La teoría de la «inevitabilidad tecnológica» que esboza Homelandz (#43) por ejemplo, conlleva implícitamente que la tecnología prevalece sobre los derechos de los humanos y eso es una aberración, jurídica y filosófica. Pensar que se pueden ostentar derechos morales pero no materiales sobre una obra es simplemente no entender lo esencial del derecho de autor y una farsa como reforma. Si lo que quieren es fundamentar porqué las obras deben circular libremente por internet contra la voluntad de sus autores, lo único que tienen que hacer es atacar esta relación fundacional entre un hombre y sus creaciones. Pero como esto es justamente lo que no se atreven a hacer el debate se entrampa de su lado.

  • #066
    Jesus Raro - 13 diciembre 2011 - 10:53

    #064, Krigan, creo que Mario (#065) lo ha vuelto a explicar muy bien, de todas formas, que empeño tienes con que queremos unos derechos, o un sistema de justicia diferente al de el «resto de los mortales»…, quiero que un gobierno se preocupe por «Sus» autores, como se preocupa de los taxistas, controladores aéreos, abogados, maestros…. pero en cada caso habrá unos derechos, ni mejores ni peores.

  • #067
    Krigan - 13 diciembre 2011 - 11:18

    Mario:

    La primera ley de derechos de autor es el británico Estatuto de Ana de 1710. Pasó casi un siglo antes de que en Irlanda hubiese derechos de autor, a pesar de estar gobernada por el mismo rey. Otro tanto en la vecina Francia, la primera ley de derechos de autor es de la época de la Revolución Francesa, y en España hubo que esperar a las Cortes de Cádiz, ya en el siglo XIX.

    Inicialmente los derechos de autor estuvieron concebidos para incentivar a los autores nacionales, razón por la cual durante casi todo el siglo XIX en Estados Unidos las editoriales publicaban las obras de los escritores británicos sin necesitar ningún permiso de estos, ni pagarles un centavo. En la misma época, dado que Alemania estaba dividida en distintos estados, los editores alemanes publicaban las obras de los escritores alemanes de los estados vecinos, también como en el caso americano, sin permiso y sin entregarles un céntimo.

    Egipcios y sumerios, griegos y romanos, chinos y árabes, incas y aztecas, ninguno vio la necesidad de que sus leyes incluyesen los derechos de autor, ni tampoco los europeos hasta 1710 en Gran Bretaña, y hasta el siglo XIX en casi todo el resto del continente.

    Esta realidad histórica choca frontalmente con tu discurso, donde se nos pinta a los derechos de autor como algo inevitable. Lo cierto es que son un invento legal históricamente reciente, y todavía más reciente es que se le reconozca derechos de autor a los autores extranjeros.

    Por lo demás, cuando hablamos de leyes como Hadopi, la ley Sinde, o tu idolatrada SOPA, en realidad no hablamos de derechos de autor, sino de si convertimos o no a los mandamases de la industria de contenidos en los nuevos señores feudales de Internet, una clase privilegiada con capacidad para decidir quién puede conectar a Internet, o quién puede tener un servidor.

    Los jueces les son molestos, la presunción de inocencia y las garantías procesales son sólo un engorro, nuestro sistema de justicia no es para ellos. La industria que menos ha contribuido al desarrollo de Internet, la que más tarde llegó, la que incluso hoy día no quiere estar ahí, esa es la que quiere mandar, no porque se lo haya ganado, sino por imposición legal de dudosa legitimidad democrática.

  • #068
    Krigan - 13 diciembre 2011 - 11:26

    Jesus Raro:

    Entonces queremos lo mismo, dado que ambos queremos que un taxista y tú tengáis los mismos derechos en Internet, ¿no? Borramos de la ley Sinde cualquier mención a los derechos de autor, ponemos ese bonito sistema de cierre administrativo para cualquier tipo de infracción legal, y asunto arreglado.

    ¿Ves qué fácil?

  • #069
    Jesus Raro - 13 diciembre 2011 - 12:13

    #068, Ok, si el taxista también compone música… por supuesto.

  • #070
    enjuto_mojamuto - 13 diciembre 2011 - 13:07

    Con la tecnología actual cualquiera puede difundir sin coste y masivamente cualquier contenido. Ésto es así incluso aunque nadie lo hiciera o se consiguiera impedirlo (aunque dudo mucho que cosas así puedan llegar a pasar), y por tanto las copias en sí tienen valor cero y cualquier industria intermediaria basada en la venta de copias no aporta ningún valor que pueda ofrecer y vender. La relativa proliferación, propagación y abundancia de las famosas descargas (y streamings) y las famosas webs que pretende intentar cerrar o bloquear la ley Sinde no es más que la consecuencia de que la industria no ha puesto, propiciado o permitido en la red nada que no conserve a los intermediarios de siempre y que no esté basado en la venta de copias, y con sus métodos de lobby mafioso, con sus presiones y manipulaciones y con sus trabas, peajes y condiciones, ha dificultado o lastrado sistemáticamente durante años la existencia, viabilidad y desarrollo de cualquier plataforma adaptada al entorno tecnológico actual y que no se base en la venta de copias. La industria ha hecho todo ésto porque sabe perfectamente que si permitiese que las cosas fuesen como deberían ser, gran parte de sus integrantes e intermediarios estarían condenados a DESAPARECER (o a sufrir cambios drásticos y dramáticos) porque hace mucho tiempo que dejaron de ser necesarios. Lo que la industria no quiere aceptar ni asumir es que lo inevitable acabará sucediendo e imponiendose de un modo u otro por mucho que intenten impedirlo o retrasarlo, y que lo viejo debe dejar paso a lo nuevo. La industria ha presionado con todas sus fuerzas y por todos los medios (lícitos y no lícitos) para conseguir medidas que pretendan intentar volver al status quo anterior a la disrupción causada por la irrupción de la tecnología actual, es decir, volver a los modelos y esquemas basados en la venta de copias (y trasladarlos ahora también a la red), mediante la puesta en marcha de medidas de vigilancia, control, censura y represión para crear una escasez artificial que permita seguir haciendo negocio basandose en la venta de copias.

    Todos sabemos ya desde hace tiempo (y el escritor y periodista Juan Gómez Jurado lo ha vuelto a dejar claro una vez más en un artículo reciente) que para sacarle rendimiento económico en la red a cualquier contenido no hay que basarse en ningún esquema basado en la venta de copias sino en el servicio, comodidad, facilidad, inmediatez, fiabilidad, calidad, experiencia agradable, catálogos completos, servicios ventajosos y exclusivos (como por ejemplo la descarga inmediata y directa al Kindle en el caso de Amazon, o los sistemas de cine online en el televisor del salón), etc. Algo así como aplicar a los contenidos en red la capacidad de reinvención que Steve Jobs aplicaba a sus productos. En resumen, que hay que «cambiar el chip» en el sentido de que en la red al vender un contenido o un acceso al contenido lo que vendes en la red es básicamente un SERVICIO y no una copia. Además, gracias a que mediante la red son eliminados los costes físicos y los intermediarios que ya no sean necesarios (y en consecuencia los derechos y la propiedad intelectual también se abaratan enormemente), los precios y tarifas serán tan bajos (y también las opciones gratis con publicidad serán tan viables y ventajosas para todos) que la mal llamada «piratería» bajará drásticamente en favor de los servicios ofrecidos. Encima los estudios que Enrique ha expuesto muchas veces indican que la difusión de contenidos por esos otros canales que no son los canales comerciales oficiales le da tanto bombo al contenido, que se acaba ganando más dinero que sin esa otra difusión, y de hecho son conocidos (y a veces han generado escándalo) casos en los que se han puesto contenidos en esos otros canales como estrategia de lanzamiento, difusión y publicidad, es decir, para darle bombo o hype al contenido y/o al autor o autores.

  • #071
    enjuto_mojamuto - 13 diciembre 2011 - 14:10

    Corrijo una cosa de mi comentario anterior.

    Al principio del primer párrafo, donde pone:

    «cualquier industria intermediaria basada en la venta de copias no aporta ningún valor que pueda ofrecer y vender»

    Debería poner:

    «ninguna industria intermediaria basada en la venta de copias puede aportar ningún valor que pueda ofrecer y vender»

  • #072
    enjuto_mojamuto - 13 diciembre 2011 - 17:44

    Mario:

    Puedes probar a tirarte desde la azotea de un rascacielos y decirle a la Ley de la Gravedad que tus derechos están por encima de ella, y que el todopoderoso Estado velará por ellos y los protegerá, y que por tanto también son inviolables para ella.

    Después nos cuentas qué tal te ha ido y nos enseñas fotos.

    Y después puedes probar a tocar cables de una torre eléctrica o salir al campo en medio de una tormenta eléctrica (de ésas con tantos rayos) equipado con algún prominente objeto metálico acabado en punta, y decir lo mismo que a la Ley de la Gravedad, ya verás qué sensación tan electrizante…

    Son las especies las que se adaptan y ajustan al medio o entorno y no al revés, pero claro, según tú vuestra cacareada propiedad intelectual está por encima de todo y por encima de la mismísima REALIDAD…

  • #073
    Homelandz - 13 diciembre 2011 - 19:27

    A Mario:

    La teoría de la “inevitabilidad tecnológica” que esboza Homelandz (#43) por ejemplo, conlleva implícitamente que la tecnología prevalece sobre los derechos de los humanos y eso es una aberración, jurídica y filosófica. Pensar que se pueden ostentar derechos morales pero no materiales sobre una obra es simplemente no entender lo esencial del derecho de autor y una farsa como reforma. Si lo que quieren es fundamentar porqué las obras deben circular libremente por internet contra la voluntad de sus autores, lo único que tienen que hacer es atacar esta relación fundacional entre un hombre y sus creaciones. Pero como esto es justamente lo que no se atreven a hacer el debate se entrampa de su lado.

    Esto es ridículo. La «teoría de la inevitabilidad tecnológica» no dice nada de derechos, sólo, y es una realidad innegable que si quieres entramos a debatir en profundidad, que es simple y llanamente IMPOSIBLE detener el intercambio de contenidos entre particulares. Nada más. Chim pum.
    No es más que una constatación del mundo en que vivimos, sin entrar a valorarla moralmente.
    Por otro lado, Mario, empleas la falacia del hombre del paja: pones en mi boca unas palabras que yo no he dicho y rebates eso en vez de mis argumentos. Yo no he dicho que se puedan tener derechos morales pero no patrimoniales sobre una obra, ni pongo en cuestión la noción de autor. Eso lo dices tú. De hecho propongo un modelo de explotación comercial de las obras donde desaparecen los intermediarios vinculados a la copia física, son reemplazados por una pltaforma on line, y el autor recauda la parte que le corresponde de los ingresos de dicha plataforma. ¿Por qué los recauda? Pues porque conserva el derecho a limitar como quiera el uso comercial de su obra (un derecho patrimonial).

    En serio, no se puede entender esta problemática sin entender que, se ponga como se ponga la industria de los contenidos, el libre intercambio de obras «protegidas» es imparable. Ni con la legislación más draconiana tipo Gran Hermano se puede evitar que la gente encripte los contenidos que comparte de forma que no se pueda saber quién comparte qué con quién, o que yo le pase un disc o una discografía a un colega de móvil a móvil, o con un pincho usb, etc.
    ¿Qué legalmente los autores tienen la potestad de limitar las copias de su obra? Vale, pero ese derecho no es natural, es una convención que la sociedad se dio para incentivar la creación, y que, no lo dudéis, se va a revisar porque ya no vale. Y además la tecnología lo ha vuelto imposible de garantizar. Mario, échale un vistazo al vídeo que sale si pinchas en mi nombre: así de ridículo es negarse a ver la realidad.

  • #074
    Mario - 13 diciembre 2011 - 23:39

    (#67) Hola Krigan, siempre bienvenida la discusión pero mejor si avanzamos en vez de retroceder. Todos los derechos humanos son «relativamente» recientes, porque son el producto de la evolución de la sociedad, lo que está muy lejos de ser ningún demérito para los mismos sino todo lo contrario.
    Los derechos laborales que te protegen por ejemplo ( la jornada de 8 horas, el descanso remunerado, el salario mínimo y demás), son mucho más recientes que el derecho de autor, y no te veo haciendo campaña para ridiculizarlos basándote en su fecha de aparición. Tu discurso es como el de un empresario que, en un afán por reformar el derecho laboral y evitar sus obligaciones legales para con sus trabajadores, argumentase en el debate que hace dos siglos en Manchester los niños de 10 años trabajaban 14 horas diarias en las textileras y nadie se quejaba, o que los romanos y los sumerios se las arreglaban muy bien sin tener que aportar a la seguridad social.
    (…además tienes que tener mucho cuidado cuando nos entretienes con estos saltos en el tiempo y trasvasas instituciones jurídicas modernas a la antigüedad o el Medioevo, no vaya a ser que en tu obsesión por vivir sin derechos de autor termines en calidad de esclavo o siervo de alguien más)

    (#73) Homelandz, gracias por confirmar que mi lectura sobre tu teoría fue la correcta y dar nuevos ejemplos de un determinismo tecnológico al que acabas de añadir el fatalismo tan propio de los tecchies. Esclarecedor aquello de que «es simple y llanamente IMPOSIBLE detener el intercambio de contenidos entre particulares. Nada más. Chim pum.» Finito! Kaput! Fin de la Historia! … y si fuésemos avatares y viviésemos en un ordenador quizás tendrías razón, pero por suerte no es así.

    No sé si te das cuenta pero debatimos en planos distintos de realidad. Esta entrada trataba sobre la Ley Sinde, una reforma legislativa, los derechos de autor, y yo he tratado inútilmente de explicaros lo que son y lo que se puede o no hacer con estos derechos, mientras que tú y otros, sólo hablan de lo que pueden o no hacer con sus ordenadores como si esta fuera la medida de todas las cosas. Para ser cruelmente claro con ustedes: al derecho y a la legislación les importa un carajo lo que pueden o no hacer con sus máquinas, sus proxys y sus encriptaciones, lo único que importa al derecho son los seres humanos y la justicia de sus instituciones. No nos importa si ahora es más fácil o no piratear, el derecho vela por el autor de la obra, no nos importa si mañana será más fácil o no vender cocaína e Madrid, el derecho velará por la salud pública de los madrileños, no nos importa la habilidad admirable del ladrón para robarse el vino de los autoservicios, el derecho vela por el propietario de la mercancía, aunque este les caiga antipático y el ladrón sea un crack con 100,000 seguidores en twitter.

    Cuando dices que es IMPOSIBLE detener el intercambio de archivos nuevamente estás sesgado por la tecnología y confundes el poder hacer (tecnología) con el deber hacer (conducta humana) cuando la conducta humana y la moral, que tampoco te importa, es precisamente lo que informa al derecho. ¿Sabes que otras cosas serían «imposibles» según tu postulado pero que son técnicamente más fáciles que descargar ficheros? Es IMPOSIBLE, por ejemplo, evitar que alguien entre en tu casa de una patada y se lleve tus bienes, es IMPOSIBLE evitar que alguien te ataque a traición y te lanze una botella en la cabeza para llevarse tu dinero, es simple y llanamente IMPOSIBLE evitar que alguien abra tu auto lo encienda y adiós. Sabes que es lo único que evita que estas cosas, «imposibles de evitar», te sucedan todos los días de tu vida: el derecho y el cumplimiento de la ley. No te engañes con tu tecnología, las llaves de tu puerta son sólo un fetiche que recuerda a todos que sólo tú tienes derecho a abrirla, pero lo que realmente protege tu propiedad es la ley y no la cerradura.

    Sobre derechos morales y patrimoniales, repito, la distinción no afecta lo fundamental del derecho de autor, al punto que el derecho sajón ni siquiera regula a fondo los derechos morales. Lo esencial de este derecho es el empoderamiento del autor sobre lo que ha creado y su libertad de efectuar con su obra lo que desee, ya sea publicándola gratuitamente en su blog y mendigando, autopublicándose en Amazon por centavos, o cediendo sus derechos de publicación por un cheque de varios ceros a una editorial de prestigio, es su decisión, por más equivocada o innovadora que les parezca, no la tuya ni la mía, y en eso consiste realmente respetar el derecho y la libertad del autor.

    (#72) Enjuto, descargarse ficheros en SeriesYonquis, no es una ley de la física ni ninguna ley natural, es una conducta humana. Lo tuyo ya no es determinismo tecnológico (siempre debatible), sino algún tipo de trauma no diagnosticado. Te recomiendo consultar un psicólogo no un abogado.

  • #075
    Krigan - 14 diciembre 2011 - 01:47

    Mario:

    En ningún momento he ridiculizado los derechos de autor. Como he dicho mil veces, soy partidario de su reforma, no de su abolición. Pero no tienen nada de inevitable (como tampoco los derechos laborales, o cualquier otro derecho si a eso vamos), sólo se mantendrán en la medida en que la sociedad los encuentre útiles, y de momento los partidarios de no reformarlos estáis perdiendo esa batalla estrepitosamente. Aunque los legisladores han estado hasta el momento de vuestra parte, no tengo ningún temor de que se vayan a conservar sin reforma, sino más bien el temor contrario, que vuestra obcecación lleve a su completa destrucción.

    El derecho a la vida se puede mantener tan sólo por ser útil a todos los individuos, el derecho laboral tan sólo por ser útil a la gran mayoría, pero el derecho de autor es el derecho de una pequeña minoría, y sólo se mantendrá si los que no son autores consideran que es de alguna manera beneficioso también para ellos. Tal y como están ahora, ¿de qué me sirve a mí que exista el derecho de autor?

    Por otro lado, os veo escurrir el bulto de forma lamentable cada vez que os planteamos que no es admisible que la industria de contenidos pretenda tener derecho de pernada en Internet. Repito por enésima vez la pregunta que no queréis afrontar: si creo que alguien violó un derecho mío, me toca ir al juez, esperar meses al juicio, esperar semanas a la sentencia, y joderme si resulta que el juez no ve las cosas como yo. ¿Por qué con los autores debería ser diferente? Mientras no contestéis a esta pregunta, tenéis perdido de antemano cualquier debate sobre esas leyes liberticidas que tanto os gustan.

    Mucho me temo que vas a volver a salirte por la tangente, ni nos vas a explicar para qué nos sirven los derechos de autor, ni nos vas a explicar porqué los autores deben disfrutar de un sistema legal que los privilegie a ellos sobre todos los demás.

  • #076
    Krigan - 14 diciembre 2011 - 01:51

    Jesus Raro:

    Y como el taxista no compone, que se joda.

  • #077
    Antonio Artaniz - 14 diciembre 2011 - 03:09

    En Colombia los artistas pueden cobrar de manera individual sus derechos de autor segun la corte constitucional: http://elespectador.com/noticias/judicial/articulo-316439-asociaciones-de-artistas-no-son-unicas-pueden-cobrar-derechos-de

  • #078
    Jesus Raro - 14 diciembre 2011 - 10:16

    Krigan, acuérdate de El Fary, cuando fué taxista tenia unos derechos, y luego… otros.

  • #079
    Krigan - 14 diciembre 2011 - 11:06

    No, Jesus, cuando fue taxista estaba sometido a la justicia española y protegido por ella, y cuando fue artista lo mismo… hasta la ley Sinde. No es de recibo que queráis convertiros en unos privilegiados, en una nueva clase de señoritos por encima de los jueces.

  • #080
    Jesus Raro - 14 diciembre 2011 - 11:29

    Krigan, y dale con el «tambor», Tú mismo has dicho que los Derechos de Autor deben ser «Revisados», no «Anulados», que privilegios ni qué … ya he dicho que la Ley Sinde no solucionará el asunto, pero «algo» habrá que hacer.

  • #081
    Krigan - 14 diciembre 2011 - 12:26

    Jesus Raro:

    Ese «algo», ¿estarías dispuesto a que sean los jueces los que decidan si la ley está de tu parte o no?

  • #082
    montadito - 14 diciembre 2011 - 20:48

    Krigan, como la Audiencia de Vizcaya que ha condenado (17/10/2011) a un año de cárcel a los responsables de las páginas de enlaces a sitios de descargas «fenixp2p.com» y «mp3-es.com». Ha considerado que enlazar supone un acto de comunicación pública y, por tanto, cumple los requisitos de delito contra la propiedad intelectual. De la sentencia:

    «los acusados realizan un acto propio de comunicación, un acto de puesta a disposición de cualquier usuario potencial de esa página de un contenido que vulnera derechos de terceros».

    «los acusados favorecían el acceso a la obra en cuestión mediante su actuación directa, a través de su intervención técnica y tras haber indexado, clasificado y comentado las obras».

    «existe ánimo de lucro dado que los acusados han reconocido en todas sus declaraciones que obtenían ingresos en concepto de publicidad, que dependían (dichos ingresos) del número de accesos» a los sitios web, y el propio juez añade que ello está directamente unido al contenido que ofrecían (la posibilidad de descarga directa y gratuita de archivos)».

    «no hay duda que se ha causado un perjuicio a las productoras de cine y distribuidoras de música afectadas, perjuicio que debe corresponderse en principio con los ingresos dejados de obtener por la reprodución lícita de las obras».

    Chim Pum.

  • #083
    Homelandz - 14 diciembre 2011 - 21:35

    Mario #74, su comparación es falaz. Si alguien me atraca, o roba en un ultramarinos, o allana mi morada, al menos existe la posibilidad de averiguar quién es y sancionarle. Por no hablar de que en el mundo físico existe la posibilidad de exclusión, que una puerta no es algo banal, sino un obstáculo real que proteje mi propiedad, etc. No abundo más porque hasta el más iletrado sería consciente de la impostura de su argumento con sólo leer su mensaje. En el ciberespacio, las posibilidades de que alguien averigue que yo comparto contenidos con otros usuarios y me sancione son exactamente cero. No me voy a molestar en volverlo a explicar, si no lo cree me remito al tiempo, que me dará la razón. La gente, para su desazón, jamás va a dejar de compartir; el derecho que usted invoca, una mera convención, desaparecerá del ordenamiento jurídico.

    montadito #82, celebre usted esa sentencia. Es una anomalía, la única hasta ahora que sostiene ese punto de vista y nunca llegará a nada más que a anécdota. Y aún prosperando esa vía, jamás detendrá el intercambio de contenidos entre particulares, ya que las páginas de enlaces no son necesarias para absolutamente nada. De nuevo me remito al tiempo. Esperen y vean, porque esto es lo que pasará:

    – La legislación que confían acabará con el intercambio de archivos nunca se aprobará por su impopularidad y colusión con otros derechos. Es decir: los políticos abandonarán el barco cuando vean lo caro que sale conseguir nada.
    – La gente seguirá compartiendo contenido libremente.
    – Los autores, finalmente, abandonarán el barco también en favor de nuevos modelos como los descritos en este debate.
    – Sin políticos ni autores los intermediarios obsoletos finalmente se extinguirán, y entonces alguien escribirá una crónica de su agonía. Se sabrá quién defendía realmente la creación cultural y quién velaba exclusivamente por sus intereses, aún a costa de derechos fundamentales. Los primeros serán reconocidos, los segundos, repudiados.

    Qué triste que la industria española coincida con sus puntos de vista, cuántos autores y trabajadores culturales acabarán en el paro o malviviendo gracias a su obcecación.

  • #084
    montadito - 14 diciembre 2011 - 21:39

    Mario, me ha parecido magnífico tu comentario #74. Lo voy a guardar para esgrimirlo cuando merezca. Es lo que tiene ser abogado y hablar de leyes, normativas, derechos…

    Para Krigans, Mojamutos y Homelandzs: si la ley Sinde no es la solución idónea, mucho menos lo es la desregulación, o regulación con leyes anticuadas. Las leyes en vigor en España son anteriores al fenómeno de la banda ancha, que ha traído consigo fenómenos no contemplados en las mismas.

    Antes de que existiera la fecundación in vitro, había leyes genéricas que defendían la vida del no nacido, pero no podían existir normas que reglaran que hacer con los embriones sobrantes de una fecundación puesto que ¡no existían tales embriones!

    Pues esto es lo mismo, habrá ley Sinde, o ley Lassalle, pero en España habrá alguna ley específica sobre este asunto a corto plazo.

  • #085
    enjuto_mojamuto - 14 diciembre 2011 - 21:47

    Montadito:

    Muy bien, pues si según tú los jueces os dan la razón (es el primer caso que oigo en el que ocurre algo así, aparte de algún caso en el que hubo pacto) entonces ¿por qué y para qué queríais y seguís queriendo la ley Sinde?

    De todos modos, algo así pasó con el «Pirate Bay» y según he oído ahí sigue, porque la #RedResiste

    Chim Pum

  • #086
    enjuto_mojamuto - 15 diciembre 2011 - 16:34

    #84:

    Para Montaditos y Marios: pues muy bien, porque como sabes no paramos de decir que queremos reformar de arriba a abajo la propiedad intelectual y los derechos de autor para adaptarlo todo a la red y la tecnología actual en general, y a lo que nos convenga a los usuarios y los consumidores. Veo que ahora te estás cambiando a nuestro bando y estás empezando a ser uno de los nuestros, Montadito. Debe ser que por fin te has tomado la pastilla roja de Matrix, ¡bienvenido al mundo real! :-P

  • #087
    Jesus Raro - 15 diciembre 2011 - 20:06

    #086, Perfecto, hay que reformar la ley de propiedad intelectual «a lo que nos convenga a los usuarios y los consumidores», y los autores pueden opinar…??.

  • #088
    Krigan - 16 diciembre 2011 - 00:47

    Jesus Raro:

    Yo quiero oír tu opinión, quiero saber si los autores estáis dispuestos a permitir que sean los jueces los que decidan sobre lo que es legal y lo que no.

  • #089
    Jesus Raro - 16 diciembre 2011 - 10:35

    Krigan,
    No sé si un juez , varios, un tribunal…, pero se tiene que hacer algo para que los derechos de autor no se vulneren tal y como se está haciendo.

  • #090
    Krigan - 17 diciembre 2011 - 03:16

    Jesus Raro:

    A mí me basta con un juez en primera instancia y 3 en la apelación, que es como se suele hacer. Me alegra ver que al final has comprendido que el fin no justifica los medios.

  • #091
    enjuto_mojamuto - 17 diciembre 2011 - 21:04

    #87 Jesus Raro:

    Álex de la Iglesia, Juan Gómez Jurado y otros tienen su propia opinión porque escuchan las opiniones de los ciudadanos, usuarios y consumidores, ¿y tú? ¿Escuchas y tienes ya tu propia opinión o sigues teniendo la que te dictan los que se llevan el 90% de tus beneficios o los que se gastan en putas el dinero de tus derechos de autor? ¿Eres tú el que habla o es tu síndrome de Estocolmo? ¿o es el miedo a los cambios que trae el progreso?

    Despierta ya del lavado de cerebro del Matrix con el que os tienen sometidos y abre los ojos al mundo real, hombre…

  • #092
    Blastar - 20 diciembre 2011 - 12:13

    A #009, al decir » ¿O es que los iluminadores, dobladores, maquetistas, correctores, maquilladores, ingenieros de sonido, directores de castings, diseñadores, publicistas, especialistas en vestuario, y demás equipo técnico no tiene nada que decir? En el caso específico del cine, ¿has contado alguna vez las personas que salen en los créditos de una película?» no comentas que todos esos profesionales cobran una sola vez por hacer su trabajo, lo mismo que cualquier trabajador, que cobra sólo una vez por ejecutar una acción. Los actores/actrices (todos) cobran una sola vez por pelicula rodada (según sea el actor/actriz la cantidad cobrada variará). Desde siempre, en la industria del cine, ha habido exitos incuestionables que con los ingresos en taquilla (al ser proyectadas en las salas de cine) han conseguido superar con creces sus costes de producción (exitos económicos) o se han estrellado estrepitosamente (fracasos económicos), lo que les ha pasado a muchas películas; pero ántes las productoras sólo tenían las salas de proyección para conseguir recaudar lo invertido en sus películas, y no por ello la industria cinematográfica se ha ido a pique ni se han dejado de hacer películas.

    Con la aparición del video las productoras vieron la posibilidad de seguir incrementando sus beneficios sobre esas películas cuyos costes ya habían amortizado con creces, y de recuperar las pérdidas por los fracasos de taquilla; y entonces también se copiaban las películas en video de una cinta a otra de forma casera (copia privada).

    Al aparecer el DVD las productoras vieron la posibilidad de seguir
    exprimiendo aún más las mismas películas (te recuerdo, ya amortizadas) y seguir obteniendo más beneficios sobre lo mismo.

    En el caso de los discos, durante la era del vinilo se copiaban infinidad de discos a cintas de casette, y no se hablaba de desaparición de la cultura. Los creadores se llevaban (y se llevan) una ínfima parte del enorme pastel de la venta de discos, llevandose la parte del león las discográficas y las distribuidoras.

    El problema para los que se llevan todos los beneficios es que ahora es mucho más fácil hacer copias con alta calidad (seamos sinceros, las cintas de casettes y los videos no se podían grabar con una gran calidad, y se degradaban rápidamente), lo que les ha supuesto una merma importante de sus beneficios; es por esto que ahora dicen que «la cultura está en peligro» cuando realmente está en peligro son sus enormes beneficios y su forma de vida, que consiste en no dar un palo al agua, ya que todo el personal que tienen a su cargo en producción, distribución, marketing, merchandising, etc… lo que cobran es un sueldo mensual como cualquier hijo de vecino.

    Su actitud es en parte comprensible (nadie quiere perder su forma de vivir), pero que no quieran cambiar la forma de obtener ingresos, adecuándose a los nuevos tiempos, y de rebajar los enormes beneficios que obtienen de forma casi obscena mediante unos contratos leoninos a los creadores, y unos precios excesivamente hinchados en el producto final es incomprensible.

    Por último, sólo reseñar que los grupos o artistas consiguen muchísimo mas dinero con los conciertos y actuaciones en vivo que lo que les deja la miseria que les pagan las dicográficas por derechos de autor (en el caso de los autores) o de intérpretes.

Dejar un Comentario

Los comentarios están cerrados