La necesaria derogación de la ley Sinde

Hoy se cumple un año desde que envié un artículo que un periódico español me había solicitado, y este se negó a publicarlo. No es habitual que un medio se niegue a publicar uno de mis artículos cuando me lo ha solicitado previamente: si no me equivoco, de hecho, era la primera vez que me ocurría.

El nombre del medio no viene al caso, no creo que gane nada revelándolo. Pero creo que el artículo, escrito con rabia en el momento en que la aprobación de la ley Sinde ya se veía inevitable, es un buen alegato a favor de su inmediata derogación: nunca una ley tuvo un paso tan tortuoso, sucio y antidemocrático por nuestro sistema legislativo.

Los que hoy afirman que «la ley fue aprobada por una amplia mayoría del Congreso» olvidan, de forma muy intencionada, la sucia intrahistoria, las presiones y contradicciones a las que dio lugar la imposición de dicha aprobación. Hoy, la ley Sinde es lo que es: una legislación anticuada, que va radicalmente en contra de la dirección marcada por hechos recientes como la norma del TJUE, la opinión expresada por Neelie Kroes, peticiones como la de los artistas canadienses o decisiones como la del gobierno suizo con respecto al mismo problema; y una ley que, además, se sabe perfectamente que nunca iba a solucionar nada.

Una ley mala, inútil, impopular, absurda y antidemocrática. La lógica decisión es derogar y empezar de nuevo, pero esta vez con buenos fundamentos, con voluntad de transparencia, sin presiones, hablando con todas las partes, y con una visión actualizada de la cuestión. El partido que llega al gobierno tiene una oportunidad de congraciarse con la red, de demostrar una manera diferente de hacer las cosas, de probar su intención dialogante y su enfoque renovador ante los problemas. Porque con esta ley no vamos a llegar a nada bueno.

A continuación, el texto del artículo que hace ahora un año no llegó a ser publicado:

 

Ley Sinde: crónica de una desvergüenza

La intrahistoria de la llamada «Ley Sinde» es digna de ser incluida en una antología de la desvergüenza política. Cuanto más se sabe del tema, más huele a genuinas cloacas de la política, a asunto tan turbio y siniestro como ese torvo personaje que pulula por los medios amenazando con perseguir a los usuarios como si fuera el mismísimo hombre del saco.

Repasemos los hechos: por un lado, una sórdida historia de presiones de los Estados Unidos en defensa de su industria audiovisual, presiones utilizadas por la Coalición de Intermediarios Culturales y por la «ministra guionista» para arrimar el ascua a su sardina. Siguiendo los cables publicados por El País, vemos claramente cómo los intermediarios españoles fabricaron de manera descarada informes falsos para calificar falsamente a España como de «paraíso de la piratería», mientras ministros como González-Sinde y Sebastián reclamaban a Estados Unidos que «presionase a la oposición».

Mientras, dejaron caer por la puerta de atrás en la Ley de Economía Sostenible un engendro que nada tenía que ver con dicha ley. Algo que, de hecho, genera una economía insostenible, creando un entorno de inseguridad y arbitrariedad jurídica para toda empresa con presencia en Internet: cualquier página puede ser cerrada en cuatro días. Una auténtica «ley de la patada en el router» digna de China, Irán o cualquier otro país de esos que algunos políticos españoles envidian secretamente. Por supuesto, en caso de cierre administrativo en cuatro días por parte de la «comisión ministerial», el propietario tendría que recurrir ante la «justicia de los pobres», que tarda alrededor de dos años en ver el caso… Para cuando se llega a una resolución, ya todo da igual: Internet no espera por nadie. Una clara muestra de lo que la ministra quiere construir: una justicia paralela para su caterva de «amiguitos artistas», para las entidades de gestión, para su impresentable Corte de Faraón.

¿Por qué todo esto? Porque los jueces, en ejercicio de sus funciones, tuvieron a bien interpretar la ley y llegar a una conclusión clara: las páginas de intercambio de enlaces no son constitutivas de delito. Sobre esto podemos opinar lo que queramos: tras años de campañas de intoxicación mediática por parte del lobby de intermediarios de la propiedad intelectual, podrían habernos convencido hasta de que somos Supermán. Pero hay una cosa clara: en España, cuando un juez dice que algo no es delito, es que no lo es. Y si lo dicen catorce jueces, uno detrás de otro, en otros tantos casos, menos todavía. Si aún piensa que de verdad hay algo malo en descargarse un archivo, piénselo de nuevo y repita conmigo: NO ES DELITO. Lo dicen la Fiscalía General del Estado y todos los jueces que han tenido la oportunidad de juzgar esos casos. No hay trampa ni cartón. Los internautas, contrariamente a lo que hace la Coalición de Intermediarios, no mentimos. Si lo hiciésemos, se nos notaría.

Ante la evidencia de que los jueces estaban dispuestos a seguir aplicando fielmente la ley, los intermediarios culturales montaron en cólera: ¡los jueces no tienen ni idea! ¡No nos dan la razón! ¡Prescindiremos de los jueces! Esa comisión administrativa dependiente del Ministerio de Cultura está destinada a dejar a los jueces en un papel meramente decorativo, decir «sí, cariño» mientras la comisión decide qué páginas cerrar.

No se deje engañar: lo del juez es una patraña. Es vital no caer en la trampa dialéctica de la intervención previa del juez, porque este no decide el cierre de la página. Dicho cierre lo decide el ente administrativo: el juez convalida determinados aspectos de la medida, pero sigue siendo un cierre administrativo.

Para terminar de liarla, ¿cómo esperaba que se aprobase un engendro así? Haciendo caso al «amigo americano» y evitando un pleno que podría «debilitar» la ley mediante enmiendas. Usar una comisión con competencia legislativa plena, un mecanismo habitual para temas poco importantes, para aprobar uno de los temas más polémicos de toda la legislatura es de una bajeza política descomunal.

La «Ley Sinde» nació mal, creció mal, y termina peor. Es un compendio de lo que un gobierno nunca debería hacer con sus ciudadanos. Lisa y llanamente, la crónica de una desvergüenza.

17 comentarios

  • #001
    lala - 18 diciembre 2011 - 12:59

    Pues se perdieron un artículo genial.
    A mí también me avergüenza que los políticos de turno usen la puerta de atrás para tomar decisiones que nos afectan a la mayoría de la población.

  • #002
    Krigan - 18 diciembre 2011 - 13:34

    El nuevo gobierno del PP, que cuenta con mayoría absoluta, y por tanto es suya toda la responsabilidad, tiene ante sí 2 opciones:

    – Cambiar la ley para que sean los jueces los que decidan sobre la legalidad o no de los actos: en la práctica esto supone la abolición de la ley Sinde, por muchas vueltas que se le quieran dar, dado que el objetivo de la misma es precisamente eliminar a los jueces, que estén sólo de adorno.

    – Seguir adelante con la ley Sinde, aprobando su reglamento en algún momento del futuro.

    Para el gobierno todo son desventajas si se decanta por esta segunda opción. Le lloveran las críticas de los internautas, y estará legalmente implicado en cada uno de los cierres de webs perfectamente legales que se haga, con el consiguiente riesgo de ser condenados por prevaricación. ¿O es que van a dejar sin cerrar las webs que ya fueron absueltas?

    La única ventaja que podria tener para el gobierno el seguir adelante con el reglamento es el tener contenta a la industria de contenidos, pero el problema es que la industria no va a estar contenta por mucho reglamento que aprueben, y por muchas webs que cierren.

    Las webs de enlaces simplemente se irán al extranjero (algunas ya están fuera), y cualquier bloqueo que se les quiera hacer está condenado al fracaso, porque para los webmasters será muy facil eludirlo. Si es un bloqueo de DNS, basta con cambiar el nombre de dominio, si es de IP, basta con proporcionarles un proxy a los usuarios para que conecten con tu web.

    Por tanto, la industria de contenidos seguirá descontenta haga lo que haga el nuevo gobierno. Para el gobierno, el seguir con la ley Sinde todo son desventajas, ninguna ventaja. Por puro sentido común, debería optar por la primera opción, que sigan siendo los jueces los que decidan.

  • #003
    Benjamin Frugoni - 18 diciembre 2011 - 14:15

    La ley Sinde es solo una demostración práctica de la falta de democracia real (Similir a los que ocurrió con la guerra de Irak) en este país.

    La ley Sinde no es una enfermedad, es un síntoma que echa el pulso a todo el sistema actual. Por eso, y sin barricadas, Democracia Real Ya!

    PS: Mi voto fue para una opción externa al PP y PSOE debido a esta ley

  • #004
    Papus - 18 diciembre 2011 - 14:18

    ¿Sabes lo más gracioso Enrique?

    Que no solo tienen un problema para entender las leyes y sus limitaciones… es que González Macho o Pedro Pérez no tienen ni idea de economía y no comprenden las consecuencias de su postura.

    Creen que preservando un nicho de mercado y dictando leyes proteccionistas, y regulando a su medida un nuevo medio, van a mantener su parcela de mercado… cuando lo que realmente están haciendo es quedarse fuera del negocio audiovisual.

    Es como el sector inmobiliario. Ni lo ven venir.

    Primero bajaran el precio de las entradas… luego el de los soportes físicos… luego su canon de distribución.

    Y finalmente no podrán ni meter una película digna en los Oscar.

    No habrá dinero de fuera, ni de dentro. Están muy entretenidos matando su mercado.

    Lo que no sé es a quien van a culpar después. Porque si ahora mismo están desvariando con «piratas en internet», cuando no les quede ni ese recurso…

    Culpan a otros, a las leyes, a la falta de subvenciones, pero no son capaces de hacer frente al verdadero problema. Que el mercado de contenidos ha cambiado y ya no tienen ni tiempo, ni capacidad de reacción.

    Creen que una industria se crea a golpe de inversión pública y leyes garantistas. Ya veras que espectáculo.

  • #005
    Miryam Romero - 18 diciembre 2011 - 14:33

    Hubo un tiempo en el que el Periodismo merecía la pena:
    http://eluniversodemartina.blogspot.com/2011/11/el-oficio-de-periodista.html

  • #006
    Papus - 18 diciembre 2011 - 14:41

    Y sí, hay que admitir que Teddy era consciente y trato de expoliar el sector de la mejor forma que supo. A la Urdangarín.

  • #007
    prestamos online - 18 diciembre 2011 - 16:27

    Muy Bueno el artículo!!!!!!!!!

    Como se llama el periodico que se negó a publciar un excelente artículo?
    Me imagino que ese periódico habrá estado de acuerdo con la Ley Sinde.

  • #008
    Jesus Raro - 18 diciembre 2011 - 17:08

    ¡¡ Felicidades Enrique en tu primer aniversario ¡¡

  • #009
    Anónimo - 18 diciembre 2011 - 18:04

    Antes de aprobar la ley Sinde -o parecida- en el PP deberían leer artículos como estos:

    La cena del miedo (mi reunión con la ministra González Sinde)

    http://acuarelalibros.blogspot.com/2011/01/la-cena-del-miedo-mi-reunion-con-la.html

    El otro fin de la fotografía tradicional.

    http://chamaruco.wordpress.com/2009/01/05/el-otro-fin-de-la-fotografia-tradicional/

    Y luego pensárselo un poco. Y no hablemos ni de boicots, ni de respuestas en la red, etc. sino de causas y efectos.

  • #010
    asmpredator - 19 diciembre 2011 - 07:18

    Como es costumbre en este pais hay que buscar culpables y hacer que otros paguen por los errores propios, es mas importante buscar a quien cargar el muerto que hacer autocritica y solucionar las propias carencias.
    El cine español es ABURRIDO, REPETITIVO y FALTO DE INTERES salvo extrañas excepciones, vive de las subvenciones no de la taquilla y esta en manos de cuatro espabilados que quieren vivir de gorra sin dar golpe.
    Con la música pasa algo parecido y encima la gestion de derechos de esos músicos se ha convertido en un negocio para las gestoras que se supone que son sin animo de lucro, menos mal.
    España es un pais lleno de «espabilados» y mercachifles que venden humo a precio de oro que incluso intentan saltarse a los jueces con tal de seguir ROBANDO y así nos luce el pelo, vamos a acabar malvendidos en el mercadillo de Europa.

  • #011
    Jesus Raro - 19 diciembre 2011 - 09:32

    #010, asmpredator, que la música española te parezca aburrida, repetitiva… no tengo nada que decir, pero lo de las subvenciones… en la música española?? como dice la canción, «Vamos a contar mentiras…». En cuanto a lo de «vivir de gorra sin dar golpe», lo de siempre, somos un pais de caspa y pandereta, mientras en el resto de paises «civilizados» cuidan su cultura, aqui… no es que no te guste una cosa u otra, es que Todos son una panda de vagos…

  • #012
    joako - 19 diciembre 2011 - 09:40

    ¡Cuánta ira!
    Va a ser verdad que vivimos en un país de cainitas, estamos tan preocupados por salvar lo nuestro o llevar la razón que se nos olvida que la vida sigue. Simplemente la vida sigue, la gente sigue haciendo arte, produciendo contenidos, y dándoles salida allí donde puede, y esto seguirá siendo así aunque el mundo colapse y la humanidad quede reducida a unos pocos miles en las tierras altas de Groenlandia, ¿no pintaron bisontes en una cueva oscura en Altamira? pues eso.

    Lo peor de toda esta historia es comprobar como en España el Statu quo es mucho más feroz que en otros países, aquí «el dinosaurio» se extingue un par de décadas después de caer el meteorito, y claro, siempre a remolque.

    En unos años los mismos que entorpecen el cambio de paradigma se lamentarán de que España no cuenta nada en los nuevos negocios, que aquí no hay «selectivo tecnológico» en la bolsa, y que por enesima vez nos tenemos que subir a un tren cuando este está ya en marcha.

  • #013
    Anónimo - 19 diciembre 2011 - 18:45

    Y súmale que los jueces incluso ahora siguen dándole en toda la boca a los Sinvergüenzas, gracias a David Bravo y Javier de la Cueva.

    Pablo Soto vence a las discográficas
    El creador de ManolitoP2P, absuelto de una demanda de 13 millones de euros, fue acusado de infracción de la propiedad intelectual y competencia desleal. El juez desestima ambas acusaciones y ni siquiera llega a estimar daños que lo ha absuelto de todos los cargos y tendrá que ser compensado con las costas del juicio por sus demandantes, las discográficas representadas por Promusicae.

  • #014
    Krigan - 19 diciembre 2011 - 22:08

    #13 Han pasado 2 años y medio desde el juicio ¿Quién ha mantenido enterrada en los juzgados esta absolución?

  • #015
    asmpredator - 20 diciembre 2011 - 07:05

    #11 Jesus Raro
    Cuidar la cultura no pasa por mantener farsantes. El problema en España es que no hay control, nadie controló a SGAE y así ha pasado lo que ha pasado, nadie controla en que se gasta el dinero y surgen casos de corrupción por todas partes.
    Defender la cultura tambien debería ser controlar los abusos que en su nombre se hacen con ministras puestas a dedo por lobbys o negando subvenciones a proyectos sospechosos de amiguismo o chanchulleo, debería ser una protección justa de los creadores y no una explotación metódica de los mismos, epro lo que esta pasando es que para proteger a los intermediarios se sacrifica a los creadores.
    Tampoco cuentan los chupopteros de la mafia cultureta de este pais el nivel de vida superior que existe en otros paises y a nosotros nos imponen tasas europeas con sueldos españoles, aqui se paga todo a precio de Europa pero con sueldos españoles.

  • #016
    Jesus Raro - 20 diciembre 2011 - 09:16

    #015 asmpredator, tienes razón, pero lamentablemente en nuestro pais lo de los «chanchullos» es algo muy común en tantos sitios… ojalá podamos limpiar un poco «el Patio».

  • #017
    Manuel - 22 diciembre 2011 - 20:08

    Yo pienso que las grandes compañías nos han dado un periodo para que nos acostumbremos a consumir mucho contenido multimedia, todo mientras ellos ultiman sus fórmulas de negocio. En ese justo momento cortarán el grifo de las descargas gratuitas para ofrecerlas de manera masiva previo pago. Y entonces… objetivo logrado: una inmensa cantidad de clientes potenciales acostumbrados a consumir este tipo de servicios, caja segura.

    Manipulador de Alimentos

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