«La sociedad que queremos», en mi columna de Expansión

Mi columna de Expansión de esta semana se titula «La sociedad que queremos«, y está construida en torno a la aberrante lista de peticiones enviada la pasada semana por las patronales de la industria discográfica y cinematográfica a la a la recientemente creada Oficina para la Defensa de la Propiedad Intelectual del Gobierno de los Estados Unidos: programas de spyware de instalación teóricamente obligatoria en los ordenadores de los usuarios y que detectan y borran obras que se consideren infractoras, monitorización y censura por los proveedores de acceso de todas las conexiones en Internet por si acaso son usadas para transmitir materiales protegidos, inspecciones obligatorias en la frontera de reproductores MP3, ordenadores portátiles y discos USB en busca de dichos materiales, utilización de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para que actúen en función de la agenda de la industria, y presión internacional a otros países para que pongan en marcha esas mismas normas.Toda una ristra de sandeces absurdas, un compendio de medidas de fuerza en favor de la sinrazón.

Cuando una industria se atreve a pedir algo así, supera el límite de aguante que los ciudadanos deberíamos tener, porque refleja  que dichas industrias pretenden llevarnos a un modelo de sociedad que resulta sencillamente aberrante. ¿Quieres vivir como si formases parte del argumento de un libro de Philip K. Dick? Ante un ataque coordinado y desarrollado a nivel mundial, se impone cada día más que defendamos el tipo de sociedad en el que queremos vivir. ¿De qué lado estás?

25 comentarios

  • #001
    Mario - 23 abril 2010 - 08:48

    ¿Es un desarrollo tecnológico causal suficiente para eliminar o declarar caducos derechos pre-establecidos? Porque en la visión apocalíptica que plantea Enrique en la entrada de hoy no lo es. Los derechos de los usuarios se anteponen a cualquier spyware o innovación informática que los limite.

    Imaginemos por un momento que realmente se desarrolla en los próximos años, un software de aplicación universal que permite con gran efectividad detectar las copias de material protegido por copyright y sólo ellas, que comprueba la «autenticidad» de la copia con algún código único y la elimina si esta copia no pasa el proceso de verificación. Imaginemos también que dicho software es confiable y en permanente actualización al ingresarse multitud de obras nuevas al sistema a la vez que se defiende de los constantes ataques.
    Un desarrollo de este tipo, instalado en todo terminal con la participación de los ISP y bajo su responsabilidad, no es un imposible tecnológico ni mucho menos descabellado: instalar un software obligatorio para acceder a internet no es más difícil que registrarse como propietario y adquirir una matrícula cada vez que compramos un automóvil. Resultando de todo ello que las únicas copias que podríamos descargar con seguridad serían aquellas adquiridas vía Amazon, Spotify, Itunes o cualquier proveedor autorizado en cada país y naturalmente aquellas bajo dominio público y licencias CC, fuera del ámbito del copyright.

    Este sería el «panorama aterrador» que describe Enrique, el que desean las industrias de contenidos y en el cual sólo se podrían acceder a obras bajo Copyright, acudiendo al canal de distribución elegido por el autor y usualmente mediante el pago respectivo. Estaríamos pues, ante un desarrollo tecnológico que afecta profundamente el derecho a la copia privada en el entorno digital (en el mundo físico las cosas continuarían igual) y ya que los derechos adquiridos deben prevalecer sobre esta tecnología, esta tendencia se nos presenta como infernal.

    Pregunto de nuevo, ¿es un desarrollo tecnológico causal suficiente para eliminar o declarar caducos derechos pre-establecidos?. Porque en la visión paradisíaca de Enrique en infinidad de entradas anteriores sí lo era. Recordemos que el P2P y las posibilidades que el internet brinda para acceder a contendos bajo copyright sin pagar por ellos prevalecen sobre los derechos de autor, y son sus derechohabientes y la industria que les paga (provecho señor autor), quienes deben adaptarse al nuevo entorno tecnológico y buscárselas como puedan.

    De un lado tenemos pues que la tecnología evoluciona y barre con los derechos de autor y es buena, hoy tenemos que la tecnología puede dar otro salto y barrer con el derecho a la copia privada y es mala. ¿¡En qué quedamos!?

  • #002
    marcosu - 23 abril 2010 - 09:05

    El problema, Mario, es que ese ‘supuesto avance’ en forma de spyware comenzaría vigilando los derechos de autor, más tarde el contenido de tus fotografías por si hay algo ilegal, y más tarde el contenido de tus archivos por si tienes algo que se aparte de la norma, norma creada, controlada y dirigida por sectores que no buscan el bien común, si no su propio bien. Te gustaría estar, p.e. en un país como Venezuela con un spyware controlado por Chaves? Al final la discusión va más allá de los derechos de autor, los internautas deben tener derecho a la neutralidad de la red, no para’ delinquir’, sino para tener un espacio de libertad individual garantizado. El fin no justifica los medios.

  • #003
    SubSonica - 23 abril 2010 - 09:17

    A este respecto invito a leer el libro (en el dominio público, descargable grátis en pdf) «La Sociedad de Control» de José Alcántara…

    «En los últimos años el mundo ha cambiado mucho, la tecnología digital abre nuevas posibilidades que van desde el modo en que nos organizamos socialmente hasta el modo en que nos informamos y nos comunicamos con las demás personas, pasando por las nuevas formas de ocio y de consumir nuestro tiempo libre.

    Pero, aparejado a esas nuevas posibilidades, surgen nuevos peligros que amenazan nuestras libertades y derechos más básicos, uno de ellos el derecho a mantener nuestra privacidad. A menudo, desde el poder establecido se ha divulgado el mensaje de que la red es utilizada mayoritariamente para cometer actos delictivos, cuando en absoluto es así. La red no es más que el reflejo de las personas que la van construyendo, y esas personas son las mismas con quienes convivimos en otros ámbitos de nuestra vida. Así, en la red no hay más delincuentes ni personas dispuestas a delinquir que fuera de ella. No hay más daño dentro que fuera de la red. Sin embargo, los poderes políticos y economómicos temen a la red y la temen porque abre nuevas posibilidades sociales, de organización al margen de los hilos conductores de la sociedad durante los dos últimos siglos (partidos políticos y poder económico concentrado en muy pocas manos). Dicen que sus negocios sufren (y quizá sea cierto) con el advenimiento de internet. Unos y otros, políticos y oligopolistas del entretenimiento, se parapetan en la mal llamada propiedad intelectual para defender el levantamiento de muros, vallas y barricadas que nos impidan usar la red libremente.

    Y lo hacen aún a sabiendas de que para conseguirlo tendrán que recortar nuestros derechos y libertades más fundamentales (la libertad de expresión e información, la libertad de comunicación con otras personas y el intercambio de información con las mismas). Es ahí donde comienza a jugarse el futuro de la libertad, nuestra libertad, asediada por grupos de poder que ven en los cambios que internet podría introducir en nuestras vidas una amenaza. Muchas de estas leyes para recortar nuestros derechos ya están en vigor (endurecimiento de las leyes de propiedad intelectual, leyes de retención de datos, nuevas leyes antiterroristas desarrolladas en el marco de la «guerra contra el terror») y otras están por venir. Unas y otras, sin duda, seguirán endureciéndose en tanto la sociedad no ofrezca desde las calles un rechazo fuerte a las mismas. La sociedad digital ha traído unas posibilidades democratizadoras como nunca antes se habían conocido, pero un mal uso de las nuevas tecnologías (que otorgue demasiado control a un reducido número de personas) desembocaría en la creación de una terrorífica distopía que, si no estamos diestros, será difícil evitar: la sociedad de control.»

    Mario se equivoca en varios puntos: A) Internet no es un «descubrimiento tecnológico casual» sino que lleva usándose décadas para intercambiar información libremente, además de forma socialmente inocua -beneficiosa, de hecho- y totalmente aceptada (excepto por el lobby de los negocios damnificados -a los autores les beneficia-). B) Por otro lado comparar el derecho a la presunción de inocencia, a la intimidad y a la inviolabilidad de las comunicaciones de todos los ciudadanos con el monopolio otorgado por el estado de un puñado de empresas para reproducir obras de entretenimiento… hombre, creí que a estas alturas de la película, debería estar más que claro que un derecho es fundamental y otro no.

  • #004
    Iñaki Agirre - 23 abril 2010 - 10:01

    Un software de aplicación universal que permite con gran efectividad detectar las copias de material protegido por copyright es muy difícil de desarrollar. Dice Mario que imaginemos también que dicho software es confiable, pero eso es imposible. No sabemos desarrollar software confiable, y mucho menos de aplicación universal. Sólo en el ámbito de la lectura e impresión de documentos, los lectores de PDFs (Adobe Acrobat y demás) se han convertido en el principal vector de ataque para virus, troyanos, software espía y otro tipo de malware. Dejando a un lado cuestiones legales y políticas (debe la industria de entretenimiento tener derecho a leer lo que tengo en mi ordenador?), la aplicación universal por decreto de tal software supondría una pesadilla desde el punto de vista de la seguridad.

  • #005
    Gorki - 23 abril 2010 - 10:33

    Creo que e los deseos de la SGAE coincide con el de los políticos, su preocupación es que lo que pasa en la red no lo controlan, por eso, operaciones de lobby aparte, ambos colectivos están remando a la vez aunque por distintos motivos para el mismo lado.

    Solo hay algo que nos pueda salvar de una nueva Inquisición, el avance continuado de la tecnología que sin proponerselo está trabajando hacia una mayor libertad y democracia, Hoy la gente cuando la política cierra el canal de comunicación, le busca las revueltas al sistema tecnológico y encuentra puntos de fuga. Sigo de cerca el caso cubano y es clarísimo, con Twitter están desmontando el régimen que ya no sabe como apagar los miles de fuegos de libertad que se le encienden.

    No sigo el caso iraní ni el chino pero por mis noticias es algo parecido.

  • #006
    Gorki - 23 abril 2010 - 10:39

    ya que los derechos adquiridos deben prevalecer sobre esta tecnología, esta tendencia se nos presenta como infernal.
    Si un derecho adquirido es imjusto ¿También deben prevalecer?¿Debemos respetar el derecho de pernada?¿Es justo que un taxista o una peluquera, paguen más derechos de autor por oir la radio en su puesto de trabajo?

  • #007
    Benjamin Frugoni - 23 abril 2010 - 10:52

    La visión que describes es algo que llevo viviendo desde hace mucho antes, pero por motivos religiosos. Como evangélicos vemos nuestros derechos de la Carta Magna pisoteados por costumbre y nos hemos atenido a vivir con ello.

    Lo malo es que queramos o no, la gente es muy moldeable y se acostumbra a casi todo. A nosotros nos parecería un escándalo una sociedad tan restrictiva, pero la generación que viene detrás pensará que es lo normal y en el sistema educativo ya les aleccionarán que los que pensamos diferente somos «peligrosos» o unos «revolucionarios» o «radicales», la que suene peor en ese momento.

    Por otro lado hemos evolucionado lo suficiente en Internet para conocer sus infinitas posibilidades técnicas. Al igual que crecerá el mercado no declarado a medida que la crisis haga insostenible ser legal, también crecerá una subnet internacional a medida que nos restrijan los canales oficiales.

    Es triste pero me atrevería a decir que pronto estaremos aplaudiendo de vuelta a hackers y crackers por conseguirnos la libertad que nuestros propios representantes nos habian robado en 2015 en aras del «terrorismo intelectual».

    Y lo mas triste es que cuando estudien historia en el año 2100 solo sacudirán las cabezas ante los sinsentidos del siglo XXI en el que la humanidad iba de vuelta a una edad oscura donde solo unos pocos tenían acceso al conocimiento común.

    Espero que nos equivoquemos.

  • #008
    Mario - 23 abril 2010 - 12:11

    #003 Subsonica. El único derecho afectado con este hipotético software es el de la copia privada, que no sólo está en el msmo rango que el derecho de autor sino que forma parte de él. Todo lo demás son las hipérboles recurrentes de este blog, en el mismo tono de argumentar que si me sancionan por conducir en sentido contrario, el Estado está atentando contra mi derecho fundamental al libre tránsito.

    #004 Poca fe le tienes a los programadores si crees imposible desarrollar un hipotético spyware con esteroides como el descrito. De hecho las dificultades serían más logísticas que informáticas pues en principio la gente no querría instalarlo. Pero hay muchas formas de conseguir que la gente acepte o mantenga actualizado este software. Por ejemplo al impedir el acceso a sitios legítimos desde aquellos terminales que no presenten el software: no podrías realizar transacciones bancarias, reservar boletos u hoteles, comprar en Ebay, buscar en Google, etc. De lo que se trata es de hacer este software tan necesario como la licencia de conducir en EEUU, que la obtienen hasta quienes nunca van a conducir.

    #006 Gorki. En España, en Europa, en Occidente, en todo estado de derecho, hay formas para abolir las leyes que nos parezcan injustas o caducas, tomando los caminos preestablecidos, ninguno de los cuales es precisamente zurrarse en las normas porque me dio la gana y punto. ¿Al menos existe en España algún Proyecto de Ley para abolir o reformar formalmente el derecho de autor? ¿Ya denunciaron el Convenio de Berna, los Tratados de la Ompi o la Carta de derechos económicos y sociales de la ONU que contemplan este derecho caduco en su forma actual? Si hay tanto por hacer, comiencen al menos con un anteproyecto serio que vale más que mil Manifiestos.

    Respecto a cubanos, iraníes o chinos sus problemas son mucho más graves que poder o no descargarse un estreno del cine, y están mas bien fuera de la red que dentro de ella, con cárceles y ejecuciones reales y no de Second Life. Concatenar la situación en España, Francia o Inglaterra con la situación en Cuba, China o Irán es un insulto a su lucha y una infeliz utilización de la tragedia ajena.

  • #009
    Krigan - 23 abril 2010 - 12:57

    #1 Mario, o se es demócrata, o no se es. La violación sistemática y por ley del secreto de las comunicaciones, del derecho a la intimidad, y de otros derechos fundamentales, no es democracia, sino más bien lo contrario.

    Con respecto a la copia privada, a día de hoy es legal en un buen número de países. ¿Quieres prohibirla? Pues adelante, pero eso sólo te servirá para iniciar una caza de brujas, no va a impedir que se siga haciendo, como ha demostrado claramente el caso de Estados Unidos. Dado que toda prohibición afecta a la libertad, no se debiera prohibir nada sin que los beneficios para la sociedad estén claros, y tales beneficios, sean cuales sean, mal se pueden concretar si la prohibición va a ser inoperante. ¿Quieres que se repita lo que pasó con la Ley Seca? Al final fue la ley la que se tuvo que adaptar a la realidad, no la realidad a la ley, porque la realidad no se adapta a nada, simplemente es lo que hay.

    Y no, no existe una simetría entre los 2 casos. En uno de ellos (copia privada legal), los autores siguen ganando un montonazo de pasta, e incluso es dudoso que ganen menos que antes. ¿Es necesario recordar que Avatar es la película más taquillera de toda la historia del cine? ¿Es necesario recordar que el VHS, además de generar millones de copias privadas, se convirtió además en la principal fuente de ingresos del cine? En el segundo caso (un mundo orweliano), todo el mundo pierde su libertad a cambio del supuesto beneficio económico de unos pocos.

    La industria de contenidos sigue soñando con cosas imposibles. Ahora ya no sólo hemos de renunciar a la democracia, sino conseguir que un soft así funcione sin que el usuario pueda neutralizarlo mediante el simple expediente de ejecutarlo en una máquina virtual.

  • #010
    Krigan - 23 abril 2010 - 13:12

    #8 El problema no es conseguir que la gente ejecute ese soft (siempre puedes imponerlo por ley), el problema es impedir que te lo ejecuten en una máquina virtual. Por supuesto, las transacciones bancarias las vas a poder hacer en la máquina virtual, así que tampoco ganas nada ligando una cosa con la otra.

  • #011
    Gorki - 23 abril 2010 - 13:28

    008# Mario

    Si para el solicitar, y posiblemente conseguir: la » instalación teóricamente obligatoria en los ordenadores de los usuarios y que detectan y borran obras que se consideren infractoras, monitorización y censura por los proveedores de acceso de todas las conexiones en Internet por si acaso son usadas para transmitir materiales protegidos, inspecciones obligatorias en la frontera de reproductores MP3, ordenadores portátiles y discos USB en busca de dichos materiales, utilización de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado para que actúen en función de la agenda de la industria» , no es establecer un estado policía que nada tiene que envidiar al de Cuba, de Iran o de China pues es tu opinión pero mo la mía.

    Si tu te crees que instalado por el Estado ese ese sistema, se va a utilizar para defender los posibles derechos de Ramoncin, y no para evitar que se hable de la corrupción de los gobernantes o de su incapacidad, sinceramente es que eres bobo.

    Aparte que he puesto esos ejemplos para demostrar que la tecnología está trabajando a favor de la libertad y en contra de la dictadura, pues en esos países cosas como Twitter, SMS, y los blogs, permiten unas ventanas de libertad pese a sus leyes retrictivas, ea ningún lugar he dicho que el régimen de los ayatolas, sea similar al español, te reto a que digas donde he dicho o insinuado tal cosa.

    Si quieres ver como a mueva tecnología abre las posibilidades de lucha contra la tiranía te aconsejo que leas el Blog de Yoani Sanchez «Generacion Y» o la sigas en twitter @yoanisanchez cada día hay mas cubanos que burlan la censura con ayuda de la tecnología, y eso esta minando el control de Raúl Castro, por lo que en mi opinión, cualquier intento de control digital estatal de lo que hacemos los particulares esta abocado al mayor de los ridículos y fracasos. Pueden cerrar un canal, para provocar con su acción, la apertura de cientos.

  • #012
    fiero - 23 abril 2010 - 14:41

    Mientras haya gente que siga confundiendo «músicos» con «industria musical» no vamos a avanzar. Continuamente se leen posturas a favor del copyright mezclandolo todo, y así es imposible entrar en razón.

    En cuanto se logra separar a la «industria» de todos los demás conceptos, es muy fácil darse cuenta de que han de desaparecer de una vez y no dar tanto por saco. Al igual que lo hicieron los fabricantes de motores de vapor, los criadores de mulas de tiro, los distribuidores de hielo, los herradores, los fabricantes de ollas de latón, los carboneros…

  • #013
    Drag&Drop - 23 abril 2010 - 19:41

    #08 Mario: «El único derecho afectado con este hipotético software es el de la copia privada, que no sólo está en el mismo rango que el derecho de autor sino que forma parte de él. Todo lo demás son las hipérboles recurrentes de este blog, en el mismo tono de argumentar que si me sancionan por conducir en sentido contrario, el Estado está atentando contra mi derecho fundamental al libre tránsito.«

    Como puede verse en el párrafo anterior los que parecen ser amigos de la SGAE confunden otra vez lo público con lo privado (dicen que justamente ese «error interesado» ha sido el que ha hecho rico a Teddy Bautista…). Por supuesto, si la policía detiene a Mario (o a cualquiera) en una autopista por circular en sentido contrario no está violando ningún derecho sino garantizando los derechos (derecho a la seguridad vial) de todos. Pero, si por ejemplo, la policía hace un allanamiento en mi coche violando sus cerraduras, etc. y lo registra de arriba a abajo simplemente solo porque Ramoncín ha dicho que sospecha que yo llevo en la guantera un CD «pirata» suyo (algo totalmente imposible, por otra parte) entonces si que se estarán violando todos mis derechos.

    A ver si lo entendemos de una vez, Señor Mario: un lobby (grupo de presión), por mucho poder que tenga, no representa los intereses de la sociedad sino solo unos INTERESES PRIVADOS. Y, en este caso, por mucho que suene bien decir e insistir en que se pretende proteger a la cultura y a los creadores, autores, etc. no somos niños para no darnos cuenta que lo único que se busca es proporcionar «patente de corso» a unas determinadas compañías multinacionales que se niegan a aceptar la realidad en la normal evolución de las cosas y que INTERNET NO LES PERTENECE.

    Por otra parte, muchos pensamos que la situación es peor de lo que parece debido, no tanto a la impunidad del poder a la hora de pretender utilizar la tecnología con propósitos de control social sino a la confusión de algunos que parecen estar siempre bien dispuestos, por ignorancia o conveniencia, a apoyar semejantes disparates: si no entendemos las implicancias de lo que se está gestando terminaremos viviendo en una sociedad de «hombres-insecto».

    Un ejemplo (y esto lo digo con todo respeto hacia esta persona) lo hemos podido ver aquí mismo leyendo la argumentaciones de Mario. Vamos a ver… ya sabemos que después del 11S cuando viajamos en avión somos todos sospechosos de ser terroristas y de llevar con nosotros una bomba. Y que, en consecuencia, debemos aceptar de buen grado ser registrados, cacheados, scaneados, por la autoridad, etc. Pero, siendo «lógicos» y nada alarmistas por la regla de tres implícita en las argumentaciones de Mario no estaría en absoluto de más ni sería inaceptable recibir también, como eternos sospechosos, un profundo tacto rectal (¿operación manual o tecnológica?) con el fin de garantizar que no llevamos la pretendida bomba destructora dentro de nuestro cuerpo…

    A veces parece que Occidente pierde el norte y se deprime mientras China avanza. China avanza; avanza su economía, avanzan sus bancos, etc. Pero si este país llega en algún momento a convertirse en la potencia dominante mundial habría que tener cuidado en Occidente para que nuestros valores culturales mas profundos como el amor a la libertad o el respeto por los derechos humanos no desaparezcan para siempre.

    Tal vez, el error final (al que pueden conducirnos racionalizaciones falaces) consistiría en suponer que el éxito económico lo es todo incluso a costa de que la vida del hombre sobre la tierra pierda su sentido.

    Ya nadie lo ignora: la tecnología puede servir para liberar a la humanidad. Pero también para su total esclavización.

    Internautas y operadoras de España, contra el tratado ACTA

    http://www.elpais.com/articulo/tecnologia/Internautas/operadoras/Espana/tratado/ACTA/elpeputec/20100422elpeputec_6/Tes

  • #014
    Mario - 24 abril 2010 - 02:45

    #Hola Krigan. Yo no quiero prohibir la copia privada virtual ciertamente, pero la industria de contenidos tampoco necesitaría hacerlo. En la hipótesis propuesta bastaría un desarrollo informático en esta dirección, aceptado y puesto en práctica por el Estado y las IPS, para que este derecho del usuario sea impracticable y subvertido sin necesidad de modificar una coma a las leyes actuales.

    Poco pintan en esta hipótesis Avatar, el VHS o lo que ganen los autores, esa es otra discusión pasada. Lo que Enrique hace en esta entrada es advertirnos de un posible y futuro escenario de control sobre el internauta por medios telemáticos, basándose en una lista de peticiones de la industria; y yo en este punto le doy la razón y desarrollo este escenario que efectivamente no me parece imposible.

    Mi única observación ha sido que para este blog el avance de la tecnología siempre se presentó como razón suficiente para abolir «de facto» los derechos de autor, mientras que ahora si otro avance tecnológico puede abolir «de facto» el derecho de copia privada virtual, este se nos presenta como insuficiente.

    Lo de las máquinas virtuales no me lo digas a mí sino al autor de este blog, que es quien ha ecrito toda una combativa columna en Expansión, poniéndonos a la defensiva frente a una serie de medidas controlistas de spywares y seguimientos que (y ahora nos enteramos gracias a ti) no tenían en realidad ni la más mínima importancia.

  • #015
    Mario - 24 abril 2010 - 04:05

    Dreag&Drop #013- Sucede que no soy amigo de la SGAE (ni siquiera soy español), que esta entrada no trata de la SGAE, que esta entrada sí trata de petitorios que llevan a un control telemático, y que sí soy amigo de la objetividad y de un mínimo de rigor en los análisis.

    Si mi hipótesis trata de un software que atenta contra el derecho a la copia privada pues discutámosla en esos términos o no la discutamos. ¿Es posible? ¿Es imposible? ¿No servirá de nada como dice Krigan?

    Marcasu(#002) plantea una segunda hipótesis según la cual al ponerse en marcha un spyware capaz de detectar las descargas no autorizadas, más adelante éste será utilizado para buscar fotos indebidas o archivos personales indiscriminadamente. Este spyware es distinto al que yo propuse pero su supuesto es tan válido como el mío y es más, este spyware de Marcasu es muy posible que se desarrolle mucho antes que cualquier otro destinado a cuidar del copyright (y seguramente no ha pedido de la Warner a la que no le importa quién se acuesta con quién).

    Si ahora desarrollas una tercera hipótesis de lo más sinuosa según la cual, a partir del afán de las industrias por detener las descargas de contenidos, nos van a meter a todos el dedo por el culo en los aeropuertos a pedido de un tal Ramoncín, por lo menos plantéala brevemente para que nos podamos reir juntos.

    Por supuesto que los lobbys velan por los intereses privados de sus representados por favor, tal es su definición. De manera que también existen lobbys que velan por los intereses de los internautas, llámese la EFF o la Asociación de Internautas. Lo importante es que el éxito de un lobby no depende sólo del poder económico detrás de él, sino también de su capacidad de hacer llegar a la sociedad un mensaje coherente y sin fisuras que una mayoría de la población (y seguidamente la clase política) pueda hacer suya.

    Algo falla en la coherencia del mensaje al público de los cibernautas si la tecnología es suficiente para terminar con el copyright pero la tecnología es insuficiente para terminar con la copia privada. Algo fallará cuando la tecnología pueda hacer cosas peores como las que temen Marcasu o tú mismo al final de tu comment. Entonces se repensará si la premisa primigenia de este blog, que determinó la caducidad del copyright por el simple hecho de que era tecnológicamente posible burlarlo, era válida o no.

  • #016
    Mario - 24 abril 2010 - 04:23

    #011 Gorki. Claro que conozco el blog de Yoani Sánchez, y por eso repito que equiparar la situación de derechos y libertades civiles del pueblo cubano con la situación de derechos y libertades civiles de los países europeos, a raíz de este asunto de las descargas, es un insulto a Yoani que sí se juega la vida en cada post.

    Demasiado oportunismo 2.0 para gusto de quién también vivió otra verdadera dictadura militar sudamericana en los 70’s, con asilo diplomático y deportación incluidas. Disculpa la poca tolerancia.

  • #017
    Santiago Bonet - 24 abril 2010 - 09:05

    Hole Enrique:

    Viendo el título de este post, “La sociedad que queremos”, me recuerda la frase famosa de Obama: “El mundo ha cambiado, y nosotros debemos cambiar con él” y parece que el mundo de los contenidos en soportes poco prácticos, se empeña en ignorar.

    Quizá sería más efectivo dejar de buscar el lado negativo de las cosas y ver entre todos donde está el positivo, y quizá así nos vaya a todos mejor, como se explica en:
    «Señoras y señores que les gustaría vivir en una sociedad 2.0»
    http://www.facebook.com/sociedad20

    explicado con detalle en este post, el enorme trabajo que queda aún por hacer si cada uno de nosotros nos empezamos a dedicar a observar e imitar al lider 2.0 del sector de actividad de cada uno de nosotros:
    «La nueva BRECHA DIGITAL 2.0 como motor del cambio de nuestra sociedad»
    http://www.santiagobonet.org/2010/04/27-la-nueva-brecha-digital-20-como.html

    Salu2.0
    Santi

  • #018
    asmpredator - 24 abril 2010 - 10:53

    ¿Porqué siempre es malo lo que beneficia a los ciudadanos y no lo que beneficia a la industria?.
    La sociedad cambia y las leyes deben cambiar de acuerdo con la sociedad, no de acuerdo con la industria, porque sin nosotros, los clientes, la industria no es nada, depende de nosotros para sobrevivir, por lo tanto si nos persiguen y castigan obtendran justo el resultado inverso al que quieren obtener.
    Todos los locales que no se lucran directamente con la música de la SGAE estan haciendo una promoción gratuita de esa música poniendola a cientos de clientes ¿es que no lo ven?, pues esa promoción si la tuviera que pagar la SGAE, que sería lo normal, serian miles de euros cada mes, por tanto y como mínimo lo comido por lo servido, el canon queda cubierto con el coste de promociones que se ahorra la SGAE.
    Los locales tienen derecho a pedir a la SGAE una compensación o como mínimo una exención de pago de canon por la promoción de los artistas que hacen poniendo la música en sus locales,¿esto tan simple no lo puede defender ningún abogado? no me lo puedo creer.

  • #019
    bananas - 24 abril 2010 - 17:56

    #15 Mario, me ha hecho gracia tu comentario negando que seas de la SGAE (je je je..) y pidiendo a los demás «objetividad» (la tuya, claro, aunque no seas español, que tampoco sabemos que tendrá que ver para ser o no ser amigo de SGAE). Y en ese sentido permíteme recordar que, por ejemplo, el presidente de ARTeria, el emporio comercial-cultural de la SGAE es un colombiano con ideas bolivarianas.

    Supongo, por lo que se desprende de tu comentario, que es posible que seas nuevo en estos temas. Aquí va una noticia de hace ya tres años:

    Se confirma: El Gobierno propone a la SGAE como censora de INTERNET

    http://www.internautas.org/html/4204.html

  • #020
    Krigan - 24 abril 2010 - 19:42

    #14 Buenas, Mario. La ley ha de adaptarse a los tiempos. Si no se adapta, lo que acabas por tener es leyes del siglo 18 aplicándose en el contexto del siglo 21. Para explicar mejor esto, hagamos un breve repaso de la historia de los derechos de autor. Hasta 1710 no existieron. ¿Por qué? Pues porque no tenía sentido hablar de derechos de impresión antes de que hubiera imprentas. ¿A un escriba medieval ibas a prohibirle que copiase la obra de Dante sin permiso de este? La hubiera copiado igualmente, y hubiera vendido la copia si le apetecía, no era posible pillarle, y al comprador tampoco.

    Pasaron 2 siglos y medio entre la invención de la imprenta y la primera ley de derechos de autor, prueba evidente de que es posible tener imprentas y no tener derechos de autor, pero creo que está claro que la imprenta es un prerrequisito para los derechos de impresión, de la misma manera que el fonógrafo es un prerrequisito para los derechos sobre las grabaciones musicales.

    Ahora bien, la imprenta no es sólo una condición previa en lo que permite hacer, sino también en sus limitaciones. Para que el coste por copia sea bajo, es necesario hacer una gran tirada, como mínimo varios cientos de ejemplares, y esa tirada hay que colocarla, y es fácil identificar a los que tratan de vender varios cientos de ejemplares de algo. Lo cual implica que es perseguible.

    Si en esos 2 siglos y medio se hubiera inventado la tinta electrónica, ¿hubiera habido derechos de impresión? Yo creo que no. Para 1710 no hubieran quedado impresores tratando de limitar por ley a sus competidores, todo el mundo hubiera copiado para su propio uso los libros que hubiera deseado, diga lo que diga la ley.

    Cuando se inventaron la casete y el vídeo doméstico, no quedó otra que legalizar en todo el mundo al menos ciertos tipos de copia, incluso en Estados Unidos es legal grabar canciones de la radio y pelis de la tele.

    Y por fin llegamos a la época actual, en la cual todo el mundo, gracias a Internet, puede no sólo copiar la obra (eso ya se podía hacer décadas antes) sino también distribuir las copias a nivel mundial, y de una forma todo lo privada que se quiera, y por tanto todo lo imperseguible que se quiera. Una de 2, o la ley reconoce este hecho, o tendremos leyes que sólo servirán para emprender cazas de brujas, sin que en ningún momento ello sirva para estimular ningún negocio imposible.

    Una ley que no se puede hacer cumplir no es nada más que una payasada de ley. En la actualidad está prohibido romper el DRM. ¿Y qué? Todo el que así lo quiere lo rompe igualmente. Pero las payasadas tienen a veces consecuencias negativas, la prohibición de romper el DRM coloca fuera de la ley precisamente al que compra, lo cual no es muy bueno que digamos para las ventas. Si pretendes hacer leyes basándote tan sólo en tu sentido del bien y del mal, olvidándote de la realidad, lo único que tendrás serán leyes ridículas que a veces tendrán incluso efectos contrarios al que se deseaba.

    Por tanto la cuestión es, como siempre ha sido, de qué manera podemos darle a los autores una vía de ingresos sobre sus obras. La ley debería estar para conseguir este objetivo, de acuerdo con la tecnología actual, no para resucitar cadáveres ni para pretender que todavía vivimos en una sociedad sin Internet. Planteas un debate obsoleto, el verdadero debate es (o debería ser) cuántos derechos caducos le quitamos a la industria de contenidos para que esta no se quede estancada en un pasado que ya no volverá.

  • #021
    Jesus - 26 abril 2010 - 01:14

    Mario, es muy «gratificante» tu exposición, y creo que la objetividad que planteas no es suficientemente valorada.
    #20.Krigan, me inquieta tu último párrafo. Una ley que nos diga, de qué manera podemos dar a los autores una via de ingresos para sus obras. Crees que los autores deberian ser «funcionarios»??.

  • #022
    mantequero - 26 abril 2010 - 02:12

    # Mario

    La industria norteamericana (y para acá viene) plantea un despliegue tecnológico, legal y policial que no se ha puesto en marcha nunca para luchar contra delitos de verdad (la descarga no lo es, y en cualquier caso), mucho más serios que afectan incluso a la integridad física y no a la económica de las víctimas, como la pederastia o el terrorismo (por decir algunos y, créeme, sin pretender resultar demagógico).

    ¿Me vas (tú, Estado) a obligar a instalar un spyware, «por si» hago copias de canciones?

    ¿Cómo se puede plantear una actuación preventiva que invada de esa manera la intimidad y la libertad del individuo y quedarse uno tan ancho?

    ¿Te das de verdad cuenta de la bajeza de esas medidas, de lo desproporcionadas, cercenadoras de libertad e insultantes que resultan?

    Si eso ocurre, ¿no podría darse el caso de que, determinados colectivos, sensibilizados con ciertos delitos, exigiesen (indignados y con razón) que «nos instalaran» también alguna otra cosita (tipo «micrófono intradérmico» o «cámara intraocular») «por si» delinquimos también en el mundo off-line? Hablo de colectivos y víctimas de violaciones, secuestros, terrorismo, pederastia, narcotráfico… ¿sigo? ¿Qué Gobierno denegaría tal petición si previamente se huebieran autorizado las medidas preventivas de monitorización de TODA LA SOCIEDAD que plantean estos inútiles para algo mucho menos importante como es proteger (no ya los derechos de los autores sino) el negocio de una industria, la de contenidos, inerme, caradura y quijotesca que sigue peleando contra molinos de viento con el «por mis coj…» como único lema? ¿Tendrías tú las agallas éticas de negárselo, una vez concedido a los otros? ¿Y qué sociedad tendrías entonces? ¿Una más libre? Lo que se plantea es retrógrado, denigrante y estúpido.

    Dices tú que los lobbys, además de poder económico, deben tener un mensaje coherente y sin fisuras que llegue a la sociedad y bla bla bla. ¿De verdad piensas que estos planteamientos legales tan despreciables vienen de la capacidad de transmitir mensajes a la sociedad que tiene la industria de contenidos y que ha conseguido que la sociedad pida al gobierno que legisle en ese sentido; o piensas, por el contrario, que ese afán de legislar viene después de soltar, soltar y soltar pasta y más pasta a esos legisladores, y subvencionar las pelis de sus coleguis o de sus nenes, para que legislen en contra del sentir mayoritario de la sociedad para poder salvar ellos su culito?

    ¿No ves lo absurdo, paroxismal y aberrante que es? Me voy a poder seguir copiando lo que me dé la gana. Siempre. ¿Tecnología impidiendo lo que la tecnología permite? Mario: la tecnología nunca podrá autolimitarse. Es imposible. Siempre irán unos delante, y nunca va a ser el legislador (por peso, por lentitud, por naturaleza, vaya). Por desgracia, nunca lo ha sido (con los delitos «de verdad», quiero decir). Tradicionalmente se ha dicho, para cualquier rama del crimen, que «los malos» siempre irán por delante… pero lo cierto es que, en esta peli, los supuestos malos son los buenos. Y los malos de verdad son los que irán por detrás. ¿Por qué? Porque los malos de las películas son malos… y listos, pero estos, son malos y tontos. Muy tontos.

    Como diría Clinton: «It’s the attention economy, stupid!».

    O cómo diría mi abuelo: «¿Es que estáis tontos?».

  • #023
    Malules - 27 abril 2010 - 03:03

    Sencillamente me parece vergonzoso lo que está ocurriendo con los derechos de autor. En todos los campos. ¿Pagar por poner música en una peluquería? No poner música en los bares… Es como si alguien se comprara una mesa, la pagara y se la llevara a su casa y cenara allí cada día y un día organizara una cena e invitara a un amigo, entonces la Sociedad General de Mesas llegaría y obligaría al que compró la mesa a y le diría tienes que pagarme 5 euros cada vez que decidas utilizar la mesa, porque de esta cena puedes estar sacando provecho y esta mesa te la vendí a ti y no a tu amigo… Absurdo verdad? Pues eso es lo que está pasando aquí, con la música, el cine, las descargas y demás monsergas de la SGAE. ES IMPOSIBLE QUE INVENTEN ALGO QUE IMPIDA DESCARGARSE LO QUE QUIERAN Y SI NO… YA lo habrian hecho.

  • #024
    asmpredator - 27 abril 2010 - 06:19

    #Mario

    Desde luego es muy preocupante que en nuestros tiempos se propongan soluciones tan extremas y sobredimensionadas frente a problemas tan poco relevantes,aqui no se trata de que deba desaparecer la industria cultural, solo debe reajustarse a las necesidades de los nuevos tiempos, otras industrias lo han hecho sin armar tanto ruido y lo mas preocupante es lo facilmente manipulables que resultan los gobiernos frente a este tipo de presiones.
    Los gobiernos en lugar de suavizar el choque entre industria cultural y ciudadanos lo acrecentan poniendose del lado de la industria de forma descarada y mintiendo a los ciudadanos para poder instaurar una dictadura cultural totalmente aberrante y extorsionadora.
    Si esas peticiones se conceden evidentemenete pasará lo que tu dices , que otros colectivos tendrán el derecho incluso mas lejítimo a pedir medidas similares para defender sus casos y se creará una sociedad donde todos seremos sospechosos de todo y estaremos bajo el microscopio constantemente en nombre de los intereses de cualquier colectivo.
    El poder mezclado con la ignorancia crea monstruos y es lo que esta pasando.

  • #025
    asmpredator - 27 abril 2010 - 06:29

    #Malules

    Si , es vergonzoso e injusto, puesto que cada vez que un bar, una peluqueria un local público que no saca directamente beneficio de esa música la pone, encima promociona gratis a esos artistas a los que debe pagar un canon por no se sabe que beneficio economico saca de poner su música.
    De hecho todos nosotros pagamos un canon porque sacamos un beneficio de esa música que supuestamente copiamos en todos los dispositivos digitales.
    Realmente se les ha ido la olla detras del dinero ajeno, pero no te preocupes que ya lo pagarán ya, en Internet hay gente mas inteligente que ellos que sabrán ponerlos en su sitio como ha sido hasta ahora y seguirá siendo, al fin y al cabo sin nosotros no son nada, dependen de nuestras nominas para subsistir por lo tanto ¿si no les compramos sus bazofias cuanto duraran?, porque las subvenciones se les acabaran cuando ya no sea rentable al gobierno apoyarlos y eso no tardará mucho.

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