Enrique Dans

En primer lugar, agradecer sinceramente la preocupación a todos los que ayer o antes de ayer se pusieron en contacto conmigo por teléfono, móvil, SMS e e-mail para avisarme de que la página estaba caída. La aparente falta de funcionamiento no era en realidad tal, sino un problema de Blogger con el redireccionamiento desde la URL original de la página (http://edans.blogspot.com, que funcionaba perfectamente) hasta la URL asignada por redireccionamiento, https://www.enriquedans.com, que dejó de hacerlo y únicamente devolvía el parco mensaje «ok». Los errores de otro tipo que pudieron aparecer en algún otro momento, tales como Error 404 o visualizaciones de páginas antiguas se debieron únicamente a problemas de refresco en las caches correspondientes, salvo durante la noche del sábado en la que la página sí estuvo realmente caída durante unas horas. El problema afectaba únicamente a los que Blogger nos conoce como «legacy users» (me ha encantado el calificativo, que habitualmente se refiere al parque de aplicaciones antiguas de una empresa que todo el mundo espera en algún momento sustituir porque son siempre fuente de incontables problemas), un grupo de usuaarios del BloggerPro de hace mucho tiempo, que contábamos con la prestación de redireccionamiento de dominio, algo que Blogger y no ofrece como tal.

Los detalles sobre este fallo de Blogger aparecen en esta entrada y esta otra del blog de soporte de la empresa, Blogger Status. En ellas también se menciona una interrupción de servicio de aproximadamente una hora que tendrá lugar hoy a las siete de la tarde, hora de Los Angeles, que aprovecharán además para sustituir el hardware defectuoso. Yo comenté también el problema en esta entrada del domingo, pero obviamente sólo pudieron leerla aquellos que accedían al blog mediante la dirección original, http://edans.blogspot.com, o mediante lectores de RSS. La dirección https://www.enriquedans.com, aunque es la que promuevo más activamente por ser la más fácil de recordar, no es más que una redirección gestionada por Blogger del otro dominio, que puede ser una buena idea apuntar en algún sitio (por ejemplo, en la descripción del Favorito o bookmark), por si ésto pudiese volver a ocurrir.

El problema, por tanto, no tuvo nada que ver ni con un hacker aburrido, ni con un rediseño del sitio, ni con el virus Kamasutra, ni con la falta de pago del dominio, ni con las represalias de determinada compañía, como algunos tuvisteis a bien aventurar :-) Las estadísticas de visitas se pegaron un leñazo horrible durante todo el día, pero se recuperaron milagrosamente en el último cuarto del día cuando una de mis entradas fue meneada «con gran vigor», efecto que todavía continúa. A todos los que sufristeis las molestias durante sábado, domingo y lunes, mil disculpas. La sensación es estos casos es bastante incómoda: tienes perfectamente identificado el problema, pero no o puedes comunicar a unos usuarios que tienen interrumpido precisamente su canal habitual de comunicación – algo así como un desesperante estado de catalepsia, o muerto en vida, que siente y padece, pero no lo puede hacer notar. En fin, afortunadamente, parece que el tema está solucionado.