Si quieres cambiar cosas… vas a tener que romper cosas

IMAGE: Everythingpossible - 123RF«El problema de esta compañía es la falta de cultura innovadora», dijo el CEO mientras pedía a su secretaria que le imprimiese los correos electrónicos del día para revisarlos y sacaba su pluma del bolsillo para firmar las actas de una reunión…

De acuerdo, la situación corresponde a una simple imagen mental dramatizada, pero no deja de ser habitual: directivos que afirman buscar una cultura innovadora, una orientación proactiva de su compañía hacia eso que llaman «las nuevas tecnologías» – cuando en realidad suelen referirse a productos y servicios que fueron creados generalmente hace ya varios años… ¿cuánto tiempo tiene que estar una tecnología entre nosotros para que algunos le quiten el calificativo de «nueva»? – pero que no son capaces de plantearse el abandono de algunos de los elementos más rancios y anticuados de su cultura.

Lo primero que tienes que tener claro si hablas de innovación es si realmente quieres que tu organización sea innovadora. Gestionar organizaciones verdaderamente innovadoras es un verdadero dolor de cabeza. Frente al concepto clásico de compañía en la que cada uno tiene su trabajo, sus responsabilidades bien delimitadas, su esquema jerárquico, sus dependencias y sus papeles bien asignados, las organizaciones innovadoras son una especie de rebaño de gatos imposibles de pastorear en la que cada día, un chalado viene con una idea que ha leído en no-sé-dónde o que ha escuchado a no-sé-quién y que, en su opinión, hay que empezar a poner en marcha pasado mañana. Una auténtica locura. Si eres un directivo «de los de antes», de los que miran lo que pasa fuera de los protectores muros de su empresa con la ceja levantada y una elevada dosis de escepticismo, es muy posible que «eso de la innovación» sea, en realidad, una simple pose, «soy innovador» como quien dice «visto a la moda», pero cuyo desarrollo real e implicaciones seguramente te quieras pensar un par de veces. Después de todo, ya tienes una edad, la vida es corta, y haciendo lo mismo que haces hasta ahora, es más que posible que llegues hasta el momento de tu jubilación (juro haber escuchado esa frase de algunos directivos más de una y de dos veces).

Pero si, después de analizar la cuestión, realmente quieres convertir tu compañía en innovadora, ten en cuenta una cosa: no hay forma de cambiar las cosas sin romper algunas cosas. No puedes pedir a las personas que trabajan contigo que sean innovadores, si la compañía en la que pasan las horas trabajando lleva casi desde su fundación haciendo siempre las cosas igual. Sencillamente, no es coherente. No tiene sentido. No va a funcionar.

Las empresas, todas las empresas, tienen un enemigo común: se llama isomorfismo. La definición académica del isomorfismo, procedente del ámbito de la sociología, es «la tendencia de las organizaciones a parecerse cada vez más en sus estructuras y procesos a su entorno normativo. Todos los bancos tienden a parecer un banco, todas las compañías eléctricas suelen ser muy similares, todas las universidades son prácticamente idénticas entre sí, y todas las empresas fabricantes de automóviles parecen cortadas por el mismo patrón. Si nos teletransportasen de alguna manera a las oficinas de cualquiera de estas empresas, no nos costaría mucho decir rápidamente en qué industria estamos, porque casi todas las empresas que la conforman responden a infinidad de estereotipos comunes y tienden a parecerse mucho entre sí.

Cuando realmente aparece alguna que hace las cosas de distinta manera y consigue superar de alguna manera las barreras de entrada establecidas, suele destacar. Tesla destaca en la industria de la automoción porque se parece muy poco a todo el resto de la industria, y es lo que la inmensa mayoría de los observadores consideraría con toda propiedad una empresa innovadora.

Por supuesto, el isomorfismo no surge por casualidad. Se trata, por un lado de una búsqueda de la eficiencia, de la optimización: se tiende a consolidar una manera de hacer las cosas porque parece la más lógica, la más eficiente. La más lógica y eficiente, claro… en un determinado momento, y a la luz de los avances de la tecnología en un momento histórico determinado. Por otro lado, el isomorfismo proviene de fuerzas de la propia industria, de infinidad de normativas, de procesos de normalización y estandarización, o simplemente, de la incorporación progresiva de directivos y trabajadores que provienen de otras empresas de la industria, en una suerte de «promiscuidad» o «entrecruzamiento genético» que termina por hacer que las características de las empresas en una industria confluyan entre sí hacia un prototipo común, un estándar aceptado.

Si quiere cambiar cosas, si de verdad quiere facilitar el desarrollo de una cultura innovadora, tendrá que romper cosas. Tendrá que identificar el isomorfismo y desafiarlo, para evitar que su empresa se parezca a todas las demás. Identificar a todas esas personas que contribuyen a que las cosas se hagan siempre igual: los que se niegan a probar cosas nuevas, los que se acomodan, los que están convencidos de que ya lo han visto todo… los devotos de la cofradía del isomorfismo. Si no quieren cambiar, demuéstreles que en esa compañía y bajo su dirección se van a encontrar con una inequívoca vocación de cambio: nada de complicidades, de privilegios para «los de toda la vida», ni de excepciones consolidadas por antigüedad. Si quiere ser innovador, no privilegie el mantenimiento de las viejas estructuras, porque cada una de esas excepciones será una roca en el camino de la coherencia.

Si quiere que su empresa sea innovadora, le va a costar mucho más que lo que cuesta decirlo. Va a tener que romper cosas. Empiece a hacerlo. Hoy mejor que mañana.

 

(This article was previously published in English at Forbes, “If you wanna change things, you gotta break things«

20 comentarios

  • #001
    Gorki - 4 febrero 2015 - 13:20

    Como siempre se ha dicho «No se puede haer una tortilla sin romper un par de huevos»

    Pondré un caso. Por el año 1995 se planteo en mi empresa que los programadores trabajaran en casa, se les entregaba un PC y de vez en cuando nos traían sus programas a la oficina para su revisión y pruebas. Aquello era posible, con un corto breafing y un buen análisis orgánico un programador puede programarlo sin mas contacto con el equipo.

    Todo son ventajas, la empresa se ahorra espacio y material de oficina, muebles, telefonos, bolígrafos, electricidad, etc, El empleado tiene el ahorro en transportes y comida fuera de casa, tiene mas compatible vida familiar y trabajo y un horario flexible. No había problemas con el sindicato, se ofrecía como opción absolutamente voluntaria, quien quisiera seguía trabajando en la oficina. Pero no la pusimos en practica.

    ¿Por qué? – Por un lado a los «capataces» nos resultaba más difícil medir el esfuerzo de nuestros subordinados. Si un programa tiene mayor dificultad que la que teóricamente aparenta, es más fácil detectar el falso «bajo rendimiento» del programador si está dos mesa más allám que si esta en su casa. Pero eso era una falsa disculpa, a efectos estadísticos, si a un programador en tres meses le caen en suerte sistemáticamente los programas con más dificultades, o es poco útil, o es un vago, o es un cenizo, en cualquier caso, motivo suficiente para deshacerse de él.

    El problema era otro, aunque nunca se confeso claramente. El sueldo de los «jefes» es proporcional al tamaño del «rebaño» que dirigen, un pastor con 500 ovejas se ve mas importante, que un pastor con 30 ovejas estabuladas y y 470 ovejas paciendo libremente por el monte y los «jefes» pensaron, que a medio plazo aquella medida, iba a ir en contra de su «estatus» en la compañía y ese era un huevo que no estaban dispuestos a romper.

  • #002
    Antonio Castro - 4 febrero 2015 - 13:29

    Yo creo que la innovación es necesaria únicamente en un mundo que cambia y ese es precisamente nuestro caso.

    La evolución biológica es el mecanismo innovador en la naturaleza y una de las cosas que se han comprobado es que la evolución no ofrece ventajas en si misma salvo como forma de adaptación a cambios externos. Los organismos que han vivido aislados durante millones de años de otros otros organismos en un medio estable, apenas han evolucionado.

    Uno de los inventos que más ha influido en la evolución de nuestro planeta fue el de la fotosíntesis hace unos 3500 millones de años. La atmósfera se llenó de oxígeno, el mar se llenó de materia orgánica y aquello cambió el planeta y muchas formas de vida optaron por adaptarse a este importante cambio para sobrevivir.

    Vivimos en una época de enormes cambios. Por esa razón, si no innovas, simplemente te quedas obsoleto y desapareces.

  • #003
    Javier Cordero - 4 febrero 2015 - 13:33

    Ya lo decía el Sr. Peter Drucker …

    «La Innovación y el Marketing es lo que hace crecer a las empresas. El resto son solo gastos»

    Ser innovador no es cuestión de volvernos locos y poner patas arriba todo sino de hacer ciertos cambios positivos aunque alguno de ellos nos duela.

    No es tan difícil ser innovador. Es mucho peor no serlo y mil veces más aburrido.

    Pequeños cambios multiplican resultados.

    En cuanto a que las grandes empresas son todas parecidas es cierto, solemos repetir patrones y en la mente de nuestro cliente se graban a fuego.

    Ellos quieren ver un banco; corbata y traje gris.

    Saludos.

  • #004
    Blog de Educación - 4 febrero 2015 - 17:38

    Y así es como en España, los ciudadanos estan optando por nuevas fuerzas políticas, Si quieres cambiar cosas… vas a tener que romper cosas, y en esas estamos.

    Tenemos que tener en cuenta que lo nuevo puede ser bueno o malo, pero a veces, es necesario un cambio para no quedarnos atrás.

  • #005
    Edgar Chimal - 4 febrero 2015 - 18:08

    El cambio es necesario, pero tampoco es una garantía.

    Sony ha dejado de producir muchas cosas en los que innovó en el mercado y siguen sacando nuevos productos (lo que ahora llaman Walkman está muy lejos de ser el producto que yo conocí), pero aun así, han tenido y tienen graves problemas económicos.

    ¿Será que no han hecho a tiempo esos cambios, o que no han reestructurado internamente la compañía?

  • #006
    Gorki - 4 febrero 2015 - 19:03

    #005 Edgar Chimal
    Evidentemente es necesario pero no suficiente, el estatismo si es suficiente… para hacerte fracasar,… salvo que seas don Tancredo. (como en todo hay excepciones)

  • #007
    Aitor - 4 febrero 2015 - 20:39

    Enrique y lectores… Romper y Robar, robar y seguir robando.
    Ejemplo: Los BANCOS ESPAÑOLES.
    – Si usted contrata un depósito por Internet a 1 año de plazo le damos el 0,50 % de TAE.
    – Sí usted contrata un depósito en la oficina a 1 año de plazo le damos el 0,25 % de TAE.

    ¿No se llama esto robar.?
    ¿No se llama esto robar los ahorros de la gente mayor?
    ¿No se llama esto robar e insultar a las personas por ser pobres y no tener Internet.?

    Dice un articulo de la constitución: … Todos los españoles somos iguales ante la ley… sin discriminación por causas… RIP

    Me lo ha dicho un amigo, y yo me pregunto:
    ¿ Esto es cambiar, romper o las dos cosas a la vez. ?

  • #008
    Anónimo - 4 febrero 2015 - 22:14

    .
    El primer párrafo es demoledor :-) porque está sacado de la realidad real.
    Tanto en la empresa privada como en lo público, si te muestras partidaria de introducir innovaciones, acabas resultando sospechosa, cómo mínimo, de estar jugando, pero no trabajando: «Tú es que no puedes hacer las cosas en el papel cómo todo el mundo». Si respondes:»No. De ninguna manera» a partir de ese momento o te conviertes en «la diferente», para bien y para mal. En el año 96 tuve un jefe que se negaba a mandar correos electrónicos, porque «eso no se sabía dónde iba» Recuerdo que lloré de rabia.

    Me encanta el comentario 1, de Gorki. De aquellos polvos, estos lodos. La teoría la tenía entendida todo el mundo, pero que experimentaran otros.
    .

  • #009
    Luis Solis - 5 febrero 2015 - 12:43

    Enrique, gracias por tu artículo que he disfrutado leyendolo y recordando mi encuentro con el concepto de isomorfismos cuando estudiaba cibernetica en la Universidad. Solo quería comentar sobre lo que para mi son las dos cosas que hay que romper y que son las mas dificiles de hacerlo y estás son romper el sistema de incentivos y la cultura. Finalmente me gustaría decir que un caso que ilustra en medida extrema tu punto sobre desafiar el isomorifismo es Zappos con su proyecto «holacratic».

  • #010
    Javier - 5 febrero 2015 - 18:27

    Cada dia estoy mas seguro que la innovación es un estado mental, una actitud abierta al cambio frente a una vision repetitiva de las cosas.

    El mismo boom inmobiliario español 1996-2007. Un estado mental de cambio, mejora e innovacion habria creado una industria de casas y bloques de pisos prefabricados que hoy se mantendria intacta y sin paro, vendiendo esos modulos a Francia, Rumania, Hungria, Marruecos o Latinoamerica. En cambio el boom inmobiliario se hizo de manera repetitiva, contratar albañiles y poner un ladrillo encima de otro. Y los albañiles parados hoy aqui, no interesan alli.

  • #011
    Felix Abalde - 5 febrero 2015 - 19:19

    Estupenda entrada.

    Como profesional que intenta que muchos otros usen algunas de las nuevas tecnologías me gustaría constatar lo enormes que son en algunos casos las «barreras de entrada».

    Creo además que la cultura innovadora no depende de la edad. Como profesor universitario de ingeniería, compruebo como para algunos de mis alumnos internet se limita al whatsapp. Sin embargo, otros profesionales que conozco, ya jubilados, tienen un dominio de nuevas herramientas que deja en evidencia a muchos jóvenes.

  • #012
    Enrique Dans - 5 febrero 2015 - 19:20

    #011: Completamente de acuerdo, Félix. De hecho, me preocupa mucho la actitud que veo en un amplio porcentaje de esa supuesta generación de «nativos digitales» que no son tales, y en los que en muchos casos abunda más el tecnoescepticismo y la tecnofobia que en sus padres… o en sus abuelos!

  • #013
    Felix Abalde - 5 febrero 2015 - 21:21

    #012: Sinceramente, Enrique, me he cansado de ver caras de extrañeza cuando pongo en mi boca algunos de los argumentos que has repetido aquí una y otra vez.

    Los medios de comunicación «venden» cada día miedo a las nuevas tecnologías. La falta de espíritu crítico permite que esas ideas permanezcan en jóvenes y en los que no lo son tanto.

    «Mis» estudiantes me ven (seguramente) como una voz autorizada y cada día compruebo como el simple hecho de escuchar alguno de esos argumentos de mi voz, les despierta la curiosidad suficiente para investigar por su cuenta.

    Por eso creo que es primordial seguir «formando». Fomentando la curiosidad.

  • #014
    Tania Roa - 5 febrero 2015 - 23:32

    Excelente artículo.

    Me desempeño como consultora y cada día veo con asombro como las organizaciones se entusiasman en cambiar de sistema y como los ERP parecen la moda se encaminan en su proyecto de «implementación del ERP». Todo va muy bien hasta el momento de modelar los procesos futuros… la tendencia del team es llevar las prácticas actuales al nuevo sistema, olvidando que una de las grandes ventajas al adquirir un ERP es la compra de «mejores prácticas» incorporadas en la funcionalidad del mismo. Como consultora, mi trabajo no es implementar el sistema sino ayudar a la organización a vencer ese «isomorfismo» que los traba en la definición e implementación de los nuevos procesos y en la adopción positiva de la nueva forma de trabajo para llevar las operaciones de su día a día con el nuevo sistema :)

  • #015
    Julio - 6 febrero 2015 - 08:41

    Tal como lo cuentas, parece que las cosas se hacen como se hacen por COSTUMBRE… y no es verdad. Las cosas se hacen como se hacen por APRENDIZAJE. Normalmente muy trabajado en base a pequeñas adaptaciones a lo largo del tiempo.
    ¿Por qué una fábrica de automóviles se parece a otra fábrica de automóviles, y no a un hospital? Porque han ido APRENDIENDO que disponiendo las cosas de cierta forma, y haciendo sus procesos de cierta forma eran más eficientes. No porque copien a ciegas, como das a entender.
    NO SIEMPRE INNOVAR ES BUENO, «por principio»… La vida es un EQUILIBRIO, y hay fuerzas, y muy sensatas para utilizar lo APRENDIDO.

  • #016
    David el Bueno - 6 febrero 2015 - 13:08

    Es impresionante la falta de realismo y tener los pies en la tierra. ¿Qué quieres decir, que todas las empresas de coches deben dejar de obtener beneficios para dar pérdidas tratando de apostar por una tecnología que nadie sabe si va a ser la predominante o la minoritaria (ni siquiera si va a existir) en el futuro? ¿Deben despedir a todo el mundo y empezar de cero? ¡Venga ya!
    Te doy un dato: Tesla está siendo investigada porque en sus resultados no incluía correctamente los gastos de I+D+I (elevadísimos) haciendo que su margen bruto y otros conceptos pareciesen una cosa que no son, tratando de engañar así a accinistas, usuarios, etc, etc. ¿Eso es innovar? ¿¿O lo de Uber pasándose por el forro las leyes??
    Enrique, desde el cariño y el respeto y te voy a hablar como lo haría con un amigo al que aprecio, eres un emocionado y a veces se te va la pinza, ya está.

  • #017
    David el Bueno - 6 febrero 2015 - 13:13

    Claro hombre, dile a cientos de trabajadores que a lo mejor pierden su puesto de trabajo porque tu te vas a dedicar a innovar y a investigar y al Consejo de Administración que vas a perder un fardo de dinero sin saber si vas a tener retorno y que vas a poner la existencia de la empresa en peligro. ¡Olé!

  • #018
    Ludwin Zavala - 6 febrero 2015 - 21:29

    El «isomorfismo» sin duda está presente en muchas empresas e instituciones, especialmente las de mayor tamaño y negocios, no precisamente es algo negativo, sí lo es la resistencia al cambio, al riesgo innovador, que dentro de una organización produce ralentización, hasta estancamiento, sin dejar de mencionar una afectación al ambiente laboral, en conflicto por la resistencia al cambio, y el ímpetu atropellador del innovador.

    Pero no debe ser visto como un mal, es más, es parte de la necesaria estandarización operacional, crucial para garantizar niveles de calidad.

    Lo valiosamente innovador sería el lograr un equilibrio eficiente entre la estandarización de los procesos y la aplicación de nuevas acciones de diversificación y crecimiento.

    No debe haber antagonismo, por el contrario, una complementación armónica en pro de la eficiencia de la organización.

  • #019
    Manolito MiComputer - 7 febrero 2015 - 03:38

    #017: ¡No, claro!, es mejor seguir como siempre, suponiendo que como controlamos el mercado porque tenemos una posición de dominio, todo va a seguir siendo así.

    Altavista vs Google «Don’t be evil», Nokia vs Apple «Think Different», ¿te suenan?

  • #020
    B.Casillas - 27 febrero 2015 - 23:04

    ¡Me ha encantado!.Me declaro a-morfa,no iso-morfa.Hay que salir de la zona de comfort,hay que hacer cosas nuevas para seguir creciendo como profesional y como persona,y para estimular a los que te rodean a seguir creciendo.Lo único seguro es el cambio,gracias.Cuando me marche de este mundo quiero que algo haya mejorado y cambiado gracias a mi aportación.Muchas gracias por el artículo.

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