Mi columna de esta semana en Invertia se titula «El fin del turismo de masas» (pdf), y trata sobre cómo, tras mi artículo de diciembre de 2024 sobre turismo insostenible, el cambio deja de ser advertencia y se vuelve realidad: ciudades europeas que concentraban llegadas récord ahora adoptan medidas estructurales para frenar la saturación, redefinir el éxito turístico y preservar la vida urbana.
Por ejemplo, en Venecia las autoridades italianas han anunciado que a partir de 2025 el llamado «access fee» para visitantes de un solo día se ampliará a 54 días al año frente a los 29 del ejercicio anterior, y que en algunos casos la tarifa pasará de 5€ a 10€ para quienes reserven con escasa antelación. El objetivo declarado es claro: frenar las entradas masivas, especialmente de quienes llegan solo unas horas y no contribuyen al tejido local, y ganar tiempo para que la ciudad pueda plantearse recuperar la vida cotidiana de sus residentes. Básicamente, dejar de ser simplemente un parque temático.
De la misma forma, en Amsterdam, el municipio ha elevado su régimen de limitación al turismo con una política denominada «Tourism in Balance«, que incluye un límite de veinte millones de pernoctaciones anuales, la prohibición de nuevos hoteles salvo que cierren otros (y no aumenten plazas), y la restricción de cruceros fluviales para preservar la habitabilidad. No es sólo un ajuste: es un cambio de lógica que intenta trasladar el centro de la estrategia desde «cuántos turistas» a «cómo vivimos nosotros».
Estas decisiones también contrastan con la lógica predominante hasta hace poco: crecimiento continuo de visitantes como supuesto sinónimo de éxito. Lo que ahora se cuestiona es si ese paradigma sigue siendo sostenible: las ciudades han constatado que la llegada masiva crea externalidades graves como presión sobre el alojamiento, congestión urbana, pérdida de identidad local y degradación de infraestructuras públicas. Ya no basta con decir que «más es mejor», se ha pasado al «hasta aquí hemos llegado».
España, por supuesto, está inmersa en este debate. En mi artículo del pasado diciembre señalaba los problemas clásicos: saturación en centros históricos, estancias cortas, impacto negativo en barrios residenciales. Hoy la pregunta es distinta: ¿podremos liderar el nuevo ciclo, o vamos a quedarnos atrapados en la anterior lógica del volumen? La experiencia europea sugiere que el reto consistente no está solo en aplicar restricciones, sino en diseñar un turismo más inteligente: estancias más largas, mayor gasto local, menor presión en el espacio público, mejor compensación comunitaria. Y de eso hay experiencias reales.
Redefinir el turismo implica también reconfigurar el propio territorio. Ya no se trata sólo de limitar lo que llega, sino de repensar cómo se organiza la ciudad ante esa llegada. La tecnología de datos, la distribución territorial de visitantes, las estadísticas en tiempo real y los impuestos dinámicos por huella turística son herramientas emergentes en ciudades que quieren ganarle la partida al turismo masificado para asumir un turismo más «de vida». Venecia pasa de cobrar la entrada a quienes visitan unas horas a plantear periodos intermedios de estancia como nueva norma. Amsterdam bloquea nuevas plazas hoteleras para que la vivienda siga siendo para quienes viven y trabajan allí, no solo para quienes visitan. Eso no es simple regulación fría: es estrategia urbana.
La innovación aquí no es tecnológica, sino social y urbana. La transición del turismo de masas al turismo de equilibrio está menos en nuevas apps que en nuevas expectativas. Que los visitantes ya no sean un flujo voluntario sin coste, sino parte de una relación con la ciudad. Que cada billete de avión y cada noche en un apartamento suponga una contribución al valor local, no únicamente un coste externo. Que el residente, por una vez, no tenga que marcharse para que quepan los turistas y los que les dan servicio.
Nada es sencillo. Un sector tan enorme como el turismo crea empleo, inversión y actividad. Cambiar la métrica sobre la que se evalúa su éxito del simple «número de visitantes» al «bienestar urbano» es un desafío estratégico. Pero ése es precisamente el cambio que empieza a notarse en Europa: regiones que actúan, ciudades que deciden, políticas que asumen que el turismo ya no es un derecho automático, sino una concesión mutua.
Mi columna intenta proponer que ese cambio no se aplique simplemente como freno, sino como oportunidad. España puede y debe convertirse en laboratorio de ese nuevo turismo, adaptando su rico patrimonio cultural y natural no solo para ser visto en modo «colección», sino para servir, inspirar y sostener la vida de quienes lo habitan. Porque el turismo del futuro no será medir maletas o llegadas, sino conversaciones, estancias y compromiso.
Y si dentro de unos años miramos atrás y vemos que ese cambio se consolidó, podremos decir que el turismo de masas no murió de repente, sino que evolucionó. Que Europa tomó la iniciativa y no se limitó a regular, sino que jugó un papel en su reinvención. Hay que estar a la altura. Veremos si es posible.
You can read this article in English on my Medium page, «Could we be witnessing the end of mass tourism?»


«Veremos si es posible». No, es total y absolutamente imposible. E ítem más: Irá a más, a muuuuucho más; peor, a muchíííííísimo más. (Salvo catástrofe mundial, obviamente)
Hay seres extraños en esa imagen… uno lleva un disfraz de árbol puesto.
Son seres de terror, fíjate bien. Al fin y al cabo, son lo que son los turistas: gente aterrorizada (zombis) que por eso mismo aterroriza a cualquiera que esté a su lado. Y por eso, insisto, esa plaga jamás cesará y no hará otra cosa que ir en aumento. Tipo «Guerra mundial Z».
La IA generativa es como el turismo de masas, lo llena todo de mierda.
Cuando hace 3 años soltaron SD el que salieran esos seres amorfos tenía un pase, eran modelos sin coste, que además acababan de sacar. Que en 2025 estemos con tanta alucinación por todos lados, sin excepción. Repito sin excepción en los LLMs. Es una vergüenza.
El mediterráneo está lleno de ese turismo supuestamente de lujo que son los cruceros, una piara de turistas a invadir Santorini, Venecia, La Veleta, etc etc…. igual la imagen lo que hace es captar el «aura» de esos indocumentados que se la dan de fisnos y van como borregos.
Estoy usando Fooocus en local y no va tan mal. No es perfecto, pero …hey… lo tengo en local.
Por cierto, estoy «navegando» la web vía DuckDuck Go desde LM Studio, plugin mediante (limitado, lento como la madre que lo parió —sobre todo en modelos razonadores— pero si no le pides mucho, al menos tienes un pantallazo de lo que se está «cocinando» en cuanto a desarrollos y lo que se puede venir. Interesante y esperanzador para probar y juguetear. Recomiendo.
Un cambio que debería existir (en lugares como Venecia según recuerdo de mi visita) es que 14€ por un café desincentiva MUCHO el que quieras gastarte ese dinero ahí.
Evidentemente solo en España cuesta un café 1,5€-2€ y no espero pagar menos de 5€. Pero hasta ahí. Fui a Venecia, no compré absolutamente nada ni consumí nada en el centro. Esperé a salir a un centro comercial con precios más adecuados.
Ya ni siquiera es tener el dinero, es participar de esa estafa. Y mientras tanto los camareros a 1500€/mes en esa misma ciudad impagable.
En efecto, tenemos que replantearlo. Pero Ibiza es cara como ella sola y los turistas siguen llegando… no sé si esto realmente frenará o si solamente estamos derivando el problema a Alcobendas, Getafe, Paracuellos o similares.
Por mas que le den vueltas no hay mas que un modo de «gestionar» el turismo , y es reducirlo.
Y del mismo modo, solo hay un modo de reducirlo y es haciendolo mas caro.
Asi que la única solucion es poner tasas mas altas, impuestos mas altos, a hoteles, pisos turisticos, monumentos , etc.
¿Es justo? No. Volvemos a lo de siempre, viajará quien tenga pasta como en tiempo anteriores al turismo de masas, es lo que hay, pero por supuesto que lo prioritario es que haya un equilibrio entre rentabilidad economica para una ciudad y el mínimo perjuicio para sus habitantes.
Enel caso de España no queda otra por que es el pais mas turistico del mundo y las perspectivas son de mas crecimiento aún.
Cuando no se sabe que hacer la solución siempre es subir precios, prohibir mediante multas, etc etc
Y es muy fácil ahí está el modelo de Altamira, no se visitan las cuevas reales, se les hace una réplica de cartón piedra, y ancha es Castilla.
¿Que quieres ver Venecia? Hala a Las Vegas al decorado del hotel… total la masa aborregada no va a notar la diferencia
https://www.tripadvisor.es/ShowUserReviews-g45963-d97704-r195788096-The_Venetian_Resort-Las_Vegas_Nevada.html
Ya he planteado muchas veces que mejor sería hacer un decorado, una réplica de ciudades, barrios, etc. con sus monumentos, sus pisos de alquiler y, sobretodo, sus bares y restaurantes. Un DisneyWorld local bien ejecutado que aleje a todos esos turistas que sólo vienen a hacerse selfies ante monumentos famosos y a emborracharse por la noche.
Pero habría que hacer muchos… no uno… ¿como se ponen los mercados medievales?¿Los centro comerciales?¿el parque de atracciones?….
Si no fuera por el calor, lo mejor el centro de Madrid por agosto, el barrio de las letras una preciosidad…
Uno de los videos de YT más interesantes son los de walking..
Las gafas de Realidad Virtual tienen un mercado que explorar… si hicieran gemelos digitales de la antigua Roma, la Grecia Clásica… y para los fachas la Alemania Nazi… todo un negocio…
Yo con que me hagan uno de Los Sanfermines en un polígono cercano y me dejen la ciudad en paz…
Yo no veo problema en que sólo viajen los ricos, en todo caso, el problema será que haya ricos y pobres.
Y desde luego los millones que visitan en masa Venecia, no son ricos sino pobres jugando a ser ricos.
Tal cual, que solo se puedan comprar un Ferrari quienes tienen pasta para ello… o tenemos que obligar a la marca a que baje el precio de un Testarossa al de un Dacia Sandero…???
El turismo tiene mucho de avispero, o de colmena, pero sin la necesidad biológica que tienen los habitantes de una colmena. El ser humano hace turismo por pereza… y por darse postín.
Venecia se tuvo que hacer, no salió de la nada. Hace días estuve por Aveiro y noté la gran diferencia con el Aveiro cutre de hace décadas… no tienen los canales de Venecia, ni siquiera los de Amsterdam, pero tiene canales… y tiene casas que no se hunden y se pudieron poner en valor… y, coco no, tiene las tasas necesarias, para que el visitante pague por ele uso (y el abuso) de sus instalaciones… desde cuándo se puede ir al cine sin pagar entrada???
Y decía pereza, porque se tuvo que organizar el espacio para generar aprecio en los visitantes… y eso lleva tiempo (y mucho mucho esfuerzo)… e imaginación!!!
¿Por qué visitar canales, si tienes en tu pueblo un río que hace majas, cuando lo ves y cuando lo navegas… o un regato para pasear por su lado durante unos cientos de metros… y, lo mejor, no tienes que pelear con los guiris invasores… como mucho, cuatro gatos con ganas de ver paisajes diferentes y dejar alguna moneda, aunque sea virtual, en los negocios del pueblo.
Somos muy paletos (y vagos) admirando cuatro piedras bien puestas, lo que hoy en día se puede hacer sin visita real, y desde luego desde más cerca.
Despreciamos el hecho de que otras cuatro piedras bien puestas, en nuestro pueblo pueden hacer lo mismo… y, además, sentir que hicimos algo positivo por el futuro de nuestros hijos… Hasta puede que no tengan que emigrar (forzosos), ni ir de vacaciones al extranjero («forzosos») … o a una colmena hispánico mediterránea.
El problema es que turistas somos todos, por tanto aborregamos cualquier punto de interés. Pero a mi juicio la solución no es que solo puedan viajar los ricos, Yo creo que los modestos también tienen derecho de conocer Venecia o Amsterdam.
Lo justo seria limitar el número de visitantes por algo democrático que afecte por igual a ricos y a modestos. Por ejemplo, la fecha de nacimiento, Por ejemplo si has nacido en Abril, puedes visitar con un acompañante Venecia en el mes de Noviembre, pero no Ámsterdam que solo admite en ese mes los nacidos entre el 1 y el 15 de junio.
Así cada cual de acuerdo con su fecha de nacimiento, o la de su acompañante,. podría saber que sitios de turismo excesivo puede visitar en el mes que tenga planificado hacer las vacaciones y si deiden visitarlos tener la seguridad de que no estarán en un sitio masificado.
Por ejemplo como he nacido el 5 de marzo, puedo visitar en agosto, el Taj Mahal, Cancún, y hacer un crucero por el Nilo, o bien ir a miles de sitios no saturados y que merecen la pena ver, Por indicar unos cuantos en Espàña, Zamora capital, la provincia de Palencia, Colmenar de Oreja, el desierto de las Palmas en Castellón, hacer senderismo en la ruta de Ojos Negros-Sagunto
Vamos… que, si queremos visitar la Biblioteca de Celso, en Éfeso, en Enero podrán hacerlo los Aries, en Febrero, los Tauro, luego los Gemini…
Se me ocurren dos cosiñas…:
– que tu jefe no te de vacaciones cuando a ti te da la gana.
– Que no creas en el horóscopo.
Que cosas, Gorki, que cosas… XDDDD
Tendrás un razonable conjunto de lugares ***** para visitar en cualquier momento del año, pero no con seguridad la Biblioteca de Celso, en Éfeso, en Enero.
Yo considero eso mas justo que una persona modesta tenga iguales posibilidades que uno rico, de ver al natural un monumento histórico , que obligarte a dormir una semana en un hotel de 5 estrellas en Efeso, o pedir con anticipación de meses un pase para ver la biblioteca. como ahora pasa por ejemplo, para ver la Alambra. pero para gustos colores.
Yo estaba contestando a la sandez de poder visitar sitios, ciudades, países, según tu fecha de nacimiento. Porque podría darse el caso, de que nunca cuadrase que pudieras ver algo según ese baremo. No te das cuenta de la chorrada?
Ya que te has ido por peteneras, para variar, y has abierto otro melón. Si. Todo el mundo tiene derecho a hacer turismo (si el bolsillo te lo permite). Yo mismo me he pateado medio mundo. Pero hay algo llamado “turismo de calidad”. Y por eso, cada vez viajo menos (a menos que no sea trabajo o visitar a mis amigos) y rehúyo los periodos vacacionales.
Mencione Éfeso porque fue lo primero que me vino a la cabeza. Si no has estado, te lo recomiendo, pero estate en la puerta del recinto a las 8:00 de la mañana si quieres hacer buenas fotos y con poca gente (y porque no hay una puta sombra y puedes llegar a 40º a las 12:00 del mediodía).
Que te gastes el dinero, para ir a pasar unos días en unas playas de arenas blancas, y al llegar allí, a 6000Km, te encuentres peleándote con la gente por un trocito donde poner tu toalla, como si estuvieras en Cullera en pleno Agosto… eso no es calidad. No se si alguna vez has visto fotos de, no se… Mikonos o Santorini, por ejemplo. Que bonito se ve en el catálogo, verdad? Luego vete allí, a ver si consigues hacer la misma foto sin 5000 personas paseando por ahí.
Y eso, es lo que provoca el cabreo de los locales, como ha ocurrido esta semana en Valencia o frecuentemente en Barcelona, y cada vez en más ciudades de Europa, que locales increpan y molestan a turistas. Por masificación, por gentrificación, y porque se reduce la calidad de vida de quienes viven allí todo el año.
Es muy difícil encontrar un equilibrio, entre ese turismo de calidad y la mínima afectación a los ciudadanos. Regular afluencias, aumentar tasas, se antojan buenas opciones. Veremos al final, que dicen las agencias de viajes, líneas aéreas y mercado hotelero, que también tendrán sus objeciones.
Interesante, mi temor es que si detras de todos esos loables objetivos viene (como parece inevitable) un incremento en los precios que paga un visitante promedio, lo cual puede impactar a sectores que a costa de esfuerzos pudieron al fin visitar Europa. Espero que esto no vaya al otro extremo de una elitización.
Que no, que no, que no hay trabas que valgan, que no hay subidas de precio que le puedan hacer frente, ni medidas disuasorias, ni hostias, y menos «fechas de nacimiento». (Ver lo que hace sólo 15 años era la trola esa inventada del Camino de Santiago a lo que es ahora, y se te caen al suelo de cuajo…).
En efecto, los turistas son una creación de las miles de factorías que hay repartidas por el mundo. Allí se diseñan y se montan en serie esa avalancha que luego fagocita TODOS los lugares. Alrededor de esas factorías hay miles de otras pequeñas fábricas que fabrican los componentes; otras que se dedican a la logística; otras a la publicidad BRUTAL y VIRAL con la que alimentar toda esa industria, etc., etc. En definitiva, un calco de cualquier otra industria de consumo: coches, motos, frigoríficos, lavadoras, etc., etc.
En definitiva, «la producción, -mirad que lo he dicho cienes de veces-, crea el consumo y el consumidor». Y el turista es un objeto más, como lo es una lavadora, exactamente igual. Sólo que, probablemente, destruye más y mejor, pero hace ganar un dineral.
Pero, como ya llevamos años bajo el lema «Don’t Look Up», seguimos embobados mirando la Luna en vez de fijarse en el dedo que apunta precisamente a la Luna para que no veamos otras cosas…, y así vamos: viendo a niños en masa de toda Europa de turistas ¡¡¡en pleno curso escolar!!!
No creo que ninguna de estas medidas funciones. Restringir la creación de hoteles por ejemplo es ridículo. Lo que afecta al desmedido aumento del precio de la vivienda y dificulta la vida de la población local son los apartamentos turísticos, no los hoteles.
Nos guste o no, la única solución en lugres extremos, como puede ser Venecia, (o en otro nivel la Gran Vía de Madrid, o las Ramblas de Barcelona), es restringir de una forma o de otra, el número de turistas que llegan, porque si entran a la ciudad, en algún lugar tienen que comer y en algún lugar tienen que dormir, desplazando/gentrificando a los naturales del lugar.
Visitas en Realidad Virtual?
¡No me digas que te has comprado un Apple Vision Pro para ver en RV los partidos del Real Madrid! :-O
No soy el mas indicado para hablar de ello, pero…. estais degenerando… XDDDD
¡Qué sería de este blog sin estos momenticos!
Para mí el turismo desenfrenado tiene dos culpables claros.
– Cruceros. Ninguna ciudad del mundo puede soportar la irrupción repentina de 2.000 turistas por barco. Turistas que, además, salen del barco desayunados, con una bolsa para la comida y vuelven corriendo para cenar. Si compran agua ya será mucho.
Invaden como una marea monumentos, museos o barrios que apenas ven porque solo tienen unas pocas horas para visitar la ciudad. Consumo cero, molestia 100%.
– Airbnb. Lo que en principio era un “alquila la habitación de tu casa que tienes vacía” se ha convertido, para sorpresa de nadie, en un “alquila la casa entera”, expulsando a vecinos de casas que antes alquilaban y ahora tiene que irse al extrarradio, y convirtiendo los barrios en parques temáticos.
En mi opinión, debería prohibirse el alquiler de pisos enteros para periodos inferiores a un mes. Y alquilar habitaciones sólo en pisos enteros los que el propietario vive.
Visité Nueva Orleans y salí totalmente decepcionado. Se ha convertido en una discoteca que ocupa todo el Barrio Francés. Tropecientos locales de Chunda-chunda llenos de turistas de borrachera. Sólo encontré un bar donde tocaba una banda local cajún. Y ahí me quedé toda la tarde junto a cuatro parroquianos más.
Otra cosa es Sicilia. Están proporcionando la rehabilitación de antiguos caserones a base de que los propietarios alquilen habitaciones. Bed & Breakfast auténtico, compartiendo desayuno con el dueño de la casa junto a otros visitantes.
Y una mierda
¡Buen argumento! :-/
Yo la solucion la veo bastante facil , aquellos turistas con estancias de 3 o mas dias se les da un bono a traves del mismo hotel o casa de residencia del hospedaje , en caso de que su estancia sea inferior no reciben ningun bono y ademas pagan tasa (+10€ o lo que sea) , los que se hospedan mas de 3 dias con el bono no pagan tasa ademas de ayudas en el transporte publico etc etc … ganamos en turismo de calidad y no en el turista de paso de peor calidad. Los que vengan de crucero tasa doble a las puertas del barco. no se yo doy ideas. un saludo Maestro
Muy interesante. Sobre todo porque en España (y más en concreto Madrid) apostamos por el modelo opuesto. Ojalá nuestros gobernantes leyeran esto.
Sobre todo hay una cosa que nos está «matando» de manera salvaje y es que nuestro urbanismo no está planificado para el modelo de turismo por el que estamos apostando. Siguiendo el mismo ejemplo de Madrid, por su red de conexiones y transporte público (radial), tiene sentido una ciudad donde el trabajo esté en el centro de la ciudad. La realidad es que ahí están cerrando oficinas para trasladarse a las afueras (Norte fundamentalmente) y ello impacta enórmemente en la calidad de vida de quienes vivimos en este infierno…ya que la mayoría de personas residimos en el Sur.
Hemos pasado de un modelo muy centralista y de barrios/ciudades dormitorios que no era bueno a uno que hace parece ese modelo la panacea.
Y la peor de las plagas, la de los cruceros que llegan a las ciudades con puerto como Venecia.
Imaginemos que atracan en la primer hora de la mañana 10 cruceros, cada uno de ellos con 3.000 pasajeros. En total 30.000 turistas que se bajan dell barco para pasear por unas calles estrechas, y subirse a unas góndolas por las que se han de pelear para pillar una, y que una vez pillada, no puede circular por los frecuentes atascos en los estrechos canales.
La primera vez que viajé a Venecia fue en 1,984, y fue una visita tranquila y agadable, y la mas reciente visita fue en 2011, y ya era imposible deambular por Venecia por la cantidad de gente. En esa ocasión llegué en un crucero, y entendí que eran los barcos los que estaban saturando la ciudad.
Todos esos turistas abandonaban la ciudad entrada la media tarde sin haber gastado un solo euro en su mayoría, y así hasta en día siguiente en que llegaban otros tantos cruceros.
Yo, si fuera el alcalde de Venecia le cobraría a la naviera un mínimo de 15 euros por cada crucerista que cruzara la pasarela de acceso al muelle. Seguro que sumándole el margen de beneficio de la compañía, quedaría el precio en 25 euros, lo que le quitaría las ganas de bajarse al puerto a muchos pasajeros, mas aún teniendo en cuenta que estos son como parques de atracciones en los que uno se lo puede pasar bien.
Solo con leer los comentarios de esta publicación te haces una idea de lo fácil que es dar recetas … sin reflexionar sobre lo que es y lo que significa el turismo, ni conocer su.historia, y lo que significa para este país.