Analizando las dinámicas de innovación entre banca y fintech

IMAGE: Javkhlan Batbeleg (CC BY-SA)

Hoy publico un artículo en el blog de Qonto, titulado «Fintech: hackeando la banca«, en el que trato de encuadrar el fenómeno fintech desde el punto de vista de innovación en el sector financiero, y cómo las compañías de ese ámbito han ido, desde el caso de PayPal en 1998, desarrollando nuevas estrategias para adaptar la operativa de la banca tradicional a los nuevos contextos definidos por la progresiva adopción de tecnología por parte del mercado.

Básicamente, se trata de desarrollar una mentalidad hacker: si la operativa bancaria preexistente no se adapta bien a los pagos por internet y resulta un engorro cuando quieres pagar algo, por ejemplo, en la entonces muy popular PayPal, desarrollamos una nueva operativa que permita hacerlo con facilidad, y si logramos hacerlo bien, resultará adoptada rápidamente por los usuarios de la plataforma. Un hack que difícilmente podría haber salido de las rígidas estructuras y los anquilosados departamentos de innovación de la banca tradicional, centrados en lo más operativo y en el día a día, y no en las necesidades del cliente. Que los creadores de aquella compañía, reunidos en la llamada PayPal Mafia, siguiesen posteriormente, tras salir de la compañía, hackeando otras industrias como la televisión, las guías de restaurantes, los microcréditos, la comunicación empresarial, la automoción o hasta los viajes espaciales no es casualidad, sino el fruto de una mentalidad desarrollada entonces.

Estudiar el origen histórico y la evolución de las fintech puede enseñarnos mucho sobre la forma de enfocar la innovación corporativa. Mientras la banca tradicional ha intentado adquirir ese tipo de compañías y ha llenado los bolsillos de unos cuantos de sus fundadores, la mentalidad que da origen a la diferenciación de esas empresas y la capacidad de llenar huecos en el mercado sigue estando, curiosamente, ausente en esa banca tradicional. Ni está, ni se la espera. En una época en la que el dinamismo del entorno ha dado entrada a infinidad de compañías fintech y a los llamados neobancos, han sido muy poquitos los bancos tradicionales que hayan sido capaces de expandir su actividad razonablemente bien para entrar en nuevos segmentos.

Del mismo modo, otras empresas fintech han ido aprovechando otros espacios que una nada proactiva banca tradicional iba dejando a medida que el entorno tecnológico cambiaba, y con él, nuestras posibilidades de interacción. Entender que los clientes no querían acudir a una sucursal, sino relacionarse con un banco a través de su ordenador o su smartphone es algo que resultó, durante años, imposible de entender para la banca tradicional, pero que múltiples emprendedores fueron capaces de convertir en proyectos dentro del ámbito fintech. Reinterpretar las transferencias para que el dinero no tenga que moverse a ningún sitio o la operativa bancaria para que cubra de manera especialmente cómoda un nicho determinado es algo que, por mucho dinero que tenga la banca tradicional, escapa a su comprensión. Es, simplemente, una forma completamente diferente de entender la innovación. Y no está al alcance de cualquiera.


The original article was also published in English on Medium, «Fintech: this is a bank hack«


20 comentarios

  • #001
    Gorki - 11 mayo 2021 - 17:23

    Un hack que difícilmente podría haber salido de las rígidas estructuras y los anquilosados departamentos de innovación de la banca tradicional, centrados en lo más operativo y en el día a día, y no en las necesidades del cliente.

    Creo que has apuntado el real problema de la banca. El cliente, el que tiene una «cuenta corriente», (ya el nombre deberia darnos la pista de lo que le interesamos), le importamos un rábano, porque desde la óptica del banco, «el cliente» es el proveedor de su mercancia, el dinero. Su auténtico cliente, es el que se endeuda con una hipoteca, unas letras del coche, o para un «crucerito»

    Y si ya eramos poco importantes, desde que el Banco Central le da dinero a interés 0. ¿Para qué nos necesita?- ¿Le extraña a alguien que te cobren por meter dinero en el banco?.

    No se si a sabiendas, o incosciientemente, nos están echando a los brazos de ING. Al cerrar las sucursales, demuestran realmente les importamos un pito.

    Ya nos echarán de menos a los ahorradores.

    • Stacium - 11 mayo 2021 - 18:24

      Ni que lo digas. Ejemplo de hoy mismo. Yo que hace varios años no piso por la oficina de un banco ni a recoger el calendario por Navidad, haciéndolo todo online, he ido a visitar una oficina bancaria del BBVA en Madrid a preguntar por una información sobre una antigua cuenta del Uno-e (abierta en el año 2001) tras recibir un comunicado de este banco por correo postal. Al llegar a la sucursal estaba cerrada con un cartel en la puerta que decía textualmente: “ Durante la semana de San Isidro el horario de apertura al público será de 9:30 a 12:30 horas“.
      Ahí lo dejo. Esto es lo que se llama atención al cliente , sí señor.

      • Gorki - 11 mayo 2021 - 21:03

        Pues has tenido suerte de no encontrar que se han ido, Por mi barrio han cerrado dos al lado del Mercado de Chamartín y la que queda cerce de mi casa, un empleado hace de cajero hasta as 12 y luego te vende los productos del banco pero ni da bni recibe metálico,.

        Me contaban en una farmacia el calvario que es hoy encontrar un banco que les de monedas para el cambio.

    • Javier Cuchí - 11 mayo 2021 - 18:37

      Yo estoy en los brazos de ING desde hace 16 años, con un nivel razonable de satisfacción, pero sin tirar cohetes. Es cierto que es el único banco que no cobra comisiones (ni por primera tarjeta ni por segunda (ni en crédito ni en débito), si hay dos titulares), pero esto, a los clientes corporativos (empresas y cuentas con más de no me acuerdo cuántos miles de euros), ya se les ha acabado; veremos cuánto tarda para los clientes particulares (los cuentacorrientistas, efectivamente). Más cosas positivas: unos créditos con un tipo de interés muy competitivo (creo que el más bajo de toda la banca española) y de concesión automática. Más cosas negativas: para ser el primer banco exclusivamente virtual de España (y el único durante muchos años) tiene unas aplicaciones web y app bastante mediocres. La app falla más que las pistolas del malo. Y, bueno, el tipo de interés del ahorro líquido (la famosa Cuenta Naranja) se ha desplomado hasta valores cercanos a cero.

      Unas cosas sobre otras, el resultado aún es positivo (y por eso sigo ahí: a una familia con dos nóminas de empleado público que tiran de tarjetas, hipoteca, algún que otro crédito al consumo, en fin, un pastelito como clientes bancarios, nos han tirado los tejos todos los bancos), pero también hay que decir que, en ING, cualquier tiempo pasado fue mejor.

    • Pit - 11 mayo 2021 - 20:53

      ING Direct es un banco tradicional con canal online, lo mismo que Openbank. Su innovación no ha sido escasa, pero tampoco disruptiva.
      Seguían comercializando los mismos productos que el resto de la banca, con costes más ajustados y mejores operativas online, pero te seguían vendiendo el mismo fondo garantizado que el resto.

  • #006
    Kaspersky - 11 mayo 2021 - 21:47

    Trabajo en un banco y puedo dar fe de que la banca ha cambiado respecto a hace 10 años.
    Todos reclamamos una evolución industrial pero cuando esta evolución afecta a la Banca, todo son quejas.
    Es evidente que la banca ( con todos los recortes de personal y de sucursales) aún sigue arrastrando los errores del pasado.
    Pero os puedo garantizar que el peligro de la banca no son las Fintech, si no las criptomonedas y el dinero digital ( que haga que la existencia de la banca sea prescindible).
    En su cruzada con la innovación la Banca se encuentra con que el usuario no está preparado para do it your self, he visto jóvenes que manejas a las mil maravillas las redes sociales y las aplicaciones móviles pero no saben como usar una aplicación bancaria gratuita, simplemente porque los usuarios no cuentan con una educación financiera decente.

    • Gorki - 12 mayo 2021 - 08:52

      La falta de usabilidad se llama ahora » no contar con una educación financiera decente».

      Todos sabemos hacer un a caompra en Amazon, pero no sabemos hacer una transferencia bancaria.

    • Enrique - 12 mayo 2021 - 10:55

      La falta de educación financiera lleva a no cambiar cada dos años tu nómina de banco para que te la remuneren o tener un fondo de mierda del banco X en lugar de indexarte al S&P500.

      No saber hacer una transferencia porque tu aplicación es un desastre y tus políticas de seguridad no tienen sentido, es otra cosa.

    • pedro - 12 mayo 2021 - 11:01

      La banca nunca fue comercial. Los building societies cubrieron ese vacío.

      James Stewart lo explica de maravilla en Qué Bellos es Vivir,

  • #010
    EMA - 12 mayo 2021 - 11:46

    En la banca tradicional, como dices Enrique, ni se enteran ni se van a enterar nunca.

    La razón es muy simple: no tienen la mentalidad para hacerlo. Y encima se piensan que comprando una startup compran también la mentalidad. Es de coña, vamos. Y hay tíos cobrando una millonada que piensan eso.

    Es como eso de copiar de Israel o EEUU la innovación. Sencillamente no se puede, a no ser que crees un clima aquí (una vez más, la mentalidad) proclive a ello.

    Lo de proveer gratis a jóvenes de no se cuantas oficinas y fibra de alta velocidad y tonterías varias, es lo de menos.

  • #011
    Javier Lux - 12 mayo 2021 - 12:17

    Pues ya ni os cuento cuando la DeFi esté mas implementada.

    Haremos de financieros hasta autónomos con unos pocos miles de euros.

    Ya me veo vendiendo un Swap a JP Morgan asegurando 1000 EUR por 50 EUR de prima a que el dow jones está por encima de un nivel X el viernes de la próxima semana.

    Eso si, seremos 1 millon de personas haciendo eso por lo que el riesgo cubierto por JP Morgan será de «One Billion» (billon americano) por una prima de 50 millones Euros….

    Me siento Gordon Gekko! Entonces yo, en vez de ser el FinTech, seré el FinAficionado al vender swaps a JP Morgan.

    • Enrique Dans - 12 mayo 2021 - 12:35

      Miedo me das… tu sabes dónde acabó Gordon Gekko, ¿no? ;-)

      • pedro - 12 mayo 2021 - 13:45

        ¿Miedo?

        Los fondos de renta fija me sangraban más del 2% anual, y la pensión en ING el 1%.

        En casa del herrero, cuchillo de palo.

        • EMA - 12 mayo 2021 - 17:45

          Si hablamos de comisiones de fondos… eso da para un serial titulado “el gran timo bancario de la estampita”. Yo hice cuentas y una aportación de 100 euros al mes en un banco tradicional español 1,3% comisión comparado con un fondo americano Vanguard por ejemplo 0,35% comisión… te suponía en 25-30 años como unos 25.000 euros de diferencia en comisiones de uno a otro. Hice un Excel y lo repasé 1000 veces porque no me lo podía creer.

          • Javier Lux - 13 mayo 2021 - 01:10

            Así es: En los 90 leí un famoso libro sobre eso. El «Paseo aleatorio en Wall Street» de Maikel.

            Abunda en la tesis de la gestión pasiva a través de índice. Busqué en los viejos bancos fondos índice sin encontrarlos…. Tuve que esperar a la primera década de los 2000 que se llegaron los primeros ETF, que son lo mismo.

            La vieja banca es un timo. Sin duda. No derramaré una sola lágrima por ellos.

          • pedro - 13 mayo 2021 - 14:10

            Been there, done that!

            Haz caso a Javier Lux, que como suelo decirle a Enrique, los ETF, fondos de gestión pasiva, son un ejemplo de que los directivos «gestores» de bolsa son tan útiles como una tia pechugona con pezuña de camello junto al último modelo de coche: marketing.

            Solo hay que ver el crecimiento de los ETF para comprobar que la teoria y la práctica van de la mano. Me puedo enrollar y hablar de premios nobel y la eficiencia de los mercados financieros, pero pa que…

      • Javier Lux - 12 mayo 2021 - 14:25

        DeFi lo veo como lo más bestia que he visto en mi vida como inovación e impacto social. La computación cuántica no la entiendo, y la IA como que tampoco (de los algoritmos me refiero)

        Pero sí, he experimentado una sensación rara al estudiar un poco más en profundidad DeFi y su principal actor hoy, Ethereum. Stupefacto al nivel que tuve cuando vi por primera vez la web, los newsgroups y las mail lista allá en los 90

        Disclaimer: Estoy big long en Ethereum

  • #018
    Dani - 12 mayo 2021 - 13:41

    Enrique, ¿no crees que también hay una parte de dilema del innovador, puesto que las fintech suponen romper con todo lo que tienen los bancos?

    Cerrar las sucursales, despedir a casi todos los empleados (son economistas y comerciales, se dedican a tratar con el cliente, no programadores)…

    Aunque no exactamente igual, creo que es algo parecido a Blockbuster y Netflix: si para convertirte en Netflix tienes que renunciar a todo lo que eres y despedir a todo el mundo, ¿tiene sentido la reconversión?

    Cuando hay tan poco % que puedes aprovechar y tanto del que te tienes que deshacer, en mi opinión, no, no tiene sentido. Es mucho más fácil empezar de cero.

    • pedro - 12 mayo 2021 - 13:52

      Antiguamente «calculadora» era un trabajo. Un banco comercial es su sistema de contabilidad, y hoy es digital.

      Por lo general, lo fácil es cerrar la empresa y jubilarte, por ello hay tantas empresas e industrias que se niegan a cambiar.

  • #020
    Javier Lux - 12 mayo 2021 - 14:30

    DeFi lo veo como lo más bestia que he visto en mi vida como inovación e impacto social. La computación cuántica no la entiendo, y la IA como que tampoco (de los algoritmos me refiero)

    Pero sí, he experimentado una sensación rara al estudiar un poco más en profundidad DeFi y su principal actor hoy, Ethereum. Stupefacto al nivel que tuve cuando vi por primera vez la web, los newsgroups y las mail lista allá en los 90

    Disclaimer: Estoy big long en Ethereum. Mayo 2020 «Greed is good»

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