Trump y Huawei: historia de una estupidez

Lo dije en su momento, en numerosos medios de comunicación y en un hilo en Twitter: las sanciones a Huawei no tenían ningún sentido, eran completam ente arbitrarias e insostenibles, y no iban a generar ningún efecto sobre sus productos – si acaso, si se mantuviesen en el tiempo, terminarían por perjudicar a los Estados Unidos, a sus compañías y a su competitividad en el futuro.

Donald Trump, en la reunión del G20 en Osaka, confirma la suspensión de las sanciones a Huawei. Una confirmación humillante que, a su vez, confirma el carácter completamente anti-presidencial, patético y ridículo de alguien que jamás debió llegar a la Casa Blanca, y al que la mejor frase que puede aplicarse es aquella de «tu ego extiende cheques que tu cuerpo no puede pagar».

Desde que comenzó su absurda guerra comercial, Trump ha visto cómo sus acciones amenazaban empleos en los Estados Unidos, provocaban un boicot a los productos norteamericanos en el mercado chino, ponían en peligro inversiones millonarias en despliegue de infraestructuras, generaban reacciones contrarias en una compañías norteamericanas que se buscaban todos los métodos para ignorar las sanciones del irresponsable de su presidente y seguir vendiendo a Huawei, o que incluso se llevaban a China los escasos productos que ensamblaban en los Estados Unidos. La administración Trump ha sido llevada a los tribunales no solo por Huawei, sino también por compañías norteamericanas como Fedex.

No hay cosa más ridícula, absurda e inconsecuente que anunciar unas sanciones alegando una amenaza a la seguridad nacional, y después suspenderlas en virtud de una negociación, e incluso antes de que esta comience. Si algo es una amenaza para la seguridad nacional, no puede entenderse que de repente, deje de serlo: indica claramente que originalmente no lo era, y que el argumento estaba siendo utilizado de forma completamente frívola e irresponsable. Después de eso, no puedes extrañarte si tus aliados internacionales no solo no te siguen, sino que directamente te ignoran: te has convertido en el hazmerreír de la geopolítica.

De China podemos decir muchas cosas, como el que ha cimentado su progreso en unas reglas de competencia asimétricas, y que tiene un historial importante de competencia injusta al impedir la libre competencia y el acceso a su enorme mercado mediante reglas arbitrarias. Pero tratar de reaccionar ahora a eso, unilateralmente y mediante argumentos ya no ridículos, sino directamente frívolos o estúpidos es una idea tan, tan profundamente mala y equivocada, que únicamente demuestra la barbaridad que supone para los Estados Unidos tener a semejante fantoche como presidente.

Huawei lleva años invirtiendo más en investigación y desarrollo que ningún otro de sus competidores. Ha logrado convertirse no solo en una empresa enormemente competitiva en tecnología y que tiene e el mercado algunos de los mejores productos en numerosas categorías, sino además, en el auténtico protagonista de una tecnología, 5G, con importantes connotaciones de cara al futuro, y en la que más patentes posee sobre ella. Para cualquier actor, prescindir de los productos de Huawei en virtud del capricho no justificado de un personaje patético como Donald Trump supone estar dispuesto a llevar a cabo despliegues tecnológicos estratégicos a un precio más elevado y con un mayor retraso, algo completamente inasumible. Y a nivel particular, exactamente lo mismo: si alguien cree que va a tener problemas por comprar un smartphone de Huawei, es que no ha entendido nada de todo esto.

Las relaciones internacionales son algo delicado: la diplomacia no existe por casualidad ni por capricho. Pensar que un trilero maleducado y fracasado en sus negocios iba a ser un buen presidente para un país era una estupidez tan grande, que únicamente cabía en el cerebro de aquellos tan irresponsables como para correr el riesgo, por una pataleta a la hora de votar, de perjudicar de manera importante a su país. Si alguien cree que las políticas populistas de los Estados Unidos están de verdad favoreciendo sus intereses, que mire a más largo plazo: ese aparente bienestar económico actual se pagará muy caro en el futuro. Cuanto antes saquen de la Casa Blanca a semejante idiota, mejor para el país y mejor para el mundo.


ACTUALIZACIÓN (30/06/2019): hablé con Marcos Sierra, de VozPópuli, sobre este mismo tema, e incluyó algunos de mis comentarios en su noticia titulada «Por qué EE.UU. ha levantado el veto a Huawei» (pdf). También CGTN me entrevistó en mi despacho hablando sobre el tema de las sanciones a Huawei al hilo del despliegue de 5G en España por Vodafone, y me citan hablando sobre ello.


This post is also available in English on my Medium page, «Trump’s U-turn on Huawei comes as no surprise«


19 comentarios

  • #001
    Gorki - 29 junio 2019 - 12:18

    Que Trump es idiota, es algo que estaba cantado desde el día de su elección. Que algo hay que hacer para equilibrar las relaciones asimétricas que tenemos Occidente con China es otro tema que está pendiente de solución.

    Es absurdo que libremente les permitamos ser los dueños de la energías que suministra a los hogares de nuestras ciudades, pero que ellos pongan vetos a permitir semejante cosa en su país,

    Que censuren e impidan la difusión de la Wikipedia o Google en su pais, pero que les permitamos que coacciones a comentaristas para que den una imagen edulcorada de su país, Donde un comentarista no puede criticar ninguna de las tres T, (Tíbet; Taiwan y Tianammen.). si desea conseseguir un visado para ir a su pais.

    • Enrique Dans - 29 junio 2019 - 12:42

      Completamente de acuerdo: hay que hacer algo. Pero no lo que ha hecho ese idiota. Si lo que se plantea hacer es eso, es mucho mejor no hacer nada.

      • Gorki - 29 junio 2019 - 17:53

        Estamos de acuerdo. Hay que hacer algo pensado y meditado y no que te la tengas que envainar a las primeras de cambio

    • Javier Cuchí - 29 junio 2019 - 17:54

      Y eso que os ceñís a temas puramente políticos (importantes, ojo, muy importantes, pero que no dan pan). aparte de lo de la energía, pero es que puede aplicarse a muchas más cosas. Un empresario europeo -y, aunque en menor medida, también uno norteamericano o canadiense- tienen que bregar con sindicatos, con normativas sociales (seguridad social, salario mínimo, salud laboral…) y con otras limitaciones: organizaciones ecologistas, restricciones a la competencia, una libertad de expresión (ahí sí entro en la política) que permite campañas de boicot o, simplemente, memes de desprestigio que pueden llegar a ser muy costosos, y otros temas como el respeto a la igualdad de género (como llaman ahora a la igualdad pura y simple cuando por H o por B concierne a las mujeres), restricciones en flujos financieros, y diez mil cosas más que me dejo (como, por simple y en absoluto único ejemplo, el respeto a las patentes).

      Cuando hayamos obligado a los chinos a pasar por todos estos aros, seguiremos llamando a Trump imbécil -con razón o con parte de ella- pero habremos de reconocer que, pese a su enorme imbecilidad estratégica, razón de fondo no le falta: los chinos practican, sistemática y masivamente, la competencia desleal, promovida y apoyada por su Estado.

      Hay que pararles los pies. Finamente, sí, a lo Talleyrand, pero en seco.

      • Juan Martín - 30 junio 2019 - 15:58

        Completamente de acuerdo, Javier. Aunque no creo que se trate de obligar a los chinos ni a nadie, sino a ser capaces de ver los hechos de forma no subjetiva. Primero, podemos llamar lo que queramos a Trump desde el centro de Madrid, pero no es así como le llaman en su país, a juzgar por sus índices de popularidad. Segundo, quien haya vivido en el sector desde hace más de 30 años, conoce cómo las empresas chinas, concretamente ZTE y Huawei, han succionado el conocimiento para llegar a este punto, de mucho I+D+i, una vez a la cabeza del pelotón de forma, como poco, nada deportiva. Dice el refrán que los tiempos de glorias borran las memorias…

  • #006
    menestro - 29 junio 2019 - 13:41

    Aclaración;

    Es el Departamento de Comercio y el gabinete de presidencia los que llevan las negociaciones comerciales, donde «la mano» de Trump es el secretario de comercio Wilbur Ross, que antes se dedicaba a la reestructuración financiera y liquidación de compañías en bancarrota (Adivinad de qué se conocen Trump y él).

    Trump se limita leer sus líneas del guión, no hay más misterio en ese aspecto.

    Es una jugada clásica y bastante previsible en las negociaciones hostiles, en las que el gabinete de Trump se ha prodigado tanto en Europa como el USMCA, y otros tratados internacionales.

    Tiene todo el sentido del mundo desde esa lógica de negociación, ‘ a la americana’. Los tratados de comercio son la guerra por otros medios, y lo raro, comparado con los gabinetes republicanos anteriores, es que no haya salido ninguna compañía del mercado, gravemente tocada en esta lid. Ni ningún país bombardeado.

    El que sí ha salido un poco tocado, es el mencionado secretario de comercio, Wilbur Ross, en su disputa con Pompeo por la política comercial en Asia, o probablemente porque entre los planes del Departamento de Estado (Exteriores) no se encontraba llevar al G20 este tipo de embargos comerciales en las relaciones internacionales.

    (Y ya tiene bastante Wilbur con la trama rusa, que le pilla de lleno)

    Disclaimer.

    Cuando habló de «Trump» se entiende el gabinete de gobierno del susodicho.

    Si a ti lo que te interesa son los cacharritos y los teléfonos, y que el 5G provoca la extinción de los pajaritos, no vas a entender nada.

  • #007
    ALAN TURING - 29 junio 2019 - 13:42

    También conviene saber que el desempleo en EE.UU. tocó techo (10%) a finales de 2009 y desde entonces empezó a bajar de tal forma que cuando Trump llegó al poder en enero de 2017 se encontró con un país que solo tenía un 4,7% de paro. Por comparar, la última cifra disponible (mayo 2019) es del 3,6%.

    Se puede ver en esta gráfica.

    Es decir, la mayor parte de la recuperación económica tuvo lugar bajo el mandato de Barack Obama.

  • #008
    Gorki - 29 junio 2019 - 18:10

    Que… Trump ha continuado, lo cual tiene su mérito, porque bajar de un 47,6% a un 3,6% tiene mucho mérito, porque el suelo técnico del paro, (el paro entre discapacitados, enfermos crónico, personas con depresión, personas que cambian de empleo, amas de casa que no desean trabajar fuera, vagabundos,… ), se sitúa generalmente por los técnicos en cantidades por encina de esas cifras, y teniendo en cuenta que USA está inmersa en un proceso de robotización, que elimina muchos puestos de trabajo tradicionales.

    • ALAN TURING - 30 junio 2019 - 00:29

      El único mérito de Trump es haber firmado el pasado diciembre la ley que legalizaba el cultivo del cáñamo en todo el país.

      • Gorki - 30 junio 2019 - 14:15

        No opina lo mismo la bolsa american
        http://www.expansion.com/economia/2018/01/20/5a6261fd46163fd33f8b45ff.html

      • Angel - 30 junio 2019 - 22:04

        Échale un vistazo http://www.magapill.com/

  • #012
    Xaquín - 29 junio 2019 - 18:36

    Rídiculo, fantoche y trilero… lo peor de todo es que eses adjetivos son el PIN de muchos políticos. Y «economistas».

    Y China supo muy bien, hacer una auténtica combinación lineal entre el clasicismo de Confucio y el estajanovismo natural chino (con esencias maoistas), para que su maquinaria parcialmente obsoleta se renovara mediante una revolución tecnológica de muy señor mío.

    Mucha gente aún no se enteró que la etapa que está viviendo China se corresponde con la etapa de colonización del far west USA. E igual que USA necesitó colonizar el planeta, ahora le llegó el turno a China. Necesita depositar mucha entropía socioeconómica por fuera del país, para favorecer la concentración de energía útil dentro de él.

    Simplemente esperemos que el intercambio enrgético sea algo menos violento que la conquista del Oeste o la metaconquista de los continentes americano y africano. Y menos castrante que la doma marshalliana de la Europa Occidental.

    • Gorki - 29 junio 2019 - 18:49

      No he entendido nada. Debe ser que no es mi dí lúcido.

  • #014
    alan rolly - 29 junio 2019 - 22:10

    Muy interesante la redaccion del Señor Enrique Dans en algunos aspectos ,pero claro que se sabe que Trump es un populista con acciones ineficientes y esta bien criticcarlo,pero lo que debemos tener en cuenta que al mismo tiempo el la columna cae en una tolerancia moderada a la dictadura China por que se sustenta que invierte en investigacion cientifica lo cual sabemos puede generar una dictadura que controle tecnologia ,IA y demas para aplicar un totalitarismo mas Sofisticado y terrible.

    Por ultimo mucho se habla de las empresas gigantes de Tecnologia de USA,China pero nunca o poco de si hay empresas españolas ,latinas de tecnologia que pueden competir con esta.Quizas se esta forjando consumidores de tecnologia y no creadores en España y Latinoamerica ese debe ser el analisis

    • Gorki - 29 junio 2019 - 23:31

      pero nunca o poco de si hay empresas españolas ,latinas de tecnologia que pueden competir

      Si conoces alguna empresa española o latina que pueda competir con Huawei al menos en una categoría de productos, de consumo, eléctricos, electrónicos, automotrices, farmacéuticas, computadores, aeroespaciales, telecomunicaciones… nos lo indicas.

      • alan rolly - 1 julio 2019 - 22:49

        En si me referia en el exagerado consumo tecnologico de paises como España y America Latina sin empresas tecnologicas y que solo hacen dependientes o ver con fanaticos consumidores las tecnologicas de CHina,USA y eso es terrible pues no se tiene vision a futuro de nada

        • Gorki - 3 julio 2019 - 11:56

          Y ¿Qué quieres? ¿Qué en vez de por stmartphone chinos, nos sigamos comunicando por telégrafos nacionales?

  • #018
    eldelaplazoleta - 30 junio 2019 - 02:21

    Dicen que: «Gato escaldado del agua fría huye». ¿Quién se va a fiar de la administración americana teniendo a un orangután psicópata pulsando el botón nuclear?. El Sr. Trump está tensando la cuerda excesivamente en multitud de frentes con su prepotencia y chuleria. La imagen esa peliculera de los EEUU como libertadores, garantes de la ley y la democracia, no se la creen ya ni en su propio país. La reputación y credibilidad del Gobierno estadounidense, incluyendo la imagen como país, está cayendo en picado en todo el mundo debido a los bandazos políticos de un personaje histriónico como el presidente norteamericano. Ya hay que ser cafre (o actuar como tal) para hacer que la dictadura China parezcan «los buenos» en todo esto.

    Quién sabe hasta que punto es ventajoso este tipo de matonismo cortoplacista negociando tratados comerciales como el que van a cerrar con los chinos. Al final terminarán pagándolo con creces. Están destrozando las relaciones diplomáticas incluso entre sus propios aliados.

    De momento, el otro día tenían ya todo preparado para «liarla parda» en Irán, con un atentado terrorista de por medio como pretexto de un ataque armado (previamente planificado), y reconocieron que tuvieron que pararlo todo en el último minuto. Nadie se creyó las explicaciones dadas por los estadounidenses para justificar un conflicto bélico y nadie les secundó. Los antecedentes y la nula credibilidad de la actual administración americana esta vez no jugaron a su favor. No hubo trío de las Azores.

    Han intentado hundir burdamente a Huawei y al final los chinos les han torcido el brazo (o el culo, según a quién preguntes). Eso sí, ha quedado bien claro que depender de empresas americanas tiene sus riesgos y estás a expensas de cómo tenga el día un imbécil al que han colocado de presidente. Aviso a navegantes en Europa.

    De aquí a dos o tres años, todos los móviles de empresas chinas llevarán un sistema operativo diferente a Google y apps adaptadas al mismo, todo bajo «supervisión» del Gobierno chino, con un enlace a un archivo para descargar y flashear opcionalmente el terminal «occidentalizándolo». El Sr. Trump se ha pegado un tiro en el pie de las empresas norteamericanas. ¿Bienvenidos a la desglobalización???.

  • #019
    LEON - 2 julio 2019 - 14:13

    Centrar la culpa en Trump es cuando menos miope, es tan solo una marioneta del guiñol.

    Basta con echar un vistazo por encima a la historia de los grandes imperios habidos para encontrar el paralelismo existente con la actual situación de EEUU, es un ejemplo de libro de la evolución de un imperio, como nace, se desarrolla, se pudre y acaba por sucumbir.

    La aparición de personajes como Trump en los momento finales de los imperios es casi inevitable, siempre hay alguno que le toca jugar ese papel.

    Debemos estar preparados para los últimos coletazos de su caída y así evitar salir perjudicados.

    No es seguro que China, pese a las apariencias vaya a ser la nueva potencia dominante, curiosamente no siempre el actor mejor colocado ha acabado por asumir ese papel.

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