La vida en Minority Report

Precrime DepartmentUna serie de noticias recientes revelan que Palantir, la compañía de análisis de datos co-fundada y dirigida por Peter Thiel, llevaba más de seis años trabajando en Nueva Orleans sin ningún tipo de conocimiento ni del público, ni siquiera de la mayoría de los concejales y funcionarios de la ciudad. El acuerdo secreto se ha conocido cuando la ciudad ha decidido poner fin al programa, que fue contratado por el alcalde, Mitch Landrieu, en 2012 tras serle recomendado por James Carville, un conocido político demócrata. Dado que el programa fue suministrado a las autoridades de la ciudad de manera gratuita por la compañía, no figuraba en las cuentas, y pudo pasar desapercibido para la gran mayoría de las autoridades municipales.

¿Qué hacía el programa en cuestión? Gestionar una enorme base de datos en la que figuraban personas, ubicaciones, publicaciones en la red, vehículos y armas, diseñada para predecir quién podría cometer o ser víctima de un delito. Todo ello, llevado a cabo por la compañía seguramente más destacada en este ámbito, que posee múltiples contratos con agencias gubernamentales, gobiernos municipales y con el ejército para recopilar y analizar datos con fines que van desde la citada prevención del crimen hasta la inteligencia militar o la vigilancia de fronteras, pasando por la recuperación de zonas afectadas por desastres naturales. Peter Thiel, además de ser conocido por sus actividades como inversor y fundador de compañías como PayPal, es el mayor defensor de las políticas de Donald Trump dentro de la industria tecnológica, y recientemente tomó la decisión de abandonar Silicon Valley para desplazarse a Los Angeles.

Una compañía especializada en análisis de datos y redes, que no solo lleva más de seis años trabajando con datos reales de ciudadanos en Nueva Orleans sin conocimiento del público, sino que además, ha resultado fundamental en algunas de las políticas puestas en marcha por Donald Trump, como el endurecimiento de los controles fronterizos en función de la información que los viajeros publican en sus redes sociales. Prácticamente el escenario definido por aquella película estrenada en 2002, Minority Report. Sistemas con propósito similar han sido puestos en marcha por departamentos de policía de otras ciudades anteriormente por compañías como IBM o la más especializada PredPol.

Mientras tanto, en China, el gobierno de Xi Jinping ha anunciado que comenzará a aplicar restricciones de movimiento a aquellas personas que posean un social score bajo, resultante de actividades que pueden ir desde difundir información falsa en la red hasta viajar sin billete o con un billete caducado, pasando por cuestiones como generar problemas durante el transporte, fumar en un tren o avión, o delitos económicos como impagos de multas o de cuotas a la seguridad social. El sistema de social score incluye también las conexiones de cada persona: si te relacionas con personas que tengan una puntuación baja, la tuya puede bajar también, en un mecanismo destinado a generar el aislamiento social de aquellos que tienen «actitudes equivocadas». El sistema, construido mediante el principio de «once untrustworthy, always restricted», lleva ya algunos años funcionando y, de hecho, en 2017, se calcula que en torno a 6.15 millones de ciudadanos fueron excluidos de trenes y aviones debido a penalizaciones sociales de este tipo. No, el «Nosedive« de Black Mirror no andaba en absoluto desencaminado.

Sin duda, sea en su vertiente norteamericana, china o en las presentes en cada vez más países, no lo dudes: Minority Report ya está aquí.

 

 

 

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13 comentarios

  • #001
    Ángel Gavín - 17 marzo 2018 - 08:50

    Peor que Minority Report :( Parece directamente sacado de Black Mirror.

    Lo peor no es que se haga (que ya es malo de por sí). Lo peor es que se haga a espaldas del ciudadano o por pura imposición.

    Sin comentarios…

  • #002
    Goomer - 17 marzo 2018 - 10:29

    Un poco traída por los pelos la comparación. Lo que en el caso americano suena a ofrecemos nuestro servicio en versión beta para que nos sirva para alimentarlo y entrenar a nuestros algoritmos, de forma que si sale algo útil de ahí de cara a optimizar la prevención del crimen lo podamos vender luego, algo vagamente en la dirección de minority report, en el caso chino es más una herramienta, supongo que también en beta aún, para controlar a la población y eliminar cualquier comportamiento que pueda derivar en no ser un ciudadano modelo, según el estándar de ese régimen, y sobre todo disponer de una herramienta que justifique, de forma aparentemente automática, el castigo arbitrario a cualquier ciudadano que pueda hacer o decir lo que no debe.

    Dicho de otra manera, si la película americana es minority report, la china es la vida de los otros…

  • #003
    menestro - 17 marzo 2018 - 13:04

    Según el artículo que enlazas, al no haber sido informados del posible uso de ese programa por el departamento de policía, los abogados ahora están pidiendo absoluciones sobre los cargos presentados contra algunos delincuentes. El programa no estaba aprobado por el Consejo de la ciudad y resulta que es ilegal su uso sin que figure su aprobación previa.

    Es similar a lo que sucedió a Oracle con el DoJ. Resulta que no se puede sobornar a los funcionarios para conseguir contratos públicos, ni aunque seas Pether Thiel.

    Palantir, cada vez se parece más a Theranos. La firma del proyecto se uso bajo la excusa de «fines filantrópicos».

    Después de tener que desmentir el uso indiscriminado de las gafas de Google en otro comentario, volvemos a otro de los «mitos y confusiones» del lejano oriente:

    El sistema de Score social chino es exclusivamente para uso en entidades de crédito o bancarias, y una copia del que se utiliza ya en EE.UU. (FICO) para establecer un ranking crediticio en base al poder adquisitivo, no un sistema de control policial o social.

    Es otra de la ‘confusiones clásicas’ con las que llevamos ya un año dándole vueltas a una especie de distopía favorita de película, en fin, muy poco contrastada. «Social credit» no se traduce como «credibilidad social».

    Es un «score» de puntuación para la compra en comercios, prestamos bancarios, o la obtención de tarjetas de crédito y transporte online (Consumer credit rating system), que también se usa en EE.UU, y está regulado por la China Banking Regulatory Commission (CBRC), no se trata de restricción de libertades, ni de libertad vigilada.

    How does China’s social credit system work?

    El Score Crediticio “Social”: Separando los Datos del Ruido

    La calificación de crédito social de Alibaba es un juego arriesgado – FT – Es

    • menestro - 17 marzo 2018 - 20:27

      Por cierto, en un rato perdido he encontrado la fuente original de la noticia, Xinhua News Agency, que mira tú por donde, tiene edición en español de toda la vida.

      China mejora lista de morosos para evitar sanciones indebidas

      También casualmente, esta agencia de noticias china ha tenido problemas con el gobierno por difundir información de la agenda presidencial, con lo que igual podría tener un problema de crédito social por ese motivo.

      Están limitando esos listados de mal comportamiento crediticio, en realidad.

      El resto, la máquina del hype de los medios online.

  • #005
    JJ - 17 marzo 2018 - 17:12

    Los chinos de pronto se han encontrado ricos y poderosos. Su clase dirigente hizo hace años un pacto con EEUU y otros países occidentales: mano de obra barata y super eficiente a cambio de desarrollo (y dinero).

    Los chinos recibieron toda la información, todo el know how ajeno e hicieron lo que se les pedía. Dentro de este juego, se les permitió en muchos casos no respetar patentes, marcas y propiedad intelectual.

    En realidad, el milagro chino no es el resultado de una combinación de capitalismo y comunismo bien implementada. Es, en principio, la consecuencia lógica de mucho trabajo duro. Pero también, el haberse aprovechado del enome valor añadido que aportan las nuevas tecnologías y la propiedad intelectual ajena. Y, logicamemte, al haber comprendido esto, los chinos quieren ahora estar y ser la vanguardia. Y parece que lo están consiguiendo o que están en el camino de conseguirlo. Basta ver empresas chinas como Tencent, Geely, Didi o Huawei.

    El problema, es que se han creído también los mas listos, olvidando que Occidente les lleva muchos años de delantera gracias a la democracia. Sin la cual, la creatividad intelectual orientada al desarrollo termina por desaparecer y el sistema por no funcionar… (¿o acaso me equivoco?). Ahora, los chinos dan facilidades a los investigadores de todo el mundo. Y tienen su super Silicon Valley: Shenzhen.

    Tal como se nos presenta esta realidad de una gran potencia emergente asiática, tenemos también, al otro lado, a elites, a clases dirigentes que ven el futuro y la esperanza para la humanidad no en la democracia occidental sino en el económicamente exitoso (hasta ahora, por lo menos aparentemente) «sistema híbrido chino».

    Peter Thiel es un filósofo, seguidor de René Girard. Peter Thiel es un genio. Aparte de asesorar a Trump, fue, junto a Sean Parker, por sus ideas, uno de los pilares del enorme éxito de Facebook.

    Donald Trump, ganó las elecciones norteamericanas con la ayuda de hackers rusos. Pero, sobre todo, las ganó con la ayuda de las Redes Sociales; Twitter y, principalmente, Facebook (como afirma Brad Parscale que, recordemos, manejó esa campaña y fue puesto alli por Jared Kushner, tambien socio de Thiel además de marido de Ivanka). También, se ayudó con las noticias dudosas de Breitbart News de Robert Mercer y con su BigData y el de Peter Thiel.

    Thiel, Mercer, consider launching conservative cable network

    What is Thiel grand trumpian plan

    Thiel y Mercer también actuaron juntos en el Brexit para influir en Europa (aunque se busque el chivo expiatorio en los hackers mercenarios rusos).

    Brexit hijacked democracy

    Dentro de este contexto, tampoco puede llamar mucho la atención la noticia de que Mark Zuckerberg debe ser el próximo presidente de EEUU.

    Hay quienes dicen que Zuckerberg puede ser pro chino por su mujer, por sus hijos, y por sus famosos saludos a China felicitando el año nuevo. Por supuesto que Zuckerberg sentirá una especial simpatía por los chinos como es natural. Pero no en plan conspiranoico. Otra cosa, es que desee lo mejor para ambos países: EEUU y China, y cuyas clases dirigentes han hecho una alianza desde hace muchos años.

    Zuckerberg presidente de Estados Unidos

    Pero si Mark Zuckerberg pudiese llegar a ser presidente de EEUU los poderes que gobernarían serían los mismos que hoy están detrás de Trump con Peter Thiel incluído.

  • #008
    Pablo Castro - 17 marzo 2018 - 18:44

    Creo que no sólo una o dos son las películas que han acertado factores cruciales del panorama que se nos plantea.

    Compañías capaces de cambiar los gobiernos o influir de manera brutal en ellos. Sistemas de predicción de comportamiento que dejarán poco margen de esperanza a la espontaneidad de la condición humana. Sistemas de vigilancia muy desarrollados y de un tamaño que amenazan ser inexpugnables, con lo que ello comporta.

    Pronto veremos si el futuro que viene es compatible con el Internet tal cual lo conocemos.

  • #009
    Xaquín - 17 marzo 2018 - 19:44

    Desde que se inventaron las policias político sociales se llevan haciendo fichitas de social score. No veo porque,ahora que hai una tecnología adecuada, no se pueda usar para mejorar la «persecución sociopolítica». Como dice alguno, se nos venden como técnicas de «credibilidad bancaria o así».Y todos tan panchos.

    Eso de que el poder establecido anda detrás del aprovechamiento tecnológico para controlarnos es conspiración dura y pura. Y desde los emperadores romanos sabemos muy bien para que se usa eso de llamar conspiradores a los sectores opositores al poder establecido.

    Y ya que andamos de cinematográficos, me gusta ver como en el fondo los gurús tecnológicos tienen el mismo ADN que los empresarios de Gigante.

  • #010
    Gor5ki - 17 marzo 2018 - 21:16

    La única solución que se me ocurre es que todos generemos mecánicamente datos falsos a Internet, de modo que llevemos a la «esquizofrenia digital» a la IA que controla este tipo de análisis de datos-

    Se e ocurre,
    Sistemas automáticos de consultas a Google
    Lanzamiento de mails con textos aleatorios pero reales a usuarios aleatorios de una lista de voluntarios, cada dia unas 50 mails se envian a usuarios de una lista de y se reciben de ellos otros mas o menos 50 mails
    Bots que genera entradas en en twitter y facebook
    Modificacion automatica de cokies e intercambio inteligente de cookies con otyros usuarios

    Creo que lo pero es e lo que genera el teléfono, No he encontrado la forma de engañarlo sin que la vida se haga muy incómoda, pero caben soluciones como buscar sistemas que hagan «criticas » de establecimientos que esté cerca de donde pasamos

  • #011
    JJ - 18 marzo 2018 - 20:07

    Buscando Minority Report y Palantir encontré este sorprendente artículo. No conozco el medio, pero lo que he leído me parece bastante interesante.

    Hoy, ha salido en El País un artículo titulado:

    Una firma que sirvió a Trump manipuló datos de Facebook

    Se refiere a la empresa Cambridge Analytica de Robert Mercer, el dueño de Breitbart.

    El artículo, intenta salvar la imagen de Facebook librándole de toda responsabilidad y culpando del robo masivo de datos a un psicólogo de nombre Kogan contratado por Cambridge Analytica. Pero olvidan mencionar la vinculación directa del hombre de Facebook, Peter Thiel, con Robert Mercer. Olvidan la relación de Palantir con Cambridge Analytica.

    • Queimacasas - 19 marzo 2018 - 13:00

      50 millones de ciudadanos americanos
      No eres importante hasta que lo eres
      aquí otra visión: guerraeterna.com

  • #013
    Pedro Torres Asdrubal - 19 marzo 2018 - 12:13

    La clave de la justicia no es la fuerza del estado o las leyes para juzgar, sino un pueblo que ve y denuncia.

    En la práctica, la justicia no va de hacer cumplir las leyes sino de no molestar y de que no te denuncien. La mayoría de delitos no son castigados porque no nos molestan y no los denunciamos.

    El algoritmo tendrá que tener claro que no se trata de predecir vulneraciones de la ley, sino situaciones done uno moleste a otro.

    Las mujeres viven ese dilema, pues una cosa es que la ley sea igual para todos y otra que se cumpla. Tienen que denunciar mas, sea en la calle o por escrito.

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