Actitudes frente a la tecnología y callejones sin salida

IMAGE: Supply Chain 24/7Uno de los sindicatos más poderosos de los Estados Unidos, la International Brotherhood of Teamsters, dirigida desde 1998 por el hijo del desaparecido Jimmy Hoffa, pretende exigir a UPS que, como parte de su acuerdo de negociación colectiva, renuncie completamente al desarrollo de modelos logísticos avanzados basados en drones o en vehículos autónomos, que incorpore además a diez mil trabajadores más, y que prohiba las entregas posteriores a las 21 horas.

¿Qué ocurriría con UPS si aceptase esas demandas? Automáticamente, otras compañías que sí investigasen en estas tecnologías y las pusiesen en práctica con éxito podrían aspirar a ser más competitivas en sus costes y a ofrecer un mejor servicio, lo que resultaría en un desplazamiento de la demanda. Si otras empresas de logística decidiesen seguir el ejemplo de UPS y se negasen también, es más que posible que las compañías que precisan de sistemas de logística avanzados decidiesen integrarse y desarrollar sus propios servicios logísticos utilizando estas tecnologías, lo que redundaría, muy posiblemente, en el declive de la industria logística en su conjunto por no haber sido capaz de responder a las demandas de sus clientes.

¿Cuál es la diferencia entre las demandas sindicales citadas y otras igualmente incluidas en sus reivindicaciones, como la petición de garantías que permitan a los trabajadores negarse a trabajar en condiciones inseguras o con camiones con exceso de carga? Sencillamente, que mientras todo trabajador debería, lógicamente, poder negarse a trabajar en malas condiciones que pongan en peligro su seguridad, la decisión de negarse a incorporar tecnologías que inciden en una mayor productividad o un mejor servicio y no comprometen esa seguridad, sino incluso son susceptibles de incidir en mejores condiciones de trabajo, responde a otro patrón completamente distinto: el inmovilismo.

El miedo a la sustitución de puestos de trabajo de personas por sistemas basados en tecnología proviene de contextos históricos conocidos como la revolución industrial, en los que la protección de los derechos de los trabajadores o la red de protección social en torno a sus condiciones eran prácticamente inexistentes. La tecnología no sustituye puestos de trabajo por capricho: sustituye aquellas tareas que pueden ser desarrolladas de manera más ventajosa, rentable, productiva o con menos errores cuando esa tecnología es incorporada. Si no llevásemos a cabo esos procesos de sustitución, seguiríamos desarrollando todos los procesos productivos como lo hacíamos hace siglos, una alternativa obviamente carente de todo sentido común. Pretender que el reparto en furgonetas conducidas por personas que llevan los paquetes hasta la puerta del cliente es un sistema óptimo y perfecto que no debe ser cambiado, y que debe preservarse sin tener en cuenta los avances de la tecnología es tan profundamente absurdo y disfuncional, que simplemente no merece discusión.

¿Eliminará puestos de trabajo un sistema de logística basado en camiones de reparto autónomos? Es posible. ¿Mejorará, sin embargo, la calidad del reparto, las horas de disponibilidad o los costes implicados en el mismo? Lógicamente, porque si no fuese así, sería absurdo adoptar esa tecnología. Podrán esas personas que llevaban a cabo un trabajo no especialmente motivador encontrar nuevas tareas mediante las que ganarse la vida? Dependerá de su iniciativa y su capacidad para reciclarse profesionalmente, así como de los apoyos que obtengan para ello. Trabajar en ese tipo de cuestiones, buscar alternativas para quienes pierden trabajos objeto de la sustitución por tecnologías más avanzadas, intentar poner en marcha alternativas para el reciclaje profesional o reclamar mejores condiciones de trabajo son todos ellos objetivos más que razonables para un sindicato. Negarse a aceptar el progreso tecnológico no lo es: es un sinsentido, un absurdo conceptual que no redunda en la protección sostenible de aquellos que afirma representar.

A medida que la tecnología avanza y desarrolla nuevas metodologías de trabajo más productivas, más eficientes o que eliminan trabajos sin valor añadido, veremos muchísimos ejemplos como este. Trabajar como picker en un almacén, por ejemplo, es un caso claro: si el trabajo de una persona consiste en prácticamente ir corriendo entre estanterías durante toda la jornada laboral, con un auricular en su oreja que le va indicando qué objeto tiene que encontrar en qué coordenadas, y eso le lleva no solo a terminar agotado, sino incluso a escuchar voces durante el resto del día, ¿de verdad es malo que ese puesto deje de ser desempeñado por una persona y pase a estar ocupado por un robot, que ni siente ni padece? ¿Y si eso lleva a que las personas encuentren nuevas ocupaciones que optimicen mejor sus capacidades? La decisión de sustituir personas por robots puede ser vista como una ecuación puramente económica, pero en realidad, conlleva mucho más que eso: a medida que la tecnología permite llevar a cabo ciertas tareas, vamos sustituyendo trabajos que un humano, muy posiblemente, no debería de hacer. ¿Podemos plantear una vida mejor sin la necesidad de que sean humanos los que lleven a cabo determinados trabajos? ¿O debemos empeñarnos, como parece querer hacer el sindicato mencionado, en seguir preservando puestos de trabajo a toda costa, ignorando o prohibiendo el desarrollo tecnológico, hasta encontrarnos en un callejón sin salida? ¿Es de alguna manera sostenible esa opción?

En el futuro que viene hay muy pocas certidumbres. Posiblemente trabajaremos menos horas, tal vez diseñemos sistemas de renta básica universal, tal vez funcionen o no, o tal vez se siga apostando por la mano de obra barata. Es posible que la desigualdad crezca, o que si lo hace, la situación se convierta en insostenible. Pueden pasar muchas cosas, es muy pronto para saberlo, y lo que sí es seguro es que estamos en una transición en la que los sindicatos deberían ser una de las fuerzas implicadas. Pero sin una visión moderna, adaptada a los tiempos y consciente del poder y de la inexorabilidad del progreso tecnológico, no harán más que estorbar.

 

 

 

This article was also published in English at Forbes, “When will labor unions understand the potential of technology to improve our lives?» 

 

22 comentarios

  • #001
    Javier - 2 febrero 2018 - 14:43

    Nada que sorprenda viniendo de un sindicato. En Argentina se suspendió el envío de los resúmenes de tarjetas de crédito por mail, porque el sindicato de camioneros se quejó de la quita de puestos de trabajo que eso ocasionaba. (WTF!!!)

    De estos «Ned Ludd» vamos a ver varios más, y nuestros nietos y tataranietos los estudiarán como parte de su clase de historia. Nada nuevo.

    Pero tengo que reconocer que me produce una morbosa satisfacción ver como son alcanzados por sus peores miedos, como quedan en evidencia y como hacen el ridículo, mientras tratan de mantienen sus privilegios. Para mi es como ver la escena de un accidente en una película, fotograma a fotograma en cámara ultra lenta y poder predecir lo que pasará en el siguiente fotograma con mucha facilidad.

    Del otro sindicalista que apresaron hace semanas con varios millones de dólares, decenas de propiedades millonarias, decenas de vehículos de altísima gama, yates y aviones… no quiero ni poner enlaces porque sobrepasa lo obsceno.

    Me alegra, me alegra mucho que queden en evidencia. Ahora me gustaría ver que les toque a los sindicatos de los maestros y docentes, argentinos y mexicanos, que son otra mafia que comparada con los luditas camioneros los hacen quedar como niños de jardin de infantes.

    «…siéntate a la puerta de tu casa y verás el cadáver de tu enemigo pasar…»

  • #002
    ByMiki - 2 febrero 2018 - 14:50

    Un futuro con renta universal, en el que las personas puedan dedicarse a tareas con un alto valor añadido y las máquinas a las más rutinarias y duras es sin duda prometedor. Sin embargo, cabe la posibilidad de que este progreso técnológico, sin la adecuada supervisión y control gubernamentalmental, nos lleve a otro futuro menos aceptable e incluso podríamos decir que apocalíptico. Ese futuro en el que la produccíon y la mano de obra robótica es controlada por unas pocas compañías, en las que revierte todo el beneficio.

    Suena a peli de ciencia ficción, verdad? Pues ahora imaginaros a un futuro Trump tomando las decisiones de control sobre la producción y la renta universal.

    No deberíamos descuidar la posibilidad de que este segundo escenario se haga realidad.

    • JJ - 2 febrero 2018 - 16:36

      Estoy contigo. Y comprendo perfectamente a los sindicalistas de la Internacional Brotherhood.

      Son trabajadores que miran a su alrededor y no desconfían de las nuevas tecnologías sino de la utilización que se les está dando.

      Si la tecnología aplicada solo sirve para acabar con la libre competencia y para crear monopolios controlados por cuatro superlistos dejando sin trabajo ni soluciones a las mayorías, lo normal es que la gente sensata y racional lo rechace pues se trata de un modelo de humanidad completamente absurdo.

      Se dice que no, que vamos muy bien, y camino de vernos todos libres del trabajo gracias a una supuesta renta básica universal…

      Pero quizás no todo el mundo se contentaría con esa supuesta renta básica. Mucha gente quiere trabajar y sentirse útil.

      Además, si es cierto que algún día llega lo de la renta básica universal seguramente será miserable. Será minima, y apenas permitirá la subsistencia.

      Ocurrirá lo mismo que con los jubilados y pensionistas. Se les pagará lo mínimo y cada año que pase perderán poder adquisitivo por culpa de la inflación.

      No nos engañemos. El problema no está en la tecnología que avanza de manera sorprendente. Tampoco el problema está en los neoluditas que puedan surgir. El problema es que la tecnología debería servirnos para hacer un mundo más justo, más libre, y en el que la riqueza esté mucho mejor distribuida. Pero si miramos a nuestro alrededor no vemos en absoluto que vayamos por ese camino sino todo lo contrario.

      Vemos una tendencia a los monopolios y a la concentración de la riqueza en pocas manos. Vemos megabillonarios casi instantáneos a los que no parece preocuparles demasiado el futuro de las vidas de los demás. Vemos que en el mundo rico las condiciones laborales de los jóvenes se precarizan. Vemos que los ancianos necesitados de cuidados no pueden pagar una residencia digna en la que pasar sus últimos años. Y vemos que en el planeta, además de una contaminación insostenible, sigue habiendo peste y niños que nacen para morir de hambre.

      • ByMiki - 2 febrero 2018 - 16:48

        Hombre, tampoco es que esté a favor de la postura de los sindicatos en este caso concreto. La tecnología robótica es una gran progreso, pero controlándo sus efectos en la riqueza y el bienestar general.

        Más bien lo que quería decir es que, hoy por hoy, si pensamos en un futuro de bienestar, en el que las máquinas son capaces de suministrar las necesidades básicas de las personas, como comida, ropa y vivienda. Y otro futuro en la que la mayor parte de la producción es controlado por unos pocos gigantes empresariales, mientras se crea una cada vez más amplia clase social baja, sin formación y sin posibilidad de obtener un trabajo que hacen las máquinas. Pues sinceramente no sé hacia cual de los dos escenarios nos dirigimos.

        • TORONJIL - 3 febrero 2018 - 12:24

          Lo de la «cada vez más amplia clase social baja, sin formación» no está claro que vaya a ser así.

          Tengamos en cuenta que más de 4 000 millones de personas ya tienen acceso a Internet (bastante más de la mitad de la población del planeta -y creciendo-), y que la red es una increíble fuente de formación y de información. Asimismo, la curiosidad no es exclusiva de un pequeño porcentaje de personas, sino de la mayoría.

          • JJ - 3 febrero 2018 - 15:35

            Tienes razón en que todavía no está claro. Por lo que he leído, 3500 millones de personas tienen acceso a Internet, y si pueden utilizarlo será maravilloso.

            Pero deberíamos asegurarnos antes de que Internet no desaparezca pues puede desaparecer por culpa de los monopolios y la ausencia de Neutralidad de la Red.

            Inter-Net, qué quiere decir?

            Si nos quedamos solo con una Red Social, o dos, o tres (oligopolio). O nos pasamos las horas en mensajerías tipo WhatsApp no nos engañemos, porque eso no es Internet sino su opuesto. Gente «aislada», consumiendo dentro de unas pocas empresas. Dieta McDonald’s para todos que tampoco es lo mejor.

            Si queremos que Internet siga existiendo defendamos la diversidad por sin diversidad no es Internet.

          • TORONJIL - 3 febrero 2018 - 21:11

            El dato del número de usuarios a nivel mundial creo que lo extrapolé de aquí:

            http://www.internetworldstats.com/emarketing.htm

            De todos modos ya se ha superado la barrera psicológica del 50% de la población mundial.

            El fenómeno del Internet Mundial empezó en España creo que a pricipios de 1996, cuando la tarifa de conexión por módem empezó a ser la misma que la del coste por minuto de una llamada LOCAL.

            PODÍAS CONECTAR / CHATEAR, MIRAR LA CNN, ETC. CON CUALQUIER PERSONA DEL MUNDO POR EL PRECIO DE UNA LLAMADA LOCAL.

            Luego ya llegaría la Tarifa Plana, el ADSL y todo lo que ahora conocemos.

            Nuestra primera conexión (mi hermano y yo), duró cuatro horas, hasta las 4 ó las 5 de la madrugada. Que costaron trescientas pesetas o por ahí.

            En cuanto a la falta de simetría de la red, ¡esperemos que no sea tan intrusiva que impida a la gente expresar sus opiniones y ver las de los demás!

          • JJ - 4 febrero 2018 - 00:57

            Sí, recuerdo los comienzos en España, pero aquí llegó un poco tarde. Internet o Arpanet nació en el 69.

            El dato sobre el número de usuarios en el mundo lo he tomado de aquí

            Me gustaría saber, exactamente, como se obtienen estos datos, el número de usuarios de Redes Sociales, etc.

    • HastaDNDvamosAllegar - 5 febrero 2018 - 19:39

      El control gubernamental es esa punta del iceberg que sólo podemos ver, pero que encubre el rescate financiero y a los que montan fondos buitre y paraísos fiscales.

      Partiendo de ese hecho, una visión optimista de la tecnología es que resuelve problemas al que está dispuesto a pagar bien por la resolución de sus problemas… de tal manera que optimistamente la tecnología cada vez resuelve menos problemas de mileuristas, pensionistas y desempleados y cada vez resuelve más problemas propios de los capitalistas (y si para ellos tener demasiados empleados es un problema la tecnología mirará a los capitalistas, que son los que pagarán bien tal solución).

  • #010
    marcelo - 2 febrero 2018 - 16:08

    Los proféticos Simpson, por supuesto, ya anticiparon hace años el conflicto entre camioneros y conducción autónoma.

  • #011
    José Ramón García - 2 febrero 2018 - 18:43

    La planta de Opel en Zaragoza ha estado a punto de irse al garete por las exigencias de los sindicatos.
    Pero es que sigue habiendo cientos de operarios, miles en realidad, en la cadena alrededor de los coches en ensamblaje. Puestos de trabajo que podrán ser sustituidos por robots en cuanto la empresa apueste por la modernidad.

  • #012
    Xaquín - 2 febrero 2018 - 20:13

    Yendo por partes, diría que los trabajadores de la era industrial irían aún más de pena sin los sindicatos.

    También diría que un sindicato USA fue y es una organización de tremendo poder (y los de Hoffa padre muy pero que muy mafiosos!). Podrás ser enemigo de los sindicatos europeos, pero no juntemos el pasado histórico de churras con merinas. El defecto actual (como el de los partidos políticos) es un exceso de avidez por tener una franja de poder en el sistema. Pero, los sindicatos USA, como la NBA en baloncesto, es otro tipo de liga.

    Y puestos a decir, diría que nos repetimos mucho. Pero la sustitución de Trump es posible, aunque improbable. La sustitución de trabajadores en determinados puestos de trabajo, no solo es posible, sino que es muy probable (y quien quiera, que le adjunte lo de necesaria para un progreso sostenible!). Así como la sustitución de puestos políticos se hace casi imposible mientras trabajemos con el mismo tipo de material humano que tenemos actualmente (Trump, Putin, Xi Jinping, Rajoy, Puigdemont… y sus respectivos clones!).

    ¿Como se le puede llamar ser humano (con su función vital de relación adeénica) a tipos que no ven el callejon sin salida de la falta de energía y de alimento, así como la sobresaturación de material sobrante y constante masacre de las minorías/mayorías oprimidas? ¿Tiene impedimentos de ADN? Ni hablar, solo avidez por el poder de todo tipo. Una avidez que se fue implantando en la mentalidad humana desde tiempos tribales prehistóricos y que las instituciones educativas del mundo «civilizado» se permitieron ir perfeccionando a tope.

    Y con ella un profundo egoismo, que hace que a Trump le importe una mierda el futuro del planeta. Su minúscula mente le hace creer que seguirá teniendo en quien mandar, aunque se inicie un desastre mundial. Eso (el individualismo a tope) también lo perfeccionó estupendamente la educación capitalista. Por mucho que algunos usamericanos defiendan un individualismo liberador..

    • Gorki - 3 febrero 2018 - 00:32

      Exactamente esa es mi opinión, hasta que no se invente algo parecido a una inteligencia de propósito general, (algo que aun, ni se intenta), lo que se construyen son IA que efectúan una actividad asombrosamente bien, por ejemplo jugar al GO, o (quizá pronto), conducir una furgoneta de reparto, pero AlphaGo no vale para nada, aparte de jugar al GO. Por ejemplo es incapaz de encender la luz en la sala donde se va a jugar la partida, o de poner la mesa y el tablero, solo sabe jugar (muy bien) al GO.

      Diréis que se le podría programar para encender la luz de la sala y para poner el tablero, pero seria en realidad programar tres IA diferentes, con habilidades que nada tiene que ver entre si y muy probablemente, si el robor que enciende la luz, tiene para dar luz que enchufar las lamparas a un enchufe en la pared tampoco sepa, habría que hacer otra IA especializada, y así hasta el infinito,

      Yo pienso que (casi con seguridad) ,las furgonetas de UPS irán en el futuro conducidas por un robot, y llevaran en su interior un empleado,liberado de conducir, es decir, liberado de poder ir a la cárcel, si en un descuido atropella a alguien, haciendo otras labores, como organizar las siguientes entregas , o jugando a los marcianitos, si no tiene que hacer nada,, porque todo lo que no sea conducir, pòr ejemplo llamar al timbre de los domicilios donde se va a dejar el paquete, o seleccionar que hay que entregar en ese parada, tendrá que hacer lo una inteligencia diferente a IA que conduce y sera siempre mas barato tener un empleado de baja cualificación, que 10000 IA diferentes y sin tener la seguridad de haber cubierto todas todas las contingencias posibles..

      Pongo un ejemplo, hoy esos repartidores, en vez de darte un talonario para firmar, llevan una terminal en la que firmas el recibí en una pantalla, Eso no ha quitado un solo puesto de trabajo de repartidores y les ha simplificado la vida. pues yo creo que le conductor autónomo será algo parecido,

  • #014
    Martin - 2 febrero 2018 - 21:00

    Hace poco leí un artículo que decía que iban a robotizar hasta el camión del butano.
    Lo que no decían era cómo pensaban subir las bombonas a casa.
    Dicho esto, los Amazon locker son un inventazo para la «ultima milla», porque con una sola parada, el repartidor sirve los pedidos de un montón de gente, sin tener que estar pendiente de que cada uno esté o no esté en su casa a cierta hora. Ya te acercas tú a recogerlo a tienda de la esquina al salir de trabajar, y se ahorran un montón de devoluciones y viajes inútiles.
    ¿Podría un robot recargar el locker? Me temo que no, porque primero habría que solucionar muchos problemas del mundo real, como encontrar donde aparcar en el vecindario.
    Por eso, eliminar completamente a las personas de todo el proceso logístico, creo que es impensable.

    • Martín - 2 febrero 2018 - 21:03

      Bueno. Podría hacerse con un dron que descargara la carga en un embudo en el tejado, y bajara por un tobogan (como de las farmacias) y el locker tuviera por dentro una especie de distribuidor como las maletas en los aeropuertos…
      Pero ¿saldría más barato que pagar un tío con una furgoneta?

  • #016
    Gorki - 2 febrero 2018 - 21:29

    Yo creo que en este mundo cada persona tiene que cumplir con su papel, sea policia, medico, misionero , empleado o , …. sindicalista.

    Aunque no cabe duda que la petición es «ludita», pedir algo con el objetivo de mantener los puestos de trabajo, es lo que se espera que haga un sindicato, como se espera, que la dirección de la compañía, cuya misión es velar por el porvenir de la empresa luche por no aceptar esa petición.

    En este mundo, cada cual tiene un papel.y el mundo funcionará mejor si cada cual cumple su papel lo mejor posible.

    Espero y deseo que sindicatos y la compañía lleguen a un acuerdo satisfactorio para ambas partes, y si no es posible, que ambas partes se repartan por igual las pérdidas , el que la pérdida la soporte solo una de las partes, es lo que no me parece razonable, sea quien sea el que gane el pulso.

  • #017
    Gorki - 3 febrero 2018 - 01:45

    En contra de lo que todos pensamos, en Walmart, los robots han sustituido en parte el trabajo de los reponedores y no por ello los empleados los ven como enemig, wsino que además están contento de haberse libertado del trabajo más monótono y repetitivo que tenían que hacer. .

    https://www.technologyreview.es/s/9964/la-mitad-de-los-clientes-ignora-nuestros-robots-eso-nos-sorprendio

  • #018
    Josep Tomas - 3 febrero 2018 - 07:50

    Temiendo estar equivocado, me parece que los valores tomados para los analisis de estas nuevas tendencias son siempre los mismos; produtividad, beneficio, costes y esa retaila tan de moda y que parece inquebrantable.

    Es normal que los trabajadores teman los planes de suplantación de los operarios. La historia nos demuestra una y otra vez que las decisiones que se tomas son puramente económicas, nunca sociales.

    Me gustaría creerme el discurso panfletario, pero las cosas que subyacen detrás son demasiado inquietantes como para confiar.

    Con la renta universal se creará una clase sub-media con recursos escasos. Los operarios que tengan trabajo estarán más sometidos a esa nueva esclavitud epitetada bajo la palabra productividad. La abundante demanda de empleo será el maná de las empresas, pagando sueldos de supervivencia, como ya está ocurriendo y pongo como ejemplo a ingenieros que cobran como cajeros de hipermercado.

    Y que conste que soy una persona optimista, pero una cosa son las intenciones y otra muy distinta los resultados. La realidad es lo que nos rodea y no lo que imaginamos.

    • Gorki - 3 febrero 2018 - 13:02

      Quiza algun dia nos parezca lógico que un cajero de supermercado cobre más que un ingeniero porque realiza una labor mucho mas dura.
      Teniendo en cuenta que hoy.. (casi) todo el mundo tiene acceso a la universidad en España, cualquiera que le agrade estudiar, puede hacerse ingeniero y con ello conseguir un trabajo mucho más gratificante que el de un cajero de supermercado.

      Quizá en el futuro los trabajos menos apetecibles, (que no puedan hacer los robots), estén mejor pagados que los que nos agrada hacer a la mayoría, de acuerdo con la ley de la oferta y la demanda.
      .

      • Josep Tomas - 4 febrero 2018 - 18:39

        Esto que comentas yo también pienso algo mparecido, pero nada tiene que ver con lo que estoy exponiendo, ni de lo que trata el artículo.
        Un cordial saludo

      • Pedro Torres Asdrubal - 5 febrero 2018 - 12:36

        Exacto querido Gorki, por ello los albañiles ganaban 3000 € durante la burbuja inmobiliaria.

        Cuidado con tanto aristócrata suelto que piensa que la educación le hace «mejor».

  • #022
    Santo - 5 febrero 2018 - 21:12

    Yo me imagino a los dueños de coches de caballos haciendo huelga porque los vehículos a motor le quitan el trabajo. Y que ganen…

    Nos quedaría un siglo XIX monísimo.

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