Sociedad, tecnología y discriminación

IMAGE: Achim Prill - 123RFUn documento de diez páginas escrito por un ingeniero de software de Google y titulado «Google’s ideological echo chamber» que estaba circulando viralmente en foros internos de la compañía fue publicado el pasado sábado por Gizmodo, y se ha convertido en el gran tema de discusión en el ámbito tecnológico, con críticasairadas contestaciones, reacciones y peticiones de respeto a la diversidad de opinión.

La respuesta de la compañía, a través de su recientemente contratada VP de Diversidad, Integridad & Gobierno, Danielle Brown, ha sido incluida también en el mismo artículo, y afirma que las ideas de la compañía no coinciden en absoluto con las expuestas en la carta, que Google es plenamente consciente de la necesidad de construir una cultura abierta e inclusiva, y que una parte importante de esa cultura es promover que aquellos que tengan visiones diferentes se sientan seguros compartiéndolas, pero que ese discurso tiene que desarrollarse dentro de los principios de igualdad de oportunidades establecidos en el código de conducta de la compañía, que se encuentra en medio de una investigación del Department of Labor norteamericano que la acusa de desigualdades salariales en función de género

¿Qué dice el documento y qué hace que se convierta en viral? Básicamente, el autor critica las políticas activas de la compañía encaminadas a promover la diversidad y, centrándose exclusivamente en la discriminación por género, achaca las diferencias en la composición de los distintos departamentos a cuestiones biológicas y sociales, afirma que «debemos dejar de asumir que una distribución de géneros no igualitaria implica sexismo», y lamenta que ese tipo de conversaciones sean imposibles de mantener en Google por el efecto de una cultura corporativa que, según él, las sofoca y las convierte en políticamente incorrectas.

La mayoría de las críticas recibidas – también ha recibido demostraciones de apoyo – apuntan a que las ideas expuestas en el documento son contrarias a la idea de igualdad, utilizan falsas excusas amparadas en explicaciones supuestamente «naturales» para la falta de diversidad, y forman parte de una discusión teóricamente superada hace ya muchos años. En efecto, la discusión sobre la falta de diversidad en las compañías, y especialmente en las compañías tecnológicas y en puestos relacionados con la ingeniería del software viene ya de muy largo, pero está enormemente de actualidad. Culturas basadas en actitudes machistas, en climas hostiles, en culturas de acoso, o que simplemente pretenden ignorar este tipo de cuestiones han sido puestas de manifiesto en numerosos escándalos recientes, y se revelan como uno de los principales problemas que llevan a que ese tipo de puestos y compañías no sean atractivas para las minorías. Decididamente, el problema está aún a años luz de resolverse, y discusiones como esta pueden contribuir a ello si son encauzadas correctamente. En este caso, la cuestión es clara: ¿puede avanzarse en la discusión permitiendo a alguien que exprese opiniones completamente contrarias a las que se pretende defender, o sería mejor directamente, y aunque suene contraintuitivo, mostrar el compromiso de la compañía con la defensa de la diversidad excluyendo a las personas que manifiestan ese tipo de ideas?

Trabajo en una de las escuelas de negocios que encabezan los rankings de diversidad en su industria en todos los sentidos y que más consideran ese aspecto como una parte fundamental de sus valores. Imparto cursos en materias que tienen que ver con la tecnología y la innovación, a grupos en los que existe una amplísima diversidad en términos de género, origen geográfico, culturas, religiones y de todo tipo, desde hace ya un buen número de años. Y tengo claro no solo que el problema existe, sino que es absolutamente fundamental hablar de ello, exteriorizarlo, comentarlo y ponerlo de manifiesto… en la dirección adecuada. No se puede luchar contra una cultura histórica de exclusión implantada en la sociedad permitiendo que aquellos que la defienden tengan una supuesta igualdad de oportunidades para manifestar sus ideas.

Cualquier diferencia en términos de diversidad entre la plantilla de una compañía y su entorno refleja un problema. Si una compañía, por las razones que sean, tiende a atraer a una cantidad significativamente menor de un género, una raza o un grupo determinado que la que existe en el entorno que la rodea, eso constituye automáticamente un problema que debe ser tenido en consideración y corregido. Por supuesto, eso no debe ser interpretado al pie de la letra o al decimal exacto, pero sí debe serlo como indicador. ¿Es obligación de una compañía asegurar que sus trabajadores constituyen una representación coherente de la diversidad de la sociedad? No como tal, pero sí lo es el entender que si no es así, es porque existe algún problema que lo impide, y ese problema debe ser corregido. Las compañías sanas reflejan la diversidad de su entorno, y si no es así, es porque hay razones que lo impiden que es preciso estudiar y corregir. Refugiarse en teóricas razones biológicas o culturales, en cuestiones hormonales o en supuestas afinidades del cerebro de un género o de una raza determinada con un tipo de tarea concreta es algo completamente tóxico, absurdo, trasnochado, falso, y sobre todo, injusto.

No, el que haya pocas personas de un género o de unas razas determinadas en puestos de desarrollo de software, en posiciones directivas o de otros tipos no tiene nada que ver con cuestiones codificadas en el genoma, en el cerebro o en las capacidades: son, por el contrario, señales evidentes de una discriminación que puede y debe corregirse. No con tópicos, no con gestos, no con palabras, sino con actitudes claras, decididas y específicas en el sentido correcto. Quien no haga nada y prefiera entender esas actitudes como «reflejo de una sociedad» o como supuestas «cuestiones biológicas» escoge conscientemente convertirse en cómplice de esa discriminación, con todo lo que ello conlleva. O debería conllevar.

No estamos ante una cuestión menor: estamos ante un problema fundamental, erróneamente asentado en las sociedades desde hace siglos, que todos deberíamos luchar por corregir. Sin medias tintas, sin refugiarse en tópicos. Sin excusas.

 

ACTUALIZACIÓN (08/08/2017): el autor del documento, identificado como James Damore, ha sido despedido, y el CEO de la compañía, Sundar Pichai, ha dirigido un memorandum a todos los empleados en el que afirma que «partes de esa nota violan nuestro Código de Conducta y cruzan claramente la línea por el intento de consolidar estereotipos de género perjudiciales en nuestro lugar de trabajo». Aquí un artículo bien medido sobre el tema, escrito por un ex-Googler.

ACTUALIZACIÓN (10/08/2017): la mejor respuesta a la estupidez que supone eso de «las mujeres están biológicamente menos adaptadas para los trabajos en tecnología» del memo de James Damore la ha dado Ben Kronengold en su «I’m a Google manufacturing robot and I believe humans are biologically unfit to have jobs in tech«. A ver si algunos aprenden…

ACTUALIZACIÓN (17/08/2017): fantástico artículo en The Economist, «The e-mail Larry Page should have written to James Damore«, con todas las razonas por las que el documento original es una basura llena de absurdos saltos conceptuales y lógicos ignorando evidencias que no soportan sus conclusiones. Habrá estudiado en Harvard, sí, pero decididamente, el documento no lo escribió en su mejor momento de inspiración…

 

 

 

This post is also available in English in my Medium page, “Society, technology and discrimination» 

 

62 comentarios

  • #001
    Daniel Rodriguez Herrera - 7 agosto 2017 - 14:12

    Al parecer tu visión de la realidad es tan evidente que no requiere de prueba alguna, pese a que no existe ningún grupo humano en la historia que haya estado igualmente representado en las diversas facetas de la vida en ninguna sociedad que haya existido jamás. Pretender que algo que no ha pasado nunca es lo normal y cualquier desviación del mismo es debida a la discriminación dice mucho sobre tu forma de pensar, pero nada especialmente bueno.

    No, lo que explica el ingeniero de Google no está «superado» salvo en los creyentes en la fe verdadera del progresismo, y la reacción de la empresa al texto (como siempre, hay que obviar todo lo que viene antes de una adversativa) deja especialmente claro que para ellos (y por lo que se ve, para ti también) estamos hablando de terreno sagrado, no de discusión de ideas, dándole la razón al ingeniero anónimo en sus protestas.

    El texto empieza y termina dando la razón al objetivo último (una mayor presencia de mujeres, con mejores sueldos y más responsabilidad), pero no cerrando los ojos a las investigaciones que se han hecho sobre la importancia de la biología (que no es necesariamente la genética). Ni el ingeniero ni científicos como Simon Baron Cohen (al que se nota que conoce por su referencia al papel de la testosterona) niegan la influencia de la cultura. Lo que dice querer el ingeniero es simplemente que se tengan en cuenta la influencia biológica para alcanzar el objetivo que todos comparten, él incluido. Sus propuestas son discutibles y posiblemente lo más flojo del texto, pero al menos son distintas que las políticas habituales, que llevan mucho tiempo fracasando, pero dando empleos muy bien pagados a quienes las proponen y defienden. Pero como «no están en línea» con la postura oficial de Google no deben decirse. Exactamente lo que denunciaba el ingeniero por ahora anónimo.

    • Matias Diaz - 7 agosto 2017 - 16:34

      Sin desperdicio tu comentario daniel!!
      Por mas que se hable de igualdad de generos, no llegamos a entender que no es un tema de 50/50, es mas profundo, son muchas variables que no creo que nunca lleguemos a ese punto..

  • #003
    Gorki - 7 agosto 2017 - 14:53

    he trabajado a lo largo de mi vida en diversas compañías de toda índole, estatales y privadas, multinacionales y nacionales, grandes y pequeñas. En todas sin excepción a igualdad de trabajo¡ se tenían iguales sueldos, Sin embargo en todas ella sin excepción los puestos dirigentes, eran mayoritariamente masculinos y los puestos de limpiadores de la oficina, eran mayoritariamente femeninos,

    Evidentemente había una discriminación, no en salarios, pero si en reparto de responsabilidades y creo que ello se debe a múltiples razones. pero la mayor de todas ellas, (a mi juicio), es que las mujeres consumen en la familia una cantidad de tiempo y energía, que no pueden dedicarlo al trabajo, con la misma intensidad que los hombres.

    Si de verdad se desea conseguir una igualdad en el trabajo hay que conseguir una igualdad en el trabajo familiar, Lo uno y lo otro están unidos, Existe la superwo,man,
    pero son la excepción.

  • #004
    Garepubaro - 7 agosto 2017 - 15:10

    Y como puede afectar estas bagatelas a Google? … es el tipo de empresa como los Beatles que fueron los primeros en tener un exito de tales caracteristicas universal, y ya no se ha visto una cosa asi ni se vera jamas, o Coca-Cola misma botella, mismo logotipo y sabor durante siglos y la mas vendida, pues igual Google al ser la primera y quedarse con todo, ya no va a haber quien la mueva de ahi jamas, tan solo los estados haciendo trampas, como China, Rusia, podria quitarsela de encima

  • #005
    JJ - 7 agosto 2017 - 16:30

    Me parece bastante preocupante que dentro de Google exista un clima que permita estas salidas de tono y, para peor, de forma institucionalizada, como Manifiesto, con 10 páginas bastante lamentables.

    Este ingeniero de software de Google es «biologista», y supone que «las mujeres son mas emocionales», que «están orientadas hacia los sentimientos y la estética en lugar de las ideas», que tienen «un mayor interés en las personas que en las ideas» al contrario que los hombres. Y sintetiza: hay dos comportamientos diferenciados, el del hombre, «sistematizador» y el de la mujer «empatizador». Luego, concluye que esta es la causa por la que las mujeres prefieren trabajos en las áreas sociales o estéticas…

    Pero lo mas revelador de este documemto histórico es, creo, lo siguiente (lo tomo de Gizmodo):

    «Por qué estamos cegados

    Todos tenemos prejuicios y usamos el razonamiento para desechar ideas que van en contra de nuestros valores internos. Igual que algunos de la derecha política niegan la ciencia que va en contra de la jerarquía de “Dios> humanos> entorno” (por ejemplo, la evolución o el cambio climático) la Izquierda tiende a negar la ciencia que señala diferencias biológicas entre las personas (por ejemplo, el IQ o Cociente Intelectual, o las diferencias entre sexos). Afortunadamente, los climatólogos y biólogos evolucionistas generalmente no se inclinan hacia la derecha. Desafortunadamente, la sobrecogedora mayoría de la población y sociólogos aprenden de la izquierda (aproximadamente el 95%), lo que produce un sesgo de confirmación, y cambia lo que hasta entonces fue estudiado, manteniendo mitos como el construccionismo social y la brecha de género. La inclinación izquierdista de Google nos hace ciegos ante este sesgo y que no critiquemos sus resultados, lo cual usamos para justificar los programas altamente politizados.»

    Lo único que le falta a este personaje es denunciar la conspiración judeo-masónica. Y felicitar a Donald Trump por aquel video en el que se jacta de tocarles el pussy a las chicas guapas.

    • Anon - 7 agosto 2017 - 17:20

      Creo que ese hombre de paja que acaba de escribir confirma lo que el propio autor expone que sucede cuando se propone la idea de que existe dimorfismo sexual en los humanos.

    • Matt - 8 agosto 2017 - 01:48

      No creo que Google pueda abstraerse de la realidad y la realidad es que últimamente están volviendo actitudes que parecían haber desaparecido de Occidente tras la derrota del fascismo en la 2ª guerra mundial.

      Prolifera (como demuestra la victoria de Trump y el auge de los partidos de extrema derecha) otra vez el discurso de odio y discriminación contra el que no sea como ellos (ya sean mujeres, extranjeros, homosexuales, etc.) y los que defienden lo mismo que defendían aquellos que perdieron aquella guerra incluso se ofenden porque se les responda y reivindican su derecho a defender la discriminación y la negación de derechos de todo aquel que no les guste, incluso llegando a tirar de supuestos datos científicos, en la línea de aquellos que defendían la eugenesia.

    • JJ - 8 agosto 2017 - 14:42

      Ya está Breitbart News sugiriendo un boicot contra Google.

      Puede ser que todo esto no sea mas que una salida de tono de un empleado desubicado y que quiere llamar la atención del mundo. Aunque también se trata de un doctor en biología por Harvard, que se siente autorizado para opinar como lo ha hecho.

      Otra posibilidad, teniendo en cuenta el innegable carácter político del manifiesto, es que se trate de una jugada de largo alcance, que busque descalificar a Google en su defensa de la Neutralidad de la Red.

      Si el gobierno de Trump consiguiera debilitar la imagen de Google y dividir a la opinión pública, lo tendría bastante mas fácil a la hora de acabar con la Neutralidad de la Red.

  • #009
    Joaquín Ferrero - 7 agosto 2017 - 17:03

    He leído el documento de Google, y el caso es que después de más de 30 años dedicados a la informática no puedo estar más que de acuerdo en lo que se dice.

    En las empresas en donde he trabajado, no ha existido diferencia salarial entre hombres y mujeres salvo por el rango del puesto ocupado. Y las mujeres que he conocido, como jefas de equipo, son para mi auténticas superwoman, soportando la presión de los de arriba, dándonos con la mano izquierda a los de abajo, y sacando adelante su casa y su familia.

    Pero lo que sí es cierto es la diferencia biológica a la hora de enfrentarse a los problemas. Estrés, pérdida de pelo, ansiedad transformada en bulimia -mi caso-, insomnio, nervios y lloros. Y da igual si son hombres que mujeres.

    Deberíamos dar un paso más en nuestra evolución, y entender que somos diferentes (incluso entre los miembros del mismo sexo) y aprovecharnos de ello. Los equipos no son mejores si son diversos, si no si son complementarios (actitud y aptitud, creatividad y pies en la tierra) y omnímodos (que lo abarcan todo).

    Por favor, quedémonos en la meritocracia y no en si el candidato va a mear de pie o sentado.

  • #010
    Ernesto Cardenas - 7 agosto 2017 - 18:06

    Hay un problema inherente a las diferencias de genero en los sectores tecnológicos, la proporción de egresados y egresadas en las diversas facultades de informática y similares, que con variaciones por país representan una mayoría aplastantemente masculina. Que las empresas quieran nivelar dentro de su seno esa proporción no es saludable, que si, que se debe atraer a las mujeres a trabajar en tecnología, claro que si, pero mas se debe hacer para lograr el efecto desde que están en secundaria antes de decidir su carrera, ahí esta el principal problema.

    Pero de ahí a forzar proporciones mucho mayores a lo que ofrecen cada año las diversas escuelas técnicas, me lo tomo con mucho cuidado.

    Otro si digo, que una vez dentro de las organizaciones están deben procurar que su enfoque de carrera no vaya mayoritariamente a calidad, gestión y análisis sino también a los sectores mas hard… pues eso si que es un problema real actualmente.

    Pero dejo esta pregunta ¿una opinión como la mía o como la de Daniel Rodriguez (al que leo, pero con el cual estoy en desacuerdo muchas veces) son aceptables dentro del debate?

  • #011
    Perico - 7 agosto 2017 - 18:08

    Cualquier diferencia en términos de diversidad entre la plantilla de una compañía y su entorno refleja un problema. Si una compañía, por las razones que sean, tiende a atraer a una cantidad significativamente menor de un género, una raza o un grupo determinado que la que existe en el entorno que la rodea, eso constituye automáticamente un problema que debe ser tenido en consideración y corregido.

    No, el que haya pocas personas de un género o de unas razas determinadas en puestos de desarrollo de software, en posiciones directivas o de otros tipos no tiene nada que ver con cuestiones codificadas en el genoma, en el cerebro o en las capacidades: son, por el contrario, señales evidentes de una discriminación que puede y debe corregirse.

    Aquí me gustaría matizar que, de cara a determinar si hay señales evidentes de discriminación, es necesario comparar la representación de cada grupo demográfico no frente a la población general, sino frente a la población de candidatos a una determinada posición. Si Google tiene un 20% de ingenieros mujeres y el 20% de licenciados en informática son mujeres, el problema no es que Google discrimine de forma sistemática, es que entran pocas mujeres en las carreras de informática.

    • Ernesto Cardenas - 7 agosto 2017 - 19:02

      Exacto, ese detalle es el que se quiere ignorar en el debate, y forzar mucho mas allá de esa proporción no creo que sea muy saludable.

      • acerswap - 8 agosto 2017 - 11:27

        Pero tampoco puedes ir obligando a la gente a meterse en carreras que no les interesan porque tienes un cupo que llenar, o machacar con la idea de que se tienen que dedicar a la tecnologia, porque es lo mismo que cuando se hacia que se acostumbraran a «jugar a las casitas».

  • #014
    Gorki - 7 agosto 2017 - 19:50

    No se si es bueno o malo, que las mujeres dediquen tanto esfuerzo a la familia como lo dedican, pero mientras lo hagan, serán pocas las mujeres que destaquen, porque no pueden dedicarse al 100% al trabajo cuando llegan exaustas al trabajo.

    Pongo un ejemplo, Aparte de las Koplovitch que están en la presidencia de grades empresas debido a la herencia de una inmensa fortuna, solo una mujer es CEO en una empresa del IBEX, Se trata de Ana María Llopis CEO de la cadena de Supermercados DIA,.

    Leyendo su historial, https://felixmaocho.wordpress.com/2015/06/23/mujeres-de-mi-tiempo-ana-maria-llopis-un-ejecutivo-con-corazon-de-madre/
    uno se encuentra con algo que a mi personalmente , me hace descubrirme ante ella,, En pleno éxito, cuando era vicepresidenta de Indra, no dudó en abandonar el puesto y volcarse en el cuidado de su padre, durante sus últimos seis meses de vida como enfermo de Alzheimer.

    ¿Que hombre vicepresidente de una empresa deja el trabajo, para acompañar a su padre en la postrer enfermedad? ¿Sois capaces imaginaros a Botín, abandonado la subdirección del Banco de Santander, para cuidar a su madre, o a Dimas Gimeno, abandonando la dirección del Corte Inglés. para hacer otro tanto?. Pues montones de mujeres hacen lo que, Ana María Llopis.

    Por poner un ejemplo, mi mujer, que había llegado a ser Jefe de Compras de una empresa industrial en Barcelona, me instó a que pidiera el traslado a Madrid y ella abandonó su trabajo, para poder estar mas cerca de sus padres, porque eran ya viejos y ella era la única hija, (aunque tenía un hermano y vivía en Madrid). Yo desde luego. no lo habría hecho por mi madre, quizá la hubiera pagado alguien que la cuidara, pero no hubiera dejado mi trabajo

    ¿Pretendéis que mujeres así, estén en igualdad con los hombres en el trabajo?. Es imposible, para muchas mujeres, lo digan o no, el trabajo es un pluriempleo o un hobby, en el que se sacan unos cuartos, que nunca vienen mal, pero no es algo en lo que pongan la vida, porque la vida la tiene puesta en otra parte.. Ya digo no se si para bien o para mal.

    • Luck - 8 agosto 2017 - 08:15

      Ya te digo yo: para bien. Las mujeres hacen más humano el mundo. Dejemos de deificar el triunfo profesional como si fuera lo más importante en la vida.

  • #016
    JJ - 7 agosto 2017 - 23:37

    Aquí aparece la contestación de Yonatan Zunger a este misterioso y anacrónico ingeniero de Google. Y me gusta, porque desmonta algunas de las múltiples falacias de su escrito.

    El Manifiesto y la respuesta de Yunger

    • Daniel Rodriguez Herrera - 9 agosto 2017 - 14:20

      ¿Qué desmonta exactamente eso? Lo primero que hace es decir que respecto a lo que dice sobre biología no opina pero que Damore no tiene razón por sus cojones morenos. Y luego diciendo que debía ser despedido y poco menos que excomulgado da toda la razón al artículo que, recordemos, no tiene como título «La biología como causa de que haya pocas mujeres informáticas» ni nada semejante sino «La cámara de resonancia ideológica de Google». Una cámara de resonancia que ha salido reforzada con todo este episodio, al haberse asegurado la dirección que nadie jamás va a criticar la ortodoxia izquierdista en este asunto.

      • JJ - 9 agosto 2017 - 18:20

        Daniel, tú mismo, en tu comentario, le das la razón a Google definiendo el asunto como un problema de «ortodoxia izquierdista».

        Un empleado de una empresa no puede hacer una afirmación politizada como esa. Decir que son «ortodoxos izquierdistas» (sus empleadores) y, a partir de allí, de una premisa no demostrada, y que además puede ser falsa, sacar sus conclusiones «biologistas». Pero además, si los dueños de Google fueran, que no me parece en absoluto, «ortodoxos izquierdistas», estarían en su derecho de dirigir su empresa como mejor considerasen.

        Otra cosa, es que desde fuera, tú o cualquiera pueda criticar a una empresa por la razón que sea, incluso políticamente. En eso estás en tu derecho a opinar lo que quieras.

        En el fondo, el discurso de este ex empleado es una petición de principio, una falacia lógica en la que se basa para concluir en una descalificación.

        Como todos ya sabemos… Google es ideológicamente esto y aquello…, en consecuencia…, por lo que ya todos sabemos… en Google ocurren ciertas cosas… por lo que todos ya sabemos…

        Un saludo.

        • Daniel Rodriguez Herrera - 9 agosto 2017 - 18:40

          Vamos a ver, el texto proviene de un foro interno de los trabajadores donde la propia Google los anima a expresar su opinión sobre todo tipo de temas que afecten a la empresa. Y fue respondido en ese mismo foro por otros trabajadores, incluyendo a la nueva jefa de diversidad.

          Google siempre se ha chuleado de la libertad que da a sus empleados para discutir todo tipo de decisiones y de que valora mucho la diversidad de opiniones y perspectivas entre su personal. Así que claro que un trabajador, en teoría, puede criticar internamente que la imposición de una «ortodoxia izquierdista» dentro de Google puede acabar perjudicando a la empresa, igual que puede criticar cualquier otra cosa. En teoría, que se ve que en la práctica no.

          • JJ - 9 agosto 2017 - 22:49

            No lo tomes a mal, pero decir que Google se ha «chuleado» no parece un dato muy objetivo sino más bien un prejuicio.

            Este ingeniero no ofreció, simplemente, su opinión personal sino que sentenció, mediante un extenso manifiesto, acerca de lo que se debe o no se debe hacer en un tema concreto pero con grandes implicaciones. Y lo hizo, además, con ánimo político.

            Lo incorrecto, entonces, no ha sido que diese su opinión sino la forma radical de expresarla y su actitud, que es la de quien se cree dueño de la verdad y desde esa postura acusa a su empresa.

  • #021
    Asier - 7 agosto 2017 - 23:47

    Me sorprenden tus conclusiones, Enrique, descartas de un plumazo las posibles causas biológicas y diferencias en aptitudes sin prueba o justificación alguna. Es bien sabido que la variabilidad en hombres es mayor que en mujeres, lo que conlleva a que haya un mayor número de ‘genios’ entre hombres en casi cualquier ámbito (y también de ‘estúpidos’, por supuesto). Esa mayor variabilidad (sumada a ciertas características más propias de los hombres como la competitividad o el asumir más riesgos) se acaba reflejando en muchísimos ámbitos, entre ellos por supuesto el empresarial, donde la ambición, la competitividad y la asunción de riesgos digamos que tienen ‘premio’.

    https://www.youtube.com/watch?v=SRduJRFBXuo

    Básicamente estoy de acuerdo con lo que ha escrito el ingeniero de Google. La igualdad consiste en la igualdad de oportunidades, no en ocupar la mitad de los puestos directivos en las empresas. Cuánto daño está haciendo la corrección política en este asunto…

    • JM - 8 agosto 2017 - 00:45

      Totalmente de acuerdo, como bien dices la igualdad consiste en la igualdad de oportunidades. Efectivamente el que dogmáticamente hombres y mujeres deben ser iguales sí o sí está íntimamente relacionado con la corrección política de nuestro tiempo.

      Recomiendo a todo el mundo que vea este reportaje sobre la «Paradoja de la Igualdad», no tiene desperdicio.

      https://youtu.be/2sblNk2aPzE

      https://youtu.be/Me3okdm0C1M

      • Asier - 8 agosto 2017 - 13:45

        Buenísimo el reportaje en dos partes, lo tenía visto hace años y me alegro de que lo hayas traído a este blog.

        Es muy interesante el ver que incluso estudiosos del tema están condicionados por sus prejuicios al negar ‘por principio’ o ‘hasta que se demuestre lo contrario’ la influencia de la biología en las diferencias de capacidades e intereses entre sexos.

  • #024
    Ximo - 8 agosto 2017 - 09:51

    Enrique te recomiendo que veas el documental «La paradoja de la igualdad o del género». Porque me parece que, en esta ocasión, estás muy equivocado.
    https://www.youtube.com/watch?v=2sblNk2aPzE
    https://www.youtube.com/watch?v=Me3okdm0C1M
    Por otra parte, deberíamos hablar con propiedad, las personas tenemos sexo y aquí estás hablando de igualdad o discriminación por sexo

  • #025
    Gorki - 8 agosto 2017 - 10:38

    La actualización es la que me ha llegado al alma. Resulta que porque tu tengas una opinión diferente y le expreses, es motivo de despido. ¡¡¡Viva la libertad de expresión!!!

    Pensaba que en una democracia se te juzgaba por tus actos, pero no por tus dichos, pero está comprobado que vivimos en el mundo que vivimos, sometido a la tiranía de lo «Políticamente Correcto»

    • Enrique Dans - 8 agosto 2017 - 11:01

      No, en una democracia se te permite decir lo que quieras, pero eso no quiere decir que lo que digas no tenga consecuencias. Si dices gilipolleces, te arriesgas a ser despedido. Tienes libertad para decirlas, por supuesto, pero no estás libre de las consecuencias. Si gritas «¡fuego!!» en un teatro atestado de gente, y como resultado mueren varias personas, lo que dijiste tendrá consecuencias penales para ti, por mucho que vivas en una democracia. Si escribes que las mujeres son biológicamente inferiores y que es normal que no puedan ser ingenieras de software, eso pone a tu compañía en una situación difícil, la obliga a salir al paso de tus estupideces para afirmar que no son ciertas y bajo ningún concepto representan la posición de la compañía, impiden que a partir de ahora se te pueda asignar a equipos con mujeres, y generan muchas más dificultades. Yo también lo habría echado, francamente. Por brillante que sea.

      • Enrique Dans - 8 agosto 2017 - 11:04

        Te lo explico con unas viñetas

      • Gorki - 8 agosto 2017 - 12:12

        ¿Cuales son los afectados de su escrito?

        Se el echa a la calle por haber expresado lo que piensa, es la única razón, y ¡que casualidad!, expresa un pensamiento «políticamente Incorrecto» .

        Échate a temblar el día próximo en que se puedan escanear nuestros pensamientos con un casco, porque quizá tú seas discriminado por tus creencias.

      • pepelu - 8 agosto 2017 - 13:52

        Supongo que lo de «Si escribes que las mujeres son biológicamente inferiores y que es normal que no puedan ser ingenieras de software» lo pones como un ejemplo exagerado de lo que no se debe decir. El «ex-ingeniero» de Google, no dice eso, sino que hombres y mujeres son «biológicamente diferentes», que creo que no es lo mismo.

      • Perico - 8 agosto 2017 - 14:17

        Si escribes que las mujeres son biológicamente inferiores y que es normal que no puedan ser ingenieras de software, eso pone a tu compañía en una situación difícil,

        Mi percepción es que el autor defiende que las mujeres son biológicamente diferentes, y que a menudo no quieren ser ingenieras de software. Lo cual puede no ser cierto pero, en mi opinión, está muy lejos de justificar un despido. Decir, a partir de ahí, que el autor defiende la inferioridad de la mujer y su incapacidad para la ingeniería me parece una interpretación extrema.

      • Asier - 8 agosto 2017 - 16:00

        Google puede despedirle (de manera improcedente, claro) pero queda retratada al ‘castigar’ y no respetar de facto la opinión (muy bien argumentada y con el objetivo de mejorar la empresa por cierto) del ingeniero.

        El ingeniero ni nadie en ningún momento ha dicho que las mujeres sean biológicamente inferiores, eso te lo has inventado. Ha dicho que tenemos capacidades diferentes.

        «impiden que a partir de ahora se te pueda asignar a equipos con mujeres». Esto es absurdo, es como que yo diga que los hombres juegan mejor al tenis y eso me impida entrenar jugando contra mujeres o me impida reconocer que algunas juegan mejor que yo.

        ¿También despedirías a todos los que sin haber escrito eso estén de acuerdo con el ingeniero?

        https://twitter.com/JulianAssange/status/894834730461483008

        • chema - 8 agosto 2017 - 17:20

          Lo que defiende ese manifiesto es contrario a la imagen publica de la empresa, contradice los esfuerzos de marketing ideológico de la empresa .

          El despido cuando se hace publico ese documento es una solución mas que esperable, y la herramienta ha sido que hay normas escritas, y se han incumplido y se han tomado medidas disciplinarias.

          Si haces algo que esta mal visto por tu empresa y ademas le das una muy mal imagen publica , y ademas al hacerlo incumples alguna norma de tu empresa que permite que te despidan ¿ que esperas?.

          Si se ha violado el derecho a libertad de expresión o algún derecho fundamental del despedido , creo que también en USA se puede conseguir la nulidad del despido y/o indemnizaciones importantes.

          NOTA . El despido no es improcedente , despido improcedente es una nomenclatura de la legislación española , al ser en estados unidos sera según su legislación y no me suena que tenga conceptos comparables.

      • Daniel Rodriguez Herrera - 9 agosto 2017 - 14:23

        James Damore no ha escrito eso, y no sé si estás mintiendo a propósito o que careces de capacidad para entender un texto tan sencillo. Conociéndote, sospecho lo primero, claro. Damore no habla de grupos «biológicamente inferiores» jamás. Habla de diferentes habilidades, distribuidas diferente entre diferentes grupos. El salto que le haces dar es inaceptable en una conversación inteligente.

      • Luis - 10 agosto 2017 - 08:17

        Dices «Si escribes que las mujeres son biológicamente inferiores y que es normal que no puedan ser ingenieras de software…»

        Si realmente dijo eso, estoy de acuerdo que sea despedido. Pero, ¿realmente lo dijo, con esas u otras palabras? ¿No es un hombre de paja? ¿Alguien que haya leído el documento podría aportar extractos con ese tipo de conclusiones?

        • Cristian - 11 agosto 2017 - 15:21

          He leído el documento entero y en ningún momento dice que las mujeres sean inferiores a los hombres. Si que afirma que hombres y mujeres tienen capacidades e intereses diferentes, pero no habla de superioridad o inferioridad. Se puede estar en desacuerdo con esas afirmaciones pero las expone con argumentos y explicaciones y por tanto en vez de cerrarse en banda, insultarlo (entre otras cosas llamar «gilipolleces» a su artículo) y despedirlo, lo que tendría que haberse hecho es, si es tan evidente que está equivocado, exponer argumentos para demostrar lo contrario.

  • #036
    Edu - 8 agosto 2017 - 11:50

    El autor del manifiesto lo dice claramente:

    «dejemos de dar por hecho que las brechas de género se deben necesariamente al sexismo»

    Hay que estudiar todos los posibles motivos para determinar las causas y dar por hecho que se deban al sexismo, que no dice que no, pero que no hay que darlo por hecho de antemano.

  • #037
    Edu - 8 agosto 2017 - 12:22

    Universidad de medicina de Standford.
    «Sexo , género y medicina 2017.»
    «Diferencias cognitivas entre hombres y mujeres [EN]»

    https://stanmed.stanford.edu/2017spring/how-mens-and-womens-brains-are-different.html

    • Javier - 8 agosto 2017 - 13:59

      Lo políticamente correcto se dedice, no se deduce. Y una vez decidido, se dice que es así y está probado, y que por tanto ya no hay que debatirlo.

      Por eso cuando alguien contradice algo políticamente correcto, no se debaten sus argumentos. Lo siento, pero da igual que intentes aportar pruebas científicas.

      Podéis estudiar la respuesta del ex-Googler y veréis como no entra a discutir si hay diferencias biológicas entre hombres y mujeres o no (no le va a dedicar nada de tiempo a eso, ya está sobradamente probado según dice, y no aporta ni un solo enlace al respecto).

      • Luis - 10 agosto 2017 - 08:24

        La cuestión no es si los hombres y mujeres somos distintos, nadie lo pone en duda. La cuestión es utilizar ese hecho para concluir que no hay discriminación en los puestos técnicos porque toda diferencia es imputable a la biología.

  • #040
    Javier - 8 agosto 2017 - 12:41

    «Si una compañía, por las razones que sean, tiende a atraer a una cantidad significativamente menor de un género, una raza o un grupo determinado que la que existe en el entorno que la rodea, eso constituye automáticamente un problema que debe ser tenido en consideración y corregido.»

    Enrique: este blog es un claro ejemplo de ello, puesto que casi el 100% de los comentarios de tu blog los hacen hombres (bájalo si quieres al 85%, pero desde luego nada cercano a un 50/50).

    ¿Has tomado en consideración este problema? ¿Lo vas a intentar corregir?

    En caso de que sí hayas estado ya tomándolo en consideración… ¿A qué conclusión has llegado? ¿Consideras que el problema es que en este blog discriminas a las mujeres con actitudes abiertamente ofensivas hacia ellas?

  • #041
    Julio - 8 agosto 2017 - 18:36

    En esta página la inmensa mayoría de los comentarios los hacemos hombres y en todas las páginas de tecnología y coches que suelo visitar, tanto españolas como extranjeras (leo también publicaciones en inglés y alemán) ¿No será que a los hombres en general nos interesa más la tecnología y los coches que a las mujeres?

  • #042
    Hugo - 8 agosto 2017 - 19:09

    Malo cuando las ideas empiezan a manejarse como dogmas que no permiten ninguna crítica, se esté o no de acuerdo con esa crítica.
    La sociedad actual llega a niveles absurdos por querer ser políticamente correcta, y no me refiero sólo al tema de este empleado, ya no acepta intercambio de ideas con cualquiera que piense diferente, lo único que acepta es su verdad absoluta.

  • #043
    Xaquín - 8 agosto 2017 - 19:42

    En este blog tecnológico no creo que pasen del 10% las mujeres comentaristas. ¿Deducimos de ese dato que las mujeres no son capaces de comentar con tino en este blog?
    En la prehistoria el papel de cuidado de hogar/crias y el de alimentos/defensa eran claros, muy definidos, tanto genéticamente como ambientalmente. En una sociedad supertecnologizada dudo mucho que ese tipo de diferenciación tenga sentido.

    La sociedad marca las diferencias. La diferenciación cerebral no impide que se manifiesten igualdad de capacidades. Además, incluso ciertos matices diferenciadores convienen a la recombinación de capacidades en un grupo de trabajo. Y las madres, dentro de las sociedades civilizadas, con una especie de síndrome de Estocolmo, no son las que menos obstáculos ponen en el camino de la mujer.

    ¿Tiene que ser supermujer?. ¿La relación entre alumnas de ex-Magisterio y puestos directivos de colegios es lógica? ¿Los científicos universitarios (y sus estudiso) son poco misóginos? ¿Por qué un ingeniero tecnológico confunde presente (aún casi phehistórico, en muchos apartados!) con un futuro megatecnológico… donde el diferente papel de hombre y mujer son obsolescencias (programadas por la propia naturaleza, como todo el proceso evolutivo natural). El papel de generar nuevos seres vivos puede cambiar radicalmente… ¿seguirán las mujeres atadas al paritorio y a la pata de la mesa?

    Pienso que el ingeniero (y otros) confunde a Google (para colmo) con una institución militar del XIX? No me parece lógico el despido, pero si decirle que patina neuronalmente un pelín. Y que no es un problema de corrección política, es no estar a la altura de la era tecnológica donde entramos…

    • Javier - 9 agosto 2017 - 17:27

      «En este blog tecnológico no creo que pasen del 10% las mujeres comentaristas. ¿Deducimos de ese dato que las mujeres no son capaces de comentar con tino en este blog?»
      No, como bien apuntas.

      ¿Deducimos entonces que, ya que pueden acceder libre y anónimamente a este blog si les apetece, simplemente lo hacen mucho menos que los hombres porque les apetece menos hacerlo? Pues eso parece.

      ¿Deducimos que si les apetece menos es «por culpa» de la sociedad? ¿Deducimos además que es malo que les apetezca menos? No, no lo deducimos. Para llegar a estas 2 conclusiones habrá que aportar algún dato y razonamiento.

      A no ser, claro, que no queramos razonar sino imponer ideas…

  • #045
    Julio - 8 agosto 2017 - 20:36

    Creo que nadie habla en contra de la capacidad de las mujeres para ser ingenieras, programadoras o lo que quieran. Simplemente no hay más mujeres en estos campos porque no les interesa, no por imposición social o cultural. El documental La Paradoja de la Igualdad (disponible en Youtube) muestra como en Noruega, una de las sociedades más igualitarias del mundo, los ingenieros de la construcción siguen siendo mayoritariamente hombres y los médicos son mayoritariamente mujeres. Por muchas campañas que se hagan y se promueva que haya más mujeres construyendo edificios y puentes, habrá un ligero aumento en el corto plazo y a medio plazo, las cosas volverán a ser como siempre. Insisto, no es una cuestión de capacidad, es que no les interesa ese campo y les interesan otros. Exactamente igual que a los hombres.

  • #046
    Daniel - 8 agosto 2017 - 22:59

    Erique Dans dice: «No, el que haya pocas personas de un género o de unas razas determinadas en puestos de desarrollo de software, en posiciones directivas o de otros tipos no tiene nada que ver con cuestiones codificadas en el genoma, en el cerebro o en las capacidades» y se queda tan pancho porque él está en la verdad y como está en la verdad no se puede tolerar que venga alguien y opine diferente. A la puta calle como le ha pasado a este pobre chaval.
    Podría ponerme enlazar todo lo que hay escrito sobre el tema y que demuestra que somos diferentes en muchas cosas. Aunque a este ritmo y con gente como Enrique Dans terminaran obligando a retirarlo de la web.

    • Joaquín Ferrero - 9 agosto 2017 - 10:24

      Es muy posible que se refiera a prejuicios a la de la contratación (algo difícil en nuestros tiempos), o estadística (hay menos mujeres y negros en computación porque también los hay menos en la Universidad estudiando Informática), o también, por el acoso (y derribo) que reciben las mujeres en el trabajo.

      Aconsejo mirar el documental «C♀DE, Depurar la diferencia de género», que ayer emitió La 2, que viene como anillo al dedo para entender que el problema no se puede reducir a unos pocos conceptos en un par de frases.

    • Enrique Dans - 9 agosto 2017 - 13:33

      ¿He borrado o retirado yo algo?

      No te preocupes, lo tuyo se cura leyendo…

      Memo to all tech bros: Sexism, not biology, holds women back, https://www.newscientist.com/article/2143285-memo-to-all-tech-bros-sexism-not-biology-holds-women-back/

    • Astor - 9 agosto 2017 - 15:47

      No se trata de un «pobre chaval» sino de un ingeniero y doctorado en biología que se ha permitido lanzar un extenso Manifiesto con clara intención política que ni siquiera intenta disimular. Un audaz, que ahora, ya famoso, pedirá a Google una fuerte indemnización.

  • #050
    Asier - 9 agosto 2017 - 14:06

    Sí, a Google se le llena la boca con palabras como igualdad y diversidad pero el 80% de los empleados que tienen en tecnología son hombres. Tras casi 20 años de existencia y un éxito abrumador, ése es el verdadero mensaje que están transmitiendo, mal que les pese. Por sus actos los conoceréis…

    • Javier - 9 agosto 2017 - 17:32

      Mmmm… si la inmensa mayoría de los que estudian carreras de tecnología son hombres, ¿a quién quieres que contraten? ¿A perros?

      Lo raro sería que si al estudiar la carrera son hombres, al trabajar en Google dejaran de serlo :D

      • Joaquín Ferrero - 9 agosto 2017 - 23:08

        Yo te lo diré, Javier: no contratando a hombres.

        Hace años, antes de la crisis, algunas de las empresas tecnológicas que conocía contrataban mujeres de forma sistemática. Contrataban a hombres solo cuando no les quedaba más remedio.

        ¿Por qué? Pues porque «la administración autonómica nos da «puntos» por el número de mujeres que tengamos en plantilla».

        O sea… que si eras hombre, estabas en inferioridad de condiciones, frente a una mujer. Y sin siquiera considerar los conocimientos técnicos que tuvieras.

        Bueno, esto pasó hace años. Supongo que ahora se hará de otra forma.

        • Javier - 10 agosto 2017 - 10:39

          Es la gran mentira de las estadísticas y las cuotas, que aumentando el número de gente discriminada consigues mayor igualdad estadística.

          Discriminas a un grupo de mujeres en favor de los hombres. Y en otro grupo diferente de gente, discriminas a un grupo de hombres en favor de las mujeres. Estadísticamente el resultado es óptimo (hombres y mujeres están en igualdad, representados por igual), pero en la práctica tienes el doble de gente discriminada.

          Si lo que te importan son las personas, tienes el doble de injusticias. Si lo que te importa es que gane uno de los 2 sexos como en un partido de fútbol, es un gran avance.

  • #054
    Daniel Terán - 10 agosto 2017 - 11:28

    Vaya semanita que llevan en Google. Se filtró otro memorandum interno:

    I’M A GOOGLE MANUFACTURING ROBOT AND I BELIEVE HUMANS ARE BIOLOGICALLY UNFIT TO HAVE JOBS IN TECH

    • Daniel Terán - 10 agosto 2017 - 11:29

      No sé si salió bien el enlace:

      https://www.mcsweeneys.net/articles/im-a-google-manufacturing-robot-and-i-believe-humans-are-biologically-unfit-to-have-jobs-in-tech

  • #056
    Joaquín Ferrero - 10 agosto 2017 - 15:20

    Entrevista al recién ex-empleado de Google James Damore, dirigida por Jordan B. Peterson (psicólogo clínico canadiense), y junto a otro empleado de Google, que se mantiene en el anonimato.

    • Asier - 10 agosto 2017 - 17:32

      Gracias, muy interesante la entrevista aunque habla muy poco el ingeniero, hay otras entrevistas más cortas en las que se explaya un poco más.

      1) Como dice el entrevistador varias veces, el documento del ingeniero está bien argumentado y tiene como respaldo estudios científicos.

      2) El ingeniero dice que hace un tiempo les dieron una charla ‘secreta’ y no grabada acerca de prácticas potencialmente ilegales que estaban llevando a cabo en Google para aumentar la diversidad. A él le parecieron mal estas prácticas y escribió el documento en consecuencia.

      3) El ingeniero dice que en Google presionan a la gente de muchas maneras para aumentar la diversidad de los grupos pero que la manera de conseguirlo es discriminando por raza y/o sexo.

      4) El documento lo publicó internamente hace un mes pero ha sido ahora que se ha vuelto viral y que se ha publicado cuando a Google ha empezado a preocuparle.

      5) La razón oficial para despedirle es que estaba perpetuando estereotipos de género.

      6) En el vídeo se discute un hecho interesante: al leer el documento la gente ha podido entender o interpretar cosas que no dice realmente, acusando al autor de misoginia o de decir cosas que no ha dicho realmente (ya lo hemos visto en este mismo hilo).

      Hay evidencia científica de que hombres y mujeres tenemos (en promedio) diferentes capacidades e intereses (como decía una doctora en el documental ese de la paradoja de la igualdad, cuesta creer que la naturaleza nos hiciera diferentes por fuera pero exactamente iguales por dentro).

      Pero nada, oye, sigamos con el mantra de que somos iguales, no vaya a ser que se nos acuse de violar cierto código de conducta o de perpetuar estereotipos de género y nos despidan por ello.

      • Enrique Dans - 11 agosto 2017 - 19:18

        Es que lo que dice Damore NO ES CIERTO, así de simple. Por mucho que os empeñéis, lo único que lográis es perpetuar falsedades. Y lo mejor es que os creéis autorizados a decir eso de «no somos iguales, que lo leí nosedónde o que me lo dijo un cuñado», y os da o mismo que gente con muchísima más experiencia y muchísimo más relevante que la vuestra pueda decir… Lo he explicado en la misma entrada: llevo veintisiete malditos años dando clase de tecnología a hombres y mujeres, y afirmo categóricamente, en función de toda esa experiencia, que NO HAY DIFERENCIAS, que solo se deben a cuestiones culturales. Pero de nuevo, os va a dar igual, porque seguro que sabéis más que nadie…

        • Joaquín Ferrero - 12 agosto 2017 - 01:53

          El artículo de Damore (pongo el enlace al original ya que Gizmodo borró los gráficos y enlaces) no dice NADA sobre que «that women’s biology makes them less able than men to work in technology jobs«. Mi experiencia de tantos años como los tuyos en el sector informático me ha demostrado que NO HAY DIFERENCIAS en el desempeño de esas funciones.

          Pero Damore no habla de incapacidades, sino de intereses.

          La confusión que tienen los medios sobre el artículo viene de este párrafo:

          Note, I’m not saying that all men differ from all women in the following ways or that these
          differences are “just.” I’m simply stating that the distribution of preferences and abilities of men
          and women differ in part due to biological causes and that these differences may explain why
          we don’t see equal representation of women in tech and leadership.
          .

          Algunas personas interpretan estas líneas como una justificación de que las mujeres no son capaces de realizar ciertas labores debido a las diferencias biológicas que Damore describe a continuación, pero él en ningún momento está hablando de inferioridad o superioridad o capacidad o incapacidad, sino de «distribución de preferencias y capacidades» («distribución», en sentido estadístico). Diferencias que, además, son mínimas:

          Many of these differences
          are small and there’s significant overlap between men and women, so you can’t say anything
          about an individual given these population level distributions
          .

          Dicho de otra manera: que somos semejantes. El mismo artículo que enlazas ahora habla precisamente de las mínimas o nulas diferencias que hay a nivel biológico.

          Y el remate para el pobre chaval está en lo siguiente:

          These two differences in part explain why women relatively prefer jobs in social or artistic areas. More men may like coding because it requires systemizing and even within SWEs, comparatively more women work on front end, which deals with both people and aesthetics..

          Sigue hablando de preferencias, no de capacidades.

          En fin, Enrique, que no se trata de justificar nada, ni esto va dirigido a perpetuar estereotipos (tampoco se indica en el documento) ni a decir que las mujeres sean peores. Está intentando averiguar por qué las mujeres no tienen intereses en ciertas áreas. Y además, tampoco se trata de un ataque contra las mujeres, como el mismo dice en el documento:

          Nearly every difference between men and women is interpreted as a form of women’s oppression.

          Cuando yo estudié la carrera de informática, había dos especialidades. Una de ellas era gestión (bases de datos, sistemas relacionales, administración de sistemas), donde las mujeres eran aprox. el 50 % de la clase. La otra especialidad era sistemas físicos (electrónica, teoría de señales, control de procesos) donde las mujeres apenas llegaban al 10 % (estos porcentajes se mantuvieron estables durante los años que duraron estas especialidades).

          A ninguna mujer se le dijo qué especialidad tenía que estudiar en la carrera de informática, sino que lo eligieron ellas mismas. ¿Por qué, entonces, esa diferencia de porcentaje?

          El porcentaje de mujeres en el «front end» (gráficos, sonido, música, videojuegos, experiencia de usuario, interfaces gráficas, móvil y web) sigue aumentando año tras año mientras que el porcentaje de programadoras «back end» aumenta muy poco a poco. Es de esto de lo que está hablando Damore: de las preferencias.

          Enrique: tú no ves diferencias entre tus alumnas y tus alumnos porque ellos eligieron hacer esos estudios y tienen las capacidades para desarrollarlos. La cuestión es por qué hay menos mujeres que hombres (o al revés) en ciertas áreas de estudios.

        • Asier - 12 agosto 2017 - 17:08

          Enrique, ¿acaso crees que tú sí estás autorizado a decir que somos iguales? La experiencia académica a la que te refieres en este caso no sirve de nada:

          1) La ‘población’ de alumnos a los que has dado clase está muy sesgada.

          2) Tú no das clases de tecnología. Sí, has leído bien. Estudiar y analizar las tecnologías que están cambiando la sociedad y el mundo empresarial o incluso utilizarlas está muy lejos de saber y entender cómo funcionan realmente esas tecnologías, y no digamos de trabajar como tecnólogo. Cuando dicen que faltan profesionales formados en STEM, esa T tiene muy poco que ver con la ‘tecnología’ que enseñas. ¿Tocáis (con las manos, sí) alguna máquina que no sea un ordenador? ¿Analizáis en clase las leyes físicas y teoremas matemáticos que hay detrás de las tecnologías que estudiáis? Pues eso. Y no, la ley de Moore y la de Swanson no me valen.

          Estaría bien que leyeras también opiniones de otros expertos.

          Por cierto, en el IE Business School, de los 237 profesores que forman el claustro, he contado 57 mujeres, menos de la cuarta parte. ¿Habéis estudiado las causas?

        • Ignacio - 12 agosto 2017 - 18:10

          Del libro de Alicia Rubio sobre Ideología de Género:

          Como indica Dale O’Leary, investigadora de la asociación Médica Católica de EEUU y autora de diversos libros sobre el tema, la ideología de género es un sistema cerrado contra el cual no hay forma de argumentar. No puede apelarse a la naturaleza, ni a la razón, la experiencia o las opiniones y deseos de las mujeres normales. No importa cuántos argumentos y datos se acumulen contra sus enunciados: todo ello se deberá siempre a las construcciones sociales. Y a esos roles impuestos por una educación que nos empuja y obliga a ser como somos pero que en realidad, según los ideólogos del género, no es como realmente somos.

  • #062
    Hugo - 11 agosto 2017 - 23:49

    Cuando se empieza a contratar gente no porque sea la persona más capacitada para el puesto sino porque simplemente es del sexo o de la raza correcta para cumplir con la cuota de igualdad, entonces es cuando este asunto se vuelve perjudicial.

    – Si, eres el mejor candidato en tu área y eres justamente lo que necesitamos pero… espera… no eres del sexo correcto. Lo siento, no podemos contratarte. Ya sabes, la cuota de género. ¡El que sigue!

    ¿Eso no es discriminación?

Dejar un Comentario

Los comentarios están cerrados