La compleja relación entre machine learning y seguros de salud

IMAGE: Rangizzz - 123RFLa discusión entre demócratas y republicanos al hilo de los sucesivos intentos de anulación de Obamacare en los Estados Unidos han puesto de actualidad la discusión sobre el futuro del cuidado de la salud. En un país como los Estados Unidos, que históricamente ha carecido de un sistema universal de cuidado de la salud, la Patient Protection and Affordable Care Act, conocida como Obamacare, supuso un impedimento para las posibilidades de las aseguradoras de salud de discriminar a los pacientes en función de sus condiciones preexistentes, de introducir techos de gasto anuales o totales, de expulsar o denegar la renovación de la póliza a personas que contraían determinadas enfermedades, o de incrementar de manera abusiva las franquicias, entre otras posibilidades.

Con el avance de las técnicas asociadas al machine learning, las posibilidades de las aseguradoras de salud de desarrollar sistemas algorítmicos capaces de predecir el coste asociado con el cuidado de la salud de un paciente específico se incrementan de manera notable. Si el uso de este tipo de sistemas no se pone bajo un nivel adecuado de control que impida el abuso, las compañías privadas podrían utilizar de este tipo de sistemas para maximizar sus beneficios a costa de la expulsión o la limitación del gasto en pacientes con mayores probabilidades de incurrir en tratamientos de coste elevado.

Por otro lado, todo apunta a que el futuro de la salud se basa, fundamentalmente, en la gestión de modelos preventivos, apoyados en la entrada de nuevos competidores como Apple o Amazon, la disponibilidad progresiva de nuevos dispositivos y pruebas diagnósticas, el desarrollo del diagnóstico genético a nuevos niveles y el sinfín de wearables y dispositivos afines inicialmente dedicados al fitness o al bienestar, pero con cada vez mayor interés en el mercado de la salud preventiva.

Indudablemente, nos dirigimos hacia un futuro en el que no recurriremos al sistema de salud únicamente cuando notemos los síntomas de una enfermedad, sino en el que un conjunto de dispositivos y prácticas nos permitirán monitorizarla de manera constante. En ese tipo de entorno, garantizar que la compañía encargada de velar por mi salud no utiliza mis datos para denegarme la póliza en función de mi probabilidad de contraer enfermedades que originen un nivel de gasto elevado se convierte en fundamental: no hacer nada equivale a sostener un sistema que se enriquece a partir de una cartera de clientes sanos, mientras expulsa a los más necesitados de cuidados con el fin de maximizar sus beneficios.

¿Cómo desarrollar mecanismos de control sobre las aseguradoras que garanticen un comportamiento ético, al tiempo que permitimos que restrinjan, por ejemplo, comportamientos voluntarios del paciente que sean susceptibles de generar un gasto más elevado? ¿Cómo tratar ya no simplemente a un paciente que fuma, sino a uno que de manera voluntaria se niega a monitorizar determinados aspectos de su salud o a someterse a determinadas pruebas rutinarias, lo que podría conllevar que el tratamiento de una eventual afección resultase mucho más complejo al ser diagnosticado en una fase más avanzada? El diseño de un sistema de control de las aseguradoras que permita, por otro lado, ejercer también un cierto nivel de incentivo o desincentivo de determinados comportamientos en los pacientes supone un reto importante, que por otro lado, hace referencia ya a un entorno que está ya prácticamente entre nosotros: con los datos que una aseguradora de salud puede obtener sobre un usuario simplemente a través del uso de los servicios médicos a lo largo del tiempo, pueden llevarse a cabo ajustes del importe de la póliza destinados a expulsar de facto a ese paciente en función de una previsión de siniestralidad, y todo ello en un entorno en el que los importes de las pólizas suelen ser completamente arbitrarias y carentes de mecanismos de control o de transparencia. Si una compañía aseguradora puede, básicamente, poner a mi póliza el coste que buenamente quiera sin prácticamente control alguno, ¿cómo evitar el abuso y los comportamientos no éticos ante algoritmos cada vez más potentes, mejor entrenados y capaces de predecir el nivel de gasto en el que puede incurrir un paciente? ¿Cómo evitar el abuso en un entorno en el que, por definición, una de las partes va a tener cada vez más y mejor información, tanto agregada como individualizada, sobre la otra?

 

 

 

This post is also available in English in my Medium page, “The complex relationship between machine learning and health insurance» 

 

10 comentarios

  • #001
    JJ - 6 agosto 2017 - 15:04

    Un tema interesante y complicado donde están las aseguradoras, las farmacéuticas y los médicos. Y los políticos que no siempre saben o pueden hacer demasiado.

    «El problema mayor es que Obama no se atrevió a enfrentarse con las compañías de seguros (que han financiado gran parte de las campañas de los políticos, incluyendo la del Sr. Obama y la de la Sra. Clinton). Estas adquirirán incluso más poder bajo el mandato del presidente Trump…»

    Sanidad liberal en EEUU

  • #002
    Xaquín - 6 agosto 2017 - 16:49

    Buena reflexión, pero, como otras veces, se llega aun punto de «no retorno» (fuera del campo tecnológico): el difícil equilibrio entre el beneficio de unos pocos y el beneficio de muchos… hablemos de aseguradoras, farmaceúticas, fabricantes de coches , distribuidoras de alimentos… y, como no, traficantes varios.

  • #003
    Gorki - 6 agosto 2017 - 20:00

    las compañías privadas podrían utilizar de este tipo de sistemas para maximizar sus beneficios

    O minimizar las cuotas de asegurados ¿Por que no?-

    ¿Paga lo mismo por seguro de automóvil, el conductor con un historial limpio de accidentes que el conductor con un largo historial de accidentes? ¿No parece razonable que rebajen la cuota del conductor prudente y se la suban al temerario?

    • Miguel - 6 agosto 2017 - 21:38

      No, el problema estará en que solo asegurarán pacientes sanos a los que les cobrarán una pasta para mantener sus beneficios. Absurdo excepto para un economista.

      • Gorki - 6 agosto 2017 - 23:22

        Los pacientes con mas riesgo si pagan mas tambien son clientes interesantes, y como en cualquier sector los precios los regula el mercado, entre los diferentes seguros de enfermedad hay lucha por conseguir clientes, como lo hay entre los supermercados.

    • Enrique Dans - 6 agosto 2017 - 21:46

      Sí parece razonable en el caso de un conductor, que toma sus decisiones y conduce de una manera prudente o imprudente de forma voluntaria. Pero en el caso de la salud, la voluntariedad es más limitada. Puede ser normal que una persona que fuma y se niega a dejarlo pague más por incurrir voluntariamente en un riesgo mayor, pero que una persona desarrolle un cáncer y la echen de su seguro para no tener que cubrir su tratamiento seguramente es algo que nos parece peor, ¿no? O que por tener simplemente unos antecedentes familiares determinados, te cobren más. Y ya entrando en esos supuestos, podríamos discutir si a una persona que se niega a hacerse unas analíticas con una periodicidad determinada deberíamos o no cobrarle más por esa imprudencia… pero la cosa, como ves, se va complicando, y probablemente sea peligroso dejarlo únicamente en manos de la aseguradora de turno…

      • Gorki - 6 agosto 2017 - 22:18

        De lo que yo conozco de seguros de vida , que no es mucho , (de los de enfermedad lo que se es solo como asegurado), es que se tiene en cuenta siempre el riesgo personal del cliente.

        Por ejemplo, un albañil, Guardia Civil o camionero, paga, en igualdad de y otros factores, mas que un oficinista, por ejercer una profesión de mas riesgo, Igualmente si practicas deportes de cierto riesgo, esquías, hace submarinismo, haces parapente etc, tambiéen te cuesta más el seguro o bien no te cubre o te cubre solo en parte expresamente esa causa de siniestro.

        Por supuesto si tienes mas de cierta edad, has tenido un infarto , o tienes sida, simplemente no te hacen el seguro, para eso te hacen pasar precisamente unas pruebas médicas antes de asegurarte.

        Indudablemente las pruebas que pasas hoy son mas imperfetas que una revisión del ADN , pero el objetivo es el mismo, encuadrarte en un grupo de riesgo homogéneo, en el que los asegurados del grupo se paga sus siniestros. Esto favorece a gente de siniestrabilidad baja y penaliza a los de siniestrabilidad alta, pero tiene toda la lógica del mundo.

        Lo mismo pasa en todo tipo de seguros , de incendio, de robo, etc, A todos nos parece lógico que el seguro de robo de casa aisladas sea mas alto que en edificios de pisos y nadie se escandaliza por ello.

        • Pedro - 6 agosto 2017 - 23:09

          Sí, pero esto lo podemos decir en España por ejemplo: dejando aparte los fallos del sistema o el gasto creciente, aquí no negarán un tratamiento a nadie -o a casi nadie-.

          Sin embargo, en Estados Unidos parece práctica habitual no renovar una póliza cuando contraes una enfermedad «cara». Si a esas compañías de seguros se les permite hacer lo que quieran, muy posiblemente quedarían sin recibir ninguna asistencia sanitaria muchas personas. Y tampoco es eso.

          Un seguro de automóviles resulta «barato» en comparación con el coste que puede suponer para tu compañía aseguradora el siniestro más tonto. Y esto es así mientras la compañía tenga suficiente cantidad de clientes sin siniestros para poder hacer frente a los gastos que le suponen los que tienen siniestros.

          Las compañías de seguros médicos en Estados Unidos a veces no parecen funcionar así, y esto no debería permitirse. Solo les faltaría poder usar la IA para cancelar pólizas o aumentar la prima… De algún modo habría que evitar esto.

          • Gorki - 6 agosto 2017 - 23:30

            Aqui hay una seguridad social que pagamos entre todos, y que no teme perder dinero porque tiene el respaldo del Estado, Por tanto da tratamientos a cualquiera,
            Pero hay una sanidad privada, que tiene el objetivo de ganar dinero y no hacer justicia social y ahi las cosas son diferentes, seleccionan los cientes que aceptan, les ponen cuotas en funcion del riesgo y por muchos motivos (recogidos en las cláusulas de la poliza que firmas), determinados riesgos y tratamientos no quedan cubiertos.

            El problema es que en USA no hay Seguridad Social pero eso no es culpa de las Seguros Médicos, que claramente y no hay nada malo en ello, tiene el objetivo de ganar dinero.y no de hacer justicia social

    • JJ - 7 agosto 2017 - 13:13

      El fin no justifica los medios, Gorki.

      El machine learning y el Big data no deben usarse desde la falta de ética. Y aprovecharse de la información de las desgracias o de las enfermedades de las personas para así obtener mayores rentabilidades no es ético.

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