Los límites del doxxing

@YesYoureRacist status update #896411734617075712Los recientes sucesos de Charlottesville, además de un balance trágico, y de la evidencia de que, en pleno 2017, los supremacistas blancos del KKK pueden manifestarse sin capuchas porque se sienten protegidos por su gobierno, están generando una situación interesante a la hora de definir los límites de una situación cada día más habitual en la red: el doxxing, la práctica de utilizar la red para investigar, descubrir y divulgar datos personales de un usuario.

A partir de las fotos divulgadas por los medios de la manifestación original, en la que una serie de individuos aparecían marchando en actitudes agresivas con antorchas y saludos nazis, una cuenta de Twitter con más de un cuarto de millón de seguidores, @YesYoureRacist, solicitó a quienes pudiese reconocer a alguien en esas fotografías que le enviasen sus nombres o perfiles sociales para revelar públicamente sus identidades. El tweet original, reproducido en la imagen, cuenta a estas alturas con más de sesenta mil retweets, y ha provocado ya que al menos una persona haya perdido su trabajo y otro se exponga a ser expulsado de la universidad en la que estudia

¿Es lícito utilizar esas fotografías divulgadas por los medios para identificar a los participantes en una manifestación? En principio, la actividad que estaban desarrollando estas personas tenía lugar en la vía pública, fue reportada extensamente por los medios de comunicación, y algunos de esos participantes incluso fueron entrevistados posteriormente. Las normas de Twitter definen como una violación de sus reglas la publicación de información privada o confidencial de otras personas, pero define esa información privada o confidencial expresamente como:

  • Fotos o videos íntimos tomados o distribuidos sin el consentimiento de la persona que aparece en dicho material.
  • Imágenes o videos que se consideran y se tratan como privados conforme a la legislación aplicable.
  • Información financiera o de contacto privada, por ejemplo:
    • información de tarjetas de crédito
    • número de la seguridad social o del documento nacional de identidad
    • direcciones o ubicaciones que se consideran y se tratan como privadas
    • números de teléfono personales, no públicos
    • direcciones de correo electrónico personales, no públicas

En principio, la información publicada por la cuenta en cuestión no entra dentro de esas categorías: lo que se está haciendo es identificar a personas que han participado en una demostración pública, sin revelar ningún tipo de dato personal o dato de contacto más allá de su nombre, que no aparece protegido en los términos de servicio de Twitter. La definición de información personal, sin embargo, es más amplia, y sí incluye información que puede usarse para identificar, contactar o localizar a una persona en concreto, o puede usarse, junto a otras fuentes de información para hacerlo, aunque las definiciones legales, especialmente en el contexto del derecho al honor y la intimidad o privacidad, varían en cada país.

La expectativa de privacidad de una persona que participa en una manifestación a cara descubierta y que incluso se permite dar entrevistas a los medios, lógicamente, no parece demasiado elevada ni permite claramente su protección. Sin embargo, las personas identificadas se exponen, como parece evidente, a represalias de todo tipo: a pocas compañías o instituciones les interesa vincular su nombre con la imagen de personas que se manifiestan con ese tipo de actitudes. La inmensa mayoría de las universidades que conozco, de hecho, poseen cláusulas de comportamiento que excluyen de manera inmediata a personas con actitudes racistas, supremacistas o que inciten al odio y la violencia, como de manera inequívoca demuestran estas personas con su participación en la manifestación. Sin embargo, la idea de identificar, señalar y pedir represalias contra personas que participan en una manifestación tampoco resulta muy tolerable en un país que hace constantemente gala del texto de la Primera Enmienda de su Constitución que consagra la libertad religiosa, de expresión, de prensa o de reunión pacífica; y de hecho, ha generado protestas a ambos lados del espectro político. En numerosos países de Europa, por ejemplo, la libertad de expresión o manifestación excluye específicamente símbolos como el saludo nazi, utilizado de manera aparentemente masiva en la manifestación de Charlottesville, pero ese tipo de normas no existen en los Estados Unidos.

A medida que la ubicuidad de las cámaras y la tecnología lo permite, la identificación de personas se hace más sencilla. En mayo de 2016 hablamos de una aplicación rusa, FindFace, que buscaba los rasgos de una persona dentro de la ubicua red social VK, muy popular y utilizada por una parte muy significativa de la población del país. Pronto, este tipo de identificaciones podrán llevarse a cabo de manera inmediata, tendremos aplicaciones que nos permitan enfocar la cara de una persona o introducir una fotografía y nos indiquen rápidamente su identidad en función de otras imágenes aparecidas en redes sociales, en búsquedas o en repositorios de diversos tipos, que podrían incluir las imágenes de cámaras situadas en multitud de lugares. Las posibilidades que algo así ofrece a todos los niveles y en manos de según quién no tienen límites y, por lo general, tienden a dar lugar a reacciones adversas, pero… ¿pueden evitarse? Y aunque pudiesen evitarse de alguna manera, la ideologización de la cuestión tampoco es irrelevante: ¿deberían proteger también a quienes se manifiestan incitando al odio, al racismo o a la exclusión? ¿Merece alguien que preconiza ese tipo de ideologías la protección de su privacidad, o debería más bien merecer la exclusión social? ¿Debe el doxxing tener límites ideológicos? 

Hasta hace algunos años, una persona que participase a cara descubierta en una manifestación podía arriesgarse, como mucho, a aparecer en una fotografía en medios de comunicación y, posiblemente, a ser reconocido por algunos. A partir de la popularización de las redes sociales, la posibilidad de solicitar a cualquiera que los reconozca que facilite su identidad y publicarla pidiendo represalias cuesta, simplemente, ciento cuarenta caracteres y un clic. Tecnologías como la biometría, cada día más, pueden hacer posible que esa colaboración ni siquiera fuese necesaria, y la ideologización de la cuestión complica el tema más aún. ¿Cómo deberíamos definir cuestiones como el doxxing o la privacidad en un contexto así?

 

 

 

This post is also available in English in my Medium page, “The limits of doxxing» 

 

18 comentarios

  • #001
    Matt - 14 agosto 2017 - 14:25

    En principio estoy totalmente en contra de esto, creo en el respeto a la privacidad y lo de ir señalando a gente por las redes sociales me parece lamentable … aunque claro, luego me acuerdo que estos van por ahí haciendo saludos nazis (que no eran precisamente el colmo de la tolerancia y el respeto a los derechos humanos) y predicando el odio contra todos los que no piensan o no son como ellos y lo cierto es que a una parte de mi, deja de preocuparle sus derechos igual que a ellos no les importan los de los demás.

    Especialmente gracioso es lo del tal Cvjetanovic, que con ese apellido intuyo que no descendió del Mayflower y ahí lo tenemos en pimera fila. En fin, si lo echan de la universidad espero que predique con el ejemplo y se vuelva a su país.

    • Ignacio - 14 agosto 2017 - 21:41

      El articulo no hay que mirarlo desde el aspecto ideológico.
      En Rusia el doxxing lo sufren los gays y En Espania es un problema que sufren las feministas. En ForoCoches o en burbuja.info se distribuyen sus datos privados se les somete a un acoso constante hasta que bajan el perfil activista y cierran sus cuentas o webs.

      • Matt - 15 agosto 2017 - 01:38

        Por eso digo que estoy en contra, pero cuando lo sufren estos elementos una parte de mí es incapaz de condenarlo.

        ¿No te parecería genial que a esos que denuncian a los gays en Rusia o a los que acosan y amenazan a las feministas, probaran de su propia medicina?

      • Javier - 15 agosto 2017 - 16:01

        Venga hombre, lo que nos faltaba por oir, que las feministas sufren persecución en España, el mundo al revés. Todo lo que dices de Burbuja.info es totalmente falso, que eso lo haya hecho alguna vez algún usuario no es como para que lo cuentes como si fuese una práctica habitual. Lo que sí hay en Burbuja.info es un movimiento cada vez mayor de oposición al feminazismo y a la ideología de género que criminaliza a los hombres por el simple hecho de ser hombres. A las que habría que hacer foxxing es a muchas feminazis, no a la gente que lucha/luchamos contra el feminazismo

        • Matt - 15 agosto 2017 - 20:15

          Yo es que prefiero hablar en lenguaje común y no en vuestra neolengua y para mí la gente no racista sigue siendo gente no racista y no antiblancos (como vosotros los llamáis) y la gente que busca la igualdad sigue siendo gente que busca la igualdad y no antihombres.

          Y sí, las feministas son acosadas en España. Basta ver vuestros foros de neandertales o sus perfiles en las redes sociales para ver el acoso que sufren … Aunque vosotros creáis hacer una gran labor, igual que creen hacerla los rusos que cazan a homosexuales para defender la pureza y la moralidad.

        • Ignacio - 16 agosto 2017 - 00:18

          Gracias por la confirmacion.

  • #007
    JJ - 14 agosto 2017 - 15:41

    El tema es grave porque ha habido un muerto. Y hay que identificar a los participantes en la manifestación.

    La actitud de Trump, no es fácil de comprender. Breitbart apoyó a Trump y Bannon es parte de su gobierno. Y fue fundada con el propósito de defender abiertamente a Israel, pero luego se han mostrado radicales y problemáticos. El propio Andrew Breitbart, muerto en 2012 por causas naturales, fue también un importante colaborador del periódico de la secta Moon, el Washington Times.

  • #008
    sunrise - 14 agosto 2017 - 18:36

    Si eres nazi no tienes intimidad. Primer aviso. Para la próxima (11/14 de septiembre) ponte la capucha.

    • Raimundo - 15 agosto 2017 - 11:30

      Eres peor que ellos. No has entendido nada.

  • #010
    Pedro - 14 agosto 2017 - 19:08

    Mientras las fotografías se tomen en la calle o cualquier otro lugar público, para una manifestación -y en general- solo hay 2 opciones: participar en la misma, o no participar. No considero que sea opción el participar enmascarado, por lo general quien participa enmascarado es porque en algún modo incumple la legalidad vigente.

    Hace años podías aparecer en una foto de prensa, o que te viese «el vecino de al lado» si participabas en una manifestación. Hoy en día casi todo el mundo lleva una cámara de fotos y vídeo en el bolsillo… y pasa lo que pasa.

    Cada uno en su intimidad puede pensar como quiera y hacer lo que quiera. Expresar tu opinión en público puede tener consecuencias no deseadas para ti: si la universidad en la que estudias tiene una norma por la que puede expulsar a quien defienda barbaridades como las que defendían los manifestantes, haberte quedado en casita, majo.

    Es lo mismo que les pasa a personajes públicos cuando están en la playa… por no ir a una playa en la que no se prodiguen esos personajes.

    Si dices públicamente lo que piensas, en muchas ocasiones deberás atenerte a las consecuencias de haberlo dicho. Una cosa es la libertad de expresión y otra muy distinta es incumplir alguna norma o ley.

    • ROB - 14 agosto 2017 - 23:04

      El problema, en esta era de relativismo moral , es que lo que para uno es una barbaridad para el otro está muy bien. Y cada uno sostendrá su postura con todos los argumentos que tenga a la mano.

      • Pedro - 14 agosto 2017 - 23:20

        Pues no: en pleno siglo XXI no puedes tener argumentos para defender la superioridad de una raza, a no ser que te hayan comido mucho el coco.

  • #013
    Xaquín - 14 agosto 2017 - 19:33

    A mi parecer la democratización informativa solo tiene un problema. Antes era la policía quien te podía visitar a malas horas. Ahora puede visitarte algún grupo que traiga esa información sin contrastar y provoque un desastre.

    Lo mismo que con el humano policía, ahora el quid está en el humano «justiciaporlamano». La cuestión no está en el abuso de datos informativos (aunque hace más difícil la tarea), más bien está en la falta de filtros democráticos que permita contrastarlos antes de tomar decisiones fatales.

    Pero, para filtrar la información, hace falta más y mejor educación. Y, desde luego, el adoctrinamiento no tiene que ver con la educación.

    • Garepubaro - 15 agosto 2017 - 03:36

      Pues eso, ya mas de una turba de ciudadanos libres con camaras habra hecho tropelias … «más bien está en la falta de filtros democráticos que permita contrastarlos», si claro, para eso detras tiene que haber «la autoridad del estado», y eso tampoco … educacion o adoctrinamiento, lo mismo, para unos es una cosa para otros sera lo contrario, esas imagenes recuerda a la Alemania del 36 y se repetira en el 2136 y en el 2336 etc , es un problema sin solucion

  • #015
    John - 15 agosto 2017 - 09:15

    En pleno siglo XXI ¿quien tiene privacidad?. Los actos, pensamientos e ideas expresadas en la calle traen consecuencias unas veces para bien y otras no tanto. Pero a ello te expones.

  • #016
    David - 15 agosto 2017 - 12:44

    Dejando aparte las ideologías, para las que existe la libertad de expresión por mucho asco que nos den, el problema aquí es el uso de esta información pública. Se usa para acosar a esas personas en su ambito privado para arruinarles la vida, y lo unico que se conseguirá es radicalizarlos.
    Aparte que el dueño de yesyouareracist esta ganando mucho dinero gracias a practicar este acoso, en patreon.com gana un patrocinador nuevo al minuto (a pesar de que el bulling esta prohibido en sus guidelines).
    Si esto lo hiciera un facha… ¿os alegrarías tambien? En 4chan a los 5 minutos ya publicaron todo del twittero justiciero, espero con las palomitas preparadas.

    • David - 16 agosto 2017 - 17:34

      Ya se han equivocado con una persona simplemente por su parecido físico:
      http://www.independent.co.uk/news/world/americas/charlottesville-latest-man-wrongly-identified-white-nationalist-kkk-rally-doxxing-trolling-kyle-a7893596.html?amp

      Mientras tanto, han conseguido cortar el grifo a yesyoureracist:

      https://www.patreon.com/yesyoureracist

  • #018
    Hal9000 - 15 agosto 2017 - 13:30

    No deja de ser interesante el contraste entre la capacidad que tienen las redes sociales para fastidiar a don nadies y su absoluta impotencia para lograr alguna transformación positiva de la realidad como ejercer presión hacia el poder económico y político.

    Si uno fuera realmente malpensado diría que las redes sociales han servido precisamente para mantener la furia ciega las masas alejadas de los poderoros. En la antigüedad una revuelta de campesinos tenía la posibilidad de terminar con la hacienda del señor feudal convertida en cenizas y los cuerpos de sus familiares pendiendo de una soga. ¿Y ahora?

    Ahora la plebe se desfoga con la plebe, ¿huelga en los aeropuertos? La culpa es de los que secundan la huelga. ¿Manifas de ultraderecha? Linchemos digitalmente al primero que se ponga a tiro. Nunca como en la actualidad las ovejas han sido tan inofensivas para los lobos.

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