La fusión de Pfizer y Allergan: las fronteras como fallo del sistema

Pfizer - AllerganLa fusión entre las farmacéuticas Pfizer y Allergan, valorada en 160.000 millones de dólares, tiene unas connotaciones sumamente complejas. El planteamiento de la operación, dejando aparte las posibles sinergias en términos de investigación y la compatibilidad del foco estratégico, es una adquisición de la empresa grande, Pfizer, por parte de la empresa pequeña, Allergan, estructurada así para permitir ubicar fiscalmente el conglomerado resultante en Irlanda, donde pasará de pagar alrededor de un 25% de impuesto de sociedades, a pagar entre el 17% y el 18%. Un ahorro sensible a esa escala, que parece convertirse, de acuerdo con la mayoría de analistas, en el principal determinante de la operación.

El planteamiento, por tanto, nos lleva a una discusión ya habitual: ¿qué sentido tiene criticar a las empresas por hacer uso de mecanismos perfectamente legales que están a su alcance para disminuir así su factura fiscal? Si definimos que la obligación de una empresa es maximizar la generación de valor a sus accionistas, sin duda esos accionistas estarán encantados de que la compañía optimice su pago de impuestos y sea capaz, en consecuencia, de incrementar más su valor o de repartir más beneficios.

Obviamente, esa consideración no puede ser interpretada en términos absolutos: tanto el concepto de «valor», como el de «maximizar» e incluso el de «accionista» ofrece múltiples interpretaciones. Si una empresa es demasiado agresiva en alguno de esos conceptos, los resultados son los que ya conocemos: gobiernos creando leyes especiales para evitar la pérdida de esos impuestos, o incluso posibles daños reputacionales. En último término, todos los ciudadanos de un país, clientes de la empresa incluidos, son en algún modo «accionistas» de las compañías que mantienen actividades en él (el inglés, con su diferenciación entre shareholders y el término más amplio stakeholders, proporciona una idea más adecuada de este tipo de matices), lo que lleva a que puedan sentirse defraudados cuando una compañía decide eludir conscientemente sus obligaciones fiscales en un país determinado. Daños que, por otro lado, son de cuantificación compleja, y aluden al sentido de responsabilidad de los propios clientes: ¿realmente dejan los clientes de una compañía de adquirir sus productos cuando saben que incurre en ese tipo de prácticas? ¿Ha alcanzado el mercado una madurez tal como para tener en cuenta esos matices a la hora de tomar decisiones de compra? En el fondo, estamos empezando a relegar algo tan específico como el pago de impuestos a un aspecto que parece entrar cada vez más dentro del terreno de la RSC, la responsabilidad social corporativa, no especialmente caracterizado por la concreción.

¿Qué ocurre en un mundo en el que el pago de impuestos pasa a ser poco menos que voluntario, sometido a infinitas posibilidades de ingeniería fiscal en virtud de una globalización ya completamente evidente? Que entramos en el que es, en realidad, el verdadero elefante en la habitación, el problema que nadie quiere señalar: que el desarrollo y popularización de internet han determinado una globalización de facto, que se aplica sobre un mundo en el que todo lo demás está sin globalizar. En la práctica, que toda la arquitectura que rodea las divisiones administrativas de los países, las fronteras, los fueros que permiten a un territorio tomar decisiones sobre sus políticas impositivas y decidir si quiere utilizarlas en su estrategia, son completamente obsoletas. Que estamos intentando manejarnos en un mundo globalizado con herramientas que, sencillamente, ya no tienen sentido. Plantear que Irlanda no pueda utilizar su fiscalidad para dotarse de una ventaja comparativa que le permita atraer un tejido industrial determinado generador de empleo y de riqueza es casi imposible en el contexto actual, como lo es que determinados territorios no se constituyan en paraísos fiscales. Pero sin llegar a ese extremo, intentar evitar que las compañías, en un entorno en el que la información fluye libremente y las transacciones se llevan a cabo a golpe de clic, aprovechen los diferenciales impositivos para reducir su factura fiscal se convierte en algo sumamente complejo.

La fusión de Pfizer y Allergan es un caso extremo de estas prácticas, pero obviamente, no es el único. Y vendrán más, de diversos tamaños y en diversas industrias. No se trata de un fenómeno específico de una industria ni de un país: es una tendencia que solo se soluciona cambiando algo que nadie parece tener posibilidad de cambiar. Ni puede plantearse seriamente una armonización fiscal entre todos los estados y territorios del mundo, ni mucho menos que las fronteras entre ellos dejen de tener sentido. Y mientras sigan ahí, seguirán posibilitando que, sin demasiado esfuerzo, las compañías que operan globalmente se planteen operaciones que les permitan optimizar su factura fiscal.

El tamaño de la operación, en este caso, plantea reacciones en la clase política norteamericana que podrían dar lugar a cambios. No serían los únicos: Francia tomó medidas contra Amazon de manera específica, y terminó consiguiendo que el gigante del comercio electrónico declarase en Francia las operaciones que tenían lugar allí, y seguramente habrá casos similares en otros países. Cuando la optimización fiscal se torna demasiado agresiva, termina por tener contrapartidas, aunque sean simplemente parches en un contexto que, de por sí, tiene difícil solución. En este caso, está por ver si los Estados Unidos tomarán algún tipo de medida contra Pfizer o permitirán que, sencillamente, se convierta en una compañía irlandesa. Pero lo que está cada vez más claro es que estamos ante una situación global, un desajuste global entre lo que el mundo era antes y lo que el mundo es ahora. Nuevos tiempos, que se siguen gestionando con las herramientas de siempre. Arreglar eso no va a ser en absoluto sencillo.

 

This article is also available in English in my Medium page, “The merger of Pfizer y Allergan: another ‘Irish’ company is born«

 

13 comentarios

  • #001
    Tomy - 24 noviembre 2015 - 14:33

    Sospecho que en Irlanda están encantados con la decisión tomada por estas empresas. Si a Obama no le gusta ya sabe lo que tiene que hacer, moderar la carga fiscal.

    • Rodrigo - 24 noviembre 2015 - 22:50

      Lo que es una verguenza es que los países de UE compitan en impuestos corporativos en vez de en talento. Tan difícil es crear una regulación impostiva común? A quién no le interesa? quién gana con esto?
      Europa es un cachondeo padre. Solo se fomenta la burocracia y los chanchullos fiscales

      • Carlos - 25 noviembre 2015 - 00:28

        De lo que sí estoy seguro es de que cuanta menos competencia fiscal y más «armonización», perdemos todos. Prefiero que los beneficios de las empresas se queden en manos de éstas para que los reinviertan en hacer crecer el negocio, crear nuevos productos y crear empleos, en lugar de tener que entregarlos para financiar a burócratas y políticos mayoritariamente corruptos e incompetentes.

        La verdadera pena es que las pequeñas empresas tienen complicado utilizar la optimización fiscal por los elevados costes fijos que conlleva, y eso las deja en desventaja frente a las grandes empresas. Si los estados bajaran los impuestos para todos esa desventaja se reduciría.

        • Garepubaro - 25 noviembre 2015 - 09:47

          «… para que los reinviertan en hacer crecer el negocio…» ese mundo idoneo no existe ademas era del XX, se esta creando por un lado deuda de los estados, creciente sin fin, y por otro lado contrario bolsas inmensas crecientes sin fin de capital inactivo, de ahi que aparezcan paraisos fiscales como setas por todo el mundo.

          Para invertir el inversor necesita que haya un 4 por ciento de rentabilidad, osea a principios de año tienes 100 y al final de año 104, eso ya no se da, asi que se invierte con 2 y poquisimo se mueve esas montañas de capital, que solo se esta usando para lo que funciona hoy, que son las porquerias que estan empobreciendo al mundo; poner un eurovegas en Madrid, burbuja inmobiliaria china OSEA dentro de poco a los chinos tampoco les llegara para comprarse una casa, Ronaldos o Picasso que alcanzan cifras siderales, provedores de guerras que cada vez hay mas, inmensas bolsas de capital e inversiones especuladoras, negativas para la mayoria y favorecedoras para muy pocos relacionados en este XXI

          Las empresas informaticas o estas que fabrican los motores del Airbus, obtienen y necesitan capital pero mas que nada el capital FUNDAMENTAL, clave estrategico y creador de riqueza sin fin de hoy es el CONOCIMIENTO osea por mucho dinero que tenga Arabia jamas tendra una IBM

          Hay que acabar por tanto con esas exageradas y contraproducentes concentraciones de capital y reducirlo a lo minimo hoy
          El mundo ha cambiado

  • #005
    Gorki - 24 noviembre 2015 - 16:35

    Creo que es bueno que haya competencia de los estados en las cargas impositivas, como es bueno que haya competencia en el importe de los productos de las empresas, porque es el único freno existente a la insaciables voracidad de los estados a la hora de poner impuestos.

    En efecto en Irlanda hay menos impuestos ¿Eso es malo?. No será que en vez de tener Irlanda menos impuestos, los otros países los tienen en exceso. Precisamente hoy el Ayuntamiento de Madrid ha aumentado el impuesto al aparcamiento en zona azul, ampliándolo a los sábados y los domingos, es decir de un plumazo de cinco dias a siete, casi un 50%. ¿Cómo se puede frenar algo así si no es catigándolo de alguna forma?

    • Anonimo - 24 noviembre 2015 - 19:30

      Gorki:

      Aunque sea un off-topic ¿donde está eso de que hoy se ha amplíado «el impuesto al aparcamiento azul» (supongo que te refieres al SER en Madrid) a sábados y domingos?

      Lo único que puedo encontrar es que hace dos años, se aprobó la posibilidad de ampliarlo, pero que se haya ampliado hoy nada.

      Si ya sin ser «off topic», el tema de Irlanda no es que tenga los impuestos justos, y los demás los tengan demasiado altos. En mi opinión usan la política fiscal como una entrada de divisas, y ya está. Bajan los impuestos a todos, para que lleguen mas empresas y aunque paguen menos el resultado sea mejor.. Ahora, planteemos eso en España, donde lo que dicen ciertos partidos es que las empresas pagan muy poco y veremos que plantear eso así en España es inviable. (si además le añades que para una empresa americana, el poder hacer todo en inglés directamente es bastante mas razonable que tener que hacerlo en otro idioma, pues mejor..aunque seguro que no es lo mas relevante)

      • Gorki - 24 noviembre 2015 - 22:28

        Por ejemplo, en España las autonomías compiten en algunos impuestos y esto hace que se desplacen las las residencias fiscales de personas y empresas. Las demás, si no los bajan al menos no los suben. y eso es bueno para la ciudadanía en general.

        Sobre la zona azul http://www.forotransportistas.es/discussion/5301/a-partir-de-enero-pagaremos-la-zona-azul-domingos-y-festivos-compartelo

        • Anonimo - 24 noviembre 2015 - 23:23

          La noticia que enlazas me parece que tiene bastante poca credibilidad. Un foro de transportistas, que hablan de «zona azul» ( en la verde se podrá aparcar?..).. Y ni una sola noticia del PP quejándose??

          En todo Google… Vamos me parece un bulo de libro

          • Gorki - 25 noviembre 2015 - 09:07

            No tenemos mas que esperar a Enero para saberlo y hay precedentes en otras ciudades.. En esta, ampliaron la zona azul por el artículo 33 y la subieron de precio sin preguntar a nadie. Me dirás que lo hizo otro alcalde, pero lo cierto es que la actual alcaldesa, no se ha apresurado a «corregir» este tipo de excesos.

    • Garepubaro - 24 noviembre 2015 - 23:13

      Inditex o Apple etc por supuesto sus oficinas estaran donde paguen menos, Irlanda paraisos fiscales, que suelen tener nombres como «Gibraltar» y chusmas asi … y sus fabricas por supuesto alli tambien donde los trabajadores tengan menos derechos, India, China … será por estados perros a explotar en el planeta, cada vez habra mas asi …eso es bueno para las empresas, no vamos que igualan el poder de naciones en billones y da lugar a individuos con fortunas siderales, pero tan bueno para el mundo ?… no convence mucho el modelo pero seguira adelante y empeorará… si comprendieras un poco el inmenso daño que hace gente insolidaria como Alonso del de Formula 1 a España por tener su fortuna en paraiso fiscal aqui lo explican muy bien los que entienden del tema; http://www.ivoox.com/futuro-abierto-como-funciona-paraiso-fiscal-audios-mp3_rf_6844111_1.html

      • Gorki - 25 noviembre 2015 - 00:02

        Exacto, no como tú que pagas siempre tus facturas con IVA.

      • Carlos - 25 noviembre 2015 - 00:17

        ¿Eres «solidario» tú con tu dinero y donas al estado por encima de los impuestos obligatorios que no queda más remedio que pagar? Porque si dar dinero al estado fuera bueno, cuanto más dieses, tanto mejor.

  • #013
    Krigan - 26 noviembre 2015 - 01:16

    De acuerdo en que una empresa no tiene porqué pagar mas impuestos que los establecidas en la ley. Nadie paga más impuestos que los que le toca pagar.

    A partir de ahí, hay mucho cachondeo en las leyes fiscales que no tiene nada que ver con la globalización. Las sicav, por ejemplo. Para el mísero 1% de impuestos que pagan, lo mismo se podrían abolir. Aunque todo el dinero de las sicav se fuera de España, no habría diferencia perceptible en la recaudación, precisamente porque no están pagando casi nada.

    Pero es que además, la mayor parte de ese dinero no se iría. Nadie dejaría de hacer una operación bursátil en España porque tenga que pagar un tipo normal en lugar del 1%, salvo que el rendimiento esperado fuese especialmente bajo, tan bajo que no compensase la diferencia en tipos impositivos. Recordemos que el impuesto se paga sobre beneficios. Pongamos un ejemplo:

    Un fondo de inversión piensa invertir un millón de dólares en España o en un país X sin sicav (cada vez hay menos), con un impuesto del 25% en este último.

    En el país X se puede hacer una inversión que se espera que obtenga una rentabilidad del 7%, en España otra con una rentabilidad del 5%. Obviamente el fondo elegirá invertir en el país X, y no en España, porque la rentabilidad después de impuestos es mayor (5,25% frente a 4,95%).

    En pocas palabras, X solo está en desventaja cuando la diferencia entre posibles inversiones es baja, pero recauda mucho más dinero que España.

    En cuanto a los cachondeos fiscales estilo sandwitch holandés y doble irlandés, la esencia de los mismos es que se permite que los beneficios paguen impuestos en paraísos fiscales, en lugar de pagarlos en los países donde se generan esos beneficios. Una vez abolido esto, Apple seguiría vendiendo iPhones en España por la sencilla razón de que ganaría menos dinero si se abstuviera de venderlos aquí.

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