Click&Pizza, ejemplificando la internet de las cosas

Click&Pizza - TelepizzaLa semana pasada estuve en mi despacho con dos personas del proyecto Thinking Things de Telefonica I+D y dos del departamento de tecnología de Telepizza viendo el prototipo del botón «Click&Pizza«, un desarrollo hecho a partir de la reducción hasta el minimalismo más absoluto de una placa con una demanda bajísima de alimentación eléctrica, capaz de emitir un SMS, señalizar la acción con un LED bicolor, y poner en marcha la preparación y el envío del pedido que tengas escogido como favorito. Tan sencillo como un botón que pegas en la nevera, y que al pulsarlo, te envía tu pedido favorito.

Había tenido algunas referencias del proyecto a través de un amigo, y la verdad, me llamó muchísimo la atención: filosofía completamente abierta, vocación por la sencillez absoluta, y una manera perfecta de dar a entender conceptos como la internet de las cosas, los objetos inteligentes, la conectividad embebida o los servicios basados en contexto. Lo único que lamenté, siendo nuestra reunión un viernes a las 16:00 tras una clase que había tenido de 14:00 a 14:30 y sin haber tenido tiempo para almorzar, fue que el botón no funcionase todavía! :-)

El botón, con la forma y el tamaño de un imán para pegar en la nevera y el tamaño aproximado de la ilustración que he utilizado, genera al ser pulsado un pedido estandarizado en función de las preferencias establecidas por el cliente, y enciende un LED verde discontinuo tras la silueta de la pizza. Al cabo de un momento, el LED se vuelve continuo y recibes un SMS de confirmación en tu móvil. Si no vuelves a apretar el botón, lo que generaría la cancelación del pedido y el encendido del LED en color rojo para confirmarla, al cabo de media hora suena el timbre y aparece un motorista con tu pedido.

Las características del proyecto desde el punto de vista de gestión resultan muy interesantes: Telepizza tiene apariencia de empresa sencilla, tendemos a pensar en una pizza como un producto simple, pero no lo es. Múltiples combinaciones de base, ingredientes, tamaños, etc. dan al catálogo un nivel de profundidad elevado, al tiempo que un desarrollo continuo del canal online ha llevado a que ya más de un cuarto de los pedidos se lleven a cabo a través de la red (y casi un tercio de estos, a través de dispositivos móviles). Cada vez resulta más normal que un cliente habitual tenga un perfil en la web de Telepizza, en la que en muchos casos activa un pedido como favorito. Mientras un uso esporádico es muy posible que no pueda ser reducido a un solo tipo de pedido y demande una interacción personalizada con la página (o a través del teléfono, o acercándose al local), se detecta un cierto tipo de cliente habitual que lleva a cabo un consumo más sistematizado y repetitivo, un cliente al que puede resultar rentable hacerle las cosas más sencillas. Para ese cliente, un toque al botón, y su pedido favorito aparece por la puerta.

La idea de que una acción simple desencadene un proceso complejo mediante un objeto completamente autónomo que interactúa a través de la web resulta indudablemente atractiva. Las anécdotas de su diseño, un auténtico proceso de diseño e iteración manejando aspectos de hardware, software y diseño me resultó muy estimulante: el nombre interno del proyecto, «el botón del hambre», que me parecía buenísimo, fue cancelado por las posibles connotaciones equivocadas que podría generar al asociarse con proyectos de tipo humanitario. Igualmente se descartaron posibles combinaciones de imanes que permitían definir ingredientes de un pedido, pero que llevaban el sistema a una complejidad excesiva y a compromisos con la duración de la batería. Hablamos también de cuestiones como las estrategias de lanzamiento de un producto así, o los niveles de coste que eran posibles en función de los diversos componentes: ¿permite el coste de fabricación entregar el dispositivo a aquellos clientes que han demostrado unos hábitos determinados, o es preciso ofrecerlo con un precio determinado? ¿Cuántas pizzas es necesario vender para convertirlo en rentable? Un caso de tecnología visto de principio a fin, desde el primer prototipado y la impresión en 3D, hasta las decisiones más puramente estratégicas y comerciales.

El resultado final es un botón con una sola acción, y un simple LED que permite codificar las respuestas mínimas para entender lo que está pasando, al tiempo que posibilita mecanismos para cubrir posibles errores, pulsaciones de niños, activaciones accidentales, caídas, etc. Un ejemplo de las cosas que se pueden hacer con componentes sencillos y una mentalidad abierta. Simple, pero brillante.

 

This article is also available in English in my Medium page, “Click&Pizza: it does what it says on the box«

18 comentarios

  • #001
    enrique luengo - 15 noviembre 2014 - 14:42

    WTF!, o en castizo, ¡pero qué cojones?

    Me parece una completa salvajada. Tratar de hacer con hardware lo que sobradamente puede hacerse con software.
    Incita al consumismo de un producto que, en mi opinión, yo no acabo de entender: ¿Y si la que yo quiero es una marinera con doble de champiñones y triple de salami?… ¿cómo se pide desde un botón que sólo se enciende?. Una aplicación en el móvil con FAVORITA soluciona el problema mucho más rápido, e incluso podría gestionar el pago.

  • #002
    Gorki - 15 noviembre 2014 - 14:55

    Posiblemente algo a considerar a medio plazo, pues el problema está que mientras no se inventen los drones que te la lleven a domicilio, cosa que que ya está experimentando Amazon, el transporte de la pizza a tu casa es mucho mas caro, que la pizza en si, por lo que creo, que este invento está en contra del marketing que hoy tiene Telepizza, orientado a que seas tu mismo el que recoge la pizza en su establecimiento.

  • #003
    Angel - 15 noviembre 2014 - 16:51

    Muy bien por Telepizza! Si no me equivoco esta idea se lanzó en Dubai por el restaurante Red Tomato para sus clientes VIPs alllá por el 2012.

    http://www.digitaltrends.com/mobile/refrigerator-magnet-lets-you-order-pizza-with-a-single-push-of-a-button/

  • #004
    Oscar - 15 noviembre 2014 - 22:38

    A veces lo único que importa es que la gente hable de ti…

  • #005
    marcos - 15 noviembre 2014 - 23:10

    A mi me gustaría que este diseño lo realizase El Corte Inglés con productos específicos.
    Por ejemplo, en casa necesitamos comprar leche de almendra periódicamente.
    Ir al centro a comprarlo es un rollo porque además de que no siempre hay en el lineal exige llevar el coche para traer una caja de 12, ¡qué menos!

    Comprarlo por Internet es una bobada porque el coste del pedido por un único producto no lo compensa.

    Y lo que hacemos es llamar por teléfono al Centro y hablar con las responsables de dietética, que son amabilísimas, pero que no aportan ningún valor porque lo único que hacen es ponerle un cartel a la caja de doce en el almacén con mi nombre para recogerla cuando voy a por ella.

    Un servicio así lo pagaría encantado.
    ídem para otros productos exclusivos, ¡el gourmet experience se presta a ello totalmente!

    (por si lo lee alguien de El Corte Inglés, ¡ideas gratis!)

  • #006
    Iñigo de luis - 15 noviembre 2014 - 23:39

    Me parece una lástima que hablemos de innovación cuando se trata de un PLAGIO en toda regla: http://m.youtube.com/watch?v=-Y51eqhlnRY Algo así tiene el valor en la idea y no en el desarrollo. Es una pena que alabemos como innovación algo que de innovador no tiene nada. Siento decirlo!

  • #007
    Pablo - 16 noviembre 2014 - 09:58

    Creo que os estais confundiendo. La innovación no es que se haya hecho un botón que pida pizzas…esa es la demostración.
    La innovación es la capacidad de crear objetos que hablen de manera tan sencilla que hasta una empresa de comida rápida puede aplicarlo a su negocio.

  • #008
    Enrique Dans - 16 noviembre 2014 - 10:56

    #006: Íñigo, me parece que te has tirado demasiado pronto a la piscina. ¿Qué tiene que ver un simple botón Bluetooth que lanza un pedido desde un móvil, con un componente completamente autónomo y desarrollado de manera completamente diferente, con sus propias comunicaciones, su propia tarjeta, y convertido en objeto inteligente? Te podrá «parecer» igual, pero desde un punto de vista de ingeniería y planteamiento, no tienen nada que ver. Esa actitud de «lo vi en otro sitio, son unos copiotas» me parece que no va a ningún sitio. la verdad. Y si encima no es cierto, peor aún.

  • #009
    Animal de Fondo - 16 noviembre 2014 - 11:04

    Dios los cría y ellos se juntan. Hasta la hora de la cita la escogieron mal. ¡Y para mostrar un producto que -para ellos parece que sin importancia- no funciona!

  • #010
    Pedro - 16 noviembre 2014 - 12:39

    #009

    Por que dices que el producto no funciona? que pruebas tienes? o es calumniar por calumniar?

  • #011
    Alberto Torron - 16 noviembre 2014 - 16:10

    A mi una de las cosas que más me gusta de este caso es que está basado -como los thinking things- en Arduino. Las posibilidades de hacer productos sencillos, en hardware abierto y aplicarlos de forma industrial acompañados de comunicaciones gestinadas de ámbito mundial a un precio bajo, a mi sí me parece innovador.

  • #012
    Iñigo de Luis - 16 noviembre 2014 - 18:12

    Enrique, por muy «innovador» que sea en su desarrollo me sigue pareciendo que no tiene mérito alguno. La innovación esta en la IDEA. En descubrir un insight potente y apostar/arriesgar por él, y no en el propio desarrollo. No dudo de la calidad técnica del mismo y de los grandísimos ingenieros que tenemos en España. En mi opinión es simplemente una de esas «innovaciones» que muchas marcas de gran consumo tienen que lanzar para que se hable de ellas. Nada más que eso. Más aun viniendo de una marca que siendo líder de la categoría no actúa en mi opinión como tal. Y no tengo ninguna duda de que sabían del caso puesto que ha sido premiado en diferentes certámenes del sector. Abrazooooo

  • #013
    Miguelangel - 16 noviembre 2014 - 22:28

    Al comenzar a leer, reconozco que lo hice muy «motivado» por la presencia de dos empresas de las que no soy especialmente fan, por motivos diversos.

    Sin embargo… y tras leer también los comentarios, creo ahora que la idea y su desarrollo es brillante; no tanto por la construcción en sí del aparato, sino por el hecho de simplificar y automatizar un protocolo que implica a muchas personas y variables en una sola acción simple y fácil. Y en el lugar adecuado!!!

    Si, lo del botón es algo muy viejo (incluso algunos «viejos» lo usan cuando lo llevan colgado del cuello y llaman a un enfermero). El hecho genial, en mi opinión, está en dotarlo de accion comercial rentable.

    ¿Que solo se puede pedir una pizza? Bueno, desde el «boton del hambre» hasta la «botonera del hambre» solo hay un paso: un post-it de hasta 6 botones y listo, o incluso una pequeña botonera con algunos ingredientes combinables y un gran boton rojo de «pedir». Si es un simple imán para poner en la nevera y el coste lo compensa… sería imbatible como fórmula simple para hacer pedidos.

    Reconozcámoslo: la inmensa mayoría de la gente odia hacer los pedidos por internet o por teléfono (levantarse, encender el tablet, navegar una web en muchos casos confusa o bajarse la app, coger el telefono y llamar a un número que nunca recuerdas….) y son cosas que en un momento determinado hacen que el pedido ni se produzca o se caiga cuando ya está todo encaminado para hacerlo.

    Sin embargo… imagina un ama de casa, un imberbe en edad erasmus o simplemente una familia en plan sábado vago… que se acerca a la nevera para prepara (que lata!!!) la cena. Y al ir a abrir… allí está el «boton que resuelve de un plumazo todo el enorme follón de la cena». Si además está configurado para hacer cobros contra una VISA o una cuenta paypal, sin intervención del usuario… creo que será un éxito total.

    ¿La tecnología? Bueno, es lo de menos; hace años que hay interruptores de la luz piezoeléctricos inalámbricos… así que no sé porqué el simple plusado del boton no puede generar energía suficiente para un envio simple de señal, bien por gprs o bien vía wifi o bluetooht; es un problema no trivial pero menor, creo.

  • #014
    @jocf - 17 noviembre 2014 - 10:15

    Por los comentarios que leo me parece que no se entiende este proyecto: se trata de llevar a la realidad, una idea que consiste en que «el internet de las cosas» puede llevarse a nuestra vida del dia a día. Es un proyecto de i+D donde se ha querido llevar a la práctica (hacer la «D»).

    Es muy español querer tirar por tierra nuestros propios logros… parece que lo de casa es siempre peor. Reconozcamos el mérito que tiene el proyecto, aunque, por supuesto que el «marketing» aquí es lo que ha permitido llevarlo a cabo ¿creéis acaso que piensan vender millones de unidades?

    El único aspecto que no me gusta es que algo llevado a cabo por 2 empresas españolas le hayan puesto un nombre en inglés porque la «marca españa» (en minúscula a propósito) no vale una m…

    Mi cordial enhorabuena a todos los que lo han hecho.

  • #015
    Mr.Knowitall - 17 noviembre 2014 - 12:33

    Cito: «¿Qué tiene que ver un simple botón Bluetooth que lanza un pedido desde un móvil, con un componente completamente autónomo y desarrollado de manera completamente diferente, con sus propias comunicaciones, su propia tarjeta, y convertido en objeto inteligente? Te podrá “parecer” igual, pero desde un punto de vista de ingeniería y planteamiento, no tienen nada que ver»

    Desde luego objeto inteligente no es y el planteamiento ingenieril está pensado en cobrar: utiliza SMS para hace el pedido cuando podría utilizar el WIFI que hay en casa o el hotspot del móvil aprovechando las tarifas planas de datos. En cambio con SMSs la operadora puede cobrar, justificando que es un «servicio de valor añadido». Es más, el kit de thinking things que es «plugable», tipo Lego, no tiene un adaptador WIFI y sí tiene un core con una SIM por el que la operadora cobra. Vuelvo a repetirlo, a nivel ingenieril está pensado para cobrar. El uso de SMS y SIM estaría justificado si su uso fuera en exteriores, en vehículos en movimiento, donde no haya WIFI o bluetooth o cualquier tecnología inalámbrica de corto alcance.

  • #016
    Pablo Marín - 17 noviembre 2014 - 14:45

    #015 Mr.Knowitall planteatelo de esta forma. Si el dispositivo es WIFI requiere que el usuario le tenga que meter la contraseña. Es fácil pero requiere un gesto que no tiene por que ser cómodo por no hablar de un diseño completamente distinto al tener que añadirle un teclado e incluso una pantalla para saber donde meter la pass y eso afecta al tamaño y por supuesto tiene al coste.

    Por otro lado si le pones SIM solo tienes que preocuparte de pegarlo en la nevera y como sabrás el consumo de datos es mínimo en un dispositivo de estas características. Quizás tan mínimo que compensa la usabilidad y el diseño.

    Con que te quedas ahora? Está justificado el uso de SIM? ;)

  • #017
    Mr.Knowitall - 17 noviembre 2014 - 18:29

    #016 Pablo no te falta razón, desde luego que con SIM no hay que configurar la conectividad. Pero me sigue sin convencer que me puedan cobrar por SMS o por tener una SIM dada de alta :D. Al final Bluetooth+App en el movil va a ser la mejor tecnología tal y como hicieron los de Dubai :P

  • #018
    Victor - 24 noviembre 2014 - 13:23

    Muy interesante el proyecto, aunque lo veo a manera experimental, no creo que cierre economicamente, a primera vista creo que hay alternativas mejores en base a software, ¿No pensaron en una app?
    Mi opinion es que le va a servir mas a Telefonica como publicidad que a Telepizza en sus ganancias.
    Saludos!

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8 comentarios en Menéame

#001
Danae... - 15 noviembre 2014 - 19:16

Ya solo les queda recuperar la receta de la masa original y utilizar ingredientes
de primera calidad para poner encima, y no las porquerías que utilizan ahora.» autor: Danae…

#002
edans - 15 noviembre 2014 - 19:19

Ya andaba por aqui, www.meneame.net/m/tecnolog%C3%ADa/go?id=2296589» autor: edans

#003
hayunasopaenmimosca - 15 noviembre 2014 - 19:45

El mecanismo de confirmación está mal, te mandan un SMS y si no cancelas te traen la pizza. Eso no es un mecanismo de confirmación, es un mecanismo de «no cancelación».

A mi me parece inútil, a menos que seas alguien que siempre pide la misma pizza y la misma bebida. Si tienes que configurarlo cada vez, pasas y llamas directamente.» autor: hayunasopaenmimosca

#004
ruinanamas - 15 noviembre 2014 - 19:53

Tonterías, un pebble y la aplicación adecuada te muestra en pantalla el proceso desde que lo confirmas hasta que llega a casa. apps.getpebble.com/applications/5425b1b2f8ab4100cb0000e1» autor: ruinanamas

#005
ikipol - 15 noviembre 2014 - 19:54

Gilipollez» autor: ikipol

#006
charangada - 15 noviembre 2014 - 19:57

Telefónica siempre «innovando» -> hace 2 años en USA www.cnet.com/news/pizza-joint-creates-one-push-wireless-order-button/» autor: charangada

#007
ikipol - 15 noviembre 2014 - 19:57

Esto no ejemplifica nada» autor: ikipol

#008
esponja - 16 noviembre 2014 - 17:58

Trabajo en el sector y tecnológicamente no tiene nada de nada (un botón en un arduino con, supongo, un modem GPRS), pero el mérito lo veo en aplicar este tipo de desarrollos comercialmente con grandes marcas y romper barreras en ese aspecto. Yo esto lo veo como un comienzo y un aviso a otras compañías a confiar en objetos conectados. Y eso no es malo, qué queréis que os diga » autor: esponja