La hora de la verdad para la publicidad en la web

Ad-blocking growth (PageFair and Adobe 2014 report)

Una de las amenazas más temidas pero menos comentadas por las empresas que viven de la publicidad en la web parece estar llegando ya a su momento de madurez: los ad filters o ad blockers, extensiones instaladas por el usuario en su navegador para evitar la exhibición de publicidad, alcanzan ya los 144 millones de navegadores en todo el mundo, con un crecimiento que se ha disparado a lo largo de los últimos dos años y alcanza un 70% entre los meses de junio de 2013 y 2014. Escribí sobre el tema hace algunos meses, pero la disponibilidad de cifras actualizadas me ha llevado a hacerlo de nuevo.

Un estudio de PageFair y Adobe sobre la incidencia del ad-blocking (ver en pdf) comentado en The Guardian viene a demostrar lo que muchos llevamos tiempo diciendo: que la publicidad en la web está en su momento de la verdad, y que por mucho que la industria intente resistirse y retrasar una evolución más que necesaria, no va a hacer más que seguir mintiéndose a sí misma. No es habitual encontrar cifras sobre el fenómeno del ad-blocking: la mayor parte de las publicaciones optan por no hablar del tema y seguir la estrategia del avestruz, esperando que el silencio lleve a que muchos usuarios no se enteren de su existencia y no opten por su instalación. Pero cuando se lleva a cabo un estudio, las evidencias son claras: el uso de este tipo de extensiones alcanza en algunos países hasta un cuarto de la población conectada, con una mayor popularidad en el segmento de entre 18 y 29 años, donde llega a alcanzar el 41%. En España, la cifra es todavía del 14%, pero el crecimiento es muy elevado. Para empresas como Google, el ad-blocking es la gran paradoja: la inmensa mayoría de sus ingresos provienen de la publicidad, pero ha sido la adopción cada vez más mayoritaria de su navegador, Chrome, lo que parece correlacionarse con un mayor uso de ad-blockers.

La realidad es la que es: un amplio porcentaje de la publicidad que se utiliza habitualmente en la web es profundamente molesta, sea por su formato o por su abundancia. Y ante una molestia, los usuarios optan por buscar los medios tecnológicos que les permitan evitarla de la mejor manera posible. Las consideraciones sobre la justicia implícita en la decisión de instalar un ad-blocker o la sostenibilidad de las publicaciones que tienen la publicidad como modelo de negocio se ven completamente condicionadas al hecho de que el usuario no admite ser molestado, y entiende el ad-blocking como una forma de evitar un abuso y de promover la autorregulación del mercado: si quieres vivir de la publicidad, emplea formatos que no sean molestos y no satures tus páginas hasta el hastío. Pero el problema, en realidad, es mucho más duro: dado que la opción señalada por defecto en los bloqueadores de publicidad es la de «todo bloqueado por defecto» y el usuario tiene que, voluntariamente, permitir la publicidad en aquellas páginas que estime adecuado, lo que se produce claramente es un caso de pagar justos por pecadores. Puede que tu página sea respetuosa con los formatos y la cantidad de publicidad, pero incluso así, te verás afectado por el bloqueo de muchos usuarios que, sencillamente, decidieron instalar el bloqueador tras sentirse objeto de abuso en páginas diferentes a la tuya.

El informe de PageFair y Adobe pone finalmente cifras a un fenómeno que estaba tendiendo a ser tratado con discreción para evitar una popularización más rápida, y las cifras resultan ser de todo menos bonitas. Pero las opciones, por otro lado, son muy escasas. Las dos plataformas más utilizadas, AdBlock Plus y AdBlock, están basadas en software de código abierto: incluso aunque fuesen prohibidas como extensiones oficiales para los navegadores, los usuarios únicamente tendrían que instalarlas de manera extraoficial. Es una marea que no puede ser detenida con medidas restrictivas. Por el momento, la única iniciativa en el sentido de diferencias publicidad «buena» y «mala» proviene de AdBlock Plus, que llega a acuerdos con las marcas y, si se comprometen a no utilizar formatos considerados intrusivos o molestos, las preautoriza en una lista blanca (lo que no impide que el usuario, en cualquier caso, las bloquee si desea hacerlo). 

La ofuscación, o negativa a servir contenidos a aquellos usuarios en los que se detecte un bloqueador de publicidad, tampoco parece funcionar demasiado bien, y aboca a las publicaciones que la intenten seguir a niveles elevados de impopularidad y a una especie de «carrera armamentística» con las empresas que crean los ad-blockers. La única solución real, a medio y largo plazo, es la autorregulación de la industria, el desarrollo de una cultura basada en el respeto al usuario.

En dispositivos móviles, el uso de ad-blockers es todavía escaso porque obliga al usuario a instalarse un nuevo navegador (Firefox) o a instalarse una aplicación de origen no autorizado, pero sin duda, llegará su momento: no solo hay empresas trabajando en ese sentido, sino que existen además motivaciones poderosas en la posibilidad de ahorrar tiempo de acceso, ancho de banda, y uso de recursos como pantalla y batería.

Tras muchos años ignorando el problema, el fenómeno del ad-blocking se está convirtiendo ya en el auténtico elefante en la habitación, algo que ya no puede seguir dejándose como una curiosidad o algo únicamente típico de usuarios avanzados. Finalmente, hemos llegado a un punto en el que las únicas publicaciones viables van a ser aquellas que categóricamente rechacen la publicidad intrusiva por mucho que marcas y agencias irresponsables insistan en ella, y que sean capaces de llegar a un compromiso de respeto con sus usuarios para que estos las sitúen en la lista blanca de sus navegadores. Pretender soluciones en líneas más agresivas o la demonización de la conducta nos lleva a una dinámica parecida a la que en su momento vivimos con fenómenos como Napster: una carrera en la que nadie va a ganar.

 

This article is also available in English in my Medium page, “The moment of truth for online advertising«

24 comentarios

  • #001
    Benjamin - 9 septiembre 2014 - 18:53

    Yo tengo una pequeña web (ultimatehpfanficion) en la que tengo ads y me da un pequeño plus.

    Ni que decir que no soy intrusivo ni quiero meterme en el contenido. Pero pondré dentro de los anuncios un «whitelist me, please?» o algo así.

  • #002
    Edgar Chimal - 9 septiembre 2014 - 19:15

    Para el teléfono móvil, UCBrowser trae una función de bloquear publicidad.

  • #003
    Benjamin - 9 septiembre 2014 - 19:26

    La verdad es que da pena que esto sea así. Tal vez le pudiera salir un competidor a Google que sea «WithSense», que esté sin bloquear en adblock y adblockplus por defecto por compromenterse a ser respetuosos. Si alguien lo hace, entonces los demás seguirán.

    Además, se hará millonario ;-)

  • #004
    Mesosoma - 9 septiembre 2014 - 21:11

    En el desktop bloqueo toda la publicidad, sencillamente porque la publicidad web es Scam, así de simple. Probé desactivando Adblock en el desktop y este es el resultado al picar en ads aleatorios :

    -Envie su numero de teléfono para completar esta encuesta
    -Envie su numero de teléfono para ver una película
    -Gane dinero por internet
    -Envie su numero de teléfono para descargar Telegram_PC_2015_actualizado.apk

    Es triste que los webmasters dependan exclusivamente de scam, incluso sin adblock yo jamas picaría esos anuncios.

  • #005
    Antonio Castro - 9 septiembre 2014 - 21:14

    La gente no entiende que hacer publicidad consiste en una invitación amable a alguien que está de paso. Una de las cosas que me gusta de Meneame es su respetuosa forma de usar la publicidad. La tienen en una esquina para que si detectas algo interesante puedas pinchar en ella, pero, caso de no interesarte, no te roba más de medio segundo de atención con un rápido vistazo. Yo he pinchado en esa publicidad más de una vez, incluso he llegado a comprar, pero no recuerdo haber pinchado nunca en un anuncio invasivo.

    Desde aquí dedico un boñigazo a esos genios del marketin que cobran por hacer un trabajo pésimo.

  • #006
    David el Bueno - 9 septiembre 2014 - 21:26

    Los buenos deseos sobre publicidad no intrusiva no eliminarán jamás las suspicacias de los propios publicitarios. Y mucho menos eliminarán jamás el absoluto egoísmo del consumidor (gratuidad absoluta, no publicidad – todo para mí, nada para los demás) que el modelo de negocio tradicional había ubicado en un modelo mucho más equilibrado.

    La web autodestruye su modelo de negocio basado en una injusticia innata: pretender facilitar cosas gratis haciendo que las paguen los que las producen mientras otros (los techies) se llevan la pasta adelantando por la derecha (los listos del barrio). Y por tanto se está autodestruyendo también a sí misma, cosa que por un lado me desagrada profundamente y por otro me encanta, a ver si alguno se entera de verdad de que el rollito de la atención y el todo gratis no es más que una bomba de relojería en el mismo corazón de la bestia.

    Solución: pagar por TODO lo que se obtiene, hasta que lo que se obtenga gratis sea basura de tal calibre que nadie lo quiera. Lo del todo gratis y la atención ya se ha probado, ahora toca volver a la racionalidad y al sentido común. Y va a costar mucho lloro, quebranto y crujir de dientes (sustituir por tiempo, dinero y perjuicios de todo tipo) a todos los que se han dejado engañar.

    Saludos.

  • #007
    Toni - 10 septiembre 2014 - 00:07

    #002 Gracias, Edgar. La verdad es que en el móvil se ceban. La publicidad allí no es intrusiva, sino lo siguiente. Llegan incluso a impedirte consultar correctamente el contenido.

    Yo tengo el adblock, y a raíz de leer a EDans he empezado a desactivarlo de páginas que visito habitualmente y que me aportan material de provecho.

    En realidad, si saliera una versión de addBlock Plus que funcionase al revés (por lista negra en lugar de lista blanca) estaría dispuesto a dar el salto.

    Lo último que quiero es que muchas de las páginas que visito habitualmente se cerrasen debido a que la falta de ingresos por publicidad las llevasen a ser inviables.

  • #008
    Gorki - 10 septiembre 2014 - 00:19

    No utilizo ningún tipo de filtro de publicidad y normalmente no encuentro publicidad molesta salvo en los periódicos digitales, que te colocan un anuncio a toda página cuando quieres entrar a leer un artículo y en Yuotube que se empeñan en ponerte un anuncio de 14″ antes de lo que quieres ver.

    ¿Hay algún ad-blocking que bloquee selectivamente un tipo determinado tipo de anuncios. (como en su día fueron la pantallas pop-up), o se pueda hacer un lista de sitios web a bloquear de forma selectiva?.

  • #009
    Krigan - 10 septiembre 2014 - 01:23

    David el Bueno:

    Sigue soñando. A nadie le molesta la publicidad no intrusiva, y Adblock Plus (probablemente el filtro más usado) ya hace tiempo que incluye una lista blanca. El anunciante tenía 3 opciones: pagar para que vean un anuncio intrusivo, pagar y preocuparse de que su anuncio no sea intrusivo, o no anunciarse. Una vez eliminada la primera opción, ¿qué crees que elegirán los anunciantes? ¿Dejar de anunciarse? Ni de coña.

    Eso sin mencionar las muchas cosas gratix total cuyos ingresos no dependen de la publicidad. Por ejemplo, Amazon no va a dejar de dar libros electrónicos gratis por la sencilla razón de que eso estimula las ventas. Allá donde veas un modelo freemium (cosa bastante extendida) tienes el gratix total garantizado.

    Algún sociólogo tendrían que investigar por qué algunos que os habéis criado viendo la tele gratis le tenéis ese horror irracional a lo gratuito.

  • #010
    Herbert Andres Rodriguez Cadena - 10 septiembre 2014 - 05:09

    Aqui en Colombia los Diarios digitales ya se pasan, hasta que me hastió, entonces volví a utilizar: Adblock Plus , Ghostery y DoNotTrackMe, es que no es solo lo normal de publicidad digital, el ReMarketing es insoportable.

  • #011
    Jaime - 10 septiembre 2014 - 10:14

    Muy infladas las cifras. Ad-block, que como dice el artículo, es el líder, ha tenido un total de 15 millones de descargas en Chrome. Si sumamos el resto de versiones de Adblock, suman unas ¿20 millones? Ni que decir tiene que esto son descargas totales, habrá usuarios que se lo hayan descargado en varios dispositivos (casa, trabajo), genete que lo haya desinstalado, etc. Me gustaría saber que como es que el líder destacado tiene 20 millones de descargas y haya 144 millones de usuarios con bloqueadores activados (de otras marcas). Muy infladas esas cifras.
    A pesar de la exageración de las cifras, si que es una tendencia a tener en cuenta.

  • #012
    Javier Barreira - 10 septiembre 2014 - 11:13

    @Enrique, sobre esto que comentas;
    «Para empresas como Google, el ad-blocking es la gran paradoja: la inmensa mayoría de sus ingresos provienen de la publicidad, pero ha sido la adopción cada vez más mayoritaria de su navegador, Chrome, lo que parece correlacionarse con un mayor uso de ad-blockers.»
    Evidentemente, en mi opinión a Google le beneficia que la gente instale este tipo de plugins. El mayor ingreso de Google es en publicidad, sí, pero en SEM no en display. Si un eCommerce que vende productos no genera tráfico a su tienda a través de otras redes de display tendrá que invertir en SEM más de lo que lo hacía. Volveremos al principio donde no había tantas opciones para generar tráfico, no se si me explico.
    La publicidad online es buena para internet, hace que crezca la economía digital entre otras cosas, pero debe estar mucho más regulada, como lo está la publicidad offline. Lo que sucede es que los gobiernos van a años luz de la evolución tecnológica y no se trata de crear una ley, se trata de crearlas continuamente.

  • #013
    Enrique Dans - 10 septiembre 2014 - 11:39

    #011: ¿Has visto la metodología del estudio? Teniendo en cuenta la forma en que contabilizan, que me parece muy adecuada, no creo que pueda haber ningún tipo de «inflación» en las cifras, ni que interese a nadie que la haya. Desconozco el origen de tu cifra, pero yo veo que solo AdBlock Plus, que es definitivamente el líder en este campo, lleva 208 millones de descargas, y subiendo de forma muy agresiva…

  • #014
    Antonio Castro - 10 septiembre 2014 - 11:56

    #006 Los buenos deseos sobre publicidad no intrusiva no eliminarán jamás las suspicacias de los propios publicitarios. Y mucho menos eliminarán jamás el absoluto egoísmo del consumidor (gratuidad absoluta, no publicidad – todo para mí, nada para los demás) que el modelo de negocio tradicional había ubicado en un modelo mucho más equilibrado.

    No me creo que la gente piense eso de la publicidad no intrusiva. Más bien parece una excusa para la publidad intrusiva. Supongo que la gente que piensa eso se dice a sí mismo «Como voy a molestar de todas formas voy a hacer que no puedan ignorarme, así por lo menos se enterarán de que existo». Es un planteamiento que tiene cierta lógica pero solo para aquel que no tiene ni puñetera idea de como funcionan los mecanismos de atención de las personas.

    No mires tu reloj hasta que contestes a esta pregunta. ¿Cuantos número tiene la esfera de tu reloj? La inmensa mayoría de la personas no es capaz de responder con seguridad a esa pregunta hasta que lo comprueba mirando el reloj, pero ¿cuantas veces hemos mirado ese reloj para que no seamos capaces de recordar ese dato?

    La publicidad intrusiva, la que roba tu atención, la que usa letras enormes y ocupa toda tu pantalla es completamente invisible porque no traspasa la retina del que mira.

  • #015
    Jaime - 10 septiembre 2014 - 12:14

    @edans #13 Si he leído el estudio y revisado la metología. En Chrome, que según el estudio supone el 63% del mercado de adblockers, el número es Adblock, no AdblockPlus. Adblock reconoce 20 millones de descargas, por tanto me extraña muchisimo que AdblockPlus haya tenido 208 millones. Otro punto importante, es que los datos los han sacado de Easylist, que «pertenece» a AdblockPlus.

    Sin duda, es una tendencia muy preocupante para los publishers que viven de la publicidad, pero el fenómeno no es tan grande como quiere hacer ver el estudio, al menos de momento.

    Un saludo.

  • #016
    Aitor - 10 septiembre 2014 - 12:47

    Publicidad, publicidad y dinero.
    Ese dinero de la publicidad en la web es el que quieren los miembros de la AEDE
    Y, como son tontos, creen que que Internet y toda la WEB es su pequeño coto de caza, sus periodicos en papel que publican aquí en España. Quieren que todos los Españoles pasemos obligatoriamente por «su coto», aunque no nos guste o no nos interese.
    Todo puro cachondeo, propio de «castas» que al no saber ni tener idea de su trabajo y su responsabilidad, solo se dedican a mandar para disimular su ignorancia.
    Imaginarlo es fácil. Algunos, «la casta y los lobbies españoles» olvidan que España es ya el cuarto país del mundo donde se habla español. Pero quita, ellos siguen con sus aires de la grandeza y orgullo de la cuna del idioma castellano y español. España, un imperio donde «no se ponía» el sol.

    El dinero de la publicidad en Internet es una pequeña parte, a la hora de la verdad el «dinero dinero» es el del usuario de tarifa plana y el que se paga por usar el móvil.
    Hay muchas personas listas, en empresas Google principalmente, que se han hecho y se están haciendo ricas, incluso con lo «gratis total».

    A veces la cosa va por paises. Muchas veces, en EE.UU. desde siempre, hay operadoras que «protegen» a ciertos sitios que les dan tráfico.
    Hay cosas que también pueden dar dinero, todo es tan facíl como configurar los Proxys, los servidores y la rutas.
    Hay otras, y muchas, formas de ganar dinero en la web.

    Saludos.

    PD.
    Enrique, perdona el espejismo.
    Me parece que he leido mal o me ha dado la impresión de que, al estilo del ciudadano medio de EE.UU., dices que Google Chrome es «el bueno» y Firefox «el malo».
    Al principio he pensado que Enrique ya es un ciudadano de EE.UU. y tiene doble nacionalidad, pero luego me he dado cuenta de que como éste es tu blog personal y escribes en el lo que quieres…
    Pues lo clásico aquí en España:
    Cada ciudadana y ciudadano hacemos lo que nos sale del c… o lo que nos sale de los c…

  • #017
    Observador - 10 septiembre 2014 - 13:53

    #006 Si esperas que lo que comentas, que es totalmente acertado, se entienda en este blog, vas apañado…

  • #018
    Pedro Torres Asdrubal - 10 septiembre 2014 - 16:29

    #017 hola observador, ¡Felicidades! ¡un comentario tuyo sin insultos!

    #006 Ehablar de «autoregulación» es hablar de CASTA, pero te diria que estamos en una economia con un 26% de paro que se ha «autodestruido», así que no le pidais a internet que sea menos real que el mundo rea

    Mi problema es que tengo demasiados contactos, demasiadas fotos, demasiados logins, demasiadas contraseñas, demasiados correos, demasiadas peliculas, juegos, archivos… Para quienes escapamos al mundo del lucro, el problema es gestionar la avalancha de contenidos libres y gratuitos.

    SOLUCION: BORRAR.

    Borro lo gratis… imaginate lo de pago… Make my day!

  • #019
    Liborio - 10 septiembre 2014 - 17:54

    A ver, Enrique, qué no me entero de la obsesión por el dinero.
    – Desde el Tablet accedo a tu página con Google Chrome, y… Tengo que aguantar por narices el anuncio irritante e intermitente de… «Idealista… Idealista… Ideslista»
    – Desde Firefox accedo a tu página y… No veo ningún anuncio.

    Naturalmente que he puesto el Addblock Plus en Firefox. Google Chrome no lo uso nunca, lo instalé y pasado un tiempo Chrome me mandaba mensajes suyos diciéndome que había otro mejor. Asi que al ver que me trataban de tonto por esto y por las falsas promesas de privacidad, a color y con dibujos, deje de usarlo en todos mis dispositivos.

    Lo que no entiendo son los lloros por el dinero y ka publicidad de los de la AEDE y de las personas que tienen sitios o blogs en Internet.
    Pero… Almas de cántaro… No veis que la publicidad en los periódicos de papel esta fija y no se mueve… ¿ Por qué no hacéis lo mismo en vuestros medios de Internet ? ¿ Acaso pensáis que molestando vais a ganar u os van a dar algo?
    Tal como se dice: Yo os daría una «ostia» por gilipollas.

    A ver Enrique… Tan dificil es poner en tu página un anuncio fijo y que no moleste.
    ¿ Acaso no lo puedes poner aquí mismo debajo de «Mis fotos» o debajo de «Mis fuentes diariss», por ejemplo.
    ¿No te/os dejan, hay una Mafia de la publicidad, sois inocentes, … etc.?

    Alguien me puede aclarar esto…
    Me da la impresión de que el inocente, inculto y analfabeto no soy yo.

  • #020
    David @socialetic - 11 septiembre 2014 - 01:18

    Como editor de un sitio web, tengo que decir que es importante que los usuarios se den cuenta de que la publicidad mantiene los soportes (webs, blogs…) y que permite su crecimiento. Con ello, más y mejores contenidos…obviamente da trabajo.

    Sin ella…muchos desaparecerán…

    No hay otra.

    Saludos, David

  • #021
    Observador - 11 septiembre 2014 - 01:42

    #19 Sucede una cosa que no tienes en cuenta: antes no había forma de medir la efectividad de un espacio publicitario o no de forma tan clara como ahora. El anunciante ponía un anuncio estático en una revista o diario y la gente recibía ese impacto incluso habiendo pagado por la revista o diario (increíble, ¿eh?). Claro que la gente entendía que esa decisión de añadir publicidad era cuestión del medio y no del lector. Es decir, en general no había nadie que dejara de comprar el diario/revista por ver publicidad, porque el usuario entendía el porqué eso estaba ahí y lo soportaba estoicamente sin darle mucha más importancia (a veces incluso le servía para informarse de nuevos productos y promociones).

    De unos años para acá, sobre todo en la grografía hispana, el usuario quiere aspirar a decidirlo todo: precios tendentes a 0, no publicidad y la mejor calidad e inmediatez. Pero claro, sucede que un gran segmento de usuarios son unos gilipollas (así, como suena) y no entienden que las ecuaciones sostenibles no son aquellas que queremos, o las que creemos que mejor nos va, sino las que funcionan. Y esas, muchas veces, son otras muy diferentes a lo que desearíamos.

    Ahora, con Internet, las herramientas de medición son mucho más efectivas y entonces se intenta exprimir los formatos de forma que impacten más (porque esto genera presión). El gran error de la publicidad en Internet lo han cometido los anunciantes y las plataformas, que quieren exprimir las posibilidades cueste lo que cueste. El CPA, por ejemplo, es una cosa que se sacaron los anunciantes de la manga para no tener que pagar por tener un banner en una web, y que es la mayor estafa publicitaria que he visto en años. Eso dio luz a una cosa llamada afiliación, que es otra forma mediante la que los anunciantes se posicionan de forma gratuita en los medios sin pagar hasta que se ejecuta la acción de venta (es decir, no es más que una acción comisionista de toda la vida; esto lo practica, por ejemplo, Amazon).

    Por otro lado, la presión que genera el CPC (y sus famosos clicks) genera que los medios sólo escriban muchas veces en ese sentido por la sencilla razón de que saben que, ya que nadie quiere pagar por suscripción, les pague la publicidad por click. ¿Qué se necesita para ello? Audiencia. ¿Cómo generas audiencia? Escribiendo lo que la generalidad quiere leer. ¿Qué quiere la generalidad? Auténticas gilipolleces o lo más escabroso que se pueda uno imaginar.

    Es por ello, y me imagino que los que no tenéis ni puta idea ahora caeréis en ello, que cuando uno observa y analiza las noticias más leídas de los diarios on-line, algunas de ellas son auténticas mierdas que parecen salir de aquellas revistas de hace años en las que en portada te ponían «Una mujer mexicana da a luz a un niño de 3 cabezas y 6 ojos», o similares, cuando no la típica relacionada con los culos. Ese es el periodismo de calidad que nos trae el famoso CPC (pago por click) unido a las redes sociales.

    Y si hablamos del CPA que colocan en las webs de warez (películas, música, etc) mediante el cual cargan llamadas y sms premium a personas que inocentemente añaden su número esperando que la película descargue más rápido…

    Claro que esto más que publicidad es directamente una estafa. Pero imagino que el legislador, al no tener ni puta idea, sigue dejándolo funcionar. O quizás la empresa es del primo de alguno de ellos, que podría ser. También sucede con los números te teléfono que redireccionan a los de pago para que llames y pagues aprovechándose de la necesidad laboral. Nadie entiende cómo es posible que esto siga pudiendo funcionar, pero ahí está.

    Hoy han dado un interesante programa sobre estafas en España. Menos mal que para Enrique Dans España es un ejemplo de transparencia y buen hacer. Bueno, también el entretenimiento en Internet no es ni el 25% (si no recuerdo mal).

    Epic, Dans. Grandes perlas.

  • #022
    Enrique Dans - 11 septiembre 2014 - 10:13

    #019: No me puedo creer que me estés diciendo que UN puñetero anuncio, con una animación sencilla, que no se sale de su cuadradito, que no canta, que no preactiva vídeo, que no se extiende, que no ocupa más que una pequeña porción de la pantalla… te resulta tan molesto, En ese caso, no tengo nada que decir. La publicidad en formato «totalmente imperceptible» no existe.

  • #023
    Liborio - 11 septiembre 2014 - 10:14

    #021 Observador

    Lo has explicado perfectamente, muchísimas gracias.
    La verdad, me ha gustado mucho tu explicación, una explicación que anima incluso a ir a Wikipedia para ampliar algunos terminos técnicos y siglas.
    ¡Que bien nos sientan a todos las vacaciones!
    Incluso me ha gustado tu tono «peleón» que, sin pasarse, roza el insulto.
    Este tipo de dialogo provocativo es muy interesante para animar conversaciones. Se suele llamar «peleas en broma» o «jotas de picadillo». A nivel familiar se suele emplear muchisimo: Llamar a una persona «fea» para manifestar cariño y aprecio.

    Gracias de nuevo «Observador»

  • #024
    Liborio - 11 septiembre 2014 - 12:10

    Enrique, tienes razón, pero…
    Un psicólogo tal vez asocie ciertos anuncios con el ansia de vender, el negocio rápìdo e incluso con la avaricia. Y su analisis podría ser: «Sencillez, calma y tranquilidad.»
    Lo que tu dices puede ser verdad, para gustos, colores. En mi caso tu aclaración o respuesta la escribiría de un modo positivo:
    «… UN sencillo anuncio, sin animación y CON LETRAS O MARCA DE/SOBRE UN COLOR ATRACTIVO Y BONITO, que no se sale de su cuadradito, que no canta, que no preactiva video, que no se extiende, que no se extiende, que no ocupa más que una pequeña porción de la pantalla… NO ME RESULTA MOLESTO…»

    El que, por cercania y comodidad, haya puesto el ejemplo de tu sitio es una casualidad… Hay otros casos peores.
    Creo que hay muchas formas de no sentirse a gusto e incluso molesto:
    – Leer a contraluz.
    – Leer mientras algo o alguna persona se mueve a nuestro alrededor.
    – Leer las letras en colores rojos. (Un truco clásico consiste en poner el fondo rojo y las letras de otro color ya que nuestros ojos «huyen del rojo y de los colores fuertes»)
    – Etc.
    Para mi esto es como si alguien pasara una mano delante de la pantalla de lectura, ya sea la del PC, del portátil, del Tablet o la del móvil.

    Enrique, muchísimas gracias por tu respuesta. Dada la diversidad de personas y edades de las personas a las que va dirigida la publicidad, desde bebes hasta personas de más de 100 años, el método más sencillo es el «clásico e invisible» que usa la vieja y dinamica escuela del Marketing del tío Sam, EE.UU., hablar continuamente de ellos y de sus cosas día a día. Sin pausa siguen y siguen en ello y hasta las noticias «malas» les vienen bien mientras se hable de ellos.
    Creo que el paralelismo con un anuncio «fijo» en una página Web es fácil de ver.

    En fin… Que mientras algunos hablan de monopolios, el marketing de EE.UU. juega con Duopolios y casos y cosas monetariamente extractivas.

    ¡ Hablamos… Saludos !

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