La tecnología no mata… mata el no adaptarse a ella

IMAGE: James Steidl - 123RFUna certera sucesión de tweets del gran Arturo Pérez-Reverte en tarde de domingo, como es habitual en él, habla de los problemas de la prensa y de los periódicos clásicos, y responsabiliza de los mismos «a la crisis y a las nuevas tecnologías, pero sobre todo a su complicidad clamorosa y su silencio ante el poder«.

Estando profundamente de acuerdo con la segunda parte de su afirmación, disiento en la primera: la tecnología no mata a ninguna compañía ni a ninguna industria. Lo que las mata es la decisión consciente y tristemente meditada de no adaptarse a los escenarios que la tecnología genera. No es la tecnología en sí, sino la falta de adaptación, una falta de adaptación de la que, en el caso de la prensa española, he sido testigo además de primera fila. En varias ocasiones me han llamado para intentar detallarles la evolución de esos escenarios, para encontrarme después con que lo que pretendían no era realmente que se los contase, sino que les dijese lo que aparentemente querían oír.

Como todas las industrias que sufren el impacto de la disrupción tecnológica, los periódicos tienen un problema fundamental: la megalomanía de creer que pueden influir en los escenarios, adaptarlos a sus intereses. El reciente canon AEDE, que pretende subsidiar a los periódicos con pérdidas parasitando a quienes han logrado un modelo de negocio válido en torno a la economía de la atención, es una clara muestra de ello: «como no sé hacer dinero con las visitas que me envías, intentaré cobrarte por enviármelas». Un absurdo que solo puede terminar de una manera: con un «pues vale, dejaré de enviártelas». Básicamente, un «como soy un negado a la hora de adaptar mi negocio y hacerlo viable, intentaré que el tuyo tampoco lo sea».

La regla de oro en toda disrupción tecnológica es la capacidad y la voluntad de adaptación. Es lo primero que los accionistas de una empresa tienen que asegurarse. Ante la perspectiva de esa disrupción – y créanme, eso se detecta rápido – esos accionistas tienen que examinar de arriba a abajo a toda la cúpula directiva, y purgar de manera inmisericorde a todos aquellos que no muestren una voluntad clara de evolución, de adaptación, que no se hayan dedicado con antelación a examinar muy de cerca, en primera persona como usuarios todas las características del modelo alternativo. Una breve ojeada a los cuadros directivos de los medios clásicos españoles demuestra de manera fehaciente que están aún dominados por personas cuyos logros y carrera profesionales se fraguaron durante el siglo pasado, no durante este. Personas que únicamente ansían que la velocidad del cambio se ralentice lo suficiente como para poder jubilarse a gusto. Decididamente, no el tipo de personas que quieres en tu empresa si lo que se plantea es un reto de adaptación a un nuevo escenario.

Lo he comentado hasta la saciedad: no es imposible hacer buen periodismo y ganar dinero en la era de la red. La red ofrece más proximidad con los usuarios, y eso es una bendición se mire como se mire. Donde antes había que imprimir y distribuir, ahora solo hay que apretar un botón. Si ese simple hecho te impide ganar dinero, es que tienes un problema. La proximidad te puede permitir mejorar enormemente tu propuesta de valor para el usuario. Algunos medios lo convierten en una forma de asegurarse un pago por parte de ese usuario, en concepto de acceso, de contribución voluntaria, de funciones adicionales o incluso de orgullo de pertenencia. Otros, los más, lo usan para convertirse en insustituibles, para garantizarse un sitio en la dieta informativa de sus usuarios en una época en la que conformar esa dieta informativa puede resultar un auténtico reto, e intentar ganar dinero gracias a la publicidad.

La publicidad… ¿por qué, en vez de lamentarse porque no ganan dinero con ella, intentan aprender a hacerla? En lugar de patéticos mensajes que molestan e interrumpen, buscar oportunidades para de verdad adaptar el mensaje a los intereses del usuario, para buscar una afinidad entre anunciantes y contenido que no enturbie ni condicione al segundo en virtud de la voluntad del primero, en base a unas reglas y criterios tan claras, rígidas y transparentes que no dejen espacio para las dudas? No, en lugar de eso, los medios clásicos prefieren vender su imagen a los intereses de quien sea, sea gobierno o pagador de publirreportaje de turno, escondiendo su condición de publicidad y mezclándola indecentemente con el contenido. O castigar a sus usuarios con una sucesión de formatos molestos e incómodos, para después extrañarse cuando la tasa de adopción de bloqueadores de esa publicidad supera el 20%.

Lo primero que tendrían que hacer los accionistas de esos medios en crisis no es vender su imparcialidad ante el gobierno de turno a cambio de un canon, sino enviar a sus directivos al punto más frío conocido de toda Siberia. Alejarlos de la gestión y de la compañía, y ejemplificar con ello al resto de la empresa lo que va a ocurrirles a todos aquellos que hagan gala de la más mínima voluntad de no adaptarse. ¿Se puede hacer buen periodismo en la era de la red? Que se lo pregunten a medios nativos digitales que cada día se cuelan de manera más evidente en nuestro consumo de noticias, que descubren noticias importantes, que se convierten en el sitio que incluso antiguos directivos de la prensa convencional escogen para desvelar o filtrar sus exclusivas. Que llevan a cabo análisis infinitamente mejores que el medio clásico y generalista de turno, en el que una serie de personas desmotivadas intentan desesperadamente y con cada vez menos medios mantenerse a la altura y seguir mostrando un poco de pundonor profesional. No, el problema de la prensa no está en los profesionales que elaboran la información día a día, ni en los usuarios, ni en los agregadores, ni en la tecnología: está en una generación de directivos incompetentes e incapaces de adaptarse al cambio.

No, no digo que sea sencillo. Es un reto, indudablemente. Exige muchos cambios, muchos de los cuales suponen adentrarse en modelos poco conocidos, en avenidas aparentemente complicadas, en las que el rendimiento económico no aparece a la vuelta de la esquina. Supone trabajar para intentar crear el mejor producto posible para el escenario actual, pensando que ese mejor producto terminará por generar dinero, porque cuando se crea valor, se termina indefectiblemente por recibir una parte de ese valor. Así, perdiendo dinero, trabajaron empresas que cuando se iniciaron en lo suyo, no tenían modelo de negocio, pero ese modelo de negocio terminó por aparecer y por convertirlas en gigantes. Así trabajan algunos medios, en una loca carrera por convertirse en grandes medios en internet, en referencias válidas de nuestro tiempo, a pesar de que pierden dinero todos los meses. Pero no, nuestra caverna directiva española prefiere reírse de esos ejemplos, ridiculizarlos, y dedicarse a mendigar un canon al gobierno de turno a cambio de dejar de informar de ciertas cosas que no convienen.

Tiene razón Don Arturo: «la gente pagaría con gusto si encontrase honradez, capacidad de generar noticias, amenazar al poder corrupto independientemente de quien sea«. Hay medios de nuevo cuño en España que han sido capaces de convencer a un porcentaje significativo de su creciente audiencia para que contribuyan con dinero contante y sonante a su existencia. Que paguen no porque se les intenta obligar, no porque se quieren reducir sus opciones de informarse, sino porque quieren sentirse parte de una iniciativa como esa. Porque quieren tener el orgullo de participar en un medio que sirve para lo que debe servir un medio. Hay otros que intentan convencer a anunciantes de que lo mejor que pueden hacer es asociar sus mensajes publicitarios con contenidos que los usuarios quieren consumir, que pueden obtener un valor elevado del hecho de no molestar ni perseguir, sino de formar parte de algo que sus usuarios valoran.

Eso es lo que los directivos de los medios clásicos españoles, agrupados en una asociación de incompetentes llamada AEDE, no quieren ver. Eso es lo que les va a convertir cada vez más en una industria prescindible, en una cueva de intereses empresariales que no duda en vender, en subastar ante el poder hasta la más pura esencia del periodismo, con el fin de seguir pagando sus sueldos. Tienen una pieza cuadrada, un agujero redondo y un martillo. Y piensan seguir golpeando hasta que entre.

 

This article is also available in English in my Medium page, “Adapt or die: the simple truth about technology and the newspaper industry«

18 comentarios

  • #001
    SantiMB - 4 agosto 2014 - 12:43

    La relación entre las empresas y el entorno es similar a la de los seres vivos y su entorno. La Selección Natural (teoría de la evolución de Darwin) nos dice que sólo consiguen prosperar aquellos organismos cuyas características se adaptan mejor al entorno, el cual varía constantemente. Muchas veces los grandes grupos editoriales me recuerdan a los dinosaurios, y todos sabemos cómo acabaron y por qué.

    Saludos.

  • #002
    Manul - 4 agosto 2014 - 12:55

    No creo que haya nadie tonto.
    Ellos saben que se han quedado atrás. Simplemente ponen su poder al servicio del que paguen..en este caso el gobierno.
    El gobierno les paga y ellos dirigen la opinión pública en el sentido que interese.

    Simple.

    Esto no va de modelos de negocio o disrupciones…va de dinero y se disfraza de queja o de lo que haga falta. Pero los dos ganan. El que paga y el que recibe.

  • #003
    Guillermo - 4 agosto 2014 - 13:14

    Una entrevista a Pilar Gómez Borrero donde explica alguien que conoce la industria desde dentro y que ha vivido la transformación gran parte de lo que ocurre

    http://www.jotdown.es/2014/03/pilar-gomez-borrero-o-dejamos-de-hacer-trampas-o-asumimos-las-consecuencias/

  • #004
    Pedro Torres - 4 agosto 2014 - 13:50

    Enrique, subestimas al enemigo. Cambiar es imposible para muchos y por ello hay cambios que son GENERACIONALES. Por tanto, lejos de adaptarse, pelearan durante una o dos generaciones, pues en el largo plazo estamos todos muertos.

    Y a nosotros nos pasará lo mismo :-)

    AEDE WHO?

  • #005
    Felix Maocho - 4 agosto 2014 - 14:04

    Creo que tienes razón , no han sabido adaptarse, aunque también y ademñas, nos han engañado de forma sistemática continuada basta ver como desciende su indice de credibilidad.

    En mi opinióno, la gente no compra la prensa en los kioskos, porque la información y el ocio que buscaba en los periódicos y revistas, la encuentran de forma más cómoda y barata, en el smartphon y el tablet y aparte de ello la prensa no ha encontrado aun el formato adecuado al medio digital.

    Si abro yo y un emigrante en Chilie El Pais, veremos el mismo periódico, no importa que hablemos distintos idiomas, vivamos en dos sitios diferentes, tengamos otras aficiones, y el historial de nuestras visitas sea totalmente diferente., La primera pagina y la de deportes serán iguales, aunque yo sea del Atleti y el otro del Betis, o peor aun si le interesa la hípica.

    No pasa ni en Google, ni en Facebook ni en Twitter, porque esos medios que están adaptados al soporte digital y en red, dan a cada cual, aquello que sus algoritmos «piensan», que a ti te puede interesar. ¿Por qué no lo hacen los periódicos digitales? — Porque no han sabido, (aun), desprenderse del «lenguaje periodistico», adecuado a la «prensa» y a los «periódicos»,·para adoptar el «lenguaje netgrafico», adecuado al «soporte digital· y a «Iinternet».

    Solo la denominación de «prensa» y «periódicos» delata su error, aquí no hay «cierres de edición» que ponga la «prensa» en marcha, sino que lo «periódico» es «continuo», las noticias evolucionan y cambian con la actualidad en cada momento.

    Y el publico, no es consciente de forma mayoritaria de eso, pero sabe que hoy para informarse es mejor Twitter, Facebook o Google, y sigue a gente con frecuencia periodistas, (yo sigo a varios), que me da el link a la noticia que me interesa.

    Pues bien, estos grandísimos idiotas, que no han sabido darme un noticiario a mi medida, piensan penalizar a quienes gratis hacen ese trabajo por ellos.

    Por qué no se esfuerzan en hacer un «noticiario digital· que sea ta interesante para mi que sea lo primero que visite cuando abro el PC.

  • #006
    Pedro Torres - 4 agosto 2014 - 14:27

    #005 Felix, no será que su negocio no era periodistico sino propagandistico.

    Van a por Meneame, lo tengo claro, es un lugar mágico donde vive una conciencia de enjambre, y hay terribles flames… pero la mayoría se zanjan con un consenso fundamentado que anula a quienes siguen insistendo en lo contrario.

    Al emperador le ha salido un niño, y quiere darle un guantazo.

    Con lo bien que estaba Rajoy comprando titulares como Obiang, a base de publicidad institucional… En lo que ha quedado El Pais y El Mundo…

    Madre Mía… Madre Mía… La que ha liado el pollito…

  • #007
    francisco V - 4 agosto 2014 - 14:36

    como casi siempre estoy de acuerdo contigo Enrique,

    veo futuro para el mercado de la información, pero desde luego veo a muy pocos medios pudieron generar ingresos como para mantenerse (hay mucha oferta y la publicidad no crece ni crecerá igual)
    quizá la labor del antiguo periodista se ha convertido para siempre en un trabajo a tiempo parcial
    se lo dirá alguien a los padres de los +14,000 estudiantes de periodismo en España?
    saludos!

  • #008
    Felix Maocho - 4 agosto 2014 - 14:46

    006 Pedro Torres
    No solo tuve uno, sino cuatro negocios en mi vida, ninguno de ellos relacionados con el sector publicitario. El más duradero y más rentable, el negocio informático, fui analista y consultor informático. Sin embargo, en cualquiera de los negocio que tuve, o pude tener, si no sabes de publicidad y venta, no te comes un colín.

    Sin embargo, me gustaría que me indicaras que es lo que te ha llevado a pensar que lo mio eran la publicidad, pues ni la he nombrado, ni veo clara la relación entre lo que he escrito y tu conclusión.

  • #009
    Observador - 4 agosto 2014 - 15:37

    #001 Hay que ser rematadamente idiota para trasladar al pobre Darwin a la tecnología. Tú te quedas en el primo de Darwin, que era el tonto de la película y el que, como tú, entendió mal la teoría. Te aseguro que no tiene nada que ver una cosa con la otra aunque tú sólo veas organismos que sobreviven y otros que mueren. Hay una cosa concreta que no entendéis y me imagino que es por eso que hay que leer esta imbecilidad cada dos por tres para argumentar cualquier cosa que tenga que ver con tecnología.

    #000 Hasta hace nada Pérez-Reverte era malo porque a los geeks os había puesto a caldo con vuestras gilipolleces. Hoy parece que nos cae mejor por alguna razón. El pobre Reverte (ahora) cree que en un país como España la gente pagaría por algo. Creo que sabe perfectamente que no sería así, porque ya ha quedado demostrado una y otra vez, pero imagino que hacer sangre en lo de siempre escocería demasiado.

    El latino/español es ese cafre para el que la publicidad, en vez de ser algo que genera gratuidad en lo que consumes, es algo pesado. Porque para el latino la idea genial, la solución perfecta, sería que el periódico le pagara a él por leerle.

    Y cuando vea que la única solución para que algo exista es contribuir con parte de su patrimonio, éste dirá que él ya lo había dicho desde el principio. Como no. Siempre es lo mismo.

  • #010
    Felix Maocho - 4 agosto 2014 - 15:37

    #006 Pedro Torres
    Olvida lo dicho el «su» no se refería a «mi», sino a los periódicos, El negocio de un periódico no ha sido nunca periodístico, sino propagandístico y/o publicitario, el lector, no es el cliente sino la mercancía.

    Lo que pasa, es que para cuidar a un rebaño, has de llevarlo a pastar a buenos prados de hierba jugosa, si la hierba es escasa y amarga, las ovejas se dispersan por otros lugares y no hay forma de volver a meter el ganado en el aprisco para ordeñarlos. Esto es lo que les está pasando a los periódicos, nos hemos dispersado en Internet por todos los lados a causa de la bazofia que ellos nos ofrecen y no depositamos nuestra atención en su página web, para que la vendan a las agencias de publicidad, a los grupos de presión o a los políticos.

    Dentro de poco, Rajoy o quien le sustituya, no va a tener el menor interés en mantener a los periódicos, en todo caso, tratara de comprar, a Google, Facebook, Twitter o Meneamé, que es donde estaremos mayoritariamente.

  • #011
    Xaquín - 4 agosto 2014 - 17:03

    Me encanta la imagen visual. Y no solo por su valor conceptual. Mucho más por representar un juguete tremendamente educativo. Habla de la importancia de la educación (en vez de pelearse con la tecnología). Y habla de que la educación no tiene por que ser formal (escolar). La educación es un proceso (consustancial al proceso evolutivo) que se da entre todos (o casi) los animales adultos y sus crías.

  • #012
    Pedro Torres - 4 agosto 2014 - 18:23

    #08 Gor… Quiero decir, Felix, que la cosa no iba contigo, sino con los periodicos… El «su» era a «ellos» no un usted… Un cordial saludo de este economista anglo parlante.

  • #013
    Oscar - 4 agosto 2014 - 22:57

    Enrique, cómo me acuerdo del título de un libro… «todo va a cambiar». :-D

    Poner puertas al campo… madre mía, era cierto eso de que nunca iban a aprender.

    Por cierto, he dejado de leer dos de mis «diarios diarios» como protesta y me he instalado el AEDE Blocker.

  • #014
    Garepubaro - 5 agosto 2014 - 02:31

    Hombre pues los gobiernos y la prensa no sabran reconvertirse, pero la gente si se ha reconvertido, conozco unos cuantos que eran periodistas y fotografos y ahora estan de enfermeros, camareros etc, tambien es absurdo pensar que un periodico local, ni nacional en realidad, vaya resurgir ya ni pueda motanserlo de «Facebook o de Google», vamos vivir de 1000 millones de borregos cada uno como estas «empresas a imitar, que mira como triunfan, es que los periodicos locales no quieren reconvertirse a lo nuevo y hacer lo mismo …» un poco desmesurado la gente ya ni razona a estas alturas …

  • #015
    Jesus Raro - 5 agosto 2014 - 12:40

    La tecnologia no mata, matan las empresas.

  • #016
    Rubén Alonso - 5 agosto 2014 - 12:42

    Totalmente de acuerdo. Si siguen pensando que la evolución de la información es «mala» porque no saben adaptarse, y encima nos venden la moto de que cuidan nuestros derechos a la vez que sus bolsillos… Si algún día los televisores en 3D les perjudican a sus intereses, nos intentarán convencer de que son brujería, nos roban el alma y que debemos volver a los de blanco y negro.

  • #017
    Jose Antonio Otero - 6 agosto 2014 - 17:17

    Efectivamente. La irrupcion de la tecnoclogia en todo el entramado social actual de nuestras vidas, ya no es una opcion, sino una realidad. El que quiera estar con ella y aprovechar sus oportunidades, que lo haga. El que no, ya sabe que tiene la batalla perdida, pero de momento tiene el poder de la inercia de estamentos y estructuras que a la larga tendran que adaptarse. Mientras tanto medran, esperan a jubilarse, o usan su resistencia como táctica (en el mejor de los casos) para subirse al carro y sacar partido. Esto último pienso sería y es lo mas inteligente. Pura seleccion natural.

    Soy un tecnólogo declarado y apasionado por los cambios que la tecnología está realizando cada vez mas rápido en nuestras vidas, en la forma de relacionarnos, en la forma de vender y de producir, en la forma de entender y gestionar la sociedad, etc .

    No obstante , para romper una lanza en contra del inmobilismo y resistencia inicial que denuncia en su articulo el profesor Dans, tengo que decir que todo cambio social, lleva su natural curva de aprendizaje, la sabia nueva siempre renueva a la vieja, y la labor de evangelización y maduracion de un cambio social tiene unos plazos naturales. Somos humanos y no todos, «manque nos pese», son tecnólogos.

    Igualmente, la bandera de la tecnología por la tecnología, es una falsa ilusion y una falacia, la cual el tiempo se encarga de decantar y poner en su sitio, es necesario extraer servicios de utilidad , faciles, accesible, que solucionen problemas, y SE ENTIENDAN, para cada tecnología.

    Lo cierto es que todo esto cada vez está pasando a una velocidad más rapida, que resulta complicado para que la sociedad sea permeable, entienda los beneficios, sepa usarla, y saque provecho para mejorar y facilitarnos la vida.

    Lo cierto, en mi humilde opinion, es que para que esto se produzca, requiere el bendito trabajo de profesionales como nosotros para que se haga realidad. Nada es gratis, y el tiempo termina poniendo las cosas en su sitio, afortunadamente.

    Como reflexión, os dejo una frase que la sabia abuela de una amiga nos dijo un día a aquellos de «de ciudad» cuando estabamos ayudandola en el huerto: «No por regar un tomate cada 5 minutos, éste va a crecer más rapido. El tomate crecerá cuando tenga que crecer. Tiene sus tiempos de maduración que hay que respetar».

  • #018
    Mario - 8 agosto 2014 - 01:31

    #14. Pero si ya se reconvirtieron y el truco es muy sencillo, ahora todo lo que vean o lean -si no se paga por ello- es solo publicidad encubierta.
    Al menos tómenselo con humor:
    https://www.youtube.com/watch?v=E_F5GxCwizc

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Un comentario en Menéame

#001
kalimochero - 4 agosto 2014 - 11:51

Sí, como las balas. Ellas no matan, es la velocidad con que llegan.» autor: kalimochero