Crowdfunding: algunos usos «diferentes»

IMAGE: Stephan John - 123RFDesde que se comenzó a hablar del fenómeno del crowdfunding, el grueso de la atención se ha dirigido a los proyectos que, de una manera u otra, han sido capaces de generar una gran atención y de batir, gracias al efecto red, todos los récords de recaudación en una u otra plataforma. En muchos sentidos, lo que llamaba la atención y generaba titulares era el hecho de que determinados proyectos fuesen capaces, gracias a una plataforma de crowdfunding, de alcanzar una visibilidad más elevada y de convencer a un número elevado de personas para que «pre-comprasen» el producto, financiando así a la compañía mediante unas donaciones no exentas de un cierto nivel de riesgo, pero que ponían el dinero en manos de los emprendedores precisamente cuando más falta les hacía.

El equity crowdfunding, por ejemplo, que permite invertir en acciones o en deuda subordinada de las compañías, ha tardado algo más en popularizarse, en gran medida debido al hecho de que en el país que más interviene en la popularización de este tipo de fenómenos, los Estados Unidos, son opciones que no están disponibles aún.

Pero aparte de este tipo de vertientes del crowdfunding, hay otros usos «diferentes» que me parece interesante comentar. Podríamos hablar, por ejemplo, del uso de este tipo de esquemas para proyectos relacionados con el tercer sector (voluntariado, sin ánimo de lucro, ONGs, etc.) o para la integración, la solidaridad y el desarrollo de comunidades, o la especialización de determinadas plataformas en proyectos que poseen unas características determinadas, como el caso de la española Goteo.org con los proyectos «con ADN abierto», que contribuyan al desarrollo del procomún, el conocimiento libre y/o el código abierto. Considerando la proliferación de compañías dedicadas a explorar el ámbito del crowdfunding, parece claro que una parte del futuro de esta industria que muchos ven con una fuerte tendencia a la concentración estará en la especialización.

Otro caso interesante es el del uso del crowdfunding por parte de compañías consolidadas o de proyectos que, en realidad, no tendrían problemas para acceder a financiación. El tema saltó a la opinión pública con proyectos como la película sobre la serie de televisión Verónica Mars lanzado por su creador, Rob Thomas, la petición de un millón de dólares por parte del millonario Richard Garriott para financiar el desarrollo de un videojuego, o la de Spike Lee para una nueva película. El hecho de que personas que indudablemente no iban a tener problemas a la hora de financiar sus proyectos incluso posiblemente con dinero de sus propios bolsillos – Richard Garriott pagó en su momento treinta millones de dólares para convertirse en el sexto turista espacial – recurriesen a Kickstarter para ello atrajo algunas críticas de quienes consideraban que eso privaba de recursos a personas que podían realmente necesitarlos.

La verdad, sin embargo, es diferente: el crowdfunding no es un juego de suma cero, de manera que el hecho de que haya proyectos de un tipo no impide que aparezcan otros,y además, los proyectos con famosos detrás pueden actuar como un imán a la hora de atraer a nuevos participantes que, inicialmente, no se sentían atraídos hacia este tipo de plataformas. En varias entradas en su blog corporativo, Kickstarter dejó claro que su plataforma servía para hacer realidad proyectos, y que en nada afectaba a dicha misión el que detrás de los mismos estuviesen personas desconocidas, famosas, con dinero o sin él. No solo eso, sino que los proyectos que funcionaban especialmente bien, y los protagonizados por famosos como Spike Lee, funcionaban a la hora de incrementar la popularidad de la plataforma y de, por tanto, atraer más dinero a otros proyectos.

¿Qué pretenden realmente esos famosos o personas con dinero cuando ponen sus campañas en Kickstarter? Obviamente, el dinero no es malo para nadie, pero en realidad, el beneficio que se busca tiene mucho más que ver con el vínculo que se establece entre el proyecto y sus backers o financiadores, con la prospección del mercado para cuantificar la posible demanda, o con el extra de popularidad que otorga al proyecto el hecho de haber sido financiado por aquellos que tienen de verdad interés por él. En el caso de empresas, parece evidente que la viabilidad de un proyecto de crowdfunding dependerá en gran medida de la imagen de la compañía y de su conexión con los usuarios, así como del atractivo del proyecto. Pero la posibilidad de que una empresa establecida utilice una plataforma de este tipo para ver la demanda potencial de un producto o servicio existe, y no tiene por qué ser malinterpretada ni confundida con la falta de recursos. Para algunas plataformas y en algunos mercados, la idea de contar con un proyecto que genere atención mediática y que lleve a más usuarios a interesarse por este tipo de financiación colectiva sería sin duda una buena noticia. Y para algunas empresas, significaría la posibilidad de acercarse más y mejor al mercado y de tener la seguridad de que quienes dicen estar interesados lo están de verdad, hasta el punto de anticipar el dinero. No existe mejor focus-group que algo así. En muchos sentidos, además, la financiación colectiva sirve como un cierto espaldarazo de legitimidad para determinados proyectos, y pone a las compañías en donde realmente les debería gustar estar: en un punto de conexión con sus futuros clientes que genera no solo su compra, sino incluso su apostolado, su prescripción.

El hecho de disminuir la fricción a la hora de solicitar y recibir donaciones para un proyecto produce precisamente esto: que puedan beneficiarse de ello no solo ciertos tipos de proyectos, sino la economía en su conjunto. El crowdfunding, como vemos, tiene bastantes más derivaciones de las que inicialmente parecía.

 

(This post is also available in English in my Medium page, “Crowdfunding: a few alternative uses«)

12 comentarios

  • #001
    Legoos - 21 octubre 2013 - 19:47

    Hola, me interesa el mundo del crowdfunding desde el aspecto legal de la financiación. Es decir, un proyecto publicado por un particular recauda un dinero de particulares que reciben una recompensa acordada, pero ese dinero que se considera como un ingreso para una empresa, colectivo o particular está sujeto a algún tipo de tributación? hay que declararlo de alguna manera especial? Podría alguien orientarme al respecto?
    Muchas gracias

  • #002
    Gorki - 21 octubre 2013 - 20:16

    Me está impactando este tipo de financiación. En los últimos días me he tropezado con dos proyectos españoles que buscan financiacion en Kickstarter. Uno de cascos plegables para ciclistas «Closca», (donde estoy pensandome si comparles 10 cascos para repartir entre mi abundante familia directa y política, que les ha dado últimamente por andar en bici en ciudades no pensadas para ello) http://www.kickstarter.com/projects/407904842/closca-urban-helmets

    y otro proyecto más acorde con mis gustos, «Fliwer», que te permite telecultivar un huerto que tienes lejos de tu vivienda habitual, por ejemplo en una segunda casa, y que a mi modo de ver, también muy interesante como producto comercial (dependiendo del precio aun por definir).

    Creo que Kickstarter es muy interesante, porque aparte de ser una posible fuente de financiación en el momento más difícil de un proyecto empresarial, obligan a definir definitivamente el producto y los plazos a los emprendedores, que si no fuera por esta «disciplina» impuesta por Kickstarter, no llegarían nunca a terminar de dar el paso entre el proyecto y el producto acabado.

    Aunque en muchos casos no se llegue a conseguir la financiación, opino que el llegar a solicitarlo en Kickstarter es bueno para definir la viabilidad del proyecto y darle forma como un producto apto para al mercado, es decir, es el empujón necesario para dar el paso entre el desarrollo de una idea en en el laboratorio y la creación de un producto como un objeto para su venta.

    Otra cosa, si tienes tiempo, es divertidísimo darse una vuelta por Kickstarter para enterarte de los cientos de ideas frescas que están naciendo, y si tienes espíritu de comprador de mercadillo, tienes la oportunidad, con poco dinero, de comprar las cosas más originales y variopintas.

  • #003
    Antonio Castro - 21 octubre 2013 - 20:25

    Yo coincido plenamente con lo que acabas de indicar. En el crowdfunding caben muchos más perfiles de emprendimiento que en las formulas tradicionales. La faceta financiera es interesantísima, pero la faceta de conseguir una comunidad de gente interesada en el proyecto no lo es menos.

    La combinación de ambas facetas está despertando el interés en gente sin dificultades financieras. El futuro podría resultar mucho más equilibrado en cuanto a posibilidad de emprendimiento. Hay muchas barreras que podrían caer con el crowdfunding, creo que es muy pronto para adivinar todo lo que puede dar de sí esta prometedora fórmula.

  • #004
    David - 22 octubre 2013 - 03:12

    El problema que yo veo con el crowd funding es que tienes que presentar tu idea a mucha gente. El «barrier to entrance» que quizás tendrías sin presentar la idea a todo el mundo desaparece y algún competidor o empresa grande puede destruir tu plan.

    Un ejemplo: «Pebble» de Kickstarter… Sorprendentemente Samsung presento su «smart watch», no quiero decir que Samsung lo robo, pero es obvio que vieron con la idea de Kickstarter y el éxito de la campaña que ya era hora para un producto con estas características.

    my 2 cents… ;-)

  • #005
    monty_oso - 22 octubre 2013 - 03:16

    ¿Podrías darnos tu opinión sobre el progresivo cierre del código de Android?
    http://arstechnica.com/gadgets/2013/10/googles-iron-grip-on-android-controlling-open-source-by-any-means-necessary/

  • #006
    Luis - 22 octubre 2013 - 11:38

    Gracias por traernos una información tan especifica y tan bien sintetizada, enhorabuena, estaba buscando información sobre esto, muchas graicas

  • #007
    Sunfas Tradelo ("Garepubaro") - 22 octubre 2013 - 11:49

    #004 Es que ideas las tiene cualquiera, y con esto de internet sobran a billones … ahora lo malo es conseguir al de la pasta, cada vez mas dificil, pronostico que el que pone la pasta, osea el individuo raro y valioso aqui, el ansiado, es el que lleva toda las de ganar y de quedarse con todo cada vez mas, con tanto anglicanismo «Crowdfunding», vamos que esto al final se queda en que «el que pone la pasta y la industria, ni se acuerda de quien fue el que puso la idea» osea lo de siempre, o te creias que la cosa se quedaba en escuchar musica gratis y libros gratis de los probes creadores … es una devaluacion del conocimiento y de las ideas que va en serio a todo nivel

  • #008
    Sunfas Tradelo ("Garepubaro") - 22 octubre 2013 - 12:10

    Recuerdo un inventor que salio por la tele hace mucho tiempo, como en los 80s, tenia una especie de «enchufe gancho» eléctrico muy bien conseguido e incluso dice que habia sido homologado y patentado, resulta que puedes descolgar una lampara del techo y colgar otra al instante, con total facilidad, cambiar la decoracion, como el que cambia una lampara enchufada a la pared, sin llamar al electricista, nunca se vio ese producto en las tiendas que seguramente algo venderia, y quedaria obsoleta la idea de hacer una pequeña obra para cambiar de lampara del techo, pero si hoy apareciera seguramente seria en los bazares chinos y sin pagar ninguna patente. Habria que enseñarles a los chinos el programa de television… Hace mucho tiempo que la cosa consiste en que si tienes un invento, no muestres la idea, arreglatelas para inundar el mercado con tu valor, crea mil marcas y modelos con el mismo, asi cuando otro quiera colarse, los copiones, ya lo tendran demasiado dificil y no les merecera la pena. Pero quien dispone de ideas y el dinero necesario para arriesgar? Es lo que rige …

  • #009
    Pedro Infocrowdsourcing - Crowdfunding - 23 octubre 2013 - 07:58

    Otra forma de usar el Crowdfunding es la acción que ha lanzado Toshiba junto con la plataforma Lanzanos. Lo que ha hecho ha sido incluir el Crowdfunding en su estrategia de RSC y así ha conseguido una acción de marketing de gran notoriedad, empresarialmente responsable, con un gran aumento del engagement de los usuarios, y un coste residual.

  • #010
    Miguel Florido - 27 octubre 2013 - 23:52

    El crowdfunding es para muchos, una herramienta perfecta para llegar a millones de posibles compradores de su producto, pero lo cierto es que el porcentaje de éxito de los proyectos que se publican en la plataforma líder en el mundo (Indiegogo) no supera el 8%.

    Es por eso que el crowdfunding no debe entenderse como un comodín para conseguir dinero, ya que solo unos pocos consiguen dicho objetivo.

    Un saludo

  • #011
    Coompartir - 28 octubre 2013 - 12:00

    Muy interesante tu reflexión, lo hemos incluido en nuestra sección de artículos de interés, ya que en nuestra web tenemos un gran directorio de iniciativas crowdfunding… sobretodo solidarias y estamos interesados en mantenernos al día de todas aquellas que vayan surgiendo, además de artículos, opiniones y debate que se pueda formar en torno a este tema! Esperamos que te pases! muchas gracias y mucho éxito!!

    www.coompartir.com
    www.facebook.com/coompartir

  • #012
    Ernesto - 4 noviembre 2013 - 11:40

    Hola,

    Me pongo en contacto con vosotros para hablaros de un nuevo proyecto muy divertido que se llama WIN1DREAM. Es un juego con ayuda crowdfunding!!

    Me parece una idea muy bonita y atractiva. Espero que os guste. Os dejo un enlace de la página web
    https://www.win1dream.com
    Tambien os adjunto este link al video explicativo.
    http://www.youtube.com/watch?v=ToMvs_6_MUg

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