El Estado de la vigilancia: ¿es posible un cambio de tendencia?

IMAGE: Ryan DeBerardinis - 123RFLas últimas semanas de actividad política en los Estados Unidos podrían estar marcando un cierto cambio de tendencia en la consideración del llamado «estado de la vigilancia», que puede incluso llevar a pensar en la posibilidad de inminentes cambios.

En el ámbito de la política internacional, las reacciones capitaneadas primero por por Alemania y después por Brasil en respuesta a las evidencias de comportamiento ilegal y desleal de los Estados Unidos ponen presión sobre las relaciones internacionales, y amenazan con un complejo y enrarecido clima de posibles restricciones y controles a la actividad de las empresas norteamericanas. Las continuas oleadas de revelaciones difundidas por Edward Snowden a través de medios como The Guardian o Der Spiegel permiten poner la situación en contexto: en un reciente artículo, el editor de The Guardian, Alan Rusbridger, afirmaba que existía un cuestionamiento general en el mundo acerca de lo que los Estados Unidos estaban llevando a cabo, y calificaba la vigilancia de la NSA como un planteamiento peligroso que «superaba ampliamente la imaginación de George Orwell».

Pero es en el entorno doméstico norteamericano donde las cosas parecen estar experimentando un cambio mayor: frente a la irresponsable y conformista respuesta inicial de «no me importa que me espíen si con ello detienen el terrorismo», un importante editorial en el New York Times del pasado domingo reclamaba categóricamente el cierre de las puertas traseras instaladas por la NSA, y daba su pleno apoyo a una coalición bipartisana de congresistas prestigiosos como Patrick Leahy o Ron Wyden que ha lanzado una potente iniciativa, la Surveillance State Repeal Act destinada a recortar drásticamente la Patriot Act y prácticamente a eliminar la NSA tal y como la conocemos, y que fue presentada este pasado miércoles. Desde el comienzo de las revelaciones de Snowden, ya se han presentado en el Congreso hasta veinte peticiones legislativas de reforma. Las empresas tecnológicas, por su parte, trabajan para hacer la cibervigilancia de la NSA más complicada: Google decide cifrar todo su tráfico por defecto salvo la actividad publicitaria.

Ante tan amenazador panorama, el director de la agencia, Keith Alexander, planteó ese mismo miércoles una defensa de su papel y una petición de apoyo, que hizo ante prácticamente ya el único público que lo apoya: una audiencia de contratistas y empresas de seguridad que obtienen gran parte de su facturación de la misma NSA. El intento de Barack Obama de limitar los daños mediante una absurda auditoría hecha por la propia parte interesada son ya de por sí interpretados en clave de chiste, mientras en el Senado otra comisión bipartisana exige explicaciones adecuadas antes del fin de este año. Mientras el ejército intenta desesperadamente plantear sistemas que permitan descubrir y detener a posibles whistleblowers en función de su comportamiento, la petición al Congreso solicita precisamente lo contrario: un mecanismo seguro que permita a cualquier empleado o contratista con responsabilidades sobre seguridad presentar una queja si detecta violaciones de leyes o regulaciones, derroche injustificado de recursos, abusos de autoridad o amenazas contra los ciudadanos.

El 26 de octubre, decimosegundo aniversario de la Patriot Act, está convocada una manifestación en Washington D.C. que entregará en el Congreso más de medio millón de peticiones ciudadanas solicitando el cese de la vigilancia.

Tras el inicio de las revelaciones, el gobierno norteamericano y su Presidente se enrocaron en la necesidad de un entorno de vigilancia total para supuestamente proteger la libertad y la seguridad de los ciudadanos. Sin embargo, las últimas noticias apuntan a que tanto esa ciudadanía, como empresas, países y un buen número de políticos empiezan a exigir que esa ecuación sea reequilibrada. ¿Estamos realmente ante un cambio de tendencia significativo?

 

(This post is also available in English in my Medium page, “The Surveillance State: is the wind changing?«) 

19 comentarios

  • #001
    Miguel A. Tovar - 26 septiembre 2013 - 10:38

    Deseo que sea como dices, pero ya se sabe que ‘la cabra tira al monte’…

  • #002
    Enrique Dans - 26 septiembre 2013 - 10:43

    #001: No, yo no «digo», qué más quisiera, yo solo lanzo la pregunta… ya sabes que no soy muy de echar las campanas al vuelo :-)

    Me encantaría dar un tono menos escéptico a la entrada y decir «esto está ocurriendo», pero por ahora solo tenemos un «esto podría ser que si las cosas continúan así y no pasa nada que lo altere, llegase a ocurrir». En un momento dado, cualquier nuevo atentado en los Estados Unidos – dios no lo quiera – podría dar al traste con todos los signos de evolución positiva que se insinúan, y devolvernos a un escenario que se podría utilizar para justificar el más negro pozo de la vigilancia total…

  • #003
    eljose - 26 septiembre 2013 - 10:52

    Si hubiese otro atentado es posible que se «aprovecharía» según dices, aunque lo lógico sería al contrario, «Mucho espiar comunicaciones y no ha servido para evitar el atendado…»

  • #004
    Antonio Castro - 26 septiembre 2013 - 11:14

    Mucho me temo que el espionaje de las comunicaciones domésticas está a la orden del día en especial en EE.UU. Ingoro si proveedores de Internet facilitan los datos de sus clientes a las distintas agencias, lobbys, etc. pero sí que se ofrecen a redireccionar duras amenazas a sus clientes a petición del lobby de copyright.

    Me refiero a amenazas del tipo o pagas los 20 euros que me debes por descargas o te pongo una demanda de 1500 euros. Ignoro cual es la redacción de esas misivas pero incuyen un enlace en el cual muchos incautos pinchan. Es un anzuelo en toda regla para registrar el acceso de dicho incauto para que este no pueda alegar que no recibió la advertencia. Es decir, están usando las estrategias de algunos estafadores de la red para crear un clima de represión.

    Dudo mucho que estas medidas de coacción se aplique de forma indiscriminada, más bien sospecho que se aplicarán de forma aparentemente arbitraria pero con una estrategia subyacente que evitará en lo posible molestar a ciertas clases pudientes.

    España es un país garantista venido a menos, pero lo de EE.UU es un imperio fascista de la industria sobre las libertades de los ciudadanos. La estatua de la libertad es el chiste de bien venida para los navegantes. La gente que dice que no les importan que les espíen son unos verdaderos incautos.

    Ceder los propios derechos de privacidad y de libertad jamás ha sido un buen negocio. Hay terrenos que una vez perdidos son casi imposibles de recuperar pacíficamente. Hay que evitar a toda costa ponerse en esa situación de riesgo.

  • #005
    amigo - 26 septiembre 2013 - 11:30

    Hoy es 26 de septiembre, no de octubre :)

  • #006
    Enrique Dans - 26 septiembre 2013 - 11:34

    #005: Cierto, gracias! Corregido. Ya no sé ni en qué día vivo…

  • #007
    Carlos (Econ) - 26 septiembre 2013 - 13:31

    «Rebalancear la ecuación»… Me recuerda a Asimov y su serie Fundación.

    ¿Habeis visto ATLAS DE LAS NUBES? Una obra maestra de los herman@s Wachowski que da una visión de la humanidad en eterno conflicto y sale uno del cine pensando: todo cambia y no cambia nada :-)

    La sociedad esta en conflicto continuo, hoy ya sin violencia, tomando al reves la cita de Kissinger, «la guerra es la continuación de la diplomacia por otros medios»…

    A la larga estamos inmersos en una Guerra que ningún bando puede ganar. Pero en vez de ser guerras nacionalistas como describía George Orwell en 1984, son entre grupos sociales cuya definición varía…

    Hace 300 años los liberales empezaron a plantar cara al poder absolutista, viendo al estado como un instrumento de la aristocracia para perpetuar sus privilegios, sus monopolios.

    Hoy los herederos de los liberales estamos aquí, plantando cara a la tiranía de la democracia representativa, el bipartidismo que resultan en una simbiosis entre la casta política y empresarial que usa al Estado para perpetuar sus privilegios…

    Y no somos neoliberales, ni los neoliberales son los herederos del liberalismo.

  • #008
    Gorki - 26 septiembre 2013 - 13:55

    Creo que es inutil. La posibilidad de espiarnos es una tentación demasiado fuerte para el poder. Si las leyes USA prohiben a sus espias hacer «su trabajo» desde territorio USA, lo harán desde otro lugar donde las leyes USA no tengan alcance ¿que tal trasladar al Carnivore a Guantánamo, por ejemplo?

  • #009
    javier - 26 septiembre 2013 - 13:59

    ojala cambiara. si las cosas marcharan como debe ser, pues, no este, pero el próximo presidente de eeuu, quizás pueda dar la bienvenida a snowden como heroe nacional, contra todas las venas hinchadas de sectores civico militares autoritarios, eso sería un triunfo de la soberania democrática (digo esto y no puedo dejar de pensar en las dictaduras militares latinoamericanas que fueron entrenadas, alentadas, y organizadas y financiadas muchas veces, por esos mismos poderes civico militares de eeuu, sólo que hoy se revela un poco su verdadero rostro ante su propio pueblo)

  • #010
    Carlos (Econ) - 26 septiembre 2013 - 14:22

    #008 El poder lo da el dinero, y si «la marca USA» sufre por el espionaje, entonces tumban PRISM tan rápido como tumbaron SOPA y PIPA.

    ¿Esta sufriendo la «marca USA»? Esperemos que si…

    Por mi parte tenía medio acordado en la empresa la migración a los servicios de Google y he dado marcha atrás.

    Personalmente huyo de google hasta el punto que estoy usando DuckDuckGo como buscador predeterminado. Llevo 2 semanas y no lo he quitado, funciona muy bien.

  • #011
    Roger - 26 septiembre 2013 - 17:27

    ¿Lo que está haciendo la NSA no lo podría hacer también una empresa privada como Google?

  • #012
    Cristina - 26 septiembre 2013 - 17:35

    Pero creo que aunque se revise el concepto de «interceptación de las comunicaciones»? Sin un motivo justificado, la entremezcla de lo publico y lo privado, seguirá existiendo, aunque se revise el concepto de privacidad. Y ese limite es quizás, el que sirva ahora de referencia para rechazar y hacer presión en contra de la invasión injustificada de la parte privada que uno no quiere hacer publica enviando un email.

  • #013
    José Luis - 26 septiembre 2013 - 17:59

    Si se puede hacer, se hará; pedir que por favor, no te espíen; no es una solución.
    «Somos todo lo injusto que lo podemos ser impunemente», dijo alguien de la antigüedad.
    Uno, debe vallar su jardín.

  • #014
    Krigan - 26 septiembre 2013 - 23:04

    Todos podemos poner nuestro granito de arena, sin más que cifrar nuestras comunicaciones de extremo a extremo siempre que sea posible.

  • #015
    monty_oso - 27 septiembre 2013 - 05:43

    Podrías hablar sobre el bloqueo por región del Samsung Galaxy Note 3.

  • #016
    fugaz - 27 septiembre 2013 - 09:50

    ¿Y Europa cómo reaccionará?
    ¿actualizará y endurecerá la LOPD?
    Por ejemplo, usar el correo de gmail para el trabajo podría llegar a ser ilegal (por no asegurar privacidad).

  • #017
    José Luis Portela López - 27 septiembre 2013 - 10:02

    Cada vez que hablas sobre este tema, mas recuerdo la primera vez que escribiste sobre este tema y yo respondí aquí que no estaba de acuerdo porque tenía una visión «yo como no hago nada a mi me da igual que me espíen». Gracias a ti y a los demás que participan con sus comentarios he cambiado de opinión, y es uno de los motivos por los cuales te leo y leo otras cosas con la mente abierta

    «solo hay un 33% de probabilidad de tener razón» Esta mi razón, la del otro y la verdadera, así que solo tengo un 33% siempre de probabilidad de estar en lo cierto, es solo cuestión de buscar ese 66% y aceptarlo

  • #018
    pro - 24 octubre 2013 - 00:22

    «Rebalancear» es un anglicismo, mejor usar «reequilibrar»

  • #019
    Enrique Dans - 24 octubre 2013 - 11:06

    #018: Muchas gracias por tu corrección. Ya lo he cambiado :-)

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