Ejemplificando restricciones artificiales en la música

iTunes failMensaje recibido tras intentar reproducir la 7ª sinfonía de Bruckner en mi ordenador utilizando iTunes: mi ordenador no está autorizado para descargar y reproducir una obra por la que ya he pagado, porque «ya he dado autorización a cinco ordenadores con este ID de Apple«.

Anton Bruckner murió en 1896. Nunca se casó ni tuvo descendencia. Ciertamente, esta restricción no está pensada para beneficiar al autor ni a sus herederos. En su momento, hace ya muchos años, decidí adquirir esta obra, junto con muchas otras, en la tienda Apple. Por una cuestión de simple conveniencia. Pero obviamente, me equivoqué. No debería haberlo hecho. Debería haber obtenido esta obra (y todas las demás) a través de canales irregulares, o de páginas como ésta, y esto que hoy me ocurre no es más que el empeño de la industria discográfica por demostrármelo.

¿Por qué la industria discográfica se empeña en demostrarme que hago mal si me gasto mi dinero en sus productos? Si hubiese adquirido un CD físico, podría reproducirlo en todos los aparatos que me diese la real gana. Podría llevármelo conmigo de vacaciones, prestárselo a un amigo… obviamente, mi mujer y mi hija podrían sencillamente coger el CD de la estantería y reproducirlo ellas también, sin ningún problema y sin incurrir en ninguna presunta ilegalidad. Sin embargo, dado que opté por adquirir el producto a través de iTunes, en cuanto he autorizado a cinco ordenadores (el mío anterior, el de mi mujer, el de mi hija, el sobremesa de mi casa de vacaciones y el de ésta), ya no puedo reproducir la obra – por la que pagué el precio indicado – en un sexto ordenador. Que sí, que normalmente, un usuario no tiene tantos ordenadores… ¿y qué? Quedémonos con el hecho: por prescindir del soporte físico, algo que intrínsecamente reduce costes a la industria, no solo se me reducen las posibilidades de uso, sino que además, se me trata como a un «presunto delincuente» que está supuestamente circulando la obra con terceros, razón real por la que esa restricción está ahí.

En realidad, esa restricción no está ahí porque Apple lo haya decidido ni porque la quiera imponer a sus usuarios. Está ahí como obligación a la que las discográficas fuerzan a Apple si quiere tener acceso a su catálogo de obras. Dada la torcida mentalidad de las discográficas, esa restricción intenta impedir que «pague uno y consuman todos», cuando la realidad es que eso es perfectamente posible en cualquier caso, y que la única manera de evitarlo es promover un sistema que haga tan sencillo y tan disuasorio pagar, que ni siquiera compense andar buscándose las vueltas para evitarlo. En este caso, por haber pagado, obtengo un producto limitado: las discográficas siguen otorgando prioridad al consumo de pedazos de plástico, su negocio «de toda la vida», y demostrando que en la red prefieren seguir planteando restricciones y poniendo palos en las ruedas del desarrollo de un negocio que ven que, como no podía ser de otra manera dada su mentalidad del siglo pasado, se les escapa. En el cine ocurre algo parecido: hace poco escuché a un directivo de la industria decir que «el alquiler de una película en la red debería costar como tres o cuatro entradas de cine, porque lo normal es que la vean tres o cuatro personas». Impresionante mentalidad y visión de negocio.

Es el momento de que rompamos la absurda inercia de los últimos años. No, nadie quiere «el todo gratis», como de manera absurda y maniquea se ha empeñado la industria en insistir a través de su cerril dialéctica. Nadie está en contra de los creadores, salvo de los que absurdamente arremeten contra su público. Nadie está en contra de la sostenibilidad de la actividad creativa ni de los que se dedican a ella. Lo que se busca es un desarrollo genuino del ecosistema digital que todos disfrutamos, un flujo de las obras en la red que ofrezca ventajas a todos, a los creadores y a los consumidores. Que permita repercutir los importantísimos ahorros en costes de todo tipo que la tecnología posibilita y la industria pretende negar. Que ofrezca a los creadores acercarse a su público, comunicarse, favorecer esos vínculos emocionales que llevan al pago por los productos, y alejarse de la dialéctica envenenada a la que una industria avariciosa y perversa nos ha llevado durante demasiados años. Que dé lugar a un ecosistema en el que las obras estén disponibles para aquellos que quieran acceder a ellas a través de todo tipo de formatos y modelos de negocio: en acceso gratuito financiado con publicidad, en modo pago por descarga o por streaming, en modo suscripción con tarifa plana, y en todos los modelos que puedan surgir y tengan sentido.

Necesitamos una nueva generación de políticos responsables que abandonen el servilismo a una industria caduca, que dejen de perseguir inútilmente a los ciudadanos, que entiendan que el escenario ha cambiado, y que lo mejor para la cultura, para los creadores y para los ciudadanos no es seguir lo que se dicta desde la apolillada y corrupta industria cultural. Que una industria que contrata a ex-políticos implicados en abundantes casos de corrupción como Christopher Dodd ya lo dice todo de sí misma, y que es mucho mejor tenerla lejos.

Y sobre todo, que las políticas de desarrollo cultural no tienen por qué ser homogéneas. Que las medidas que supuestamente favorecen a la industria cultural norteamericana no tienen necesariamente nada que ver con las que servirían para fomentar la cultura española. Que el problema de la cultura española, desgraciadamente, es que no se descarga, ni de redes P2P ni de ningún otro sitio, y que lo mejor que podría pasar a los creadores españoles sería que sus obras fuesen récord de descargas en las redes P2P de todo el mundo. De verdad. Las tecnologías no son buenas o malas, son lo que queramos hacer con ellas. Y la red puede ser un formidable vehículo para el desarrollo y la sostenibilidad de la cultura. Los ingresos, llegado ese muy deseable caso, vendrían rodados.

Es el momento de resetear.

24 comentarios

  • #001
    Antonio Castro - 20 marzo 2013 - 08:22

    Dice: «Necesitamos una nueva generación de políticos responsables que abandonen el servilismo a una industria caduca»

    Supongo que es una forma de hablar, pero conviene afinar los matices de las palabras que usamos para no condicionar el pensamiento de forma erronea.

    Nuestros políticos no son serviles. Son unos sinverguenzas y el supuesto servilismo es en realidad un toma y daca muy lucrativo para ambas partes y muy perjudicial para la sociedad. Estamos ante una nueva lucha de clases en la cual la democracia ha desaparecido de facto para dar paso a un monumental engaño plutocrático que ha arrasado la economía de muchos países. Forman parte del mismo sistema que acaba de saquear las cuentas bancarias de los chipriotas.

    Me encanta la forma en que desmontas la falacia de la defensa de los intereses de los autores reiterada con cansina insistencia desde hace…, puff no lo sé, en mi cerebro parece que son eones de machacona insistencia en las mismas y cansinas falacias.

    Dices que los ingresos vendrían rodados. ¡Evidentemente, esa es la clave!

    Una de las últimas sugerencias para reactivar la economía ha sido la del director general de la Information Society and Media de la Comisión Europea, Luis Rodríguez Roselló, el cuál afirmó recientemente que si aumentamos el ancho de banda, la velocidad de conexión y el acceso a Internet el PIB crecerá. Rodríguez Roselló señaló también la existencia de una relación entre las inversiones en innovación con la creación de empleo.

    La industria del copyright ha conseguido frenar el crecimiento de nuestro I+D. Estos lobbies no son cualquier cosa y los políticos no son serviles. Todos ellos saben muy bien lo que hacen y el coste social que conlleva.

    Están jugando todos ellos ha sacar más beneficios para la élite plutocrática (el 1% de la población) a costa del empobrecimiento de toda la sociedad.

  • #002
    Alberto - 20 marzo 2013 - 08:29

    Me encanta tener mis discos y blue-rays en formato físico. Incluso tengo algún que otro vinilo comprado. Pero con sus precios y sus DRM y sus canales de venta obsoletos sólo compro lo que quiero con ‘ansia viva’ todo lo demás o lo descargo o busco quién pueda dejármelo (en el formato que sea, «legal o ilegal»… por no mencionar que encima productos que deseo consumir no están disponibles en los canales oficiales porque a alguien se le ha ocurrido que no vale la pena comercializarlo en mi zona…

    No más mentiras y falacias por parte de la industria. Basta ya.

  • #003
    J.P. Urdíroz - 20 marzo 2013 - 08:49

    Gran artículo. Steve Jobs ya señaló lo surrealista del tema en 2007, cuando publicó aquella carta abierta a la industria de la música:

    http://www.apple.com/fr/hotnews/thoughtsonmusic/

  • #004
    Simón Egea - 20 marzo 2013 - 08:55

    Pasa con la música, en general con los productos culturales y con tangibles. La posición de los grupos de presión ante las instituciones es igual de dañina para todos los sectores. En la alimentación nos pasa igual. Me gustaría poner un ejemplo reciente. El caso de la Stevia ( es una planta alternativa al azúcar) la legislación europea legaliza la síntesis química de uno de sus componentes naturales. Los diabéticos no pueden comprar una planta y tomar las hojas. Tienen que comprar los preparados de las multinacionales azucareras.
    Lo urgente es regular la relación de los grupos de presión y las instituciones. Si de paso tenemos una nueva generación de personas que entiendan la política como el cuidado de lo común, eso sería la leche. Bueno a la Leche también le pasa y a las naranjas. En estos casos nadie protege a los creadores (agricultores y ganaderos).

  • #005
    Antonio Garcia Saenz - 20 marzo 2013 - 08:56

    Yo tengo Brukner, como todos estos, en Compact Disc, que me costaron 200 pesetas y otros como 1500 pesetas, segun el año de la grabacion y la orquesta ya sea de Karajan ya sea la Nacional Checoslovakia etc … me temo que desde la llegada de internet y sus descargas gratis continuas no va ha haber nuevas grabaciones y nuevas interpretaciones buenas de calidad, ya que son costosas economicamente y artisticamente … estas obras deberian estar prohibidas que las subieran a internet NI MP3 NI FLAC ni archivos virtuales … y solo estar disponibles en formato CompactDisc en los comercios con garantias, pues ya nos hemos perdido el desarrollo de obras de estudio mejoradas con la paulatina investigacion de un mejor sonido, la grabacion de nuevas ediciones de calidad debido a esto, quien no le importe la Música ni tenga un equipo High-end desde luego no sabe ni de que estoy hablando. Degradacion cultural que hay que detener.

  • #006
    ana - 20 marzo 2013 - 10:08

    No entiendo porqué los políticos se empeñan en imponer leyes que perjudican a los ciudadanos que les han votado, sin «apatentemente» obtener nada a cambio.

  • #007
    montadito - 20 marzo 2013 - 11:09

    Enrique, pues también hay juegos de consola que comprueban periodicamente si el juego es legal y no te he visto nunca criticar a la «malvada industria del videojuego».

    Y no te deja hacer ni UNA sola copia.

  • #008
    Antonio Castro - 20 marzo 2013 - 11:18

    #006 Es importante entender que no se trata ni de servilismo con el lobby ni ninguna otra de relación que implique asimetría. Existe una relación perfectamente negociada y balanceada entre el poder político y otros poderes con excepción del pueblo. El objetivo de los partidos es turnarse en el poder para robar todo lo posible mientras les dejen. No lo admitirán nunca porque ni siquiera son conscientes de ello. Viven totalmente enajenados y sustraidos a la realidad. Viven inmersos en un ecosistema de intereses bastardos en los cuales falta el 99% de las personas. Los ciudadanos no intervenimos en la negociación del reparto de lo que producimos.

  • #009
    David - 20 marzo 2013 - 11:34

    Que poquito les queda…

  • #010
    Al - 20 marzo 2013 - 12:08

    Imagina que Bárcenas pusiera una frutería. Con sus pirámides de naranjas, sus melocotones envueltos, con sus fresas brillantes. Delicioso, y a buen precio, y pagando bien a sus proveedores agricultores… todo legal, legítimo y fantástico. Yo ni un ajo le compraría, ¿vosotros?
    Pues eso.

  • #011
    Jose Manuel - 20 marzo 2013 - 13:26

    En mi caso particular, me escapé del universo apple al sustituir mi iphone 3 por este motivo. No me podía creer que no pudiese reproducir en otros aparatos música por la que había pagado. Y si no cambia, no me volverán a ver el pelo por la iTunes Store.

  • #012
    Mingus - 20 marzo 2013 - 13:34

    Enrique:

    Podrías dar de baja al primer ordenador y tendrías una «licencia» libre. Por otra parte ¿no te haces una copia en un CD virgen de lo que descargas de iTunes?.
    Es cierto que no vas a andar cargando con un monton de copias cuando vas de viaje pero puedes arreglarte con unas pocas, como solución «in extremis».
    Estoy completamente de acuerdo con tu planteamiento.

  • #013
    Krigan - 20 marzo 2013 - 14:26

    Al:

    Excelente apunte. La animadversión hacia el vendedor hace perder ventas. Ahora trata de explicárselo a la industria de contenidos. No lo entenderán ni en un millón de años.

  • #014
    Julian Garcia - 20 marzo 2013 - 15:41

    Muy buen articulo, pero seguimos condenados a unas leyes con mas de 200 años de historia que no estan a lo que estamos viviendo en el siglo 21. Aca en mi ciudad estamos condenados a no poder comprar cd y dvd ya que no existen tiendas fisicas ademas que en colombia la mayoria de la gente no tiene tarjeta credito para comprar online. Con esto seguiremos atrazados y solo limitar a escuchar la musica en la radio o verla en youtube y esperar que algun dia llegue la pelicula que no es comercial las cadenas de cine desidan perder dinero para presentar la pelicula.

  • #015
    Jesús Moraga - 20 marzo 2013 - 18:54

    Pues yo tengo cientos (sin exagerar) de CDs y algunas decenas de discos de vinilo, igual que unas cintas de casette. Hace unos años me pegué la paliza de pasarlo todo a MP3, y ahora todo eso descansa en cajas en el garaje, me resulta mucho más cómodo tenerlo todo en memorias USB, y últimamente en mi «nube». No seré un usuario «tipo», pues la calidad MP3 me parece aceptable (mucho mejor OGG, un descubrimiento), pero aún me convenzo más de no acercarme al universo «Apple», y a este paso no compro ni un disco más, ni por descuido.
    Y ahora, si le paso alguna canción a alguien, ¿soy un delincuente? No digo lo que me parecen ellos…

  • #016
    montadito - 20 marzo 2013 - 20:43

    Venga Enrique,

    que no se diga que siempre te llevo la contraria. A mi también me parece un coñazo lo de las 5 autorizaciones de Apple. Yo pondría, por ejemplo 100. Así nadie tendría problema. No creo que nadie tenga más de 100 ordenadores para su uso personal, y si pretendes lucrarte, con 99 copias no te vas a hacer rico precisamente.

    Por otro lado recuerdo a la gente que aunque Apple te permite autorizar solo 5 ordenadores simultáneamente, también te permite desautorizarlos posteriormente. Es decir, Enrique puede «liberar» el permiso dado a su ordenador antiguo, por ejemplo, y dar permiso de reproducción a su ordenador moderno.

    De este modo Enrique podría escuchar a Bruckner en su ordenador nuevo. Lo cierto es que al menos deberían permitir 10 «licencias».

  • #017
    Jorge - 20 marzo 2013 - 20:48

    Luego querrán que no recurramos a canales irregulares para conseguir los contenidos que queremos.

    Lo que te ha pasado, Enrique, me recuerda a lo que le pasa(ba) al que compra(ba) una película en DVD y tenía que tragarse los avisos antipiratería -a los que les falta llamarte LADRÓN-, mientras que quien se baja la película de la red, la copia al lápiz y la ve tan ricamente en cuestión de segundos y sin publicidad absurda.

  • #018
    Anónimo - 21 marzo 2013 - 04:14

    Enrique Dans:
    «Es el momento de que rompamos la absurda inercia de los últimos años. No, nadie quiere “el todo gratis”, como de manera absurda y maniquea se ha empeñado la industria en insistir a través de su cerril dialéctica. Nadie está en contra de los creadores, salvo de los que absurdamente arremeten contra su público. Nadie está en contra de la sostenibilidad de la actividad creativa ni de los que se dedican a ella.»

    Lo siento, pero te equivocas Enrique. Estoy harto de tener discusiones con gente que no quiere pagar por nada. Lo quieren todo gratis y contra antes mejor.

    Necesitamos un cambio de educación social, porque nos quejamos de nuestros políticos, pero estos son un reflejo a gran escala por lo que roban y mienten (eso sí) de la sociedad actual.

  • #019
    1Qalkiera - 22 marzo 2013 - 01:57

    Cinco ordenadores son muchos, pero cinco terminales no. En una familia compuesta por una pareja y un hijo de doce años que cada miembro de la familia tenga su portátil (los netbooks se consiguen a 250 euros si uno quiere), que haya un ordenador de sobremesa, un par de smartphones (hoy en día los puedes conseguir a 50 euros), y una tableta (a 80 euros) y ya te has pasado dos pueblos, o mejor dicho dos terminales. Y eso que estamos hablando solo de la familia nuclear, si metemos a primos, sobrinos, suegros y demás familia ya nos salimos totalmente de madre. Si encima te paras a pensar que no puedes reproducir la música a pesar de que has pagado por ella y de que todos estos terminales han pasado el impuesto revolucionario del canon te da el jamacuco.
    Une a ello además que cuando vas a una cafetería o local donde ponen la música que te gusta, y por la que has pagado (Cds, streaming, etc), tienes que volver a pagar ya que parte de lo que pagas por consumición va a las gestoras de derechos de autor.
    Pero la guinda del pastel la ponen los que nos insultan llamándonos ladrones, acusándonos de querer «todo gratis». ¿Todo gratis? La cuestión no es cuando pagamos la música, sino cuando dejamos de pagarla tanto directa como indirectamente a través de cánones, pagos por poner música en locales, financiación de conciertos por ayuntamientos, aitiunes, pago por uso de música del dominio público para pasacalles y fiestas, y un larguísimo etcétera.

    Está claro que en este país la productividad no mejorará (ni la economía tampoco) hasta que no nos libremos de los intermediarios inútiles que lo único que hacen es recaudar a costa de los que los demás, y cuyo único aporte (?) a la sociedad es hacer lobby al gobierno de turno para que mantenga su parasitaria existencia a costa de leyes injustas, inútiles e ineficaces.

  • #020
    Josh Moreno - 22 marzo 2013 - 02:37

    Sr. Dans, debería ver que la música de la iTunes Store no tiene ningún tipo de DRM y se puede escuchar en todos los ordenadores que le dé la gana sin límite alguno. Esto no es así desde el principio, ya que como dice en su artículo, las discográficas forzaron a Apple a implantar el sistema que menciona. Sin embargo fue a partir de la carta abierta de Steve Jobs a las discográficas que le enlazan más arriba cuando permitieron descargar música libre de restricciones. De esto ya hace seis años.

    Si en su librería tiene música comprada que todavía conserve el DRM, no tiene más que borrarla y volver a descargarla gratis de la iTunes Store, en el apartado de Comprado (para ello debe loguearse con la misma cuenta con que compró la canción). Por tanto, no tiene ningún motivo para quejarse de que la música de la iTunes Store no se puede escuchar ilimitadamente ni compartir con quien le dé la gana. Eso sí, piense que, aunque libre de DRM, las canciones de la iTunes Store almacenan en un metadato su cuenta de correo. Aunque con una aplicación como Subler es sencillo eliminarlo, y en cualquier caso, esto no le causará ningún problema a la hora de compartirlo.

    Por tanto creo que debería corregir su artículo, pues da a entender que la música comprada en la iTunes Store tiene DRM.

    Un saludo.

  • #021
    Krigan - 22 marzo 2013 - 13:38

    Josh Moreno:

    En efecto, las canciones de iTunes no llevan DRM desde hace años, y por tanto Enrique puede hacer copia privada de las mismas. El problema es: ¿qué pasará cuando la copia privada sea prohibida como pretenden hacer?

  • #022
    Krigan - 22 marzo 2013 - 13:41

    Josh Moreno:

    Se me pasó comentar que eliminar ese metadato es ilegal. Maravillas de los derechos de autor.

  • #023
    FusRoDah - 22 marzo 2013 - 17:53

    Por eso yo siempre me descargo todo pirata y nunca he tenido problemas. Recuerdo la vez que Los de Ubisoft querían frenar la piratería y solo perjudicaron a los que compraron sus productos, mientras que los que se lo bajaban pirata solo ponían el patch y a jugar xD

  • #024
    Josh Moreno - 16 mayo 2013 - 14:23

    Yo no he entrado a discernir si es ilegal o no eliminar ese metadato (aunque no veo por qué lo sería, creo que la ley actual no dice nada al respecto, y las condiciones de uso de la tienda iTunes tampoco). Simplemente quería constatar que el argumento utilizado por Enrique de mira que cavernícolas los de Apple que la música comprada en la Itunes Store sólo se puede reproducir en cinco ordenadores. Lo único que pasa es que el archivo fue descargado en un tiempo en que iTunes sí tenía DRM, pero para solucionarlo basta con volver a descargar gratuitamente ese archivo, de forma que, insisto, el argumento de Enrique carece de valor. iTunes ha mejorado mucho en lo que respecta a restricciones al usuario, aunque es verdad que le queda un largo camino. Yo me centraría más en la restricción del iPhone a reproducir sólo la música comprada o sincronizada en iTunes.

Dejar un Comentario

Los comentarios están cerrados