Pagar o no pagar, en El Correo

Carlos Benito me entrevistó para El Correo acerca de los modelos freemium, de la obsesión absurda del «todo gratis» que propugnan los analfabetos digitales, y de las variaciones en el modelo de suscripción de Spotify, y hoy lo ha publicado bajo el título «Pagar o no pagar» (ver en pdf).

A continuación, como hago habitualmente, el texto completo de las preguntas que intercambiamos:

P. Con movimientos como los de Spotify, la expansión de los videoclubes en internet y periódicos como el New York Times pasando a modelos de suscripción… ¿El pago está ganando algo de terreno a la gratuidad? ¿Detectas algún tipo de tendencia en este sentido?

R. La tendencia es hacia plantear cosas que tengan sentido común y sean sostenibles. La dialéctica del «todo gratis» nunca ha tenido base real, siempre ha sido una simplificación absurda hecha por ignorantes que no entendían que detrás de internet había modelos perfectamente viables basados en la lógica. Si tu oferta es una basura y estás tratando a tus posibles clientes como tal, es normal que éstos desarrollen oferta al margen de la tuya, y que se creen modelos de difusión gratuita. Y la manera de competir con ello no es intentar perseguirlo inútilmente, sino crear servicios que supongan el suficiente valor añadido para los usuarios como para que éstos prefieran pagar, algo perfectamente posible si lo haces lo suficientemente bien. En algunos casos triunfarán, en otros no será así: es la ley del mercado. Pero dedicarse a protestar como se hacía hasta ahora porque tus supuestos clientes consiguen gratis algo que tú te niegas a darles es algo que solo refleja una ignorancia supina.

P. ¿Cuál es la clave para que el público esté dispuesto a pagar?

R. La clave es tener una oferta que realmente valga la pena, teniendo en cuenta las especificidades de la red. Por ejemplo: gran parte del valor añadido se genera por el volumen de usuarios y la comunicación entre ellos, de manera que si pones una barrera de pago que impida a los usuarios compartir el producto al que acceden a través de redes sociales, es posible que simplemente no les interese. A mí me puede gustar un periódico determinado, pero si no voy a poder reenviar lo que leo a un amigo que esté fuera de la muralla de pago o no voy a poder vincular a una noticia que he leído en mi blog, en mi Twitter o en mi Facebook, ese periódico simplemente deja de interesarme, me iré a otro. En muchos casos, hay que plantear servicios de los que se pueda hacer un muy buen aprovechamiento de manera gratuita, pero que sea preciso pagar para acceder a algunas funciones adicionales, conteniendo mucho los costes y esperando de manera realista que un porcentaje bajo (típicamente menor de un 10%) de clientes decida pagar, mientras que el 90% restante recibe publicidad. En esos casos, los modelos llamados freemium, el balance diferencial de valor añadido entre lo que es free y lo que es premium es fundamental, y si te equivocas, no triunfarás.

P. ¿Nuestro país es particularmente reacio a pasar por caja?

R. En absoluto, esa es una de las muchas estupideces que los ejecutivos ignorantes de industrias como la música o el cine han querido hacer creer. Nuestro país es exactamente igual a otros países: cuando algo tienen sentido y lógica, se paga. Cuando un servicio es malo, tiene una escasa gama de productos, es incómodamente cerrado y restringido, es carísimo o tortura a sus usuarios con protecciones absurdas que les impiden utilizar el producto razonablemente, los usuarios se vana otras opciones. Pero la inmensa mayoría de los usuarios aceptarían de buen grado pagar, por ejemplo, una tarifa plana que les permitiese consumir sin dificultades a un precio razonable, en un catálogo en el que encontrasen todo lo que quieren, bien indexado, con oferta global, y sin restricciones absurdas de formato o dispositivos. En su lugar, los ejecutivos ignorantes prefieren insultar a sus clientes potenciales, demandar al gobierno que cree leyes para perseguirlos, y seguir ofreciendo lo mismo de siempre a los precios de siempre…

P. El cambio en Spotify ha generado grandes protestas, pese a que una de sus fórmulas cuesta solo cinco euros al mes. ¿Cómo se explica?

R. Es un caso de balance mal hecho entre la parte gratuita y la de pago. Mientras Spotify fue gratuito, fue un gran éxito: obtuvo muchos usuarios dispuestos a escuchar su música sazonada ocasionalmente con publicidad, y una conversión razonable (inferior al 10%) de usuarios que optaron por sus versiones de pago. Si hiciesen como otros servicios freemium, que a partir de ahí han ido bajando sus precios y mejorando su oferta, habrían seguido creciendo. Pero esos servicios pueden hacer eso porque por lo general, en el mundo de la tecnología, los costes suelen ir disminuyendo con el tiempo y la escala, mientras que en el caso de Spotify, las discográficas, que son sus socios con participación en el accionariado, han decidido que querían ganar cada vez más, no menos: han impuesto unas condiciones que de manera efectiva destruyen el valor para el usuario gratuito, con lo cual de manera efectiva han matado a una gallina que podría haber crecido razonablemente en el tiempo. Lo que hay que plantearse es qué pasaría si Spotify no tuviese que responder a unos intermediarios que a día de hoy no aportan valor alguno más que el de exigir dinero a cambio de nada: si los artistas hablasen directamente con Spotify y ésta les repercutiese ingresos directamente en función de la popularidad de sus creaciones, sin intermediarios inútiles y ambiciosos en el medio, ¿sería Spotify más o menos viable? ¿Quién es el que mata realmente la propuesta de valor de Spotify? ¿Somos los usuarios, acaso, o son unas compañías incapaces de aceptar que cuando tus costes bajan y tu canal es desintermediado, tu estructura de márgenes debe necesariamente variar?

P. ¿Qué precios te parecerían lógicos en España para una ‘tarifa plana’ de cine por internet, una ‘tarifa plana’ de música por internet y una suscripción mensual a un periódico digital?

R. Los precios no difieren demasiado de los de otros países de nuestro entorno, y así debe ser: si son más caros o los otros productos son mejores, los usuarios se irán a esos productos en el extranjero, utilizando servicios que enmascaren su origen geográfico. Yo mismo, a día de hoy, veo toda la oferta televisiva norteamericana sin restricciones y de manera completamente legal gracias a Hulu, un servicio al que teóricamente solo puedes acceder si vives en los Estados Unidos… uno de los ordenadores de mi casa simplemente vive conectado desde una dirección IP norteamericana. Y por supuesto, no es solo una cuestión de precio: un periódico digital puede poner el precio que quiera, alto o bajo, pero si no puedo hacer un uso social del mismo, simplemente no lo quiero, aunque sea barato. Los editores de los periódicos están despreciando al usuario gratuito y el modelo de publicidad porque creen que la publicidad online no da dinero… ¡claro, no da dinero si la haces estúpidamente mal, si te dedicas a martirizar y perseguir a tus usuarios con ella, y encima no sabes cobrar el valor añadido que genera! Así no hay nada sostenible. Las tarifas planas funcionan cuando el servicio que prestan es mejor, más útil y más ventajoso que lo que puede obtenerse gratuitamente, y eso lo sabe cualquier usuario: lo que no se puede es diseñar servicios de espaldas a los usuarios.

P. Hoy en día, pese a la vigencia cada vez mayor de las fórmulas de pago, quien quiera música, cine o series gratis puede conseguirlos fácilmente. ¿Seguirá siendo así siempre? ¿Pueden convivir ambas vías para acceder a los contenidos?

R. No es que puedan convivir: es que si alguien sigue pensando que va a poder evitarlo, debería dejar de fumar lo que sea que esté fumando. Por supuesto que convivirán, no puede ser de otra manera, la posibilidad de descarga gratuita existirá siempre y no puede ser evitada de ninguna manera se ponga como se ponga la ministra González-Sinde. Lo que veremos será un desarrollo progresivo de servicios cada vez mejores, cada vez más baratos y cada vez más basados en lo social que supongan propuestas de valor que mejoren las de la descarga gratuita, e iremos viendo cómo, de la misma manera que sucede en otros mercados, un número progresivamente mayor de clientes se inclinan por esas ofertas. Esto no sucederá ni con todos los clientes, ni con todos los productos: siempre habrá segmentos de clientes que obtengan gratuitamente productos por los que en ningún caso estaban dispuestos a pagar – y que se convertirán en demanda cuando antes no lo eran, contribuyendo así al éxito del producto, y ocasiones en las que sea preferible optar por una descarga al margen de los canales oficiales. Que la industria se preocupe de hacer su oferta lo más fácil y lo mejor posible, en vez de insultar y protestar, y ya veremos cómo las cosas recuperan su lógica. Lo que está por ver es que las cosas puedan recuperar su lógica con los mismos protagonistas de siempre: dada su inclinación al suicidio, es razonable pensar que las cosas solo cambiarán cuando lleguen nuevos participantes, como ocurrió en la música con el caso de Apple o en las editoriales con el de Amazon. Es muy difícil que las empresas que fueron líderes en una industria antes de un cambio disruptivo puedan adaptarse para seguir siéndolo después de que ese cambio ha tenido lugar.

28 comentarios

  • #001
    Miguel Rebollo - 1 junio 2011 - 12:08

    Yo pongo mi pequeño granito de arena con mis alumnos de ADE. Como trabajo práctico tienen que crear un negocio en Internet y desde hace unos años les obligo a que sea un modelo freemium. Antes les costaba más, pero en mi caso las ideas eran mejores antes que las que tienen ahora. Quizá es también porque empiezan a acostumbrarse. Al principio del todo, cuando hablábamos de e-commerce en general ocurría lo mismo: había gente realmente innovadora al principio, pero «degeneró» en vender libros y camisetas. Esa fue una de las razones por las que introduje el cambio en el modelo de negocio.

  • #002
    spawn - 1 junio 2011 - 12:10

    Muy buena entrevista. Felicidades por dejar muy claros todos los puntos.Es una pena que como bien dices, la industria no se haya dado cuenta de que es lo que queremos los internautas.

    Facil,rapido y barato

  • #003
    pablo - 1 junio 2011 - 13:07

    Cuanta ignorancia hay por el mundo. Que razón tienes Dans.

  • #004
    iokin - 1 junio 2011 - 13:20

    El caso de Spotify es paradójico y significativo. Demuestra que los gurús y demás expertos en la red se dan contra un muro cuando sus maravillosas teorías se vienen abajo en la economía real.

    Si alguien tiene la pócima mágica que la comparta…:)

  • #005
    Enrique Dans - 1 junio 2011 - 13:24

    #004: Pues a mí me parece que las explicaciones están más que claras. No todo funciona, solo aquello que tiene sentido común (y que tus socios te dejan hacer, que no ha sido el caso). Más información, aquí.

  • #006
    Yo mismo - 1 junio 2011 - 13:29

    Como se puede tener una IP de usa? pregunto con desconocimiento y me gustaría saber como es posible, hulu netfix son productos que pagará encantado

  • #007
    Carlos - 1 junio 2011 - 13:36

    Cuando las externalidades son la polución, la deslocalizacion o la discriminacion, nos dicen que el mercado es malo «pero es lo mejor que hay». Cuando la externalidad es que una obra se comparte, rapidamente arrementen contra los derechos constitucionales.

    A los compañeros de las plazas todo mi apoyo pero el problema esta en la naturaleza humana. Todos los hombres somos animales, pero algunos mas animales que otros.

  • #008
    ebarberan - 1 junio 2011 - 13:56

    De regreso del INMA (International Newsmedia Marketing Association) World Congress escribí lo siguiente en el grupo de Linkedin en el que participo “A grandes rasgos, creo que la industria de la información escrita (en cualquier soporte), lleva unos años con los ojos tapados (no por propia voluntad) y sacudiendo palazos a ver si alguien acierta con la piñata y caen tantos caramelos como caían antaño.
    Se empezó con «Internet es la salvación»: grandes audiencias generarán grandes ingresos publicitarios y no ha sido así. Otros intentaron cobrar por los contenidos digitales entre 2005 y 2007, pero tampoco acertaron. Después llegan los tablets y se ven como la panacea, el bálsamo de Fierabrás o la purga de Benito, pero, aun creyendo que este es un camino con mucho recorrido, no es rentable a día de hoy y hace falta acertar a la piñata de inmediato para no morir en el camino a la tierra prometida.
    Tras los ejemplos de NYT y WSJ, que cobran por sus contenidos digitales, tanto en iPad como en la web y cuyos resultados parece que no son demasiado malos la moda es: vamos a valorizar nuestros lectores frente a los anunciantes. Me explico mejor en breves puntos:
    – Cerremos nuestras ediciones online y hagámoslas accesibles solo a suscriptores
    – Pongamos precios atractivos, que no supongan una barrera difícil de saltar
    – Bajarán nuestras páginas vistas y nuestros usuarios únicos, pero podremos ofrecer a los anunciantes un target mucho más selecto, de mayor calidad, muy bien identificado y absolutamente segmentable
    – Para ello debemos saberlo todo sobre nuestros suscriptores y mimarlos, no con la intención de que nos paguen, si no con la intención de que no se vayan
    – Y así podemos incrementar mucho las tarifas publicitarias de nuestras ediciones online
    – La directora de marketing de NYT nos puso el ejemplo: “Antes General Motors (Opel en España) anunciaba toda su gama en la edición online de NYT, cuando estaba abierta. Ahora sólo se anuncia con sus vehículos de alta gama y Lexus ha sido en el último mes el fabricante de automóviles que más ha invertido en la edición online de NYT”
    – ¿por qué el coste por millar de impactos (CPM) es 10 veces más barato en la edición online que en la impresa?
    Este es el último palazo con los ojos vendados lanzado a la piñata. ¡Por Dios, que acierte alguien! … y rápido. “

  • #009
    ebarberan - 1 junio 2011 - 13:59

    Otra cosa reseñable es la importancia que los diarios americanos (no sólo los grandes, si no todos ellos, desde los locales a los monstruos multinacionales) dan al «research». Todos tienen potentes departamentos internos dedicados a la investigación de mercado. Quieren saber quien les lee, cuando, porque lo hace, que secciones le interesan, que cambiaría, que opina de la publicidad que ve, etc… Y esto se hace para ayudar a los periodistas y para ayudar a los vendedores de publicidad. Que levanten la mano los diarios españoles que tienen un departamento de investigación interno, bien dotado presupuestariamente y con alta importancia en la toma de decisiones. Que levante la mano el diario español que haya rechazado a un anunciante debido a que su publicidad molesta a sus lectores. Que levante la mano aquel que sepa si a las mujeres les gustan más las fotos apaisadas o verticales en los reportajes de moda. Son ejemplos reales.
    Y por último, ya que la última moda es hacer pagar siempre por los contenidos, sean en el soporte que sean, hay otra palabra mágica: CALIDAD. El término utilizado en inglés es “must have”. Si el periodismo no es de calidad, el lector puede sustituirte por otro medio de comunicación, pero si se pretende que se suscriba y pague por ello, hay que hacer que el producto sea un “must have” para ciertos grupos sociales. Y esto sólo se consigue con calidad periodística, invirtiendo en los mejores (fotógrafos, redactores, maquetistas, etc.) y haciendo esfuerzos económicos para que el cliente tenga el mejor producto posible. Pocas noticias de agencia sin cocinar, mucha opinión, mucha firma, mucho análisis…calidad suficiente para ser algo necesario en lugar de prescindible.

  • #010
    Carlos - 1 junio 2011 - 14:30

    #006 VPN – te conectas a un ordenador en USA que surfea con su IP de USA y reenvia los datos a ti con tu IP española. Hay modelos «freemium» como proxpn.

    El modelo de negocio para los gestores de contenidos es el modelo «puticlub» donde pagan impuestos como «hotel». La misma hipocresia de megavideo que paga como empresa que gestiona ancho de banda.

    Yo no me meto en la brageta de los demas.

    Por favor, respeten mi privacidad y mi honor.

  • #011
    Gorki - 1 junio 2011 - 16:57

    Hablo de mi caso, y soy consciente de no representar a la mayoría en muchas ocasiones, pero repito, en mi caso, si lo puedo conseguir gratis, no pagaré, salvo que sea tan complicado obtenerlo gratis que me compense pagar por ello, (si resulta sencilloy barato y no se trata de suscripciones, cosa que en muchos casos no se cumple).
    Nunca he entendido los negocios freemium, ni el 90% de los negocios de Internet, y los que se basan en publicidad o en saber cosas de mi no veo claro como pueden hacer dinero, si su publicidad no me afecta y los datos que obtienen son absurdos.
    Para mi, son un misterio como mantengo servicios como Gemail, Dropbox, Google Maps, Youtube,…. pues su publicidad no me afecte en absoluto y tampoco creo que de vender datos tan absurdos como que leo, o donde estoy, puedan hacer dinero, pues incluso el poseer la perfecta radiografía de mi persona no tiene casi valor como instrumento para hacerme comprar lo que yo no deseo comprar.
    Todo los días me despierto preguntándome si Dropbox seguirá funcionando o habrán cerrado, pero soy incapaz de pagar por mantener el servicio que me parce muy útil.

  • #012
    EC - 1 junio 2011 - 17:28

    Siempre ha habido gente que es consciente de que debe contribuir a mantener aquello que le proporciona placer o servicio y parásitos que se aprovechan de la buena conciencia y trabajo ajeno.
    Puestos así, no deberíamos pagar impuestos si no fuéramos obligados y cada uno, en caso de enfermedad o de necesidad educativa, que se busque la vida con su propio dinero. Bravo.

  • #013
    alucinada29 - 1 junio 2011 - 18:12

    Me parece una entrevista excelente. Y Dans claro como el agua.

    Pero ay, ya no se que pensar… Hoy leía en la contraportada de Vanguardia otra entrevista a un pensador especulativo apellidado Innerarity y que dirige el «insituto de Gobernanza democrática». Me intereseó el titular Indignarse no es suficiente: hay que ser más inteligente.

    Hacia el final dice lo siguiente:

    Pensador: El gran reto en una sociedad en red es dirimir responsabilidades y atribuirlas. Hay que repensarlas, porque se diluyen igual que la propiedad privada: ¿se ha fijado cómo avanzan los fenómenos de piratería?

    Periodista: En la red parece que no hay culpables.

    Pensador: Es el peligro de esa dictadura de millones de pequeñas decisiones individuales racionales… Que nos llevan al atasco y el colapso.

    Luego, un tanto desconcertada, he entrado a la web de Globernance y he curioseado y leído un par de artículos;

    José Andrés Torres Mora: Cuando los políticos son un problema.

    http://www.globernance.com/jose-andres-torres-mora-cuando-los-politicos-son-un-problema/

    SERGE CHAMPEAU : à propos de The Offensive Internet

    http://www.globernance.com/the-offensive-internet-serge-champeau/

  • #014
    dario - 1 junio 2011 - 18:32

    Tres personas tomando una cerveza en la terraza de una cafetería, la cual está pegada a un parque en el que otras dos personas toman también cerveza a la sombra de un árbol tirados en el césped…
    Las primeras pagan 2€ por cerveza, las segundas 0,40€…

    ¿Moraleja?
    El modelo de negocio ya existe… pero el miedo al cambio también, y ese es el único problema.

  • #015
    José L. - 1 junio 2011 - 21:11

    Buena entrevista. Sería conveniente que se la remitiese a los editores que han creado Libranda. No acaban de entender que lo que queremos es buscar el libro, poner nuestro nº de tarjeta de crédito y bajarlo. Luego nos gustaría leerlo en cualquier dispositivo. Es sencillo.
    …y si puede ser, que no nos cobren 18€ por un libro que en papel vale 20.
    saludos

  • #016
    Gorki - 1 junio 2011 - 21:32

    Puestos así, no deberíamos pagar impuestos si no fuéramos obligados #012 EC
    Pues en mi caso pago los impuestos que me obligan, las aportaciones voluntarias las destino a ONGs. Puede que sea un parásito pero lo cierto es que pago de impuestos lo que me obligan, ni más ni menos y si no me obligaran, (Opino que solo ocurriria si la Ninistro de Hacienda se volviera loca), no pagaría.

    ¿Alguno pagaría impuestos si ne Estado no le obligase?

  • #017
    David - 1 junio 2011 - 23:55

    Es la naturaleza humana…

    http://www.youtube.com/watch?v=k4tjn3VVPis

  • #018
    Tony-tux - 2 junio 2011 - 07:29

    #12 y #16, en mi caso me encantaria tener que pagar los impuestos con varios 6 numeritos, por haber ganado lo necesario para tener que pagarlos, pero estaria encantado si supiera positivamente que ese dinero seria en beneficio de los administrados y no que se lo lleven los calienta asientos politiqueros.

    Actualmente me repatea el higado que mi dinero, y el de los demas, sea empleado para pagar los viajes, cenas, joyas, coches y demas, de las garrapatas que nos gobiernan.

  • #019
    montadito - 2 junio 2011 - 11:00

    Esto es como la gente que se cuela en el metro. Se cuelan porque no les parece que el metro les de un «valor añadido», y como se puede hacer pues se hace. Deberían dejar de fumar lo que se estén fumando aquellos que creen que podrán evitar que la gente se cuele en el metro. La posibilidad del trayecto gratuito existirá siempre se ponga como se ponga el consejero de transportes.

    Y el metro se sostiene porque somos muchos más los que pagamos el billete que los que se cuelan, pero ¿qué sucedería si a todos nos diera por colarnos? Pues que el metro no se sostendría.

    Cuál es la solución: la educación. Y mientras la gente se conciencia, pues revisores pidiéndote el billete.

  • #020
    García - 2 junio 2011 - 11:46

    Estoy de acuerdo con los comentarios de Gorki. Me parecen bien los argumentos de Enrique Dans, pero no es aplicable a todo lo que se hace en internet. Como internauta tampoco entiendo que todo tenga que estar enfocado a las redes sociales y a compartir absolutamente todo. Yo por ejemplo, preferiría pagar un precio adecuado por muchos contenidos que no te inundaran con publicidad o que la tuviera mucho más restringida. Me repatea que me metan la publicidad con calzador y leer algunos periódicos online (o la mayoría) se ha convertido en una carrera de obstáculos. Por supuesto que hay que adoptar nuevos modelos de negocio para internet, porque la infraestructura, los medios, el alcance y los costes también son diferentes, pero el todo gratis basado en la publicidad no siempre es compatible con contenidos de cierta calidad. Y ciertos modelos freemium que parecen ser la panacea, tampoco me valen, pues si pago quiero más calidad y poca publicidad. Pero muchas veces si eres usuario premium de un servicio que tiene una parte free, también te tienes que comer los inconvenientes de pasar por la parte free (aunque solo sea de pasada). Y como emprendedor veo modelos de negocio freemium que son una autentica chapuza, aunque en algunos blogs «especializados» se pongan como ejemplo de monetización ejemplar.

  • #021
    García - 2 junio 2011 - 12:17

    Y además (siguiendo con el comentario anterior) ciertos modelos freemium, no son para nada sostenibles porque están basados en un modelo de negocio que abiertamente es inviable si no fuera por que se solapan las pérdidas con constantes ampliaciones de capital y rondas de inversión que personalmente me ofrecen muchas, muchas dudas, puesto que solo se busca crear una base de usuarios cada vez más grande a costa de la cuenta de resultados y en pos de un futuro beneficio, que posteriormente en muy pocas ocasiones se produce. Y muchos de los holding o grupos de empresas que operan en internet, explotando varios negocios, están sufragando las pérdidas de unos con los beneficios de alguno que funiona bien o muy bien. Y creo sinceramente que en Europa hay módelos de negocio premium muy muy buenos, que dan un muy buen servicio y de calidad a sus usuarios y que nada tienen que envidiar de sus homólogos en USA que es donde quizás más se he fomentado cierto tipo de negocio freemium plagado de publicidad y con una calidad de desarrollo, diseño y contenidos que para nada son comparables. Haciendo estudios de mercado online en USA hemos encontrado muchos sites freemium, en los que es muy difícil discernir cuando estás accediendo a publicidad y cuando a un contenido premium y más para usuarios que muchas veces no son superexpertos en navegación. O sea que free si, freemium también, pero apostemos también por dar servicios de alta calidad al usuario frente al totum revolutum publicitario y fomentemos las empresas sostenibles que generen solidez en la relación con sus clientes y usuarios, que sean viables por si mismas y que puedan mantener estructuras lógicas de medios, infraestructura y personal. Siempre descarté que el actual momento se pueda semejar al pasado desplome de las puntocom, pero la verdad es que viendo las inversiones que se están llevando a cabo en muchas empresas de internet que solo generan usuarios y más usuarios, que no generan apenas ingresos, me da mucho que pensar. Cuando se esfume el capital, veremos si sigue siendo válido el «todo gratis».

  • #022
    Anónimo - 2 junio 2011 - 15:46

    Enrique, Las discográficas no aportan NADA a Spotify ??
    Tampoco es eso, no?
    «Si los artistas hablasen directamente con Spotify, y ésta, les repercutiese ingresos según ….»
    Vamos mejorando, no todos los autores (artistas) tienen un novio en el Barça…

  • #023
    Alfonso del Amo-Benaite. - 2 junio 2011 - 17:44

    Mi más sincera enhorabuena, es dificil encontrar una entrevista más lógica, esclarecedora y bien argumentada.

  • #024
    ciudadanonet - 2 junio 2011 - 18:01

    #019 Tu comentario es llamativo por poner de manifiesto un problema evidente que todavía tiene mucha gente como tu que no consigue diferenciar el mundo material del mundo virtual y los confunde con total facilidad y «naturalidad».

    Si algunos se cuelan en el metro (hablas de transporte público) y esto se quiere evitar se pone una valla mas alta y adios al problema. Es decir que cuando interesa crear una barrera «material» en estos casos resulta tan sencillo como eficaz. Y casi nadie protesta por ello pues todo el mundo comprende que un medio de transporte público (también el privado) tiene unos costes de mantenimiento así como unas plazas limitadas.

    Es cierto que tu analogía entre el transporte público y las descargas es absurda primero porque confundes la empresa pública con la privada y segundo porque descargar o consumir material cultural replicado como música o películas no es comparable a desplazarse de un lado para otro. Pero lo que si es verdad es que si tu pretendes «viajar gratis por Internet» (colarte) no lo tendrás tan fácil con las operadoras a menos que seas o bien un hacker un poco experto o que tengas la suerte de tener algún vecino que haya dejado abierta, sin protección, su red o su router.

  • #025
    montadito - 2 junio 2011 - 19:04

    #24: En mi comentario anterior hice una analogía con una carga de ironía. Comparo dos cosas que tienen semejanzas. En ningún momento digo que sean lo mismo.

    Una cosa es que en el mundo material y el virtual no tengan que regirse por las mismas reglas, y otra que en el virtual no haya ninguna regla. Lo expondré de manera sencilla y limitándome al mundo virtual: si spotify en España tiene menos de un porcentaje de usuarios de pago no funciona y punto. Si no tiene al menos sobre un 10% de usuarios de pago, pues desaparecerá, y no creo que sea porque sea un modelo obsoleto, tome el pelo a sus usuarios, o sea carísimo. Las suscripciones son de 5 o 10 euros mensuales.

    Otro ejemplo virtual: hacer el jail break al iPad. Tienes todas las aplicaciones de la Apple Store GRATIS. Si lo hace un 5% de usuarios a Apple no le importa. Si lo hace el 50% pone contra las cuerdas la viabilidad de la tienda Apple. Y si lo hace el 80% de usuarios pues se va a tomar por culo. Tengo amigos que lo han hecho, y no creo que sea porque la oferta de Apple sea una basura. Muchos conocidos mios se niegan a pagar los 0,79€ de las aplicaciones para iPhone.

    Si quieres pensar que el estado actual del modelo de distribución de contenidos culturales en España se debe UNICAMENTE a que la oferta es una basura y los ejecutivos son unos ignorantes a pesar de que todo el mundo está dispuesto a pagar… pues tu mismo.

  • #026
    Juan nadie - 2 junio 2011 - 22:48

    Buenisimo articulo en cracked:
    http://www.cracked.com/article_18817_5-reasons-future-will-be-ruled-by-b.s..html
    Introduce un neologismo, los FARTS, Force ARTifical Scarcity. Y, con un tono super irreverente, muestra un discernimiento y una clarividencia que no deja de sorprender en estos tiempos.
    De obligada lectura.

  • #027
    Anonimo - 3 junio 2011 - 23:50

    # 25 montadit

    A propósito de Spotify me han comentado otro servicio que puede reemplazarlo ahora que este ha empeorado. Se llama Grooveshark y muchos lo conocerán.

    http://www.tecno-mania.com/topic/14508-cambia-de-spotify-a-grooveshark-de-la-forma-mas-comoda/

  • #028
    wendy - vida ysalud - 4 junio 2011 - 22:57

    Las cosas gratis, que andan repartiendo por la red tienen sus cosas buenas y malas, según el receptor de la información necesite, me parece que mas vale pagar por las cosas buenas y que nos dejen satisfechos.

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