Downsizing: del portátil al teléfono

Con la popularización de dispositivos como iPhones y BlackBerries, con una amplia gama de capacidades y pensados para pasar más tiempo en la mano que en la oreja, un segmento de usuarios empiezan a utilizar cada vez más sus portátiles como equipos de sobremesa, y sus telefonos como portátiles. Es el tema de «Time to Leave the Laptop Behind«, un artículo del WSJ que investiga una tendencia todavía escasamente representativa, pero que empieza a extenderse entre aquellos que tienen una demanda importante de movilidad y saben además extraer verdadero partido a esa nueva generación de teléfonos más cercanos a la idea de «wearable computer» que a la de «aparato para hablar».

Terminales capaces de desarrollar funciones de todo tipo: desde las ya consabidas de acceder al correo, tomar unas notas u organizar la agenda, hasta cuestiones mucho más sofisticadas como la administración de servidores, el control de niveles de inventario, el acceso a documentos de todo tipo, la consulta y modificación de datos en el ERP corporativo o la ejecución de presentaciones. Todo ello, eliminando los inconvenientes del portátil, y en particular aquellos relacionados con el paso por la seguridad de los aeropuertos: mientras el portátil hay que sacarlo de su bolsa, ponerlo en bandeja aparte, y en ocasiones, en función del celo del vigilante, hasta abrirlo o encenderlo, el teléfono pasa tranquilamente en el bolsillo de una chaqueta sin necesidad de hacer ningún procedimiento engorroso.

El artículo habla de la progresiva convergencia entre el mundo del smartphone y el del portátil, pasando por el escalón intermedio de los ultraportátiles y considerando éstos un mundo muchísimo más extenso que el caracterizado por los primos y hermanos del Asus Eee y modelos afines. Una diversidad creciente, que puede verse en primera persona en los escaparates de cualquier galería comercial asiática, y que abarca dispositivos con una amplísima variedad de fisonomías, en muchas ocasiones con contratos de telefonía incluidos, y con prestaciones que empiezan a rivalizar con los ordenadores convencionales.

El artículo comenta casos en los que el uso de un smartphone resulta notablemente más cómodo que el de un portátil, en función de temas como el peso o el tiempo de encendido: en el pasado Wireless Enterprise Simposyum (WES) en Orlando, había todo un track dedicado al tema con el inequívoco título de «Every laptop left behind«, en el transcurso del cual había testimonios, por ejemplo, de administradores de sistemas que afirmaban sentir con su portátil la misma sensación que con la bola de un preso encadenada al tobilo, y de cómo se habían podido liberar gracias a las crecientes prestaciones de los smartphones (en la página hay mucho más). Toda una tendencia incipiente, pero que habrá que tener en cuenta de cara a la planificación de la informática corporativa: mientras escribo ésto, me entra un mensaje en mi cuenta del Instituto de Empresa en el que se advierte a todos los usuarios de que

«… ante la creciente demanda de servicios de soporte BlackBerry, nos vemos forzados a comunicaros que el soporte para este servicio de correo electrónico esta dedicado exclusivamente para aquellos usuarios que estén autorizados por la dirección a disponer del mismo…»

Toda una muestra de las presiones a las que este tipo de dispositivos someten a los departamentos de soporte, y que suponen una carga y un conjunto de compromisos a los que la empresa tendrá que hacer frente: ni vale el «ahhh, te rizas como puedas» si efectivamente el dispositivo ofrece prestaciones interesantes de las que los trabajadores pueden extraer ventajas, ni se puede suponer que la misma estructura que daba soporte a ordenadores de sobremesa puede ahora mantener un parque creciente en cuanto a diversidad y complejidad en manos de los trabajadores: como siempre, lo que está claro en el usuario individual o en el freelance, no es tan simple al llevarlo a la escala corporativa. Un dilema interesante.

15 comentarios

  • #001
    Gorki - 27 octubre 2008 - 13:19

    1,- El Pc de sobremesa es un portátil, La «torre» está muerta salvo para servidores y usos especiales, el portátil es ahora el PC de «propósito general», que se decía IBM. Ahora bien, el portátil de sobremesa no importa que pese tres kilos, nadie se desplaza con el.
    2.- En el otro extremo está el móvil sin Internet ni cámara fotográfica, (como el que yo uso), suficiente para quien en la calle o necesita mas que poder ser localizado o llamar por teléfono.
    3.- Entre ambos extremos se sitúan los aparatos de personas que en la calle necesitan hacer cosas como tomar pedidos, contestar emails, contactar con twitter Facebook y cosas por el estilo, unos por motivos profesionales otros por el afán de tener un nivel de conexión mucho mas alto que lo que permite el móvil y los SMS, o por necesitar/querer estar conectados con la «nube».
    .
    La evolución es compleja. Muchos, (entre ellos yo, quizá porque soy viejo), no deseamos estar conectados constantemente, e incluso nos molesta el móvil, porque no podemos decir a alguien que no contestamos el teléfono porque no estabe¡amos en casa., queda siempre el fichero de llamada perdidas y el buzón de voz y los SMS y tienes que atender a un pelmazo a la fuerza.
    Otros, sobre todo los jóvenes, quieren estar constantemente en contacto con su red social, les gusta vivir en manada y quieren constantemente un chisme (supermovil, iphone o lo que sea) que les facilite la comunican entre el rebaño.
    Por último hay un tercer grupo más o menos amplio, multiempleado y trashumante, (¿eDans?), une necesita ademas profesionalmente un chisme muy potente para poder seguir pluriempleandose en cualquier sitio, (hasta en el retrete).

    Lo de los jóvenes, ¿es moda que permanezca o pasara cuando abandonen la pubertad?- Yo no lo sé, creo que una parte de deseo de conexion quedará pero con una red mucho mas restringida. En cambio los trashumantes siempre serán la excepción a la regla f+general que es estar en el trabajo o en casa y alli siempre tienenes a mano el «portatil de sobremesa» qe necesitas para acceder a la red, y por tanto no necesitas imperiosamente el «cojoteléfono» y aunque le tengas le usas poco o simplemente no le usas.

  • #002
    Xavier - 27 octubre 2008 - 13:19

    Esta semana me he comprado un Asus Eee PC y la verdad es que por el momento la decisión de comprarlo esta resultando muy positiva.
    Es la verdadera ubiquidad, estoy en todas partes. Internet más un dispositivo de conexión realmente portátil (y a un coste razonable) me permiten: estar en la oficina aun cuando estoy escuchando una conferencia en un congreso, consultar un informe durante una reunión sin necesidad de llevarme ningún papel a la misma, escribir una entrada en el blog en el aeropuerto o lo que me imagine, el móvil no me ofrecía estas posibilidades, por el momento, aunque no me cabe ninguna duda de que lo hará en los próximos meses (tal vez un año).

  • #003
    Belén - 27 octubre 2008 - 14:00

    @Gorki
    Yo no vivo tan en manada como para que se justifique lo que hago con el smartphone o el ultraportátil. Más bien le doy un uso educativo, para poder llevar siempre encima todo lo que necesito. Mira un ejemplo, de uno de los códigos que debería siempre tener a mano para consulta: Son 2168 páginas, y ya pesa él solito tanto como el ultraportátil. Como ese, necesito otros 8 cada semana para hacer los deberes, seguir las clases etc. Además, cada uno cuesta un huevo y la clara del otro, mientras su contenido es gratis en Internet. Añádele poder buscar toda la jurisprudencia desde hace décadas, (cosa que ocupa media biblioteca de la facultad!) y sobre todo el poder tener actualizado todo eso al minuto.

    Si además añadimos poder coger directamente los apuntes a limpio en formato digital, acceso al campus virtual allá donde vaya y un largo etc. creo que se justifica su uso, aunque no estuviera -que lo estoy- también siempre pendiente de instrumentos de ocio y relación social. Creo que a mis 24 años he pasado la pubertad, pero sigo teniendo esa necesitad de contacto permanente con el resto de mi «manada». Sin embargo eso no es, ni mucho menos, lo más importante en mi vida.

    Y sí, el de sobremesa, pasó a la historia y fue reemplazado por un «portátil» de 15.4″ y 3 kg. Desde que explotó (literalmente) la fuente de alimentación de mi torre, hace unos meses, ahí se ha quedado, para el desguace.

  • #004
    julio - 27 octubre 2008 - 14:54

    Gorki #1, yo no creo que el futuro del sobremesa sea el ordenador portátil, simplemente porque ese dispositivo no está pensado para un «trabajo de sobremesa». La disposición del teclado y ratón no es la apropiada y desde luego la disposición del monitor tampoco.

    Quizás sea yo mayor pero desde luego yo no quiero tener «dolor de cuello» por estar trabajando con un portátil de manera continuada y no estar colocado de manera «adecuada».

    Para mi el futuro del sobremesa son ordenadores como el iMac o el de Sony o ahora ha aparecido el Touch Smart de Hp, o la máquina de Samsung SyncMaster 920XT.

    Lo que yo creo es que el sobremesa será un placa con su procesador y memoria integrada con un monitor y mucha conectividad a precio de portátil barato 500, 600 euros. Realmente hoy por hoy el elemento más importante dentro de un equipo de sobremesa es el monitor.

    Si a un buen monitor le pones un procesador similar en rendimiento a un pentium IV, y los hay ya baratos, ¿quién va a querer un portátil, para trabajar de manera continuada?

    En lo demás como tu bien dices «la evolución es compleja», pero lógica.

  • #005
    Pau - 27 octubre 2008 - 16:01

    En España el parque de portátiles es más alto que en el resto de Europa, pero en el lado doméstico. Échenle la culpa al tamaño de los pisos.
    Yo, al igual que Xavier #2, también he comprado un netbook y estoy satisfecho (mejor dicho, mi espalda está satisfecha). Pero no es la solución. Me va bien porque me permite trabajar en el tren, y no pesa mucho cuando tengo que ir a ver un cliente para hacer una demostración. Pero la duración de sus baterías me obliga a llevármelo con su cargador, y el proceso de arranque y parada es más parecido a un ordenador, porque en el fondo es un ordenador.
    ¿El futuro? como siempre, segmentado según para qué queramos el dispositivo.
    Gorki, yo no veo las redes sociales como una moda ni como vivir en manada. ¡Ojalá hubiésemos vivido en esta época, cuánto aprendo de los <24!. Cada generación se adapta al entorno y saca el máximo partido de ello, pero ahora no toca hablar de eso.
    Para este ser necesitado de un dispositivo que le permita tener el mundo al alcance de su mano, sea para comunicarse, para buscar información, para elaborar contenidos,…
    1) creo que tiene que ser un equipo de bolsillo cuyas baterías le duren todo el día. Los smartphone ya van por ahí. El netbook todavía me obliga a llevar cartera o mochila.
    2) hay ocasiones en que necesitamos introducir datos con un dedo (por ejemplo, si estamos andando), y hay ocasiones en que podemos usar las dos manos y entonces un teclado es más útil. Pero un teclado «de verdad», con teclas hechas según el tamaño de mis dedos y no del dispositivo, así que veo más un teclado independiente bluetooth que los intentos que se hacen de adaptar un teclado al tamaño del smartphone.
    3) Para el almacenamiento… lo que ya llevan los móviles. El disco duro de mi netbook es superfluo, añade peso y consumo de energía para darme una capacidad que no necesito.
    4) La pantalla… Ahí está el dilema. Para tomar unas notas en los ratos libres o en una conferencia, las de smartphone ya están bien. Para dar formato al documento final, ya necesitamos una resolución que éstos no tienen. Quien sabe, quizá dentro de unos años veamos proyectores en formato micro (con pantallas de formato micro) unidos por bluetooth para hacer de pantalla auxiliar.
    Pero mientras este dispositivo (éste sí sería casi «de propósito general», le faltaría la capacidad de proceso para aplicaciones de imagen y vídeo) no esté, seguiremos viendo distintos formatos para distintos segmentos y necesidades: smartphones, netbooks, notebooks, torres,…

  • #006
    Gorki - 27 octubre 2008 - 17:16

    #3 Belen
    Tu eres un claro ejemplo de la minoría que siempre necesitara un notebook o similares, estas en clase, no en la oficina ni en tu casa, y necesitas un auténtico «portátil». Si estuvieras en tu casa o en despacho semejante aparato te sería inútil pues encima de la mesa, tendrías un «portátil» de sobremesa..

    ·#4 Julio
    Yo tengo un «portátil» de 19″ marca Toshiba y mi mujer otro Toshiba pero con vista. Por supuesto usamos ratón USB mucho mas util que lo de tocar con el dedo en una plaquita, y yo no, pero mi mujer usa también un teclado expandido también USB, Ambos periféricos podían ser WiFi, pero prefiero sobre la mesa un chisme con cable, que uno con cable y cargador –

    No echamos de menos, con pantallas de 19″, las pantallas catódicas que teníamos, yo tenia una de 33″ para el AutoCad, que no utilizaba nunca y de unas 23″, Podía haberla sustituido por una pantalla plana pero con 19″ tengo de sobra. La oriento como quiero sin problema la bisagra de Toshiba es magnífica
    Yo y mi mujer tenemos el ordenador puesto sobre un atril que venden en los chinos por unos 8€, para que ventile mejor por abajo, pues se calientan bastante estando todo el día enchufados.

    No echamos de menos en absoluto la torre, es mas ahora tendría que encontrar razones de mucho peso para volver a comprarme una. De hecho me pienso comprar otro ordenador dentro de poco para mis experimentos y sera otro portátil.

  • #007
    Albert - 27 octubre 2008 - 18:56

    Gorki, no tienes un portátil de 19», tienes un ordenador portable (o transportable) de 19». En mi opinión, portátil y 17 o más pulgadas son conceptos antagónicos…

  • #008
    Gorki - 27 octubre 2008 - 19:12

    #7 Albert

    Yo creo que coincidimos, lo llamo portátil por que así lo llama la gente. Es realmete «portable» que es otro concepto, o sea, que te lo puedes llevar en la maleta si te vas de viaje, pero no es portátil como para llevar en un maletin, salvo que quieras a llegar a tener los brazos de King Kong de fuertes y de largos

    Es como el primer ordenador «portátil»que tuve en mi vida, el 5100 de IBM,pesaba unos 25 Kilos,no tenía batería,pero lo vendían con una bolsa de deportes con bandolera para que te lo llevaras donde fueras. Entonces ( 1978 aprox), si lo considerabamos portátil sobre todo con IBM 360 que pesaría sus buenos 200 Kilos y era como una nevera de tres puertas.

    Absolutamente de acuerdo

  • #009
    Albert - 27 octubre 2008 - 19:18

    pesaba unos 25 Kilos

    A menudo celebro haber pillado la informática en la época que lo he hecho…

  • #010
    PotPeyProject - 27 octubre 2008 - 19:45

    Lamento profundamente que el iPod touch se haya convertido en una herramienta de trabajo o que los «Microsofteros» le hayan metido mano a saco (no era la filosofía de Apple). Como producto de ocio para el que le guste la música, peliculas o podcasts es impecable. Por otro lado el iPhone como teléfono es un ladrillo.

  • #011
    Pau - 27 octubre 2008 - 20:10

    a #10. Vaya, ¿quizá otro pureta de la marca?. Si no te gusta como herramienta de trabajo no lo uses. Pero la mayoría valoramos la integración de funciones en un solo dispositivo. Yo no empecé a usar PDA hasta que se integró en el teléfono (P800 de SonyEricsson).
    Imagina tener que ir con el móvil, la PDA, el portátil por si quieres tomar notas o conectarte a internet, el reproductor MP4, el pager para los mensajes, .. por no hablar de otros aparatos que no llevarías encima normalmente pero que ya que están integrados, un día te puede venir bien tenerlo: la cámara de fotos y/o de vídeo, la radio, …
    Evidentemente que un multidispositivo posiblemente no sea óptimo en ninguna de las categorías individuales, su valor estriba en ahorrarte llevar un cinturón de esos de instalador llenos de bolsas para llevar las herramientas.

  • #012
    Belén - 27 octubre 2008 - 21:14

    #6 Gorki
    Es que no creo ser una minoría. Igual que le he sacado yo ese partido, se puede hacer con cualquier otra cosa, e incluso para gente más joven. Cuando iba al colegio ya pasábamos (los empollones, claro) los apuntes a ordenador. Y no sólo los de historia, y literatura sino que incluso los de química, física, biología etc que llevaban dibujos o gráficos. Menos dibujo técnico e inglés yo creo que pasábamos todos.

    En clase veo gente con el móvil y un teclado Bluetooth (el SU-8V) tomando apuntes a una velocidad de secretaria de las buenas.

    En mcdonalds, starbucks y sitios así, donde a los empleados no les importa que te tires horas con una consumición de 2 euros, veo gente sentada alrededor de portátiles cada vez más pequeños, bien sea haciendo cosas productivas (trabajos en grupo) como mirando un vídeo de youtube, las fotos de la noche de juerga más reciente, grabando vídeos chorrada con la webcam…

    Cada uno le da un uso distinto. Lo que está claro es que tienen muchísimo mercado donde meterse.

  • #013
    Alberto - 28 octubre 2008 - 22:53

    Evidentemente esto depende del uso que se le dé y las necesidades de cada uno. En mi caso, hace ya tiempo que dejé de usar el ordenador de sobremesa. Lo que hago es usar el portátil. Tengo un smartphone, lo utilizo más como gps que para estar conectado, y eso sí, voy con el portátil a cuestas, pero es que en mi caso, abrir planos con autocad y cosas por el estilo, lo veo aún muy lejos para el móvil XD

  • #014
    PotPeyProject - 30 octubre 2008 - 21:01

    a #11 Quizás me haya expresado mal e intentaré explicarme. No dudo que al iPhone se le pueda sacar mucho provecho como PDA; sin duda. Yo quería referirme a mucha gente que aun cuando no había salido al mercado español ya se había echo con uno de USA, lo había crackeado, pirateado, estrujado; instalándole 40 aplicaciones (y no 80 porque no le cabían más) sin necesitar casi ninguna de ellas sólo por el mero echo de experimentar con el. Sin estar interesado por la música, podcasts, audiolibros, etc.

    Ahora bien, esta es mi opinión personal y no la de «la mayoría»; la representación de la mayoría te la has otorgado a tí. No sólo eso sino que en un par de líneas eres capaz de conocer a una persona y llamarle «pureta». Buena suerte.

  • #015
    victoria - 31 octubre 2008 - 12:57

    Hola,

    Sólo decirte que nos encanta tu blog y a menudo comentamos tus noticias en ion time nuestro blog de comunicación digital y nuevos medios.

    Saludos,
    Victoria

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