La creciente batalla de la privacidad

IMAGE: Tatiana Popova - 123RFSi algo dejó claro el lanzamiento de Apple Pay el pasado día 9 fue que la compañía estaba dispuesta a atacar la línea de flotación del que claramente considera su más directo competidor, Google, con declaraciones de Tim Cook tan claras y categóricas como «nuestro negocio no se basa en tener información sobre ti. Tú no eres nuestro producto».

Hoy, el propio Tim Cook ha publicado una carta reforzando aún más si cabe ese mensaje, y marcando las diferencias con otros. Apple se define en ese sentido como una empresa cuyo modelo de negocio es vender productos, no obtener perfiles de usuarios para vender a ningún anunciante, ni monetizar la información que el usuario deposita en sus sistemas. Sí, tienen un pequeño negocio de publicidad, iAd, pero mantiene la misma política de privacidad: no se apoya en la información que el cliente deposita en los servicios de Apple, y permite el opt-out.

La compañía pretende, con esto, marcar de manera clara las diferencias: en un lado, ellos. Una empresa que cree y defiende la privacidad, que opina sin rodeos que el gobierno norteamericano lo ha hecho muy mal en ese sentido, y que afirma no solo que jamás permitiría un acceso a sus datos por parte de ese gobierno, sino que hay incluso productos como iMessage que hacen imposible suministrar información a nadie, sean cuales sean las condiciones en las que la pidan: están cifrados, y la compañía no tiene la clave.

En el otro lado, según Apple, está Google. Una empresa cuyo negocio consiste en ofrecerte productos gratuitos, con el fin de poder construir perfiles detallados del uso que haces de ellos, y ofrecer a los anunciantes – ojo con este matiz – NO el acceso a los datos de esos perfiles, sino la posibilidad de exponer sus mensajes ante ellos. Los datos no salen del control de Google, no son vendidos ni cedidos al anunciante, y son parte de un acuerdo claramente establecido entre la compañía y el usuario: dame productos gratis, y a cambio, vende publicidad segmentada para mí de la mejor manera posible. Es más, cuanto más certero sea tu francotirador, mejor será mi experiencia de cliente.

Según la compañía, las condiciones están muy claras: si el gobierno solicita información, la entregan cuando lo consideran justificado o cuando es exigida judicialmente. Y si detectan un uso claramente relacionado con algunos delitos como la pornografía infantil cuando recolectan información de uso, son ellos los que llaman a la policía.

Plantear un enfoque maniqueo de estos dos modelos es puramente simplista. El primero, el que Apple defiende, es el negocio tradicional: fabrico productos, te los vendo, e intento convencerte para que me compres más en virtud de sus características, calidad, marketing, etc. El segundo no existió realmente hasta que la tecnología lo convirtió en posible, pero resulta perfectamente defendible siempre y cuando sus términos estén claros y sea ejecutado con total transparencia hacia el usuario. Si el usuario sabe, entiende y acepta esas condiciones, y éstas no infringen otras leyes vigentes, no tiene por qué haber ningún problema. El problema surgirá si las condiciones no están claramente establecidas, si la compañía infringe los términos de servicio, o si gestiona esa información de una manera poco responsable o poco profesional.

En el continuo que Apple pretende marcar y que tiene como extremos a ella misma y a Google, existen una amplísima variedad de compañías, muchas de ellas analizando datos con procedimientos similares, y no todas igual de claras y transparentes en sus condiciones. Eso sí, según Apple, «no son su competencia, porque ellos no tienen planes de entrar en el área de las redes sociales«.

El frente de batalla, además, está desplazándose con el tiempo. Las revelaciones de Edward Snowden, que incluían actividades de espionaje a la propia Google y a otras empresas, y el clima generalizado de sospecha que generó la actividad de una hipertrofiada NSA, hicieron creer en su momento que se desarrollaría una hipersensibilidad ante la privacidad, que el ciudadano reclamaría con un celo muy superior el control sobre sus datos. Sin embargo, las tornas parecen estar cambiando: la coyuntura internacional en Oriente Medio, y la creciente amenaza del islamismo radical han vuelto a traer el miedo a la población, y parecemos estar ya inmersos en una auténtica «era post-Snowden», en la que ya más norteamericanos reclaman medidas de protección más eficientes que los que opinan que han ido demasiado lejos en la restricción de las libertades civiles. El concepto, por supuesto, sigue siendo un error: el miedo enturbia el razonamiento, y lleva a olvidar que, en realidad, la vigilancia de la población no lleva a una reducción de las amenazas, y sí posibilita efectos mucho más perversos. Y desgraciadamente, la simpleza en la interpretación de estos planteamientos es uno de los factores que más puede contribuir al modelo de sociedad en el que vivamos en el futuro.

La batalla de la privacidad entre Apple y Google oculta, en realidad, una realidad social evidente: la mayoría de los ciudadanos siguen manifestando, muchos años después de la fundación de empresas como Google, un absoluto desconocimiento de los modelos de negocio de este tipo de compañías, del negocio de los datos en general, y de la manera en que se desarrolla. La contraposición de Apple al modelo de Google es tan simplista como interesada: que Apple no quiera presuntamente desarrollar ese negocio no implica que quien lo haga sea necesariamente perverso, o que se dedique al «espionaje». No son pocos los que opinan que un trato de «productos por información» no tiene por qué ser necesariamente malo, si se ejecuta con los términos claros y las garantías adecuadas. En el seno de esta batalla, lo mejor que puede ocurrir es que, como sociedad, se lleva a cabo un proceso de reflexión colectiva de lo que supone la privacidad, de lo que realmente vendemos cuando aceptamos determinadas condiciones, y de hasta qué punto lo que resulta importante de verdad es la transparencia y la claridad.

 

This article is also available in English in my Medium page, “What exactly does privacy mean nowadays?«

12 comentarios

  • #001
    Antonio Castro - 18 septiembre 2014 - 11:37

    Yo lo veo bien, porque si Apple y Google se enzarzan en una política de «y tú más» la gente buscará alternativas a ambos.

  • #002
    Goomer - 18 septiembre 2014 - 12:06

    Es simplemente marketing, Samsung lo hace contra Apple de una manera, y Apple contra Google de otra.

    Pero mi pregunta sería, ¿realmente empresas tan supuestamente serias tienen que llegar a esto? ¿o son solamente parte de estrategias del palo y la zanahoria para marcar territorio?

  • #003
    Krigan - 18 septiembre 2014 - 12:06

    En el caso de Apple Pay, la cosa no es tan sencilla como decir que se limitan a vender un producto (ya sea móvil o reloj), dado que Apple recibe un pequeño porcentaje de cada compra que hagas. Lo cual no es nuevo, porque en su tienda de apps desde siempre han recibido un porcentaje (grande en este caso) por cada app vendida, lo cual, por supuesto, es igualmente cierto en el caso de las canciones en iTunes Store. Apple, al vender sus aparatos, crea vacas que después ordenará a diario durante muchos años.

    Lo cual no tiene porqué ser malo, pero en estos casos, incluido Apple Pay, nosotros sí somos el producto, diga lo que diga el bueno de Tim. Por eso precisamente considera que su competidor es Google, no Samsung, porque es una guerra entre plataformas, no entre aparatos.

    Pero es que además, en lo que a sistema de pagos se refiere, su principal competidor sería ahora mismo las tarjetas con chip, incluidas las NFC, que a día de hoy le llevan una ventaja tremenda en cuanto a implantación. Sí, vale, todos los techies creemos que los pagos con móvil (o con smartwatch) son el futuro, pero las ventajas de usabilidad entre un móvil (o un reloj) y una tarjeta oscilan entre ninguna y casi ninguna.

    Y sí, Apple no tiene los datos de tus compras, pero con Apple Pay sí los tienen Mastercard y tu banco.

  • #004
    Gorki - 18 septiembre 2014 - 12:43

    Dos concepciones diferentes, y en mi opinión válidas, en una te meto en mi corralito y cobro por todo lo que haces en él, pero no te espío, en otra eres libre de hacer lo que quieras pero si te metes en mi patio, todo es gratuito pero espío lo que haces y ademas lo cuento.

    Como soy jubilado y la pensión no da para tirar cohetes, prefiero Google y apañarme como pueda para defender mi privacidad. Apple nunca me ha gustado, no te espiará, pero da unos sablazos que asustan.

  • #005
    ana - 18 septiembre 2014 - 15:33

    Pues precisamente Apple no puede dar mucho ejemplo de privacidad. Sus servicios en la nube tienen bastantes carencias de seguridad.

    Cuando compras un producto Apple lo primero que te pide es tu tarjeta visa, y te obliga a instalar un pesado programa llamado iTunes… así Apple controla todo lo que haces. No tienes radio, ni tarjetas de expansion de memoria micro-SD, ni bluetooth, ni conexiones USB. Nada de Nada. Todo tiene que pasar por Apple y a un precio de lujo. El colmo de los colmos fue cambiar el conector standar de los discos duros por uno propietario. Así los usuarios si querían ampliar la capacidad, solo podrían comprar Discos Duros Apple. Al doble del precio, claro.

    Google no es igual que Apple. Google tiene nuestros datos de navegación pero es que Apple lo tiene TODO. Desde nuestra Visa, fotos, aplicaciones, etc. Te vende las canciones, pero no son tuyas, solo el uso. Te vende aplicaciones, pero te las puede desinstalar remotamente sin tu consentimiento. Cuando compras un producto Apple, en realidad no has comprado nada, porque el control sobre lo que has pagado lo sigue teniendo Apple. Incluso cuando debe morir por «obsolescencia programada». Ya se demostró en un tribunal de Estados Unidos, que las baterías de los iPods estaban programadas para estropearse a los dos años, y obligar a comprar otro aparato. Ahora ya no es necesario porque con no dejarte actualizarse al ultimo iOS es suficiente para retirarte del mercado. Creo que el iPhone 4 ya queda fuera del último iOS 8, tienes que tener al menos un iPhone 4S.

    Apple decide que programas de nuestro teléfono podemos llevar, y son bastante puritanos por cierto. Apple decide sobre nuestra moralidad, y eliminan cualquier posibilidad de libertad. Nos obligan a pasar constantemente por la caja de Apple.

    El control de google es sobre nuestros datos, y estos se pueden gestionar desde las herramientas que nos proporciona. Apple lo tiene TODO y además cobra mucho dinero por ello. Ha conseguido colocar un teléfono de 16GB y sin posibilidad de expansión por 800€. ¿Cuántos minutos de vídeo puedes grabar con semejante despropósito?

    Además Apple es la única marca que no admite devoluciones en el Corte Inglés. Y se pasa por el arco del triunfo los dos años de garantía obligatorios por ley, reduciendolos a solo 12 meses.

  • #006
    Vival Galanternik - 18 septiembre 2014 - 18:39

    Y yo que he pensado quitarme de todo y quedar solo con el gmail + whatsapp+un Twitter que casi no uso.

  • #007
    jump - 18 septiembre 2014 - 23:00

    que buen comentario permalink. Creo que apple llega tarde a esta fiesta de los datos si se compara con google y por eso marketiniza en afirmaciones negativas.

  • #008
    Observador - 19 septiembre 2014 - 01:54

    Lo gratis tiene un precio (pa’ los que todavía no se han coscado).

  • #009
    ruizdequerol - 19 septiembre 2014 - 08:29

    En el fondo es sencillo. Para Apple, soy un cliente. Para Google, sólo materia prima como producto. Por eso me tratan distinto.

  • #010
    Observador - 19 septiembre 2014 - 11:52

    Mira tú por dónde en el equipo de Observador aparece un tipo como este… Alguien que ayudó a inventar «la otra realidad» haciendo autocrítica de tal forma que Observador queda en mera anécdota.

    http://www.poramoralaciencia.com/2014/09/15/jaron-lanier-quien-controla-el-futuro/

    ¡Pero qué malo es Observador que nos quiere quitar las películas gratis!

    Si por cada mequetrefe que argumenta una tontería me dieran un céntimo sería millonario.

  • #011
    Modiglian - 20 septiembre 2014 - 11:52

    #005 Ana, no se pueden escribir más falsedades en menos líneas (bueno, salvo en Libertad Digital).

    ¿Conector propietario en los discos duros? A ver, pon una lista de modelos donde eso sucede.

    Los modelos en los que el almacenamiento no es estándar es en los modelos QUE NO LLEVAN DISCO DURO, son flash-pcie, que por cierto… son más rápidos que los sata estándar, demostrado en todos los test de todas las web dedicadas a ello.

    Quien quiere un ordenador con todos los componentes reemplazables por el usuario ya sabe, que se compre una caja *ATA y meta dentro lo que le parezca, Apple ofrece ordenadores extremadamente cuidados en diseño y prestaciones, al que no le importe que su portátil pese un quintal y tarde una eternidad en arrancar/dormir, por alrededor de 500€ en el Carrefour tienen un montón para elegir.

    IBM abandonó el negocio de PCs hace años, ahora lo abandona Toshiba, Apple tiene al Macbook Air como lider mundial en su categoría, los Macbook Pro aumentan sus ventas http://goo.gl/hIKdJM ¿quién tiene una estrategioa equivocada? ¿Apple o los que tienen pérdidas en su división de PCs?

    ¿Sin UBS? ¿Pero tú sabes lo que es un USB? Al parecer no, porque desde luego tanto el ipod, ipad, iphone que tengo, los tres se conectan al puerto USB del ordenador, ejecute Mac, windows, Linux, lo que sea.

    A lo que supongo te refieres, aunque no sabes cómo decirlo, es que los idevices no actúan como un dispositivo de almacenamiento (es decir, con una letra de unidad asignada por Windows) corriente, pero una vez más te equivocas, los iPod (el 5g seguro) SI funcionan de ese modo.

    ¿iTunes? No sólo no es obligatorio tener instalado iTunes (iphone e ipad se pueden actualizar y manejar por si mismos sin itunes, pero pasa saberlo tendrías que saber de qué despotricas, que no lo sabes) sino que iTunes hace más cómodo manejar la biblioteca de vídeos, música y las aplicaciones, es un programa grande, sí, en esta era de discos duros enormes, unos pocos megas de itunes, poco importa, cualquier película ocupa más.

    Hay programas alternativos a itunes para manejar el contenido de los idevices, pero claro, de eso no sabes nada. Cargo películas, música, libros, etc… desde mi NAS o cualquier PC, SIN usar itunes, simplemente por wifi, pero claro, como no sabes de lo que hablas, tampoco sabes que esto es posible y fácil de hacer.

    ¿Demostrado que las baterías de los ipod están hechas para estropearse a los dos años? Por favor, menuda pamplina.

    ¿Cómo se explica que mi iPod de 2009 su batería todavía dura toda la semana laboral a razón de hora y pico de uso diario? El de mi hermano, mis primas, amigos, vecinos, ¿todos han recibido iPods Especiales cuya batería no está programada para estropearse a los dos años?

    Ahh… los applehaters, poniendo por escrito en hojas A4 todo lo que desconocen sobre los productos Apple se llenaría el Bernabeu XD

  • #012
    Guillermo - 26 septiembre 2014 - 10:39

    sí parece que, como dices, es el desconocimiento sobre los modelos de negocio de los googles de este mundo lo que ha congelado un debate sobre privacidad que tarda en producirse. Yo lo esperaba para 2014, y está claro que me he equivocado.

    Por otro lado, el negocio de los datos es imparable, todos hablamos de Google, pero empresas españolas como BBVA , Telefónica están explotando los datos de sus clientes para generar nuevos productos-servicios basados en ellos. Claro, la transparencia y la información de estos clientes no están garantizados, y van muy poco a poco para evitar una crisis de reputación.

    El escenario de futuro que veo más probable es que los clientes de estas multinacionales, conscientes del negocio ‘extra’ generado por sus datos, estén dispuestos a consentirlo a cambio de renegociar los costes del negocio principal. ¿O no son gratis los servicios de Google?

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